Ya lo sabíamos. El Derecho Canónico es tajante al respecto, y Juan Pablo II lo dejó bien claro. Pero eh aquí que, en contra de los nuevos aires que soplan en los últimos meses, han llegado de Roma directrices que definen con cruda precisión los límites y las condiciones para que un divorciado pueda comulgar. En el vocabulario católico, “comulgar” significa recibir la comunión en la misa, comer el pan que es cuerpo de Jesús, que es cuerpo de Dios o del Amor o de la Vida sin frontera.
Pues no. Gerhard Müller, prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, ha vuelto a escribirlo en un artículo de L’Osservatore Romano, diario oficial del Vaticano: ningún sacerdote debe dar la comunión a una persona divorciada que viva con otra y tenga con ella relaciones sexuales, a no ser que…
A no ser que muestre “arrepentimiento por lo ocurrido” y se confiese. Si se arrepiente y se confiesa, el sacerdote puede darle la absolución y luego la comunión. Pero con una condición: que la pareja se comprometa a “vivir juntos como amigos, como hermano y hermana”, es decir, sin mantener relaciones sexuales. Cómo se las haya de arreglar el sacerdote para averiguar si la pareja tiene solo relaciones de hermanos o también de pareja, eso no se nos explica, pero se supone que tendrá que preguntárselo. Si, divorciados o no, defrauden a Hacienda, sobre eso nadie preguntará. Vuelve, o no se había ido, lo que el papa Francisco ha llamado “obsesión” del sexo.
La Iglesia jerárquica “acoge” a los divorciados, pero les niega la comunión. Es como si una madre dijera a un hijo, a una hija divorciada que vive con otro: “Puedes venir a casa, pero lo siento, no puedes entrar. O sí, puedes entrar, pero sin sentarte a la mesa. Puedes estar con nosotros, pero sin comer, hablar, cantar, reír, llorar con nosotros”. ¿Puedes imaginar una madre así? ¿Puedes imaginar un Jesús así? ¿Puedes aceptar una Iglesia que diga a una pareja de divorciados –“con misericordia”, eso sí–: “No sois de los nuestros, no sois de los justos”?
La indisolubilidad del matrimonio viene a ser más importante que la comunión. Para justificar la indisolubilidad del matrimonio, el Cardenal Prefecto apela a la tradición y a la voluntad de Dios. Como si la tradición fuera voluntad de Dios. Jesús lo negó expresamente y la historia de la Iglesia está repleta de tradiciones que dejaron de ser “voluntad de Dios”. Afortunadamente. ¿Cómo podría ser de otra forma una tradición viva?
De hecho, en la historia de la Iglesia hay incontables excepciones de dicha indisolubilidad, empezando desde el mismo San Pablo y el Evangelio de Mateo. Lo que pasa es que se recurrió a un subterfugio: para concluir que un matrimonio ya no existe, se dice que nunca existió, que nunca hubo sacramento, que era inválido o “nulo” desde su origen. Cosas del Derecho Canónico.
Pues bien, a comienzos de este mismo año, en una alocución dirigida a los jueces que dirimen las causas de nulidad matrimonial, Benedicto XVI los invitó a examinar si la falta de fe de los novios no puede ser considerada como causa suficiente de nulidad del matrimonio. ¿Y la falta de fe de los ya casados? ¿Y su falta de amor? “Nulo” o “disuelto”, llámalo como quieras, pero un matrimonio sin amor ya no es sacramento de Dios o de la Vida, diga lo que diga el Derecho Canónico.
Si, por la razón que fuere –¿quién es quién para juzgar a nadie?–, tu matrimonio o tu vida de pareja se había roto y la Vida te ofreció la gracia de hacer más llevadera la herida y más dulce la vida, da gracias a la Vida y vívela con humildad, con gratitud, con confianza. Y si algún sacerdote te niega la comunión, no pierdas la paz. Jesús está con vosotros allí donde gozáis y sufrís. La Vida os acompaña. Dios, que es como decir la Vida, se os da a comulgar en el pan, en los besos o en los hijos que compartís cada día. Cuidaos y comulgad en paz en la misa o en vuestra casa.
(Publicado el 27-10-2013 en DEIA y los diarios del Grupo Noticias)
CUANDO MIRAS DESPACIO:
“Si te quedas mirando largamente
cualquier cosa del mundo
-un gorrión, una mujer, un árbol,
un río, un desengaño, , tal poema
por el que pasa un río
y una mujer desengañada y sola
y en el que se alza un árbol al que acuden
los gorriones mientras cae la tarde-,
si miras cualquier cosa un largo rato
y dejas que entre en ti,
que te vacíe de tu oscuridad
y que en tu ser halle cobijo y sea,
verás y sentirás que cuando miras
tú eres mundo también,
que en ti la vida se entrecruza y canta,
y que todo es sagrado”
(Eloy Sánchez Rosillo)
Román, no existe diferencia alguna entre estas 2 Iglesias, en cuanto a la FE: solamente se diferencian en el rito: rito romano o latino y rito oriental….No hay construcción teológica, ni invención alguna…La primacía de Roma reside en la primacía de Pedro porque el Apóstol Pedro vivió y murió en Roma. Por eso, si Pedro hubiera vivido en Efeso y su muerte hubiera ocurrido en allí, la primacía de la Iglesia estaría ahora en Éfeso…..
No solamente Clemente Romano, tercer sucesor de Pedro, demuestra esta primacía, sino unánimamente lo hacen los demas Padres Apostólicos como Ignacio de Antioquía, Policarpo de Smirna, Justino Mártir, Ireneo de Lyon etc. Es célebre la carta de Clemente a los Corintios, la carta de Ignacio, obispo de Antioquía a los romanos, la carta de Dionisio, obispo de Corintio, a los romanos, la apología de Melito, obispo de Sardis, las cartas de Ireneo y Polícrates al Papa Víctor, el epigrama de Abercius, (donde demuestra que la Iglesia de Roma no depende de los poderes “políticos” romanos, sino que su primacía es primordialmente espiritual), el testimonio de Tertuliano y de Clemente de Alejandría.etc etc…TODOS estos personajes y todos estos documentos declaran la primacía de Roma, como sede universal del cristianismo…
POR ESO, esta primacía espiritual NO es una “invención” de la Iglesia “latina”, sino que reside en el testimonio de la historia.. Las voces del ORIENTE son impresionantes..y asi Ireneo de Lyon, que pertenecía no solamente a la Iglesia de Oriente, sino tambien a la de Occidente, se une a ellas, junto con Policarpo de Smirna que viajó a Roma para conferenciar con el Papa Aniceto, sobre la difícil decisión sobre la fecha de celebración de la Pascua..
Cristo llamó a los 12…y a Pedro lo constituyó como cabeza del Colegio de los obispos…Siendo Francisco el sucesor de Pedro, y queriendo Cristo que continúe su sacramento, que es su Iglesia, no es extraño que el se llame “obispo de Roma”, y prescinda de los demas títulos…Es el título antiguo y mas apropiado y que no fue instituído por el, ni por el Concilio Vaticano II, sino que data desde el siglo I..Por lo tanto, no es sorpresa para mi..y supongo que para nadie…que tenga algo de cultura católica…
El hecho que la durante la historia al Papado se le hayan añadido otros títulos y otros “accidentes” no disminuye para nada la verdadera autoridad del obispo de Roma..,
Me parece, pues, muy apropiado que el Papa Francisco, intente gobernar a la Iglesia colegialmente, si asi lo desea…Ni el sucesor de Pedro, ni el Colegio de los obispos pueden actuar independientemenete de la Iglesia…Y así Francisco ha dicho que el se considera “hijo de la Iglesia”..como cualquier otro fiel…Por lo tanto, el Papa y el Colegio de los Obispos, segun el Vaticano II, no están por encima de la Revelación…y se “sujetan a ella” en TODO su magisterio..porque ellos, no al enseñar no actúan como personas privadas, sino que representan a toda la Iglesia de Cristo, que es el conjunto del clero y de los fieles, constituyento una unidad, tal y como lo pidió Cristo, en su oración sacerdotal, antes de su Pasión y Muerte..
No es nada nuevo que la “Iglesia-institución humana” tenga defectos humanos porque esta compuesta por humanos. El catolicismo puede ser, y es, contestario en este sentido….se puede reformar lo que es reformable…Y yo tambien lo deseo…La “iluminación” de que hablas, yo lo entiendo así, es el poder reformar las estructuras reformables…Es aceptable, siempre que no se tergiverse la doctrina que se nos transmitió…y siempre que no se pierda la verdadera identidad de Jesus….ya que a traves de los siglos la Iglesia ha preservado esta unidad en la FE…ya que Cristo prometió su asistencia especial a los que estaban dentro de la fe apostólica….y estaría “con nosotros hasta el fin de los siglos”…Si la revisión de que hablas está dentro de los parámetros que provienen del mismo Cristo y de su Iglesia, dentro del magisterio, yo me apunto tambien a “una revisión mas a fondo”, junto a Francisco, al colegio episcopal y a la comunidad de los fieles.
Con un afectuoso saludo Santiago Hernández
El artículo de José Arregi partía del que había escrito el Prefecto de la Congregación de la Fe en l’Osservatore que parecía cerrar las esperanzas suscitadas por el papa Francisco de que la norma sobre negar la comunión a los divorciados vueltos a casar pudiera cambiar y con ella doctrina sobre la indisolubilidad del matrimonio.
Aunque el diálogo ha seguido, principalmente con dos interlocutores, por otros rumbos, aporto unas declaraciones del cardenal Marx en las que opina que el artículo de Müller no es la última palabra:
Andrea Torrielli en Vatican Insider
Santiago,
la concepción de la Iglesia viéndola como una sociedad, no es escritural, sino una construcción teológica, y como tal susceptible de ser estudiada para comprobar si se acerca a la verdad ( la realidad) o si por el contrario, obedece a otros fines.
