“Todos comulgan, pero nadie se confiesa“. Eso es lo que recientemente me decía mi excondiscípulo Maximino. Hace medio siglo se hizo cargo de una pequeña parroquia. Le quedaban demasiadas horas libres. Con el permiso de su obispo, aceptó trabajar en la oficina bancaria del pueblo cercano. Llegó a ser director de la misma. Contemporizaba perfectamente las dos actividades. La hemorragia clerical posconciliar alteró su plácida vida. Tuvo que encargarse de dos parroquias limítrofes vacantes. Años después, fueron cinco. Y ahora, seis. Una demarcación y una demografía superiores a alguna diócesis. Las atiende con la ayuda de un falso diácono de origen africano. Por supuesto, tuvo que despedirse de la banca mucho antes de su jubilación. Leer artículo completo »
Desde hace tiempo quería escribir o presentar algún escrito sobre una moderna comprensión del Misterio de la Trinidad, no como se definió en Nicea o intentaron entender Agustín o Tomas, sino com fue vivido por Jesús que nos habló del Padre, nos enseñó a sentirno Hijos y nos aseguró que nos infundiría su Espíritu para que nos entregáramos en Amor a los demás. Y me fío del olfato teológico de Pikaza que nos descubre, antes que salga al público, este libro de Tomás Marín Mena, un jhovencísimo teólogo seglar que promete y seguiremos. AD.
Conozco gran parte de la bibliografía castellana sobre sobre la Trinidad y no he visto en los últimos años un libro más hondo y prometedor que éste, escrito con pasión, conocimiento y “raza”, con trébol (tre-phyllôn, tres hojas) de portada.
Aprendí mucho al leerlo y por eso acepté con gozo el encargo de escribir su introducción, que también, dentro de un tiempo, os enviaré a ATRIO. Hoy me limito a presentarlo , con un ruego a los amigos de la teología y el pensamiento cristiano: Tomen nota y lean; este libro viene para quedar. Gracias al Sec. Trinitario por publicarlo. Felicidades al autor por escribirlo.
Este interesante artículo, publicado el enFRONTERAS CTR, es un resumen del artículo académico más amplio, escrito por Sara Lumbreras, Lluís Oviedo, Laura Gismera en la sección Religions de la revista internacional MPDI. Nos lo ha señalado Leandro Sequeiros y viene muy a propósito de algunos artículos recientemente publicados en ATRIO. AD.
La aceptación de la ciencia tiene que ver con su capacidad de cumplir una determinada función social, que podríamos resumir en dos puntos principales: ayudarnos a comprender el mundo que nos rodea y el hecho de tener un impacto positivo en nuestras vidas. Cuando la ciencia no se desarrolla adecuadamente, puede ocasionar perjuicios en vez de mejoras, y provocar visiones incorrectas en vez de avanzar en el camino hacia la verdad. La humildad es esencial para el buen funcionamiento de cualquier sistema social, incluida la ciencia. En este artículo, exploramos cómo integrar la humildad en la práctica científica para servir mejor a los objetivos de la ciencia.
De nuevo para este martes una reflexión muy profunda de Mariano. Vale la pena leerla despacio. No hay muchos términos filosóficos. Sí un tema que siempre ha motivado reflexión. Personalmente me ha recordado las horas que pasé con un gran amigo hablando del tiempo, poco tiempo antes de que muriera de repente. Lo evoqué en ATRIO en 2006: Un inmenso amor sin Dios. Si Alfredo Santo no se hubiera cruzado conmigo en el tiempo, yo no existiría este ATRIO. Leed, sin prejuicios ideológicos, esta reflexión de Mariano. AD. Leer artículo completo »
Un entrañable amigo, reconocido sociólogo, Pedro Ribeiro de Oliveira de Juiz de Fora:MG, tal vez el único que lee todo lo que escribo, me critica y mejora mis ideas, se dejó impactar (helás!) con mi reciente artículo “Lo nuevo normal climático es amenazador”que trata del cambio irreversible del régimen climático de la Tierra que podrá poner en peligro el futuro de la vida humana. Como es un cristiano crítico y serio me escribió esta provocación que supongo será la de muchos lectores y lectoras. Me permito transcribir su email en su forma coloquial y después mi respuesta. LB.
