Nos han enviado por WA el enlace a este artículo del juez Baltasar Garzón y creemos que merece la pena difundirlo y publicarlo en Atrio, pues creemos que es un análisis lúcido de la situación actual de la España de la DANA. Mañana tendremos que centrarnos más en analizar las elecciones de EE.UU. de la que depende tanto nuestro futuro colectivo. ¡Gracias Fernando! AD.
Por Baltasar Garzón
El lema que se ha oído estos días de que ‘solo el pueblo ayuda al pueblo‘ es falso y peligroso pues supone que el Estado no está haciendo nada. Por el contrario, es el Estado, a través de sus diferentes administraciones, el que está posibilitando que se produzca esa ayuda, incluida la de los ciudadanos voluntarios, amén de facilitar todos los medios económicos, sanitarios, de infraestructura y ayudas materiales que sean necesarios, sin perjuicio de que puedan mejorarse.
La alarma terminará, después de haber segado cientos de vidas y destrozado la cotidianeidad de decenas de miles de seres humanos, su presente y quizás el futuro para muchos. Es de esperar que se agilicen las normas, que se dé la urgencia debida a las disposiciones para confrontar el cambio climático, que se actualicen los protocolos y que los partidos, los democráticos, se pongan de acuerdo para prevenir y tratar futuras situaciones. Pero en cuanto a la ultraderecha, a este fascismo que nos atenaza, debemos mantenernos en una alerta roja continua, porque en ello nos va la democracia.
Leer este artículo, que genera lo que pretende denunciar, es decir odio y división, y sobre todo de quien lo escribe, un individuo que calló delitos de crimen de estado por interés personal y político y posteriormente, por los mismos intereses los denunció e intento protagonizar su depuración, pues me parece lamentable para Atrio, no eso no es Antonio, no me extraña la deriva de este blog, y no voy a volver a opinar sobre lo que pienso, que ya muchos otros que abandonaron este espacio manifestaron. Una pena, suerte con tus afines.
Además de la evidente mala gestión por parte del president actual de Valencia incluidas las primeras declaraciones de Feijóo tan lamentables, aunque parece que ha corregido su actitud, Garzón pone la alerta roja en la ultraderecha, con la que pactó Mazón, y otras comunidades del PP, sabiendo por adelantado el negacionismo de temas super importantes conocidos de todos y todas, incluidos quienes los votan, no sólo en España, sino en tantos países, como los nórdicos y tantos europeos, que siempre eran el ejemplo a tomar. Estamos escuchando las barbaridades que dice Trump y también las previsiones de que puede ser elegido presidente.
Aunque lo peor que veo es que no sólo no son minorías, sino que están generando una sociedad cargada de odio y de intolerancia, no solamente entre sí, sino contra personas pertenecientes al colectivo LGTBQ, a los inmigrantes, a las personas defensoras de la igualdad y contra la violencia de género, además de lo ya dicho del cambio climático.
Decía el otro día Serrat al recoger el premio Princesa de Asturias, “no me gusta el mundo en el que vivo”, a mí tampoco, por eso tenemos que luchar con más ahínco contra la ultraderecha manifestar nuestro rechazo a que ningún otro partido político pacte con ellos, ya sabemos a qué partido me refiero en el que sus miembros deberían manifestarse contra estos pactos.
Muy clarificador este artículo de B. Garzón. Es para agradecer y repensar lo que dice. Lo malo es que a los profesionales ultras -de cualquier signo-, disfrazados de buenos ciudadanos, les resulta relativamente fácil difundir bulos y convencer a muchos a manifestase… con formas agresivas. Los ultras, difusores de bulos, canalizan la indignación ciudadana y desvían la atención… Este es el momento oportuno para poner en evidencia a tales “ciudadanos”… -y políticos- y para que mucha buena gente sepa discriminar mejor. Lo malo también es que haya políticos que en vez de unirse para resolver problemas, aprovechen para “culpar” al adversario… De tales políticos se puede esperar poco. La gresca y la erosión política les interesa más que analizar y buscar soluciones efectivas. Hay que buscar responsabilidades y señalar a quienes destruyen “chiringuitos”. Gracias, B. Garzón.
Leer este artículo, que genera lo que pretende denunciar, es decir odio y división, y sobre todo de quien lo escribe, un individuo que calló delitos de crimen de estado por interés personal y político y posteriormente, por los mismos intereses los denunció e intento protagonizar su depuración, pues me parece lamentable para Atrio, no eso no es Antonio, no me extraña la deriva de este blog, y no voy a volver a opinar sobre lo que pienso, que ya muchos otros que abandonaron este espacio manifestaron. Una pena, suerte con tus afines.
Además de la evidente mala gestión por parte del president actual de Valencia incluidas las primeras declaraciones de Feijóo tan lamentables, aunque parece que ha corregido su actitud, Garzón pone la alerta roja en la ultraderecha, con la que pactó Mazón, y otras comunidades del PP, sabiendo por adelantado el negacionismo de temas super importantes conocidos de todos y todas, incluidos quienes los votan, no sólo en España, sino en tantos países, como los nórdicos y tantos europeos, que siempre eran el ejemplo a tomar. Estamos escuchando las barbaridades que dice Trump y también las previsiones de que puede ser elegido presidente.
Aunque lo peor que veo es que no sólo no son minorías, sino que están generando una sociedad cargada de odio y de intolerancia, no solamente entre sí, sino contra personas pertenecientes al colectivo LGTBQ, a los inmigrantes, a las personas defensoras de la igualdad y contra la violencia de género, además de lo ya dicho del cambio climático.
Decía el otro día Serrat al recoger el premio Princesa de Asturias, “no me gusta el mundo en el que vivo”, a mí tampoco, por eso tenemos que luchar con más ahínco contra la ultraderecha manifestar nuestro rechazo a que ningún otro partido político pacte con ellos, ya sabemos a qué partido me refiero en el que sus miembros deberían manifestarse contra estos pactos.
Muy clarificador este artículo de B. Garzón. Es para agradecer y repensar lo que dice. Lo malo es que a los profesionales ultras -de cualquier signo-, disfrazados de buenos ciudadanos, les resulta relativamente fácil difundir bulos y convencer a muchos a manifestase… con formas agresivas. Los ultras, difusores de bulos, canalizan la indignación ciudadana y desvían la atención… Este es el momento oportuno para poner en evidencia a tales “ciudadanos”… -y políticos- y para que mucha buena gente sepa discriminar mejor. Lo malo también es que haya políticos que en vez de unirse para resolver problemas, aprovechen para “culpar” al adversario… De tales políticos se puede esperar poco. La gresca y la erosión política les interesa más que analizar y buscar soluciones efectivas. Hay que buscar responsabilidades y señalar a quienes destruyen “chiringuitos”. Gracias, B. Garzón.
Genial.