Nuestra amiga Maite pudo asistir el fin de semana pasado al Foro Religioso Popular de Vitoria/Gazteiz y pensó enseguida en ATRIO para hacernos partícipes de lo principal de la asamblea, una más de las conovocatorias que van manteniendo viva y unida la búsqueda de las comunidades de base. En la página del foro se han empezado a publicar el vídeo de las intervenciones y unas resonancias de las mismas, que son resúmenes muy sugestivos. Invitamos a todos a entrar y ofrecemos las resonancias a dos de las ponencias que desarrollaron el tema: Por donde viene la vida .
- Resonancias de la escucha a José Maria Vigil
La vida viene en continua transformación y solo puede ser comprendida según el último paradigma
Estamos en el centro de una metamorfosis y percibimos que lo viejo se extingue. Es un cambio de época. El ser humano presiente que el gusano ya es mariposa y que sólo si se descondiciona de los viejos paradigmas (visiones caducadas del mundo) podrá ser libre y volar.
En lo religioso hemos funcionado con una visión dualista, habían dos pisos: en el de arriba vivía el mundo celestial, Dios y sus cortes, mientras el ser humano, batallando en el piso de abajo, trataba de lograr (mediante ofrendas, ritos, oraciones, comportamientos) los favores de la corte celestial. Hoy, la explicación mítica de la vida se extingue; ya no necesitamos explicaciones exteriores (segundos pisos) para desarrollar un buen vivir, pues entendemos que tenemos autonomía para hacerlo. Vivimos en una realidad única, y vivimos viniendo desde abajo, no desde arriba.
Hoy, la corriente de la Vida nos lleva a un natural pluralismo: así, en el aspecto religioso, el cristianismo no es “el” camino de salvación, en todo caso será “un” camino. Dios (si queremos hablar así, con esta denominación teísta) no es nuestro Dios, es de todos. No nos eligió a nosotros para salvar el mundo. En todo caso la Realidad Primera siempre estaría antes, siempre llegando a todas las personas antes que nosotros.
Y, por otra parte, hoy vemos que el ámbito religioso no puede ir fuera o separado de la naturaleza. La vida nos pide una reconversión a la ecología. Al margen de la ecología el mundo se muere. En la religión bíblica la Tierra era algo separado del ser humano; hoy la naturaleza aparece como origen, matriz de vida —Ama Lurra, Madre Tierra, Pacha Mama— y, por lo tanto, como centro de religiosidad. No procedemos “de arriba”, como decía la religión, sino de abajo; no de fuera sino de dentro. La Vida no creó al ser humano en un acto; las manos del ser humano fueron creadas progresivamente en 850 millones de años. Somos naturaleza, estamos en interacción con todos los seres, “somos cosmos”, o más propiamente, “somos cosmogénesis”. Nos sentimos Tierra, Tierra evolucionada, sí, pero ya no el centro (antropocentrismo). Somos una especie entre muchas, pero una especie que puede hacerse preguntas y que por tanto vive en la incertidumbre, que es precisamente la posición desde la cual puede avanzar .
No antropocentrismo, pues, pero tampoco teísmo (“Dios”—ese otro, allá— no tiene planes para nosotros, no se arrepiente, no castiga, no premia; no está). Tampoco ateísmo (si no está, no hay por qué negarlo). Estamos en un posteísmo: puedo seguir viviendo “lo religioso” o religación con lo más profundo, pero sin necesidad de un Dios que esté “fuera” como un Gran Tú que lo domina todo. El nuevo paradigma religioso no conduce a un “panteísmo” sino a un “panenteísmo” que alude a “lo divino” o “lo mistérico” en todas las cosas y a la unicidad de todo lo real. Podemos hablar de divinidad del cosmos, de divinidad de lo real, sin que ninguna realidad concreta agote el misterio. El Misterio me sucede dentro. El Misterio es la cualidad profunda de todo lo real y la unicidad de lo real. Ya no podemos hablar de una realidad colocada en un “segundo piso”.
Esto puede parecer un final, porque lo anterior se agota y desaparece, pero en el hueco que deja la ausencia “algo otro” brota y sigue. Al caerse lo antiguo nos quedamos desnudos; es la sensación producida por la metamorfosis necesaria. El ser humano “religioso” seguirá, aunque no ya como gusano sino como mariposa. Y la mariposa se depositará alegre, confiadamente, en las manos del viento de la vida.
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- Resonancias de la escucha de Marta Schröder
La vida viene como experiencia
El ser humano trata de explicarse la vida, y es justo que lo haga, pero bien sabe que lo fundamental no cabalga en las palabras, porque la vida es “experiencia”. Y la experiencia o práctica del vivir puede ser profunda y rica, o un simple transcurrir por la superficie. Vivir en profundidad es el movimiento de transformación que ocurre en el ser humano cuando mira las cosas con mirada nueva, cuando mira “con otros ojos”, es decir, no se limita a ver sólo racionalmente, con la mente, sino que es capaz de sentirse unido con la vida, de respirar la vida, de vibrar con ella; ver que él es la vida. “Yo y la vida somos uno”.
La vida que reflexionamos es la vida de nuestra mente, pero la mente sólo puede tratar de lo que está descodificado, separado, y así, más que ver la realidad, lo que hace es interpretar la realidad (la mente es el mejor de los siervos pero el peor de los amos). Cada uno interpreta la realidad desde su colocación, desde su punto de vista, desde el cual no puede ver “todo”. Si pudiéramos ver todo, veríamos que la vida nada deja fuera; que es incluyente. La vida no pierde nunca nada; “lo que hay” no es vida y muerte sino vida y nacimiento, continuamente.