Pregunta de Pedro Ribeiro de Oliveira:
Leonardo, mi hermano,
Acabo de leer tu texto “Lo nuevo normal es amenazador” soltando los perros sobre la inevitable catástrofe climático-ambiental que se está abatiendo sobre la Tierra y quiero sugerirte/pedirte una reflexión teológica sobre la Salvación. ¿Es que ni Jesús puede salvar a la humanidad? ¿Es que su Evangelio del Reino se quedó en nada? ¿Que Él sólo consigue salvar almas? ¿Será que el Hijo del Hombre, después de resucitado por el Espíritu, acabó muriendo por nada? Leer artículo completo »
Durante un período de 10 años, que han sido investigados y cuyo resultado se ha publicado recientemente por Reuters, el ejército nigeriano ha realizado un programa calificado como confidencial, consistente en someter a abortos forzados en masa como parte de su guerra contra grupos armados, entre ellos Boko Haram en el noroeste de Nigeria. Unas 10.000 mujeres y niñas adolescentes han sido sometidas por el ejército, tras rescatarlas de los grupos armados que las retenían, a someterse a procedimientos de aborto forzado. Algunas fueron golpeadas, obligadas a punta de pistola, atadas o drogadas mientras que a otras les dijeron que con pastillas e inyecciones las curaban de enfermedades como la malaria o para recuperar su salud. Leer artículo completo »
Al leer el artículo anterior de Boff, profeta apocalíptico pero con datos científicos indiscutibles, te sobreviene un escalofrío de pánico. Al leer este otro de Isidoro, que he rescatado de un modesto comentario al post editorial, en que habla de cómo el ser humano, privado de las estructuras que le aseguraban brújula –familia, Iglesia, profesión– queda sin saber qué hacer de su vida, acosado de culpabilidades y siguiendo a flautistas sin escrúpulos. Ambos marcan líneas fundamentales de ese ATRIO, lugar de encuentro y diálogos por el que seguimos trabajando. AD.
Contemplo desde la barrera, pero bastante ojiplático, como se debate sobre el sexo de los ángeles, de detalles orgánicos y teológicos de la Iglesia, quedando en un muy segundo plano, las necesidades perentorias de guía de la gente.
No es que estemos yendo al encuentro del calentamiento global y del cambio climático. Es que estamos ya dentro. Rompimos la soportabilidad de la Tierra (planetary boundaries) que podrá llevar el sistema-vida al colapso. Hemos pasado el punto crítico y estamos en un camino sin retorno. El planeta Tierra superexplotado por la voracidad industrialista, que beneficia a una pequeña parte de la humanidad, excluyendo de la mesa de la comensalidad a las grandes mayorías, nos ha llevado a esta situación amenazadora.
NOTA: Si “por un casual” los diablillos ortográficos inteligentemente cambiaran la “o” de sociedad, por una “u”, en esta ocasión y sin que sirva de precedente y menos de reproche, optaría por dejarlo tal cual y sin preocuparme de más.
Hubo tiempos, aún no lejanos, coincidentes con los del Nacional-Catolicismo –todavía tan añorado por muchos–, en los que en España, aún no legalizado el divorcio, increíblemente la única forma de casarse era hacerlo, más que “por”, “en” la Iglesia. Por supuesto que, si no se acertaba y más que una convivencia, el matrimonio resultaba ser un contubernio o una guerra, con sus episodios correspondientes, la llamada disolución del vínculo dependía también de los curas, es decir, de los “Tribunales Eclesiásticos”. Leer artículo completo »
Empiezo por decir que yo no quiero ser sacerdotisa, lo que no impide que reivindique el derecho de aquellas mujeres que quieren serlo, con este sistema o con otro alternativo, que esto sí lo deseo.
No sólo es una satisfacción personal que haya hombres feministas o que intenten serlo, como González Faus, sino que es necesario, porque, como dijo la actriz Susi Sánchez en la entrega de los premios Goya, en la sociedad somos el 50% de mujeres, vosotros sois el otro 50% y yo añado, la causa de nuestra situación viene del género masculino. Pues bien, yo digo, en la Iglesia, las feligresas somos más el 80% y el resto son hombres, pero en el sacerdocio somos el cero por ciento, el cien por cien hombres.
Subo esta breve columna a ATRIO por dos motivos: 1. La autora: Lucetta Scaraffia, historiadora y periodista feminista, antigua responsable de un suplemento sobre la mujer en L’Osservatore Romano que resultó problemático. Este mes acaba de salir en España su novela La mujer cardenal. 2. El tema: unas monjas benedictinas combatidas por un alcalde y un obispo en Pienza por ser modernas y adultas. ¡Ignorantes machistas anticuados! AD.
(Lucetta Scaraffia – Quotidiano Nazionale, 23-2-23) El caso de las monjas benedictinas de Pienza demuestra que las religiosas han cambiado, y mucho. Incluso las que han elegido la vida de clausura. Pero los representantes del poder -en este caso todos varones, tanto en la ciudad como en la diócesis- aún no lo han entendido. Leer artículo completo »
Tras haber dedicado tanto espacio en Atrio, con excesivos aires de polémica tal vez, al tema del No-teísmo, esta reflexión de Ana Piera Orts tiende a acercar posiciones, a mostrar que lo que dice Spong no dista tanto de lo que dice Teresa de Ávila. Dios no está allá arriba sino acá dentro. Los nuevos paradigmas científicos ya estaban bien aceptados hace tiempo por los místicos y teólogos cristianos. AD.
