“Atesorad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín los corroen y donde los ladrones no horadan ni roban.”
Haya dicho estas palabras quien las haya dicho. Están muy puestas en razón. Si señor.
¡Como perseguimos el oro!. Y este oro según el Buda es una “serpiente venenosa”. El oro brilla, y su brillo nos deslumbra más que si miráramos al Sol. A eso voy. Pero despacio.
Somos luz. Eso hoy se sabe científicamente. Y como somos luz, seres iluminados que nos desconocemos, la luz nos atrae porque nos recarga. Pero el brillo del oro es una luz reflejada de la fuente, del Sol. En definitiva es el brillo que percibe aquel que no levanta los ojos de la Tierra. El que persigue el brillo del oro, persigue sin saberlo la plenitud que da el brillo del Sol. Pero este brillo del Sol, lo ignora, porque como digo, no levanta la vista de la Tierra.
Por más oro que acumule, si no mira hacia arriba, solo tendrá poder terrenal, pero su corazón estará vacio de plenitud. Su interior será como un bosque silvestre donde se enseñorea la maleza. Y con un interior descuidado, creo que nadie puede llegar a la felicidad de la gloria, -en este mundo-. Que a los humanos se nos ha dado poder llegar. Para ello, nuestro interior lo debemos cuidar, para que pase de bosque a jardín Zen.
El Sol. El padre Sol, sabemos también que fecunda la vida en la madre Tierra. El Kosmos es un prodigio de armonía, porque se rige por la ley del amor. Del “gana, gana”. Todo está interrelacionado, y la función de un ser viviente o de algo como un planeta, sirve para la vida y el funcionamiento de lo otro. La ley del amor es kosmica. Pues bien. Del Kosmos nos llega información para nuestra personal vida, como microkosmos que somos. “Como es arriba, es abajo”. Y nos llega a través del Sol. Los códigos que nos transmite el Sol, sirven para nuestro cuerpo-espíritu (Daniel Lumera) y son amorosos porque son kosmicos. Si nos situamos en la negatividad del desamor, entonces nos situamos en la tenebrosa sombra, y nuestra vida la convertimos en un infierno.
Repito que el oro es dorado y brilla. Quien no contempla más que la dimensión horizontal en la Tierra, busca el brillo del oro, como un remedo del brillo del Sol. Y se encuentran que cuando tienen oro, se dan cuenta de que “no es eso, no es eso”, lo que buscaba. Porque lo único que nos llena y nos hace felices, es el brillo del Sol. Que nos armoniza con el amoroso Kosmos, que nos llena a rebosar el corazón, de suprema dicha y supremo conocimiento…
Así, quien descubre el brillo del Sol. Descubre una sublime “mina de oro”, que hace al metal oro, algo mezquino que no merece luchar por conseguirlo. Porque teniendo el brillo del Sol en nuestro corazón. Sintiendo nuestro pecho, como un horno. Además de conocer la más satisfactoria e intima dicha, conoceremos la abundancia, sin buscarla.
“Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura”
Algo así, dice un controvertido libro antiguo….
Buscad primero el oro del Sol, e indirectamente se os dará el oro de la Tierra también. Conoceremos la abundancia, con el oro solar. Pero abundancia ¿para qué?
Cuando alguien está lleno a rebosar, que tiene más de lo que necesita de algo. Si es una persona de corazón sano. Reparte. Si lo que tiene es sabiduría, reparte. Si lo que tiene es oro de la Tierra. Reparte. Reparte siempre de aquello le sobra. Y hay quien llega a repartir de aquello que no le sobra.
No en vano dice el controvertido libro mencionado:
“Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de los cielos”
Aquel que primero ha buscado el reino de los cielos, y lo ha encontrado, muy posiblemente goce de la abundancia material. Y si ha encontrado el reino de los cielos, ha encontrado la sabiduría, sobre todo. Y no hay sabiduría sin compasión hacia el mundo que se retuerce de sufrimiento y dolor. Luego repartirá de lo que tiene, hasta hacerse un igual entre los iguales. No le faltará para su vida, porque “Dios provee”. Dara y al mismo tiempo le llegará de la mano de Dios. Y su dicha será eso, el dar.
¿Hemos de ser pobres? No. Pienso que hemos de ser sabios. Pero tal como digo, el que conoce la faz de Dios, da espontáneamente, porque le sale de sus adentros. Que dará de lo que tiene, y recibirá oro de la Tierra, porque conoce el oro solar.
¿De qué nos sirve, nadar en la abundancia material. Y seguir sintiendo el mismo vacio de la ausencia del oro solar, de Dios. En nuestro corazón? Sin la compasión que nos hace dar, estaríamos extraviados, y expuestos a la infelicidad, porque viviríamos desconociendo las coordenadas del Kosmos. Sería como conducir un automóvil, sin saber las normas de circulación.
