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‘Ama y Haz lo que quieras’. San Agustín de Hipona

Poco a poco, con discreción, ha ido entrando en ATRIO esta psicóloga argentina, natural de Neuquen, que se sintió atraída por la profundidad y autenticidad de los artículos y debates en nuestro sitio. Hoy se estrena como autora con este artículo que trae muy acertadamente una famosa frase de Agustín a la problemática mundial de actualidad. ¡Bienvenida, Verónica! AD.

Esta frase de san Agustín aplica cuando uno ha llegado a una coherencia interior con lo divino, donde todo lo que quiere es adecuado. En el último seshin en san Antonio de Areco, con el maestro zen Gert de Bodhizendo, quien es alemán y además psiquiatra, plantea un koan que en esencia pregunta: “Dónde está tu naturaleza profunda?”, yo le dije que era una pregunta profunda que hay que dejar que cave dentro como la pregunta que se hacía sta. Teresa “Señor, qué mandáis hacer?”; a la noche antes de irnos a dormir nos hace la siguiente pregunta al grupo “Si tienen solo 5 años más de vida, qué quisieran hacer?”; pregunta propia de psicólogo o psiquiatra y propia de un maestro zen, porque si uno conecta con la profundidad, lo que uno quiere hacer engancha con lo que Dios quiere que hagamos; o bien, Dios quiere que seamos felices y hagamos lo que queramos. Es una pregunta además que empodera y responsabiliza a la vez, te saca de las codependencias, de los apegos. Y ésta es la clave! En vez de pensar qué gobierno queremos o tenemos pensemos qué ciudadanos tenemos o queremos. El eje en todo aspecto ha de ser el de DESARROLLAR PERSONAS. Personas proactivas, autónomas, desapegadas, con conciencia o pensamiento crítico. Remitirse al desarrollo de las personas es conectar a la persona directamente con su Buda interno o Cristo interno, con toda la sabiduría y compasión.

Desarrollar a las personas, por ejemplo, implicaría cuestionarse estructuras; las escuelas o iglesias presentan una disposición piramidal en vez de circular, lo cual hace predominar una clase magistral, donde no se desarrolla el grupo. En esto piramidal, por ejemplo en las Iglesias católicas no se ve como referente a una mujer, sino a un hombre, lo mismo que en ciertas estructuras de familia, esto va generando silenciosamente un techo cristal: la niña, adolescente va entendiendo que no puede acceder a determinadas posiciones sociales.

Si queremos desarrollar una mejor democracia, desde niños podemos ir dividiendo tareas y consensuando y haciendo responsables de las mismas; por ejemplo, el/la niñ@ puede decir “estoy cansado de las milanesas de los miércoles”, “ok! Qué quisieras comer?”, “pizza me gustaría comer”, “ok, si quieres comemos pizzas los miércoles hasta que decidamos otra cosa y vos te vas a encargar de hacerlas para toda la familia”, estos ejemplos están en el libro “7 hábitos de gente altamente efectiva” de Stephen Covey.

Todo el tiempo generar estrategias para generar proactividad en el otro, para que no existan codependencias. Como manifiesta la maestra zen  Ana María Schlüter: “En el zendo piensa como responsable no como consumidor; En un grupo pequeño se hace necesario que cada uno se considere responsable de todo. Cada uno ha de ser dirigente, de lo contrario los dirigentes acaban agotándose. Asumir la responsabilidad significa reflexionar sobre qué hace falta o se necesita y comunicar sus reflexiones al grupo”. Los roles han de ser rotativos y cada uno ha de sentirse responsable por la totalidad. No deben haber codependencias, esto daña a las personas, no las desarrolla. Una terapeuta en constelaciones familiares ubica al lado del representante a un mellizo, representando la fuerza que le falta, el complemento; en realidad el complemento es nuestro inconciente, no nuestro mellizo, ni nuestra pareja; allí están todas las potencialidades latentes a desarrollar. El trabajo de desarrollo, es un gran trabajo de integración de lo que vemos en los otros pero que ya tenemos latente dormido en nuestro inconciente.

Una frase que me gusta a mi es “que la tortilla se dé vuelta”, entonces si los países del Norte nos saquearon o generaron codependencias, dar vuelta la tortilla implicaría por ejemplo el rol que tienen los maestros zen de Europa hacia América: “sembrar semillas para liberar del sufrimiento” o el mismo Ken Robinson, inglés, que predica el desarrollo de los talentos y la autonomía en los estudiantes. Se trata de REPARAR. Éste debería ser el rol de los “Goliats” y en la medida que el Sur se ponga de pie, no se trata de vengarse y perpetuar el bullying, sino de enfatizar la necesidad colectiva de que “TODOS ESTEMOS BIEN”, pero no desde un lugar de demanda de asistencialismo, sino desde un lugar de dignidad y autonomía y de conciencia de no vulnerar esto nunca más.

