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La mentalidad sumisa

El autor nos envía este artículo para su publicación en ATRIO. Esta mentalidad es la que presionó al ex Vicario General de Munich, Gerhard Gruber, a firmar rápidamente un comunicado que le presentaron “de muy arriba” en el que asumía toda la responsabilidad de haber dado cargo pastoral a un pederasta, exculpando al arzobispo Ratzinger. Pues en NCR se cuenta la verdad y el tormento del pobre hombre de “mentalidad sumisa”. En un comentario se dice: “Benedicto no puede derramar suficientes lágrimas para lavar todos estos pecados…” 

            Una de las claves que explican el inmenso embrollo de líos, mentiras, escándalos y problemas, en los que estamos metidos, es sin duda la mentalidad sumisa que, por transfusión social, a todos nos han inyectado en la sangre misma de nuestras ideas más queridas. ¿Cómo se explica que en España, desde hace años, nos vengamos enterando de escándalos de corrupción política que claman al cielo y, sin embargo, casi todos seguimos votando a los corruptos, sean del partido que sean? ¿Y qué decir de los que ahora se frotan las manos porque le ha llegado la hora al juez Garzón, al que se acusa de lo peor que se puede acusar a un juez, porque (a juicio de algunos) no se ha ajustado a las exigencias procesales que había que observar a la hora de hacer justicia con las víctimas de la guerra civil? Pero, más curioso aún, ¿alguien me puede explicar cómo es posible que, siendo público y notorio el escandaloso número de sacerdotes que han incurrido en delitos de pederastia, en los responsables de la Iglesia haya ahora mismo más interés por salvar el buen nombre del papa que por defender los derechos de las víctimas?

            Si planteo estas preguntas, es porque en asuntos aparentemente tan diversos, como son la política, la justicia y la religión, en el fondo nos encontramos siempre con lo mismo: la mentalidad sumisa a un ideario, ya sea político, jurídico o religioso. Sumisión a un ideario que responde a intereses ocultos y quizá inconfesables. Pero, sobre todo, sumisión sin condiciones porque sabemos por experiencia que la sumisión nos da seguridad. Y bien sabemos que la satisfacción de nuestros intereses y la seguridad en nuestra posición, esas dos cosas, tienen más fuerza para determinar nuestra conducta, que los ideales éticos por más elementales o más sublimes que sean.

            Por eso en la sociedad, tal como está montada, triunfan los sumisos, es decir, los que se identifican con el modelo político, jurídico y religioso que comúnmente se acepta como “el que tiene que ser”. De ahí, lo peligrosa que es la mentalidad sumisa. Primero, porque esta mentalidad es el pilar básico sobre el que se sostiene este sistema de corrupción en que vivimos y del que continuamente nos quejamos. Segundo, porque la mentalidad sumisa se lleva puesta sin que nos demos cuenta de que, pensando que somos libres y hacemos lo que queremos, en realidad somos más sumisos de lo que nos imaginamos. Tercero, porque los más sumisos son los más aptos para la represión. Como muy bien se ha dicho, los atenienses sólo empleaban a esclavos en la policía. Quien practica la represión como oficio tiene que ser él mismo un represor ejemplar (V. Romano). Esta es la causa profunda de que la obediencia ciega y los ejercicios absurdos de instrucción desempeñen un papel tan importante en el ejército y en la policía de los regímenes represivos. Entre los vigilantes más fieles y seguros de los campos de concentración nazis estaban los propios prisioneros.

            Vivimos en un sistema en el que los más sumisos son los más eficaces. Seguramente, donde esto se ve más claro es en el funcionamiento interno de los partidos políticos. Ahí, el que no es fiel al principio básico de la “obediencia debida” no dura mucho. Y, por supuesto, el que no es fiel al partido, no podrá medrar en él. Lo cual quiere decir que nuestro sedicente sistema de libertades, es en realidad un sistema de sumisión y, en asuntos de enorme importancia (y de los que no nos enteramos), un sistema auténticamente represivo. Pero, ¡atención!, represivo en lo que interesa a los represores, al tiempo que permisivo para los corruptos. ¿Cómo se explica, si no, que este sistema permita que (legalmente) un político, acusado de incontables atropellos, pueda juntar en cuatro días tres millones de euros para no ir a la cárcel? Y es verdad que hay mucha gente que, ante semejante disparate, se lleva las manos a la cabeza. Es verdad que los medios nos informan de ese tipo de cosas y las critican. Pero el hecho es que esas cosas se siguen haciendo. Por la sencilla razón de que el sistema las tolera y está gestionado de forma que las hace posibles. Además – y esto es lo peor – el sistema sigue funcionando. Señal inequívoca de que la corrupción está en el sistema. Y el sistema sigue funcionando porque es un sistema de sumisos.

            Pero, sin duda, la gran maestra en la formación de la mentalidad sumisa es la religión. Es un hecho que la Iglesia da abundantes muestras de estar más interesada en imponer deberes a la gente, que en defender los derechos de los ciudadanos. Lo que desencadena una consecuencia fatal. Como bien ha indicado J. Feinberg, un sistema moral basado más en la imposición de deberes que en la defensa de derechos desemboca en un sistema “moralmente empobrecido”. Porque en él las personas desarrollan caracteres de servilismo, que suplica y espera los “favores” del amo, del patrono, del superior o del jerarca que gobierna. Si pensamos así, ¿de qué nos quejamos? ¿No tendríamos que clamar, ante todo, contra nuestra propia “mentalidad sumisa”?  Por lo menos, si todos empezamos a pensar en la responsabilidad que todos tenemos en que las cosas estén como están, ya estaremos entrando en el buen camino.  

 

31 comentarios

  • Héctor Rodríquez Fariña

    Hola Miguel González, estamos todos como locos buscando ejemplos de mentalidades sumisas y   como a ti te gusta tanto usar comparaciones,  sé que no te vas a ofender:  tu y tu mentalidad sois el mejor ejemplo.  Eres realmente fiel a ti mismo.
    En verdad toda mentalidad tiende a ser sumisa y segurirá siéndolo mientras no nos enfrentemos cada uno de nosotros con ella.
    Un abrazo y siempre amigos, Héctor

  • pepe sala

    Defender argumentos indefendibles suele tener un recorrido muy corto.
     
    La prueba:
     
    http://www.estrelladigital.es/espana/Destituida-Alcala-Meco-abusos-reclusas_0_724727764.html
     
    A ver si la ICAR toma ejemplo y pone a cada cual en su lugar… ¿ a quien habría que destituir en el caso de los abusos sexuales en la ICAR?
     
