UNA SESIÓN DE INVESTIDURA, EN ATRIO
Con escucha mutua y diálogo, sin insultos ni ofensas ni presunción de intenciones, con búsqueda de lo mejor para la España real
En esta semana culminará en España el proceso de creación de un nuevo gobierno a partir de las elecciones del 23 de julio. Han sido casi 4 meses de creciente polarización política, llegando en los últimos días a una crispación inusitada en las manifestaciones verbales y callejeras. Los insultos al líder del partido y de la coalición que casi con seguridad va a ser investido para formar el nuevo gobierno, acompañados de violencia callejera, están preocupando a muchos ciudadanos.
Y sin embargo en muchos ámbitos se tiene la impresión de que este sería el momento de mantener un verdadero diálogo democrático que abra una nueva época de progreso cívico en España, en un momento tan grave en el futuro de la geopolítica mundial.
ATRIO, que siente la llamada a constituirse como Lugar de Encuentro ofrecido a todas las personas busquen contrastar sus propias opciones y razones con otras personas, escuchándose con apertura y consenso y hablando todas con plena libertad, sabiendo que serán escuchadas y respetadas a pesar de las disidencias, quiere hacer de este hilo una especie de ensayo de lo que podría ser un nuevo atrio, con más variedad de temas clave y más medios de escucha y expresión, no sólo el texto escrito, que es lo único de que disponemos ahora.
DOCUMENTACIÓN.
- Los pactos del PSOE con los otros partidos
- El proyecto de Ley de Amistía,
NORMAS ESPECIALES PARA ESTE DEBATE EN ATRIO:
Cada persona puede en esta semana, tras informarse lo más posible, elaborar un comentario que resuma sus sensaciones y razones en este momento especialmente grave en España. A no ser que haya olvidado algo u otras intervenciones le hayan sugerido algo más, un comentario será suficiente para fijar la posición. No se trata de discutir personalmente con otros. Tampoco se pretende contar las opciones en un sentido u otro y pofr tanto no remachar lo ya expuesto. Importa a Atrio que cada uno hable con sinceridad, libertad y respeto a posturas opuestas.
Y estas son las puntos de los comentarios que serán intervenciones personales en este debate de ATRIO:
- Indicar brevemente los datos mínmos para situarlo: edad, estudios, país o autonomía…
- Indicar brevemente posibles opciones políticas y evoluciones posteriores.
- Reflexión lo más racional posible sobre los pactos, ley de autonomía y discurso (ya conocido o supuesto) del candidato.
- El voto (si, no o abstención) que expresaría cada uno, teniendo en cuenta todas ls circunstancia, hoy y aquí en un el debate de legislatura si fuera diputado libre de disciplina de partido.
Invitación amplia especial a todos los visitantes nuevos u ocasionales de ATRIO. Todos pueden participar con su nombre real o pseudónimo, poniendo sí una dirección mail válida, que nunca se hará pública y comprometiéndose respetar el estilo dialogal de ATRIO
ATRIO es un Lugar de Encuentro, aconfesional y laico, para buscadores de sentido. Su acceso es libre y sin publicidad. Se mantiene y mejora gracias a la generosa ayuda de usuarios.
Juego limpio o juego sucio?
Decía Fernando de los Ríos desde su exilio republicano que la falta de respeto había sido el principal mal de nuestra convivencia (citado por Gregorio Peces-Barbas en “La España civil”)
Ruego me perdonen que haya recurrido a un socialista , aunque víctima de los acontecimientos que llevaron a España a una dictadura. pero lo considero necesario para ilustrar la situación que estamos atravesando en España.La dictadura fue larga, pero realizamos juntos el tránsito hacia la Sociedad Moderna en la generación que vivió la guerra y la nacida en la postguerra, los nacidos sin haber conocido las libertades públicas anteriores, pero con unas ansias de libertad sólo reconocible en las democracias de nuestro entorno europeo. Al principio como una promesa de cambio y enseguida como un camino ilusionante que podíamos recorrer juntos, sin exclusiones creando un clima de respeto mutuo.
Pero la democracia tiene sus reglas de juego donde pesan lo mismo las relaciones de la sociedad toda hacia el Estado de Derecho como el que los gobernantes se someten a las leyes. Este respeto se cifra en el respeto y la protección de los derechos.
Sin respeto no puede haber consenso, pero ese consenso en los principios que arman nuestra democracia y la convivencia está siendo dinamitado desde el momento que aceptamos como moneda común las descalificaciones y los insultos y es una patología que lo consideremos normal y aceptable para el intercambio de ideas y opiniones.cuando de verdad creemos que la dignidad tiene que ser igual para todos es muy difícil hacerlo compatible con la falta de respecto, pues es un juego sucio.