Hay que saber distinguir lo que es tirar una mano en un momento de trauma a perpetuar esta conducta y no desarrollar a la persona. Las estrategias deberían ser mínimas sin desgaste como la levadura en la masa, o la sal; habría que desarrollar estrategias silenciosas amorosas que despierten a las personas como en la película Amelie.

La iluminación tiene mucho que ver con que te saquen el suelo, con salir de la zona de confort, con liberarte de los filtros de la mente; y ahí se distingue aquello que ya está, en pro de la vida y del bienestar de todos los seres. Que Dios nos ilumine!

28 comentarios

  • Muchas veces el KOAN parece un problema absurdo. Por ejemplo, hago un palmoteo y digo: “Este es el sonido de dos manos, ¿cuál es el sonido de una sola mano? Es como ver una puerta donde no hay puerta. Me parece algo ilógico e irracional.
    Por otro lado, la frase de san Agustín se ha interpretado de acuerdo a las emociones a la realidad histórica de cada uno.
    Habría que preguntar, ¿qué entendía San Agustín por amor? ¿Sabía Agustín de dónde provenía ese amor? ¿Procedía de Dios o era una coherencia interior humana? ¿Cuál es el Dios que San Agustín tanto buscaba y que al final se halló con él? ¿Este amor era el Dios de Jesucristo o el dios de los filósofos?
    Una cosa si es cierta: San Agustín se “conectaba” con su Padre al cual le clamaba como cuando clama un niño: Padre=Abba, pero a través de Jesucristo. Para san Agustín, su “conexión” con el Padre no era “directo” tenía que hacerlo a través de Jesucristo.
    Este frase de “ama y haz lo que quieras” la formula San Agustín “cuando se acerca a la Iglesia con la luz de la razón (no la de los filósofos); se entra en ella con la luz del Espíritu Santo” (Newman).
    El budismo es ciertamente una de las religiones que enseñan muchas y grandes verdades, y que inculcan muchos sanos preceptos morales, pudiendo conducir a la “santidad” interior y exterior. Sin embargo, también es verdad que en el budismo hay “modos de obrar y de vivir”, “preceptos y doctrinas” que difieren en muchos puntos de aquello que la Iglesia católica “cree” y “propone”.
    Pero, diferenciarse, no significa oponerse. El budismo es esencialmente una “religión del camino” en busca de la verdad de la Iluminación, para San Agustín, Jesucristo ES el Camino, la Verdad y la Vida.” Así aplicaba en su vida como cristiano San Agustín el “ama y haz lo que quieras”.
    Saludos desde el Perú a todos.

  • M. Luisa

    Sólo un apunte: el concepto de capacidad aquí empleado  es un concepto estrictamente filosófico, es decir , su significado no designa  en absoluto  nada que  entre  en el campo de la medicina o de la salud.

  • ana rodrigo

    Circunstancias varias junto a un soberbio resfriado, sólo he podido aprovechar las pocas energías y tiempo en estos días para centrarme en la reflexión sobre la Igualdad, porque era la actualidad que estábamos viviendo a nivel internacional. Por tanto no he podido leeros a fondo. Por eso voy a resaltar alguna frase que, por sí misma dice mucho.

    Verónica: “Desarrollar a las personas, por ejemplo, implicaría cuestionarse estructuras; las escuelas o iglesias presentan una disposición piramidal en vez de circular, lo cual hace predominar una clase magistral, donde no se desarrolla el grupo” “…en realidad el complemento es nuestro inconciente, no nuestro mellizo, ni nuestra pareja; allí están todas las potencialidades latentes a desarrollar”

     

    Isidoro: “Naturalmente que vivimos para fuera, pero la cuestión es que en el proceso en que se va desplegando e implementando, nuestra naturaleza humana heredada, tenemos que ir discerniendo el comportamiento adecuado sin tergiversaciones y errores, pues entonces nos sale un churro. 

     

    Se pregunta Antonio Duato: “Me he quedado un rato pensando qué diferencia puede haber entre “ser capaces de madurar”y “estar previamente capacitados para la maduración” Añado a la estupenda respuesta de Asun, que casi siempre hablamos para personas capacitas para saber discernir, pero yo siempre pienso en aquellas que no lo están, ya sea por sus circunstancia individuales, por ejemplo, de salud, ya sea por sus circunstancia sociales. Por ejemplo el otro día en la manifestación, un sin techo se abalanzó contra una mujer con un cuchillo; afortunadamente un grupo de mujeres lo redujeron y se lo llevó la policía. ¿Estaría esta persona capacita para poder discernir que aquello no estaba bien?

    Me encantaría resaltar muchas cosas que habéis escrito, pero sería imposible. Gracias a todos y a todas.