Cuando la mente está en el presente está dentro de la vida, pero cuando está pensando, separa los elementos de la vida. Pensar ¡qué necesario!, pero sabiendo que el pensamiento trata de controlar la superficie del mar. Hay vida en la horizontalidad del mar, pero el mar es más, y sólo en la línea vertical puedo captarlo. La verticalidad me ofrece, desde arriba, la posibilidad de ver el conjunto, y desde abajo, la posibilidad de la hondura, donde no hay tormenta sino imperturbabilidad, silencio (ese otro sitio donde no manda el pensamiento). Ahí puedo escuchar sin pensar, escuchar sin pelear con las ideas del otro, escuchar para dejarme llevar por la corriente de “la vida”. Ahí puedo tener la experiencia de vivir el ahora. El ahora es la casa de lo que sucede en mí.
Lo que me transforma no es lo que me dicen de la vida sino lo que veo de la vida. Cuando creo que tengo la verdad sobre la vida no estoy viendo la vida, porque la vida es espontaneidad, chispa, fogonazo, es entrega a la inspiración. Es la vida la que crea la mente, por lo tanto la mente es algo valioso, pero ocurre que la mente trata de controlar los fenómenos de la superficie del mar y mostrar que eso es todo. Así cierra mi apertura y corta mi eje de verticalidad, mi visión en profundidad y en totalidad, mi visión de unidad. “Cuando veo que soy todo, eso es amor; cuando veo que soy nada, eso es sabiduría”, dice la sapiencia hindú. Es que no soy lo que tengo, ni soy lo que percibo, soy este darme cuenta de que “soy más”, de que me amplío.
Lo que he intentado con lo expuesto estos días pasados no ha sido si no pretender instalarnos, aunque sea por un momento, en un ámbito anterior a toda construcción teórica. La retracción a este ámbito permite precisar unos hechos positivos accesibles a cualquiera y susceptibles de ir liberando las construcciones dualistas del pasado.
Frente a lo habitual de dividir el mundo en dos esferas, lo subjetivo y lo objetivo, este esfuerzo de penetración a la raíz de lo constitutivamente humano es el punto de partida radical y anterior a cualquier división o dualidad.
Desde luego que es más fácil, cuela más, quedarnos sólo con lo que sobre este soporte aparece bellamente expresado en los diferentes escritos y obviar esta base técnica-científica, pero mientras eso se eluda nunca será posible distinguir fehacientemente aquello que distingue el pensamiento tradicional del contemporáneo.
Pueden, sin duda, dos personas, sentirse identificadas con la belleza contenida en torno a un escrito dando la sensación de aprobación y de que el pensamiento de ambas van en esta misma dirección, sin embargo sólo haría falta rascar y ahondar un poquito para comprobar que la razón por la cual ambas personas le dan forma, no es ni de lejos la misma. Esto es algo que aquí sucede continuamente.
En cuanto a la vertiente religiosa del asunto considerándolo en su globalidad, es decir, teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, entonces el carácter espiritual de lo específicamente humano no habrá que buscarlo como surgiéndole de una religiosidad, sino más bien superándola. Por qué? Porque el hecho de la religiosidad bien puede haberse dado en la persona como un añadido, precisamente, por la concepción limitada del ser humano y sus ansias de transformación inducidas desde el exterior, pero ya se ha visto que esta limitación no deja de ser un producto de la mente que no hace más que estorbar el dar de sí que especifica lo humano en su espiritualidad.
Hola!
Después de este corto impase me toca dar un poco más de cuerpo a lo ya expresado en mi comentario del pasado día 9, y quisiera hacerlo de manera no demasiado complicada aunque el asunto se las trae ya que, como vengo recordando y ahora el artículo también implícitamente, es menester superar la idea de sustancia en la conceptuación de la realidad humana.
Antes que nada sí que quisiera decirle al amigo Oscar que, aunque no lo logre sí procuro siempre llevar cuidado en las palabras que empleo y que yo recuerde nunca he usado esta expresión “La experiencia en su hondura”. Es cierto que la leí en Asun, pero como presumo de conocerla un poquito, me permito tanto en este caso como en otros, concederles el sentido que ella, me imagino les otorga. También a ella le agradezco que salpique de comas mis escritos cuando por sujetarme al poco tiempo del cual dispongo, escribo precipitadamente y las omito.
Como señala George, y ahora vuelvo a lo de antes ateniéndonos a la metáfora de la mariposa, la “capacidad” recae en ella, en la mariposa, es decir, su especificidad recae en el vuelo algo por tanto de lo que no estaba sujeto la oruga… Algo otro brota y sigue.
Se nos dice en el artículo “El ser humano “religioso” seguirá aunque no ya como gusano sino como mariposa. Dejando de momento lo religioso aparte, aquí se ve por analogía lo que en el ser humano en su unicidad se concibe no como una realidad de sustancia en donde en ella no cabe sino hablar de limitación (como es frecuente por algunos aquí) sino de una realidad de capacitación. Concebida dicha capacitación como sistema o estructura, completamente autónoma a ese nivel. No lo es en su momento de ser sustancia meramente potencial. Haberlo considerado tradicionalmente así a supuesto que la apertura haya sido conferida por las llamadas “facultades superiores” (base del racionalismo) y no es así, porque el carácter abierto de la realidad humana le viene precisamente de la inconclusión de estas notas sustanciales fisicoquímicas que por ellas mismas se presentan insuficientes e insostenibles. Esto quiere decir que ni organismo ni psique son sistemas por sí mismos, Cada una de las notas psíquicas en su estructura son “de” las notas orgánicas y todas y cada una de las notas orgánicas son “de” las notas psíquicas. Un ejemplo puede aclarar esta idea:
El acto humano de inteligir ( ya es conocido aquí que hablo de acto de inteligir, como hecho, para no referirme a la inteligencia como facultad) no es movilizar proteínas, pero tampoco movilizar proteínas “y” inteligir sino inteligir “proteínicamente” o movilizar proteínas “intelectivamente”
Vivir en profundidad es el movimiento de transformación nos dice el articulo y en mi reflexión, pues, pienso que la capacitación viene determinada, por las posibilidades que ofrece lo humano considerado en su estructura unitaria. El lugar de la experiencia, pues, no está en la limitación donde en ella, a ese nivel, se nos invite desde fuera a una trasformación sino que la experiencia, según lo explicado, recae a nivel de capacitación, es decir, salvando las superficialidades y viviendo en profundidad.
