Pueden ver en el mapa adjunto lo que sería la absurda propuesta estadounidense-israelí para el ficticio ‘Estado’ palestino (un mapa que, de hecho, se basa en la realidad existente ya hoy en el terreno: eso es lo que le va quedando al pueblo palestino de su territorio ancestral).
Se trata de una propuesta imposible diseñada para que sea rechazada por los palestinos, a fin de hacerles responsables del ‘fracaso’ y mostrarles como los intolerantes que no quieren alcanzar una solución.
El gráfico está tomado de un artículo de Ignacio Álvarez-Ossorio, reblogueado desde un blog, hecho precisamente por judíos que defiende los derechos humanos: Los Otros Judíos.
Y, finalmente, la declaración emitida por el movimiento ecuménico palestino Kairós Palestina con respecto al “Acuerdo del siglo” dado a conocer esta semana por el gobierno de Donald Trump (la traducción al castellano es mía).
Kairós Palestina sobre la propuesta de Estados Unidos para la paz en Oriente Medio
“Dicen ‘Paz, paz’, cuando no hay paz” (Jeremías: 6:14)
La posición anunciada el 28/1/20 por la administración de Estados Unidos con respecto a lo que llamó “el acuerdo del siglo” fue de hecho un insulto a la historia, a la humanidad, al pueblo palestino y a la propia dignidad estadounidense.
La propuesta estadounidense-israelí se basa en la consolidación del control israelí sobre toda la tierra de Palestina, asegurándose que el pueblo palestino esté sujeto a este control a cambio de promesas económicas que se acercan más a un acuerdo para comprar a la gente y su espíritu con dinero.
Esta propuesta pretende legitimar la ocupación israelí y revocar la historia del pueblo palestino y sus derechos legítimos e inalienables −en particular el derecho al retorno de la población refugiada y el derecho a la libre determinación−, en un intento de eliminar la cuestión palestina de forma completa y definitiva.
Jerusalén, núcleo del conflicto, no puede ser declarada por ninguna autoridad humana como la capital de Israel únicamente. Es la capital de Dios y de la humanidad en su conjunto, y es la capital de su población palestina también. No puede haber solución alguna si esa solución no reafirma claramente el derecho del pueblo palestino a la ciudad.
Mediante esta declaración, Estados Unidos se ha proclamado claramente como una parte en el conflicto en lugar de un agente de paz, pues considera que este acuerdo, que no tiene ninguna referencia al Derecho Internacional o a las resoluciones de las Naciones Unidas, es la oferta final al pueblo palestino, haciéndolo plenamente responsable, en caso de que la rechace, de todas las repercusiones que ello conlleve.
Israel y Estados Unidos aún no han escuchado la voz de Dios que les ordena, aquí en Tierra Santa y en el mundo entero: no roben, no maten, para dejar de matar al pueblo palestino y de robarle sus tierras.
Israel y Estados Unidos todavía no han escuchado la voz de Dios, la voz de la conciencia, y no comprenden la verdad que no puede ser sometida: el pueblo palestino está vivo, y ha estado exigiendo sus derechos constantemente durante los últimos cien años hasta la fecha. El pueblo palestino seguirá exigiendo sus derechos hasta que los obtenga. El único camino hacia la paz es el de la plena igualdad entre los dos pueblos. La paz de Israel está determinada por la paz palestina; de hecho, la mera supervivencia de Israel se basa en una paz justa para el pueblo palestino. De lo contrario, Israel, a pesar de todo su poder, vivirá en el miedo y en la incertidumbre de un futuro desconocido. Como ya afirmamos en el documento Kairos “Un momento de Verdad”: “nuestro futuro y el suyo no son más que uno: o un ciclo de violencia en el que todos perezcamos, o una paz en la que todos prosperemos.”
En su anuncio del martes 28/1/2020, el Presidente Trump no ofreció nada a favor de esta igualdad, sino que consolidó aún más la hegemonía israelí y el sometimiento del pueblo palestino a ella. Esto significa que el conflicto continuará, el derramamiento de sangre continuará, el odio y el tratamiento inhumano persistirán.
El dinero ofrecido al pueblo palestino no es más que una bofetada de insulto a cada palestino/a y a la humanidad en su conjunto, porque evoca la época de la esclavitud, cuando los seres humanos se intercambiaban, se compraban y se vendían por dinero. Jerusalén no es un bien en venta; el pueblo palestino no está en venta.
Hacer la paz requiere que el Sr. Trump y los dirigentes de Israel respeten su propia humanidad y respeten la humanidad del pueblo palestino, relacionándose con él sobre la base de su humanidad compartida. Es inútil acusar a los palestinos de terrorismo en un intento de silenciar su propia conciencia y encubrir el terrorismo que están practicando contra la población palestina.
Por último, hacer la paz requiere el respeto de la legalidad internacional y la implementación de las resoluciones internacionales adoptadas en el contexto de este conflicto. Requiere que la comunidad internacional tome una postura firme para hacer cumplir sus decisiones, como fue y es el caso de todos los demás pueblos de la región.
Ha llegado el momento de que cualquiera que tenga la causa de la paz en su corazón y el deseo de garantizar la seguridad y la estabilidad en Oriente Medio abra los ojos a la verdad en lugar de dejarse engañar por el poder financiero o militar. La paz la hacen las personas que quieren la paz, que reconocen que la otra parte es un ser humano con igualdad de derechos y con la dignidad que Dios les ha concedido a todas.
Hoy pedimos a las iglesias y a los cristianos y cristianas de todo el mundo que se levanten frente a la injusticia contra el pueblo palestino y que exijan a sus países que rechacen categóricamente el llamado “acuerdo del siglo”, reiterando que ni la paz ni la justicia pueden prevalecer a menos que se aplique la justicia, se ponga fin a la ocupación y se garantice al pueblo palestino sus plenos derechos.
A propósito del ‘fraude del siglo’, leer también abajo artículos de Diana Buttu, Haidar Eid, Yara Hawari, Jeff Halper, David Hearst, Jonathan Cook, Miko Peled, B’Tselem, Rashid Khalidi y Mehdi Hasan, entre otros:
Islas palestinas en un mar israelí
Los regímenes árabes abandonan a los palestinos frente al gran Israel
IJAN rechaza el llamado “Acuerdo del siglo”
One State: A Vision for Palestinians That Is Not Trump’s
Palestinians have only one option left: Stay and fight
Trump’s ‘peace’ deal flagrantly tramples on Palestinian rights and freedoms
Dead on Arrival: Dissecting Trump’s Vision for the Future of Palestine
Trump’s Middle East Plan Is a Policy of Apartheid & Settler Colonialism
Trump’s ‘deal of the century’ won’t bring peace – that was the plan
Deconstructing the deal: A breakdown of Trump’s plan
Trump’s “win-win” plan hands everything to Israel
Trump’s plan legitimizes apartheid. Our task is equal rights for all.
Palestinians around the world reject Trump’s ‘fraud of the century’
Israel rushes to capitalize on peace plan as Palestinians express anger
B’Tselem on President Trump’s “peace” plan: not peace, Apartheid
Trump’s embrace of apartheid was brought to you by the organized Jewish community
Puede contar con el apoyo del Vaticano
https://www.religiondigital.org/mundo/Parolin-postura-Sede-sigue-pueblos-israel-palestina-vaticano-comte-spadaro-roma_0_2200879894.html
oscar fortin