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Por un humanismo bioecocéntrico y liberador

Santiago Villamayor nos envía este texto, pero está firmado también por estas personas: José ARREGI (País Vasco-España), Tony BRUN (EEUU), Gerardo GONZÁLEZ (Chile), Emma Martínez Ocaña (España), Elsa TÁMEZ (Colombia) y José María VIGIL (Panamá). Se trata de una propuesta para una nueva «Consulta amplia» sobre el nuevo paradigma posteísta. Según ellos:

“Ahora somos ya muchas las personas y comunidades que, desde cierta perplejidad, seguimos buscando con la convicción de que ya no podemos volver atrás y de que algo nuevo hay que crear. Nos preguntamos cómo sentir y llevar a la práctica la inspiración de Jesús de Nazaret que tanto bien nos ha hecho y tantas desviaciones ha sufrido. ¿Creéis con nosotros que esa sabiduría, todavía viva, en profunda mutación, encuentra una continuidad natural en el humanismo bioecocéntrico que exponemos en el documento adjunto? ¿O en algo semejante?

  • El nuevo encuentro-consulta por Zoom será el día 5 de Junio, domingo, a las 17 horas de España, Italia, Francia.
  • Se pueden enviar aportaciones, en dos o tres párrafos, máximo una página, antes del 26 de Mayo a esta dirección: 5posteismo@gmail.com
  • Posteriormente se publicará aquí toda la documentación recibida y el enlace para el encuentro del 5 de junio. Pero también en comentarios aquí se puede iniciar el diálogo, con opiniones y aportaciones. AD. 

POR UN HUMANISMO BIOECOCÉNTRICO Y LIBERADOR

¿Qué podemos aportar los seguidores de Jesús”

 INTRODUCCIÓN

 Somos hijas e hijos de la vida y pertenecemos a un mismo y único mundo en estrecha comunión con todos los seres vivientes. Somos seres formados por una materia compleja o matriz creadora que a lo largo del proceso evolutivo nos ha constituido como seres conscientes. Y esta capacidad de leer en profundidad y con larga mirada nos descubre lo que en común tenemos con todo el planeta. Percibimos lo que somos y lo que nos falta, los logros y los riesgos del hábitat al que pertenecemos y queremos cuidar.

En un documento anterior, “Por un cristianismo posteísta” exponíamos la necesidad de construir un relato y una praxis del seguimiento de Jesús bajo un paradigma posreligional. Nos situábamos en un modelo posteísta, sin por ello perder los grandes valores de las tradiciones religiosas y humanistas y sumándonos a todas las personas y movimientos comprometidos con la causa y casa común de la vida en la Tierra.

Por eso, ahora, en estas reflexiones nos animamos a explicitar los rasgos de este modelo y fortalecer nuestra participación en él. Hablamos de un modelo humanista centrado en la vida y el cuidado de la comunidad de todos los vivientes y de todos los seres de nuestra casa común. Como proyecto universal y como modelo actitudinal inspirado en la sabiduría de Jesús de Nazaret.

Esta misión de cuidado alberga un profundo ánimo liberador del que forman parte inseparablemente el sentimiento, el conocimiento y la praxis. Una perspectiva que nació con la teología de la liberación y significó sobre todo el empoderamiento de las clases populares desde un punto de vista político, social y personal. Hoy completamos esa defensa de la justicia y de la cohesión social con la protección de toda la naturaleza de la que formamos parte. No somos los primeros en este camino ni representamos una voz única.

Tampoco se trata de inventar otra religión ni de enunciar una propuesta humanista en perspectiva meramente científica, ni siquiera ética neutra, aunque, eso sí, en coherencia, con los datos de las ciencias y con las exigencias éticas mínimas y máximas. Y sí queremos ofrecer elementos de esperanza en esta renovación cristiana o sustitución del paradigma tradicional por otro más acorde con el amplio movimiento de protección de la vida y de nuestra casa común que llamamos un humanismo bio-eco-céntrico.

Dedicamos un breve preámbulo a la categoría de la vida como centro de nuestra reflexión. A continuación explicamos el modelo humanista bioecocéntrico, nuestra visión y misión y la necesidad de una praxis concreta. Finalmente se expone la sabiduría e inspiración que brota del relato de Jesús de Nazaret.

 

1.     EL PUNTO DE PARTIDA: HIJAS E HIJOS DE LA VIDA

 La especie humana es un producto evolutivo de la vida con una identidad genómica que nos permite sostener que somos hermanas/hermanos entre nosotros e hijas/hijos de una misma matriz, partícipes activos de su proceso ‘creativo’ y actores relevantes de su curso futuro.

Esta filiación o fraternidad se muestra frágil desde una perspectiva individual dado el ciclo de la vida y la muerte. Pero nos duele el maltrato que nos infligimos unos seres a otros, presentes y venideros y queremos que la casa materna se mantenga cada vez mejor atendida. Abogamos por esta casa común, por su centralidad, para elaborar una nueva canción de la Tierra que nos devuelva la esperanza, una ‘visión’ y a una ‘misión’ movilizadora concreta, porque es tiempo de actuar.

Se trata de un relato con suficiente soporte científico, que explica la emergencia de los organismos vivientes como fruto de una complejidad estructural y funcional creciente, con atributos o capacidades nuevas. En el curso de esa evolución, que sigue abierta, los seres humanos hemos adquirido una asombrosa capacidad de auto transformación y sentimos que mediante el desarrollo de la cultura es posible abrir inmensos espacios de humanización. Estos mismos seres humanos, constituidos en sociedad, y gracias a su capacidad de generar, compartir y acumular conocimiento, hemos mostrado un poder creciente de intervención sobre las propias sociedades humanas, sobre la biósfera de la que éstas forman parte y de los ecosistemas que las cobijan.

Sin embargo, ese mismo poder de intervención se muestra también como dominación de unos pueblos sobre otros y de unos pocos seres humanos sobre muchos en su interior. Somos responsables de alterar los ecosistemas amenazando la biodiversidad en la Tierra. De servirnos de la energía para mejorar las condiciones de vida de todos los seres pero también de despilfarrarla y de provocar el agotamiento de los recursos. Estamos provocando un calentamiento global que, de no ser controlado, puede tener consecuencias catastróficas. Tenemos recursos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de toda la población mundial, para construir una sociedad global pacífica y próspera y, sin embargo, por nuestra ambición, estamos bajo la amenaza del suicidio colectivo y del fin del planeta.

 

2.     OTRO MODELO DE HUMANIZACIÓN

 No obstante, en esta sociedad urbana cada vez menos religiosa, compartimos una conciencia creciente del valor de la vida y de la insostenibilidad que la amenaza. Es una tarea de todos profundizar en un relato y una praxis que movilicen aún más a las personas y grupos sociales para que desde sus propias concepciones de mundo, científicas y simbólicas asuman activamente su cuota de responsabilidad global.

a)     Cómo surge y en qué consiste el Humanismo bioecocéntrico

 La cosmovisión dominante en las culturas teístas desde hace unos 7000 años y, especialmente en la tradición bíblica desde hace unos 3000 años, fue profundamente teocéntrica y teocrática. Se concebía la vida humana según el mito bíblico como un castigo y un tránsito de redención a la espera de ganar un mundo más digno que éste. El mandato del Génesis, “multiplicaos, henchid la tierra y sojuzgadla” concedió al ser humano una pequeña delegación de poder que pronto se convirtió en dominación sobre la naturaleza y los otros seres, incluso los humanos, considerados inferiores, y de un modo especial sobre las mujeres. Al final la experiencia de progreso acelerado, iniciado con la revolución industrial, culminó el transito del teocentrismo al antropocentrismo.

