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El chupinazo de Zapatero

Esta mañana he oído una entrevista en la SER a José Luis Rodríguez Zapatero en la que ha dicho con sorprendente claridad cosas muy pertinentes en la actual campaña electoral. Bueno, los quince días de campaña estricta comenzarán a medionoche. Como los sanfermines empezarán hoy con el chupinazo. No sabemos aún cuántas cornadas habrá en los encierros. Y tampoco en los debates. Pero creo que el chupinazo de Zapatero abre el terreno que debería marcar una campaña basada en hechos, respetando a los adversarios (él es cuidadoso en no centrarse en las cornadas que le dieron ni en las ambigüedades del anterior presidente  socialista) pero mostrando una gran esperanza en que lo conseguido en muchos frentes, sobre todo en la libertad e igualdad de todas y todos, siga adelante en España. Aquí el vídeo de la entrevista, a partir del minuto 4:40. ¡Buena campaña a toda/os! AD. 

Las opiniones de todos, siempre que sean respetuosas y razonadas, en un debate plural pero democrático, serán bien recibidas aquí. El moderador muestra claramente su opción personal al elegir este principio del debate. Pero, como siempre, será respetuoso con otros pareceres, siempre que sean bien expuestos y sin voluntad de vencer por mero amontonamientos de comentarios, machacando siempre lo mismo. Veremos si somos capaces de experimentar un debate a la vez muy libre y personal, pero con escucha y respeto a los demás.

9 comentarios

  • Román Díaz Ayala

    Crisis del PSOE de 2016 

    Dice en mi comentario anterior que una de las propuestas del movimiento del 15  de mayo de 2011 la de romper los moldes del pensamiento que regía la vida nacional. Existía un malestar latente que había explosionado contra la clase política al grito de “no nos representan” con una doble lectura. Por una parte era el sistema de representación política que fallaba restándole legitimidad y por otra  la corrupción política ya patente y reflejada en los medios, pues se incrementaban los casos en las sedes judiciales. Felipe González se prodigaba en sus comentarios sobre una grave crisis de gobernanza europea evidenciada en la crisis de 2008 como si el problema de los liderazgos fuese  un asunto de capacidad humana e intelectual como si todo quedase reducido a un problema de actitudes de poder. Todavía recuerdo aquella frase que repetía cuando abandonó la presidencia de Gobierno de que siempre el mayor poder es la capacidad de influencia. Creo que quien mejor supo entenderle fue quien le reemplazó en el Gobierno, José María Aznar.

    Uno que supo entender que tal era el problema del anquilosamiento de la clase política fue Rodríguez Zapatero y por eso le fue puesto el mote de Bambi, pero que estaba muy consciente de que España en 2004 experimentaba un cambio cultural y que la confrontación política no se podía dar en lo ideológico, pues lo veía como dos cosas no iguales, y así por ejemplo, superar el machismo con el feminismo es un valor civilizatorio y no de una una determinada ideología política encerrada en un programa, sino un valor compartido por toda la sociedad, un valor de progreso.

    Cierto que en la crisis de 2016 que llevó a la defenestración de Pedro Sánchez de la secretaria general y de la candidatura de Gobierno para facilitar el Gobierno de Rajoy con la abstención del PSOE Rodríguez Zapatero estuvo adscrito al grupo de los críticos de Susana Díaz. Pero las cosas entonces eran demasiado confusas para ser bien entendidas tras cuarenta años de bipartidismo y el miedo de todos los cargos electos y funcionariales del partido a lo que entonces parecía la mayor osadía de un candidato bisoño e inédito que venía arrastrado por unas elecciones de primaria desde la militancia que había roto todos los esquemas establecidos.

