Con motivo de la posible amnistía a los independentistas catalanes la derecha española ha puesto clamorosamente el grito en el cielo: !España se rompe¡ !España se rompe¡ Sí, pero no se rompe ahora, España lleva mucho tiempo rota. Ya lo cantó Antonio Machado hace más de un siglo :
Españolito que vienes
Al mundo te guarde Dios
Una de las dos Españas
Ha de helarte el corazón
Hoy siguen existiendo las dos Españas, y la diferencia entre ellas es mucho mayor que la creada por hablar catalán, éusquera o castellano. En España hay una enorme brecha económica que afecta a todos los aspectos de la vida; la España que nada en la abundancia y la España que lucha ansiosamente por sobrevivir. La España de las grandes y lujosas mansiones y la que se esfuerza para evitar el desahucio. La España que se apiña en el metro o en el autobús y la que tiene un Mercedes con chófer. La España de los grandes directivos y la de los trabajos precarios. La España que vive en los barrios ricos y la que sólo pisa esos barrios para ir a servir a los señores.
Aunque Cataluña lograra una independencia total, cualquier castellano con suficiente dinero podría ir tranquilamente a los mejores hoteles de la Costa Brava y los restaurantes de Barcelona, mientras que cualquier miembro de la oligarquía catalana podría comprarse un piso en el barrio de Salamanca de Madrid y vivir ahí como le diera la gana.
Pasar de Andalucía a Cataluña… o a Francia, es muchísimo más fácil que pasar de la España pobre a la España rica (de la rica a la pobre no conozco a nadie que quiera pasar). Entre la España pobre y la rica hay una brecha muy difícil de salvar, pero de esa brecha no se quiere habar, como si no existiera. Cuando desde el Partido Popular se habla de la igualdad de los españoles, se está falseando la realidad de una manera clamorosa.
Y es todavía más grave el falseamiento cuando tenemos en cuenta que desde la derecha se hace una política en favor de la España rica, con lo que la brecha aumenta todavía más. Vamos, que en ese partido de derechas lo más Popular es la Mentira.
Pues sí, Román, en eso coincido contigo, en que algunos esfuerzos se han puesto en práctica, y es interesante la puntualización que tu haces respecto al no es no de Pedo Sánchez respecto a la investidura de Rajoy. Me alegro de poder saludarte.
Llevamos más de dos siglos luchando control la,sociedad desigual, que,aquí en este artículo se dice que está rota . Es cierto que la desigualdad se ha acentuado a partir de la crisis financiera del 2008 y la receta neoliberal que se que dio a nivel europeo desde 2011 con la batuta de Ángela Merkel desde Alemania con una sinfonía que tocaron todos los 28, Reino Unido incluido.Es decir, que en este periodo constitucional desde los pactos de la Moncloa, y los 14 años de gobiernos socialistas con el ingreso en la integración europea las desigualdades parecían diluirse con el desarrollo económico .
La crisis evidenció la sangrante realidad de la persistencia de una desigualdad cuando los ricos se hicieron más ricos y España volvió a abundar en el precaria do, y aumentó la exclusión social No ver el esfuerzo gubernamental desde 2018 coincidiendo con la legislatura que ha terminado en lo social es producto de una ceguera inducida por los prejuicios ideológicos o la refriega política.
Insisto en este punto, porque la primera razón que adujo Pedro Sánchez para oponerse a ofrecer la abstención del PSOE para que fuese elegido nuevamente Rajoy en la presidencia, contra el parecer de hasta algunos ilustres militantes del partido era que hacían faltas medidas de Gobierno que revirtieron el deterioro social de la crisis, incluso con prioridad a la imagen de corrupción institucional que ofrecía el partido de la derecha.
Entiendo que lo que señala Antonio Zugasti, es que existe una fractura de base “económica”, distinta de la división “política” de todo tipo. Y pienso que no está descaminado. Ahora bien, también pienso que es verdad que políticas como el salario mínimo vital, la subida del salario mínimo, la desaparición de algunas modalidades de contratos como los de “por obra y servicios” y otras similares y las ayudas desarrolladas con los ERTES, son esfuerzos encaminados a mitigar esa división provocada por las diferencias económicas. Así como las políticas de empleo, que alcanzan cifras de las que estábamos alejados. Evidentemente el camino es largo y no esta todo hecho , ni es fácil mejorar, pero habrá que seguir intentándolo, pese a las presiones de los grandes actores económicos de todo tipo, que no están por la labor.
Hay que persistir en el intento, pese a las dificultadas y no hay que perder la esperanza ni cejar en el esfuerzo No basta con lamentarse.
España se rompe, las dos Españas, cuando las cosas patrias no son como quisiéramos que fuesen inventamos crisis existenciales. Lo doloroso es que todavía resuenan en mis oídos las palabras de un gran comunicador que hace algunos años repetía con profunda tristeza:Cataluña se va, Cataluña se va….
Y casi se fue, al menos en el ánimo colectivo de una mayoría de ciudadanos de Cataluña. Luego vinieron los parches tras la confrontación de uno y otro lado que había creado una cuasi frontera que jamás había existido en este suelo patrio. Parece que el difícil trabajo de remendar heridas y hacer un drenaje que echase fuera los malos humores, el pus de los odios y rivalidades, era vender a España al mejor postor por un puñado de votos en el hemiciclo.
Menos lobos, Caperucita.