    Vaya lio…

  • Agustín

    Hola Miguel. Déjame decirte, en primer lugar, que estoy de acuerdo con tus puntualizaciones cuando abandonas los ejemplos que ponías y con tus palabras sobre ética si, pero siempre y en todas partes. Así pienso y así pensaré siempre y ninguna inclinación política ni ningún credo me va a hacer cambiar. La ética está (y también la maldad) en la propia naturaleza humana y como hombres se nos debe juzgar y no por filiaciones de ningún tipo. Déjame decirte también que eres muy hábil (en el buen sentido de la palabra) porque has colocado este intercambio de ideas en el concepto de lo ético y no de la defensa a ultranza de posturas que hace un mes eran de una forma y a dia de hoy pueden estar siendo de otra muy distinta. Para mí tengo que nunca vale la pena defender posturas que responden a circunstancias del momento y que, por eso mismo, el tiempo las hará cambiar. No quiero quedarme con cara de bobo viendo como aquello que defendía luego de un tiempo o de un cambio en la veleta de los vientos donde dije digo digo diego. Por eso creo que no se podía justificar el silencio de la jerarquía en estos casos de pedrastia: por ética. ¿Que pasa en los grupos políticos como estamos viendo ahora y como vimos antes? Claro que pasa y estoy convencido de esas actitudes están en función del cálculo que hacen en términos de votos. ¿Airearlo me quita votos? pues que quede guardado bajo 7 llaves. ¿Jalear la corrupción del contrario me da votos? pues pongámosle todos los decibelios que aguante el altavoz. ¿Y la ética? Ah amigo, esa asignatura está reñida con el poder como ya demostrara Maquiavelo. Por eso mi resistencia a intentar entender en este caso (y en otros muchos) a la jerarquía. Porque son ellos los que su autoproclaman palidenes de la moral; los que anatematizan a diestro y siniestro las conductas que estiman inmorales y los que no deberían haber dejado abandonada a ninguna víctima de esos abusos y haber expulsado de su seno a cuanto indeseable se había colado en sus filas. ¿Que esto puede pasar y pasa en otras instituciones? Por supuesto, pero como quiera que el miedo cuida la viña estos delincuentes son sometidos a la justicia. Y finalmente, y en apoyo de esta postura, fíjate como hoy están empezando a dimitir obispos en varios paises del mundo por haber ocultado estos casos. Al final está resultando que esa pretendida campaña de acoso a la Iglesia va a ser beneficiosa para la Iglesia misma, aunque sólo sea por la habilidad que están demostrando aunque sea en el último minuto de este partico.
    Un cordial saludo

  • Manuel V.

    La directora general de la sucursal de MEVASA, en la que trabajo a tiempo parcial, me pide que comunique quen no le hace ninguna gracia el mensaje de pepe, le parece muy desagradable, incluso, en algunos aspectos que se reserva comentar, erróneo.
    Yo, como buen empleado sumiso, debo responder a sus deseos y escribir este mensaje.

  • pepe sala

    Sobre la mentalidad sumisa ( tema principal) tengo algo que decir. ( faltaría más…):
     
    Ni para el trabajo, ni para mis hijos, ni para mi matrimonio, desearía estar rodeado de mentalidades sumisas. No sirve absolutamente para nada positivo, son aburridísimas y el mundo se pararía de hastío si la sumisión lograse enraizar en nuestra sociedad.
     
    Bien es verdad que se puede considerar positiva una cierta actitud de disciplina; pero ¿ sumisión?…
     
    Un ejemplo ( a mí me encanta poner ejemplos):
     
    Yo no me considero sumiso, en absoluto. Lo cual no quiere decir que no me sienta a gusto con mi nueva empresa. He tenido la gran suerte de encontrar una gran ” multinacional” llamada: MEVASA. ( Pepe, ¿ ME- VAS- A… por leche, patatas, al banco, panadería….)
    — Claro, no faltaba más… contesto ” con sumisión”.
     
    Pero en mi fuero interno soy rebelde. Me jode que me mande una mujer. Poco a poco me estoy haciendo feminista y ya soy de los que pienso que ” donde esté una mujer que se quite todo”. ( que se quite el abrigo, la blusa, el sostén, las bra… ¡¡ quieto, venado !!!)
     
    ¿ Y todo por qué?
     
    Porque no sabemos mirar lo que realmente interesa y prestamos demasiado atención a las cosas supérfluas: que si el velo, que si el escote, que la minifalda enseña más o menos… Nos quedamos tontos admirando las piernas de una mujer y cuando llega la hora de la verdad, es lo primero que apartamos…
     
    Pues que digo yo que no sé a qué coño vienen tan profundas reflexiones, y juro que no tengo orujo de sobremesa. Pero bueno, puede que se trate de un pequeño acto de rebeldía para contrarrestar mi  “sumisión” en la nueva empresa MEVASA.
     
    Buenas tardes…

  • pepe sala

    Pues no, el caso GAL no lo sacó el diario EL Mundo. Algunos ya llevábamos tiempo contando lo que estábamos hartos de experimentar en Euzkal Heria y nos trataban de pirados cuando lo contábamos ( experiencias propias y de personas muy cercanas.)
     
    Lo único que hizo Pedro J. y su periódico fue OBEDECER la voz de sus amos en el momento que sus amos vieron la oportunidad de sacar tajada del dramático asunto. Drama que se la había traído al pairo a quienes habían asegurado que ” miraremos para otra parte”, cuando se propuso INSTITUCIONALMENTE la guerra sucia en Euzkadi.
     
    En el momento que sacaron la tajada que les interesaba ( sacar al PSOE del poder para poner al PP) todo se quedó en aguas de borraja y todos los culpables de TERRORISMO DE ESTADO gozan de un salud social a “prueba de  bomba” ( dicho sea en sentido figurado… que en estos asuntillos hay que andar con pies de “plomo”, también plomo figurado).
     
    No la jodamos…y dejemos de buscar tres pies al gato; que el gato ya está demasiado excamado con tantas varas de medir en la justicia española.
     
    ¿ Belloc?…pues anda que no vive como un marahá en Zaragoza. Y otros lo mismo: Barrionuevo, Vera, Galindo…el SEÑOR X etc, etc, aunque no todos se paseen por Zaragoza en plan vedetes de revistas de sociedad.
     
    Será mejor correr un  ” estúpido velo”, no sea que se nos note algo parecido al tema de Garzón y las víctimas del franquismo.
     
    Pues éso.

  • Miguel González

    Parece, Pepe blanco, que quien hizo sacó a la luz todo aquél tomate fue el diario El Mundo.

