La petición de un prólogo me brinda la ocasión de saborear de nuevo el Cantar de los cantares, modismo superlativo para decir “el canto más bello” o “el mejor cantar”. Pido disculpas por hablar de cosas tan sublimes mientras en el mundo aumentan los dramas y los grandes medios nos siguen ocultando tantos graves desórdenes con la excusa de Cataluña.
Es un librito maravilloso de apenas 10 páginas, sin firma de autor ni fecha de composición. Es de todos los tiempos y todos a nuestra manera somos su autor. Un librito sorprendente desde sus primeras palabras: “¡Que me bese con besos de su boca! Son mejores que el vino tus amores”. Este preludio se desarrolla a lo largo de todo el poemario, delicado y atrevido, erótico y natural a la vez, que habla sin pudor ni morbo de pechos y de sexo, de cuerpos que se funden, de “licor de granadas”.
Es sorprendente que forme parte de la Biblia judeo-cristiana este librito donde no encontramos ninguna referencia “religiosa”, y donde la palabra Dios brilla por su ausencia y solo una vez se emplea el adjetivo divino en una expresión metafórica referida a la pasión sexual: “llamarada divina”. Pero el Dios Ausente brilla en el libro más que ninguna llama, más que la misma Zarza ardiente del Horeb.
No todos supieron ni aciertan todavía a verlo de este modo. Llaman Dios a lo que no es mundo, o llaman amor a lo que no es eros. Cuando estas dicotomías empezaron a imponerse, ya en la Antigüedad, hubo maestros judíos que juzgaban el poemario como demasiado carnal y profano, indigno de formar parte de un libro divino o revelado, pero se impuso la sabiduría espiritual: un concilio de rabinos, a finales del siglo I, dictaminó que el Cantar más bello formaba parte de su libro más sagrado.
A pesar de ello, tanto entre los teólogos judíos como entre los cristianos, durante muchos siglos, casi siempre se hizo una lectura dualista, marcada por una espiritualidad desencarnada. Se enseñó que no era un libro revelado por ser un canto al amor humano, sino por ser alegoría del amor divino: el amor entre las divinidades Baal y Astarté, o entre Dios e Israel, o entre Cristo y la Iglesia, o entre Dios y el alma. Como si cupiera un amor humano que no sea divino, o un amor divino sin cuerpo.
Hoy no caben tales dicotomías. Dios es el Fondo o el Misterio Fontal de todo lo que es, la entraña o el Misterio entrañable de toda vivencia humana. Dios y el amor humano, con su erotismo necesario, no son dos. Tampoco son uno, pues nuestro amor no es todavía sino un germen del Amor. Dios es el Amor primero sin segundo, en el que brota y florece y fructifica el pequeño amor de cada día, tan incipiente y limitado, y a pesar de ello sacramento y profecía del horizonte del Amor que nos atrae al Infinito.
Quien ama, vive. Quien vive, es en Dios, Vida que alienta en cuanto es, que mueve, une y transforma todo, desde los átomos a las galaxias, el universo entero, los diversos universos si los hay. El amor es la plenitud que vibra en todo o que emerge de todo: la partícula desconocida y el átomo, la neurona y la hormona, el gen y la cultura. El cosmos entero está como atravesado por un Eros universal irresistible.
También en el Cantar, el amor es todo el cosmos, la naturaleza entera con todas sus plantas y animales, aromas y sabores, la humanidad entera con sus relaciones, instituciones, lugares, orientaciones de género e identidades sexuales. El amor, siendo tan frágil e inacabado, lo es todo. Y a quien ama y se siente amado nada le falta.
¿Nada le falta? Cuenta Viktor Frankl que una mañana de invierno, en un campo de concentración nazi, marchando a trompicones a su trabajo forzado, se le volvió más real que nunca la presencia de su mujer, deportada a otro campo, de la que ni siquiera sabía si vivía. Y comprendió mejor que nunca el Cantar de los cantares. Comprendió que “la salvación del ser humano está en el amor y a través del amor”. Supo y sintió que el ser humano, desposeído de todo, puede ser plenamente feliz. Le basta amar, porque “el amor –como dice el Cantar– es más fuerte que la muerte”.