     

     

     

  • oscar varela

    Hola Isidoro – Verónica!
    1- Yo estoy de acuerdo y agradecido
    de todo lo que proponen vos y Verónica.
    2- mis amigos referentes en Argentina y Chile
    andan en lo mismo
    3- entre los más “conspicuos intelectuales”
    tengo la amistad de los representantes universitarios
    de Ken Wilber.
    4- también a ellos les doy mi acuerdo
    5- al mismo tiempo que les señalo
    lo que para mí es una “in-suficiencia” grave
    ¿cuál?
    6- el des-cuido de no ver que
    el “mundo” o la “circunstancia”
    es el otro ingrediente- componente
    del “ser humano” (yo)
    7- que ambos “existen, mueven y son”
    en la cuenca multípara (realidad radical)
    que llamamos “vida humana”.
    8- notarás que no tengo ningún apuro
    en que se me dé la razón.
    9- ¡Abrazo!

  • Javier Peláez

    Cuando yo era adolescente y estudiaba en los agustinos solía ir a una capilla a leer los evangelios a la salida está frase de San Agustín en la pared que cada uno interpreta como le da la gana,muy alejada de la idea de San Agustín que era un hombre bastante conservador y pesimista…Esto ya me lo barruntaba yo desde que oí a los curas decir que era un juerguista de joven y luego tras su conversión se hizo un santo varón….Yo de joven ya interpretaba la frase en el sentido más anarquista de la frase:lo importante no es lo que hagas,sino amar,o sea,que el amor está por encima de las leyes y de las normas morales convencionales…. Sin ser un hippie (que no lo fuí),ni un libertino(no tuve la suerte de tener la adolescencia de San Agustín),para mí era una apelación a ser liberal con los demás…si el amor y la humanidad estaban de por medio…

  • M. Luisa

    Muy  ilustrativa esta metáfora  del arquero  a la que se ha referido Isidoro, aunque no solamente nos ha llegado de la filosofía oriental sino que también de Aristóteles hay constancia de ella. Así en Ética a Nicómaco dice  de la destreza que es la capacidad de realizar   los actos que conducen al blanco propuesto y alcanzarlo.

    Si existe algún fin de nuestros actos es evidente que ese fin será lo óptimo para nosotros.  Ese término de óptimo es posterior a Aristóteles, pues él usó la fórmula neutra” lo mejor”. Ahora bien si lo  óptimo es la plenitud lo que él expreso con el término eudaimonía, que como es sabido significa perfección , felicidad,  entonces natuealmente  todos vamos dirigidos hacia ello como la flecha del arquero hacia su blanco.  Lo cual no es fácil  como también reconoce Isidoro. Pero a esa dificultad no le añadamos otra confundiendo capacidad con maduración (ya me disculparéis) . Ciertamente la maduración es un proceso pero inscrito  en el dar de sí de la capacidad humana. Esa capacidad nos obliga a realizar las mejores posibilidades en orden a su consecución, es decir,  en orden a lo óptimo.   El tener blanco y tender hacia  él  es algo que pertenece a la condición del arquero, pero   el poner la flecha en él exige condiciones, entrenamiento y tino.

    Por más que el blanco sea consustancial al arquero éste tiene que proponerse alcanzarlo. Lo mismo  le sucede el ser humano cuando intenta cumplir con su destino moral.

  • M. Luisa

    Gracias, querida  Asun, así es,  no hace  falta añadir nada más a lo que tú ya explicaste ayer. Un abrazo!

  • oscar varela

    Hola (final)
    Además de calificar de “monacal”, hube yo preguntado
    por si dicho “Método” de vida fuese “adecuado” … porque me invita
    – a gambetear el Mundo y
    – a instalarme en Todo-Dios
    Para, por fin, “ser uno mismo”
    ……………………………….
     “Ser sí mismo” nos representa la caricia más secreta y profunda, es como si acariciaran nuestra raíz. Es la promesa de la máxima voluptuosidad. Sin preocupación alguna, apenas abierta la puerta de la prisión, damos el enorme brinco hacia la delicia de ser sí mismo. Vamos a palpar, temblando de placer, las morbideces del yo. Pero… ¿dónde está?
     
    1- Lo buscamos en torno y no lo hallamos.
    2- Penetramos en nuestro interior seguros de encontrarlo. In interiore homini hábitat veritas—había dicho San Agustín.
     
    Nos imaginamos nuestro interior como un recinto, una cámara hermética y limitada, donde no puede perderse nuestro yo, escabullirse, fugarse.
    – Allí no habrá escape: podremos echarle a nuestro Yo la mano al cuello, como hace el policía con el ladrón acorralado.
    – Y, en efecto, nuestra intimidad tiene sus cuatro paredes bastante definidas.
    – Lo problemático es el fondo, nuestro fondo.
    – Porque el “mí mismo” consistirá en lo que yo sea en d fondo.
     
