“Yo la fe la voy a seguir aparte, tal y como se debe, amando a las personas y tal como son, no prohibiéndoles estar en una iglesia porque sean gays, lesbianas o transexuales” (Entrevista a Alex Salinas hoy en la SER)
Alex es un chico transexual al que el obispado de Cádiz le dijo en primer lugar que no podía ser padrino de un sobrino por su sexualidad, por “su modo de vida”. Después de la repercusión en los medios de comunicación el obispo dio marcha atrás y le dijo que “SI”. Y hoy dan otra vez marcha atrás y definitivamente le dicen que no, pues según declaraciones del obispo la orden ha venido desde Roma. ¿El papa sabe esto? Va a ser que no.
Reflexionemos hoy sobre esto, reflexionemos porque en primer lugar esto hace un daño a la iglesia tremendo. Esa amada e imperfecta iglesia -como decía nuestro padre San Francisco de Asís-, que continua realizando una absoluta acepción de personas apartando a un lado a los cristianos de primera y a otro lado a los cristianos de segunda.
Esto hace daño a todos los niveles incluso a nivel local. ¿O que pueden pensar los jóvenes cuando vean semejante órdago? ¿SE van a apuntar a catequesis por voluntad propia? ¡Irán Obligados como a casi todo, sino no funciona el chiringuito! O dirán que “no quieren saber nada de la Iglesia” como afirma este chico, que también confirmó que el niño no se bautizará por el malestar creado a toda la familia.
¡¡Es de película pero de la edad media!!
No dejan a este chico ser padrino por “su modo de vida”. ¿Cómo vive usted, don Rafael Zornoza Boy señor obispo de Cádiz? ¿Tiene usted problemas para llegar a fin de mes? ¿Le alcanza el sueldo para el transporte público? ¿Se tiene usted que defender constantemente de la sociedad por considerarlo ciertos sectores anti-natural? ¿Se apunta usted a la cola del paro?
No. seguro que el obispo vive en otra onda y en otro espacio palaciego donde estas cosas dirá que le duele, que reza por ellas y bla bla bla, bla.
Precisamente este obispo y todos y todas las personas que piensan como el, ¿son conscientes de que esta iglesia que ellos hacen no tiene nada que ver con la comunidad creyente que impulso e inauguró Jesús de Nazaret?
Entonces visto lo visto, ¿con que nos quedamos? nos podemos preguntar.
Pues quedémonos con el gozo de quien se siente hijo e hija de Dios, pues por amor nos creó. Quedémonos con esa OTRA IGLESIA NO INSTITUCIONALIZADA ni sacralizada donde se vive y se deja vivir, sintiendo el amparo mutuo de la solidaridad efectiva y la fraternidad.
Quedémonos con ESA IGLESIA DEL PAPA FRANCISCO donde a todos se nos abraza en nombre de Jesús, sin interesarse por los ceros de nuestra cuenta corriente o nuestra genitalidad.
Quedémonos con el Espíritu que nos anima desde la familia, amigos y los que se alegran y adolecen con nosotros. Ese Espíritu que es aliento, sabiduría, saber estar, comunión, derecho y democracia.
Quedémonos con Dios y con la vida, y sacudámonos el polvo de los sitios donde al rechazarnos a nosotros, rechazan al mismo Jesucristo (Mateo 10,14).
Ánimo para Alex y a todos paz y bien
–Publicado en el blog personal de Floren: Cartujo con licencia propia. [Vale la pena darse un paseíto por allí. ATRIO]
Hola Javier: Si es que los católicos piensan que todas las patologías son curables, les debieran dar un Premio Nobel, por lo menos, aunque sea por optimismo. Pero eso de patología es una definición dada por un concepto de normalidad estadística. Es normal, lo que es más habitual, es decir lo que llamamos la Moda. Pero la Naturaleza, así con mayúscula está en perpetuo cambio y ensayo. De modo que lo que es normal durante un tiempo puede no serlo en otro tiempo. O lo que es normal en un punto del planeta no lo es en otro. Desgraciadamente las industrias de la religión prefieren creer en dioses estáticos y mundos idem, a la pinta de ellos.