    Felipe Gonzalez pareció olvidar que él mismo en 1979 renunció a la secretaría general para forzar que el PSOE renunciase al marxismo y que una facción nada despreciable no le perdonó el abandono del republicanismo, lo mismo que le pasó con el ingreso en la OTAN. Y tuvo éxito mientras mantuvo arrinconada a una derecha atrapada por su pasado franquista hasta que se supo rearmar en 1995 (Aunque apoyada por Pujol con el pacto del Majestic) Pero Felipe González en 2016 se sintió “decepcionado y engañado por Pedro Sánchez”.

    Pedro Sánchez llegaba con ideas frescas. En el Manual de Resistencia leemos:”Predomina la sensación de que el Estado nación ha sido privado de gran parte de su poder. Los sistemas de representación han perdido parte de su poder. Los sistemas de representación han perdido parte de su legitimidad y los ciudadanos sienten que ya no pueden influir en las grandes decisiones políticas. Este es el embrión de una crisis profunda de nuestros sistemas democráticos, probablemente la mayor que se ha dado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. los ciudadanos sienten que, pese a elegir a sus representantes políticos directamente,  ya no tienen capacidad para resolver las desigualdades e injusticias generadas por la crisis, e incluso la forma en que la crisis se ha resuelto. Para muchos ciudadanos votar en democracia significa un simple cambio de capitán y tripulación, pero sin un verdadero cambio  de rumbo y sin planteamientos nuevos”.

    Rodriguez Zapatero tuvo que doblegarse a las exigencias de las Autoridades europeas durante el inicio de la crisis. Sánchez supo ir a Europa a reivindicar allí, el sólo, sin una oposición que le apoyase, una respuesta política a la crisis. Pero esta vez Europa ya se reconocía deudora de una política errónea y sus consecuencias para solucionar la pasada crisis de 2008. Sólo estaban faltos de una propuesta inteligente y audaz como la del equipo de Sánchez. Y estamos siendo beneficiados.                     

  • Román Díaz Ayala

    Otro significado de la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero en la campaña electoral para la cita del día 23 de julio.  

     Entre las cosas que se mencionan se hace mucho hincapié en que es la primera vez que un ex presidente toma parte activa en una campaña y no los acostumbrados pronunciamientos de apoyo en un medio público. El propio Rodríguez Zapatero confiesa que inmediatamente de las pasadas elecciones del 28 de mayor, al día siguiente varios medios le reclamaron su presencia o que hiciese sus valoraciones del resultado de las mismas, principalmente los medios de derecha ufanos del giro electoral hacia los partidos de derecha y quizás para que se pronunciase en los posibles errores explicativos por parte del PSOE de Pedro Sánchez. Sobre esto último quizás pueda volver al final de este comentario si no me extiendo demasiado. Entre las legislaturas de Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez ( 2004 a 2011 y 2018 a 2023) existe una continuidad programática de gobierno del PSOE interrumpida por los años de presidencia del Partido Popular de Mariano Rajoy entre 2011 y 2018. Entre los últimos gobiernos citados del PSOE existe una continuidad que no ha existido en el Partido Popular que perdió las elecciones en marzo de 2004 cuando se las prometían felices en su política continuista de los ejes establecidos por Aznar. La estampa del trío de las Azores que envolvió en el giro a la derecha de la política de los Estados Unidos al mismísimo Tony Blair y la política financiera que luego causaría una profunda crisis en 2008.

    El caso es que la crisis producida por las fallos y abusos del sistema financiero, sacudió a toda la Unión Europea, incluida en ella como miembro pleno al Reino Unido todavía, pues el Brexit llegó más tarde en 2020 tras un referéndum celebrado en 2016 . La crisis no solo era española sino europea con un amplio mercado único y dieciséis país con una moneda única estando la política monetaria en manos del Banco Central Europeo y dentro de un Pacto de Estabilidad y Crecimiento. La solución de la crisis escapaba del sólo control del Gobierno de España y así lo sabían el Gobierno y los partidos de la oposición. La honestidad de Rodríguez Zapatero quedó de manifiesta con sus informes al país y a Las Cortes  y para la historiografía su narración escrita titulada “El Dilema, 600 días de vértigo”, donde incluye hechos y documentos con los esfuerzos realizados. Perdió las elecciones porque el Partido Popular presentó un programa imposible de cumplir y luego se excusó ante la ciudadanía que no podía hacer otra cosa debido a “la herencia recibida”.