Cordiales saludos para todos!
Interesantísimos todos vuestros comentarios….Siento que ha sido una conversación bien hilvanada y desarrollada….pero es claro que la ciencia como experimento no se ha esforzado mas en negar lo que no puede probar metodológicamente…pues en los tiempos modernos, desde Einstein hasta Hawking, ha afirmado mucho mas de lo que niega, acercándose a la Verdad, de la que procede ella tambien.
Por eso, no es solo la realidad del origen, del desarrollo y de la dinámica del cosmos, sino nuestra misma “presencia” planetaria aquí, contra toda probabilidad, la que ha adquirido mayor relevancia e importancia para la ciencia misma….
Porque lo que se muestra es que para la existencia del cosmos y todo su contenido, se necesitó una causa de naturaleza infinita….ya que los efectos primordiales, al principio, fueron de esta misma naturaleza….y para los complejísimos procesos biológicos a partir de las estrellas, tambien se necesitó una inteligencia ilimitada y super-poderosa que pudiera dar la información a lo que se iba a organizar en el “diseño” y que de hecho pasó:….un mundo con estructuras mucho mas complejas…que todavía se esta realizando diariamente….
Por lo demás la creación es un fenómeno visible,( ahora con los modernos telescopios y metodos de cálculo,) “desde el comienzo”, imposible de negar como realidad y que fue producto de un acto libre, por tanto, no necesario, ya que la probabilidad era muy remota y que implica una intencionalidad de origen…..y porque este cosmos permanece vivo,”en pie” y en desarrollo, a pesar de su inestabilidad, y continuamente sostenido por una fuerza y energía que permanecen oculta, tambien la causa eficiente de la creación, continúa siendo necesaria para este sostenimiento y para el mantenimiento de todo el Universo….
La ciencia, pues, implica la existencia de esta causa, que es inteligente y libre….ya que es imposible la creación del Universo, sin la presencia de un fundamento que le de la información previa que necesita ..pero, la ciencia, no puede ir mas allá….
Seguimos pues siendo seres creados…que, junto con la existencia, tambien “recibimos” la capacidad de poder llegar a pensar por si mismos, y tener conciencia de nuestra realidad y la de todo lo que nos rodea, incluyendo el cosmos, y esto es un don propio y único del ser humano …
Lo demas ya pertenece a la Revelación, que el ser humano recibió tambien desde el principio, y que se hizo máxima en Jesus de Nazaret, en El que fueron “recapituladas” todas las cosas…Aquí entra en juego nuestra libertad..y nuestra decisión personal de accedeer o no a lo que se nos ha revelado y lo que actualmente se nos revela..
un saludo cordial de Santiago Hernández…
Le he dedicado un tiempo (como he dicho, es el que faltó en estos dos últimos meses) a leeros con atención lo que habéis escrito en este hilo. Todo de bastante enjundia, abstracta y concreta.
Pienso que lo dicho por J.M: Vigil y lo dicho por Marta Schöder son complementarios.
Hace unos meses escuche decir a Vigil algo así como: “el amanecer pone fin a la noche y principio al día”. Me parece un símil más elocuente que el de la metamorfosis del gusano para evitar caer en la reflexión meramente individualista y explicarnos el cambio de época. Siempre las rupturas nos han dado miedo y producido incertidumbre. Vista la realidad cósmica como un amanecer, lo que produce es esperanza.
Quizá los escritos que se nos propone en este hilo pueden llevarnos a individualizar la reflexión en gusano-mariposa, pero si la reflexión nos conduce a que la colectividad proviene de las individualidades, tendrá sentido la afirmación, de Asun, : “Esto, por el momento, refleja un nivel más amplio y profundo de conciencia en la Humanidad que es vivido a nivel planetario, por cada vez más grandes y múltiples minorías.” Al mismo tiempo que el hablar de reflexión en profundad nos deje de parecer novelas bizantinas para verse como algo necesario y práctico.
Respecto a la afirmación o duda de si la religión es un constructo humano, mi respuesta es afirmativa. Los seres humanos somos los únicos seres pensantes, y antes de los seres humanos quién sabe qué.
Bien, Óscar, pero la ciencia más avanzada ha dejado de poner todos sus esfuerzos en negar la existencia de lo que no puede ser comprobado a nivel científico.
En cuanto a experiencia (en la vida en el vivir y su transcurso) en su hondura, sabes seguramente, por eso mismo, tanto o más que cualquiera de nosotros.
Según te alinees con todo lo que es en el curso interno de la vida, que no deja de ser y sigue siendo en conexión con todo y con todos, y que no podemos evitar, porque es lo que es, no en sentido estático, sino en su fluir interrelacionado, e independientemente de las formas o coincidencias que percibimos y a las que por inseguridad e ignorancia nos aferramos, emergen en su momento, en el que es, siempre inesperado, despertares: posibilidades de transformación, capacidad de bondad solidaria y compasiva, riquezas creativas y potencialidades varias desde y en lo más profundo del ser humano.