El Magisterio nos inculca que la Iglesia es una sociedad, la sociedad perfecta, por cuanto es de origen divino y está fundada por Jesus el Cristo. Esto se entiende perfectamente para el Cristianismo Latino (de occidente) que así se diferenciaba de las iglesias orientales y establecía una supremacía sobre los poderes temporales, principes y reyes medievales. La Iglesia Latina se revistió de una estructura piramidal y de poderes en el orden temporal, incluyendo el político con los Estados Pontificios.
El Papa Francisco rompe con ese estado de cosas, nombrándose como “obispo de Roma” ¿No te hace pensar? ¿No te resulta sintomático que en lugar de apoyarse en la Curia, el Sinodo se prepara mediante una encuesta a toda la Iglesia? ¿Es Francisco un intruso en el papado?
Pregunta a la Iglesia qué piensa, no le impone el Código de Leyes escritas.¿Podemos seguir manteniendo que el Derecho Canónico es de obligado acatamiento? ¿Qué busca el papa Francisco? ¿Ver en qué estamos equivocados, o aceptar, si procede, que el Vaticano ha llevado un camino errado?
En el desperar de los años 50 y 60, cuando la crisis comenzó por lo pastoral, pues la pastoral de sacramentalización y propia de la concepción de Cristiandad, y la implantación de una moral pública, sólo había creado un catolicismo sociológico, pronto se descubrió, que los problemas no eran del Estado sino que estaban en el seno de la propia Iglesia.
Descubrir e identificar la Iglesia-Institución como diferenciada de las vivencias y aspiraciones del pueblo fiel, creó lo que luego empezó a llamarse un catolicismo contestatario. Fué el principio de la iluminación.
La naturaleza de estos hechos creó las comunidades de base.cuando se lograba saltar de las individualidades, aplicandonos a la pastoral.
Ahora tenemos la oportunidad de dedicarnos a una revisión más a fondo. ¿Te apuntas?
roman
Román, gracias por tus oportunos comentarios…No hay “coerción” alguna para aceptar el Derecho Canónico porque cualquier sociedad debe tener ciertas normas para su régimen de vida…Es común estos “by-laws” en la sociedad civil, desde los hospitales, los colegios…hasta los clubs de recreación…El que entra en cualquier tipo de grupo humano o sociedad debe atenerse a estas normas que no pueden, por eso, llamarse coercitivas…sino mas bien encaminadas a regular el orden que debe existir dentro de la sociedad….La Iglesia, en su dualidad, divino-humano, participa de esta necesidad normativa..Yo no me siento “coaccionado” a nada cuando entré a formar parte de “mi” club….como tampoco me siento “coaccionado” a entender por que en mi Iglesia Católica existe un “derecho”…encaminado a regular la norma…que incluye por tanto pautas a seguir…porque entré en esta sociedad y permanecí en la Iglesia “voluntariamente”….como he permanecido en mi club de mi propia voluntad…Puedo criticar e intentar mejorar ese “derecho”…pero en principio debo aceptarlo…
POR OTRO LADO, cuando el Concilio Vaticano habla del aggiornamiento habla muy claro sobre el papel de los seglares en la Iglesia y por eso dice: “los seglares han de procurar..sanear las estructuras y los ambientes del mundo que inciten al pecado, de modo que todas ellas se conformen a las normas de la justicia y favorezcan, mas bien que impidan, la práctica de las virtudes. ..De esta manera se prepara…el campo del mundo para la siembra de la divina palabra, y se abren de para en par a la Iglesia las puertas por las que ha de entrar en el mundo el mensaje de la paz. (y) así como debe reconocerse que la ciudad terrena, vinculada justamente a las preocupaciones temporales, se rige por principios propios, CON LAS MISMA RAZÓN, hay que rechazar la infausta doctrina que INTENTA edificar a la sociedad prescindiendo en absoluto de la religión, y que ataca o destruye la libertad religiosa de los CIUDADANOS. (Vat. II, Const. sobre la Iglesia, Los Laicos, Cap. 4 BAC, pag 73 y sig.)
Porque el Concilio aquí no está volviendo a un “pasado que ha dejado de existir” SINO QUE mas bien intenta PREDICAR al verdadero Cristo en el mundo moderno…el verdadero Cristo del Evangelio..que es distinto del de ciertas ideologías vigentes ahora que procuran deformarlosy “acomodarlo” a la mentalidad permisiva y relativa del “mundo actual”….No es pesimista la vision de un mundo en “crisis”., sino REALISTA..no hace falta ser teólogo o moralista para ver que las sucesivas “crisis” que vemos que ocurren casi a diario en el mundo, son producto de un mundo que avanza cada vez mas a un deterioro socio-moral…algo parecido a la auto-destrucción….No es pues la Iglesia la que ha formado esta grieta y separación, sino una sociedad secular que quiere denodadamente hacer triunfar su ideología relativista….donde TODO es aceptable…y todo se puede hacer…con tal de que “yo” así lo desee….Pero el Evangelio de Cristo se aleja de esta ideología y la autonomía de los hijos de Dios consiste en el dominio de “uno mismo”…y en la libertad que nos da liberarnos del pecado -que es el mal moral- para poder acceder al bien…de la que “esta clase” de sociedad intenta alejarse cada vez mas….
POR ESO, la solución la da el mismo moderno Concilio al decir: “PROCUREN los seglares, siguiendo el ejemplo de Cristo, que con su OBEDIENCIA hasta la muerte abrió a todos los hombres el gozoso camino de la libertad de los hijos de Dios, aceptar con prontitud y cristiana obediencia, todo lo que los sagrados pastores, como representantes de Cristo, establecen en la Iglesia cuando actúan como maestros y gobernantes. Y no dejen de encomendar en sus oraciones a sus prelados, para que, ya que viven en continua vigilancia, obligados a dar cuenta de nuestras almas, cumplan esto con gozo y no con angustia (Hebr 13,17)”
Pero además Pablo -a quien mencionas- no puede temer, por supuesto, ser llamado “relativista moral”…El que conocía bien la ley escribió suficientemente claro para establecer el verdadero pensamiento cristiano con respecto al pecado, y por eso dice: “porque nosotros somos buen olor de Cristo para Dios, entre los que se salvan y entre los que se pierden. Para los unos, olor de muerte, para los otros olor de vida para vida. Y para esto ¿quien es idóneo? Porque no somos como tantos otros que DESNATURALIZAN la palabra de Dios, sino cual de pecho sincero, sino que cual de parte de Dios, en presencia de Dios, hablamos de Cristo” (2 Corintios 2,15-17) Y eso es lo importante, hablar al “mundo” sobre Cristo Jesús. Y eso es precisamente la labor de los seglares junto con los pastores
Un abrazo de Santiago Hernández
Me permito volver sobre el tema de la comunión, o participación eucarística de las personas divorciadas y casadas en segundas nupcias. Pero buscando aspectos formales, de principios en respuesta a aquellas afirmaciones u observaciones que hace Santiago en su comentario anterior y que considero de más interés:
-que Dios se hace presente a quienes le buscan con una conciencia limpia.
-que la justicia y la misericordia son coe-existentes en Dios, pero no sabemos de qué manera. Tampoco cómo interacciona en nosotros.
-que con la noción de que Dios nos va a salvar de cualquier manera se relativizan el bien y el mal
-que en la salvación está por medio la libertad humana
-que la sociedad se ha deteriorado entrando en una profunda crisis de fe y moral desde hace mucho.
Estas afirmaciones en el asunto que nos ocupa, y otros inciden directamente en una concepción general del laicado frente al clero, que a pesar del Concilio subsiste en nuestra Iglesia, sin que hayamos roto con nuestra tradición cultural. Cinco siglos de revolución cultural en occidente, no han obrado lo suficiente para arrancarnos del anclaje del pasado.
El tema es muy importante, porque clero y laicado siguen siendo dos mundos diferentes en nuestra Iglesia, un cisma real, pero invisible y apenas reconocible, pues es visto desde la Jerarquía como el espacio perdido que deben reconquistar. Las medidas que se toman no son realistas porque antes que problemas pastorales o doctrinales, son de mentalidad y de imagen de un pasado que ha dejado de existir.
Por lo mismo no es extraño que se tenga una visión muy pesimista, de crisis sobrevenida al pueblo fiel, en medio de una sociedad falta de fe y de moral.Lo más grave reside en la falta de sensibilidad para contemplar que la sociedad se ha construido con unos valores éticos que dan razón de su secularidad. Esa visión pesimista, de culpa, es la que el clero trasmite a los fieles.
No nos enredemos en temas doctrinales o teológicas sin antes devolver a los cristianos y cristanas de a pie su dignidad de hijos de Dios que reside en su autonomía. El Derecho Canonico, las amenazas de estar en medio del mal de siglo, son medidas coercitivas que demuestran la posesión de unos poderes que en nada tienen que ver con el Evangelio, muy alejadas de la verdadera disciplina del Señor.
Cierto que la Justicia y la misericordia co-existen en Dios, pero dudo que no sepamos cómo interacciona en nosotros, ten iendo tan clara la revelación de Dios. Jesús es nuestra Justicia, igual que Yahvé era nuestra justicia para el profeta de Israel. Jesús se hizo pecado para ser nuestra justicia en la Cruz. “De él (Dios) os viene que estéis en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para nosotros sabiduría de Dios, justicia, santificación y redención”
La libertad no es un fin en si misma sino un medio, porque sólo en la libertad está el ejercitarse en el bien. Por eso la libertad nos hace más humanos. Parece paradójico, pero quedó resuelto en la enseñanza de Jesús, con su ley del amor. Y Pablo la sabía, lamentándose de que algunos le acusaran de estar predicando el relativismo moral.