  • pepe blanco

    Bueno, hasta donde me llega la memoria, recuerdo que entonces se aseguraba en los círculos políticos próximos al PSOE, que el responsable de que los Gal salieran a la luz fue Belloch, entonces ministro de justicia con Felipe González, pues no estaba dispuesto a seguir con las cajas “b”, ni con los pagos en negro a los sicarios ni con todas aquellas cosas tan lamentables. 

  • Miguel González

    Buenos días, Agustín.
     
    Parece que no he estado afortunado con las comparaciones que utilicé. Podría haber sido más directo, es verdad, lo que pasa es que no quería bajar a los ejemplos porque tienen sus inconvenientes. Podría haber puesto un ejemplo de la política: quienes ahora están todo el día despotricando contra el Gürtel son los mismos que antes callaban como tumbas con el GAL o con FILESA. ¿Por qué ahora tanto ruido en temas que antes no les motivaban? ¿Tal vez eso ejemplifique lo de los vínculos afectivos y las familias? ¿Conoce usted alguna organización o grupo político del que haya trascendido alguna irregularidad que ese mismo grupo la haya sacado a la luz? Encima que tenemos un garbanzo negro como para darle armas a los enemigos. Generalmente son otros quienes sacan a la luz las miserias del de más allá, hombre. Los trapos sucios, en casa. Con eso no justifico las fechorías ni digo que deban quedar libres de sanción los pederastas ni ningún delincuente. Son dos planos diferentes. Lo que pretendo decir es que muchas veces esos que se escandalizan no hacen más que “dramatizar”, sobreactuar, embestir contra casa ajena lo que tapan en la propia. ¿Se entiende así mucho mejor? Pues ejemplos los hay a calderadas. Yo analizo, no juzgo que para eso ya están los jueces. Decía Jesús aquello de no juzguéis y no seréis juzgados. Parece que esa frase no está en el argumentarlo habitual de los más “avanzados” seguidores del Cristo. Sí, de esos que presumen que todos los caminos deben confluir en su forma de entender el cristianismo porque los demás somos todos unos malos de la muerte que tenemos que aprender de ellos. Presunción vana.
     
    ¿Quieres ejemplos de cosas indefendibles, Agustín? Lo indefendible es hablar de paz y llenarse la boca de poner la otra mejilla y apuntarse a campañas de agitación y guerracivilismo. Por ejemplo y en España.
     
    Luego lo de traslucir las propias ideas. Una cosa es debatir y otra confesarse. Porque, desgraciadamente, todavía no hemos llegado a un nivel de desarrollo humano que impida que afloren, sobre todo y en primer lugar, los prejuicios, los estigmas. ¡Si en algo tan fácil como declarar la preferencia por un deporte ya te salen los contables de turno a situarte en este lado o en el otro! ¿Qué decir de todo lo demás? En un debate hay que argumentar, no confesarse. Los que se apuntan al blanco-negro, es porque su azogue ideológico les insta a poner todo a la derecha o a la izquierda; o conmigo o contra mi. Esas son estrategias caducas que algunos utilizan como corsé para estigmatizar: o eres de los míos o eres un fascista. Un insulto para la inteligencia, sin duda. No juego con cartas marcadas. Algunos incurren en un error de grueso calibre al creer que practican el ver, juzgar, actuar cuando en realidad lo que hacen es, primero pre-juzgar, luego ver-borroso y por último embestir. De ese modo no tienen ideas sino esquemas; no siguen el evangelio sino sucedáneos; no escuchan música sino ruido estridente que pretenden disimular con frases melodiosas.
     
    Comportamientos éticos, sí. Pero en todas partes.
     
    Otro saludo cordial para ti.

  • ana rodrigo

    Querida Josefina, estoy convencida de ello. Pero en el caso de la Iglesia aún es más grave porque su palabra, de la Jerarquía, proveniente –según ellos- de la voluntad de Dios e iluminada  directamente por el Espíritu Santo, les ha llevado a crear una élite de seres elegidos por ese mismo Dios que dicen cosas inasequibles e incomprensibles para los pobres hombres y mujeres de la plebe. Lo peor que le puede pasar a los seres humanos atribuir sus errores a Dios, o sacralizar los errores humanos. A partir de ahí, no queda más que servilismo e ignorancia.
     
     De ahí para abajo, o eres sumiso o te echan a rechinar los dientes de por vida.  Recordemos que hasta hace 50 años no podíamos leer la Biblia porque éramos inmaduros y nos podíamos escandalizar. A partir del Vaticano II se autorizó a leer la biblia en lenguas vernáculas, pero, con obligación de que el sacerdote, y sólo él, puede dar la interpretación oficial y ortodoxa, mientras el pueblo escucha y calla, y lo peor, se lo cree aunque haya homilías de un analfabetismo teológico flagrante. ¡Sumisión total y casi existencial! “Lo ha dicho el cura”
     
    Cuando laicos y laicas han estudiado teología, a la jerarquía les ha dado igual, nadie que no sea el clero tiene nada que decir. Ya recordé el otro día que “no hay mayor desprecio que no hacer aprecio”. Y, como en los órganos de decisión no hay ni laicos ni muco menos laicas, ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Mientras, se creen que el laicado estamos en la babia.
     
    Por eso les molesta tanto estos actos de rebeldía y de insumisión, porque siguen en la convicción de que ellos son la casta sacerdotal única que tiene conexión directa con Dios, el resto somos unos ignorantes.
     
    Ellos son los único que saben, que saben lo que Dios quiere. Acabo de leer que Rouco y el espiscopado español le ha hecho una eucaristía de desagravio al Papa y que Rouco le ha dicho. “ No estás solo, la Iglesia te sostiene”. Servilismo puro y duro.

  • Josefina G.C.

    Este párrafo querida Ana, en mi opinión es primordial pues creo que la ignorancia y desconocimiento es el origen de muchos, muchos males, desde miedos irracionales hasta un sin fin de errores. 
    “La sumisión en determinados colectivos está en relación directa con la desinformación, mientras que la rebelión lo está con la información. Por eso los dictadores, los líderes y los “superiores” lo primero que hacen es mantener en la mayor ignorancia a sus súbditos, ya sea privándolos del acceso a la cultura en general, ya sea ocultándoles la verdad. Mientras que en una sociedad o colectivo formado de ciudadanos y de ciudadanas libres, con acceso a la cultura es más difícil la sumisión masiva.”
    Saludos  

  • Miguel González

    Pepe Sala, que me alegro que tengas tu club de fans y todo, hombre. Comprendo que yo, en territorio comanche, no puedo aspirar a tal cosa. Pero lo que me ha hecho gracia es que digas que salgo corriendo cuando he hecho afirmaciones aquí que sólo podían acarrearme animadversión. Si algo soy es claro. No me voy por las ramas y llamo al pan,  pan y al vino, agua. ¿Que puedo estar equivocado? Faltaría más, no soy progre. Lo que no hago ni haré nunca es decir lo que a ti te parezca que debo decir. Mis palabras son mías y ni voy al socaire de ningún mensaje ni consigna, ni me dejo enredar por estrategias blanco, negro al uso. Va a ser que no. Pero aquí, entre tú y yo: es de una vergüenza que tira de espaldas prestarse a la campaña guerracivilista en la que están metidos tantos. Ya sean ateos o creyentes.