Sin embargo, a mediados del siglo pasado se comienza a cuestionar el triunfalismo desarrollista sin límites y empieza a tomar cuerpo una mirada humanista bio-eco-céntrica con creciente conciencia de nuestros límites y una búsqueda de relaciones armónicas y sostenibles con todos los seres.

Y así brotó la corriente de pensamiento del Humanismo bioecocéntrico. Una corriente plural alimentada por múltiples tradiciones y nuevas sensibilidades ecologistas, pacifistas, feministas y también por el legado valórico de Jesús de Nazaret en el que nosotros queremos inspirarnos. Un legado que es en sí aconfesional e inclusivo y puede convivir con diversas formas de teísmo, el ateísmo y el posteismo.

Este tránsito hacia el nuevo paradigma bioecocéntrico se inició en la década de los años 60 del siglo pasado. La “Primera Cumbre de la Tierra” en Estocolmo (1972), nos puso en alerta ante el crecimiento de la población mundial, de la industrialización, de la contaminación y de la explotación de recursos naturales y el calentamiento global. Y es a partir de la cumbre de Río de Janeiro en 1992 que comienza a gestarse lo que –en nuestra opinión—es la declaración más clara y elocuente del nuevo paradigma que estamos llamando el “humanismo bioecocéntrico”: la Carta de la Tierra, publicada en el año 2000.

El acuerdo de Paris sobre el Cambio Climático (2015) fue la oportunidad para que diversos líderes religiosos manifestaran su apoyo a un ecologismo profundo. Asumieron el diagnóstico de la comunidad científica sobre la crisis ecológica y su vinculación con la crisis social. Prolongaron la solidaridad intergeneracional con la solidaridad intrageneracional. Denunciaron este sistema económico como insostenible. El Papa Francisco lo llamó “asesino” y “ecocida”. Y exigieron una gobernanza global. Llamaron también a cambiar los patrones de consumo y el estilo de vida, y a movilizarse con acciones concretas.

 

3.     MIRANDO AL FUTURO: VISIÓN Y MISIÓN

 a)  Un proyecto global.

 Ocurre que los humanos, operando en sociedad, somos al mismo tiempo frutos del fenómeno Vida y en parte sus controladores. Nuestra creciente capacidad de creación y destrucción nos convierte en actores protagónicos del futuro que depende cada vez más de la intervención humana. Hemos ido creando alrededor del planeta una cada vez más densa “tecnosfera”, que a su vez, mediante los avances en tecnologías de la información y de las comunicaciones, ha contribuido significativamente a la densificación de la “noosfera”, ambas de factura humana. Estamos definitivamente en el Antropoceno.

El principal desafío que tenemos hoy es conseguir que la Humanidad renueve su conciencia, se una y movilice para afrontar las grandes amenazas a la vida, pero sobre todo para codirigir la “comunidad de vida” –incluida la propia humanidad– y su hábitat, el ecosistema global de la Tierra, hacia un destino mejor. Es esta una tremenda responsabilidad que tenemos que asumir con templanza, sabiduría y madurez. Esta es también parte de nuestra misión.

Para conseguirlo, se requiere una toma colectiva de conciencia de que el fenómeno “Vida”, del que somos parte integrante, es de alguna forma valioso en sí, sagrado y merecedor de un respeto amoroso. Suficiente programa para entusiasmar la conciencia y catapultarla hacia una generosa praxis donde quepamos todas y todos y cuyos frutos sean efectivos para las generaciones futuras.

Las veteranas religiones, los nuevos movimientos sociales, las oenegés, y las instituciones democráticas pueden contribuir a crear un sistema económico y social alternativo, y una narrativa liberadora capaz de movilizar nuestras emociones como antes lo hacía la dramaturgia religiosa y de interpretar la sinfonía de significados y valores que resuenan en la naturaleza de la que formamos parte.

a)  Nuestra responsabilidad.

 Persisten aún enormes bolsones de hambre y miseria; las brechas entre ricos y pobres crecen y el poder económico se concentra de manera alarmante. Se siguen acumulando armas de destrucción masiva cada vez más inteligentes y atemorizantes y proliferan sangrientas guerras locales que provocan destrucción e inconmensurable sufrimiento humano. Las migraciones y los campos de refugiados nos muestran más la inhumanidad que su contrario. El desafío del incremento de la población mundial –que se concentra en los países más pobres— hace aun más difícil cerrar las brechas y enfrentar graves problemas como la deforestación y la contaminación de la atmósfera, la tierra, los sistemas acuíferos y los mares. La producción de alimentos y la manipulación de las especies animales criadas en condiciones muy dolorosas para ellas, la devastación de algunos de los ecosistemas biológicamente más diversificados y la introducción de especies foráneas invasoras y de organismos genéticamente modificados, son otros tantos problemas y desafíos que tenemos por delante. Y además, agrandados por la pos-verdad y el negacionismo.

¿Dónde están las causas de esta situación? No basta con enumerar los problemas sin señalar las causas. He aquí algunas: un sistema neoliberal que pone el lucro como centro del mismo, un sistema económico que se impone a los gobiernos, que persigue y castiga la disidencia, una cultura que potencia el consumo desenfrenado; la manipulación mediática, la antropología individualista y patriarcal que destruye nuestra verdadera identidad comunitaria. Si callamos las causas, hacemos un diagnóstico a medias

Somos primeros actores responsables ante nosotros mismos, ante las generaciones futuras y también ante la biósfera de la que somos parte. Algo sabemos y podemos hacer acerca de construir una sociedad global pacífica y próspera, sin hambre, sin miseria, con oportunidad de pleno desarrollo personal para todos y todas viviendo en armonía entre nosotros y con la naturaleza de la que somos parte; acerca de la “casa común”, nuestro planeta Tierra, con su ecosistema global restaurado en todo su potencial de vida, sin contaminación, con un cambio climático controlado, pero no lo logramos o no lo queremos hacer. Esa puede ser, para fines de este siglo, la visión del mundo que queremos heredar a nuestros hijos, nietos y bisnietos, un mundo que entonces será responsabilidad de ellos cuidar para las generaciones futuras.

La sociedad civil tiene un papel importante que jugar para un cambio en el estilo de vida que permita ejercer una fuerte y no violenta presión sobre quienes detentan el poder político, económico y social. Debemos transitar de la codicia hacia la solidaridad, de la competencia al trabajo colaborativo, del conflicto a la convergencia, del hedonismo (individualista) hacia el holismo, de la maximización a la optimización. Y no basta la conciencia global, es imprescindible un cambio estructural, un cambio de modelo económico, político, cultural. [Para profundizar: GONZÁLEZ, Gerardo. “Nuestra Responsabilidad Global. Hacia un humanismo bio-eco-céntrico”].

 

4.     EL LEGADO VALÓRICO Y LA INSPIRACIÓN DE JESÚS

Nacidos en la tradición cristiana podemos hallar en sus “relatos fundantes” estímulos vitales o “inspiraciones” para responder a los grandes retos de nuestro mundo. Jesús de Nazaret, sin ser la figura única o perfecta o superior a las demás, puede ser una referencia de gran importancia. Y nos referimos al “Jesús de los relatos” elaborados en las primeras comunidades cristianas y recogidos fundamentalmente en los evangelios (tanto canónicos como “apócrifos”). Hacemos una lectura inspiradora no literalista, que quiere ser coherente con los diversos saberes de hoy.

a)     La sabiduría y la praxis de Jesús

La parábola del buen samaritano puede ser una bella ilustración de la sabiduría y de la praxis humanista de Jesús. No la única. Para Jesús, la clave está en sentirse y hacerse ‘prójimo’ de todo ser humano que está en necesidad. La praxis ‘samaritana’ es movida por la mirada compasiva, y la mirada compasiva se expresa en ‘acercarse al herido, curarlo con aceite y vino, vendar las heridas, montarlo en la cabalgadura, llevarlo al mesón, cuidarlo y hacerlo cuidar y pagarlo a la vuelta.