    – Y empiezo a levantar los suelos de mi intimidad, como un arqueólogo que busca bajo la gracia del paisaje visible la Troya auténtica, la Troya de Príamo y Eneas.
    – ¡Vano empeño!
    – Las capas geológicas de mi fondo se suceden unas bajo otras, con su fauna variada, suave o atroz.
    – Yo no soy últimamente éste, ni éste de más abajo.
    – Son falsos yos que me han colonizado, que han venido de fuera: ideas recibidas, preferencias que el contorno me ha impuesto, sentimientos de contagio, persona­lidades mías que en todo momento puedo revocar, substituir, modifi­car.
    – Y yo, lanzado a esta excursión vertical, busco mi yo mismo, no un yo cualquiera: mi yo necesario, irrevocable.
     
    Nuestro fondo es más abismático de lo que suponíamos.
    Por eso no hay medio de capturar nuestro “yo mismo” en la intimidad. Se escapa por escotillón, como Mefistófeles en el teatro.
    …………….
     
    Pero podemos proponer otro método, que es el verdadero.
    – En vez de ponernos a contemplar nuestro interior, salgamos fuera.
    – La vida es precisamente un inexorable ¡afuera!, un incesante salir de sí al Universo.
     
    – Si yo pudiese vivir dentro de mí, faltaría a lo que llamamos vida su atributo esencial: tener que sostenerse en un elemento antagónico, en el contorno, en las circunstancias.
     
    – Ésta es la diferencia entre Dios y nosotros.
    – Él está dentro de sí, flota en sí mismo;
    – lo que le rodea no es diferente de lo que él es.
    – Esto no es vida—es beatitud, felicidad.
    Dios se da el gusto de ser sí mismo.
     
    – Pero la vida humana es precisa­mente la lucha,
    – el esfuerzo, siempre más o menos fallido, de ser sí mismo.
     
    – En rigor, para Dios no hay un dentro ni un fuera—porque no vive.
    – La contraposición surge en el caso del hombre:
    – es él un dentro que tiene que convertirse en un fuera.
    – En este sentido, la vida es constitutivamente acción y quehacer.
    – El dentro, el ‘‘sí mismo” no es una cosa espiritual frente a las cosas corporales del contorno.
    – La psique no es sino un cuasi-cuerpo, un cuerpo fluido o espectral.
    – Cuando miro, de espaldas al contorno físico, esa supuesta intimidad mía,
    – lo que hallo es mi paisaje psíquico, pero no mi yo.
    – Este no es una cosa, sino un programa de quehaceres, una norma y perfil de conducta.
     
    Ahora se comprende por qué el yo resulta inaccesible cuando lo buscamos.
    – Buscar es una operación contemplativa, intelectual.
    – Sólo se contemplan, se ven, se buscan cosas.
    – Pero la norma surge en la acción.
    – En el choque enérgico con el fuera brota clara la voz del dentro como programa de conducta.
     
    Un programa que se realiza es un dentro que se hace un fuera.