  • Agustín

    Miguel, voy a intentar centrar la cuestión y rebatir lo que dices. La verdad es que me lo pones muy fácil porque  tus palabras son sólo eso, palabras. Detrás de ellas no logro leer tus ideas (que seguro que las tienes) y, aunque puedo adivinar tu intención no parece que hayas logrado plasmarla. Quizás porque es muy difícil demostrar lo indefendible.
    Preguntabas en tu primera intervención que si alguien conoce a algún grupo que saque a la luz sus miserias. En mi contestación recogía el reto que lanzabas y te contesté poniendo algunos ejemplos de grupos que sí que lo hacen y además de forma institucional. Pues bien, para no divagar resumo tu respuesta. Tú dices:
    a)      Que te refieres a casa de vecinos y grupo (humano, claro) (sic)
    b)      Que si hubieras querido referirte a cuerpos de seguridad o funcionarial lo habrías hecho
    c)       Que nada que ver un grupo con vínculos afectivos con los grupos de mi ejemplo y que comparable al proceder de la Iglesia es el comportamiento de un grupo social o político.
     
    Sobre el punto a): No me voy a resistir a la ironía pero es que tus propias palabras la provocan. Recuerda que el tema versa sobre la actitud de la Iglesia en los escándalos de pederastia, . En mi respuesta  yo  echaba mano, a título  de ejemplo, de algunos grupos que institucionalmente sí que sacan a la luz sus miserias pero a ti no te valen esos ejemplos. Te parece más comparable el ejemplo de una casa de vecinos o cualquier otro grupo (un grupo humano, claro, según tus propias palabras). ¡Que comparación más afortunada!  Así que la Iglesia se parece más (en el caso que nos ocupa) a una casa de vecinos que a cualquier cuerpo de funcionarios que prestan un servicio público. Estoy seguro que no quieres decir eso pero las palabras te juegan una vez más una mala pasada. Lo que, seguramente quieres decir es que el comportamiento, en este caso, de la Iglesia sería comparable al de una casa de vecinos. Pues mucho me temo que el ejemplo tampoco es muy feliz. Como todo el mundo sabe y es hasta sainetesco, no hay altavoz más eficaz para que todo el mundo conozca las miserias de una comunidad que la casa de vecinos precisamente. Así es que ese ejemplo no parece que sea el más apropiado para  justificar el ocultamiento de las miserias humanas. Claro que, en honor a la verdad, tú no sólo hablas  de casa de vecinos sino de grupos “humanos”. ¿A qué especie crees tú que corresponderán los grupos de los que yo hablaba? Desde luego, según tus palabras, no son grupos humanos pero yo no acierto donde encajarlos. De todas formas te aseguro que para cualquier bienpensante mis ejemplos son perfectamente válidos; otra cosa es tener que justificar lo injustificable y verse en la necesidad de emplear palabras (que  no razones) que, finalmente resultan huecas (a eso me refería cuando hablaba de pensamientos huecos, no a los que no coinciden con los míos).
     
    Sobre el punto b).  Realmente no entiendo la frase. Tengo la impresión de que está escrita a la ligera porque no tiene sentido alguno. Naturalmente que no te referías a esos grupos; estabas hablando de la Iglesia; estabas hablando de que el comportamiento de la Iglesia es perfectamente humano porque así sucede en otros grupos de ámbito, digamos más familiar. Pues bien, debes saber que solamente dentro del seno de una familia está justificado el encubrimiento de un delito. Porque hablemos claro; aquí de lo que se trata es de la figura del encubridor de un delito y el encubrimiento es delictivo e inmoral aquí y en Pekín y lo diga Miguel González o el Papa.  Y no valen las analogías para comparar a ningún grupo (por muy humano que sea) con una familia. Por eso, insisto, siguen siendo válidos mis ejemplos, porque en el seno de esos grupos (¿”humanos?), por razones de legalidad y de ética, y porque están obligados con los ciudadanos a los que sirven, sí que sacan a la luz sus miserias y expulsan a los corruptos.
     
    Sobre el punto c). Aquí ya no distingues entre grupos humanos y los otros (¿); aquí la distinción se basa entre grupos con vínculos afectivos o no y asimilas el “proceder de la Iglesia al comportamiento de un grupo social o político”.  Te concedo que los vínculos que unen a los miembros de la jerarquía eclesiástica pueden ser afectivos pero que esa frase te lleve a decir que es comparable el proceder de la Iglesia al comportamiento de un grupo social o político, me parece que es un flaco servicio que te haces a ti  mismo o a lo que pretendes demostrar. Porque resulta que, efectivamente, los grupos políticos se parecen a la Iglesia porque su razón de ser es el poder: mantenerse en el poder, recuperarlo o conquistar alguna cuota de poder. Por eso procuran lavar los trapos sucios dentro de casa; porque si se sacan fuera la Iglesia puede perder fieles y los grupos políticos votantes y el resultado, para una u para otros, es el mismo: pérdida de poder y pérdida de influencia. Pero… resulta que cualquier cargo de un grupo político             que tenga conocimiento de hechos delictivos cometidos en su seno no le queda otra opción que la de denunciarlos. En cambio lo que ha sucedido en la Iglesia no es que no sólo no se hayan denunciado sino que se dio la orden de silenciarlos a toda costa. De donde se demuestra la evidente e injustificable falta de ética al ocultar y evitar la sanción de los responsables y por ende la reparación y asistencia a las víctimas.
    (Nota. Naturalmente me guardo argumentos en el tintero por si hubiera réplica por tu parte)
    Un cordial saludo.            

  • oscar varela

    Hola!
     
    SUMISIÓN
     
    Lo dice el vocablo:
    La sub-misión es un “meterse debajo”.
     
    Este acurrucamiento es la expresión corporal
    de un angostamiento anímico (angustia).
     