“Llévame contigo”, “grábame como un sello en tu brazo”. Que el Amor tome cuerpo, se haga carne en nosotros.
(Publicado en DEIA y en los diarios del Grupo NOTICIAS el 12 de noviembre de 2017)
La «debilidad» del lenguaje poético versus la «fortaleza» del lenguaje ideológico. En general, el poeta escribe desde su interior, desde sus sentimientos aunque no exclusivamente o simplemente. Por ejemplo, V. Maiacokvski (1893-1930) escribió desde sus sentimientos pero a través del realismo politico y M. Brull (1891-1956) escribiera desde sus sentimientos a través de la imaginación simbólica y desde luego la lista pudiera seguir.
En el caso de los místicos/as la «fonte» de donde emerge el lenguaje parece la misma que aquella de donde emerge la experiencia erótica; una especie de manto freático que nutre el sentido de la belleza y el del amor. Esto no es solo experiencia teresiano sanjuanista. El investigador español Asín Palacios y sus seguidores abrieron la puerta (o la tapa de la Caja de Pandora) a la relación entre la mística islamista, sufí, hebrea, y la cristiana e hizo más possible comprender o descifrar la extraordinaria literatura aljamiada de El Andaluz que se hizo necesaria precisamente por la falta de lenguaje no árabe que pudiera expresar experiencias profundamente humana, místicas.
La conclusion es que la poesía mística parece más capaz y major vehículo para franquear las barreras culturales y las fronteras impuestas por la imaginación científica (incluyendo la filosofía) aunque como toda otra realidad humana y material la sexualidad sea corruptible y convertible a mera pornografía y la «dureza» del purismo racional rechace los riesgos que el arte no teme aceptar.
Quien lo desee tiene derecho a rechazar lo místico y la Mística, y rechazar aquello que no se comprende por esa razón, plantea de Nuevo el problema de la incapacidad del pensamiento fuerte para comprender algunas áreas de la experiencia humana que son solo compatibles con el «pensamiento débil». Lo mismo pudiera decirse de la comprensión o incomprensión de otras experiencias humanas que solo son compatibles con el «pensamiento fuerte». Puesto simplemente, ninguno de los dos es mejor que el otro ni prescindible.
No rechazo la mística,en absoluto, y mucho menos a Teresa de Ávila o a Juan de la Cruz.
Pero creo que la relación entre mística y erotismo a veces ha traído problemas.
No sé. No me va en absoluto.
Un saludo cordial.
La mayoría de los/as doctoras/as de la Iglesia no asistieron a universidades como las europeas ni a instituciones académicas como las árabes ni a discipulados como los asiáticos, por lo tanto, nunca defendieron tesis o investigaciones frente a tribunales académicos en el sentido del término desde que esa práctica existe. Las mismas ciencias que estudiaron y aprendieron no se definían en sus tiempos del mismo modo que ahora. (Que yo sepa, ni Buda, ni Confucio, ni Lao Tsé, ni quienes escribieron los grandes tratados espirituales de la Antigüedad Hindú asistieron a universidades como las que conocemos).
Esto me conviene particularmente a mí (salvando las enormes distancias entre nosotros y no de tiempo) por lo mucho y frecuentemente que opino y porque los únicos diplomas universitarios que ostento son dos maestrías, una en trabajo social clínico con internados supervisados en psicoterapia y otra en teología. No obstante, eso no me ha impedido estudiar constantemente y a menudo me parece que lo único que pudiera reclamar a mi favor es ser in estudiante incansable, algo así como «aprendiz de mucho y oficial de poco». Por eso me gusta esclarecer de donde me saco las opiniones que comparto acompañándolas de las pertinentes citas. Es mi modo de convertir mi «pensamiento débil» (Vattimo) en el más popular y preferido «pensamiento fuerte».
El pensamiento de Teresa expresado en los escritos que se le atribuyen es típico «pensamiento débil» es su propia interpretación de las opiniones más o menos doctas contenidas en los pocos libros que tuvo a su alcance y sus conclusiones de las muchas conversaciones con hombres y mujeres de reconocido sentido común (al menos aquellos/as a quienes ella se lo reconocía.