Ahora con la contaminación de los mares con plaguicidas que son disruptores hormonales, y hormonas que se le agregan a la crianza de animales de corral, todo va a parar al Océano y los peces están saliendo transexuales, y no es broma. Cuando esto comience a ser realidad en los humanos en cantidades notables, las religiones tendrán que cambiar.
Cuenta la Historia que cuando los indios chilenos vieron un africano por primera vez, creyeron que estaba sucio o teñido, lo lanzaron a un río y lo refregaron con piedra pomez para sacarle la mugre,hasta que se les murió en el intento.
Interesante Olga lo que cuentas.Ya veo que sabes bastante de esto.Yo creo,sin embargo,que los ultras católicos dirán:no es biología,es una patología ergo se puede curar.Es el problema de la ley natural:no se puede dar el salto del ser al deber ser,de la naturaleza a la moral.
Hola Javier: Si los curas andan dirimiendo materias de moral, a lo menos deberían estudiar lo mismo que un psicólogo clínico en materias humanas para no meter la pata y cometer crueldades innecesarias. Por eso mostré el curriculum de la carrera de Psicología exigido antes de siquiera pensar en andar guiando a nadie. Justamente cuando estudiamos genética, se veía como el sistema hormonal de la madre iba guiando el desarrollo del feto haciendo blanco en sus receptores neuronales y así se desplegaba un programa de evolución física y su correlato psicológico. Así una madre feminiza o masculiniza al feto en términos cerebrales y anatómicos, creando todos los matices posibles. Incluso se puede ver en ciertas familias, que por el lado femenino tienen varios casos de homosexualidad masculina, debido seguramente a alguna variación genética del sistema endocrino de la madre.
Son bastante comunes los casos de que en vez de tener 2 copias de los cromosomas que determinan el sexo, X e Y, tengan tres copias, y ahí se producen esas lanzadoras olímpicas, que al hacerles el examen cromosómico, son rechazadas porque no son mujeres “modales” es decir cuya frecuencia genética es la más corriente.
O también numerosas variaciones en los caracteres sexuales primarios. Y la feminización o masculinización del cerebro, que produce efectos en el mundo psíquico, es más difícil de determinar porque corresponde a un estado de satisfacción psíquica de la persona en su relación consigo mismo y el medio, que entre otras cosas involucra los objeto sexuales que atraen a la persona y que no tienen relación necesariamente con su genero externo.
Estas cosas no son nada nuevas, yo estudié hace 30 años y es aberrante que todavía no estén en el catálogo de conocimiento de la IC, y que últimamente se haya convertido en una obsesión el disparar contra la ideología de género sin averiguar de lo que están hablando.
En realidad es una Carta de la Congregación de la Doctrina de la Fe de 28 de septiembre de 2002,reproducida por las Orientaciones de la Conferencia Episcopal Española,la que dice:”Sin embargo- pese a no inscribirse en el libro de bautismo el cambio de nombre y sexo civil-,para prevenir futuras eventualidades que puedan plantearse en relación con estos fieles…”se inscribirá en nota marginal en el libro de bautismo el cambio civil de sexo.Una enorme mala leche .Este chico gaditano ,que según ha dicho va a apostatar ,cuando lo haga no sólo le pondrán una nota marginal en el libro de bautismo diciendo que es apóstata sino que añadirán en nota marginal que refleje que es “transexual” por si se da la “futura eventualidad” de que vuelva a ser católico.
