Recientemente he participado en una reunión del grupo “Paradigmas emergentes”. Su objetivo este día no era teórico sino muy concreto; se trataba de exponer cuál es el paradigma que cada uno reconoce actualmente en su modo de proceder.
Hemos compartido testimonios muy sinceros y valiosos. Los mayores hemos expresado el arduo proceso de evolución que hemos experimentado en este “cambio de época”, desde unas creencias y obediencia acríticas a una responsable autonomía. Y todos hemos expresado un gran aprecio por la figura de Jesús.
Paradigma es un concepto muy impreciso; inicialmente se refería a las teorías científicas, y designaba “los supuestos básicos” admitidos por la comunidad académica. Posteriormente se ha aplicado con distintos matices a la economía o a disciplinas humanísticas como la sociología, la educación, o las religiones.
Sin ninguna pretensión científica, yo lo entiendo como tendencias sociales que adquieren sufiente importancia para explicar el comportamiento de un grupo más o menos amplio. Se trata por tanto de un principio descriptivo o explicativo más que normativo. Son tendencias que emergen de los comportamientos más que de los principios teóricos, aunqe luego puedan justificarse con esos principios (o modificarlos).
Los sociólogos describen diversos paradigmas sociales que están emergiendo con los profundos cambios científicos, económicos, políticos, culturales, y religiosos: Paradigma feminista, ecológico, humanista, plurirreligioso, postreligioso, postematrialista. Todos participamos más o menos de varios paradigmas, pero podemos señalar alguno de ellos como explicación predominante de nuestro comportamiento social.
Yo aporté un resumen del proceso de lo que considero
Mi paradigma principal
Esta imagen de una persona que cruza ese abismo por el puente de cuerdas, y el título “Lo que creo que creo” del libro en el que recogí mis reflexiones, expresa cómo me sentí en los primeros años de mi jubilación.
Liberado de mi “trabajo alimentario”, como lo llamaba Buñuel, mi “querencia” me devolvió a la Teología. Mi comportamiento, y mis criterios, habían cambiado durante esos treinta años de vida laboral, pero comprobé que también la teología había cambiado; los teólogos se atrevían a reinterpretar los dogmas, que antes consideraban definitivamente formulados.
Tenemos que cruzar la vida sobre un abismo de preguntas fundamentales: ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? ¿Cómo debo comportarme? ¿Qué principios deben orientar mi conciencia? ¿En qué me afirmo para cruzar ese abismo?
Antes confiaba en nuestros conceptos y creencias –¡la fe!–. Ahora esas creencias resultan provisionales e inconsistentes; no puedo confiar en ellas para cruzar sobre el abismo; me parecen endebles como los pasamanos de ese puente.
La mayor seguridad la encuentro en mi conciencia, en mi experiencia interna; no puedo dudar de la injusticia del abuso o de la explotación de menores, ni de los valores del amor y la compasión.
Mi conciencia es el suelo firme del puente sobre el abismo. Las creencias son como las barandillas del puente. No me atrevería a pasar un puente sin barandillas, necesito las explicaciones; pero hay gente sencilla que no necesita tantas explicaciones para recorrer el puente de la vida.
Sé que la conciencia es subjetiva. Todos conocemos dictadores que se proclamaban cristianos (incluso alguno recibió la comunión de manos del Papa) pero se afianzaron sobre montones de cadáveres (si no es que arrojaban a los prisioneros vivos al mar).
Para afianzar la seguridad que me ofrece mi conciencia he recurrido, como guía de ruta o GPS, a coordinar tres datos fundamentales: el ejemplo del Jesús de los evangelios, los Signos de los Tiempos, y el testimonio de mi Conciencia. En la medida en que estas tres imágenes coincidan, mi visión se irá perfilando, y me darán la mayor garantía posible en nuestra situación.
El resultado de este proceso, mi paradigma principal, se corresponde mejor con lo que se ha denominado el Paradigma plurirreligioso (que incluye la espiritualidad laica).
Creo que las religiones han sido promovidas por personas con una conciencia más sensible, que han expresado su experiencia de Dios en los términos de su propia cultura, desde los neandertales hasta nuestros días.
En un profundo cambio cultural pueden perder sentido algunas creencias, preceptos, o ritos, pero la espiritualidad es una manifestación humana que posiblemente generará nuevas formas de expresarse.
Para mí, el gran referente es el Jesús de los evangelios,“rostro humano de Dios”, en nuestra dimensión espaciotemporal. La imagen de Jesús me permite desescombrar la imagen de Dios esculpida en mi conciencia.