Es un amor que, cuando se hace cultura, es semilla de solidaridad universal. Es esta noción ética la que ha sido tomada en décadas recientes por la Declaración Universal de Derechos Humanos como fundamento para sostener que todos los seres humanos somos iguales en dignidad y derechos.

Cuando Jesús nos enseña sobre el amor al prójimo nos trasmite también como su legado la milenaria Regla de Oro al decirnos: “… como queréis que hagan con vosotros los hombres, también haced vosotros de igual manera” (Lucas 6, 31) Este principio ético, formulado prácticamente en los mismos términos, lo hallamos en múltiples tradiciones tanto religiosas como laicas: hinduismo, budismo, jainismo, taoísmo, confucianismo, zoroastrismo, judaísmo, islam, filosofía griega, Kant, etc. Si esta regla fuera practicada universalmente, estaríamos construyendo un mundo más ‘humano’ y más feliz.

La benevolencia en el amor al prójimo no puede aislarse de la justicia, la misericordia y el perdón. Su práctica de la justicia, orientada por la ética del cuidado, va más allá de la justicia que da a cada quien lo que se merece. Y lo mismo podemos afirmar en cuanto al perdón. Jesús invitó a ‘perdonar 70 veces siete’, es decir, siempre. El perdón no significa la absolución de una culpa y la exención de un castigo. El perdón significa volver a confiar en sí mismo y en quien nos ha herido, liberarse del rencor y la venganza, considerar más en el victimario el sufrimiento que la culpa, y desear su sanación.

b)     Las inspiraciones de Jesús

 Jesús manifestó sus valores no sólo a través de sus enseñanzas orales, sino también mediante sus actitudes, comportamientos y formas de ser. Esta ética narrativa de los relatos de Jesús es para nosotros fuente de inspiración y motivación para la acción. He aquí algunas de esas inspiraciones

  • Su libertad interior y pública frente al poder político-religioso. Libre de la búsqueda del poder, dinero, prestigio, de sus propios miedos y angustias; ante su familia, sus discípulos y sus adversarios; ante el modo de vivir y entender la religión y ante su propia Libre para amar con un amor de cuidado y compasión, sin exclusivismos. Libre para comprometerse con una causa que lo realiza y lo trasciende.
  • La radical “revolución de valores” que llevó a cabo: atribuye a los pobres y a los últimos los valores que eran propios de la aristocracia (magnanimidad, paz, generosidad, filiación divina, sabiduría…), y revaloriza los valores de los pobres (hospitalidad, economía familiar de la reciprocidad…)
  • Su coherencia hasta el final en este cambio valórico
  • Su profunda confianza en la hondura de la realidad que, de acuerdo a la cultura religiosa de su tiempo, se ha llamado y llama “Dios” y se imagina como Creador, Señor omnipotente y Padre (Abbá).
  • El atrevimiento de cambiar la imagen tradicional de Dios. Jesús libera a Dios del sistema religioso-sacrificial y sacerdotal del templo y de las “tradiciones humanas”.
  • Su espiritualidad profética, subversiva. Rompe con barreras y prejuicios culturales, religiosos y familiares: atiende a judíos y gentiles, acoge en su grupo a mujeres y varones, critica la mirada posesiva de los varones sobre las mujeres, come con personas consideradas “pecadoras e indeseables”, etc.

El ‘Jesús histórico” no fue, no pudo ser, “ecologista”. Sin embargo, en el Jesús del relato evangélico hallamos rasgos que pueden contribuir a inspirar una sabiduría y una praxis ecocéntrica. Por ejemplo, su ser profundamente integrado en la naturaleza, como la gente pobre del campo en la antigüedad; su mirada y admiración de la naturaleza como manifestación o sacramento de Dios o de la Hondura fontal de cuanto es: el sol que amanece sobre buenos y malos (en la naturaleza no hay seres “buenos y malos”), la lluvia que fecunda los campos de los justos e injustos, la levadura que fermenta y da sabor a la masa, etc. El cuidado podría ser una bella imagen de la Realidad más real y creadora, y una clave fundamental de una forma de vivir y de una ética bioecocéntrica.

 

CONCLUSIÓN: CONSTRUIR UN RELATO Y UNA ORTOPRAXIS UNIVERSAL DE SENTIDO

 Necesitamos una poética y una praxis para un mundo diferente al de hace medio siglo, un mundo que ha abandonado la religión y otras referencias de sentido y sigue apremiado por graves problemas sociales y medioambientales. Este documento es sólo un esbozo de la nueva visión humanista bioecocéntrica que emerge en muchos lugares del planeta desde muchos colectivos. Estamos pasando de una cosmovisión religiosa particular a un humanismo planetario, posible fruto de un consenso mundial sobre nuestro lugar y misión en el mundo. Quizá así también se pueda asumir un incierto futuro transhumanista que sin desdeñar la tecnología se rija más por criterios éticos. Somos hijas e hijos de la vida que rezuma fraternidad, inteligencia y creatividad. Cuidémosla y orientémosla.

19 comentarios

  • GIORDANO BRUNO

    SAN PABLO cuenta que DIOS ME ELEGIÓ DESDE EL VIENTRE DE MI MADRE, y yo mantengo que es exactamente al REVÉS. Es el hombre el que elige a Dios. Y lo prueba el hecho de que JESÚS DE NAZARET un hombre que no llegó a conocer a su verdadera padre, pero siendo éste un hombre religioso, levantó los ojos al cielo y se dijo. Está bien, entonces mi  padre es DIOS. Ciertamente,  su padre natural había sido un legionario de le LEGIO ROMANA “los panteras”. Se prueba que cuando llego a Nazaret a predicar su doctrina, los que le escuchaban se preguntaban<:¿Acaso no es este, el hijo de María?. Cuando acudieron sus hermanos y su madre lo tomaron por loco (estar ido).Al decir que su madre era María, decían de aquel que no tenía padre conocido. Nunca decían eso de una mujer cuando su marido había muerto. MARCOS, EL PRIMER EVANGELISTA cronológicamente, y no el segundo, como hace la iglesia, va por ese camino.                      Recuerdo que el Cardenal Tarancón al pedirle una entrevista, asintió con una condición: No preguntarle por María.

  • “Los tiempos actuales , no están para implantar la visión cristiana en la sociedad, ya no son tiempos, eso está acabado”

    ¿Por qué?

    Los tiempos actuales necesitan una pasada amplia por el cristianismo. Pero por el de verdad.

    Si la sufrieran, el mundo cambiaría de verdad.

     

  • “Los tiempos actuales , no están para implantar la visión cristiana en la sociedad, ya no son tiempos, eso está acabado”

    ¿Por qué?

    Los tiempos actuales necesitan una pasada amplia por el cristianismo. Pero por el de verdad.

    Si la sufrieran, el mundo cambiaría de verdad.

     

  • GIORDANO BRUNO

    Perdón ISIDORO, por tomar de tu comentario estas tres frases:

    “El atrio está fuera de la iglesia, y en él no rige la “sacralidad” que rige dentro del templo. Es un sitio secular ,, urbano, de la polis.

    Últimamente , parece que se ha convertido en un lugar para recoger ovejas réprobas . y descreídas , y para y para hacer a la gente ,mejores cristianos, cuando lo que debería de ser, es un lugar para ser mejores humanos,( y de rebote los cristianos así serán mejores cristianos).

