Primer encuentro de víctimas de Eta, del Gal y ex preso de Eta en Madrid
Celebrado el 11 de Abril en San Carlos Borromeo
Hay un vídeo con parte del acto. La Ser informó de la prudencia con la que tuvo que ser organizado el acto por temor de que fuera boicoteado por ultraderechistas.
Información proveniente de la misma parroquia.
Estamos viviendo una oportunidad histórica para la paz en Euskal Herria. El cese de la acción armada de ETA y la apuesta por la vía democrática y no violenta de la izquierda abertzale han propiciado esta oportunidad. Pero para que la paz sea una realidad deben darse pasos que no permiten la vuelta atrás, como el reconocimiento del dolor, la reparación a las víctimas, el esclarecimiento de la verdad y la justicia. El gobierno del Estado, enrocado en una dinámica de no querer ver, de negar y de intentar boicotear este proceso con todos los medios a su alcance, debe modificar radicalmente su política y apoyar decididamente este proceso, como le recomiendan todos los observadores internacionales especializados en resolución de conflictos que están siguiendo el tema vasco, como la Fundación Nelson Mandela, el Arzobispo Desmond Tutu, el ex secretario de Naciones Unidas Kofi Annan, Frederik Willem de Klerk, ex presidente de Sudáfrica, Raymond Kendal, ex secretario general de Interpol, Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda, y tantos y tantos otros. Y el gobierno debe hacerlo paso a paso, renunciando a las medidas de excepción que aplicaba cuando ETA no había renunciado a la lucha armada, y debe hacerlo acabando en primer lugar con la política de dispersión de presos que penaliza a los presos y presas vascos y, sobre todo, a sus familiares, que se ven obligados a recorrer cientos de kilómetros para poder visitarles.
Alcanzar la paz es un proceso político, sin duda, pero también, y por encima de todo, es una cuestión de derechos humanos. El encuentro vivido entre víctimas se enmarca precisamente ahí. Dentro de los pasos que se están dando en Euskal Herria para alcanzar una paz sin vencedores ni vencidos, la única paz verdadera, desde hace años se están produciendo encuentros de víctimas de ambos lados. Esos encuentros, ninguneados sistemáticamente por los medios de comunicación de ámbito estatal, han demostrado que la reconciliación es posible, que ponerse en la piel del otro es posible, que superar el odio es posible, que construir –juntos– una nueva Euskal Herria donde se pueda vivir en paz y en libertad es posible. Y ello ha propiciado que en Euskal Herria se viva este proceso de paz como lo que es, una oportunidad histórica que no debemos desaprovechar, que nadie debe desaprovechar. Por eso la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas vascos está a favor de apoyar el proceso de paz. Por desgracia no es esa la situación que vivimos en el resto del Estado, donde oír hablar del tema vasco, de los presos vascos y de la tan ansiada paz, provoca indiferencia, cuando no ira y odio. El desconocimiento de la realidad de Euskal Herria, la manipulación informativa a la que la ciudadanía del resto del Estado ha estado y sigue estando sometida, hacen que el sentimiento generalizado fuera de Euskal Herria sea, en el mejor de los casos, el de ignorar la realidad que se está viviendo.
Por eso nos ha parecido importante acercar esta realidad a Madrid. Y hacerlo desde la perspectiva de los derechos humanos. Y lo es tanto para los ciudadanos y ciudadanas del resto del Estado, que entenderán la realidad de lo que se está viviendo en Euskal Herria, como para los ciudadanos y ciudadanas vascos, que verán que su apuesta inequívoca por la paz no solo no es ignorada, si no que es entendida, respetada y apoyada fuera de Euskal Herria. Es imprescindible que todos y todas vean con sus propios ojos que hoy la paz y la reconciliación en Euskal Herria son al fin posibles, que los ciudadanos y ciudadanas vascos están tendiendo puentes entre ellos, están hablando y entendiéndose entre ellos, están construyendo una nueva Euskal Herria donde sus hijos puedan vivir en paz y en libertad. Si las víctimas directas de la violencia sufrida por todos y todas durante tantos años son capaces de abrazarse entre ellas, ¿no vamos los demás a poder hacer lo mismo y apoyar decididamente este proceso de paz? La pregunta no es ¿Qué hicieron unos y otros?, sino ¿Qué puedo hacer yo para que la paz y la reconciliación sean al fin una realidad?
En el encuentro de San Carlos Borromeo han intervenido tres personas que han vivido personalmente el dolor causado por la violencia, por todas las violencias, que todos, de una manera u otra, hemos sufrido durante todos estos años: Josean-Magila Fernández Hernando, expreso de ETA que ha pasado más de veinte años en la cárcel; Rosa Rodero, viuda de Joseba Goitkoetxea, ertzaina asesinado por ETA hace 20 años, y Axun Lasa, víctima de torturas de la Guardia Civil y hermana de Joxean Lasa, secuestrado, torturado, asesinado y enterrado en cal viva por los GAL.
El camino hacia la paz es como un parto: largo y difícil. Un camino lleno de dolor, de generosidad y de sacrificio, pero es un camino que nos lleva a la esperanza de que ese otro mundo no solo es posible, sino que está aquí, esperando a que, entre todos y todas, le ayudemos a nacer.
Participación estelar del grupo de teatro “dignitas” que introdujo la tarde con la representación “el Perdón”, donde dramatizan tres situaciones reales en distintos lugares del mundo, donde la reconciliación ha sido una realidad.
El perdón y el olvido no son cosa fácil, porque los recuerdos y la emoción que conllevan, son parte de nuestro yo.
Espero que el dolor deje de doler para que unos y otros se puedan mirar con otros ojos.
Espero que los medios, que son o han sido causantes de aleonar a los unos contra los otros con tal de vender sus pasquines, por una vez sean parte de la humanidad.
ZORIONAK!!!!!!
Que pena que la búsqueda de la reconciliación tenga que hacerse a escondidas.
Doy gracias a Dios por iluminar los corazones de todos ustedes y estoy seguro que vuestro ejemplo terminará anidando en todos las personas que esperamos que “la paz sea el fruto de la justicia”.
El ajuste de sentimientos, como el ajuste en lo físico, es precedente inexcusable para los funcionamientos tanto físicos naturales como para el oportuno ensamblaje de sentimientos, pero se queda como agarrotado, propicio al recalentamiento y sus consecuencias si no incluye de algún modo la lubricación o engrase.
El desajuste producido por actitudes y comportamientos violentos no lo puede suplir directamente la bondad generosa sin previa etapa de ajuste reparativo, pero cuando este se ha dado, se está dando y hay. por actitudes de renuncia a la violencia, confianza en que siga dándose, es la generosidad la que puede completar el contenido pacífico de las relaciones humanas.
Esto es difícil de entender desde una postura exclusivamente justa de vasos comunicantes, como lo es : El ojo por ojo y diente por diente, pero acerca mucho a la plenitud pacífica, llegando a desarraigar las mismas raíces de la violencia , cuando la circunstancia de enemistad, no es solo objeto de superación, sino que se convierte en atractivo del amor.
Porque el amar, como tarea inexcusable para los seres humanos, no debe detenerse ni ante una persona enemiga, si es que llegamos a dar con ella.
Lo difícil va por caminos sencillos. Por lo poco se va llegando a lo mucho.
¡Adelante! La generosidad siempre abre puertas.
Me uno a este importante paso para caminar hacia el perdón y la paz.
Un gran abrazo a cuantos sufren por estas causas.
mª pilar
Noraboa