    El cambio cultural producido por el derrumbe de la Unión Soviética y la revolución tecnológica encontró muchas incertidumbres dentro de las izquierdas europeas que se sentían agotadas como a final de ciclo, pues habían sido las artífices del Estado del Bienestar colaboradoras de una derecha que se hizo partícipe  y cómplice del eslogan : “Seguridad desde el nacimiento hasta la tumba” en la lucha por los derechos socio-económicos. Las izquierdas se preguntaban  si estaba agotado el discurso de la izquierda ante una revolución conservadora a la que se adscribió con entusiasmo el segundo gobierno del Presidente Aznar con el rodillo de una mayoría en el Parlamento. Yo entonces me preguntaba, y así lo tengo escrito, si me era lícito compararlo con los ruidos de sables que prepararon el ambiente para la intentona del 23F. Pero,claro, esta vez iba a ser distinto, porque ya no sería ir alimentando al segmento militar, sino de introducirse como por derecho propio en las instituciones  mediante el aterrizaje identificativo (La Iglesia) de una forma muy parecida a la cooptación, ante el vacío dejado por el progresismo católico. El dinero, la influencia, los medios y todos esos mecanismo del poder oculto. Mientras la famosa Tercera Vía de Tony Blair no llegó a satisfacer al laborismo inglés que nunca fue marxista y revolucionario, Rodríguez Zapatero inauguró una nueva etapa del socialismo español abanderándose en las libertades individuales, el feminismo, la ecología y la igualdad en términos muy concretos que fue visto con algún recelo por las viejas guardas del partido (Alfonso Guerra le llamó Bambi). Hizo crujir también algunos dogmas centralistas del partido con el borrador de un nuevo proyecto de autonomía para Cataluña.Las manifestaciones y el movimiento del 11 de mayo de 2011 fue varias cosas más que un intento de romper los moldes del pensamiento dominante, la idea de que había otra izquierda a la izquierda del PSOE que deseaba romper con el bipartidismo, una pluralidad social-territorial que los partidos de entonces no reflejaban. Sin la política de Rodríguez Zapatero, sus ministerios de Ciencia e Innovación, de Igualdad y el Medio Ambiente, resulta algo difícil hacer una valoración más completa del Gobierno de Sánchez, lo mismo que se puede caer en la trampa de pensar que sin la presencia de esa otra izquierda ocupando puestos ministeriales junto con los del PSOE su política habría sido más conservadora y menos atrevida. Yo lo que pienso es que nos habríamos evitado muchos sobresaltos.

  • carmen

    Hola señor ValderasSabe que le aprecio un montón. Sabe que le valoro un montón, aunque a veces le riña un poquito por , pues ya sabe. No creo que vaya a escribir de momento nada más. Le quiero decir una sola cosa y muy clara. Mientras que la teología oficial de la iglesia sea la es, porque es la que es y no se vale esto sí, esto no, tiene usted toda la razón en su planteamiento. Y Santiago, al que adoro, también. Solamente diríamos que entre ustedes hay ligeros matices en la forma de hablar. Usted, a veces, es un poco borricote, pero soy maestra, no me asusta la forma. Y sé que, a determinadas altura de la vida, pues qué quiere que le diga, desde luego no puedo cambiar, otros y otras no sé.Creo, pienso, opino que cualquier cambio por nimio que sea en la iglesia católica, pasa por una revisión de la teología oficial. Insisto. En la oficial.