Una correcta teología del laicado, entiende y abraza el clamor del mundo actual, sin contaminarse del mal.
roman
PERO la comunión con Cristo y su Iglesia es para los que la quieren, los que desean pertenecer a ella, ya sea consciente o inconscientemente, y para los todos que busquen el bien….el bien como está en la conciencia de cada cual…Claro que se trata de una conciencia “honesta”…que sabe que al existir y ser persona, se adquieren responsabilidades, y que sabe que aquí en al vida solamente estamos “en camino”….Con esta conciencia bien informada…y madura es como podemos relacionarnos con Dios
Pero tambien hay que poner todo en perspectiva….No podemos presumir, ni desesperar en cuanto a nuestra futura vida…En realidad, sabemos que la justicia y misericordia co-existen en Dios…pero no sabemos como..y de que manera interaccionan en nosotros..en nuestra libertad y respuesta…porque recordemos que solo uno de los ladrones en la cruz pidió a Jesucristo misericordia y salvación, mientras que el otro ladrón siguió maldiciéndolo….
Pero todo en el Evangelio es libertad….La noción de que Dios nos va a salvar de “cualquier manera” hace relativo la práctica del bien y del mal..puesto que nada, ni nadie nos puede detener ya, pues da lo mismo…y haremos lo que nos venga en gana…con el desastre que eso supone para el “bien común”…Y eso es lo que estamos experimentando mundialmente….con la abundancia de la mentira y del crimen en serie….que ya lo vemos como “algo ordinario”, sin detenernos a pensar de que este deterioramiento de la sociedad es debido a una profunda crisis de fe y de moral…que data desde ya” ha mucho tiempo”.
Nuestra verdadera realidad consiste en nuestra libertad…Somos la única especie que podemos tener el privilegio de decidir nuestro camino…Hay una “opción” fundamental…porque no es el mismo el que escoge el camino de la honestidad, de la verdad, de la decencia…del que decide seguir la delincuencia, la deshonestidad, la mentira y la maldad como “norma de vida”…No tendría pues sentido alguno nuestra libertad -el don precioso de Dios, que EL mismo nos legó- si los que la usan para el bien…puedan equipararse a los que se empeñan el en mal…en hacer el mal por el mal..y persistir en EL….y los que aun en la oferta del perdón universal de Cristo en la cruz, no se arrepienten, y persisten en el, a pesar de todo…y se van a la vida futura en este estado….Ésta impenitencia final…es lo que yo creo de lo que Cristo hablaba en en el evangelio…
Yo no presumo de juez, ni odio a nadie, ni mucho menos me alegro del mal de nadie..sino al contrario….desearía -como todos aquí- ver un mundo mucho mejor….pero tampoco puedo cegarme ante la realidad que contemplo en los medios de comunicación y en la realidad que vivo en el mundo diariamente…aunque confieso que encuentro mucho mas bondad que maldad entre los seres que me rodean, afortunadamente…No soy un pesimista…pero creo que veo la realidad…..Y es que a pesar de lo difícil que es vivir, tanto el pobre como el rico, con todas las agravantes y atenuantes y problemas existenciales que nos ofrece la vida, siempre pueden decidir el camino mejor…De acuerdo que habrá mucho mas misericordia que justicia en el juicio…y que nos salvaremos -la mayoría- por pura misericordia…sin embargo, existen los que rechazan el amor completamente, esto tambien es una realidad patente, y rechazan el amor….radicalmente…
Y por eso al final, el mal -en la otra vida- no podrá existir…Allí solo será claridad completa…No existirá esta apariencia mundana del triunfo del mal, que estamos viviendo en el momento actual…porque este quedará disuelto por Dios mismo…y nadie podrá oponerse al triunfo del bien…que es la misma realidad divina….el mismo Dios…no habrá ya mas sufrimiento por causa de la injusticia humana y del rechazo del amor….ni mas rebeldía…comenzará la verdadera paz.
un saludo cordial…de Santiago Hernández
Resulta muy curioso que
habiendo estado reflexionando sobre la situación de los divorciados, hermanos y hermanas nuestras, en torno a la participación eucarística, estemos considerando la cuestión de cómo y quienes pueden considerarse pertenecer al grupo de los salvados/as.
nuestra actitud que parte de la oficialidad es esta: “No está bien que el pan de los hijos se los demos a los perros” – Pero, Señor, si también los perros comen las migajas que se desprenden de las mesas de sus amos”
Quizás la oficialidad no ha entendido la situación de forma más completa, viendo que todos/as somos sirofenicias, llamados a pertenecer en segundas instancias al banquete celestial. Las preferencias eran solamente una cuestión de orden ( de rigor histórico diríamos hoy)
Pues a mí no me duelen prendas en confesar que pertenezco a los santos/as, que estoy salvado, y que posiblemente, desde un punto de vista técnico, de rigor canónico, por dudar del Magisterio de la Iglesia, por no acatarlo en su totalidad, ni sentirme convencio por sus argumentos, me debería “auto-excomulgar”, ya que me rijo por el juicio de mi conciencia, que es creación divina, como toda mi persona.
Me considero santo y salvado, porque de lo contrario estaría haciendo a Dios mentiroso, y estaría con mi praxis, desmintiendo a Jesús, quien me hizo libre con su verdad. Haría vana la cruz.
Estas cosas no se pueden vivir de tal manera en la Institución Jerarquica, pero sí en el seno de la comunidad cristiana. Una comunidad que niega la comunión ( de la cual la Eucaristía es su exponente máximo) está negando su esencia, la de pertenecer al Pueblo de los Santos del Altísimo.
roman
Juanel, yo tampoco me creo “salvado”, ni con ningun derecho a nada, hablando en plata…Soy indigno de cualquier gracia que se me de…y cuando hablo exponiendo el Evangelio tal y como está escrito no pretendo hacerme superior a ninguno de mis hermanos que viven en este mundo…Creo en la misericordia de Dios para todos…pero al mismo tiempo creo que no todos responden de la misma manera…Está presente nuestra libertad…y esto es un motivo de misterio y especulación…Si fuéramos “máquinas” sin voluntad, la cosa sería bien distinta…pero somos personas…capaces de decidir..a pesar de nuestra dificultades..y podemos hacerlo mejor…si ponemos los medios…Sin embargo, el juicio no está en nosotros…sino en esa misericordia y justicia del Señor..
un saludo Santiago Hernández
Por supuesto, George, que lo mas importante es la intimidad de la contemplación del Señor,en la oración. Ese es el fin y el objeto que, es Jesus mismo pues EL es” la vida verdadera y el camino real” que se nos ofrece a seguir….Solo en la seguridad de la autenticidad esencial de los “textos” podemos llegar a esta oración relacional con EL…en la verdadera humanidad de Cristo..contemplada y admirada por los testigos…los mas íntimos…los que estuvieron mas cerca de EL…los que reclinaron su cabeza en su pecho…los que pernoctaban con El en el mismo barco en Genesaret….los que fueron invitados con El y entraron a una boda en Caná de Galilea…los que le acompañaron en la agonía del Monte de los Olivos…los que permanecieron con Ell bajo la cruz..y los que le vieron, hablaron y comieron con El, los que palparon con sus manos las heridas de los clavos y la de la lanza en su costado, los que experimentaron su “partida”….y los que recibieron la promessa del Espíritu el día de Pentecostés…
Es por eso que los “textos” verdaderos son los que nos aproximan a esta oración contemplativa..a la que todos nosotros estamos llamados diariamente…¿Quienes otros podría pintar la figura de Jesus de manera tan real y humana…y al mismo tiempo proclamar su mesianidad divina como los que estuvieron tan cerca de EL? ¿De que otra manera podrían saber los detalles y el pensamiento de Jesus si no es a traves del testimonio explícito de los testigos de la vida pública y al mismo tiempo íntima de Cristo? Ya los gnósticos (c. 125) en el siglo II clamaban que ellos poseían un “insight” y conocimiento de Jesus superior al que ofrecía la Iglesia en la tradición oral y escrita recogida por los testigos…pero ellos fueron rechazados por el incipiente Pueblo de Dios…que se basaba en un Cristo histórico y real..que caminó en esta tierra…y cuya memoria quedo plasmada en la mente de los que lo conocieron..para la posteridad.
Por eso la Iglesia -el Pueblo de Dios- es el sujeto vivo de la Escritura. Las PALABRAS de ella constituyen “una presencia” trascendente. Las palabras transmitidas en la escritura sufren un proceso…cobran mas sentido, se amplifican, se renuevan, se hacen presente, se iluminan y se “abren ante el desafío de situaciones nuevas, nuevas experiencias, y nuevos sufrimientos”. Por eso la Iglesia como pueblo se está renovando continuamente en la base de la verdad…que es la sagrada transmision y sucesión de la fe a través de los “actos” y de la “palabra” que se produce en su interior. Pero este proceso está anclado en una verdad histórica, no en algo meramente subjetivo, ni mitólogico, ni en una pura imaginación de nuestra mente…Por eso, la contemplación está profundamente asociada a la vida eclesiástica, a todo el Misterio de la Iglesia…y es, por tanto, el motor y la savia que la mantiene con vida y al día en el momento actual.
un saludo cordial de Santiago Hernández
Ana puso la perspectiva: una Iglesia que se distancia veloz en la carrera de este mundo, cuyas fórmulas no obedecen a la realidad que estamos viviendo. Y George lo ve de forma muy dentro de su profesión, y posiblemente como un asunto recurrente en su comunidad, que se parece muy mucho al sentido pastoral que tendríamos que darle, antes que un asunto sujeto al Derecho Canonico o disciplinar del Magisterio, que son instrumentos del poder de la Iglesia sobre las conciencias.
Fue San Pablo quien nos advirtió que el Evangelio de Jesús, sus enseñanzas y la doctrina tienen que ser aceptados desde nuestra libertad de conciencia. Esto lo hacía así porque tuvo que reflexionar hondamente cómo trasmitir el Evangelio a personas de cultura no judía sin imponerles pautas culturales judías. Este perfil de Pablo pasa ahora desapercibido por razones que no vienen al caso mencionar ahora.