Una reflexión de búsqueda personal
Hacía tiempo que había llamado mi atención la cuestión del teísmo y no-teísmo. Un tema que, a cada tanto, surgía en alguna parte de mi entorno más próximo. Con frecuencia, suelo pensar que no opinar sobre algo cercano, es un modo descomprometido de pasar de puntillas y dejar de lado un momento de búsqueda y reflexión.
Desde el mundo protestante y concretamente desde la Iglesia Neo Pentecostal, se ha extendido una visión del mensaje evangélico muy peculiar denominada por ellos mismos como “Teología de la Prosperidad”.
No es vano, en mi opinión, el nombre.
En primer lugar, se denomina “Teología” para darle importancia a una visión de la religión que apenas tiene fundamento teológico.
De nuevo un martes de reflexión interior y un artículo de Mariano. Solo recomiendo leerlo lentamente, reflexionar interiormente y comentarlo con sencillez, según el sentido que cada uno rncuentre en este tema, más personal que filo o teológico. AD.
En artículos anteriores, hacía referencia a aspectos como los de: Creación, libertad, verdad, evolución, necesidad, vida, existencia, dolor, sufrimiento, etc. Y lo hacía desde una perspectiva mixta entre filosofía y ciencia, pero que en definitiva eran más el reflejo de mi forma de experimentarlos, pensarlos y razonarlos, con todas las limitaciones de la palabra que trata de objetivarlos y que por su propia naturaleza muchos de ellos no lo son, empezando por la propia persona que los pronuncia y que, por mucho que queramos evitarlo, siempre deja un amplio espacio de libertad interpretativa. Esta es la grandeza y miseria de toda palabra que pretenda acotar lo in-acotable.
Ya hemos publicado noticias, incluso testimonio autobiografico de Enrique aquí. Pero tal vez faltaba una interpretación teológica como la que presenta Juanjo Tamayo. Sin canonizar a nadie, pero Enrique sí que era para muchos un referente profético que nos interpelaba. AD.
“El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Noticia, me ha enviado a proclamar la liberación de los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”.
Este texto, del profeta Isaías, que Jesús hizo suyo al comienzo de su ministerio público en la sinagoga de Nazaret, fue el programa de Enrique de Castro, el “cura rojo” de la Parroquia de San Carlos Borromeo de Entrevías, que tuvo como referente de la opción por las personas y los colectivos empobrecidos al padre José María Llanos en el Pozo del Tío Raimundo y que fue su más fiel continuador. Un programa que, veinticinco siglos después de su proclamación, suena a revolucionario y que Enrique de Castro hizo realidad durante medio siglo de manera ininterrumpida en la mejor tradición ética de las religiones y en el espíritu utópico-profético del cristianismo. Creo que leerlo de nuevo y aplicárselo a Enrique es la mejor despedida a mi entrañable amigo, que nos ha dejado en Madrid recién cumplidos los 80 años Leer artículo completo »
Como el león de la Metro ruge P. J. Ramírez en su nuevo periódico digital. Y esta vez es a través de una entrevista que hace el periodista David G. Maciejewski al autor de un libro explosivo pero bien documentado: Vicens Lozano, Vaticangate. Hasta nuestro ilustrado comentarista hace referencia a lo desastroso que es el papa Francisco que ni siquiera responde al guante lanzado por un grupo de cardenales inquisidores. Claro que no es fácil cargarse por hereje a un papa que goza para la masa de católicos de la asistencia del Espíritu para interpretar los dogmas y hacer avanzar la Iglesia. Y que tiene la exclusiva de crear a los cardenales que eligirán a su sucesor. Así que los ultra, que no creen que el Espíritu pueda salirse de la letra del Dezinger, del actual CIC y catecismo publicado por JPII, ya están preparando el próximo cónclave con la esperanza que Francisco la diñe o se retire pronto hastiado. No creo que sea tan fácil como la operación estratégica que hicieron los del Opus y yo descubrí en ATRIO en 2005. Porque son muchas y muchos quienes en todo el mundo unen fe y esperanza, estando al lado de Francisco en sus planes de reformar esta Iglesia clerical. Y creo que los cardenales que le siguen hoy serán mayoría en un futuro Cónclave que ojalá tarde. AD.