Ahora, Óscar, te invito a poner explicación científica, si es que, en la actualidad, la hay.
Vamos, no te detengas. ¡ Seguimos yendo todavía!
Hola!
Leo de Asun (también recurrente en M. Lisa, no así en George):
– “la experiencia en su hondura”-
………………….
Ya pregunté acerca de “la propia estructura”
Ahora pregunto acerca de qué se entiende por “experiencia”.
Y ¿qué se está imaginando uno cuando lee que la experiencia tiene “hondura”?
Gracias y ¡Sigo yendo todavía! – Oscar.
PS.: la Ciencia “moderna” es lo más alejado que se pueda pensar sobre la “experiencia”.
Gracias. Asun: No sabes cuanto agradezco tu sugerencia. Me atrae mucho la “nocion” de error accidental y en cuanto a la teolog’ia y la religion ” las interrupciones” en la historia del pensamiento secular que han causado cambios de paradigm. Un abrazo.
Gracias, George, sobre todo por estar ahí.
Me refería, en eso que apuntas, a lo que de constructo para su perpetuación y su autoridad tiene la religión, en cuanto institución, por su empeño en hacer verdad universal cerrándose sobre sí misma, en cuanto a las formas, dándolas preponderancia. Lo que le hace perder en su camino, olvidar o escombrar el núcleo esencial que le dio origen, eso que le es anterior.
La apertura y la desnudez, creo es fundamental en la transformación estructural, que hablamos. Nada renace de su fondo, si antes no muere del todo la forma exterior que precede, empujada desde dentro de sí misma para ser una vez integrada, trascendida a su vez.
Puede que ayude el resultado de un estudio hecho sobre la intervención en ayuda de la mariposa en formación rompiendo el capullo antes de su tiempo natural. Lo que emerge no es todavía mariposa ni la oruga que le precedió, siendo incapaz de volar por sí misma y de alinearse con la vida, no haciéndose posible su ser mariposa libre, obstruyendo lo que era potencialidad en su estructura profunda.
Como veis, lo intento, sabiendo de las limitaciones para ir aproximándose un poco más a esto tan inasible como es la experiencia en su hondura.
Gracias por todo, George, M.Luisa y Óscar, y a todos, por estar ahí.
Veo que ha hecho falta que los amigos Asun y George se “engancharan” como tú dices, Oscar, para que me hicieras un poco de caso, pero seas bienvenido!
Ahora, justamente me has pillado en mal momento porque estaba preparando un comentario común para ellos respecto a lo que el mío les ha suscitado. Puedo adelantarte algo eso sí, pero de todos modos no sé cuándo podré tanto a ti como a ellos hacerlo de modo más extenso y explícito porque hoy y mañana estaré un poco ocupada y en otra galaxia, en cualquier caso adelanto lo siguiente.
“intentar profundizar en nuestra propia estructura” No nos lleva a tener que describirla, ¿por qué este interés? Es lo mismo que sucede y por lo que a ti te llevó ayer erróneamente a pensar que la expresión “lo que es “ o “lo que somos” alude a una voluntad de afirmación de nosotr@s mismos o de afirmar al otro, y no es así. El concepto de estructura rompe con todo esto, no se da a conocer al principio sino al final, por tanto no hay nada que describir, es pura experiencia.
Hola M.Luisa!
Te leo (y también a los “enganchados” en ello: Asun y George):
– “intentar profundizar en nuestra propia estructura”-
¿Podés describir la tal “estructura-nuestra”?
Gracias y ¡Voy todavía! – Oscar.
NB: Por alguna causa de falta de pericia de mi parte en estos rollos técnicos, el subrayado de “transformación sin unicidad de experiencia” no pasó cuando lo pegué tras copiarlo de Word. Perdón por ello.
¡Hola Asun!
Permíteme pedir que aclares un poco esta afirmación tuya porque no la comprendo. No la discuto, sino que no la comprendo y quiero poder comprenderla. Tampoco creo que no sea clara, pero sí sé que me quedo corto en comprenderla.
“Ya da lo mismo, si en su origen, la religión es constructo humano o una respuesta inevitable a la interioridad que clama, pero no lo que se haga después, de y con la religión, pues eso es y deviene otra cosa diferente y compleja al anhelo primario, sencillo e inmediato.”
Mi dificultad viene de tener que deducir de esto que afirmas que algo que deviene queda como separado de lo que originalmente fue como si no fuera su con-secuencia. ¿No permanece sí mismo/a aquello que deviene en aquello/a “otro/a” que devenga?¿Cómo se pueden des-hacer los hechos materialmente hablando?
Respetaré que no hagas ninguna aclaración si no lo deseas pero agradeceré que expliques tu afirmación para comprenderla.
Mi confusión se agrava con tu cita de algo escrito por María Luisa con lo que estoy de acuerdo y un fragmento de lo cual reproduzco a continuación: “Por eso el intento, a mi modo de ver, no ha de ser un intento de transformación sin unicidad de experiencia, pues en ella, según sea la propia y la de los demás, pueden todos seguir PETRI-FICANDO a sus prójimos…” (Bastardillas y subrayado míos. Comprendo que al citar fragmentariamente corro el riesgo de descontextualizar la cita de María Luisa y la tuya de ella y os pido a ambas que me lo perdonéis). Un saludo cordial a ambas.
Lo espiritual se hace posible a través de y desde la materia, como no puede ser de otro modo, para significarse lo Uno en lo múltiple, sin fisura alguna, en la Vida que es y somos, donde la diversidad en las formas es su sentido de unicidad.