El concepto de vínculo indisoluble no se desprende de las palabras de Jesús ( trasmitidas con más o menos fidelidad, cada cual con sus ideas) sino que son una elaboración cultural posterior ( teológica o filosófica) que yo no deduzco del texto evangélico, porque entonces no entendería ni la praxis de la Iglesia primitiva, ni las instrucciones pastorales de Pablo a su comunidad de Corinto
Tampoco considero que exista una única y autorizada interpretación de la expresión ” lo que Dios unió, que no lo separe…” porque no existe una antropología cristiana como tal, sino que vemos al ser humano como un ser caído, su condición pecadora, no por la razón. sino en virtud de algo revelado por Dios en su revelación positiva, dada a Israel, y confirmada por Jesús. Él incorpora a la humanidad caída para crear con ella la comunidad de los salvados.
Porque el pecado es una realidad existen los divorcios y las separaciones tambien dentro de la comunidad de discípulos y discípulas.¿A qué viene que busquemos a una clase mediadora que sancione la validez o la nulidad de lo que ha sido y es de nuestra entera responsabilidad personal frente a Dios? ¿ES que no acabamos de entender la dignidad humana, su autonomía, respetada por Dios, aunque violentemos su voluntad?
roman
Cuando hablamos de asuntos que tocan la médula de nuestro Catolicismo, deberíamos enseguida aclarar si consideramos a nuestra Iglesia en su tratamiento como si fuese un aguacate o una cebolla, pues su esencia no es la misma.
El agucate encierra todo su poder de vida, su capacidad generativa en un almendruco central, protegido o facilitado por una pulpa y su envoltura exterior.
Surge así que el tema presentado, del tratamiento que da la Iglesia a los divorciados y divorciadas, el asunto de posteriores nupcias y el apartamiento de la comunión entra en unas casuísticas laberínticas, donde cada cosa se apoya en función de las otras y del conjunto.
La Iglesia Católica de Roma se hace institución con un sistema de poderes sobre el conjunto de la población cristiana, a través de una clase mediadora. Se blinda con una sola interpretación autorizada de las enseñanzas de Jesús contenidas en los Evangelios y se autoproclama como que posee la misma autoridad que Jesucristo, lo cual es lo mismo que decir que se constituye en rectora de nuestras conciencias.
Ahora viene Arregi y pide humildemente, ruega a los divorciadas y divorciadas que se acerquen con libertad de conciencia a la mesa eucarística.
La cebolla consta de capas sucesivas donde todas ellas en su conjunto forman la esencia de su poder engendrador.
en contra está el Derecho Canónico, y el Magisterio actual de la Iglesia.
Nosotros que tenemos casi todos una mentalidad distinta a la oficial, vemos la cuestión como un aguacate. Quitamos la cáscara, nos comemos la pulpa y sembramos el almendruco.
Pero aquí surgen los problemas, ¿En virtud de qué criterios actuamos así?
enseguida vuelvo al asunto
roman
Me parece que diferimos en algo que a mí me parece clave, el considerar la muerte como punto final, el libro de nuestra vida se cierra y lo escrito escrito está, y ya no queda nada más que arreglar o poner en él, su juicio aparecerá implacable. Yo por el contrario pienso que la muerte no es el punto final, sino que la vida se prolonga y continúa en la antesala del paraíso, cielo o Mundo Nuevo de la Plenitud Humana futura. Allí tendremos un tiempo más o menos extenso de reconciliación entre todos, en el cual el perdón y el amor estarán enormemente facilitados. En lugar de encontrarnos en un mundo como el nuestro a menudo tan hostil, nos encontraremos con otro mundo mucho más amable, acogedor,… favorable al bien. Por ello pienso que la inmensa mayoría alcanzará sin grandes problemas la reconciliación. Sin embargo, es posible que queden recalcitrantes que no quieran “salvarse”, pero a mí me parece que con el esfuerzo de todos las mayores resistencias serán vencidas. Por ello he repetido hasta la saciedad que la Plenitud es para toda la humanidad sin exclusiones. Si hemos nacido y vivido es porque estamos en ella. Pero no nos libraremos del juicio y la reconciliación, así que haríamos bien si lo hacemos ya desde ahora con todos.
Mirar la vida con el temor del juicio de Dios, sobre todo si pensamos en la radicalidad ética que Jesús nos presenta y lo mucho que nos separa de ella, nos vemos excluidos porque es verdad que lo que merecemos es el castigo. Confiamos en su misericordia. Pero lo que me cabrea en este asunto es aquellos que piensan que los que son mucho o muchísimo más malvados que él, lo que recibirán será la condenación eterna. No habrá perdón posible para ellos. Quizás lo piensa así porque él jamás perdonaría, creyéndose que tiene además un sentido elevado de justicia. La Iglesia durante siglos ha sido muy proclive a condenar a la inmensa mayoría, incluso por nimiedades.
Ya te lo he dicho, me gustan tus comentarios largos y diferentes a mis puntos de vista, porque me hacen pensar y ajustar mis posiciones. Un abrazo
Me saca de quicio pero eso no es importante para más nadie que la referencia constant sea solamente el texto mismo cuando el texto solamente puede ser aceptado como atribuido. Me parece que ofende a Jesús que le leamos en los textos sin dejar un espacio que solamente es possible en la oración (al estilo de Teresa y de Ignacio) contemplative en la que podamos añadir con el corazón no con el intelecto “Se~nor deseo tanto no errar contigo, no poner palabras en tu boca,m ni intenciones en tu corazón y no sé hacer otra cosa que tartar de amarte imaginándote donde sé que mi imaginación sea y sera insuficiente y deformante por mucho que te ame, por frecuente que se mi trato de ti” y en el qu solamente cabe la oración de Iñaki el de Loiola “toma mi voluntad” no te doy o te someto, sino toma mi voluntad y me pensar y mi sentir y unir las palabras de Charles de Foucauld, haz de mi lo que quieras y la del Francisco de Asís haz que donde haya Guerra y division y desconfianza , ponga yo paz, u union y fe. Es esta humildad la que require el silencio en la escucha del otro que piensa y no acaba de rendirse a sentir o al que solamente quiere sentir sus arrobamientos románticos y no quiere pensar, ambas manera alienantes de no mirar que cada dedo que se mueva puede moverse en complicidad con la injusticia y arrancar un clamor de la Creación, un gemido de dolor.
Juanel, piensa un poco…¿cual es el pecado que no puede perdonarse ni en este, ni en la otra vida?…Evidentemente la categoría de este desorden, tiene que ser de otro rango. No es una cosa ordinaria….porque es contra la gracia de Dios contra la que luchamos..la gracia que nos da para poder salir del mal y perseverar en el bien…Como bien dices, se trata de la libertad…y Dios no puede salvar a alguien que se empeña denodadamente en no salvarse…en rechazar el amor….en persistir en el odio y en la maldad…hasta el final…Sería en contra del amor y la justicia.
Por otro lado, no cité la parábola del rico Epulón como prueba del infierno….sino que Dios tendrá en cuenta la intencion y la malicia de nuestros actos…Demás estaría la parábola en labios de Cristo si la intencion de Jesus no fuera de enseñar un hecho que trae consecuencias: evidentemente el amor al prójimo será el objeto por el cual vamos a ser juzgados cuando estemos junto al Señor en la otra vida. Y no todos estaremos iguales…Habrá grados de amor..y grados de odio….y grados de malicia…y grados de rechazo…
un saludo cordial de Santiago Hernández
Agradezco vuestros comentarios que resultan muy interesantes..Quisiera responder un poco a todos…y al mismo tiempo no quiero extenderme mucho..Tienen que disculparme si ocupo demasiado espacio…A veces quiero decirlo todo….y se que puedo cansar…por eso anticipo la disculpa.
Claro que esperamos que el mensaje de Cristo, que “recibimos, sea cierto”…PERO nuestra mente NO es capaz de abarcar la verdad completa. Solo parte de ella…y es por eso que estamos solamente “en el camino”…un camino de acción de gracias por poder “decidir” el bien, por poder “sostener” la esperanza y por haberlo podido tomar “en serio”, como dice George. .La fe pues implica la esperanza…Es la esperanza que salva.. ya que la aprehensión absoluta de la verdad no se encuentra en esta vida terrestre, sino en “la otra”…En ella esa fe..se convertirá en “visión” completa de la realidad….y ya no la miraremos “en un espejo”…sino que nos enfrentaremos con ella “cara a cara”…y penetraremos el cristal del espejo en su totalidad…
Esta verdad revelada por Dios que es Cristo,requiere y estimula la “razón” del que cree. Esta verdad es la PALABRA de Dios..que el creyente empieza a considerar y a explorar en ese “intellectus fidei” que es la “forma” como el creyente formula su deseo de este encuentro con Dios. Por otro lado, la fe estimula la misma razón y EXPANDE sus límites. La razón pues es dirigida a explorar caminos que por “si misma” no podría ni siquiera sospechar que hubiera podido tomar y “caminar en ellos”. Este encuentro con la PALABRA de Dios, que es Jesus deja “enriquecida” a la razón porque ha descubierto gozosamente nuevos e inesperados horizontes…Este diálogo entre “razon y fe” es necesario…porque sin la razón la fe que nos presenta la tradición cae en la superstición o fanatismo….y la razón que se cierra por completo a la fe, falla tambien,porque no llega a alcanzar la altura a que puede llegar nuestro “verdadero” conocimiento…que no solo es razon, sino tambien intuición, iluminación, infusión, experimentación y sensación…O sea con la fe nuestro conocimiento no se limita…sino que se expande mas alla de nuestra puro razonamiento intelectual…Es como decir que ascendemos a un mas alto grado de conocimiento….que no nos acorrala y nos encienrra en un solo lugar….