    Me lo niegan, me han dicho varias personas entendidas en estos temas que hay varias teologías volando por ahí. Que la iglesia católica es plural.Sencillamente no es cierto.No se puede afrontar un cambio de estructura en una casa si no se empieza analizado los cimientos y esas cosas que usted sabe mejor que yo. Los muros de carga y tal. Porque arreglar tejas, de nada vale. Bueno, si, para no mojarte un día de lluvia. Punto Entiendo absolutamente, perfectamente, que haya personas que estén absolutamente convencidas de que la iglesia es una empresa  humana estupenda, que ha hecho mucho por:uropa. Y el mundo occidental en general. De acuerdo. Orgullosa de ser Europa hasta decir basta.

    Pero que no me duerman con cuentos de Hadas. Si se quiere un cambio, revisen la estructura. Y si no sé quiere, pues no.

    Es absurdo querer volver al siglo primero de nuestra Era. Esa que se empieza a contar desde el nacimiento de Cristo. Han pasado dos mil años. Ha llovido mucho. Quizás haya llegado el momento de replantearse muchas cosas. O no. No depende de mí. Tampoco de usted. El Tiempo dirá. El Tiempo siempre dice.

    Le respeto profundamente. Y lo sabe. Y eso es lo que le quería decir.

    Buen verano  

  • José María Valderas

    ¿Existe el voto católico? ¿Todos los partidos son iguales? ¿Cuál es la jerarquía de principios que han de dominar en una ética social fundada en un ética iusnaturalista?

    Por supuesto que existe un voto católico, no todos los partidos son iguales y hay una jerarquía de principios. Basta leer los documentos pontificios de León XIII a Juan Pablo II, que ofrecieron textos sistemáticos y artículados, a los que hemos de sumar la Declaración conciliar sobre Libertad Religiosa. Esas son las fuentes que han de inspirar el voto católico.

    Los malos teólogos, cuando no saben encontrar el bien, se escudan en el mal menor. Y ese portillo falso les sirve lo mismo para justificar la eutanasia que para la defensa de la persecución lingüística. Para todo se echa mano de una tesis bastarda, la del mal menor.

    El voto católico exige pues formación. Conocer los documentos aludidos y el hilván de todos ellos, la doctrina social de la Iglesia. La formación exige también adivinar qué va a hacer cada partido. Lo que llaman extensión de los derechos ha sido en muchos aspectos degradación del individuo, de la familia y de la sociedad. Se degrada al individuo con leyes como el sí es sí, con medidas como la del cambio de sexo de los niños y otras que Sánchez y cuantos los han votado llaman extensión de derechos. Son crímenes, no derechos, por la sencilla razón de que algunas de esas medidas son irreversibles y el sujeto no ha adquirido suficiente madurez, ni sus órganos se han desarrollado todavía, empezando por el cerebro. Esa área de leyes y medidas contrarias a la persona, de las que lógicamente cabe corresponsabilizar a cuantos han votado o votarán a semejantes políticos suelen defenderse como “extensión de los derechos”. La aberración de semejantes leyes y medidas ha despertado incluso a profesores socialistas de ética, como Amelia Valcárcel, catedrática de ética. Suele aducirse en una exposición infantil de la economía que unos partidos, por su propia naturaleza, buscan la igualación de rentas y a otros les ciega la usura. Hemos visto ejemplos de ello aquí en Atrio. No voy a gastar una línea en rebatir prosa del siglo pasado. Quien haya trabajado por cuenta ajena y, además, haya tenido responsabilidad empresarial, ni siquiera se indignará. Les dolerá por el retraso que ello entraña.