Ya da lo mismo, si en su origen, la religión es constructo humano o una respuesta inevitable a la interioridad que clama, pero no lo que se haga después, de y con la religión, pues eso es y deviene otra cosa diferente y compleja al anhelo primario, sencillo e inmediato.
Y esto me gusta un montón: Por eso el intento, a mi modo de ver, no ha de ser un intento de transformación sin unicidad de experiencia, pues en ella, según sea la propia y la de los demás, pueden todos seguir PETRI-FICANDO a sus prójimos, sino que de lo que se trata, a mi modo de ver, es, desde luego, de intentar pero de intentar profundizar en nuestra propia estructura, que, en su unicidad , sí es experiencial por todo ser humano y nos hace así, antes de todo juicio ,seres respectivos y responsables.(He añadido algunas comas, con tu permiso, Mª Luisa).
Gracias a todos.
La especificidad genética de cada persona es la base material de su existencia, de su personalidad que solamente puede aumentar en complejidad una vez que nace y “se vive”. Esa es su sujetualidad, su realidad solo parcialmente perceptible hasta para el mismo individuo y los demás.
La historia personal no es una experiencia dividida en episodios momentáneos sucesivos aunque “el tiempo” le otorgue esa apariencia, le haga “narrable” y, por lo tanto, en el contexto de su historiografía, le haga discutible o conversable. En efecto la subjetividad y la objetividad no reemplazan o agotan la sujetualidad que no queda sujeta a la memoria y vulnerable al olvido y la deformación del recuerdo.
La “actualidad” no puede ser reemplazada por la memoria porque es su base material. La arqueología y la espeleología dan evidencia de ello. También lo hace la poesía, no solo de la sujetualidad del poeta sino de los sentimientos placenteros o no que evoque o comunique.
La historia superará a sus sujetos. Siempre queda, permanece, no solo en la memoria (neurológicamente hablando) sino en los documentos, sea las cuevas de las cavernas, sean los esqueletos mineralizados, sea el conjunto de lo desconocido que también es real. La sujetualidad es permanente.
Cada percepción filosófica puede reclamar su derecho a existir y su porcentaje de validez pero ni puede ni debe renunciar a su conversación con toda otra percepción que la complete, la apoye o la contradiga y la cribe críticamente. Nadie tiene la posesión absoluta del conocimiento de la realidad, aunque se lo crea. Realmente cansa el discurso “absolutista” o excluyente que reclama para sí el título de propiedad de la verdad o de la certidumbre.
En materias de humanidad es la raza humana entera la que tiene que ser escuchada y no solamente una parte de ella.
La metáfora de la mariposa es muy importante para comprender la trans-formación de una especie (desde principios del siglo XX el concepto de raza carece de valor biológico y Claude Levi-Strauss (por ejemplo en “Raza y Cultura” Cf. http://www.scribd.com/doc/7177864/Levi-Strauss-Raza-y-Cultura) en sus estudios marcó definitivamente el final del concepto de raza.
La oruga sigue presente en la mariposa pero no sigue presente del mismo modo o forma que tuvo en los diversos momentos que preceden al vuelo de la mariposa una capacidad que la oruga no tuvo.
No entro a la discusión de las potencialidades pero en el devenir de lo real la experiencia o conocimiento de un estadio o momento nuevo obliga a ponerlo en perspectiva, una parte de la cual es retrospectiva. Desde aquí es inevitable mirar a la historia como necesaria porque es lo que ocurrió; es aquello que pudo ocurrir incluyendo todo lo que ocurrió solo en un cierto grado versus todo aquello que no pudo ocurrir de ninguna manera.
“Ser” es una noción que no agota siquiera el conocimiento de sí. Estar es un pelín más complejo porque le aporta percepciones, contingencias, matices a aquello que o “ser”, pero para nada le añade o le resta en su sujetualidad. Cada ser es sujeto.
De ahí lo decepcionante de la memoria histórica que cambia de una generación a otra aunque los acontecimientos “permanezcan” olvidados o distorsionados en el recuerdo.
Suscribo… iba a decir de abajo arriba o de arriba abajo, como se quiera, pero no, si he de ser coherente con mi línea de pensamiento, hay algo en lo que no estoy de acuerdo. Me refiero a la metáfora de la mariposa, pues a mi modo de ver no se trata de transformación sino de profundización, es decir, de estructura. La transformación es de carácter arbitrario en cambio la estructura apunta al carácter abierto y unitario del ser humano que se va configurando en sus acciones en virtud, precisamente de su estructura. La es-tructura así concebida rompe con el tradicional “es” de toda afirmación, en el sentido que Oscar le da en el hilo de Asun diciendo:
lo peor que podemos hacer con uno mismo y con los otros es “fijarlo” y “tratarlo” como “LO QUE ES” y no como “LO QUE BUSCA-INTENTA SER”; e.d. PETRI-FICARLO = IMPEDIR-NOS (IMPEDIR-LES) IR SIENDO.
Por eso el intento a mi modo de ver no ha de ser un intento de transformación sin unicidad de experiencia, pues en ella según sea la propia y la de los demás, pueden todos seguir PETRI-FICANDO a sus prójimos, sino que de lo que se trata, a mi modo de ver, es desde luego de intentar pero de intentar profundizar en nuestra propia estructura que en su unicidad sí es experiencial por todo ser humano y nos hace así antes de todo juicio seres respectivos y responsables.