Las ‘cenas de cuervos’ para destruir al ‘comunista’ Francisco
“Este Papa no es ni será nunca nuestro Papa. No lo queremos. Nos da asco. Es un comunista. Un hereje. Quiere destruir a la Santa Madre Iglesia. O lo echamos ya o acabará con el mundo cristiano que nos han inculcado nuestros antepasados. Ni Dios ni los fieles lo queremos. ¡Fuera, fuera!”. Así se expresaba, encolerizado y al borde del éxtasis, un joven sacerdote polaco llamado Paweł en la plaza de San Pedro del Vaticano a pocos minutos del rezo del ángelus.
“Me temo que el adivino puede ver”. Palabras que Sófocles pone en labios de Edipo al referirse a la advertencia profética de Tiresias en Tebas sobre el futuro que le esperaba. La obra trágica nos recuerda, como se ha estudiado y dicho por algunos estudiosos del texto, que ambos a dos empezaron a ver de verdad cuando se quedaron ciegos. A partir de entonces se liberaron de la ilusión. Edipo tras muchos sufrimientos y advertencias de Tiresias y de la Esfinge y sus revelaciones le condujeron a interrogarse por la verdad: saber quién era, de dónde venía y a dónde iba. Sófocles invita a conquistar la verdad por sí mismo. Jesús ya avisó de que la verdad nos hará, en su tiempo y ahora y en medio de los globos de Biden y de la guerra de Putin, libres. Y el héroe de las epopeyas hindúes Arjuna intenta conquistar la parte más luminosa del ser humano. Leer artículo completo »
Vivimos un momento en que se polarizan las formas de entender la Iglesia en su relación con los valores de la sociedad y las estructuras políticas. Y está llegando ya en papel a los suscriptores un número extraordinario de Iglesia Viva, dedicado a La Iglesia española en su laberinto: en busca de una salida. Me parece útil reproducir hoy aquí un largo extracto de la introducción a este número que escribe el catedrático de economía en Valladolid José Miguel Rodríguez. Recomiendo leer con calma sabática este artículo, siguiendo alguno de sus enlaces y planteando −ey tal vez comentando− la propia respuesta a los múltiples interrogantes con que acaba. AD.
Nostalgia del pasado, desconcierto ante el futuro:
radiografía de la Iglesia en España
El futuro de la Iglesia católica y, en general, del cristianismo viene estando de moda en determinada literatura académica. Como ejemplo, entre otros varios, en Francia el historiador de la religión Guillaume Cuchet, profesor de la Universidad Paris-Est Créteil, publicó en 2018 en la editorial Seuil su libro Comment notre monde a cessé d’être chrétien: anatomie d’un effondrement [Cómo nuestro mundo ha dejado de ser cristiano: anatomía de un hundimiento]. Y, en septiembre de 2021, en la misma editorial, Le Catholicisme a−t−il encore de l’avenir en France? [¿El catolicismo todavía tiene futuro en Francia?]. Por otro lado, entre nosotros el sociólogo Javier Elzo Imaz, de la Universidad de Deusto y autor del segundo estudio en el presente número de Iglesia Viva, escribió en el año 2017 Morir para renacer: otra Iglesia posible en la era global y puntual (editorial San Pablo); y, en 2021, ¿Tiene futuro el cristianismo en España?: de la era de la cristiandad a la era post−secular (San Pablo). Leer artículo completo »
No está todavía registrado oficialmente el verbo “descanonizar” por la RAE, aunque es de esperar que, con todas sus consecuencias, tiempos y versiones, llegue a estarlo con urgencia. Si “canonizar” es referencia en la Iglesia católica a “una persona previamente beatificada, al declararla y reconocerla oficialmente santa por el papa”, el prefijo “des”, que indica negación, le supondrá automáticamente la privación de lo que en su día se le hubiera concedido, normalmente por precipitación y falta de respeto a los tiempos establecidos en los “cánones sagrados “. Leer artículo completo »
Comunidades Cristianas de Andalucía, 16-febrero-2023
Nos llegó la noticia ayer por la tarde. Enrique de Castro, que se hizo próximo a los excluidos de Entrevías, había consumado su misión y su entrega. Hoy podemos ver magníficas memorias de su trayectoria en RD y otros medios (En elDiario: Y Dios pasó por Vallecas, de Javier Baeza). Aquí reproducimos la que nos llega de las Comunidades Cristianas de Andalucía. Gracis por tu VIDA y descansa en Paz, Enrique. AD.
Enrique de Castro ha iniciado su viaje a la otra orilla del río de la vida a las 7 de esta mañana. Brindemos por su VIDA. Gracias a la Vida.
Bertolt Brecht de haber conocido a Enrique de Castro le hubiese dedicado estas palabras: “Hay hombres que luchan un día, y son buenos; hay otros que luchan un año, y son mejores; hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos, pero hay los que luchan toda una vida… ésos son los imprescindibles”.
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