Según he entendido de la lectura de los diversos documentos de moral católica sobre el transexualismo la crítica se centra en la crítica general de la “ideología de género” cuyos postulado según la ICAR es que el “sexo se elige”.Por eso los católicos tradicionales critican tanto la cirugía de reasignación sexual como la ley alemana que permite a los padres de intersexuales inscribir a sus hijos con un “sexo X” difiriendo cualquier intervención quirúrgica hasta que se defina el sexo real o hasta que lo decida el menor con madurez y por propia decisión.Sin embargo,esta teoría es completamente errónea en relación con los conocimientos científicos de que se disponen actualmente sobre la transexualidad.Tuvo en marzo pasado un pleito curioso contra la sanidad madrileña que me obligo a estudiar el estado de la ciencia sobre los transexuales.Según los estudios de Guillamón y otros de 2011-precedidos por algunos del año 2000 realizados en Amsterdam-parece que ,mediante técnicas de neuroimagen,se confirma una cierta feminización del cerebro de los transexuales varones antes de la intervención y a la inversión.Y además se apunta que esta característica se origina en determinado momento de la evolución del feto-el divino nasciturus!-.Esta tesis me la defendió en el pleito del que hablaba de marzo un transexual que se defendió a sí mismo,bastante bien por cierto.Por tanto,la cirugía de reasignación sexual no obedece a la “ideología de género” de marras,elección de sexo,responde a la biología,a la ley natural,en definitiva.En definitiva,el obispo de Cádiz es un gran ignorante y el acto hecho con este chico es de una gran crueldad.No me extraña la ICAR siempre fue cruel con los transexuales.Basta leer las Orientaciones de la Conferencia Episcopal Española sobre la Ley Española de cambio de asignación sexual en el registro civil.Allí se dice que el hecho del cambio de sexo en en el registro civil no se puede registrar en los libros de bautismo bajo ningún concepto,pero previene,con una mala leche considerable,que se haga constar en nota marginal-“por futuras eventualidades”-el acta del registro civil en que figure el cambio de sexo.Vamos que no se cambia el sexo en el libro de bautismo,pero se deja advertencia para futuros sacramentos o para quién sábado qué….
Hola, Floren de Estepa.
Querría comentar un par de aspectos del texto que escribiste, pero antes es preciso, para hacerme entender correctamente, que explique lo siguiente.
Abandoné “de facto” la iglesia católica por dos motivos importantes, que menciono en orden cronológico, según sucedieron en el tiempo:
Primero, cuando descubrí que me parecía más profunda la vivencia de la espiritualidad siguiendo la vía del conocimiento -en el sentido de “consciencia iluminadora”- que siguiendo la vía del amor –en el sentido de caridad de misterioso origen heterónomo-.
No se trata de una propuesta personal, en absoluto. Y, por supuesto, hay personas que no creen en esa vía que, todo sea dicho, es una vía tradicional que empieza con el “conócete a ti mismo” socrático y perdura hasta nuestros días. María Zambrano expresó bien esa idea al escribir que “pensar es, en sentido originario, descifrar lo que se siente”. Marguerite Yourcenar formuló lo mismo de una manera, a mi entender, magistral, cuando creía poder llegar a la perfección moral a través de la lucidez mental.
No me extenderé más ahora en esto.
Segundo (y, cronológicamente, dos o tres años más tarde) cuando acepté que, por ser homosexual, no sería aceptado plenamente y con todas sus consecuencias en el seno de la iglesia católica. Al tener que optar entre la lealtad a la iglesia o la lealtad a mí mismo, opté por lo segundo. Sin dudarlo, aunque solamente fuera porque resulta bastante inelegante empeñarse en permanecer donde a uno no lo quieren.
Obviamente, es este segundo motivo lo que tiene que ver con tu artículo. Pero, para evitar malos entendidos, tenía, al menos, que mencionar el primero.
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Invitas en tu artículo a que nos quedemos “con esa OTRA IGLESIA NO INSTITUCIONALIZADA ni sacralizada donde se vive y se deja vivir, sintiendo el amparo mutuo de la solidaridad efectiva y la fraternidad.”
Me parece una decisión respetable, pero equivocada. Cuando menos, me parece un error de estrategia. Te explico por qué.