Yo tambien estoy de acuerdo en que la verdad del Evangelio se ponga al día…Digamos que es el aggiornamiento que predicaba Angelo Roncalli….Sin embargo, una cosa es el anacronismo…y otra cosa es expresar la verdad de Cristo en lenguaje que podamos entender…La verdad de Cristo…con su pensamiento…y lo que nos dijo con respecto a la fe y a la moral….no puede cambiar…porque son principios inmutables….estos principios pertenecen al derecho natural inherente a la misma persona humana por el hecho de existir…e incluyen el no matar…no hacer daño…el respeto al propio cuerpo y al de los demás…que se hace positivo en lo de amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos…El hacer bien y evitar el mal…Por tanto, el derecho penal, como el civil como el canónico se basan en principios inmutables…que es la esencia de la moral…Lo que ha cambiado son las circunstancias….Por eso las circunstancias en las que se vivía en pasados siglos no son las mismas que ahora….pero el principio de fe y moral permanecieron intactos…siempre Jesus fue el Cristo, “el Hijodel Bendito”, y esa mesianidad divina es inmutable porque es su propia identidad….y siempre calumniar será un delito…porque se daña gravemente…Que estos principios se expresen de manera apropiada a la “mentalidad” de la época es lógico…pero que al exponerlos “cambiemos” y “tergiversemos” el sentido verdadero de cada uno de ellos….de manera de que desaparezca su verdadera realidad y contenido…entonces ya no es “una puesta al día”, sino una trasformación que dará como consecuencia otro “cristianismo”, “otra religión” y “otra fe”….Por eso el Concilio Vaticano II que no es anacrónico, realizado en el siglo XX, con el consenso de la mayoría de los obispos de todo el mundo, en su renovación de la fe y en su “apertura” al mundo dice: “La predicación apostólica, que se expresa de modo especial en los libros inspirados, se conserva por sucesion continua hasta la consumación de los siglos…lo que los Apóstoles transmieron comprende todo lo que contribuye a que el Pueblo de Dios lleve una vida santa y se acreciente la fe. Por esta misma tradición conoce la Iglesia el canon íntegro de los libros sagrados y las mismas sagradas letras son en ella entendidas mas a fondo y se tornan constantemente eficaces..(Conc Vat II, Const. sobre la divina revelación, Num 8, La sagrada tradicion, BAC, pag. 130)
Y tambien dice el concilio: “El Pueblo Santo de Dios participa tambien del don profético de Cristo. La universalidad de los fieles -universitas fidelium- que tienen la unción del (Espíritu) Santo, no puede fallar en su creencia, y ejerce esta su peculiar propiedad mediante- el sentido sobrenatural de la fe de todo el pueblo – supernaturali sensu fidei totius populi- cuando “desde el obispo hasta los últimos fieles seglares” manifiesta el asentimiento universal en las cosas de fe y de costumbre. Con este sentido de la fe….el Pueblo de Dios, bajo la dirección del magisterio, al que sigue fidelísimamente, recibe no ya la palabra de los hombres, sino la verdadera palabra de Dios” 1 Tel.2,13)” (Conc. Vatic II, Constitucion sobre la Iglesia, C. 2, 12, BAC pag 28)…Este “sensu fidei” y “sensu fidelium” estuvo presente en la Iglesia primitiva para reconocer cual era la verdadera tradición escrita, que fueron los 4 evangelios y los escritos apostólicos, y el mismo espíritu se necesitó para rechazar los escritos que no eran verdaderos y no reflejaban la verdadera fisionomía y doctrina de Cristo…Y por eso motivo fueron rechazados y entonces se llamaron “no-canónicos”
Por eso,”nuestros hermanos” separados, al convertirse, y tambien en algunos que no son conversos, se extrañan que nosotros los católicos no tengamos en super estima esta sagrada tradición iluminadora, que proviene de los Apóstoles
un saludo cordial de Santiago Hernández
Oscar, efectivamente, que me preocupa el querer vivir el presente en el pasado, es la cuadratura del círculo. Es como utilizar unas “lentes” de cuando vivías en la infancia y sigues interpretando la adultez con criterios de otra época de tu vida. Y, lo peor es que, si no eres consciente, piensas que estás en la verdad. Si, en vez de ser un problema individual lo aplicamos a una institución como la Iglesia que quiere ser levadura en la historia de la humanidad, ¿es compatible vivir con un paradigma de siglos atrás en una sociedad en la que la dinamización de todos los sectores es vertigionosa?
La sociedad camina, no se para, no mira hacia atrás si no es para utilizar el pasado al igual que un edificio utiliza sus cimientos para poder seguir su construcción. Si la teología de las grandes religiones se queda ahí, en sus orígenes, sin que esos orígenes sirvan para dinamizar la realidad, tendremos estatuas de sal, pero no vida. Y que después no vengan los responsables de la Iglesia quejándose de que es la sociedad laica la responsable de que a la juventud le importe poco o nada la cuestión religiosa.
Y
Hola ana!
Te leo:
– “Este es el gran problema de la Teología oficial:
que se ha anclado en contextos pasados…”-
¿Es un pensamiento que siempre te acompaña, no?
Lo comparto plenamente.
Se trata del ANACRONISMO.
La Teología -cuando lo es de verdad- consiste en un “en-caminamiento” hacia la Fe, es una Pro-pedéutica: “favorable” (pro-) por partida doble: “para adultar a los jóvenes” (pai/paidós = jóvenes) y “para andar con paso-pie propio” (pous/podós = pie).
Es imposible “volver atrás”: ni volver a ser joven, ni a des-andar el camino, pues una vez hecho lo llevamos a cuesta en forma de “experiencia” y de “herencia”.
Cada Sociedad humana tiene, por su Historia, su propio “sentido común”, que es el que en los Grupos religiosos llaman “sensus fidelium”.
Un muy lindo Nombre de Dios es: “EL-QUE-HACE-SALIR”
Se trataría de un DIOS-QUE-EMPUJAMOS-P’ALANTE: Somos un Vector pro-yectivo.
Todo empezar mirando “P’ATRÁS” es ANACRONISMO = EL Pecado que no se perdona, porque ni se entera el que se la pasa “mirando p’atrás!
¡Vamos todavía! – Oscar.
Santiago, yo no soy relativista moral. A mí lo que me preocupa es la exclusión del Reino aunque sólo sean unos cuantos. Es evidente que muchos de los que se relacionaron con Jesús no los llamó a su círculo de seguidores. A algunos que se empeñaron en seguirle después de curarles los envió con los suyos y que dieran testimonio de lo ocurrido entre ellos. No parece que el nivel de exigencia de Jesús en ellos fuese el todo, de negarse a sí mismos y cargar con la cruz, ni el cumplimiento de la Ley, más bien parece confiar en la conciencia de las personas comunes. Lo importante en Jesús es la acogida sobre todo de los marginados y no la exclusión.
Ciertamente, Jesús sólo habla de un pecado que no se perdonará, la blasfemia contra el Espíritu Santo. Pecado para mí enigmático donde los haya porque habría que saber exactamente quién es o a que se refiere el Espíritu Santo para poder blasfemar contra él. En el contexto donde está la cita (Mt 12,32) nada hay que concrete esta pecado. La Iglesia lo interpreta por lo común como que aquel que rechaza o lo que es lo mismo el que no quiere salvarse no se salvará. Pues claro, Dios no va contra la libertad del hombre. Pero de ahí no se deduce que nunca querrá. La parábola del rico Epulón, es una parábola una forma de expresión. Epulón merece castigo y cuando quiere que pasen sus tormentos ve y suplica a Abraham quien le dice que no puede refrescar con agua su lengua porque hay un abismo de separación entre ambos. Nada de todo ello tiene verosimilitud real, por lo que deducir una separación por siempre en un infierno eterno no es una conclusión del texto.
Pienso que cuando hablamos de textos del NT y de Tradición, o sensum fidei, se plantea un problema de base: a) Quienes dan por hecho que lo escrito, sobre todo en los cuatro evangelios, son palabras literales de Jesús; b) quienes ni siquiera se cuestionan que el resto de los escritos del NT, incluidos los evangelios, son teología hecha por y para las distintas comunidades de cada momento y lugar, y c) quienes, admitiendo que el senum fidei son interpretaciones ad hoc de la doctrina que se iba formando a lo largo de los siglos, no tienen en cuenta que este sensum tiene un contexto social y cultural, al igual que lo que hoy se diga y se haga también lo tiene.
Este es el gran problema de la Teología oficial de la Iglesia, que se ha anclado en contextos pasados, dando por hecho que la Tradición, poco menos, que es palabra de Dios y, por tanto, intocable e indiscutible.
Mientras el mundo galopa a toda velocidad, mientras aparecen nuevos paradigmas de racionalidad, mientras las ciencias auxiliares de interpretación de textos históricos están a años luz de otras épocas, la Iglesia convierte su Tradición (incluida la escrita en el NT) en un fósil inerme. En un museo vemos los fósiles en las vitrinas, pero l@s visitantes andamos, miramos, vemos, interpretamos, etc., somos seres dinámicos y vivos.
¿Cómo se va a pontificar sobre normas morales, por ejemplo, en sexualidad del siglo II, V o XVIII, aplicados al siglo XXI?
Parece que en el siglo XV y en el XVI aparecieron las primeras biblias en castellano en Ámsterdam y en Suiza respectivamente. La inmensa mayoría de la cristiandad seglar católica hasta entonces y aún después no tenía acceso a la lectura y menos a la lectura y la comprensión de las Sagradas Escrituras. El bajo clero que servía a la mayoría pobre era bastante incompetente.
¿De qué hablamos cuando nos referimos al rol del sensus fidelium y del sensus fidei en la conservación del depósito de la fe?
¿Cómo es posible no confesar humildemente (quiero decir en verdad) que entre la era apostólica y la nuestra ha habido muchas veces irrupciones caóticas del maltrato por abuso de la autoridad como la que provocó la rebelión de Lutero y su correspondiente excomunión? 1976 (Concilium) ya se dijo en Roma que no estuvo completamente errado y que había sido víctima de injusticia al menos parcialmente al ser excomulgado.