    A la base de todo este comportamiento
    encontramos el MIEDO.
    [¿recordamos “miedo a la libertad” de Eric Fromm?]
    ···············
    Excursus: y ¡atención! Lo siguiente no es para ¡ojos y oídos castos!
    La culminación del “sumiso-sometido” es cuando se “vacía de sí mismo”.
    La expresión corporal (fisiológica) es que, entonces: “se caga de miedo”.
    ¡Perdón!
    ···············
    Es posible que n/situación contemporánea de “sumisión
    se deba a haber ingresado a una etapa histórica de fatiga de rebeliones.
     
    Poco a poco –de estupor en estupor- ya nada nos asombra ni causa estupor
    Poco a poco nos vamos percibiendo estúpidos sin remedio.
    ················
    El remedio estaría en un nuevo ideario en que ejercer la libertad.
    Necesitamos una nueva revelación.
    ···············
    Pareciera que –en el mejor de los casos- estamos en una etapa de pataleo (puteada).
    Es la habitual catarsis; el momento de la “libertad de …
     
    No sabemos bien qué hacer con los anhelos de libertad
    libertad para … qué
    ············
    No hay más remedio que ¡inventar de nuevo!
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • ana rodrigo

    La sumisión en determinados colectivos está en relación directa con la desinformación, mientras que la rebelión lo está con la información. Por eso los dictadores, los líderes y los “superiores” lo primero que hacen es mantener en la mayor ignorancia a sus súbditos, ya sea privándolos del acceso a la cultura en general, ya sea ocultándoles la verdad. Mientras que en una sociedad o colectivo formado de ciudadanos y de ciudadanas libres, con acceso a la cultura es más difícil la sumisión masiva.
     
    En este último caso, la sumisión ya es elegida por el individuo, por las razones que muy bien se están exponiendo en este hilo. Y es ahí donde se da el cabreo, cuando algún líder nos quiere tratar como menores de edad o como si fuésemos tontos y, especialmente, como si fuésemos tontas las mujeres, cuando se nos quiere justificar, por ejemplo, la exclusión de la mujer en la Iglesia acudiendo a citas del NT y razonamientos que no se sostienen al más mínimo debate racional.
     
    En el tema de la pederastia en la Iglesia, se nos ha tratado como niños/as ignorantes e incapaces para poder acceder a la verdad. Primero ocultando el problema, después desviando la atención hacia la persecución y ataque a la Iglesia, o echando culpas a la sociedad o a los homosexuales, mientras se arreciaba  la adulación descarada, pública y vergonzosa al Papa por parte de los obispos y cardenales. Hasta que el Papa dio el pistoletazo de salida con un ligero y suave pedir perdón al que le siguieron con esa misma timidez, pero de forma automática (esto sí que es servilismo descarado) y suavizado el reconocimiento de los pecados de los curas pederastas, que no de los ocultamientos y responsabilidad de los obispos, cardenales y de los Papas correspondientes. Asignatura aún pendiente y sobre la que deberemos no bajar la presión y cerrar en falso la herida.
     
    De todo ello se deduce que, mientras la Iglesia no sea un colectivo de personas maduras y responsables y que se nos trate como tales, iguales en derechos, iguales ante la ley y con capacidad para pedir responsabilidades y para hacerse responsables cada cual de sus actos, seguiremos padeciendo estas situaciones tan desconcertantes y envilecedoras como las que hemos presenciado en directo día a día.

  • pepe sala

    No has optado ni por A, ni por B…En cuanto te ponen las cosas claritas sobre la mesa, sales huyendo y buscas una opción que no viene al caso, Miguel González.
     
    Porque de lo que se trata no es de intenciones de unos o de otros;  si no de contraponer ARGUMENTOS. Los tuyos son los que ESCRIBES, no los que puedes pensar en la intimidad, que ésos no interesan para el caso. Y lo que has escrito es lo que yo te he copiado y he tildado de ” juzgado de guardia”.
     
    Y no te preocupes por si me retrato. A cada cual le retratan sus propios argumentos. Tú quedas perfectamente retratado. Yo ya estoy sobradamente retratado en ATRIO, porque nunca he escondido ni mi cara, ni mis ideas, ni mi falta de creencias religiosas y ni siquiera mis propias debilidades históricas y actuales. Y creo poder asegurar que, a pesar de mi ateismo y mis debilidades, y a pesar de que en ATRIO la mayoría son `personas creyentes, confian mucho más en mi retrato que en el tuyo. Y estoy seguro de que si alguien desease poner algo importante en confianza de otro, lo haría confiando en mí, no en ti, tus dogmas y tus inetentos de seguir tapando a delincuentes CATOLICOS. ( Claro que si fuesen de otras creencias y simplemente fuesen ateos, tus argumentos serían totalmente distintos)
     
    Mi retrato Miguel González es sobradamente conocido, como te decía. Es muy sencillo, como todo lo que intento llevar en mi propia vida: SIEMPRE AL LADO DE LA PARTE MAS DEBIL. ( Al lado de la Justicia, sea quien sea el delincuente.)
     
    ¿ Te ha quedado prefectamente claro mi retrato, o te lo tengo que decir en versos?
     
    No te digo…

  • M. Luisa

    Permitidme, ya que  Héctor nombra a Zubiri,   hacer sobre  la mentalidad  una reflexión a su estilo pero, no os asustéis, sólo  en formato resumido.

    La mentalidad es la forma de quedar la realidad en la inteligencia bien en la forma del estar mismo (en forma de estimulidad) o bien en forma de presencia (forma de realidad) de ahí lo correcto que tiene la  expresión,  la realidad nos “está presente”
    Ahora bien, entre este estar y la presencia de la cosa real es donde debo situar en coherencia con mi comentario de ayer, los aspectos problemáticos  de la sumisión tema abierto por Castillo  y la rebeldía, pero ésta  no como contraposición  tal como se pretendió introducir posteriormente,   sino como algo consecutivo a la sumisión.  Por tanto todo parece indicar  que se trata de un progreso o de una superación o si se quiere, de una integración como diría nuestro  amigo Luis.  Es decir,  de superar el ámbito que media entre  el estar  entendido éste  como ámbito donde  se alimenta la sumisión (la realidad nos estimula) para de ahí entrar  con “rebeldía”  (la misma fuerza de la realidad que nos empuja)  en busca de  qué sea  realmente esta “presencia”.

    Si lo expresado  se ha comprendido, entonces  es claro que  es  en el primer estadio  de mentalidad  donde cabe situar  la intermediación, la representación, la institución, etc…
    Lo dejo aquí…Buenos días a todos/as

  • Héctor Rodríquez Fariña

    Lo más típico de la mentalidad sumisa, en realidad toda mentalidad tienede a se por naturaleza sumisa, es lo que llamamos  docilidad.