    • Isidoro García

      Yo no veo, Oscar, que el camino propuesto en el artículo por Verónica sea incompatible con lo expuesto en este comentario tuyo, (que no sé si es de Ortega, como sueles, -porque no es tu estilo literario propio).
      Esa contraposición entre vivir para dentro o para fuera, es artificial. Naturalmente que vivimos para fuera, pero la cuestión es que en el proceso en que se va desplegando e implementando, nuestra naturaleza humana heredada, tenemos que ir discerniendo el comportamiento adecuado sin tergiversaciones y errores, pues entonces nos sale un churro.
      (Es como cuando vamos montando una librería de Ikea. Si todo va bien, espléndido; pero si falta algún tornillo, llave o tabla, o nos equivocamos y colocamos los tornillos que no son, o no lo hacemos por el orden fijado, al final siempre falta algo, y la librería que nos sale, cojea o no se cierra bien). (Esa es la mejor metáfora de la vida de cada uno).
      Para conseguir el buen discernimiento posible, en tan múltiples y difíciles circunstancias, tenemos que seguir un plano, o en nuestro caso, seguir el instinto, la voz interior, que nos dice “esto es así”. Y esa voz interior, viene de dentro. Y para oírla hay que tener cierto grado de privacidad, como dice Maslow.
      El humano en vías de autorealización es “monacal”, en el mismo sentido que dice Maslow: “En sus relaciones con los demás, son personas con necesidad de privacidad, sintiéndose cómodos en esta situación”.
      Pero claro es que como señalas en tu comentario, “nuestro fondo es más abismático de lo que suponíamos”. (Está compuesto de) “falsos yos que me han colonizado, que han venido de fuera: ideas recibidas, preferencias que el contorno me ha impuesto, sentimientos de contagio…”.
      Todos esos elementos, constituyen parte de nuestro subconsciente, que es imposible conocer. Solo mediante una dura labor de introspección psicoanalítica lo podemos vislumbrar. Pero ese titánico esfuerzo, no vale la pena del todo, (incluso es dudoso que sea beneficioso).
      Para eso nuestra naturaleza, como una maravillosa llave Allen para el despliegue correcto de nuestra naturaleza, nos ha dotado de un mecanismo consejero: la voz interior instintiva, que nos señala en cada caso el camino correcto al que ha llegado en su proceso interno e inconsciente.
      Pero, esa voz interior, es como un pequeño ordenador, que es magnífico, pero que procesa la información que tiene dentro. Y si esa información no es correcta, sus resultados tampoco lo serán.
      Por eso decía que el proceso de despliegue y maduración, exige eliminar errores cognitivos aprendidos, (esas “ideas recibidas, preferencias que el contorno me ha impuesto, sentimientos de contagio…, etc, que constituyen esos falsos yos que me han colonizado, y que han venido de fuera”.
      Esa es una labor de toda una vida. Pero además, nuestro maravilloso ordenador, debe tener los circuitos limpios y los procesadores internos, en buen estado, porque si procesan mal la información, el resultado tampoco será correcto.
      Si nuestra mente está agusanada por rencores, heridas emocionales sin cerrar, fobias, filias, etc. tendremos un resultado con muchos sesgos injustificados, y nuestro maestro interior será defectuoso.
      Por eso la otra pata del proceso, consiste en un paulatino saneamiento psicológico, de todo elemento que nos desestabilice. Ese también es un proceso cuasi imposible, pero poco a poco se pueden ir consiguiendo progresos.
      Entonces, ¿cuál es nuestro panorama?). Pues que estamos en la cueva de Platón, viendo sombras en vez de imágenes, y tenemos que fiarnos de nuestro instinto, que es muy defectuoso, pero es lo único que tenemos. (Alguno se preguntará, ¿y la razón no pinta nada en esto?.)
      Claro que pinta. La razón consciente, es un instrumento muy poderoso, pero muy limitado. Exige conocer perfectamente una gran mayoría de elementos de la cuestión. Y eso es una labor casi imposible. Y llega hasta donde llega. Es la idea-base de la postmodernidad.
      Y nos entran muchas dudas. Y es en ese momento de dudas, de perplejidad, en el que para no paralizarnos, o enrocarnos en unos eternos círculos de noria, necesitamos el instinto: la voz interior.
      Ahora bien, debemos ser conscientes, de que:
      1. Nuestra voz interior, es falible, incluso diría que muy falible.
      2. No tenemos otra cosa mejor, (la razón nos habrá dejado en estado de perplejidad, a no ser que la sobrevaloremos y tiremos por la calle de en medio, lo que muchas veces es peor aún).
      3. Hay que tirarse al vacío, y confiar en que se abrirá el paracaídas. Eso es ser sí mismo.
      4. Te van a llamar de todo: chulo, soberbio, prepotente, listillo, hereje… (Mientras uno sea real y honestamente consciente de que tienes bastantes probabilidades de equivocarte, no importa).
      5. Todo este proceso, es el que genera el inmenso pluralismo del pensamiento humano, y al tiempo, si se hace bien, es el mejor antídoto del sectarismo, y favorece el respeto a los demás que piensan distinto de nosotros: ellos siguen el mismo proceso-camino que nosotros, y tienen las mismas dificultades o más que nosotros.

      Total, que debemos gastar un tiempo en depurar nuestro instinto interior, para nuestra actuación exterior.

  • oscar varela

    Hola! (de nuevo)
    Por si a alguno le resultó extraña la cualificación de “monacal” que hice del “Camino” propuesto en el Artículo, lo invito a considerar cómo termina, así:
    – “La iluminación tiene mucho que ver
    – con que te saquen el suelo,
    – con salir de la zona de confort,
     con liberarte de los filtros de la mente;
    – y ahí se distingue aquello que ya está,
    – en pro de la vida y del bienestar de todos los seres.
    – ¡Que Dios nos ilumine!
    …………………………
    Para mí queda claro que este “luminoso Método”
    impone las 2 condiciones básicas de todo monacato:
    1) activo-vacío-fugitarse de MUNDO (suelo, confort, mente)
    2) pasivo-lleno-aplanado de DIOS (¡Dios! – ruego del con-vencido)

  • oscar varela

    Hola!
    Ya invité a viajar en tren
    a los Cumpas españoles
    por las vecindades rionegrinas
    de la allí avecinada neuquina: Verónica.
    …………………………………….
    En Comentario anterior
    gatillé los perdigones-estrofas
    del bonaerense José Hernández.
    …………………………………….
    Ahora sobre el “Camino” que Verónica nos propon-invita.
    1-      Es de “excelencia”
    2-      No es “vulgar”
    Quiero decir y digo:
    3-      Es “monacal”.
    Pregunto:
    4-      ¿Es “adecuado”?