¿Se puede pretender cubrir de un brochazo que Pablo fue considerado hereje y apedreado por ello; que los judaizantes trataron de destruir su trabajo en Asia y Europa con alevosa obstinación; que los primeros cuatro o cinco siglos de la Iglesia Católica constituye una etapa plagada de herejías algunas auténticas y otras no (el Cuarto Evangelio surgió en no poca medida por esa razón y en respuesta a ellas) y que algunos de los primeros apologetas acabaron cometiendo herejías ellos mismos?
¿Hay que negar que algunos concilios tengan una triste historia de votaciones viciadas o forzadas, secuestros y manipulaciones por la autoridad imperial (que no tenía garantía de sucesión apostólica ella misma)? No menciono la corrupción de los “maestros” residentes en los palacios pontificales durante todo ese tiempo.
No niego que Jesús sea Dios, niego que haya que creerlo del modo que ni él mismo pretendió ser creído si se ha de confiar en los textos: A Tomás muy bien que le ofreció la evidencia material que exigía como las que exige la era moderna.
La autoridad magisterial eclesiástica hace mucho que es altamente cuestionable en su credibilidad y el librito del loco desvergonzado purpúreo de Cracovia acaba de remachar el clavo con sus confesiones sobre Juan Pablo II y el degenerado de Marcial Maciel.
Lo que sostengo es que creer en la divinidad de Jesús sea una opción que vale la pena hacerla o de lo contrario la vida carecerá de sentido. El caso Nietzsche, por ejemplo. Pero también afirmo que para creer en Jesús no basta el magisterio de la jerarquía eclesiástica, que la familia es mucho mejor vehículo trasmisor de la fe si se fundara y nutriera en y del amor de los esposos.
En definitivas, una vez que se recibe el mensaje solamente cabe esperar que sea cierto y desear que lo sea a pesar de las apariencias en contrario y agradecer las tres cosas: Haberlo recibido, poder sostener la esperanza de que valga la pena acogerlo y tomárselo en serio; hasta el deseo de que se cumpla. Y esa gratitud solamente es posible en referencia a la comunión eclesial en medio de la cual se vive no de la autoridad eclesiástica centralizada.
POR SUPUESTO que los “textos” de los Evangelios son importantes….Parte de la verdadera tradición está en ellos…y quítandoles autoridad no cabe duda de que se pone en duda la misma tradición..Y ese ha sido el empeño de la crítica racionalista que se inició en el siglo XVIII….Sin embargo, el valor de los textos no reside en su origen, o en sus autores, sino que el “sensus fidei” y el “sensus fidelium”, o sea el entendimiento real y el sentido íntimo de la realidad del KERYGMA de la primitiva Iglesia, fue lo que permitió el DISCERNIMIENTO Y EL CONSENSO de que Las Memorias de los Apóstoles, que se vinieron a llamar el Evangelio Sinóptico de Marcos, Mateo y Lucas, y el cuarto Evangelio segun S. Juan y sus discípulos, de su escuela de Efeso,.Asia Menor…. reflejaban la verdad de la identidad real de Jesucristo. Fue la Iglesia, el Pueblo de Dios, la que aceptó estos “dichos” o “textos” como ciertos, veraces y por tanto aunténticos, contra los “textos” apócrifos que deformaban, exageraban y cambiaban mucha de la fisonomía verdadera de Jesus. Pero los “canónicos”… proclamaban la esencia de la mesianidad divina de Jesus…y es este reconocimiento de la Iglesia primitiva estuvo basado en su propio carisma post-pentecostés y en el consenso de los “testigos’ de la vida de Cristo, que indudablemente “todavía” vivían..y poseían “voz y voto” en las reuniones de comunidad..
Jesucristo no mandó a escribir nada…Dijo que “predicaran” de palabra….su doctrina…y que le imitaran…para llegar al Padre…
Tendríamos Iglesia…aunque la predicación oral no hubiera sido puesta por escrito….Esencialmente, la Iglesia o sea el Pueblo de Dios, se mantiene viva por la dinámica de la fe…reflejada en los que aceptan el mensaje o kerygma de Jesus…Sin embargo, la predicación oral fue puesta por escrito muy pronto despues de la muerte de Cristo….las cartas de S. Pablo que datan solo 10 o 20 años de la cruxificción de Jesús son documentos importantes para la fe de la Iglesia…porque ya existen en ellas una “cristología” bien desarrollada…sin tiempo para la improvisación o invencion, desde el punto de vista histórico. Por otro lado, es indudable que existió una actividad literaria anterior a los sinópticos, bajo la forma de breves narraciones que circulaban en la Iglesia como los “primeros escritos” sobre el mensaje…Por eso, la crítica moderna piensa que la base de los evangelios no está evidentemente en “un solo documento” sino entre varios reflejados en los diferentes evangelios. Por eso, la COMUNIDAD PRIMITIVA tuvo un importante influjo en la formación de la tradición oral que pasó entonces a ser escrita…Los evangelistas “canónicos” recogieron la tradición que venía directamente de los Apóstoles… y la pusieron por escrito rigurosamente, atendiendo a los hechos presenciados por los testigos -como dice Lucas el prólogo de su evangelio- por eso su valor histórico consiste en “narrar fielmente lo que Jesús, viviendo entre nosotros, hizo y enseñó realmente hasta el día de la Ascensión” (Vati II, Dei Verbum-DV-19)..Esta transmisión se basó en los datos auténticos y genuinos acerca de Jesús..avalados por el consenso de la Iglesia que, por otro lado fue contempóranea de Jesus.
La catequesis apostólica se conservó de forma fija, estable, estereotipada aunque existiesen variantes en relación al lugar y a los individuos catequizados. De esta única catequesis derivó una triple forma: la jerosolimitana (Mt) la antioqueña (Lc) y la romana (Mc). De este modo la fuente común y la triple adaptación explican las convergencias y divergencias de los 3 sinópticos. Era la forma de decir lo mismo, en esencia, de diferente manera, usando géneros literarios diversos y empleando planes metodológicos variados y específicos. Es claro el testimonio de Lucas, donde dice que la catequesis se basa en el testimonio de los que presenciaron visualmente los hechos de Cristo. Al principio, pues, se usaba el “método rabínico” donde los discípulos aprendían de memoria la doctrina del maestro, en ausencia de suficientes “escribanos” (todavía hoy los judíos ortodoxos de algunas escuelas usan la memoria para preservar la escritura) y son estas MEMORIAS las que se pusieron por escrito.
Finalmente, en su libro “El texto del Nuevo Testamento”, (de los manuscritos a las ediciones modernas) el profesor de griego, J. Harold Greenlee, demuestra que “a pesar de los millones de traducciones del Nuevo Testamento y las incontables variantes como palabras, el orden de ellas y su estructura, la evidencia es conclusiva de que estas diferencias han sido accidentales e insignificantes y no cambian el sentido del texto, sino que muchas veces lo aclaran y existe la evidencia de la crítica textual de que los “copistas” a traves de los siglos no corrompieron el sentido del textos…y la copia fue completa y fidedigna.Podemos, pues, usando
pricipios razonables y ya establecidos por la exégesis, DECIDIR entre las “variantes” y encontrar el sentido verdadero de la lectura original” (THE TEXT OF THE NEW TESTAMENT, J. Harold Greenlee, 2008 Hendickson Publishers, Inc. P.O. Boz 3473, Peabody, MA 01961-3473).
El Nuevo Testamento canónico es un libro privilegiado, como ningun otro ha existido en la antiguedad, por la verdad de lo que narra, por sus fuentes históricas, por sus referencias, por el contexto y por esa palabra escrita que sigue siendo trascendente para todos los tiempos y edades. Por eso, a pesar de todos los intentos de quitarle su autoridad y valor, y de querer destruirlo por completo, hoy por hoy, es el libro mejor traducido y de mayor circulación en el mundo de nuestro siglo XXI
Un saludo cordial de Santiago Hernández
Juanel, no puede existir una”dicotomía” en la moral doctrinal propuesta por Jesus. Ni mucho menos existe en el Evangelio el relativismo moral…Tanto los mandamientos de la Ley obligan a los Apóstoles como a los fieles….y cuando Jesus habla de la “puerta estrecha” no habla en aquel momento para sus discípulos mas cercanos, sino para todos los que quieran seguirle…porque cuando dice “entrad por la puerta estrecha, porque la puerta que conduce a la perdición es ancha y el camino espacioso, y son muchos los que entran por ella ¡Qué estrecha la puerta y angosto el camino que conduce a la vida y que pocos son los que la encuentran! (Mt. 7,13-14) NO se está refiriendo a solo unos cuantos cercanos discíipulos…sino que, por el contexto se refiere al camino que conduce a “la vida”, al que TODOS estamos llamados…y que TODOS debemos ,recorrer….y el mensaje es para TODOS cuando “llamando a la MUCHEDUMBRE juntamente con sus DISCÍPULOS, les dijo (Jesus): Si alguno quiere venir en pos de Mi, niéguese a si mismo, tome su cruz y sígame. Quien quiera salvar su vida, la perderá y quien pierda su vida por mi causa y por el Evangelio, la salvará” (Mc 8,34-38) y AQUÍ una vez mas Jesus se está dirigiendo a la “muchedumbre’ y “a sus “discípulos” al mismo tiempo….El camino es “estrecho” aun para cumplir los mandamientos….pues implica un gran esfuerzo no actuar contra ellos….Ser fieles a nuestros padres y maestros, ser puros en cuerpo y alma, mantenernos firmes a nuestra promesa matrimonial, o a la consagracion sacerdotal o aceptar nuestra vida de soltería en soledad con dignidad, no mentir, no calumniar, no odiar, no envidiar y ser fieles a nuestra fe y principios..no haciendo daño a nosotros mismos, ni a los demás,…… creo que es entrar ya por la “angostura” de la puerta….Lo demas, que dices, la caridad “heroica” en el seguimiento cercano y singular de Cristo que requiere un especial llamamiento es algo distinto…no es solamente entrar por la puerta estrecha del camino hacia Dios…sino con Pablo “vivir en Cristo”, seguirlo en la “pena”, sentir con EL…y actuar como EL…Esto ya se refiere a cierta perfección del amor…al que por supuesto TODOS somos llamados…pero no todos llegamos a este ideal, éste sería el verdadero ideal, al que tendería sin llegar…Pero el camino ordinario ya es difícil de por si..Y claro, desde este punto de vista, la vida del espíritu en el amor de Dios, tiene “grados”…pero todo cristiano…de alguna manera -el que quiere entrar en el servicio de Jesus- tiene que seguirlo en la cruz…para poder resucitar con EL…en la gloria.