Conclusión
Esta madre, que amamanta a un cachorro junto con su hijo, no parece tener muchos estudios, sin embargo ha comprendido lo más valioso de esta vida, el amor incondicional y desinteresado. Ha llegado instintivamente a la misma conclusión que a mí me ha costado años de lecturas y reflexión.
La principal vía de conocimiento es la experiencia interna. La sinceridad de la conciencia comprende la realidad de la vida mejor y más rápidamente que los argumentos de la razón.
Jesús, con el lenguaje de su cultura, daba gracias al Padre”porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las has manisfestado a los sencillos”.
Tampoco quiero ser simplista. Como dijo un joven, “hay que coordinar cabeza, corazón y manos”.
Las barandillas del puente –las explicaciones racionales– no son imprescindibles, pero son necesarias, al menos para la mayoría. Sería una arriesgada locura construir puentes sin barandillas.
“Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”
Gracias por vuestros comentarios. Los divergentes me ayudan a seguir buscando; los convergentes me mantienen a pesar de “alguna incertumbre”.
Dices bien.
La principal vía de conocimiento es la experiencia interna. La sinceridad de la conciencia comprende la realidad de la vida mejor y más rápidamente que los argumentos de la razón.
Creo que la educación en la que se nos sumerge juega un papel fundamental, por tanto, hay mucho en ella de extravío y no encontrándonos en y a nosotros mismos, nos hacen crearnos necesidades y dependencias, necesarias para “darnos seguridad” distrayéndonos quizá demasiado, toda una vida, de que todo ya se nos es dado.
Personas como Gonzalo hacen mucho bien, abriéndose tal cual son. Su saber por experiencia, lo dice bien, interna, le hace comprensivo con los demás. Difícil que sea por la sola razón con sus argumentos. No así el conocimiento y el amor.
Bienaventurado, Gonzalo, porque das luz para ver lo que llamamos Dios.
Muchas gracias por tu saber estar en Atrio. Un abrazo.
He leído aquí un par de artículos suyos, me han gustado . Ayer vi un vídeo suyo en fe adulta. Habla en él sobre las contradicciones en los evangelios.
Me gustó muchísimo . Y lo que más me llamó la atención fue que, aunque queda clarísimo cómo piensa y cømo siente, es profundamente respetuoso con las interpretaciones que puedan hacer otras personas.
Da la sensación de que está usted , aunque con alguna incertidumbre, lleno de paz.
Un saludo cordial
Tratando de unificar vuestros acertados comentarios creo que es en Jesús donde se centra todo lo plural…Por El y con El y en El todo fue hecho…y todo vino a converger en El…y en El se ha recapitulado todo..como muy bien afirma Pablo de Tarso…Porque TODOS tendemos a la Verdad… y en todos nosotros…por muy diversos que seamos, existe parte de esa verdad, y todos somos conscientes de ello…ya que nuestra fragmentada e imperfecta visión de la realidad nos motiva a buscar la verdad incesantemente…ya que ella se identifica con nuestra felicidad permanente…Por eso Jesús, antes de morir, hablaba de que “todos seamos Uno” como El es el Padre y el Padre en El…Esto solo puede lograrse en la unidad de la FE…y es solo al final cuando alcanzaremos esta plenitud de visión de manera perfecta.
Pero para que nuestra conciencia esté rectamente informada y formada, parafraseado los 3 datos fundamentales que Gonzalo propone, y esta conciencia pueda analizar correctamente los “signos de los tiempos” sin caer en el error,… es necesario volver constantemente al “ejemplo del Jesús de los evangelios”…pues ES en El en que se realizó plenamente la Revelación del Padre…En El vemos el amor eficaz en Persona..en lo que dice Su Palabra y en la manera de actuar en su vida de la tierra…
Por eso vemos presentes y actuales en todos los seres humanos, los medios internos e infusos otorgados por Dios gratuitamente que son las gracias actuales que mueven nuestra voluntad para la práctica del bien, o sea, de lo que es bueno y que nos enaltece…y también existen los medios externos como es la Iglesia, el Pueblo de Dios, que nos legó Cristo para conducirnos a la felicidad eterna por medio de su magisterio y de la comunicación sacramental, fuente y alimento de la vida del espíritu…
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Santiago, si no se permite a sí mismo perder pie, nunca experimentará la sensación de ser capaz de remontar el vuelo cuando crees que te vas a estrellar contra el suelo.
Es algo mágico.
