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Alerta internacional: Fujimori quiere burlar la voluntad popular

Keiko Fujimori como “Yellowstone Wolf”, el vikingo del asalto al Capitolio, en una viñeta del caricaturista Carlin, con los cuernos y renegando de su propio juramento democrático, ha sido la imagen que mejor representa la última cruzada de la candidata que no sabía perder. Tiene algo de empresa delirante, de conspiranoia fascista y ataque a la institucionalidad su intento de sabotear el proceso electoral con una denuncia de fraude ahora que la mitad del Perú reclama que reconozca su derrota.

Es sangrante que haya gente a la que todavía le sorprenda que Keiko quiera patear el tablero después de haber performado en los últimos días otra de sus mentiras: que es una demócrata intachable y arrepentida de su pasado, rodeándose de supuestos garantes del lobby de la derecha neoliberal global, firmando compromisos y haciendo los deberes. Hasta la piedra que había empuñado copiando a Ayuso, para diferenciarse de sus contrincantes violentistas, se probó que era un fraude. Hablamos de creerle, de legitimar, abrazar y aupar a una señora investigada por lavado de activos para la que el fiscal ha pedido 30 años de cárcel. La farsa se acabó y ahí lo tenemos, el fujimorismo en todo su esplendor, el mismo de hace tres décadas: el de la corrupción extrema, la compra de diarios chichas, el del autogolpe de estado, el de los vladivideos, el de los crímenes de La Cantuta, Barrios Altos y las esterilizaciones forzadas, los cócteles de Odebrecht, los cuellos blancos, los blindajes de jueces corruptos, el que se dedicó a petardear la gobernabilidad del país desde su bancada mayoritaria y el que nos trajo a estas elecciones anticipadas en lo peor de la pandemia.

 Pero aunque la supuesta cruzada para frenar el comunismo tiene mucho de desvarío al más puro estilo del asalto al Capitolio, sería ingenuo no ver que además de la Keiko vikinga hay una muy peligrosa y feroz que ahora mismo trabaja codo a codo con los grandes poderes fácticos del país para robarse las elecciones. El empresariado peruano le ha dado cheque en blanco desde que se supo que pasaba a la segunda vuelta. El Premio Nobel “desea ardientemente” su triunfo y le dedica columnas enteras en El País. Todos los medios de comunicación peruanos cooptados por ella amplifican su mensaje y líderes de opinión vaticinan la llegada del imperio del hambre si gana el hijo de campesinos. Desde hace semanas al terrorismo informativo se suma lo que puede entenderse como la antesala de un terrorismo económico: la bolsa de valores declaraba su caída, el dólar subía, los precios de los productos también, con los mismos medios intentando instalar la idea de que los mercados reaccionarán mal al triunfo de Castillo, el comunista.

Con muy pocas actas electorales ya por contabilizar y la evidencia del virtual triunfo del profesor rural y rondero, no hay manera estadística de que se inviertan posiciones, pero el escenario fraudulento ya ha sido creado. Y con inspiración Trump. Se ha confirmado que los más poderosos buffetes de abogados del país trabajan hace 48 horas ininterrumpidamente como coalición para declarar la nulidad de un millar de actas electorales. Hablan de impugnar hasta 600 mil votos. Quieren aprovechar el derecho para burlar la voluntad popular con casos burdos y sin sustento. Y lo hacen con un descarnado racismo. Han admitido sin pudores que irán contra las mesas electorales de las zonas rurales porque allí “no saben escribir ni sumar bien”. Allí donde gana Pedro Castillo. Como para celebrar que en el bicentenario de la independencia de España, el Perú sigue tan colonial como siempre.

Pero no es todo. A la advertencia temprana de Vargas Llosa que de ganar Castillo corríamos el riesgo de afrontar un golpe militar hoy se han sumado otras, como la del exministro Pedro Cateriano, y una convocatoria a acudir esta tarde a la sede del Comando Conjunto del Ejército en movilización para exigir a los militares que “pongan orden” (sic) y detengan a los terroristas (sic) que quieren secuestrar nuestra democracia. Miles de personas acusan a la mitad del país de ser terroristas, porque son pobres, indígenas, cholos, trabajadores y votan a Castillo. El miedo y el racismo de esta campaña no se nos van a olvidar nunca, ni los clamores de ciertos privilegiados del Perú: “¡Cómo nos va a gobernar el cajero del supermercado!”.