    Lo que los sumisos no tenemos en  cuenta  es que estamos sujetos a una mentalidad determinada.
    La mentalidad es un fenómeno social. Es el precio que tuvimos que pagar cuando pasamos del estado de primates – homínidos a seres humanos inteligentes.  Los primeros humanos vieron enseguida que además de inteligentes eran seres sociales.

    La inteligencia por si sola les dejaba indefensos ante los predadores y sólo podrían seguir subsistiendo en grupo.  Aparecieron las primeras normas de convivencia, las prohibiciones, la planificación conjunta para lograr resultados, las instituciones. Esas normas debían estar perfectamente asimiladas.
     
    ¿Limita todo esto el ejercicio de la libertad?  Parece que la  individualidad, quedaría totalmente comprometida. Pero no es así: a libertad – alguien en el foro lo llama  rebeldía –  y la mentalidad se completan dialécticamente.
     
    Todo esto es parte de la limitación humana.  La construcción objetiva de la mentalidad encuentra compensación en la construcción subjetiva de la propia individualidad. 

    Seguimos siendo libres pero, como dice JM Castillo “por transfusión social, a todos nos han inyectado en la sangre misma nuestras ideas más queridas”.  La sumisión aparece continuamente en  el evangelio de Marcos y el Galileo pide a los suyos que se independicen de la mentalidad que paraliza. Jesús descubrió que las muchedumbres que le seguían era una masa incapaz de razonar y entender. El nos asegura que podemos andar a pesar de nuestra parálisis y podemos extender la mano que teníamos tullida. Lo que hace falta es aceptar su mensaje y ponerse a andar para cambiar el mundo. Esto es mayor que cualquier milagro.

    Recuerdo que en muchos ‘posts’ de Atrio  siempre que sale este tema aparece el rebelde de turno que protesta “yo tengo mi propia mentalidad y  pienso por mi cuenta”. Nos cuesta aceptar que estamos perfectamente mentalizados desde nuestra más tierna infancia. Referencias a este tema las encontramos abundantes en Zubiri y en Maquinez Argote
    http://ventanabierta4533.blogspot.com/2010_01_01_archive.html
    Gracias José María por traer a nuestro foro este tema que es básico para poder avanzar en cualquier proyecto que llevemos entre manos.
    Con esta perspectiva que has expuesto tan claramente se entiende mejor la resistencia de los que se aferran a  un tipo de creencias superadas  sin poder ver lo que otros vemos tan claro

  • Sinceros aplausos, Pepe Sala. lo has bordado, en tu ultimo comentario.

  • Miguel González

    Mi opción, Pepe Sala, es rechazar tu forma poco considerada con las intenciones ajenas al adjudicar, de gratis, las barbaridades que a ti te parece. Eso para empezar y casi terminar.  Vuelvo a repetir que en la mayoría de los casos analizo la realidad y no la justifico; en esta ocasión mucho más. Por supuesto que ante cualquier ilegalidad habrá que hacer lo que corresponda y nada de dicho yo en contra de ese proceder. Estamos hablando del comportamiento íntimo de los grupos humanos (o “familias”) ante una salida de tono de uno de sus miembros. El espejo es un retrato. De tanto presumir en los demás las intenciones que a ti te parece o echar mano de esquemas simples, vas a terminar por retratarte.

    Agustín, he hablado de casa de vecino y grupo (humano, claro). Si hubiera querido referirme a cuerpos de seguridad, etc., lo habría hecho. Nada que ver un grupo con vínculos afectivos, etc., con un cuerpo armado o funcionarial, etc. Comparable al proceder de la Iglesia es el comportamiento de un grupo social o político. Nada que ver, por lo tanto,  con tus ejemplos. Contrastaba para hacer caer en la cuenta, no vaya a ser que uno se despiste y critique aquí con violencia lo que hace allá por estrategia. Ya veo que para ti es hueca toda idea por el hecho de no coincidir con tus pensamientos. Pero esa ausencia absoluta de argumento que apuntale tal gratuita afirmación tampoco es que sea como para tirara cohetes.

    Saludos cordiales.

  • Jaume PATUEL.Mataró(Barcelona)Catalunya. 4.09.2009

    Comparto el artículo de Castilo totalmente, como comparto que el hombre es radicalmente bueno e incluso rebelde.
    Lo que Castillo dice es dicho de otra forma por mi en emi articulo de la mentalidad funcionarial(sumisa) ante la inseguridad. Por lo tanto, en una etapa màgica, mítica, de idealización de ideologias o de personajes.
    Y aquí se idealiza a “papà”…intocable como a la institución.

  • Carlos Parraguez (Chile)

    Gracias por tus palabras Pepe, las comparto absolutamente. Tal vez lo único que agregaría es que la sumisión, y muy especialmente la religiosa, tiene parte importante de su origen en las amenazas que la autoridad usualmente utiliza para lograr sus propósitos.
    Un abrazo.

  • Cesáreo

    Se habla de sumisión en la política y en la religión. Pero ¿y en la economía?. ¿Quien se atreve a rechistar al jefe en una empresa?. ¿Quén es capaz de cambiar una coma de una cláusula en un contrato de préstamo hipotecario?. ¿Quién puede cambiar el precio de un artículo en los grandes almacenes?. ¿Quién les tose a las multinacionales? ¿ No es eso sumisión?
    En algunos casos es sumisión, pero en otros muchos es impotencia, cobardía y también comodidad.
    Impotencia porque ordinariamente  el fuerte es  el que gana la partida  (con algunas excepciones como David frente a Goliat) y muchos sucumben ante sus propias  limitaciones y ante la fortaleza del superior (a veces  esta postura puede ser inteligente).
    Cobardía, porque no todo el mundo tiene el corage de enfrentarse ante el opresor, ni tiene la capacidad para arriesgarse ante las posibles consecuencias del enfrentamiento.
    Comodidad, porque es la ley del menor esfuerzo: que inventen otros, decía Aquel. Es más fácil seguir las directrices del líder y vivir cómodamente a su sombra. Pienso que la comodidad es el origen de muchísimos casos de sumisión. Son personas que no quieren pensar, no quieren decidir, no quieren discernir,  no quieren asumir riesgos de ninguna clase porque quieren una vida fàcil y “vegetar”. Vean ustedes qué tipo de programas de televisión son los de mayor audiencia y saquen la conclusión del tipo de espectador.  .  .  ¡Ah! ¿y la sumisión a la caja tonta?.  Pero eso es otro capítulo.
    Un saludo.