Un saludo cordial
Leo con interés, y agradezco, todos los comentarios. Unos me confirman en mis balbuceos; otros me sacan de “nuestra propia excelencia”. El cuentecito de Toni de Melo sintetiza y expande poéticamente todo mi artículo. ¿Qué hago con los paradigmas de los demás? Creo que todos participamos, en mayor o menor medida, de varios paradigmas. Digo que el plurirreligioso es el que mejor resume el camino que voy siguiendo, pero me intereso por la ecología, por la igualdad… “nada humano me es ajeno”. Además lo plurirreligioso es esencialmente respeto y estima de la pluralidad, siempre que respete la dignidad y los derechos de los demás. ¿Qué relación hay entre paradigma y cosmovisión? No lo sé, quizás el paradigma se refiera a una visión más comprometida con la realidad. Gracias a todos. “¡Vamos todavía!”.
Hola, Gonzalo:
La buena acogida que recogen los comentarios de este post demuestra que existe en el grupo la inquietud de que se nos exige una nueva comprensión de la fe común (que ya poseemos) y que se expresa a través de nuestro hecho cultural.
La fe cristiana no es otra cosa ni distinta de la fe natural, la “razón religiosa”, definida así en terminos posmodernos.
Tu incides en tu testimonio personal en una de las tres fuentes: la crisis de la modernidad, el fenómeno religioso que da cuenta de nuestra dimensión espiritual y los movimientos ecuménicos. Esto último es lo que yo cultivo, dentro de la revelación cristiana.
El pensamiento católico sigue todavía dando un largo rodeo en búsqueda de respuestas dentro de las realidades mundanas para volver los ojos nuevamente a la Palabra de Dios, que tu vislumbras en el testiminio de Jesús, pero que en definitiva es la Creación como fuente de la revelación.
Hola!
1- Miro la foto-tapa del Libro de Gonzalo
(puente colgante hecho con sogas)
2- Fernando nos ilustralegra con un gustoso “cuento-corto”
3- EL EQUILIBRISTA:
– “Lo que nunca alcanzó a oír el equilibrista, antes de ponerse a caminar sobre la cuerda floja, fue que en el poste de la otra punta un peón del circo le dijo al payaso:
— Pa mí que esta soga ya no da más“-
Hola!
Ora pregunta que se le ha de hacer a Gonzalo es:
– ¿Qué hace con el Paradigma de los demás?-
“¿En dónde me apoyo?, dijo, asustado, el pájaro. Y fue entonces cuando por primera vez levantó el vuelo”. (A alguien se lo he leído, creo que a Tony de Mello).
Gracias, me ha gustado.
Levantar el vuelo para poner pies en tierra de nuevo. Ya no se es el/la mismo/a, eso parece al principio. En realidad lo que cambia es nuestra visión en multiples aspectos de la vida. Lo que es y somos permanece.
Eso es lo seguro y nos da plenitud.
Tal vez fuera mejor si el cuentito dijera:
– “¿Dónde me apoyo? -dijo el pájaro ILUSIONADO …-
Resultando, entonces:
– “¡Que la vida te sostenga en las palmas de TUS MANOS!”-
A mí también me ha gustado el cuento cortito.
Cuando el uso de la razón comenzó a ser un ejercicio metódico y progresivo se iluminó para saber que todo lo existente podìa ser teóricamente conocido, privilegio humano el ser humano fue visto como la medida de todas las cosas, de las que son en tanto que son…
…y de las que no son en cuanto que no son. Lo que no es puede ser abarcado, mensurado por el ejercicio mental de la imaginación.
Goya lo expresó pictóricamente: “El sueño de la razón produce monstruos”.
Para Theihard de Chardin el “Cristo Cósmico” es una expresión del Alfa y la Omega de San Juan.
Cuando no tenemos otro referente que nosotros mismos vivimos inmersos en nuestra propia excelencia, la de nuestra moral, que nos justifica.
Cuando la apertura reconoce la presencia de la otra persona nos trasciende la concienca de nuestra propia injusticia.
Si logramos vislumbrar la luz de lo divino apreciamos nuestra desnudez, una pobreza total y sin límites.
Aquel griego fue el primer posmoderno.
Hace más de 2.500 años un sabio griego Protágoras dijo:”El hombre es la medida de todas las cosas”. Muchas veces he pensado que sin saberlo se estaba refiriendo a un hombre que aún no había nacido: El hombre de Nazaret. Nacido, como todos, de la Madre Tierra, a la Tierra volvió, pero su espíritu se ha quedado de tal modo que todo el que lo busca, lo encuentra.Yo los busqué en los templos, las iglesias y allí no estaba. Lo llevaba dentro cuando no me sentía a gusto con mi comportamiento, para sentir, que aquello no estaba bien.y lo llevaba fuera cuando miraba y sopesaba el valor de todos y cada unos de los humanos que pasan delante de mis ojos.Y lo que pasa en el mundo yo no lo puedo cambiar, pero si lo que se refiere a mi entorno- un grano de arena-pero he entendido que allí empieza mi camino. Y ¡¡vamos ya!!! Dia a día, y cuando pase el tiempo nos encontraremos…..