Teresa «comparte» su experiencia, es empírica en lo que «enseña» a sus monjas y frailes y a quienes reconocen su sabiduría humana, su inteligencia, su buen sentido. Y quienes le han leído y aprendido de ella cómo orar, sobre todo eso, cómo mandar cuando se tiene autoridad entendida como servicio no como poder, según que ella interpretaba que Jesús de Nazaret lideraba a su grupo y a quienes le oían, amándolos más que imponiéndoles como parece que le atribuyan las narraciones evangélicas. Por eso en las Constituciones (11, 1) escribió, como resumen de las obligaciones de la priora, lo siguiente: «Procure ser amada, para que sea obedecida».
La sabiduría doctoral de Teresa no es académica. Más bien pertenece a ese otro dominio de la sabiduría, que es la experiencia humana efectiva. Así definió la oración mental (y muchos dolores de cabeza le causó hacerlo) de este modo: «No es otra cosa la oración sino un trato de amistad, estando muchas veces a solas con quien sabemos que nos ama». (Vida 8, 5).
Nadie está obligado/a a respetar el doctorado de Teresa (por llamar de alguna forma a la sabiduría que se le atribuye), como nadie lo está a respetar la sabiduría atribuida a Buda, a Confucio o a la colección de los Veda, «sabios» que tampoco tenían diplomas doctorales
Es preciso, es justo y necesario, someter a Teresa a juicio o valoración cuando «enseña», aunque ella misma se hubiese sorprendido de esta ambición «desmedida» de proclamarla Doctora de la Iglesia. Nunca demostró más pretensión que la de escribir para las monjas que la seguían o la acompañaban en su modo de vivir la Regla del Carmelo Descalzo y para sus amigos/as. Es preciso, escribo, porque quien se arriesga a enseñar cualquier cosa también viene obligada/o a asegurarse de que hasta donde le es posible, sirve a la verdad lo mejor que la comprende y quienes le lean tienen derecho a exigirlo.
En la Bruselas de 1611, Gerónimo Gracián fue el primero en editar (en el sentido de redactar para publicar) el escrito de Teresa de Jesús sobre el Cantar de los Cantares o al menos eso dijo al publicarlo. Parece que Teresa lo compusiera en 1571. Los manuscritos originales (ambos, el teresiano que redactó y editó y el que el propio Gracián publicó atribuyéndolo a Teresa) ya no existen. Así, quienes modernamente publican la Ópera Omnia de Teresa se sirven de las copias que son conservadas en Alba de Tormes y en Baeza.
Si Teresa escribió por iniciativa propia estos comentarios al Cantar no parece debatible. Teresa escribe segura de que la Inquisición pudiera revisar cualquier cosa que ella escribiese y hábilmente, especifica que escribe con permiso de quien la confiesa, pero también, por mandato de quien tiene autoridad para hacerla escribir (Nada excluye, por otra parte, que sus editores añadiesen esa aclaración).
Si debió rebelarse contra el dominio de los curas sobre ella, pues es cuestión que se puede debatir, pero como para pasar por una puerta baja es necesario inclinar la cabeza, imagino que, para poder comunicarse con sus monjas por escrito, sabiéndose sujeta a vigilancia, prefiriera que la responsabilidad de sus opiniones fuera compartida por quienes estaban a mejor resguardo de quienes la vigilaban malamente y reclamaban autoridad sobre ella.
Anota el propio Gerónimo Gracián que un fraile dominico, al momento lector teólogo en Segovia, Diego de Yanguas y confesor de Teresa opinó que fuese «cosa nueva y peligrosa que una mujer escribiese sobre los Cantares». A este fraile la propia Teresa le menciona en «Cuentas de Conciencia» 53, 11. (Cf. para ambas informaciones, (Cf. Teresa de Jesús, en Obras Completas, Maximiliano Herráiz ed., Salamanca, Sígueme, 2015, 769 y 750, respectivamente).