    Los tiempos actuales , no están para implantar la visión cristiana en la sociedad, ya no son tiempos, eso está acabado”

    Completamente de acuerdo, y a la vez, si eso es lo que mantiene la tesis de Santiago Villamayor “Por un humanismo bioecocéntrico y liberador”………., es decir. que, desparecida TOTALMENTE TODA SACRALIDAD, IMPERA una hermano-sororidad como fulcro de toda palanca de cambio a esa humanidad soñada. Con esto pienso que nunca, nadie ha sido elegido por la divinidad, en sus muchas versiones. Es al revés. somos nosotr@s los la elegimos, con el compromiso que eso significa, porque, son los-las demás quienes a lo largo de la vida humana pueden darse cuenta si tal elección es real o ficticia.

  • Julián Díaz Lucio

     
    Por un humanismo bioecocéntrico y liberador
    ATRIO Santiago Villamayor, 16-mayo-2022
     
    Creo que he expresado mi opinión sobre sobre el nuevo paradigma posteísta. en el artículo que publiqué  hace tiempo en Atrio, titulado CONCLUSIONES DE UN APRENDIZ DE TEOLOGÍA, julio 2021. Respecto al proyecto de sociedad por un humanismo bioecocéntrico y liberador, no tengo inconveniente, así formulado, en admitirlo. Creo que las líneas éticas que de él se desprenden no son contrarias a mis convicciones y experiencias de fe cristiana.
    Solo comento algunas pequeñas apreciaciones: Se dice en este artículo que la corriente de este proyecto se alimenta de múltiples tradiciones “y también del legado valórico de Jesús de Nazaret… Un legado que es en sí aconfesional e inclusivo y puede convivir con diversas formas de teísmo, el ateísmo y el posteísmo”.  Yo creo que la persona y el legado de Jesús es plenamente confesional. Jesús habla y obra de lo que vive, de su experiencia de comunión con Dios al que él llama Abba. Y desde esa experiencia profunda religiosa se atreve a proclamar el Reino o Reina do de Dios; otra sociedad de hermandad y comunión entre los hombres y a la vez con Dios. Este Proyecto de Jesús, que fue la Causa de su vida, es lo que va realizando en todos los contactos con sus contemporáneos y es lo que va predicando  y haciendo descubrir a todos.
    Creo que el humanismo bioecocéntrico sería un proyecto muy parecido al mismo de Jesús de Nazaret. Pero yo afirmaría que el proyecto de vida y de sociedad con los valores del Reino, que Jesús vivía y predicaba, lo han realizado y tratado de vivir y realizar millones de seguidores del Galileo. Y ha sido su vida y su ejemplo, hecha comunión con Dio y con los hermanos, la que los ha motivado y dado fuerzas para superar todas las dificultades que se han encontrado en su caminar. Pienso en personas que he conocido algo y que me han servido de motivación y acicate, como Magdeleine Delbrel, Carlos de Foucauld, Ellacuría… y otros actuales, que no cito por respeto. Ellos se jugaron la vida por la causa misma de Jesús, que concretaron en el amor y servicio a los demás, especialmente a los más necesitados. Es más, otras personas, como como José Antonio Marina, confesándose no creyentes, se identifican con el Proyecto que Jesús de Nazaret llama Reinado de Dios, y tratan de llevarlo a cabo en su compromiso diario.
    Respecto a los comentarios al texto principal, me centro en el comentario de Luis Troyano. Dice  “ el cristianismo romano  propició siglos de oscurantismo…” Y más abajo afirma:  “El cristianismo es una falacia…que “ha servido para que pastores al servicio de los poderosos de la Tierra, tuviesen siniestramente a la gente del pueblo bien metidos en el “redil”.  Ante estas afirmaciones tan contundentes, yo afirmaría lo siguiente: es verdad, que vista la historia desde hoy, aquellas situaciones de vasallaje y medio esclavitud nos parecen injustas y deplorables. Pero hay que juzgar la historia según el contexto histórico real para comprenderlo. Pero yo añadiría también algún rasgo positivo de la Iglesia en la misma edad media: la Iglesia promocionó la cultura de escuelas,  universidades hospitales, etc.
    Y respecto a las afirmaciones rotundas también de Luis Troyano: “El cristianismo para el Occidente es una más que discutible bendición. Según se mire ha sido una maldición. Una fábula que repugna a la razón impuesta criminalmente en muchísimas ocasiones… Sí, para mí el cristianismo ha representado una maldición regresiva para el humano”. Vuelvo a repetir, hay que mirar la historia en su conjunto, y luego juzgar los datos históricos temporales de la época juzgada. ¿Que la Iglesia se dejó arrastrar por los poderosos para adquirir también poder y dinero? Claro que sí, y ese es un fallo grandísimo. Pero también ha habido muchos personajes que han promocionado la cultura, la atención a los más necesitados, etc, cuando los poderes públicos no les prestaban la menor atención. Mire ahora el trabajo humanitario que muchos cristianos/as están desarrollando en los países pobres, jugándose el pellejo. Todo ello como respuesta y exigencia de su fe cristiana. No creo que todo ese trabajo suponga una “maldición regresiva”.
    El proyecto bioecocéntrico me parece una bella utopía; pero a diferencia del proyecto de Jesús, diré que en el cristianismo también hay unas personas concretas  que, alimentadas con el Espíritu de Dios, tienen claro hacia dónde dirigirse, para realizar el mismo Proyecto humanizador y de plenitud que el de Jesús. Concretando, el ser creyente, seguidor de Jesús de Nazaret, para mí no ha supuesto ninguna tara, opio o droga, sino un motivo, acicate y luz para comprometerme por el bien integral de las personas que he ido encontrando en mi vida. Ha sido de verdad una bella Utopía que me ha ayudado a caminar en mi pequeña historia personal, consciente de que solo alcanzaré algo de ese ideal. Y en ello sigo a mis 87 años.
    Julián Díaz Lucio
    Mayo 2022
     

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  • Santiago

    La vida,pues, de acuerdo con mi tocayo Santiago V rezuma “fraternidad, inteligencia y creatividad”. Estos no son más que dones dados e infundidos por El que nos dio la existencia, ya que la capacidad de “pensar” la trascendencia no es un “don natural” sino que nos fue otorgado cualitativamente y “extra naturalmente”,  junto nuestra específica racionalidad. Pero el don más perfecto es el de la “caridad” como dice S Pablo, que es “un camino mejor”,  en su primera Espístola a los Corintios….

    Siendo un doctor de la Ley, Saulo de Tarso era el hombre más apropiado para profundizar como el AT se realizó en la Nueva Alianza en Cristo donde los millares de preceptos de la ley judía fueron sustituidos por la Ley del Amor de Cristo donde el Amor es lo primariamente esencial y Pablo nos habla de la infinitud, “en largo y en ancho” del Amor de Cristo , que sobrepasa y sobrepuja cualquier otro amor humano ya que “Dios es Amor”..