Digo muy seriamente, que el Sol, nos puede sanar integralmente el cuerpo-espíritu. Que existen técnicas de sanación, actuales, a partir de técnicas milenarias. (Una técnica es simplemente exponerse al Sol con moderación en las horas seguras y adecuadas, y sin cremas…). Y digo que “buscar el brillo del oro solar”, es una metáfora. Pero, de verdad que el Sol, nos armoniza con el Kosmos. Esto muchos lo saben, y cualquiera lo puede intuir.
He encontrado oro. He encontrado el oro solar…
El Sol, nos da la vida. Sin él no podríamos vivir. Cuando nos falta enfermamos.
Luís Troyano Cobo
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http://www.edicionesobelisco.com/libro/1099/codigo-de-la-luz-el
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http://buenasiembra.com.ar/salud/terapias-alternativas/luz-la-mas-antigua-terapia-1367.html
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http://www.mylifedesignfoundation.org/es/p%C3%A1gina/acerca-de-nosotros
Wakan Tanca. NO. es Wakan Tanka.
Manuel:
la realidad la vemos todos de modo limitado. Obviamente yo también. He leído tu comentario. Creo que me darías un cuatro. Esta bien. “Ca uno es ca uno”. Pero yo me muevo por lo que hace vibar a mi sonar. Y me produce una gran pereza enzarzarme a venderte mi pensamiento. Mi verdad es mi verdad, la tuya difiere de la mía. Así es el mundo, y si quieres suspenderme, como se desprende de lo que pones, pues me suspendes, no faltaría mas. Pero sabes?. he comenzado un blog hace un mes. Y con mi pensamiento, ese que tu condenas. Ya tiene casi nueve mil visitas.
Para que veas que no es una balandronada. Si buscas con el buscador Firefox, el que tengo yo (con Google Crome, no me sale) y pones, Wakan Tanca (Gran Misterio) te saldrá en los primeros puestos, mi blog y el numero de visitas que ha tenido.
Para mi es muy gratificante. Criticas claro que tendré, ya digo. Cada uno “toca la pata del elefante” y saca conclusiones diferentes.
Estimado Luis:
Lo siento. Pero tu texto simbólico/ poético/ alegórico conforman un sumario que no lo acabo de aprehender. Ya me pasó con otro anterior tuyo. Debe ser porque no he alcanzado el inaccesible conocimiento que el gnosticismo debe proporcionar, para disponer de ese entendimiento que coadyuva a captar: mensajes con preclaras predicciones; claves desentrañadoras de secretas sabidurías y desencriptadores de códigos divinos que están entremezclados y pasando desapercibidos entre sencillos textos de humildes amanuenses o bien, que sin tener escritura alguna por delante, se disfrute de una capacidad desconocida para detectar lo sublime y numinoso que está presente en nuestra realidad circundante.
Todavía ningún seguidor del gnosticismo ha expuesto un conocimiento concreto obtenido por cualquier procedimiento y que pudiera ser sopesado por el examen de la razón. Ninguno a mi alcance.
Al margen de mi incapacidad para entender lo cabalístico de tu trabajo permíteme, no obstante, hacerte algunas observaciones que chirrían no solamente al monista materialista sino a cualquier otra persona, que siendo creyente o no, se desenvuelve con un lenguaje acompañado de cierto rigor.
Antes, comentarte algo que me ha llamado la atención cuando dices: “Algo así, dice un controvertido libro antiguo…” hombre Luis, ese libro tiene un nombre y resulta extraño tu despegado reconocimiento que haces, cuando le niegas en dos ocasiones su mención a pesar, de mostrarte de acuerdo con el sentido común de sus versículos.
Después haces afirmaciones como las siguientes:
“Somos luz. Eso hoy se sabe científicamente.” Nosotros no somos ninguna luz Luis y además, que yo sepa, desconozco que la ciencia haya hecho semejante aseveración. Esa expresión, aun siendo poética, se desluce por su inexactitud. A mi entender el hombre no emite ningún color dentro del espectro visible. En todo caso lo refleja. Sólo transmite el infrarrojo, y si estamos vivos.
“El Sol. El padre Sol, sabemos también que fecunda la vida en la madre Tierra.” No comparto esas definiciones animistas de esos dos cuerpos celestes, El sol no tuesta a la Tierra porque estamos dentro de una franja orbital que se llama zona habitable y si ha sido posible la vida a pesar de él, ha sido gracias a la magnetosfera de la que dispone la Tierra que desvía, ese viento y las tormentas solares absolutamente letales para la vida. Marte es un ejemplo.