SI por “panenteísmo” se entiende una imposibilidad de la existencia de Dios, sin la creación forzosa del mundo, entonces se destruye la libertad del Creador, que creo liberrimámente….puesto que el Ser, que posee la existencia en si mismo, no puede co-depender de nada, ni de nadie…..Pero si el “nuevo paradigma” religioso solo alude a “lo divino y a lo mistérico” en todas las cosas, y a la “unicidad de todo lo real”, entonces forma parte de ese mismo Misterio que se nos revela…
Poe eso la misma vida es tambien misterio …La aparición de la vida racional -mediante la cual puedo yo aquí estar escribiendo ahora- se ha dado contra toda probabilidad, en un satélite o planeta de una estrella pequeña (como es nuestro Sol) situado entre mil millones de galaxias que componen el Universo que conocemos. El Universo se mantiene en un equilibrio inestable…
Pero de allí surge la vida y la inteligencia….y por eso tenemos la capacidad de pensar a Dios, ya que la energía-materia no puede entenderse a si misma…No posee esa facultad…y por tanto no puede ser la última realidad..
El pensamiento original y primario, el “primero”, no es anónimo y tampoco lo es una conciencia neutra…sino que significa y ES libertad, y amor creador….su pensamiento somos nosotros y el mundo….que constituyen su Revelación personal cósmica..
Por eso los trabajos modernos sobre el cosmos revelan que un segundo despues de la colosal explosión del Big Bang, cuando el Universo tenía el tamaño de una naranja, se calcula que la temperatura y su masa eran de naturaleza infinitas..de ahí surgieron los protones y neutrones que dieron orgigen a los “quarks”. Por tanto, estos datos revelan una Causa eficiente de eficacia infinita…La ciencia no puede ir mas allá de la “causa” pues el mundo en sí ES la Revelación de un poder que supera todas nuestras posibilidades y fuerzas finitas, en un grado infinito…..por medio de una inteligencia infinita…
Por otro lado, no cabe duda de que yo “soy mas”..El pensar no anula el sentir…pienso y siento…tengo la capacidad del cálculo matemático y al mismo tiempo puedo amar incondicionalmente a los que me rodean…Puedo percibir mi subjetivismo…y al mismo tiempo ver la “otra” realidad que está fuera de mi…Puedo tener experiencias de “adentro” y de “afuera”….Puedo interpretar la realidad de acuerdo a los datos de “dentro” y tambien de los que obtengo “externamente”, y puedo modificarlos de acuerdo a diferentes factores…Soy una persona humana y por lo tanto versátil…y me encamino por instinto hacia la verdad….
Somos pues no solamente” tierra evolucionada”, sino “espíritu encarnado”…aunque constituyamos un TODO esencial..Somos pues vida recibida….y espíritu infundido…Somos seres dependientes….sujetos al cambio..
Este cambio ha sido y será una transformación progresiva….No solamente en lo que se refiere a nosotros sino tambien del mundo en que vivimos….Y asi “los cielos, abrasados, se disolverán y los elementos, ardiendo, se derretirán” habra pues “Nuevos cielos, y nueva tierra” (1 Io 3-12-13) (Is 65,17;66,22)
Esta transformación será entonces cuando exista la penetración de la materia por el espíritu….porque los seres mas perfectos de un orden, participan de alguna de las propiedades del orden inmediato superior…Lo espiritual es superior a lo que constituye simplemente energía-materia y sabemos que somos espíritu con con características independientes de la materia……Con los datos que poseemos actualmente no es una imposibilidad esta evolución y esta transformación en este “nuevo orden”…Sería una paso mas para comprender mas la vida que poseemos actualmente, que es puro don…
un saludo cordial de Santiago Hernández
A la pregunta de si la religión sea simplemente una creación humana, aunque la respuesta es afirmativa, es muy difícil demostrar que lo sea.
Nadie puede poner una fecha al comienzo de la conducta religiosa y por lo tanto nadie puede demostrar con absoluta certeza si la religión es simplemente un invento humano o si precede a la raza humana.
El hecho de que haya incertidumbre al respecto es lo que lleva a algunos/as a firmar que sí y a otros/as a afirmar lo contrario.
¿Por qué es tan difícil aceptar la imposibilidad de la certidumbre en este tema y en tantos otros? Cuanto más intolerable se haga la angustia o la ansiedad que acompaña a la incertidumbre tanto mayor será la necesidad de creer que la religión sea una obra “divina” aunque nadie conozca en qué consista lo divino. Pero entonces, por lo menos en parte, habrá que admitir que parcialmente la religión sea una invención humana.
En cuanto a si Jesucristo salva o no, parece que si las atribuciones que le hacen las narraciones evangélicas son auténticas, lo que salva sea: “Vestir al desnudo, alimentar al hambriento, acompañar al aislado, curar al enfermo, consolar al que sufra, dar de beber al sediento, visitar al presidiario…” y eso no lo hace Jesucristo. Eso es lo que según los evangelios Jesús quería que hiciésemos pero no para salvarnos, sino para compadecer al desnudo, al hambriento, al aislado, al enfermo, al que sufra, al sediento, al presidiario… sin ninguna agenda egocéntrica… “y lo demás se nos dará por añadidura”.
Es decir, la religión es simple creación humana. Esto es animismus Theorie + un poquito de reencarnación, New age y ecologismo. Ni Cristo salva, ni Dios es… Ni tampoco no es… En fin, queda la energía cosmica y un supermercado rebajado de opciones.
Sobre la metáfora de la oruga y la mariposa en la comparación con el cambio de forma que va ocurriendo a causa del desarrollo o crecimiento es cierto que la mariposa no se parecerá mucho a la oruga, como el árbol no se parecerá mucho a la semilla de la que proviene.