    Es por eso que – en el Amor de Cristo – el cristianismo NO es una “regresión” a lo animal o instintivo.. Sino todo lo contrario una “elevación” para encontrar nuestro destino final y último que no termina -como en el mundo NO racional- con la muerte corporal porque en el Amor seremos transformados en Cristo y con El viviremos eternamente. No es esto una fantasía intelectual sino una Realidad cósmica a la vista de todo lo que es “racional” ya que la racionalidad es también un “don” imposible de adquirir por nosotros mismos porque pertenece a la trascendencia espiritual del ser humano.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • GIORDANO BRUNO

    Es, que, es DIFICIL  admitir…..¡¡¡Paradojas de la vida!!! SAUL0 EL CONVERSO, PABLO, San Pablo, y tantos TEÓLOGOS que en el mundo han sido, no pudieron sospechar NUNCA que Jesús de Nazaret, HA SIDO el único Anti cristo  DE ESTA IGLESIA PAULINA¡¡¡¡¡

  • GIORDANO BRUNO

    Y PABLO DE TARSO, SAN PABLO (como buen trilero que era, dejó sin traducir del griego LAS DOS PALABRAS CLAVES del futuro……… EKKLESíA Y CHRISTÓS ) es decir ASAMBLEA, Y UNGIDO. y se quedó con los originales en griego porque en la nueva religión, la primera no  tenía nada que ver con una Asamblea, donde no era posible crear un cuerpo de clérigos al modo pagano, y la segunda, Jesús de Nazaret,  “no sonaba” a  sacerdote, y,  mucho menos a rey para ser ungido¡¡¡¡¡ Cierto que tuvieron que pasar 300 años, ( año 325 NICEA) para que al Cristo del cambiazo se le HICIERA DIOS¡¡¡¡Al pobre galileo!!! Y el libro de mi amigo ya fallecido JUAN LUIS HERRERO DEL POZO, “RELIGIÓN SIN MAGIA” apunta en su portada, una iglesia en ruinas y entre zarzas. El pasado no acaba de morir y el futuro no acaba de nacer……

  • GIORDANO BRUNO

    El primer cristiano. Todo el mundo sigue creyendo que el Espíritu Santo ejerce un papel activo y sufre de rechazo las consecuencias de esa creencia.Si alguien abre la BIBLIA es para EDIFICARSE, para descubrir en ella una palabra de consuelo a sus propias miserias, grandes o pequeñas: en suma , se busca a sí mismo y se encuentra. Pero a excepción de unos pocos eruditos , ¿quien sabe que la Biblia contiene también la historia del apóstol San <Pablo, esto es, la historia de una de las almas más ambiciosas e impacientes, de un espíritu lleno de superstición como de astucia? Y, no obstante, sin esta historia singular , sin este tormentoso y turbado  espíritu, sin un alma así no existiría el mundo cristiano; apenas habríamos oído hablar de una oscura secta judía cuyo cabeza murió crucificado. Bien es cierto que si se hubiera entendido a tiempo dicha historia, si se hubiera LEÍDO VERDADERAMENTE los escritos de San Pablo , no como si fueran revelaciones del ESPIRITU SANTO ,sino con la rectitud de un espíritu libre y espontáneo , sin pensar en las miserias personales – durante mil quinientos años no ha habido lectores así-el cristianismo hubiera desaparecido desde hace tiempo . A la historia de ese individuo singular , de ese individuo atormentado , digno de compasión , de ese hombre desagradable para los demás y para sí mismo , se debe que la barca del cristianismo arrojara una buena parte  de su lastre judío que pudiera penetrar en las aguas del paganismo,
        San Pablo padecía una idea fija, o más bien UN INTERROGANTE FIJO y siempre abrasador: saber qué relación guardaba con la ley judía , con el CUMPLIMIENTO DE ESA LEY. En su juventud quiso responder por sí mismo a sus dudas , ávido de esa distinción suprema que eran capaces de concebir los judíos , ese pueblo que ha practicado con mayor elevación que ningún otro la fantasía de la sublimidad moral , el único que ha unido la creación de un Dios santo con la idea de pecado , entendido como una falta contra esa santidad. San Pablo se convirtió a un tiempo en defensor fanático y en guardia de honor  de ese Dios y de su ley. En su constante lucha o acecho contra los transgresores de esa ley y contra quienes dudaban de ella, se , mostraba duro e implacable .estando siempre dispuesto a castigarlos del modo más severo . Fue entonces cuando experimentó en sí mismo que un hombre como él – violento, sensual, melancólico y proclive al odio – no podía cumplir esa ley . Aún más – y esto debió parecerle más extraño todavía- que su incontrolable ambición le impulsaba constantemente a transgredir la ley y que se veía incapacitado para resistir a esa tentación. ¿Que quiere esto decir? ¿Era la INCLINACION CARNAL lo que le impelía a violar la ley? .¿No era más bien, como más tarde sospechó, que, tras esa inclinación , se encontraba la propia ley, qué, al ser de todo punto imposible de observar, le impulsaba de suyo a que la transgrediera , con el irresistible encanto  que comportaba su violación<? En esa época , empero, San Pablo no disponía aún  de semejante recurso . Quizá como él mismo deja entrever , pesaban sobre se conciencia el odio, el crimen , la hechicería , la idolatría , la lujuria , los placeres de sexo y del alcohol : y por más que hiciera para aplacar su conciencia , y sobre todo sus ansias de dominio , con el fanatismo extremo que ponía en la defensa y en la veneración de la ley , había momentos en que se decía ¡¡¡TODO ES INUTIL!!!  No es posible superar el to  cruz en la que estaba clavado. ¡¡¡Cómo la odiaba!!!Qué rencor tenía hacia ella. ¡¡Cómo se puso a buscar por todas partes la forma de DE STRUIRLA en lugar de cumplirla en su propia persona!!. Al fin como tenía que sucederle a aquel epiléptico , se hizo de pronto la luz en su espíritu mediante una visión, y le asaltó una idea liberadora. El celoso observador de la ley, de la que estaba íntimamente  hastiado, vio que CRISTO¡¡¡¡ se le aparecía , en un camino solitario , con el rostro iluminado por  un divino resplandor y que le decía: ¿POR QUÉ ME PERSIGUES?.
        Sin embargo, lo que en realidad había sucedido era lo siguiente: que su espíritu se había iluminado de pronto y se había dicho: “Es absurdo perseguir a Jesucristo. Este es el camino qye yo buscaba , la venganza total. Él, y sólo él, constituye el ANIQUILADOR DE LA LEY”. De este modo , el enfermo atormentado por el orgullo recuperó la salud ,” se esfumó su desesperación moral, puesto que la propia moral había desparecido al quedar destruida, es decir, CUMPLIDA en lo alto de la cruz.Hasta entonces, esa muerte ignominiosa el principal argumento contra la “vocación mesiánica”de la que hablaban los defensores de la nueva doctrina , pero  ¿y si esa muerte había sido la condición necesaria para abolir la ley?.
         Las consecuencias enormes de esta idea repentina, de esta solución del enigma empezaron a agitarse en su cerebro , convirtiéndose de pronto, en el más feliz de los hombres . Pensó que no ya el destino de los judíos , sino de tod la humanidad se encontraba ligado a ese instante de súbita iluminación , se creyó creyó en posesión de la idea de las ideas, la clave de las claves, la luz de las luces , en torno a la cual giraría la historia en lo sucesivo. Desde ese momento , San Pablo se convirtió en EL APOSTOL DESTRUCTOR DE LA LEY. Morir para el mal equivalía a MORIR POR LA LEY : vivir según la carne a vivir según la ley.Ser UNO con  Cristo equivalía a convertirse , como él, EN DESTRUCTOR DE .LA LEY ; morir en Cristo suponía también para la ley. Aunque se puede seguir pecando -señaló- ya no se peca contra la ley. Estoy fuera de esta.Y añadió: “Si ahora reconociese la ley y me sometiese a ella , convertiría a Cristo en cómplice del pecado” pues la ley no existiría más que para engendrar el pecado , al igual que la sangre corrompida produce la enfermedad. . Dios no hubiera podido jamás decidir la muerte de Cristo, si hubiese podido posible cumplir sin esa muerte.En adelante no solo se nos perdonan todos los pecados , sino que el pecado en sí ha quedado abolido, en lo sucesivo , la ley ha muerto, así como el espíritu carnal en que moraba , o al menos , ese espíritu está en trance muerte y en vías de putrefacción. Solo quedan unos días que seguir viviendo en media de esta putrefacción. Tal es la suerte del cristiano antes de que, unido a Cristo , resucite con –Cristo , participando con él de la gloria divina y siendo , como él HIJO DE DIOS. En eszte punto llegó al máximo la exaltación de San Pablo , y con ella la intemperancia de su alma. La idea de unión con Cristo le hizo perder todo pudor , toda mesura, toda sumisión , y la indómita voluntad de dominio que en él se daba se tradujo en una embriaguez anticipada de la GLORIA DIVINA. Así fue el PRIMER CRISTIANO , EL CREADOR DEL CRISTIANISMO. Antes de él , éste se reducía a una secta de judíos”.