“Los códigos que nos transmite el Sol, sirven para nuestro cuerpo-espíritu (Daniel Lumera)” Aunque lo haya dicho Lumera, por favor, dime en qué consiste ese código que también sienta al supuesto binomio cuerpo/espíritu.
“Repito que el oro es dorado y brilla.” Sí, el oro que es oro, es dorado y además brilla. Y después vienes a concluir, lo que los médicos nos aconsejan desde la edad infantil: que tomar el sol con la moderación convenida, permite al cuerpo producir vitamina D y ésta ayuda al cuerpo, a absorber el calcio. En fin, dos evidencias alejadas de influjos mágicos y sobrenaturales de esta mediocre estrella que nos alumbra y que junto con las exhortaciones destinadas a disfrutar más del saber y del conocimiento que de los bienes materiales, una sabiduría que te lo firmaría ahora mismo un estoico o un epicúreo del siglo I tendría que confesarte, que es lo único que he podido entrever de tu prolijo trabajo.
En fin, no hay nada nuevo bajo el sol.
Y por último tus referencias a Piñero y a LLogari Pujol. Sería conveniente que especificaras por qué te hace pensar que los manipulados textos (por fin hablas de evangélicos y nuevos testamentos) son menos creíbles que los gnósticos (aserción que convendrás conmigo, no la ha proferido Piñero) y aclarar con algo más de fruición, en que consiste esa “espiritualidad depurada” y si con ella, se alcanza de forma más rápida y autentica el anhelado misticismo.
Y con relación a Pujol y su hipótesis expuesta en su famoso libro junto con las afirmaciones recogidas en Zeitgeist o en el libro de Acharya S. concordaremos, que ni la historiografía soportada por exégetas creyentes o seculares, ni autores consagrados como el mismo Piñero dan credibilidad entera, al fundamento de su hipótesis. Merecen el mismo tratamiento, que aquellas otras interpretaciones que ven semejanza con otras religiones mistéricas como el Mitraísmo.
El escepticismo no nos cura de vivir cómodamente desde la agraciada incertidumbre (solamente quien vive desde los dogmas y el pensamiento mágico vive con seguridad bizarra) pero nos vacuna de los vendedores de interpretaciones fantasiosas de la realidad, de quienes nos afirman verdades inverificables, de los sincretismos new age insoportables para la razón y de los que hacen de sus conjeturas inverosímiles, una nueva religión.
Saludos
Hola Luís Troyano.
Entiendo que cada uno opta según su leal saber y entender y se expresa con formas elusivas o no, con todo derecho
A mí simplemente, con todo respeto a tu libertad de expresión, me ha parecido curiosa la elusión.
Un saludo.
Eloy
Según el estudioso de la biblia, Antonio Piñero. Hay más de setenta evangelios antiguos. Recientemente se descubrieron los de Nag Hammadi. Son una colección de textos gnósticos cristianos…, descubiertos en el pueblo de Nag Hammadi, Egipto, en 1945. Personalmente creo que contienen una espiritualidad mucho más depurada que los manipulados evangelios canónicos. ¡Ah! Pero son apócrifos o heréticos.
Estudiosos hay que difieren unos de otros, los hay que repiten ad nauseam los argumentos falaces del cristianismo “ortodoxo”, habría para debatir mucho tiempo.
Pero resumiendo: Personalmente aplico a todo lo que leo etc., obviamente…, el filtro de mi entendimiento, de mi sagrado libre albedrio, del que nos ha dotado Dios. Si veo aceptable algo de lo que dice el libro que sea, pues eso, lo acepto. En este caso que nos ocupa, acepto lo que dice un discutible libro llamado Nuevo Testamento.
Según mi amigo el exegeta Llogari Pujol Boix, ese Nuevo Testamento, lo escribieron sacerdotes de Serapis en Alejandría. Y Jesucristo, es un plagio del mito de Osiris. Se basaron en la rica espiritualidad egipcia.
Aunque sea de segunda mano, esa espiritualidad egipcia es admirable. Y le doy las gracias. No a “los evangelistas”. Sino a los egipcios.
De la espiritualidad egipcia, parten. Todos los evangelios.
Se han hecho famosas en España las formas elusivas de referirse a realidades que no se quieren nombrar por parte de algunos dirigentes políticos.
Sin embargo resulta curioso en este artículo la resistencia a referirse explícitamente a los Evangelios ….
Se dice:
<< “Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura”
Algo así, dice un controvertido libro antiguo….>>
Hola!
¡Buen Recetario “naturista”;
utilizado hasta en un conocido Libro controvertido!
¡Voy todavía! – Óscar.