¿Qué democracia? ¿Qué cristianismo?
Caminos para la paz
He asistido a muchos congresos de esta larga serie. Allí nos citábamos quienes en su día elaboramos el Proyecto ATRIO. Últimamente me resultaba difícil viajar. Por eso he agradecido especialmente el que éste haya sido por zoom. Extraordinariamente bueno. Cinco ponentes (dos hombres y tres mujeres) han ahondado con claridad y libertad en los temas. Espero presentar aquí las ponencias. Hacen pensar. Y solo publicamos hoy el tradicional Mensaje conclusivo. AD.
- Del 15 al 17 de septiembre de 2023 hemos celebrado el 42 Congreso de Teología sobre el tema “¿Qué democracia? ¿Qué cristianismo? Caminos para la paz” con la participación de congresistas de diferentes países y continentes y de conferenciantes de África, América Latina y Europa en un clima de diálogo intercultural e interdisciplinar y desde una perspectiva feminista.
- Hemos hecho un análisis crítico de las amenazas a las que se ve sometida la democracia y comprobado que la política contemporánea se ha vuelto imprevisible, caótica y, en buena medida, incomprensible. Vivimos en medio de un desorden político y de un individualismo neoliberal. En los últimos quince años se han producido sucesos que en otras épocas habrían sido inconcebibles: el Brexit, la elección de Trump y de Bolsonaro, el auge de la extrema derecha, la crisis de los partidos socialdemócratas, la polarización política, la alta volatilidad social y una fuerte preocupación por el futuro. La crisis de la democracia es parte de la falta de confianza en los mecanismos de intermediación social.
- La democracia contemporánea se ha constituido sobre la exclusión de las mujeres. Casi tres siglos han sido necesarios para que, en algunas partes del planeta, las mujeres tuviesen acceso a la ciudadanía. Sin embargo, estas conquistas de derechos coexisten con realidades sociales que deslegitiman la democracia: la violencia patriarcal, la feminización de la pobreza y la falta de respeto social a las mujeres, junto a nuevas formas de mercantilización de sus cuerpos. Todo ello da como resultado una democracia incompleta y defectuosa. Hemos observado, asimismo, la fuerza cada vez mayor de los movimientos feministas, que resisten al patriarcado y luchan contra todo tipo de discriminación.
- Nuestra mirada se ha dirigido a África, un continente rico, pero poblado por mayorías populares pobres. La democracia occidental ha generado allí inestabilidad democrática y producido una relación adúltero-incestuosa entre las iglesias cristianas y el sistema colonial. Occidente se ha relacionado con África de tres maneras: debilitándola, aterrorizándola y apropiándose de sus riquezas, y ello “con la bendición apostólica”. En el nuevo escenario global. África puede y debe contribuir a la construcción de una democracia integradora de la pluralidad cultural y religiosa. Es necesario pasar de un cristianismo invasor a un cristianismo descolonizador. Una aportación del África negra a la democracia es la filosofía ubuntu, cuyo principio es “Yo soy porque tú eres”.
- Hemos analizado críticamente y con mirada feminista la relación entre cristianismo y democracia en América Latina, así como las condiciones para que los regímenes políticos de ese continente puedan avanzar hacia una verdadera democracia que integre realmente a todas las poblaciones. Las relaciones entre justicia, paz y democracia deben ubicarse en el paradigma de la no violencia y la perspectiva de género.
- El cristianismo a nivel global está hoy amenazado por organizaciones religiosas fundamentalistas que fomentan discursos de odio y son contrarias a los valores del cristianismo originario. A su vez se encuentran en alianza con la extrema derecha y cuentan con el apoyo de importantes sectores de la jerarquía católica, que se convierten con frecuencia en sus portavoces. La esperanza está en que existen también colectivos que practican la solidaridad con las personas vulnerables, las clases sociales empobrecidas y los pueblos oprimidos.
- Hemos comprobado que la Iglesia católica es de corte monárquico y patriarcal. Frena la democracia y la práctica igualitaria en su seno. El feminismo y la teología feminista son instancias críticas de la Iglesia y de los Estados democráticos ante sus excesos y abusos y ofrecen propuestas relevantes para toda la humanidad y el planeta. Afirma Celia Amorós: “cuando se quiere la democracia, se quiere el feminismo”. Nosotros decimos: cuando se quiere un cristianismo igualitario necesitamos del feminismo y de la teología feminista para conseguirlo.
- Nos comprometemos a continuar la tarea de reconstruir, desde los márgenes, una democracia y un cristianismo en dirección a la utopía de Otro Mundo Posible, justo, fraterno-sororal y eco-humano. Terminamos con el poema de Pedro Casaldáliga, que nos acompañó y participó en nuestro congreso desde el principio: “Es tarde, pero es nuestra hora […]; es tarde, pero es todo el tiempo que tenemos a mano para hacer futuro”.
17 de septiembre de 2023
Ana Rodrigo: gracias. Siempre son de agradecer tus esfuerzos de comunicación. En cuanto los errores de escritura que comentas, cae decir que son habituales de los que escribimos, sobre todo en los medios digitales y cuando uno está más atento a comunicar contenidos y vivencias y por ello le urge expresar recuerdos, sentimientos y valoraciones. Gracias por tu esfuerzo para compartir.
Gracias, querido Eloy, por tu comprensión. Realmente es así, yo suelo estar muy concentrada en el contenido y fallé en repasar lo escrito. Un abrazo
Nota inicial, se ha borrado un comentario que hice con mucho más detenimiento y menos cansancio del que pueda hacer ahora.