Está bien si se la rechaza o desprecia (nadie tiene que ser aceptado por todo el mundo) y/o que se rechacen o desprecien sus opiniones o escritos. Posiblemente mucho más hubiera ella agradecido que se la dejase pasar inadvertida.
Fueron los hombres del hábito carmelita descalzo, con el ánimo de hacerla justicia venciendo la discriminación contra las mujeres —ella y Catalina de Siena fueron las primeras en la historia del catolicismo— quienes lograron que Pablo VI en 1970 la declarara doctora. Imagino que también les moviera la ambición de ganar lustre para su orden religiosa.
No hay evidencia de que ella lamentara estar aislada de las universidades (aunque sí la hay de que deseara aprender para comprender mejor) y cuando deseó expresar opiniones o comunicarse con alguien allende los muros de la clausura, no vaciló en escribir sus cartas. Siento que sea una pena que tantas se perdieran, sobre todo, aquellas que enviara por manos propias para evadir la Inquisición que tanto la molestara y que por esa misma causa fueran destruidas enseguida.
Hola!
Comparto a los Cumpas atrieros un “apunte” de cuando (1996) se preparaba un Libro de (sobre) Jerónimo José Podestá (Obispo defenestrado de la Diócesis de Avellaneda – Argentina en 1968)
………….
1- “…La liberación profunda es personal y la liberación personal conduce necesariamente a la integración.
* Es necesario agregar a la teología de la liberación un nuevo capítulo, la teología de la integración.
* El encuentro de dos personas, dos personas totales; cuerpo y alma., encuentro en el que se da de una manera maravillosa el encuentro con Dios…”
2- “Con Clelia fue un encuentro, un verdadero encuentro interpersonal…
* Para mí fue descubrir a la mujer…
* Descubrimiento deslumbrante…”
3- “Me abrió su alma, me obligó a abrirme…
* Yo era un tipo cerrado
– por una timidez profunda,
– por mi educación clerical que
– nos coloca por encima de los otros o
– que nos previene de la mujer…
(importancia de la apertura, comunicación profunda del diálogo íntimo)”
………….
4- “El sexo estaba totalmente excluido por vocación, por voto o promesa a Dios…
* Comenzamos por compartir nuestros ideales de vida…
* colaboradora de mi misión.
* Al entrar a mi escritorio mis papeles estaban desordenados:
– ‘yo le voy a ayudar a arreglar esto’ me dijo-,
no sé por qué le respondí:
-‘usted me va a ayudar a arreglar la Iglesia’,
* y yo colaboré con ella,
* viajamos 1500 kilómetros para ayudar a Francisco,
(un cura amigo que era alcohólico y lo trajimos a Avellaneda para hacerle una cura).
………….
5- “Cuando se planteó la entrega física
– era algo maravilloso,
– fue como una misa,
– ella era la humanidad y
– yo me derramaba en ella para enriquecer la tierra.
– Fue lo que ambos sentimos sin decirnos palabras..”
………….
6- “Bueno, la mujer es la otra mitad y el que ha tenido la experiencia personal como yo de ver, experimentar cómo se ha enriquecido mi vida por haberme integrado con una mujer, siente que esto va a ser una necesidad para los siglos que vienen, la integración del mundo con lo femenino que hasta ahora está ausente.”
7- “Los cambios que vienen son tan grandes que no los podemos avisorar.
* No quiero un mundo de débiles, de claudicantes, de cobardes, no,
* porque el hombre tiene que tener coraje, tiene que tener personalidad, voluntad, energía.
* El varón y la mujer.
* Pero sí, puedo avisorar que nace un mundo más solidario y mucho más fraterno”
* “Si no trabajamos por un mundo
– más fraterno,
– más justo,
entonces nos hemos convertido en sal insípida y
no servimos sino para que nos pisen”.
Gracias Oscar:
Hermoso descubrimiento que compartió con toda energía y sencillez a un tiempo, y que le hizo fuerte, sincero, luchador constante, y obediente, a una iglesia jerárquica, que jamás fue capaz de reconocer, la verdad que el llevó adelante con todas sus consecuencias.
Una gran enseñanza… quizá en un futuro, si algo cambia, sirva como camino.
pili
Hola!