    Los dos temas estrella suelen ser la medicina y la educación. España es un país modélico en sanidad, gracias a Franco, que la generalizó. No era de extrañar. Es un dato repetido en la historia. Es propio de dictadores hacer grandes obras, por ordeno y mando, que resultan imposibles en democracia por el debate, el disenso, el enfrentamiento. Sin los pantanos del régimen, como se le llamaba, la sequía de estos últimos años hubiera sido trágica y letal. Hoy sería impensable esa red de embalses, entre otras razones, por las consecuencias que acarrean para el medio orgánico (aislamiento de especies, por ejemplo). Los pantanos los empezó Primo (persisten algunos, por ejemplo en la Confederación del Júcar) y lo siguió el siguiente dictador. Pero volvamos a la medicina. A la hora de votar conviene conocer qué ha hecho y qué presumimos hará cada partido. Mi veredicto sobre el Sanchismo y la sanidad en la gestión de la pandemia, por la que perdimos más de cien mil compatriotas, no sólo fue errónea, sino punible por responsabilidad directa en semejante hecatombe: desde la infausta manifestación ( a la que con una desvergüenza impropia de personas honradas, las ministras y Marlaska acudieron “sin besarse”, como oímos por televisión, mientras el común desconocía semejante consejo), pasando por el desistimiento de los sanitarios (sin epis), falso consejo científico (El País reconoció que no había tal), un triaje letal para los mayores, falta de respiradores (Illa mintió diciendo que sobraban) y otros etcéteras. La educación. Vivo en una comunidad donde no se respetan los derechos de los padres y de los hijos en lo relativo a la educación en lengua materna, al menos parcial. No es culpa en su origen de Sánchez y los actuales gobernantes. Fue Montilla, a través de su Conseller d´Educació, Ernest Maragall, quien se opuso férreamente al cumplimiento de las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia de Cataluña. Maragall se pasó luego a ERC, tránsito común en el socialismo catalán. Hay en Cataluña varias asociaciones de personas interesadas en la educación (catedráticos de universidad, profesores, padres de alumnos) que están completamente desasistidos en su defensa de los derechos de los niños y de sus padres. Sánchez en esto sí es responsable porque Illa ha aplaudido las medidas yuguladoras de la Generalidad. Aplaudir quiere decir votar. Aplauso que repite Podemos, quienes piden incluso el referéndum inconstitucional.

    Muchos se toman como pan bendito las proclamas de los partidos. Acabo de oír a la ministra de investigación hablando de la ciencia y me echado a reir. Cómo miente. Hablando de los jóvenes que tienen que emigrar. Mi hijo es catedrático de la octava mejor universidad del mundo, según el ranking internacional. Un emigrante que tuvo que abrirse camino pasando por Estados Unidos, Reino Unido, OMS y ahora Singapur. Mienten más que hablan.Claro que existe el voto católico. Siempre tendré presente la figura de Adenauer. Presidente del Zentrum y restaurador de Alemania tras la catástrofe nazi, se votó a sí mismo en elección decisiva. Era preciso que un católico tomara el poder, cuando la tentación socialcomunista era intensa en toda Europa. Democráticamente, por supuesto. Cuando se habla de extensión de esos derechos, los relativos a los dos campos mencionados suelen omitirse.

  • Antonio Llaguno

    Como sabéis, yo no soy votante de izquierdas. Lo he hecho público y no tengo ningún problema en reconocerlo.