No, el pecado mas grande, no es el de los que crucificaron a Cristo. El que Jesus los perdonara no quería decir que EL aprobaba el mal que habían hecho….En su misericordia infinita…Jesus ofrecía el perdón a los que “no sabían lo que hacían”…porque aun ellos podía salvarse si se agarraban a aquella oferta de perdón…, si verdaderamente su inconsciencia y su ignorancia eran invencibles y por supuesto si se arrepentía, aunque dieran alguna señal como el ladrón en la cruz de que creían en el amor de Jesus…tambien ellos iban a entrar en la compasión y misericordia del Señor..pero esto no significaba un perdón universal, para todos, buenos y malos..Cristo perdonó a la adúltera, pero le dijo que no volviera a pecar…LLamó “raza de víboras” a los fariseos por su hipocresía y profunda malicia…dijo en la parábola del rico epulón que este se había condenado porque no había tenido misericordia con el pobre Lázaro al que no le permitía ni siquiera recoger las migajas de su mesa…y habló de que si te “escandilazare tu mano, córtala; mas te vale entrar manco en la vida que no con las dos manos ire a la gehena, al fuego inextinguible”…y en el juicio final el Padre apartará de si mismo a los que se cerraron al amor, y no tuvieron misericordia con los demás hasta el final…..
POR eso el peor pecado, segun Jesus, no es matar a Jesus….sino dice EL “que se perdonará a los seres humanos cualquier pecado y blasfemia. Pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no se perdonará..ni en este mundo, ni en el otro” (Mt. 12,31-32)..Este pecado es la perseverancia en el mal… Y ES a lo que yo me refería yo, que era “los que habían escogido el camino de la maldad”…y viendo la luz…a sabiendas, rechazaban la luz que es el amor..que es Cristo….y perseveraban en este camino que se opone a la misericordia del Señor…No será lo mismo a la hora del juicio para los que optaron libremente por el bien…y a los que libremente tambien no quisieron ir por el sendero de las bienaventurazas y del amor, y se empecinaron en burlarse de l bien y de Dios…porque la misericordia y la justicia se equilibran en Dios, y por eso EL es tambien infinitamente justo, ya que junto con la vida nos dio libertad, y con ella inteligencia y voluntad para poder decidir por el bien
Un abrazo de Santiago Hernández
Estimada Maria Pilar: Gracias por la respuesta rapida. Es posible que la informacion con la que cuento mas a la mano no esta tan al dia o sea menos autorizada. De cualquier modo no fue mi intención cuestionar la autoridad de su afirmación, solamente queria saber como llegaba usted a esa conclusion y me alegro de que haya accedido a compartirla. Saludos cordiales
Estimado George:
No afirmo categóricamente nada de nada… o al menos lo intento.
En mis años de estudio de Teología, cuantos profesores/as tuve (y algunos de ellos descifraron los textos junto a altos Rabinos en la misma lengua de Jesús y en su tierra) lo certificaban:
“El único evangelio que fue escrito de primera mano fue el de Marcos”.
También explicaron como habían ido naciendo los otros escritos.
Ni pongo ni quito; Tanto J. Mateos, L. Alonso Schökel, González Faus. Mª Dolores Aleixandre, Jon Sobrino, J.Mª Alemany, J.A. Martínez Paz etc.etc. No los recuerdo a todos ellos y ellas, siempre lo exponían así.
De hecho S. Santos que trabajó codo con codo al lado de Juan Mateos. En su libro “Un paso, un mundo” también lo verifica.
Ni quito ni pongo, repito lo que escuché con suma atención a mis profesores/as.
mª pilar
Permíteme preguntarte María Pilar lo siguiente. (Ya lo hago asumiendo que me lo permitas).
Me parece singular que exceptúes a Marco en cuanto a autenticidad del escribiente o autor. La unidad de estilo de la redacción parece que apunte lo mismo a un único originante (aunque improbable) que a un redactor, de cualquier fecha, que lo retocara definitivamente. No existe que yo sepa la prueba fehaciente de que fuese Marcos el personaje en la vida de los apóstoles a quien se le ha atribuido y de quien parece a algunos, a bastante número de estudiosos, que tomara el nombre. En qué fecha parece que fuera publicado por la primera vez, escrito, redactado, no se sabe a ciencia cierta. ¿Cómo logras esa certeza que afirmas?
Confieso que me parece fascinante que el sensus fidelium sea tan antiguo, incluso anterior al magisterio y que por eso cuadre la versión del mandato venido a llamarse “Petrino” de confirmar a los hermanos/hermanas. NO a decirles qué y cómo creer, sino a confirmar a la comunidad en su esperanza a base de confesar la fe del testigo presencial.
Que después el clero necesitase del poder (como todo lo politizado) y que el poder sea siempre territorial (jurisdiccional) porque de otro modo fuera compartido (lo cual el orgullo de la majestad no tolera porque la hace sentir injuriada), es otra historia. A Pablo, por ejemplo, no le molestaba que hubiera otras comunidades que pensaran lo que pensase y no parece que se inmiscuyera para hacerles pensar o formular la fe, las creencias, como pensaba él mismo aunque en las suyas los llamados judaizantes.
Me gusta pensar, aunque sé que eso se deba a que soy fantasioso y atrevido, quizá hasta irrespetuoso en y con mi esperanza, que Pablo experimentó su verdadera conversión, la que le llevó al desierto, tras de o en un coloquio similar (no hago anacronismos) con el que Ignacio pide en los ejercicios que el ejercitando se lance a sentir con Cristo Crucificado, con el corazón no con la mente, componiendo el lugar, metiéndose en él, siendo parte de él.
Pablo quizás, digo quizás, tuvo el inmenso privilegio de andar por Jerusalén vestido de enemigo y de santísimo cuando pudo, quizás y lo enfatizo, quizás, ver a Jesús colgar del madero hecho trizas, siendo misteriosamente esa horrible belleza que nos salva: Amor en su máxima expresión que perdona y origina una nueva y definitiva jurisprudencia/anti-judicial en la que él, la víctima profética de los desaparecidos a manos de Pinochet, Videla, los Nazis, los conquistadores, los colonizadores mineros de Darfour, los Castro, los Mao, los Stalin, crea por la vía de la práctica, de los hechos el derecho de la víctima a saltarse toda sentencia (magistrado y procedimientos incluido) y perdonar cumpliendo con la Nueva Ley del perdón hasta setenta veces siete.
En esta tradición deseo y espero poder confiar y en ella los textos tan torturados como su personaje central son cruciales, pero me sostiene en la humildad (a la teresiana, el andar en la verdad) la obligación de tener que renunciar a la certeza absoluta, ni siquiera suficiente. La duda es el crisol del orgullo y ¿no es esa circunstancia causa de agradecimiento a Jesús?
Juan de la Miseria pintó fea a Teresa y con ello esta extraordinaria mujer sembró la duda sobre su belleza. Ahora nadie sabrá cómo parecía en la realidad. Con Jesús otro tanto, la circunstancia de que no parece que escribiera nada y que nadie le retratara, no hace más que enriquecer todo lo que el corazón del amante, como Juan en su Noche, sea capaz de andar en pos de Él.
No quiero quitarte la certeza, solamente contarte que la duda como la confusión pudieran ser respectivamente las madres de la Certidumbre y de la Verdad, como la muerte puede ser la madre de la Belleza (como pensaba Badiou, la causa que desaparece totalmente en su efecto). En este caso la muerte de la imaginación que espera en la Belleza que se manifiesta en todo su esplendor quizá de dimensiones apocalípticas cuando sea, pero quizás no. Quizás no tenga sentido lo que te cuento pero lo hago de buena fe, por compartir discurriendo con el corazón en voz alta. Que tu día sea bueno. El de todos.
Ufff…: Cada interviniente, encuentra la palabra justa y necesaria dicha por Jesús, para “cuadrar” perfectamente lo que les parace importante.
¡Y es lo lógico y natural!
Me quedan tantas dudas… ¿Qué queremos decir, cuando proclamamos que la doctrina de la iglesia ha salvaguardado hasta hoy (y lo seguirá haciendo) el Mensaje de Jesús tal cual…?
Porque según mi vivencia:
¡¡¡Ahí está el problema!!!
Cada mandatario, ha ido poniendo la fuerza… en aquello que a él le parecía… eso hasta nuestros tiempos.
Solo hay que leer a distintos teólogos de todo el mundo y en distintas religiones.
Desde cada interpretación, se han enredado en el formato a seguir…: ¡¡¡No en el Mensaje!!!
Al quedarse solo en la letra (escrita por cierto, menos Marcos, por discípulos de los discípulos unos 100 años más o menos, desde la muerte de Jesús) los cuales ya habían tenido serios enfrentamientos ¡¡¡No por causa del Mensaje!!! Si por las normas que cada cual decidía seguir… según “entendía” lo que Jesús dijo.
Es curioso, porque la mayoría de los problemas, nada tienen que ver con lo esencial de la enseñanza y Vida de Jesús; todo lo que han montado en torno a su “seguimiento” es brutalmente contrario a lo que vivió y enseñó.
Y ahí estamos enfrentados sin remedio… al menos… de comprensión hacia quién lo vive con diferente espíritu… humano.