En India: Kama-sutra
https://es.wikipedia.org/wiki/Kama-sutra
Consejos sobre cómo ser un buen Ciudadano,
* muestra algunas ideas sobre las relaciones entre hombres y mujeres.
* define el sexo como una “unión divina”.
* su Autor creía que el sexo por sí mismo no era algo “malo”,
* practicarlo de manera frívola sí era pecaminoso.
* ha ayudado a muchas personas a disfrutar del arte del sexo a un nivel más profundo, y
* puede considerarse una guía técnica para el disfrute sexual,
* así como un esbozo de las prácticas sexuales en la India durante esa época.
Yo la Biblia la veo como una selección de la literatura judía desde sus orígenes hasta el momento en que se la define y concreta por expertos del pueblo judío. Y luego el cristianismo la escoge y la hace suya. El Cantar de los Cantares es profano cien por cien, el amor humano que es el tema de ese libro es un don divino que quizá la teología y la catequesis de la iglesia no ha sabido valorar en su justo valor, y el empeño u “obsesión” por deshumanizar ese libro y convertirlo en un canto al amor divino por parte de seres, los humanos, deshumanizados y desprovistos de carne y hueso, como si fuésemos ángeles con alas, es una herejía.
Félix María Samaniego, en sus libros “anticlericales” como El Jardín de las Delicias, intenta poner las cosas en su sitio, y desenmascara las místicas de religiosos que en la clandestinidad se dedican a tope a amores carnales que tienen poco de amor…O simplemente viven su amor a escala humana clandestinamente y se sublevan contra el concepto seudocristiano del amor.
Yo me entiendo, perdonen mi torpeza, a veces no consigo explicarme como quisiera.
Hola!
1-
Si no existiera “Carmen”,
habría que inventarla.
Pero existe.
2-
Su “estilo” es socrático:
– “¡No lo sé,
– pero igual te canto las 40!”-
“Estilo” valiente en una época de tráns-fugas.
Qué bonito lo que ha dicho. Pero le aseguro que existen un montonazo de personas que piensan más o menos como yo, lo que sucede es que no dicen lo que piensan. Porque ¿sabe? a veces trae algún problema que otro. Pero bueno…
Señor Arregi:
Tenga paciencia conmigo, soy una maestra y sé poquito de como se eligieron los libros que forman La Biblia. De hecho me enteré a los treinta y algunos años de cómo se habían elegido. No salía de mi asombro y ante mi insistencia de por qué esos y no otros, no sé como decirle, la contestación me hizo entender que con la Iglesia había topado. Esto es así. Punto. No se podía cuestionar.
De acuerdo, habrá razones de todo tipo para haber elegido los que se eligieron que no sé, pero me pareció que en ese concilio o lo que fuera aquello se conformó la Iglesia como tal. Es una opinión muy personal y muy intuitiva. Nada científica.
En cuento a por qué está este libro entre los escogidos me ha intrigado siempre. Permítame que discrepe con usted, menudo valor tengo. Pero nada tiene que ver con el amor Divino. Es más, el amor es un sentimiento humano, diría que el mejor que tenemos, o al menos para mí lo es. No sé, para mí Dios no es humano, porque es que no sé qué es, pero humano , no lo creo. Entonces ¿ le podemos atribuir un sentimiento humano? No lo sé. Y si así fuese, ¿sería entonces también capaz de odiar? Tampoco lo creo. Porque no sé nada de él. Tampoco me importa demasiado. A veces lo siento un poquito, para mí es suficiente.
No entiendo a los místicos cuando hablan de esas experiencias de unión con Dios y lo expresan en términos de amor humano ,por mucho que lo eleven a la enésima potencia. Es que, o sea, no logro entenderlo.
Mi nula opinión es que vaya usted a saber por qué el cantar de los cantares, un libro absolutamente preciosísimo, lo eligieron para formar parte de la Biblia, pero me gusta pensar que algún enamorado, sin duda con gran poder, en ese momento logró que se metiera entre los elegidos. A lo mejor fue una manera de decirle a la persona que amaba: este poema estará aquí por ti, lo leerán miles de millones de personas a lo largo de la historia y está dedicado a ti.