  • Asun Poudereux

    “Desde luego, la mayor parte de la gente es buena”, solemos decir en mi entorno más cercano.          
     ¿ Es realmente así?  Y también ¿Por qué no creer que es lo que deseamos que sea?
    El sentirlo así, y hasta diría más bien confiar, es una forma de no poner obstáculos en lo que sentimos nos es ya dado y hemos de ir descubriendo a través de lo que se nos vaya cruzando a donde nos vaya llevando el caminar.        
     
      En este estar caminando no es tanto el priorizar  por un camino de mejora del otro o la propia mejora, creo que ambas cuestiones cuentan y mucho: El personal, el del ciudadano de a pie, hablando en el ámbito de la política y el de un sistema político que haga un gobierno democrático al cien por cien y no excluya en la práctica a nadie, a ninguno de ellos, aunque le sea lejano en ideología.   
     
    Las palabras bellas de pluralidad, diversidad y unidad,  por ejemplo, se vienen abajo en contradicciones enormes, no creo sean engaños, pero ahí quedan muchas dudas, cuando se excluye de entrada al que no piense como el que tan bien ha hablado de integración y diversidad sin exclusión.  Se echa a perder la oportunidad de no hacer al otro lo que no gustaría que te hicieran a ti.                 
     
      Hasta ahora no veo coherencia democrática, si es que los que realmente mandamos somos los ciudadanos TODOS y no los partidos a los que estos mismos ciudadanos hayan votado o no.  ¿Qué pintamos si no, tras las elecciones?    Pues nunca hemos pintado tras el ensueño de la campaña electoral.                                                          
     
    En política no se habla de herejía, excomulgar y otros tantos términos de falta de Amor y Comprensión a lo diferente. Sin embargo, las personas del mundo de la política lo practican de maravilla y dan mucha vergüenza ajena oír denuncias y ataques que dicen en los hechos mucho más de esas personas que de lo que pretenden decir de otras.                      
     
    La inmadurez sigue en la política española. Desearía que no nos confundan y mucho menos que lo imitemos en la vida cotidiana. Cada cual y cada día tiene su afán, hagámoslo y amemos.    
    Muchas gracias, Verónica. 

  • M. Luisa

    Para mí, Isidoro, que siempre me he considerado muy cercana  a las conclusiones que has ido obteniendo de tus experiencias  vitales,  a veces pienso sin embargo, que en algunas de ellas aun coincidiendo  he llegado por un camino distinto.

    Por ejemplo la actualización de la frase de san Agustín “ama y haz lo que quieras” vendría dada  en mi opinión no por el concepto de “madurez” del cual  tantas veces es  aludido aquí  sino por el de “ capacidad”.

    Ahora bien, comprendo  esa tendencia al concepto de madurez porque al parecer  se piensa que se trata de un asunto de psicología  sin embargo lo psicológico no llega a tocar  el fondo de la naturaleza humana. Creo que  maduramos no por ser capaces de madurar  sino porque estamos previamente capacitados para la maduración. La naturaleza humana no sólo está potenciada sino facultada, capacitada  para producir ese acto de Amor.

    • Antonio Duato

      Me he quedado un rato pensando qué diferencia puede haber entre “ser capaces de madurar” y “estar previamente capacitados para la maduración”. ¿Ha habido alguna errata?

      • Asun Poudereux

        El ser capaces de madurar lo entiendo en que todo depende de nuestro esfuerzo personal, a modo más bien lineal, mientras que estar previamente capacitados para la maduración pone el centro en lo estructural y emergente de todo lo real, que nos constituye y de lo que formamos parte, consciente e inconscientemente.
        Y perdonad los dos mi intromisión. Un abrazo atriero de los de verdad.

      • carmen

        No puedo volar si no tengo alas. Digo yo que será eso. Los pájaros en teoría están capacitados para volar, porque tiene alas. Todos vuelan? pues no. Que si los pingüinos, que si las gallinas…
        Pues eso pasa. Que a veces tenemos alas y como no las utilizamos, pues somos como las gallinas y los que ya no tienen apaño son los pingüinos.
        Espero haberte sido de utilidad.

  • mª pilar

    Copio y pego:

    “DESARROLLAR PERSONAS”. 

    Y una frase:

    “NO hagas a nadie, lo que no quieres que hagan a ti”

    Y…:

    Descubrir la maravilla interior que bulle en nuestra misma entraña, y que es todo:

    ¡DON!

     

     

  • oscar varela

    1- Un padre que da consejos
    Más que padre es un amigo,
    Ansí como tal les digo
    Que vivan con precaución-
    Naides sabe en qué rincón
    Se oculta el que es su enemigo.
     