    Lo que no termino de entender es la expresión “votar en cristiano”. A lo largo de mi vida he votado a CDS, IU, PP, Ciudadanos y en las próximas volveré a votar al PP, e incluso en las locales me presenté a concejal con un pequeño partido local de mi pueblo (Valdemorillo) con el que sacamos 2 concejales y no hemos podido conseguir hacer el ridículo en toda España, con VOX prohibiendo una obra de teatro de Virginia Wolf.
    Siempre me sentí igual de coherente cuando voté entre la opción política a la que votaba y mis convicciones cristianas, que no son muy ortodoxas pero están profundamente arraigadas en mi corazón.
    Estoy convencido personalmente de que hay opciones políticas que deberían ser descartadas por un cristiano, concretamente los dos extremos más extremos (Me refiero a VOX y a la izquierda más extrema que se integra en Podemos, pero que no son todos los grupos que se integran en SUMAR o aquellos que tienen una herencia sangrienta como Bildu) pero en el resto del espectro político creo que se puede votar cristiano.
    No creo que un cristiano deba imponer al resto del mundo sus convicciones sobre determinados temas como ideología de género, aborto, convicciones sociales, pero si creo que cualquier cristiano, por ser ciudadano más que por ser cristiano, tiene el derecho a defenderlas e incluso la obligación de hacerlo si lo cree de forma fundamental.
    No entiendo sin embargo la cerrazón de las autoridades eclesiásticas restringiendo sus opiniones políticas y el juicio político de los creyentes a temas como el aborto. Creo que hay asuntos tan importantes como el aborto (Que para mi es un crimen, pero no pretendo imponer mi opinión a nadie y jamás juzgaría a una mujer por abortar, entre otras cosas porque nunca tendré que ponerme en la tesitura de hacerlo) pero que no se llevan al debate político desde la Iglesia.
    La guerra, el hambre, la injusticia social, la opresión de los seres humanos y de los pueblos, la tiranía, la esclavitud (Que sí. Que sigue habiendo esclavitud) son muy importantes, tanto como el aborto o la libertad sexual (De hecho ésta última es mucho menos importante que las otras) y sin embargo la Iglesia pasa por ellas sin mojarse.    No obstante creo que esos problemas se pueden combatir desde posiciones tradicionalmente de izquierdas y tradicionalmente de derechas. Mi pragmático cerebro dice que, de los que aspiran a gobernarnos, hay una parte que no da la talla ni profesional, ni intelectual, ni competente y por eso votaré a los otros; pero cuando la izquierda presentó un candidato capaz y competente (Julio Anguita) le voté 3 veces.
    Por eso no me gustan los dogmatismos y sobre todo, no me gustan en política.
    Pero se que soy un bicho raro    

  • Juan A. Vinagre

    También he visto-escuchado la entrevista de la Ser a Zapatero, que con sosiego y respeto a los opositores y críticos -de dentro y de fuera-, hace una valoración muy positiva (sin excluir descuidos o errores) de la gobernanza del gobierno de Pedro Sánchez.

    Y al destacar algunos éxitos con sus datos reales, valorados fuera (economía, trabajo-paro, inflación, salarios, paz interior…-,  sorprende -y se sorprende?-  que de los cinco medios de información de la capital, solo uno los destaque… ¿En este caso esos silenciosos medios de información a quién sirven? ¿A España, a los españoles o a los poderes, dueños de esos medios, que buscan una España a su medida, a la medida de sus intereses?  ¿De verdad que miran por España y por los españoles los que critican leyes y acuerdos sociales que mejoran la condición de vida de los trabajadores y trabajadoras?

    José L. R. Zapatero además de buen presidente, con éxitos memorables (ETA, por ejemplo), fue un presidente atípico: Supo tratar -también en la oposición- con respeto al adversario y buscar puntos de encuentro (como hoy busca Sánchez con los nacionalistas), cosa que tergiversan o no saben valorar ni practicar muchos de los que entonces y hoy critican la gestión del presidente Pedro.

    No preciso más para no alargarme, pero Zapatero se está revalorizando al respaldar abiertamente al presidente P. Sánchez. (Cosa que también ha hecho José Bono.)
    En mi opinión, esa propaganda sistemática “antisanchista” (habla mal, que algo queda, incluso la mentira o medias mentiras pueden parecer verdades), no revela más que pobreza de argumentos sólidos.
    Cuando se carece de ellos, se cocinan o se destacan anécdotas, sacadas del contexto…;  o se llama “comunista” (en el peor sentido posible) o se habla de infieles concesiones ante ciertos nacionalistas, cuando se trata de esfuerzos y conductas inteligentes -sin fanatismos ideológicos- que lo que buscan es la paz de un encuentro, donde nos escuchemos más, donde respetemos más y peleemos menos. (Cosa que se está logrando.) Por otra parte, si mirar por los más desprotegidos con leyes que los protejan mejor, es de “comunistas” (en el peor sentido de esa palabra), ¿qué dirían del Jesús que propuso la parábola de Mt. 25? ¿Era también “comunista”?  Reflexionando esta parábola, ¿es posible un voto cristiano a partidos que defienden, como algo sustancial en su programa de gobierno, el neoliberalismo?  Si Dios y dinero -negocio sin ética- son incompatibles, ¿qué pensar de los votos “católicos” que compaginan Dios y dinero?