     Así Friedrich Nietzsche, desnuda al Gran Impostor, creador del cristianismo,

    Que dijo de si mismo.1.-
     HE SIDO ELEGIDO POR DIOS DESDE EL VIENTRE DE MI MADRE.
    2.El evangelio que he predicado no me ha sido dado por ningún hombre.
    ¿Entonces?

    -No he recibido de ningún  hombre aquella doctrina que he predicado.
     Y sobre el dios en el que creía. TERRIBLE ES CAER EN LAS MANOS DEL DIOS VIVO¡¡¡¡

    • Santiago

      Giordano, gracias por tu comentarioSin embargo,  S Pablo afirma que todo está recapitulado en Cristo que es la Revelación del Padre para nosotros. Es por los méritos de Cristo que nos salvamos por tanto la fe es en Cristo, todo se dirige a esa FE que es la que salva y S Pablo lo repite una y otra vez.

      La promesa en el AT fue hecha a Abraham: “Bendecidas serán en ti todas las gentes” . Esto se cumplió plenamente en Cristo. La Ley judía fue provisional -no la Ley eterna positiva del Decálogo que es perenne.
      San Pablo NO se refiere a esa Ley del Decálogo sino a la Ley que regía al pueblo de Israel que era muy estricta y prolija, y que perdió su vigencia al llegar el Evangelio. Por eso Pablo dice:

      ¿La ley, pues será contraria a las promesas de Dios? De ninguna manera..Porque si hubiera sido dada una ley capaz de vivificar entonces la ley procedería de la justicia Sino que la Escritura lo encerró todo bajo el dominio del pecado (todos eran reos de pecado) para que la bendición de la promesa se otorgara a los creyentes en virtud de la FE en Jesucristo” (Gal 3:21-23)

      Un saludo cordial.
      Santiago Hernández

       

  • Nacho Dueñas

    Corto y pego mi aportación, tal como  acabo de enviar al correo habilitado para tal efecto.

    Un abrazo a todas:

     
    ¿Por un humanismo biocéntrico y liberador?
    a. ¿Humanismo biocéntrico?
    Tal vez se debiera transcender (que no negar) nuestro “humanismo”, y volver a nuestra esencia cósmica, instintiva, animal y emocional; lo cual es nuestra constitución identitaria necesaria, junto con una dimensión humanista-racionalista contingente.
    b. ¿Liberador?
    En efecto, liberar de la ignorancia, de la apatía, del egoísmo, de la indiferencia…Pero para ello, se debe activar nuestra identidad meta-antrópica (antes que humanos somos animales místicos y energéticos).
    c. Trascendencia de paradigmas de la modernidad.
    Dicho paradigma es androcentrista, racionalista, materialista y cientificista. La ciencia moderna (Bohr, Rutherford, Heisenberg, Einstein…) y la reflexión filosófico-transdisciplinar a partir de ella (Capra, Prigogine, Bateson, Sheldrake, Boff…) nos ofrecen la puerta de entrada a un novedoso paradigma epistémico: la transmodernidad.
    d. El posteísmo:
    La aplicación de los novedosos paradigmas de la transmodernidad aplicada a la teología deviene posteísmo: dios es una cosificación antropomorfa del chi, la ruah, la energía…de la que todas somos diversas manifestaciones de una única unidad. Este cambio debe ser espontáneo, no forzado, respetando etapas y mentalidades.
    e. La contracultura:
    Los novedosos paradigmas epistémicos de la transmodernidad, aplicados al paradigma emancipatorio, hace que se evolucione de la revolución (cambio social para acabar con la pobreza y la desigualdad) a la contracultura (que incluyendo a la anterior, va más allá al proponer toda una revolución cultural que nos devuelva nuestra dimensión cósmico-animal).
    f. ¿Cómo se hace la contracultura?
    Si la revolución tomaba el poder, la contracultura crea numerosos centros “enredados” de contrapoder (ecoaldeas, anticonsumismo, ecologismo biocéntrico, feminismo radical, banca ética, cooperativas integrales) cambiando la realidad y la mentalidad desde la base
    g. El tiempo-eje:
    Según autores como Karl Jaspers, estaríamos entrando en un nuevo tiempo eje, o proceso sistémico de resurrección en la conciencia, la mística y la ética de la especie; con el correlato del concepto de ”Pachakutik” de los místicos andinos.
    h. ¿Y Jesús de Nazaret?
    Consta su existencia histórica. Pero también consta que no pretendió fundar iglesia alguna. Y desde el posteísmo se sugiere que no tenía autoconciencia divina ni creencias teístas. ¿Sería un pionero místico y contracultural?

    Nacho Dueñas.

    • Santiago

      Nacho, muy buena tus preguntas…y de acuerdo que Jesús es un personaje histórico…tal y como lo atestiguan fuentes históricas cristianas y no cristianas…Pero El fue el fundador del cristianismo tal y como lo fueron Buda, Confucio, Mahoma, Lutero…que “empezaron” a delinear su pensamiento y su doctrina ya que el Reino de Dios es como un granito de mostaza que crece poco a pocop…No se trata de la Iglesia burocrática como mera institución humana…donde sólo vemos una parte superficial…Pero Cristo edificó su Iglesia sobre personas humanas como fueron los Apóstoles….Ellos, judíos regulares, no pudieron fundar la Iglesia por si mismos si no poseían un entrenamiento previo durante la vida de Cristo y post Resurrección….El hubo llamado a los Doce y les comunicó lo esencial de su doctrina y de su mensaje y quiso que se llamara esta comunidad cristiana la Iglesia de Cristo…Es la parte del espíritu lo mas importante….

      El mismo Cristo tuvo conciencia de su identidad personal divina…ya que “Mi Padre y Yo somos una misma cosa” y “En verdad en verdad os digo antes que Abraham existiese existo Yo”…Y El se proclamó como verdadero Hijo de Dios ante el interrogatorio de Caifás, blasfemia a los oídos del Sumo Sacerdote y que además EL vendría al al final de los tiempos “con gran poder y majestad”…Claro que todo esto implica en creer en Jesús de la misma manera que lo vieron los testigos de Su vida…que verificaron por si mismos esta Verdad eterna

      Un saludo cordial

      Santiago Hernández

  • M. Luisa

    Interesantísima exposición. Este pasar de una cosmovisión a otra por emergencia es lo que nos acerca más a la comprensión de lo que significa  trascender. Si no fuera así, no podría darse el hecho de que tal fenómeno  está sucediendo en muchos lugares y al mismo tiempo.  A mi modo de ver este es el sentido del  verdadero   transhumanismo, es decir,  regido por criterios éticos.