    2- Yo nunca tuve otra escuela
    Que una vida desgraciada-
    No extrañen si en la jugada
    Alguna vez me equivoco-
    Pues ha de saber muy poco
    Aquél que no aprendió nada.
     
    3- Hay hombres que de su cencia
    Tienen la cabeza llena;
    Hay sabios de todas  menas,
    Mas digo sin ser muy ducho:
    Es mejor que aprender mucho
    El aprender cosas buenas.
     
    4- No aprovechan los trabajos
    Si no han de enseñarnos nada-
    El hombre, de una mirada
    Todo ha de verlo al momento-
    El primer conocimiento
    Es conocer cuándo enfada.
     
    5- Su esperanza no la cifren
    Nunca en corazón alguno-
    En el mayor infortunio
    Pongan su confianza en Dios-
    De los hombres, sólo en uno,
    Con gran precaución en dos-
     
    6- Las faltas no tienen límites
    Como tienen los terrenos-
    Se encuentran en los más buenos,
    Y es justo que les prevenga;-
    Aquél que defectos tenga,
    Disimule los ajenos-
     
    7- Al que es amigo, jamás
    Lo dejen en la estacada,
    Pero no le pidan nada
    Ni lo aguarden todo de él-
    Siempre el amigo más fiel
    es una conducta honrada.
     
    8- Ni el miedo ni la codicia
    Es bueno que a uno le asalten-
    Ansí no se sobresalten
    por los bienes que perezcan,
    Al rico nunca le ofrezcan
    Y al pobre nunca le falten.
     
    9- Bien lo pasa hasta entre Pampas
    El que respeta a la gente-
    El hombre ha de ser prudente
    Para librarse de enojos-
    Cauteloso entre los flojos
    Moderado entre valientes.
     
    10- El trabajar es la ley
    Porque es preciso alquirir-
    No se expongan a sufrir
    Una triste situación-
    Sangra mucho el corazón
    Del que tiene que pedir.
     
    11- Debe trabajar el hombre
    Para ganarse su pan;
    Pues la miseria en su afán
    De perseguir de mil modos-
    Llama en la puerta de todos
    Y entra en la del haragán.
     
    12- A ningún hombre amenacen
    Porque naides se acobarda-
    Poco en conocerlo tarda
    Quien amenaza imprudente-
    Que hay un peligro presente
    Y otro peligro que aguarda.
     
    13- Para vencer un peligro,
    Salvar de cualquier abismo,
    Por experiencia lo afirmo,
    Más que el sable y que la lanza-
    Suele servir la confianza
    Que el hombre tiene en sí mismo.
     
    14- Nace el hombre con la astucia
    Que ha de servirle de guía-
    Sin ella sucumbiría,
    Pero sigún mi esperiencia-
    Se vuelve en unos prudencia
    Y en los otros picardía.
     
    15- Aprovecha la ocasión
    El hombre que es diligente-
    Y téngalo  bien presente,
    Si al compararla no yerro-
    La ocasión es como el fierro
    Se ha de machacar caliente.
     
    16- Muchas cosas pierde el hombre
    Que a veces las vuelve a hallar-
    Pero les debo enseñar
    Y es bueno que lo recuerden-
    Si la vergüenza se pierde
    Jamás se vuelve a encontrar.
     
    17- Los hermanos sean unidos,
    Porque ésa es la ley primera.
    Tengan unión verdadera
    En cualquier tiempo que sea-
    Porque si entre ellos pelean
    Los devoran los de ajuera.
     
    18- Respeten a los ancianos,
    El burlarlos no es hazaña-
    Si andan entre gente estraña
    Deben ser muy precavidos-
    Pues por igual es tenido
    Quien con malos se acompaña.
     
    19-  La cigüeña cuando es vieja
    Pierde la vista, -y procurar
    Cuidarla en su edad madura
    Todas sus hijas pequeñas-
    Apriendan de las cigüeñas
    Este ejemplo de ternura.
     
    20-  Si les hacen una ofensa,
    Aunque la echen en olvido,
    Vivan siempre prevenidos;
    Pues ciertamente sucede-
    Que hablará muy mal de ustedes
    Aquel que los ha ofendido.
     
    21- El que obedeciendo vive
    Nunca tiene suerte blanda-
    Mas con su soberbia agranda
    El rigor en que padece-
    Obedezca el que obedece
    Y será bueno el que manda.
     
    22-  Procuren de no perder
    Ni el tiempo ni la vergüenza-
    Como todo hombre que piensa
    Proceder siempre con juicio-
    Y sepan que ningún vicio
    Acaba donde comienza.
     
    23- Ave de pico encorvado
    Le tiene al robo afición-
    Pero el hombre de razón
    No roba jamás un cobre-
    Pues no es vergüenza ser pobre
    Y es vergüenza ser ladrón.
     