  • M. Luisa

    No sabes cuánto me alegra  lo que me dices  Pepe, siempre he pensado que  en el fondo decimos cosas parecidas… Qué más quisiera yo   que mi neurona estuviera  por algún tiempo de vacaciones.
     
    Gracias y un fuerte abrazo, amigo

  • pepe sala

    Perfecta la argumentación de Agustín y SUBLIME el comentario de M. Luisa. M Luisa… me has dejado patidifuso con tu equilibradísimo comentario.
     
    No había leído a Miguel González ( mi neurona tiene cirtos límites) y lo he hecho por las referencias que se hacen a él. Es de ” juzgado de guardia”.  O sea que éste es un argumento válido para su propia vida?:
     
    “”Vamos a ver, ¿en qué casa de vecino ocurre una desgracia tan grave como esa de que uno de sus moradores cometa una monstruosidad como la pederastia y el resto de miembros de esa familia se dedique a salir por las esquinas a vocear la “hazaña” de uno de los suyos?””
     
    Pues no, oiga, no hace falta ir a la tele a contar basuras; pero sería muy aconsejable que el tal pederasta fuera frenado en seco. Un Juez que se precie no suele salir en la tele ni en los periódicos contando lo que debe juzgar. Y el gran problema es que si, por no denunciar al pederasta ante un Juzgado se producen otras víctimas dentro de la familia, TODA LA FAMILIA ES CULPABLE.
     
    Pero éso ya lo saben perfectamente quienes encubren a los pederastas y permiten que los cerdos canallas sigan abusando de su poder. Y resulta que TODA LA FAMILIA conocedora y encubridora es tan culpable como el pederasta, precisamente por SILENCIAR los trapos sucios que podrían dejar en mal lugar el nombre de tal familia.
     
    Ya sólo falta decantarse por la mejor opción:
     
    a) Denunciar al pederasta, (sea padre, madre, abuelo, tio…) sabiendo que el nombre de la familia quedará LIMPIO después de hacerlo.
     
    b ) Callar cobardemente para que el ” buen nombre de la familia” no se vea afectado. Mientras tanto, el pederasta, seguirá delinquiendo a su gusto y produciendo nuevas víctimas.
     
    Pues que cada cual elija su opción; la mía sería inmediata.  Dar prioridad a las víctimas  y evitar nuevas víctimas, por más que el ” buen nombre” de mi familia se viera afectado.
     
    ¿ Y tú Miguel González?… ¿ Qué opción tomarías?
     
    Sólo leeré la respuesta a mi pregunta; mi neurona no soporta la hipocresía.
     
    Pues éso.

  • A Miguel González.
    No he leido, hasta ahora, ningún comentario a la pregunta que formulas (más bien parece un reto) al final de tu intervención. ¿Que si hay alguna organización que saque a la luz sus propias miserias? Pues, señor González, la respuesta es que cualquier organización que se guie por un mínimo sentido ético. Seguro que ha oido hablar de régimen disciplinario, de asuntos internos, de servicios de inspección etc. Esto existe sobre todo en organizaciones que por sus funciones suelen ser muy cerradas a la opinión pública y en las que las conductas irregulares de cualquiera de sus miembros pueden chocar  frontalmente con la razón der y existir de esa organización. ¿Le suena eso a algo? ¿Sabía que las organizaciones de servicio público tienen tienen una estructura para investigar a sus miembros y que si en algun caso encuentran indicios de delito (¿le sigue sonando?) no se limitan a amonestar o trasladar al infractor sino que lo ponen  a disposición de la justicia?. ¿Ignora acaso que, por ejemplo, los guardias civiles o policías corruptos (que los hay) son detenidos por sus propios compañeros lo que, además, siempre general una noticia en toda la prensa y que es ese ejercicio de autodepuración interna lo que más confianza infunde en los ciudadanos? ¿No sabe que si un empleado de cualquier empresa comete un delito contra los intereses de la misma normalmente la dirección de la empresa se persona en la causa como acusación particular?
    Así que no diga que nadie se dedica a hacer públicas sus miserias internas porque sí que se hace y con carácter institucional y nadie se rasga las vestiduras por reconocer la existencia de manzanas podridas. Es usted hombre de palabra fácil  y contundente tanto que a veces parece desconcertar al lector pero cuando uno está acostumbrado a este tipo de dialéctica sabe que en una segunda lectura todo se desmorona; todo es hueco.
    Un cordial saludo        

  • M. Luisa

    Que no se piense que  tras exponer mi breve comentario  pueda  caer más tarde   a una posible  discusión estéril, pues  desde hace  tiempo  mi corazón  ya no me permite  discutir con este tipo de  mentalidades sumisas tan bien descritas por J.M Castillo.

     
    Se está viendo claramente, en esta pronta reacción  en la que se le  quiere hacer ver  al autor del escrito que  la rebeldía es anterior a la sumisión,  que se parte de un plano de realidad que   no se identifica  con el horizonte  divino que se esgrime preservar. 
     
    Sólo la rebeldía puede ser anterior a la sumisión cuando el marco de referencia está muy por debajo de cualquier ideal. Cuando existe ese ideal  sea el que sea como un sistema que gobierna las cosas, dada la naturaleza humana, no lo propio de ella, pero sí lo natural, de entrada, es la sumisión. Y precisamente por tratarse de  una realidad a la que, de modo alguno,  le es  correlativa la sumisión llega el momento de la rebeldía. Es decir hay rebelión porque incomprensiblemente antes ha habido sumisión.
     
    Para que nos entendamos ¿recordáis el tema de las dos opciones?  Primero es la creencia y luego la fe,  pues algo parecido sucede en esta cuestión.  Llega,   un momento en que la sumisión, dado el horizonte de realidad del que partimos o mejor del que nos fundamenta,  la sumisión, digo, necesariamente tarde o temprano  se tendrá  que rebelar.
     
    Saludos

  • ana rodrigo

    Es cierto que ya pasó la época de la Santa Inquisición, es cierto que ya pasaron los tiempos en que la autoridad funcionaba de arriba abajo, pero no es menos cierto que  el ejercicio de la sumisión a ideologías y personas “superiores” sigue ejerciendo de látigo social. En las épocas anteriores, la autoridad creaba, más que sumisos, esclavos asustados y temerosos, la democracia hace que la sumisión sea elegida libremente. Y esta elección persigue, como señala Castillo, intereses inconfesables; como diría Alfonso Guerra “el que se mueva, no sale en la foto”.
     
