Hoy jueves me he quedado como petrificado tras el inicio de invasión ya real de Putin a Ukrania esta madrugada. No he podido escribir nada. En los momentos que me apartaba de los informativos de RAI News, que es la que mejor me informa, intentaba leer el libro que allí me han presentado al autor y que inmediatamente me he bajado a la Kindle: Nicolai Lilin: Putin el último zar. Antes de apagar el ordenador dejo para mañana este artículo en ctxt de Rafael Poch, perodista español que desde años mejor me está informando sobre temas relacionados con Rusia. AD.
No se puede ser antiimperialista y no sentir repugnancia ante lo que sucede. Pero, ¿qué sucede? Estamos ante un pulso entre imperios nucleares con Ucrania como víctima y objeto. Nuestra simpatía está con un pueblo agredido por un matón.
Con su ataque a Ucrania, el presidente Putin ha cruzado el Rubicón de la violencia militar directa contra un Estado soberano. Se trata de la nefasta agresión de una potencia imperial contra un país mucho más débil y libre que Rusia. Nuestra simpatía está con el pueblo de la Ucrania agredida por un matón. No se puede ser antiimperialista y no sentir repugnancia ante lo que sucede. Pero ¿qué sucede y hasta dónde llegará?
Lo que sucede es, precisamente, lo que se anunció: aquellas “medidas técnico-militares” con las que Moscú amenazó en diciembre para el caso de que Estados Unidos y la OTAN no respondieran a su exigencia de negociar un replanteamiento general de la seguridad europea y en especial el insensato y provocador cerco militar contra Rusia acometido desde los años noventa.
Sobre lo primero, el ejército ruso ha atacado los puntos de mando militar ucranianos en Kiev y Járkov, seis aeropuertos y otras infraestructuras militares repartidas por diversas áreas del país. Rusia está destruyendo con misiles recursos militares capaces de obstaculizar avances terrestres generales y de gran envergadura. “La población civil no está amenazada”, ha dicho el portavoz militar ruso, Konashenko, pero en el primer día del ataque ya hay decenas de víctimas. Respecto a lo segundo, el mensaje es meridiano: “Desnazificación” significa un cambio de régimen en Kiev.
En una lectura superior, estamos ante un pulso entre imperios nucleares con Ucrania como víctima y objeto. Ese pulso ofrece vitaminas a una OTAN en crisis, consolidación y fortalecimiento al vector antirruso del nacionalismo ucraniano, y enormes riesgos para Rusia.
El gran peligro de esta partida insensata es el de una guerra entre potencias nucleares
Bombardear, invadir y cambiar regímenes es algo que en Occidente conocemos bien. Lo llevamos practicando 200 años. ¿Tiene Rusia capacidad y potencia para emular los desastres de sus adversarios en Yugoslavia, Irak, Afganistán, Libia, etc.? Las breves guerras victoriosas se pueden escapar de las manos de quien las inicia, cobrar vida propia y salirse de los guiones previstos.
El gran peligro de esta partida insensata es, obviamente, el de una gran guerra entre potencias nucleares. Pero la hipótesis del desmoronamiento de Rusia forma parte de él.
Putin se está metiendo en un callejón sin salida.
Espero que la reacción de las sanciones europeas (porque USA está a por uvas) que harán quebrar en pocos días la economía rusa haga que su propio pueblo lo elimine.
Es un criminal de guerra y la historia muestra que si se les vence acaban mal.
Ojala
Pues anoche vi una película superbonita y me acordé de ustedes. Les gustará, seguro. Se llama La canción de los nombres olvidados.
Creo que es de 2019 .
No se fíen de nada de lo que digo, hablo por pura intuición después de haber leído alguna cosa que otra . Pero en cine sí se pueden fiar. Les conozco. Les gustará. La vi en Netflix, pero seguro que anda por otras plataformas. Si les apetece y se aburren un poquito, búsquenla.
Perdón por el WhatsApp.
Pues cada vez entiendo menos. Lo de Putin lo tengo claro, pero las reacciones de Europa y EEUU es que son tal cual al principio de la segunda guerra mundial. Y es que el presidente de Ucrania ha dicho algo que ya dijeron los belgas, los ingleses, los noruegos…la guerra llegará a sus puertas. Y llegó.
Menos mal que me suelo equivocar en muchas cosas, ojalá sea una de ellas. Es lo mismo que en los años cuarenta. Y Kiev preparándose para ser un segundo leningrado. Es algo que ya se ha vivido. Son imágenes idénticas a los documentales.
No puedo entender.
¡¡¡Nefasto!!!
Estamos hablando de un…¿loco?…o un vanidoso muy peligroso.
Si esto no se frena…cualquier cosa puede ocurrir.
El poder una vez más, cuando se corrompe:
¡No tiene límites!
Putin es lo peor de los zares y lo peor de Stalin.
Siento impotencia, rabia, rechazo, nauseas por un lado, y compasión por la población y su sufrimiento, pero no puedo hacer más-
Me cuesta mucho creer que esto acabe en un holocausto nuclear mundial.
Pero vamos, lo que dice el artículo está clarísimo. Rusia vuelve a buscar su trozo de hegemonía pérdida.
También me cuesta creer que EEUU se limite a sanciones económicas, pero claro, este mundo es tan diferente al siglo XX que no sé.
Creo que Putin lo que quiere es llegar a la frontera de los países de la OTAN. No está dispuesto a que Ucrania se le escape y forme parte de la alianza Atlántica. Hace unos años ya anexionó parte de Ucrania y no pasó nada. No sé. El acceso al mar Báltico es importante y quiere hacerse con Odesa. Pienso que Ucrania tiene derecho a elegir y si a Rusia no le gusta, se siente. Pero Europa no quiere problemas. Lo que no sé es si él no meterse en problemas con Ucrania va a traer complicaciones mucho mayores.
Es lo de siempre. El Poder. El maldito Poder.
Veremos a ver en qué acaba esto. A nadie en Europa le interesa una guerra convencional. Ay, dios, estas cosas se saben cómo empiezan pero no cómo acaban. Esto es algo que siempre se olvida.