  • ana rodrigo

    No hace tantos años que estamos hablando de que nos encontramos en una etapa axial y, como dice Isidoro en otro sentido, no es más importante decir lo que no debemos haces como lo que sí hay que hacer. Y yo creo que estamos en este momento, hay que poner en práctica todos los cambios hasta ahora teóricos que están “sobre la mesa”

    Todo el mundo se plantea que hay cuestiones que ya no se pueden aplazar: una sociedad capitalista y de desigualdades sociales obscenas, una sociedad machista, androcéntrica, machista y patriarcal, una sociedad destructora del medio ambiente vital, una sociedad de consumismo desquiciado, una sociedad cuya única fuente moral era las religiones, etc.

    Son cuestiones graves y urgentes, pero como los cambios no se hacen con una gesto de magia, sino con con razones y convencimientos, pues siempre habrá grupos punteros que van abriendo camino y bolsas que no quieren saber nada de cambios y rupturas. Pero, como siempre en la historia, el camino siempre lo marcarán los cambios. “el siglo de las luces”

    Me voy a detener en el tema religioso cuyo giro ataca a lo que siempre ha sido sagrado, intocable y dogmático, y, por tanto, incuestionable, y aquí incluyo los dogmas y la Tradición (con mayúsculas), puesto que en muchísimas ocasiones ha sustituido burdamente al evangelio.

    Me ha llamado la atención de que en este artículo el término Dios sólo se menciona para decir que el Dios creador y todopoderoso ya no sirve a esta sociedad. En esta cuestión religiosa, el artículo se centra en Jesús, su vida y su mensaje que, por otra parte, se asocia a mensajes hermanados con los Derechos Humanos o con la praxis de cientos de oneges. De la Iglesia ni se habla… Yo creo que ésta es la línea general de ATRIO, sobre la que tanto hemos hablado con pleno convencimiento de que los cambios y la evolución del homo sapiens está en otras cosas o con otros paradigmas.

    Para mí, personalmente, este artículo es un resumen de lo que yo llevo defendiendo desde hace un tiempo desde mis convicciones, no me dice nada nuevo.

    ¿Cuál será el futuro de las religiones. de su ética (compartida con la sociedad laica y viceversa), de sus creencias arracionales, sus ritos convertidos en rutinas sociales de masas, unas riquezas intolerables, etc. etc.? Habrá que hilar muy fino para no echar, junto con la suciedad, al niño por el sumidero de la bañera.

    La sociedad es amplia y, desde la globalización, muchísimo más compleja de lo que siempre ha sido.

     

  • Ciertamente no es inventar una nueva religión. Es sustituir la religión por otra cosa.

    Como diría el gran Javier Krahe, cuando le preguntaban por “su religion”: “Prefiero caminar con una duda que con un mal axioma”

  • Isidoro García

    No querría dejar el comentario de ayer, donde lo dejé. Es fácil decir lo que no hay que hacer, lo verdaderamente difícil y útil, es pensar lo que hay que hacer.

    ¿Cómo se puede conseguir llegar a ser un homo sapiens sapiens, plenamente desarrollado y maduro?. ¿Cómo se conseguirá la sociedad en la que “Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”. (Apocalipsis, 21, 3, 4)?.

     

    La clave es comprender las causas reales, por las que el humano actúa como actúa en el pasado y presente. Y hay que dejarse de moralismos, de pecados, Malignos, buenos y malos.

    La psicología lo que nos dice, es que todas las personas quieren ser buenas, y felices, y de hecho todo el mundo se cree bueno. Pero equivocan la forma de serlo, y sobre todo la forma de conseguir ser feliz.

    Todos tenemos un instinto de felicidad, radicado en nuestros programas arquetipales sabios, que viene acompañado con nuestra gran curiosidad por el saber, y nuestro deseo de ser buenas personas.

    ¿Cómo, entonces, conseguiremos que recobremos el buen camino hacia conseguir la felicidad que tanto deseamos? ¿Cómo evitar equivocarnos y correr detrás de señuelos falsos e inútiles de felicidad impostada y falsa?.

    Lo primero es comprender, que la felicidad no es un simple estado psicológico de satisfacción personal, sino que se refiere a la eudaimonia aristotélica, del “estar bien,” “vivir bien,” “vida buena,” o “florecimiento y desarrollo personal”.

    Yo, que soy optimista por naturaleza, creo que la ciencia, vendrá en nuestro auxilio, y nos guiará velis nolis, queramos o no queramos. ¿Y quién no va a querer tener una “buena vida”, y que los demás también la tengan?.

    Y en esos momentos, hay que dejar de mirar al pasado, y de mirarnos la pelusilla del ombligo, y mirar hacia el futuro cercano, que ya casi nos atropella. Vamos mirando al suelo, a ver si a alguien se le ha caído una monedilla de un euro, y no miramos lo que tenemos delante de nuestra cara que es todo un maravilloso futuro por delante.

    En este sentido la futura tecnología neurocientífica, va a hacernos maravillas. Cuando por métodos neurocientíficos,

    -consigamos evitar los errores cognitivos, sobre la realidad, que aún arrastramos,

    – cuando consiga reequilibrarnos psicológicamente, mediante una terapia neuronal, que sane y cicatrice nuestras heridas emocionales adquiridas, y corrija todos nuestros sesgos mentales naturales,

    – cuando consigamos aumentar la gratificación psicológica de seguir los arquetipos sabios, y por el contrario,

    – cuando consigamos aumentar el desagrado psicológico de actitudes negativas hacia nosotros mismos y hacia los demás,…

    …entonces el humano, caminará positivamente en pos de su felicidad personal y en el de la creación de una sociedad feliz, (que no otra cosa es el “Reino de Dios” cristiano).

     

    Sé que, en este momento, alguno sacará el espantajo de la demonización del transhumanismo.

    Pero yo quiero señalar, que quizás el transhumanismo es recrear una nueva especie superior a la humana, cosa, que yo creo que se realizará en un futuro a más largo plazo.

    De lo que yo hablo ahora, no es de crear otra especie inteligente, sino de perfeccionar la nuestra actual, y por ello se debería hablar de “eudahumanismo”, que sería poner al alcance de todo el mundo la maduración y la auto realización humana, en lugar de que sea patrimonio de una pequeña minoría de privilegiados humanos.

    En este sentido el artículo del maestro Sequeiros, https://tendencias21.levante-emv.com/el-transhumanismo-cuestiona-las-tesis-tradicionales-de-nuestra-cultura_a42090.html, ilustra bastante sobre el futuro que llegará antes del 2.100.

    (Ni que decir tiene que admito críticas).

     

    (Sirva lo anterior como modesta colaboración al Encuentro sobre humanismo bio-céntrico, objeto del artículo).

  • Saludos amigo Isidoro. Gracias por tu cordial recibimiento.

    (Y cuando hablo de visión cristiana, no me refiero al mensaje sabio genérico de Jesús, sino a la antropología y la “ciencia” cristiana, que son restos obsoletos de la ciencia greco-latina de hace 2600 años).

    Mucho podría escribir a tenor y en torno a tu comentario, pero me centro en estas líneas que escribes.
    El cristianismo romano propició siglos de oscurantismo comparado con el esplendor de las sociedades griegas y romanas en todos los ordenes. En particular la griega, sabes que los romanos lo que hicieron fue copiar. La cultura europea sabes que retornando a sus fuentes naturales con el Renacimiento, fue cuando eso… renació. ¿Qué le tenemos que agradecer al cristianismo?. Un proceder siniestro y un empalagoso e hipócrita las mas de las veces, buenismo.
    ( «Nos ha servido muy bien este mito de Cristo» León X)
    El cristianismo es una falacia. con la imagen inventada o histórica de alguien que hoy diríamos, de consciencia transpersonal ha servido para que “pastores” al servicio de los poderosos de la Tierra, tuviesen siniestramente a la gente del pueblo bien metidos en el “redil”. El mejor cristianismo es el que desaparecerá…

  • Isidoro García

    Amigo Luis, lo primero, saludar tu reincorporación, después de tenernos mucho tiempo abandonados.