Yo asistí a todas las sesiones del Congreso, y, a la hora de poner un comentario que diga algo distinto del completo resumen que se nos ofrece en el resumen del presente Mensaje del Congreso, quizá rebaje el alto nivel académico de l@s ponentes. Por tanto, equivaldría al hecho frecuente de que, cuando hemos hecho un viaje y enseñamos las fotos esperamos que nuestro interlocutor/a viva la misma experiencia personal que nosotr@s hemos vivido. Por tanto, lo que voy a decir, cualquiera de quien me lea, puede decir “va, esto ya lo sabemos, no es nada nuevo”. De ahí que mis comentarios queden pobres, pero sí están pasados por el filtro de mi percepción personal, es decir, yo también pensaba que lo que iban a decir no iba a ser nuevo para mí pero no fue así, dado el nivel de competencia de quienes desarrollaron los distintos temas.
Empezamos por Cyprien, teólogo camerunés, que nos dio un visión desde su vivencia, no sólo desde una teoría sobre el colonialismo cristiano, en los países africanos, llevando una religión europea despreciando las aportaciones de las sociedades locales.
sólo nos enumeró las amenazas a las que está sometida la democracia moderna, sino que hizo hincapié en algo que para mí era bastante irrelevante, como son, dentro de la importancia de las nuevas tecnologías, la IA etc., la potencia que poseen la redes sociales que viralizan simplismos o fakes news, es decir noticias falsas o simplezas que terminan siendo creídas como verdades; por ejemplo (es mío).Si el señor Freijó ha ganado las elecciones ¿por qué el señor Sánchez no lo deja gobernar? Esto lo repite todos los días el mismo Freijóo y pasa a redes sociales como verdad absoluta.
del capitalismo neoliberal en línea con lo que decía Albero el ayer y que pasaba con Tim Gurner en Australia, es decir quien manda en la democracia es el capital y de forma tan perversa. Este ponente fue amplio y muy competente en un tema tan complejo.
Otra cuestión muy tratada y bien desarrollada fue el tema del patriarcado en la sociedad, en la economía, en la cultura, en la política y en la religión. (Magnífica Rosa Cobo). El que después de siglos de lucha aún siga siendo de segundo o tercer orden el interés por hacerle frente al patriarcado, es gravísimo. Y me refiero, en especia al progresismo que damos por hecho de que sí entiende el femifinismo y no, no es así, por lo que no nos tiene que extrañar que toda la derecha se esté contaminando de VOX en España negando la violencia de género, cuando cada día y en ocasiones hasta dos mujeres en un solo día son asesinadas por ser mujeres. Mientras la democracia no considere el derecho (no el favor!!!) de considerar como ciudadanas de pleno derecho a las mujeres en todos los ámbitos, sin brechas, no existirá la democracia, somos el 50% de la población, pues es depreciar a este porcentaje de personas, personas iguales a los hombres en derechos.
Ya sabéis la incomodidad que yo manifiesto cuando tratamos de comentar algún post sobre el tema del feminismo, viendo que los hombres apenas intervienen e incluso, cuando lo hacen, lo hacen en plan de apoyo y reconocimiento, pero con gran desconocimiento y, en ocasiones, casi con indiferencia por no valorar la situación de la mujer y el problema social sin mujeres-ciudadanas. Yo no nací, ni viví gran parte de mi vida sabiendo de feminismo, todo lo contrario, lo veía normal, pero me propuse estudiar y profundizar en el tema, cosa que está al alcance también de los hombres que tengan interés. Si no se conoce algo tan importante, la sociedad seguirá siendo un sociedad patriarcal, como lo es actualmente.
Y finalmente, he visto que, como dice el número 8 de este Mensaje del Congreso, no nos toca otro remedio que luchar desde los márgenes. Vivimos en una sociedad cada vez más escorada hacia la ultraderecha, pero voy a detenerme en concreto en la Iglesia, patriarcal desde su esencia, dada la masculinidad de Dios-Padre, de Jesús-hombre, de sus auto-representantes los clérigos-hombres y de una teología y exégesis totalmente masculina Y, ¡así siglos!!!. Más el neoconservadurismo actual de muchos jerarcas haciendo una oposición feroz al Papa, cuando no, predicando el discurso de VOX como lo ha hecho recientemente el arzobispo de Oviedo, a los que hay que añadir muchos párrocos a los que da pena escuchar sus homilías, como si fueran portavoces directos de la voluntad de Dios.
Termino con las recordadas palabras de Casaldáliga con las que termina el manifiesto del Congreso: ““Es tarde, pero es nuestra hora […]; es tarde, pero es todo el tiempo que tenemos a mano para hacer futuro”Quizá me he alargado demasiado, pero he procurado reducir al mínimo lo que quería decir. Tmbién he escrito con cierta fatiga mental por lo que he dicho al principio.
Ante lo que he escrito en un punto y aparte diciendo “sólo nos enumeró las amenazas….,” no me refiero a Cyprien, sino a Ignacio Sánchez Cuenca, profesor de la Universidad Carlos III. Lo mismo que cuando comienzo: “del capitalismo neoliberal…”. que también está referido a lo dicho por Sánchez Cuenca. Ya me imaginaba que podía haber cometido algún error de forma. Hay algún otro pequeño también de forma. Conclusión: “Ana, cuando no te veas en condiciones, quédate quietecita, estás mejor”. Menos mal que en el contenido, creo, que he sido coherente. Disculpas.