No tengo duda de que tú, y otras muchas personas, -por ejemplo, la mayoría de los participantes en Atrio-, tenéis la suficiente formación para diferenciar entre ambas iglesias, la no institucionalizada y la institucional. Pero la mayoría de la población, no es capaz de apreciar esa diferencia, sino que, como se suele decir, os meten a todos en el mismo saco, si os ven desde fuera de la iglesia. Si os veis desde dentro, acabáis viendoos todos navegando el mismo barco. Y así no se consigue nada, porque la iglesia no es una estructura construida sobre el diálogo libre y las decisiones democráticas.
Al contrario, pienso que es necesario que los responsables de la iglesia sientan la soledad a la que se están viendo abocados, pues quizás sea la única manera de que, algún día, se planteen qué es lo que están haciendo o pensando mal. O, como decía Juan Luis Herrero, “cuanto peor, mejor”.
Además, afirmas que esa iglesia no institucionalizada es la del papa Francisco. Tengo muchas dudas acerca de eso. Mi posición al respecto, es bien conocida aquí en Atrio. Por cierto que, al fin hace un par de meses, tuve la grata ocasión de comprobar que no soy el único, fuera de Atrio, que manifiesta desconfianza hacia Bergoglio. Un venerable y prestigioso sacerdote –nada sospechoso de conservadurismo, más bien al contrario- comentaba prácticamente lo mismo que vengo diciendo desde hace dos años sobre Francisco: “mucho gesto, mucho gesto, pero así no se gobierna la Iglesia”.
Un saludo.
Seguí la carrera de Psicología con el programa de la Universidad de Chile durante 3 de los 5 años que dura.Durante estos 3 años los estudios estuvieron enfocados principalmente en Biología,Fisiología, Química Orgánica, Genética, Neurología, Psiconeurología, Psiconeurofisiología, Fisiología de las Emociones, Antropología, Lógica, Estadística y Matemática y algún ramo destinado a conocer el desarrollo de las diversas escuelas Psicológicas. La práctica clínica estaba reservada a los últimos dos años, cuando los estudiantes tuvieran conocimiento del funcionamiento completo del ser humano, sus particularidades y variaciones y cuya psiquis está asentada en la materia viviente.Y si no conoces bien el sustrato, no puedes hacerte una idea del origen de los problemas y de sus posibles soluciones, y puedes caer en enormes injusticias por ignorancia.
Tengo entendido que Jesús antes que nada fue un sanador itinerante que predicó el Reino de Dios. Marcos dice:
Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí. Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos. Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
En todas partes leo que la misión de los Apóstoles consiste en Convertir y Bautizar. Pero la parte de la sanación mental y física de las personas, no la veo por ningún lado. Y si las personas no están sanas, física y psíquicamente, no son capaces de practicar el amor ni la misericordia. De modo que los discípulos profesionales de Jesús, más que ser los descendientes de los Levitas y los Kohanin, que administraban los ritos, deberían ser Sanadores, con su conocimiento de la ciencia al día y si es posible innovadores en materia de conocimiento de los seres humanos.
Aunque hoy hay otros temas más dramáticos que hacen hervir la sangre (ver las fotos del niño sirio ahogado en una playa de Turquía) también me indigna esta vuelta atrás del obispo de Cádiz y la respuesta a su consulta que le dio la Cangregación para la Defensa de la Fe, que más bien parece ser la Congregación para la Desaparición de la Fe. El texto que el obispo copia en su Comunicado demuestra mayor desconocimiento de fisiología y anatomía sexual que el que tenían de astronomía quienes juzgaron a Galileo. Juzgad por favor la inadmisible ignorancia con que se refieren a un problema ya admitido y resuelto por las legislaciones y la práctica médica de todo el mundo, la errónea atribución de sexo a algunas personas, que puede ser corregida:
“Sobre este particular le comunico la imposibilidad de que se le admita. El mismo comportamiento transexual revela de manera pública una actitud opuesta a la exigencia moral de resolver el propio problema de identidad sexual según la verdad del propio sexo…”