    Y luego decir, que tu comentario, para mí, es muy oportuno, aunque quizás para alguno, aparentemente este un poco fuera de lugar.

    Decía alguien hace poco que Atrio, era un blog religioso. Y yo creo que es un error. Debería ser un blog “espiritual”, pero con la espiritualidad del tercer milenio.

    Esa misma que le dijo decir a Jung, en una entrevista en Time, en 1955: “He tratado a muchos cientos de pacientes, y no he visto ni uno, mayor de treinta años, cuyo problema, al final, no fuese encontrar una perspectiva espiritual de la vida”.

    El atrio está fuera de la Iglesia, y en él no rige la “sacralidad” que rige dentro del templo. Es un sitio secular, urbano, de la polis.

    Últimamente, parece que se ha convertido en un lugar para recoger ovejas  réprobas, y descreídas, y para hacer a la gente, mejores cristianos, cuando lo que debería ser, es un lugar para ser mejores humanos, (y de rebote, los cristianos así serán así mejores cristianos).

    Los tiempos actuales, no están para implantar la visión cristiana en la sociedad, ya no son tiempos, eso está acabado.

    (Y cuando hablo de visión cristiana, no me refiero al mensaje sabio genérico de Jesús, sino a la antropología y la “ciencia” cristiana, que son restos obsoletos de la ciencia greco-latina de hace 2600 años).

    Decía Albert Einstein, en “La dinámica del movimiento”, que “nuestra ciencia, comparada con la compleja realidad, es primitiva e infantil; aun así, es la cosa más preciada que tenemos”. Y yo diría que no solo es la mas preciada, sino que es la única.

    Y esto no es una discusión solo teórica, sino que se refleja en la búsqueda de las  soluciones prácticas a los problemas que nos agobian.

     

    Lamento ser un poco pesimista, pero creo que ese intento promoción y desarrollo de “una poética y una praxis para un mundo diferente al de hace medio siglo, un mundo que ha abandonado la religión y otras referencias de sentido y sigue apremiado por graves problemas sociales y medioambientales”, tiene serias contradicciones.

    Por una parte lo de “poética”, está muy bien: todos sabemos cómo querríamos que fuera el mundo. Pero respecto a la “praxis”, yo no veo más que buenismo, buenas intenciones y sermones, sermones y más  sermones.

    Me recuerda mucho al chiste de uno, que se está pesando, ve que está muy gordo, mira una tabla de peso-estatura ideal, y se dice: “Peso lo mismo que uno de 2,40 de altura: ¡Tengo que ponerme a crecer urgentemente!”.

    ¡No, no puedes crecer hasta 2,40, lo que tienes que hacer es adelgazar! ¿Qué no sabes cómo hacerlo?. Bueno, pero al menos ya sabes dónde está el problema.

    No puedes buscar las llaves perdidas solo debajo del farol, porque allí es donde se ve, las tendrás que buscar donde posiblemente las has perdido.

    ¡Bueno pero mejor será hacer algo mejor que no hacer nada! Pues no, mejor será que sigas reflexionando mejor, a ver si se nos ocurre algo que sea acorde a la naturaleza humana.

     

    Hace tiempo se oía mucho la expresión “concienciar”. Consistía en que uno mediante la apologética general, presión educativa de la escuela, medios, familia, etc., generaba en las personas un superyó, una idealización personal, que nos serviría durante nuestra vida, como guía moral.

    Es el método tradicional, que ha durado durante el dominio cultural de las religiones, y su continuación laica, la modernidad, que ha dado el resultado que ha dado: el mundo de hoy día. Había una minoría entregada, (ya por convicción, o por comedura de coco, pura y dura), y una inmensa mayoría, que oía el sermón y luego hacía otra cosa, y luego se confesaba, (si lo hacía).

    Porque no nos engañemos, el mundo actual es el resultado de 16 siglos de cristianismo y modernidad, y nos ha llevado al borde de las catástrofes en que estamos metidos hoy.

    Pero ahora pretendemos crear una nueva conciencia en el humano, dar un salto desde la conciencia mítica-racional, hasta la conciencia integral humanista. Pero seguimos con los mismos métodos clericales antiguos…

  • La gente cristiano-religiosa ve con preocupación como se le mueve el firme de la Tierra bajo sus pies. Los “pastores” se quedan sin rebaño y los “teólogos” sin la caricatura de un Dios sobre el que teorizar.
    Escribo desde fuera de la zona de influencia del cristianismo, desde fuera de la “caja”. Mi opinión acertada o no quizá, solo quizá, pueda servir para abrirles la mente a los persistentes enamorados del mito Jesús y que pugnan por transcribir lo que tienen aprendido posiblemente desde la infancia a un mundo y una realidad cambiante de forma fulgurante día a día.

    La autentica espiritualidad nos da pautas de transformación personal a mejor, de lo contrario es solo un sucedáneo opiáceo que nos atonta y debilita. Hoy la ciencia puntera y las autenticas tradiciones espirituales transformativas cada vez mas se hacen una amalgama iluminadora para el ser humano (un ejemplo: la obra de Joe Dispenza o de Bruce Lipton o de Sadhguru). En el paradigma emergente Jesús es solo un referente de que es una persona que mora mas allá del ego porque ha logrado trascender este ego y lo tiene integrado el una visión de consciencia mas amplia. Punto. Esto debió ser así para los gnósticos cristianos.

    Una cosa es Jesús, mito o realidad histórica y otra el cristianismo. El cristianismo para el Occidente es una mas que discutible bendición. Según se mire ha sido una maldición. Una fabula que repugna a la razón impuesta criminalmente en muchísimas ocasiones. Como religión extrovertida en palabras de  Carl Gustav Jung nos ha volcado masivamente hacia el exterior del mundo sin darnos herramientas para trabajar nuestro interior. Esto es así hasta el punto de que nos ha convertido en tarados con la parte del cerebro derecho atrofiada y que todo lo pretendemos solucionar desde la otra parte cerebral, la de la lógica y las matemáticas, tal como digo la parte cerebral intuitiva la tenemos atrofiada. De esto nos hablaba el difunto maestro Zen Taisen Deshimaru. A esto añádele el miedo al Infierno que secularmente nos han metido en el cuerpo y el sentimiento de culpa por ser “pecadores”. No lo puedo afirmar categóricamente pero SI, para mi el cristianismo ha representado una maldición regresiva para el humano. 

    ¿Qué sentido le damos a la vida? El que tiene. vivir. Un árbol por ejemplo es simbiótico en muchos o todos los aspectos, si tiene lo que necesita, entonces da semillas o frutos. Pero los frutos son consecuencia de que vive, no vive para dar frutos. Pretender “arreglar el mundo” es una paranoia como lo ha sido sin ir mas lejos las ideologías como el comunismo, capitalismo, socialismo, fascismo y otros “ismos” iguales. Si quieres “arreglar el mundo” comienza creando alegría en tu interior, esto se extenderá por tu entorno como una mancha de aceite en un tejido y ya estarás “arreglando el mundo”.
    Veo la palabrería de este texto que me inspira a escribir y veo que adolece de exceso de racionalismo y falta de espíritu poético. lo que digo. la razón es como un cuchillo afilado que lo disecciona todo, pero el mundo es movido por los poetas que si que son capaces de entusiasmar. “La parte intuitiva del cerebro…”