    Estamos todavía por RENACER como cristianos, seguidores de Jesús, por mucho que digamos: “hemos estado en tu casa, hemos comido contigo…”  ¡¡Renacer, renacer…!!  Hace falta una Comunidad de creyentes nuevos.       

  • carmen

    El voto católico tiene que escuchar al Papa de Roma?
    A qué Papa? A este , a ese o a aquel que fue?Hablamos en serio?
    Se han preguntado el porqué está subiendo la extrema derecha en Europa? Por qué crece en España? Qué postulados defiende la extrema derecha?La solución está en la misericordia? Ver a todos con ojos midericordes y querer a todos porque Jesús a todos quiere?
    Miren, con todos mis respetos, no quiero misericordia, quiero justicia social.
    Hablamos de Zapatero? Recuerdan? Yo sí. Al día siguiente de dimitir vino a Murcia. Lo escuché. Lo vi. Un señor que como político cometería errores, pero con un idealismo envidiable. Entonces también. Yo sí recuerdo.
    Y quien crea que no ha colaborado a que la extrema derecha suba, que tire una piedra, no tiene por qué ser la primera. Los valores europeos, un desastre. Somos horribles y colonizadores. Capitalistas irredentos, cuando todo el mundo sabe dónde está la solución.Dios es el dueño de la vida y de la muerte, con todo lo que conlleva.
    Hay determinadas prácticas con las que tenemos que ser misericordiosos. Porque Jesús es misericordioso. Pregúntense cosas. Y no se olviden de ganar mañana, día de los ancianos, la indulgencia plenaria.
    Buenas noches y buena suerte a todos. A todas. Nos va a hacer falta 

  • ELOY

    SOBRE EL  “VOTO CATÓLICO”: 

    Es de agradecer a Antonio Duato a que haya abierto esta ventana para la reflexión sosegada.

    La revista, en gallego, IRIMIA, que se subtitula “revista mensual de creentes galegos”, publica un comentario editorial en su último  correspondiente a este mes de Julio, en el que se pregunta a dónde va, y a donde debería de ir el llamado “voto católico” en las próximas elecciones del 23 de julio.
    Claramente lo plantea en el título del editorial: “23 – xulio; O voto católico ao rescate (ou debería)”
    Seguidamente haciendo referencia a la situación en Europa dice (traduzco del gallego):
    << Hay una ultraderecha en Europa – véase Francia o Alemania – que tiene más de patriótica que de “religiosa”. Pero en la España profunda – al igual que en Polonia y Hungría –  la componente nacional-católica es bien reconocible. ¿Cuánto de nostalgia y reflujo nacional católico tiene el fenómeno VOX?
    Hace u par de números IRIMIA dedicó una página entera a unas declaraciones del papa Francisco a la emisora argentina C5N, manifestando su pánico y disgusto por el avance de la ultraderecha y recetando un antídoto: la justicia social. Francisco apuntaba que cuando le llamaban comunista, el respondía: “Mi carta de identidad está en Mateo 25; leedlo y a quien dijo eso que allí pone, decidle que es un comunista: tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed…”
    Este texto de Mateo 25 es el que da origen a las que, en la mejor tradición católica se llamaron las obras de misericordia. Dar de comer al hambriento y de beber al sediento, dar techo y posada a los caminantes, vestir al desnudo, visitar enfermos y presos … y enseñar al que no sabe, consolar al deprimido…