Pero, al menos desde el punto de vista clínico, que es el que adopto al servirme de la metáfora de las mariposas, que éstas cada una con su propia belleza no sea muy diferente de la oruga de la que procede. La metáfora me sirve para afirmar que la persona no tiene que dejar de ser sí misma, porque en ser quien sea le va la vida, su identidad de persona o personalidad. En efecto ni siquiera es necesario que toda oruga puede producir mariposas bellísimas y que algunas puedan producir mariposas pequeñitas y no tan extraordinarias como la Monarch o la Viceroy.
Como las flores del borde del camino no tienen que ser comparadas en cuanto a belleza, tamaño etc., a las rosas o las orquídeas, etc., porque no es la apariencia (o el cambio de ella) lo que les otorga alguna superioridad o define su valor esencial.
Quizás el énfasis no deba estar en la diferencia de apariencia o de forma o modo de aparecer que se alcance con el tiempo, sino en que se sea quien se sea, asumiendo la propia historia sin resistir al cambio; que se acepte ser quien se sea con apertura a al cambio en la visión de uno mismo/misma y del Mundo, del ambiente.
Por ejemplo la mariposa “Monarca” (Monarch o Danaus plexippus Linnaeus), es bellísima y también la “Virrey” (Viceroy llamada Limenitis archippus Cramer o Basilarchia archippus Cramer) le es comparable en belleza. Aquella no daña a los seres humanos pero unos productos químicos de la planta de la que se alimenta su oruga (sobre todo la Asclepias curassavica Lour o Flor de Sangre) se acumulan en su cuerpo proporcionándoles la cualidad de envenenar a sus depredadores (ranas, aves, ratones y lagartos).
La mariposa Virrey (Viceroy) en cambio no es venenosa pero imita los colores de la Monarch para protegerse. Los especialistas opinan que se trate de un mimetismo mülleriano, porque el desarrollo de sus colores similares a los de la Monarca le permite defenderse sin ser venenosa.
En suma: Es crucial que cada uno/a pueda ser quien su historia personal le ha venido trayendo a ser (no habrá que eliminar a nadie porque en cada persona hay alguna riqueza necesaria y cada historia es importante en la Historia de la raza humana).
Una condición, sin embargo es necesaria: Cada persona deberá reconocer (uno/a mismo/a y las demás) que en el momento o presente en el que se viva hay siempre una invitación pluriforme a continuar siendo (Cf. Parábola del Buen Samaritano, Lucas 10, 25-37).
Eso garantizará la diversidad fundamental del Universo o Multiverso, quien lo sabe) que implica una cierta obligación ética de sostener aquella forma de la solidaridad (el amor o el servicio gratuito) que mejor garantice la existencia de todos/as en la diversidad versus la de los/as pocos/as y selectos/as personas o grupos (la guerra darwiniana de la supervivencia que causa los fascismos, racismos, autoritarismos, fanatismos y las rivalidades hegemónicas).
Creo que una imagen clara de lo que se quiere indicar sobre la época de cambio que vivimos, en que va quedando trascendido el antropocentrismo en todos los ámbitos, lo puede dar la visión del gusano en el capullo, el que ha creado para sí y en el que vive encerrado sobre sí mismo y no tiene posibilidad de ver más allá de sí.
Pero más tarde o temprano algo le va empujando y transformando a buscarse una apertura al exterior, a otro universo más amplio, en el que todo está dado en interconexión y le hace posible ser más él, ahora en forma de mariposa. Un “nuevo ser” que despliega sus potencialidades haciéndose uno con todo y sin ser el centro de nada, alineándose con lo que la vida le va sorprendiendo, sintiéndola dentro y fuera al mismo tiempo, sin separación alguna con lo todo lo que le ofrece la vida.
Esto, por el momento, refleja un nivel más amplio y profundo de conciencia en la Humanidad que es vivido a nivel planetario, por cada vez más grandes y múltiples minorías.
Gracias a todos.
Es de agradecer que se propaguen estas iniciativas… quien puede negar que tanto vaya el cántaro a la fuente hasta que se quiebre… Copio este párrafo de una “resonancia”: No antropocentrismo, pues, pero tampoco teísmo (“Dios”—ese otro, allá— no tiene planes para nosotros, no se arrepiente, no castiga, no premia; no está). Tampoco ateísmo (si no está, no hay por qué negarlo). Estamos en un post teísmo: puedo seguir viviendo “lo religioso” o religación con lo más profundo, pero sin necesidad de un Dios que esté “fuera” como un Gran Tú que lo domina todo. El nuevo paradigma religioso no conduce a un “panteísmo” sino a un “panenteísmo” que alude a “lo divino” o “lo mistérico” en todas las cosas y a la unicidad de todo lo real. Podemos hablar de divinidad del cosmos, de divinidad de lo real, sin que ninguna realidad concreta agote el misterio. El Misterio me sucede dentro. El Misterio es la cualidad profunda de todo lo real y la unicidad de lo real. Ya no podemos hablar de una realidad colocada en un “segundo piso”. Esto puede parecer un final, porque lo anterior se agota y desaparece, pero en el hueco que deja la ausencia “algo otro” brota y sigue. Al caerse lo antiguo nos quedamos desnudos; es la sensación producida por la metamorfosis necesaria. El ser humano “religioso” seguirá, aunque no ya como gusano sino como mariposa. Y la mariposa se depositará alegre, confiadamente, en las manos del viento de la vida.”
Algunos problemas:
“No antropocentrismo” pero entonces ¿de qué trata el amor? El ser humano debe ser el centro pero no éste/a o aquél/la más y mejor que ese/a o aquel/la otro/a, sino los unos/as colocando a cada “otra/otro” en el centro de su solidaridad… ¿De qué otro modo se pudiera crear una cultura del servicio?