No sabemos al cierre de esta columna a dónde van a llevar a Keiko estos intentos. Las personas con memoria y dignidad esperamos que a la cárcel. Respecto al resto, de allanarle el camino de vuelta al poder a la mafia no se vuelve, se muere en el intento. El fujimorismo nos ha quitado mucho en todos estos años y ahora también nos obliga a postergar las celebraciones por su derrota, pero cada vez está más cerca.

4 comentarios

  • Eduardo

    Siempre la misma historia.  Antes de las elecciones meter miedo   con el comunismo, comprar voluntades, manipular  a traves de los medios de comunicación, utilizar el prestigio (Vargas Llosa se ha retratado) etc. Cuando a pesar de todo lo anterior, pierden las elecciones, comienza la campaña para pedir que se anulen porque no han sido limpias. “Piensa el ladrón  que todos son de su condicion”. Hay que tener la cara muy dura para esgrimir que si no sabes leer y contar, tu voto no vale. Como ell@s utilizan las matem,aticas y la escritura  para robar, es normal que no admitan a alfabetos honraxos. Cuando todo esto no es suficiente llegamos al ,último escenario: pedir al ejército  que intervenga, que los soldados nacidos dentro del pueblo ataquen a sus familiares y represntantes politicos elegidos por ellos. Y a pesar de todo, tenemos que seguir creyendo que la voluntad popular va a triunfar. Ánimo,  amigos peruan@s, la lucha será  larga y dura pero ustedes ya estan curtidos en mil batallas mas duras.

  • Pero que nadie se llame a engaño, detrás siempre está la Embajada de Estados Unidos¡¡¡¡ Siempre procuran que esté su HIJO DE PUTA. Será un HIJO DE PUTA, pero es el suyo, al que ellos quieren imponer para que sus empresas no pierdan ni un céntimo y sus correspondientes lacayos interiores lacayos, a cambio de vivir como siempre han vivido, en contra del pueblo para explotarlo y los voceros comprados. Allí están alineados, vargas llosas y atilio borón, frente a frente. Y si hacen falta foráneos los habrán comprado. Es la Historia de los pueblos de América Latina, después que nos echaron para vivir INDEPENDIENTEMENTE. Una vez más. Militares formados en las escuelas del Norte para intervenir cuando el Norte considera oportuno. Es así y sí será¡¡¡ Hasta cuando!!!!!.

  • mª pilar

    ¡Siempre sucede igual!

    El cruel poder por encima de todas las cosas.

    ¿Nadie puede poner freno a estos desmanes y crueldades?

    Solo hay que escucharle al hablar, grita y amenaza, debe ser muy valiente; y correrá como siempre la sangre de los que no se les deja tener voz, porque su voto…lo romperán…con la amenaza de que:

    ¡No saben lo que hacen!

    Ya sé, que es muy sencillo “decir” desde aquí, pero:

    ¿Y si todas las personas silenciadas, se unieran en una voluntad firme de parar tanto desatino en todas los lugares que sucede?

    Sé, que es el poder quien tiene las armas ¿pero no hay otras maneras?

    Esto me llena de tristeza e indignación; como escuchar algunos personajes de aquí hablando sin respeto, mintiendo, insultando, es vergonzoso.

    Deseo de todo corazón, que puedan sacar del poder a una persona que denigra a su propio pueblo, amenaza, saca el ejército a la calle:

    Esta situación, se llevará por delante a miles de personas, precisamente, porque para el poder:

    ¡No tienen valor alguno!

  • Extrañamos mucho a nuestra compatriota Gabriela Wiener, escritora, poeta y periodista… ya no la encontramos en las páginas de algunos diarios independientes, honestos, éticos, con sangre en la cara sin vergonzantes tropismos políticos y/o económicos que aún hay en el Perú.

    Como nos advierte Gabriela, el fujimorismo nuevamente pone al Perú al borde de un precipicio con fatales consecuencias como un golpe militar…La mitad de los peruanos, de esos peruanos empobrecidos, ignorados, postergados pisoteados por este sistema neoliberal han levantado su cabeza y han dicho ¡basta!…¡basta! de tanto atropello e ignominia…y han votado para presidente de su país por una persona como ellos, el profesor de primaria Pedro Castillo…Y este contingente humano se ha puesto de pie y han dicho que defenderán su voto por Pedro Castillo aun que les cueste la vida, porque será lo mismo morir de hambre o atravesado por las balas de la plutocracia y la oligarquía…Invocamos a nuestras fuerzas armadas que mediten mucho antes de tomar algunas medidas extremas.