    Reducir estas “obras al ámbito privado es una solución medieval. Si en algo mejoramos como sociedades es que la misericordia, que es la forma antigua de llamar a la solidaridad en acción, se va haciendo estructura, institución , educación pública y universal, servicios médicos y sociales, apoyo e información para inmigrantes, casa de acogida para mujeres maltratadas, hogares para reintegrar ex-presidarios etc. … La misericordia más potente se hace con políticas públicas que igualan, sanan, enseñan, nutren y dan mucha vida.

    El voto católico debería escuchar al papa de Roma. Y no vale decir que este papa no es católico. El voto católico no debería nunca apoyar ni simpatizar con quien fomenta la idea de que el hambriento merece su suerte, que por algo será. Ni que el extranjero pobre es un violador o una puta. NI que los maltratadores se vieron abocados a maltratar por tal o cual circunstancia .

    El voto católico no debería sostener a los que crean o viven del miedo, a los que fomentan el odio al diferente, ridiculizan la igualdad y desprecian los esfuerzos por cuidar nuestra casa común. El voto católico no debería de ser “nacional católico” >>  /strong>Hasta aquí el texto del editorial de la revista IRIMIA, del corriente mes de julio; revista mensual de creyentes gallegos.     

  • ana rodrigo

    Pues sí, yo también lo he escuchado hoy en la SER y estos últimos días en otros medios. Sus intervenciones suben el nivel de lo que suelen ser otras intervenciones públicas de políticos, precisamente por lo que tú, Antonio, pides en nuestros comentarios: por el respeto, la constatación de hechos y datos objetivos, y los argumentos que da a sus explicaciones. Ojalá que los debates electorales de l@s representantes políticos en lo que queda hasta el 23J, mantengan este nivel y que, por encima obcecaciones ideológicas, en los y las votantes haya capacidad para discernir entre lo que son derechos humanos y lo que es odio, entre el bien común y una ideología ciega. Somos l@s votantes quienes damos el poder para que haya un gobierno que esté de parte de los derechos humanos u otro que niegue estos derechos.

    La pista de quiénes están de una parte o de otra, ya la estamos viendo después del 28 de mayo, qué tipo de gobiernos están saliendo de las elecciones del 28M, ya están ahí, a la vista de tod@s, no necesitamos explicaciones, quien tenga ojos para ver que vea.

    Allá cada cual, pero las mujeres no aguantamos justificaciones de asesinatos, violencia y desigualdad machista, el colectivo LGTBQ tienen derecho a ser considerad@s personas, sí personas, sin más aditivos, las personas mayores tienen derecho a una pensión justa, l@s trabajador@s tienen derecho a un sueldo mínimo además de ser justo, las personas sin trabajo tienen derecho a trabajar, en caso contrario, a que se les dé posibilidades de vivir dignamente; tiene que haber políticas de acceso a un techo para quienes no tienen recursos, las personas migrantes tienen los mismos derechos humanos que quienes no lo somos y hay que reconocérselos sin que se jueguen la vida para ello, las víctimas del franquismo, en todos sus matices, tenemos derecho a que no se olvide una etapa tan dura, como la que vivimos quienes tenemos una cierta edad, sobre todo quienes aún no saben dónde están los restos de sus familiares asesinados por Franco; añadiendo todos los problemas que el otro día nos recordaba Nacho Dueñas y cuya solución está en manos de políticas justas.

    Es cierto que casi es imposible conseguir un mundo perfecto, (Jesús dijo: “los pobres siempre estarán entre vosotros, Mrc. 14,7) pero hay que tener siempre el objetivo de mejorarlo en nuestro horizonte personal y colectivo.

    Resumiendo, VOX ¡¡¡fuera!!! y que el PP no deje en sus manos responsabilidades de decidir.