Fratelli Tutti, así como todos los comentarios positivos que acompañan ese mensaje del papa Francisco, me motivan a compartir con ustedes el tema de las sanciones y bloqueos que son vías de guerra contra pueblos y gobiernos. Se trata de una guerra casi siempre silenciada, que mata, deja sin recursos a millones de personas y que deja a los gobiernos de esos pueblos que la padecen como los verdaderos autores de todas sus miserias. Los agresores logran transformar su intervencionismo en misión de buen samaritano…
Sabemos todos que los motivos son otros y que se trata, más bien, de eliminar a gobiernos que no corresponden a la voluntad del autor de esos bloqueos y sanciones. Sus acciones no corresponden a la voluntad de la Ley internacional de la ONU, sino a su propia voluntad.
El presente artículo quiere sencillamente recordar que el principal autor de esas sanciones es un aliado con el cual el Vaticano mantiene buenas relaciones. Un motivo más para presionar sobre ese aliado para que ponga fin a esas sanciones y bloqueos ilegales y criminales que hacen sufrir a pueblos y van en contra de lo que llamamos “democracia”.
En estos días, Cuba ha llamado la atención del mundo sobre los efectos directos del bloqueo y de las sanciones que lo acompañan. Son más de 5.000 millones de dólares que Estados Unidos han quitado al Pueblo cubano y a su gobierno. Lo que representa mucho por un país del tercer mundo. Les invito a leer, con espíritu de Fratelli Tutti, el informe , presentado por el presidente de Cuba. Y también Un video de la declaración del ministro de los asuntos exteriores de Cuba.
Venezuela es otro país de A.L. que es víctima de esta guerra de las sanciones. Entre muchas cosas, unos ejemplos de esas sanciones:
“En enero de 2018, 11 bonos de deuda venezolana y de Pdvsa, por un valor de 1.241 millones de dólares, no pudieron ser cancelados a sus acreedores .
-Durante febrero de 2018, el Departamento del Tesoro de EE.UU., amplía las “sanciones” financieras a Venezuela y empresas venezolanas, al igual que impide la renegociación o reestructuración de deuda venezolana y de Pdvsa, emitida con anterioridad al 25 de agosto de 2017.
-En marzo de 2018, la Administración Trump impuso seis nuevas medidas coercitivas contra la criptomoneda el Petro, lanzada por el Gobierno de Venezuela para equilibrar la economía al prohibir la reestructuración de la deuda e impedir la repatriación de los dividendos de Citgo Petroleum, empresa del Estado venezolano.
También prohibieron a cualquier ciudadano o institución efectuar transacciones financieras con la criptomoneda venezolana.”
Para saber más al respecto de las sanciones, les recomiendo con los vínculos siguientes:
No hacen falta las referencias a las sanciones y bloqueos. Nadie puede pasar al lado de ellas sin verlas en sus efectos sobre los pueblos tocados y sus gobiernos. Solo personas de mala fe pueden ignorarlas sea por motivos ideológicos o políticos.
El derecho internacional versus las sanciones
Sabemos que la Carta magna de las Naciones Unidas establece las condiciones y las medidas legales para intervenir de forma directa o indirecta en los asuntos internos de otros países. Todo país que actúa así, sin tomar en cuenta lo prescrito por esa Ley internacional, lo hace de forma ilegal y criminal.