¡¡¡Genial, gracias!!!
mª pilar
Hace más de 2.500 años un sabio griego Protágoras dijo:”El hombre es la medida de todas las cosas”. Muchas veces he pensado que sin saberlo se estaba refiriendo a un hombre que aún no había nacido: El hombre de Nazaret. Nacido, como todos, de la Madre Tierra, a la Tierra volvió, pero su espíritu se ha quedado de tal modo que todo el que lo busca, lo encuentra.Yo los busqué en los templos, las iglesias y allí no estaba. Lo llevaba dentro cuando no me sentía a gusto con mi comportamiento, para sentir, que aquello no estaba bien.y lo llevaba fuera cuando miraba y sopesaba el valor de todos y cada unos de los humanos que pasan delante de mis ojos.Y lo que pasa en el mundo yo no lo puedo cambiar, pero si lo que se refiere a mi entorno- un grano de arena-pero he entendido que allí empieza mi camino. Y ¡¡vamos ya!!! Dia a día, y cuando pase el tiempo nos encontraremos…..
En el mes de noviembre tuvimos un encuentro de CCP de todo el estado sobre este tema y fue muy interesante.
Realmente necesitamos ponernos al día en todos los sentidos. La historia de la humanidad fluye cual río por su cauce hacia nuevos horizontes, el agua nunca es la misma, el río sí y no hay quien lo detenga, lo puede contener temporalmente o incluso cambiar el cauce, pero el río seguirá. La humanidad está siempre evolucionando, en búsqueda constante, si los individuos o los colectivos se apartan, se estancan, y, al igual que el agua que no se renueva, termina en podredumbre y muerte.
Nadie discute que en esta sociedad están emergiendo aspectos sociales totalmente nuevos y quien no quiera verlos quedará encharcado en el inmovilismo cuando no en la involución.
Y no se trata aquí de enumerar la cantidad de cambios que se están produciendo en todos los ámbitos sociales. Yo resalto tres en concreto: el paradigma ecológico, el feminismo y el religioso (repito que son numerosos en todos los campos).
La resistencia a aceptar tantos cambios, es estéril y perjudicial para quienes los rechazan, porque la evolución no se va a detener porque alguien diga que no es posible, que no es necesario, que es perjudicial, que es cosa de radicales, etc. etc. Pérdida de tiempo.
Hola Gonzalo!
Gracias por este Art. bien armado como suelen ser los tuyos.
PARADIGMA: Ok!
Te pregunto:
¿Qué “sonancias” y/o “dis-sonancias”
con el más asentado término:
“COSMO-VISIÓN”
Hermoso testimonio, al parecer plural, pues se trata de una reunión de grupo en busca de sus propios paradigmas. Tal pluralidad señala que se trata de una atmósfera en la que nos movemos todos. Nos hacemos hijos de nuestro tiempo y lugar.
La comprensión hacia un testimonio personal, aunque no se comparta en su totalidad (dejaría de ser algo de una subjetividad propia) no quita que en conjunto alcancemos a ver ese algo más que nos mantiene en constante actitud de búsqueda.
Jesús, yo así lo comprendo, no se propuso como un judío de Galilea que buscaba, sino que se ofrecía a quien quisiera como una respuesta, que el sabía de origen divino (Su Padre) a quienes buscaban a Dios, en espíritu y en verdad, e incluso a quienes no le buscaban, como la mujer de Samaria junto al pozo de Jacob.
Si entendemos que los dichos y hechos de Jesús no son para buscar, sino para descubrir el don que Dios nos da, entonces, estamos en una nueva fe que se aparta de nuestras creencias anteriores, nos hace libres, pues nos libera de nosotros mismos. Y tal es la buena noticia de Jesús, un hecho salvador.
Está bien Román:
sigues con la matraca de -“liberarnos de nosotros mismos”-
¿Tan hijos de puta nos ves a “nosotros mismos”?
Me encanta.
Entiendo perfectamente lo que dice y eso me gusta porque a veces me cuesta entender lo que aquí se dice.
Comparto lo que piensa. También necesito estar de acuerdo conmigo misma. Para mi es vital, aunque me equivoque mil veces y me falten fuerzas otras mil.
Y sí, hacen falta barandillas. De ahí mi preocupación por todo esto de la iglesia, por lo que dice y por lo que hace. Porque si empiezas a cruzar un puente de esos colgantes confiado en las barandillas y de repente, a mitad de camino te fallan, entonces… qué?
Un saludo cordial.