No me diga que no es preciosa la idea, aunque no sea cierta. Pero ¿ quién sabe lo que es cierto?
A lo mejor me echan de este blog después de esto, no sé, ya veremos
Me encanta lo que dice y como lo dice, aunque en esto discrepe con usted.
Un saludo cordial.
Ya no está sola Carmen… le acompaño en este “recelar” del porque este libro esta ahí…
Me sucede lo mismo, con los místicos que se dirigen a “dios” como a su enamorado.
Eso causó tanto rechazo en mí, que jamás he podido entender por que Teresa de Ávila es “maestra” de la iglesia; cuando leí, su:
“Bésame con los besos de tu boca”
Ya no pude mirarla con la misma admiración que otras personas sienten por ella… como “maestra de la iglesia”.
Admiro en ella muchas decisiones como mujer de un tiempo nada fácil; hizo y dijo cosas muy importantes para aquellos tiempos; pero mi mirada es desde otra perspectiva.
Seguro que alguna persona se rasgará las vestiduras ante este abrir mi corazón, sobre la gran Teresa de
a… pero así lo siento.
¡Gracias por su espontaneidad, sinceridad y claridad de ideas, gracias!
mª pilar
Pues a mí me pasa algo parecido.
Y me gusta la señora, creo que fué una mujer grande, pero esa parte no me va.
¿Sabes la que me gusta? La que dice que no le hace falta el cielo para querer a Dios ni el infierno para temerle. Ahí estuvo sembrada.
Un saludo cordial.
Nunca he entendido qué hace ese librito en la Biblia. Por lo visto no soy la única.
Una vez leí un libro que analizaba un poquito lo libros del antiguo testamento ( no sé si se sigue llamando así) y sencillamente no lo nombraba.
A veces he leído unas interpretaciones alucinantes. No voy a recordarlas.
Es como un poema sobre el amor sencillamente precioso.
Un saludo cordial.
Hola!
No está mal;
pero prefiero la mirada de Orígenes (según E. Hoornaert)
http://eduardohoornaert.blogspot.cl/#!/2017/10/a-transcendencia-do-ato-conjugal.html
A transcendência do ato conjugal
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Escrever sobre o ato conjugal (e aqui uso a expressão num sentido biológico, sem conotações de ordem moral) é coisa delicada. Pois o sexo, que mexe com a vida da maioria dos indivíduos, fica por assim dizer ‘protegido’ por um sentimento de pudor, algo que se verifica em todos os povos e constitui um tabu que só pode ser rompido em determinadas circunstâncias.
* Em quase todas as sociedades humanas, pornografia e exibicionismo são rejeitados.
* O ato conjugal não é para ser exibido ‘em cena’. Ele é ‘obsceno’ (do latim: ‘ob- ou ab-scaena’: ‘fora do palco’). É praticado em lugares ocultos ou quartos fechados.
* Mesmo assim, como está na origem da vida humana, ele merece uma consideração teológica, à qual pretendo aqui colaborar trazendo alguns elementos de ordem histórica.
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1. Poucos teólogos abordam o ato conjugal em si.
* É preciso voltar ao início do século III para encontrar o surpreendenteComentário ao Cântico dos Cânticos, da autoria do teólogo alexandrino Orígenes, um texto em que se afirma sem mais nem menos que Deus se revela no ato conjugal. Simplesmente, naturalmente.
* Quando indagamos como Orígenes chega a falar desse modo, descobrimos que ele, como poucos, assimilou o modo de sentir dos escritores bíblicos.
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2. Orígenes e a ‘leitura grega’ da Bíblia.
* Orígenes toma distância diante da ‘leitura grega’ da Bíblia, que a partir do século III penetra poderosamente na tradição cristã e com o tempo se torna quase exclusiva entre os Padres da Igreja, que são os intelectuais cristãos do primeiro milênio.