La religación alude a una interpretación etimológica de religión que es tradicional porque lo que se quiere salir del viejo paradigma pero se permanece en él… Religión, en el nuevo paradigma tendrá que ser otro modo de leer la realidad, de ver los acontecimiento como textos vivos, dinámicos…
Seguir hablando de “Dios” como si supiéramos que sea o no sea la condición divina. Un nuevo paradigma debe conducir a esperar confiadamente a que Dios si existe muestre su rostro, pero no tiene sentido que hable de atribuir la divinidad al cosmos o a la real, cuando la divinidad era un concepto o noción pagana y perteneciente a un complejo de dominación política… Entre los romanos el Hijo de Dios era César… Un Dios que no esté fuera… ¿no fuera esta “localización” de los divino (que no es totalmente desconocido al menos conscientemente, inefable) un antropomorfismo de nuevo cuño?
De qué misterio habla este nuevo paradigma si no es misterio: Sé cómo es, donde me sucede, en qué consiste… es cierto que no podemos hablar de planos del misterio, el piso alto y el bajo, pero ahora ¿hablaremos de un solo piso?
Si alguien sabe algo de biología sabe que la mariposa es la misma oruga pero más cercana a su clímax y a su muerte al mismo tiempo. Somos el mismo bebito/bebita que nació cuando nacimos y que hemos envejecido cambiando apariencias pero no mucho más…
Lo único que no se agota es “el viento de la vida” ante cuya perdurabilidad no podemos más que callar humildemente y maravillarnos, descalzándonos porque entramos en el espacio de lo sagrado sin saberlo y andamos dentro de él si saber lo que hacemos…
Magníficos las exposiciones y el diálogo con las aportaciones testimoniales
Mi particular aportación. En las tres exposiciones he notado un fallo original, que podría no serlo dando por supuesta una cuestión fundamental que es la afirmación de que estamos tratando de Personas con todo lo que ello significa de valoración exclusiva e inalienable respecto a cualesquiera circunstancialidades que la acompañen, por muy necesarias o imprescindibles que las consideremos en la concreción real de las personas.
Si no se deja claramente asentado el valor inalienable de la persona en tanto sujeto y nunca, ni por nada justificada su posposición a cualquier circunstancialidad por interesante o valiosa que sea considerada, ello significa que ya estamos situados en una orientación inhumana origen progresivo de desequilibrios sociales que afectan radicalmente al Humanismo y conducen a problemas insalvables e irresolubles en las relaciones interpersonales estructurales desde la familia hasta el global desconcierto humano.
En la primera exposición acerca de la relación sanitaria entre enfermo y profesional de la sanidad en el amplio sentido del término, no es lo mismo establecer la relación entre persona enferma y profesional sanitario, que entre enfermedad y técnico que la trata e intenta curarla, si esto último se planea y ejecuta a nivel de prevalencia de lo técnico objetivo sobre lo humano en lo que ambos enfermo y sanitario permanecen sujetos inalienables que hacen vivencia humana de su relación.
La técnica deshumanizada entre enfermedad y técnica de tratamiento, ha objetivado una relación que real y fundamentalmente es humana y esto es ya una deshumanización de ambos sujetos con toda la aberración que ello conlleva por devaluación del inalienable valor igual de las personas.
Otro tanto pasa en la educación cuando alumnos y profesores establecen una relación en la que predominan las diferencias circunstanciales de los unos y los otros, desde el saber y el aprender hasta el bagaje cultural diferente entre alumnos entre sí y alumnos y procesos educativos entre ambos.
Al presuponer falsamente que las circunstancias tienen prevalencia problemática sobre la consideración personales en tanto sujetos educadores y educandos, lo que se establece es un problema radicalmente inhumano y deshumanizante que dará avances tecnológicos pero no superación vital desde las deficiencias del yo individual a la humana relación del nosotros humano en la solidaridad de convivencia en hermandad humana.
La competencia al servicio de la tecnología y esta al servicio de los grandes intereses del poder inhumano, convierte a alumnos y profesores de sujetos personales en objetos técnicos activos o pasivos, creando climas deshumanizados en los que la dinámica vital, orientada hacia la mutua exclusión se desarrolla ineludiblemente en un proceso de razón de fuerza sustituto de la fuerza de la razón por la que el valor de las personas queda siempre y en cualesquiera circunstancias como principal valor igualitario, base de derechos y deberes fundamentales en la humana convivencia y disponible disfrute de los bienes naturales que aseguren la digna vida personal, no solo la supervivencia física y poco más.
Esto último viene a encajar en lo referido en la tercera exposición sobre producción y disponibilidad de alimentos que posibiliten a nuestro organismo humano recibir el mejor servicio al proceso de desarrollo corporal y de la calidad de los órganos sede de la amplísima gama de vivencias y capacidades humanas cono las que la naturaleza ha dotado al ser humano, para su realización y disfrute terrenal.
El imperio del Mercado con finalidad interesada de acumulación de beneficios objetiviza a las personas productivas o consumidoras, anulando su condición personal de sujetos.-
Y cuando esto sucede el Mercado absoluto y sin ley, lo justifica todo con tal de apropiarse de la producción, de los productores y de los consumidores.
La falsedad de la materia prima, en este caso humano, de la persona en tanto sujeto inalienable, no puede ser compensada ni suplida adecuadamente por ningún modo diverso de relación circunstancial por importante y valioso que se le considere.
Nos deja condicionados a un sistema inhumano de REMIENDOS, en el que los rotos, nunca pueden ser compensados por aquellos. Así nos vemos en la historia, en el presente y nos amenaza el futuro.
La HUMANIDAD sólo puede y debe ser HUMANA.