En su Encíclica Fratelli Tutti, el papa Francisco tiene esas palabras:
““Quisiera insistir en que « dar a cada uno lo suyo, siguiendo la definición clásica de justicia, significa que ningún individuo o grupo humano se puede considerar omnipotente, autorizado a pasar por encima de la dignidad y de los derechos de las otras personas singulares o de sus agrupaciones sociales. La distribución fáctica del poder —sea, sobre todo, político, económico, de defensa, tecnológico— entre una pluralidad de sujetos y la creación de un sistema jurídico de regulación de las pretensiones e intereses, concreta la limitación del poder. El panorama mundial hoy nos presenta, sin embargo, muchos falsos derechos, y —a la vez— grandes sectores indefensos, víctimas más bien de un mal ejercicio del poder»
De toda evidencia las sanciones y bloqueos económicos impuestos por EE.UU. a terceros países, sin el acuerdo de las ONU, tampoco de los pueblos y gobiernos víctimas de esas sanciones, hace del Estado, autor de ellas, un omnipotente , autorizado a pasar por encima de la dignidad y de los derechos de las otras personas singulares o de sus agrupaciones sociales.” Lo que llamamos “imperio”.
Todos sabemos que el Estado del Vaticano tiene buenas relaciones con EE.UU., lo que es una buena cosa. En 1982, el papa J.P. II firmo un “pacto” con el presidente Donald Reagan. Algo parecido se produjo en 2014 de parte del papa Francisco que firmó un “pacto” con el presidente Obama. Todo eso me parece normal con tal que esos pactos se encuadran con la Ley internacional de las relaciones de los pueblos y Estados entre ellos.
En caso de las sanciones de las cuales hablamos, todas son impuestas por EE.UU., un aliado importante del Vaticano. No sé cuántas veces me he preguntado ¿por qué el Vaticano, los episcopados de los países víctimas de ellas no denuncian y no condenan esas intervenciones criminales de su “aliado” EE.UU.?
Me recuerdo de la declaración del General de los Jesuita, junto con otros jesuitas, en la cual deploraban la situación trágica del pueblo venezolano. Siendo el padre General sociólogo, me quedé sorprendido que no se había fijado en las consecuencias trágicas de las sanciones como factores a tomar en cuenta en la manera de entender la crisis que vive Venezuela. Por supuesto que sabia todo de esas sanciones, pero no le convenía hablar de ellas.
Eso sí que el papa Francisco lo habló en su ultima intervención en la Tribuna de las ONU, de las sanciones. Pero su intervención no fue de condenarlas sino de hacerlas menos duras por los pueblos. Poco antes, el Secretario general de las ONU había pedido poner fin a las sanciones, llamando al respeto de la Ley internacional.
Con espíritu de la Fraternidad universal con los pueblos de Cuba y Venezuela, comparto esos hechos, de los cuales el Vaticano y los episcopados hablan poco.
Aprovecho mi blog de R.D. y en ATRIO, para compartir esa reflexión con todas personas de buena voluntad.
Oscar Fortín
Acciones terroristas en Cuba financiadas por E.U.
https://www.aporrea.org/internacionales/n360089.html
Según informe publicado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA)
“Sanciones del gobierno de EEUU profundizan el deterioro de la calidad de vida de los venezolanos”
https://www.aporrea.org/actualidad/n360077.html
La encíclica así como otros documentos solo describen de forma general los problemas del mundo pero eso no tiene más mérito que el decir pasa esto algo que muchas organizaciones denuncian pero señalando al responsable de esos daños y además aportando las soluciones porque no vale con decir…tienes que ser bueno hijo…eso no vale…hay que hacer algo más. Eric Frattini que es un autor que investiga todo esto aporta amplia informacion al respecto en charlas libros radio y televisión.
También dentro de casa se ha perseguido a los ciudadanos, recuerden la caza de brujas en los años 50 en Hollywood, el tema de las manifestaciones de los activistas y las represalias cuando salían en contra de la guerra del Vietnam, y muchos más temas. Quien recuerda ya a la 5ª brigada, la brigada Lincoln en España. Pete Seeger le cantaba a sus amigos que regresaron y que se convirtieron en sospechosos para aquella sociedad.
Pero busquen, busquen como se manipulan las sociedades, a través de instituciones. La clave esta en el Instituto Tavistock.
¡Así es!
¡Dale p’alante, tocayo!
El “Cristianismo” es un ERROR a corregir.