    24- El hombre no mate al hombre
    Ni pelee por fantasía-
    Tiene en la desgracia mía
    Un espejo en qué mirarse-
    Saber el hombre guardarse
    Es la gran sabiduría.
     
    25- La sangre que se redama
    No se olvida hasta la muerte-
    La impresión es de tal suerte,
    Que a mi pesar no lo niego-
    Cai como gotas de fuego
    En el alma del que la vierte.
     
    26- Es siempre en toda ocasión
    El trago el pior enemigo-
    Con cariño se los digo,
    Recuérdenlo con cuidado-
    Aquél que ofende embriagado
    Merece doble castigo-.
     
    27- Si se arma algún revolutis
    Siempre han de ser los primeros-
    No se muestren altaneros
    Aunque la razón les sobre-
    En la barba de los pobres
    Aprienden pa ser barberos.
     
    28- Si entriegan su corazón
    A alguna mujer querida,
    No le hagan una partida
    Que la ofienda a la mujer-
    Siempre los ha de perder
    Una mujer ofendida.
     
    29- Procuren si son cantores,
    El cantar con sentimiento,
    Ni tiemplen el instrumento
    Por sólo el gusto de hablar-
    Y acostúmbrense a cantar
    En cosas de jundamento.
     
    30- Y les doy estos consejos
    Que me han costado alquirirlos,
    Porque deseo dirijirlos,
    Pero no alcanza mi cencia-
    Hasta darles la prudencia
    Que precisan pa seguirlos.

  • Gonzalo Haya Prats

    Bienvenida esta colaboración que insiste en el desarrollo de las personas, con el lenguaje de la psicología y pedagogía actual. El fondo del ser humano es bueno, es amor, compasión; para un cristiano es imagen y semejanza de Dios; por eso san Agustín decía “ama y haz lo que quieres” porque, como lo explica Verónica,  cuando uno ha llegado a una coherencia interior con lo divino, todo lo que quiere es adecuado.

  • Carmen

    Me has hecho pensar. Pero al revés. Qué cambiarías de los últimos cinco años? Y de ahí he pasado a y desde que recuerdas? Pues un montonazo de cosas. De errores que he cometido. Algunos de esos gordos. Pero no sé puede, verdad? Habrá que aprender a vivir con ellos.

    Y si paso a la pregunta de tu maestro, me gustaría que esos ataques de ira que me entran lograse dominarlos. Cierto que cada vez son menos, pero todavía son. Y no hablar tanto. Las palabras se vuelven en tu contra un montonazo de veces, sobre todo cuando las dices sin filtros, tal y como te salen del alma. Y además, cansan a quienes te escuchan. Te vuelves pesada, repetitiva, un plomazo.

    En eso estoy.

  • Carmen

    Me gusta .

    Creo que tienes razón en muchas de las cosas que dices.

    Un abrazo zen.

  • Isidoro García

    Yo, la frase de San Agustín, “Ama y haz lo que quieras”, la actualizaría y diría: “Madura y desarrolla el potencial de tu naturaleza, y haz lo que quieras”, con la tranquilidad de que entonces lo que querrás será lo adecuado”.

        Es verdad que como estamos en un proceso de maduración y autorrealización que dura toda la vida, y nunca llegamos a la maduración y saneamiento psicológico plenos, cometeremos errores y sesgos.

    Pero los frutos del mismo proceso de desarrollo personal que debemos continuar, irán corrigiendo dichos errores y neurosis.

       Por eso la frase: “La sabiduría, es equivocarse, equivocarse y equivocarse,… pero cada vez menos, y menos, y menos”.

    La cuestión es si confiamos en nuestro instinto personal, porque si no confiamos, debemos agarrarnos a las reglas establecidas por otros.

        Claro es que para poder confiar en nuestro instinto, (nuestra voz interior, nuestra “chispa” divina, nuestro atman, nuestro daimon, nuestro “Cristo” interior), hay que previamente depurar nuestro sistema cognitivo, eliminando errores aprendidos, y sanear nuestro equilibrio psicológico, comprendiéndonos y perdonándonos a nosotros y al resto de personas.

        Y luego, estar atentos, eliminando estorbos y distracciones, para dejar fluir y distinguir esa voz interior.

    Esto ya lo pensaban los filósofos taoístas antiguos, como en este escrito de Chuang Tzu:

    Huo-Kuo, el arquero visitó al maestro Chuang, y le dijo: 

     -“Maestro, ¿qué es mejor tener unas reglas para comportarnos, o tener que decidir en cada momento lo más adecuado?”. 

      El maestro Chuang le contestó: -“Los dioses no tienen reglas, ellos deciden en cada momento siguiendo el Camino de lo más conveniente. Es difícil a veces acertar con el camino, y las reglas son un mal menor. Huo, si puedes ser dios, inténtalo. Pero si no puedes ser uno de los dioses, sé al menos una buena persona y un buen arquero”.