     Se me ocurren dos tipos de sumisión: sumisión a tus “superiores” y sumisión a un ideario. En ambos casos la sustancia gris de nuestro cerebro queda out, fuera de acción, desactivada, anulada, paralizada, sencillamente, prescindimos conscientemente de nuestra capacidad de pensar, de analizar, de arriesgar. Por eso existen valientes y cobardes, es decir sumisos.
     
    Pero no afecta sólo a la actividad del pensamiento, sino que también la sumisión nos da una enorme seguridad, puesto que, si obedeces nunca te equivocas, se equivoca el otro. Por eso, es tan cómoda la sumisión. En otros tiempos, al salir de misa los domingos, la gente decía “el cura ha dicho esto o lo otro y punto”, pero no se cuestionaba si lo que había dicho tenía sentido o no. No hace mucho tiempo, en una zona de veraneo en la que la gente tenía que estar en un patio desde el que ni veía el altar ni se escuchaba al cura, al salir de misa un sábado me dijo un matrimonio, “bueno, ya hemos cumplido”, es decir, ya tenían la conciencia tranquila…..Quién no ha escuchado en los años 70, cuando tantos sacerdotes se secularizaron, que mucha gente perdía la fe porque el cura se había salido,(sin comentarios).
     
    El otro tipo de sumisión, la sumisión a un ideario, es más peligrosa porque no tienes al “superior” delante, las ideas ajenas han calado tan profundamente en nuestra manera de ser que ni se nos pasa por la cabeza pensar que hay otras maneras de ver las cosas, son cerebros monolíticos, impenetrables.
     
    Lo dejo aquí, para no alargarme. Llevo un par de días pachucha y os estoy dando la matraca bien dada con esto de estar todo el día sentada delante del ordenador.

  • Antonio Vicedo

    La práctica dialéctica entre VIDA y MOLDE no puede ser indefinida, pues la VIDA rompe el MOLDE, o este se carga la VIDA. 
    La obediencia en las relaciones humanas tiene sentido y finalidad inversamente proporcional al avance  en  el proceso de desarrollo desde la INFANCIA  a la ADULTEZ.  Al llegar a ella,  las interrelaciones humanas,  deben basarse en un comportamiento asumido de CORRESPONSABILIDAD, para que no deriven en una atrofia de pasiva debilidad  y  una sobrecarga de  abusos de poder y responsabilidad. 
    Cierto que todo poder,  y sobre todo el religioso por considerarse representación y delegación del TODOPODEROSO,  ha procurado interiorizar como convicción íntima de las gentes sobre las que ejerce influencia lo de la OBEDIENCIA, hasta convertir en postulado relacional aquello de: “El que obedece al superior nunca se equivoca.
    ” Y cierto también el esmero cultural y remunerativo proporcional que se ha desarrollado para conseguir la completa sumisión a la poderosa autoridad de quienes han acumulado cualquier clase de poderes, con lo que se asegura LA COMPLICIDAD, a veces incomprensible, de las mismas víctimas.
    El confundir la libre sumisión al Absoluto, desde la relatividad de nuestro ser; y a Dios desde la fe, con la obediencia a cualquier ser humano que, como tal y sin más responsabilidad que la que asumen ante Dios y la Historia, se crea con poder y mando, imponiendo normas y deberes,  está en la base de todo desequilibrio social, agudizado en el religioso.
    El: “No llaméis ni consideréis a NADIE padre sobre la tierra, pues UNO SÓLO es vuestro PADRE, el CELESTIAL”, atribuido a Jesús; como lo referido a Pedro: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.” (Lo que endosa tarea irrenunciable a la propia conciencia,  única  interlocutora directa, aunque indemostrable, de Dios) nos avisa sobre nuestra inalienable condición de SUJETOS responsables y LIBRES, si esta LIBERTAD  queremos que sea auténtica por brotar de LA VERDAD PERSONAL que somos.
    Una finalidad característica , por no decir la principal que , de suyo,  constituye y concreta LA BUENA NOTICIA para la Humanidad, en la MESIANIDAD de Jesús, concretada y vivenciada en LA ENCARNACIÓN,  es: “(Is.61, 1-2 y Lc. IV, 18-19.) …  poner en libertad a los oprimidos,  …” y que por  la proclamación del Año de gracia del Señor”,  se convenzan los seres humanos  de que  es VOLUNTAD  y PLAN DIVINO  que podamos y debamos alcanzar “LA LIBERTAD de los HIJOS DE DIOS.”
    ¡Cuanta carga de opresión se acumula en los procedimientos de candidaturas y elecciones, ejercidas desde cualquier instancia de poder,  sin la libre, responsable y eficaz  intervención de las personas concienciadas y libres,   afectadas por LOS CARGOS y CARGAS que se imponen!

  • INA

    Hombre, no se trata de vocear las propias miserias, pero tampoco anatemizar al vecino (que de eso ya se encarga bien de airear la cúpula vaticana)… (la paja en el ojo ajeno…).
    Y es que lo que no quieras para ti, no quieras para los demás. Ahora toca recibir un poco de metodología Santa Inquisición… y ¡suerte que ahora ya no se quema a nadie en Occidente!
    Grupos que saquen a la luz sus propias miserias… Ponga la tele a cualquier hora del día…
    Carácter latino, dixit…

  • Miguel González

    El cuadro le ha quedado perfecto a don José María. Pero con todos mis respetos voy a disentir radicalmente. El ser humano no es sumiso por naturaleza sino rebelde hasta el tuétano. Todos nos rebelamos cada día contra todo y aquí nadie cumple ninguna norma de convivencia porque está las 24 horas del día (y de la noche) maquinando cómo se salta a la torera todo lo que se menea. Cada nuevo retoño que viene al mundo cree ser la clave de bóveda que sujeta el universo, lo critica todo, se ríe del pasado; quienes nacieron antes que él son unos perversos, pero acaba de nacer “el tío la vara” que le va a poner las peras al cuarto a la historia toda. Esa es la realidad. El problema no es la sumisión sino la rebeldía, la pillería. De hecho la complicación llegó cuando alguien se saltó el esquema original que era paradisíaco pero el ser humano siempre buscará otras cosas y siempre estará tentado de hacer lo prohibido. Lo llevamos de serie. Vamos a ver, ¿en qué casa de vecino ocurre una desgracia tan grave como esa de que uno de sus moradores cometa una monstruosidad como la pederastia y el resto de miembros de esa familia se dedique a salir por las esquinas a vocear la “hazaña” de uno de los suyos? Claro que hay que atender a las víctimas, faltaría más, pero escandalizarse porque una familia quiera meterse bajo tierra para no soportar más el ridículo, es demasiado humano. ¿Conocen algún grupo que saque a la luz sus propias miserias?