Ayer tarde seguí en directo el discurso de Trump presentando triunfalmente suplan de paz para la tierra de Palestina. Me interesaban detalles y lenguaje corporal de ese manipulador que afronta con la misma desfachatez un inpeachment y una reelección. Pesé en nuestra querida María Landi y le pedí una primera reacción. Cuando fui a subirla anoche, ATRIO dejó de funcionar por una pasajera incidencia. Hela aquí ahora. AD.
[6:50 p. m., 28/1/2020] Es un mamarracho. Un plan imposible de aceptar que busca eso justamente: mostrar a los palestinos como los intransigentes que no quieren llegar a un acuerdo. Y a Israel como el que tiende la mano. Lo que no quieren los palestinos es, obviamente, rendirse incondicionalmente (pues de eso se trata). Te envío un breve texto del director de B’Tselem.org una organización israelí por los derechos humanos.
No es paz, sino Apartheid: Una breve respuesta al “Plan Trump”
¿Qué ha cambiado hoy? La realidad sobre el terreno ya es la de un control israelí total sobre toda la zona entre el río Jordán y el mar Mediterráneo y todos los que viven en ella. Es una realidad de un solo Estado, intrínsecamente antidemocrático. Así que el principal cambio de hoy es que Israel y el gobierno de Trump están dando un paso más para dejar al descubierto su intención de perpetuar esta realidad. Esta claridad reduce significativamente la brecha entre la situación tal como es, y los términos eufemísticos utilizados para describirla.
¿Qué es lo que no ha cambiado hoy? Mañana todavía habrá 14 millones de personas viviendo entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, cinco millones de ellos sujetos palestinos que no tienen derechos políticos. Y todos los que estamos aquí, de una manera u otra, seguiremos bajo el gobierno del mismo gobierno en Jerusalén, un gobierno que trabaja sin descanso para promover la supremacía de un pueblo a expensas del otro, mientras pisotea continuamente sus derechos.
¿Y el futuro? Lo que se les está ofreciendo a los palestinos en este momento no son derechos o un estado, sino un estado permanente de apartheid. Ninguna cantidad de inversiones puede borrar esta desgracia o desdibujar los hechos. Pero los dolorosos hechos de hoy dan lugar a la esperanza para el futuro, el único futuro que puede ofrecer realmente la paz. Un futuro que no se basa en la supremacía de unos y la opresión de otros, sino en la plena igualdad, la libertad, la dignidad y los derechos de todos.
Ese día llegará.
Tengo verguenza de comentar. Me quedo com el “silencio” de los “campos de extermínio”.
Están esos habitantes de Israel tan lejos hoy de aquellos que pasaron por la historia del Holocausto, como los nazis que lo propiciaron. Aquellos que murieron en los campos de exterminio nazi, no tienen nada que ver con los que hoy, ahora están matando a ciencia y a conciencia AL PUEBLO PALESTINO, refugiados tras aquella tragedia, explotándola cínicamente, para su beneficio. La diferencia es tan abismal que ,¿cómo puede un pueblo así ser elegido por una deidad, siquiera la más miserable?. Lo que dejan al descubierto, es, que entonces no tuvieron el PODER DE HOY, nada más que eso.
Copio el final:
…sino en la plena igualdad, la libertad, la dignidad y los derechos de todos.
Ese día llegará.
¿De verdad llegará?
¡Lo deseo de todo corazón…y pronto!
Estos días se ha cumplido un aniversario de los campos de exterminio nazi, de lo que todo el mundo se avergüenza. Todo el mundo menos el gobierno Israelí, que le hace ahora a los palestinos lo que los nazis hicieron con ellos. Tristemente no han aprendido de la historia. ¡Que pena!
https://www.pagina12.com.ar/244380-trump-ideo-un-plan-de-paz-a-la-medida-de-israel