* ‘leitura grega’: (Plotino introduz em Roma, e nos círculos intelectuais de todo o Império Romano, a ideia neoplatónica – uma arte de vida que ensina o amor por realidades espirituais. A purificação espiritual do amor acarreta o abandono do princípio do prazer… abandono de questões sociais e corporais)
* No êxtase, questões políticas, econômicas, sociais e sexuais desaparecem. Só aparece o drama entre a alma e Deus. Deus fala à ‘alma’ e esta responde. Os impulsos do corpo são negligenciados, toda atenção se dirige à contemplação perfeita do mundo ideal.
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* Orígenes é menos ingênuo. Ele compreende que o uso de termos platônicos como ‘psuchè’ (alma) e ‘sôma’(corpo), podem levar a uma compreensão adulterada dos significados bíblicos.
* Orígenes defende com vigor a ideia de um Deus que ‘toma partido’, que se torna ‘carne’, um Deus comprometido com a sorte dos humildes e marginalizados.
* Ao contrário de Clemente, Orígenes não embarca na ideia de uma ‘espiritualização’ do mundo e, portanto, não adota a ideia neoplatônica da cesura entre o universo dos sentidos e o mundo das ideias.
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3. O corpo é a morada de Deus.
* ¿onde está Deus?
– Celso responde: no templo.
– Orígenes discorda. Ele afirma: Deus está no corpo. O corpo humano é ‘o templo do Espírito Santo’, o ‘tabernáculo santificado do Senhor’, o ‘membro do corpo de Cristo’.
* Orígenes se distancia das ideias gregas em circulação e constrói uma antropologia cristã baseada na tradição semita, tal qual vai expressa nos textos bíblicos.
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(el Artículo sigue…)
4. Basar e nefesh.
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5. O ato conjugal no Cântico dos Cânticos.
* A sinergia entre nefesh e dabar constitui a base da compreensão de um texto como o Cântico dos Cânticos, que nos permite assistir a uma festa de casamento estilo hebraico, com danças e cantos, e que até hoje nos seduz por sua linguagem poética.
– Exala perfume, penetra nos sentidos aguçados pelo desejo sexual,
– nas angústias e expetativas do corpo namorado:
Na cama
Durante noites
Procurei por quem minha alma anseia.
O procurei
E não encontrei.
Vou me levantar, vou andar pela cidade,
Pelas ruas e praças
Procurarei por quem minha alma anseia.
O procurei
E não encontrei.
Encontrei os guardas
Os que fazem ronda na cidade.
Vocês viram por quem minha alma anseia? (Ct. 3, 1-3).
* ‘Minha alma’, ‘meu nefesh’. A energia vital que entra em ação ‘sob a macieira’.
Sob a macieira
Eu acordo (a namorada).
‘É aqui que sua mãe a concebeu
Que você recebeu a vida.
Aperta-me como selo sobre seu coração
Como selo sobre seu braço’.
O amor é forte como a morte
Paixão dura como as forças da terra.
Chamas, chamas de fogo,
Chamas de Ihwh.
Muita água não apagará o amor
(Ct 8, 5-14. Leia o trecho 7, 10- 8, 15 por inteiro).
…………….
‘Chamas, chamas de fogo, chamas de Ihwh’.
* No orgasmo, Ihwh se revela (o termo não consta em nenhum outro tópico do Cântico).
*‘Muita água não apagará’ as labaredas de Ihwh.
* A revelação de Deus, no momento culminante do ato conjugal, o torna transcendente.
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(el Artículo sigue…)
6. A transcendência do ato conjugal.
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7. Declínio da teologia ocidental.
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9. ¿‘Minha mãe me concebeu no pecado’?
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Gracias, querido José, se agradece una buena bocanada de aire fresco en una atmósfera tan tóxica de una realidad desagradable, unas veces porque la realidad es así y otras porque los seres humanos nos empeñamos en complicarnos y en complicar la vida, como huyendo de la mejor capacidad de la que disponemos, la capacidad de amar y la posibilidad de ser amados.
El Cantar de los Cantares es una joya en un libro sagrado-religioso donde se ha hecho todo lo posible por desacralizar, como tú dices, lo más sagrado, el AMOR. como si la expresión de Juan “Dios es amor” fuese otra cosa ajena a lo que los humanos entendemos por amor.
Gracias, una vez más.