¡Claro que Jesús dijo!: “Quien no está conmigo, está contra mí” y también dijo respondiendo a la torpeza de sus seguidores más íntimos: “Señor algunos están haciendo milagros en tu nombre, pero no son de los nuestros” (querían acabar con ellos) Jesús responde: “Aunque no sean de los nuestros, si están haciendo el bien, conmigo están, dejadlos hacer… (y alguna llamada de atención a los suyos por torpes y atrevidos…)
¡Dijo e hizo tantas cosas hermosas: sobre los templos, los ritos, la riqueza, el servicio, el amor, la acogida, el abandono, el agradecimiento, una manera nueva de vivir…!
Claro que hay iglesia-pueblo (al margen… del poder) que no ha dejado de llevar con sus vidas el hermoso Mensaje de Jesús por todo el mundo; para mí, ese el pueblo de Dios (como cada cual lo sienta y lo llame)
Esas personas son las que mantienen viva la llama de otra manera de ser, amar, vivir…
Siguiendo su Mensaje lo mejor que saben y pueden.
¿Qué hace ante esas personas Roma, sus príncipes, papas, obispos, curas…?
¡¡¡Por supuesto no todos!!!
Los hace callar, los humilla, destituye, los ningunea hasta tal extremo, que tienen que vivir, incluso lejos de su casa y familia-pueblo, por estar amenazados, otros sencillamente han sido asesinados y esto ya pasó también en los principios.
Y los que siguen en pié, van silenciosamente a los lugares más inhóspitos, junto a los también hijos del Padre, olvidados, explotados, apartados, también asesinados para quedarse con su pequeña tierra…
Ellos son la sal de la tierra, la levadura que fermenta y hace posible el pan para la mesa compartida que Jesús nos mostró.
mª pilar
¡Hola, Juanel! Mis comentarios no son tan personales en cuanto al contenido aunque sean personales de todas formas pero ya sabes que soy parlanchín y serán múltiples (Gonzalo Haya sentirá deseos de prevenirte por aprecio de ti) y por eso me pareció mejor no ocupar espacio en Atrio. Pero me gustaría hacer que te llegaran y lo haré no con ánimo de controversia ni por apropiarme de tu tiempo, sino porque me han impresionado y arrancado gratitud. Un abrazo.
Santiago, en mi opinión en el NT hay dos velocidades en el seguimiento a Jesús; una para sus íntimos, los campeones de la caridad, que son la sal y la luz del mundo, y otra para los demás que quieren también seguirle y éstos somos multitud. Por ello Jesús habla de exclusión, de puerta estrecha, de carga y cruz, para aquellos íntimos que son la semilla del Reino. Pero no todo seguidor de Jesús se le exige ni el heroísmo ni el martirio. Citas la frase de Cristo “el que no está conmigo está contra mí” pero también es de Cristo su inversa “ el que no está contra mí, está conmigo”. Por ello creo que Jesús habla para dos colectivos seguidores de Jesús distintos, de dos velocidades. De esto hablas en tu último comentario y estoy de acuerdo. Sin embargo, pones un punto de exclusión del Reino, para aquellos que han optado por el mal, que manifiestan en sus actos valores anti-Reino,….., pero a mí me parece que ni siquiera éstos están excluidos. Jesús en su pasión y cruz perdonó a aquellos que le insultaban, le humillaban, le torturaban, le asesinaban. ¿Qué pecado hay más grave que éste? Sin embargo, Jesús perdona sin exigirles nada a cambio ni siquiera el reconocimiento de sus pecados ¿y nosotros no? ¿la Iglesia no? Y si Jesús perdona ¿qué otra cosa les falta para alcanzar el Reino? El Reino de Dios es para toda la humanidad al completo sin exclusiones de ningún tipo. No obstante esto no es un reconocimiento de que todo vale, puesto que sí habrá juicio y que éste será duro y tremendo para los malvados, pero yo creo que al final serán hasta los más perversos de l*s human*s ganad*s para el bien y entrarán con todos los demás en el Reino, aunque tarden mucho tiempo en reconciliarse.
Cierto George la síntesis se encuentra en el vivir, pero mi razón me exige buscar coherencia huyendo de imposiciones sobre todo si no tienen base argumental suficiente. Lo que dices de leer libros a escondidas en Cuba, me recuerda a lo que hacíamos nosotros de jóvenes en la España de Franco, yendo a buscarlos en las trastiendas de ciertas librerías, que luego devorábamos y comentábamos en reuniones semiclandestinas. Nunca me afilié a un partido político o sindicato, mi gente quería ir por libre. Eran los contestatarios años sesenta cargados de anhelos de libertad, de música y de flores de paz. ¡Ah! Si tienes comentarios al Credo que hacerme pues me vendrían bien aunque sean contrarios a mis planteamientos puesto que me sirven para puntualizarlos o desplazar el acento o la importancia, y corregir errores. Tanto más si tu esfuerzo teológico parte de abajo como creo que debe hacerse. Claro que si se trata de un asunto personal de escaso interés en Atrio, pues no tengo ningún inconveniente que te dirijas a mi e-mail. Le pediré a Antonio Duato que lo incluya en mi perfil.
¡Hola Juanel! Estoy de acuerdo en lo que apuntas. Pero me parece que es especie de síntesis que deseas encontrar la encontrarás en tu propio “vivir”. La síntesis “de esas percepciones extremas de abajo y de arriba ocurre en la “praxis del individuo cuando ya se encuentran con la realidad práctica que obliga a optar.
Para bien o para mal me formé aunque a menudo doy gracias por ello, a lo largo de muchos años, leyendo solo clandestinamente a Gramsci, Lukács, Garaudy, Marcuse, Bloch, Alain Badiou, Lacan, Foucault, Althuser, Gadamer, los físicos quánticos, que eran prohibidos en Cuba. Los leíamos a escondidas para contrarrestar la carga ideológica impuesta por la fuerza por el régimen y por eso representaban la libertad que nos era negada. A menudo recibíamos los libros en partes, por cartas separadas y no pocos quedaban incompletos.
Por eso me atrae y apasiona (quizás demasiado) tratar de hacer la teología desde abajo. Eso tiene la ventaja de que partiendo de una diversidad enorme si bien puede ser confusa, también puede ser riquísima.
Aún no he podido terminar de leer tu Credo que me atrae muchísimo. He pensado hacerte un par de comentarios que enviaré al Sr. Duato para que te los haga llegar y desde luego aunque me gustaría intercambiar comentarios desde ya te digo que seguramente en muy poco te enriquecerán los míos y que no debas sentir la necesidad de responder ni siquiera por cortesía.
gracias por vuestras interesantes opiniones………..Juanel, el poder de la Iglesia…es el mismo que el de Cristo…No hablamos aquí de la “corrupción humana” dentro de la Iglesia…sino del poder del amor de Cristo que está presente en el sacramento, que es Iglesia….Éste es el verdadero poder…y es que no podemos separar a Cristo y a su Iglesia, al Pueblo de Dios..El plan salvífico de Jesus nos lo entregó a nosotros….nos dio la PALABRA que es EL MISMO…para que la diéramos a conocer…por eso dijo como “el Padre me envió asi Yo os envío”.. Y de hecho los discipulos asi lo entendieron. Elllos eran los “enviados”……..por tanto el poder reside en esa amorosa PALABRA….
Como la única verdad que existe es CRISTO mismo, yo no considero que mi teología es ascendente, ni descendente…sino horizontalmente evangélica…puesto que es Jesus el que está sobre mi…y se encuentra en el mero centro….entre Dios y nosotros, los seres humanos….Pero si encuentras que lo que yo expongo es “excluyente”…entonces el Evangelio es excluyente….puesto que allí aparece,en la aparente “memoria” de los Apóstoles que este Jesus dijo: “El que no está conmigo, está contra Mí, y el que no recoge conmigo desparrama”….Si la puerta estrecha excluye, Jesus enseñó que los cristianos “tenemos” que entrar por la via “mas angosta” para poder estar con EL en el Reino…tenemos literalmente que “negarnos a nosotros mismos”….conculcar el “ego”….para que se implante en el Jesus…que es el que lo llena y lo ilumina todo..
Sin embargo, George, tampoco yo creo que la división entre buenos y malos es exacta….Mas bien, la lucha que existió y existe en el mundo actual es entre al bien y el mal….entre el concepto de bondad y de maldad..entre la virtud y el pecado….entre el evangelio y el antievangelio….En Jesus, vemos siempre su profunda misericordia….diciéndonos, que a pesar de la paradoja del mundo, de las tragedias de la vida, de los horrores de la guerra, de los abominables crímenes que el abuso de la libertad supone,…por encima de todo esto…está el perdon y la compasión de Dios….y donde existe el mal fisico y moral…existe tambien el amor de Dios….que está presente y surge entre nosotros…en medio de los sufrimientos…en medio de la guerra…en medio de la desesperación…Por lo tanto, cargando la cruz y muriendo en ella, el Dios invisible que se hizo visible en Jesus de Nazaret, nos enseña como debemos vivir y como encarar el sufrimiento….y como morir….EL es pues la esperanza trascendente…que nos sostiene en la oscuridad de la fe….y en el vacío y en la dificultad que supone el existir diariamente….
No estamos “excluídos” del Reino la mayoría de nosotros, los humanos, donde existe en nosotros la mayoría de las veces ,un deseo de apertura hacia la verdad, hacia el amor…hacia Dios..pero que a veces no somos tan fuertes y caemos…y hacemos compromisos detrimentes..pero que todavía queda en nosotros la tendencia hacia lo bueno y lo puro…y que a pesar de todo queremos ver la luz….
La exclusión del Reino de que habla el Evangelio….no es de los de este “gris” en el que estamos la mayoría de los humanos…que no somos ni muy muy “malos”….ni muy muy “buenos”….sino de los que han destruído totalmente todo deseo por la verdad….y han perdido todo el sentido de lo que es amor…y han suprimido en ellos la capacidad de amar…a pesar de los medios propicios y de la bondad de los que les rodean…y persisten en cerrarse al amor hasta el final….Dios en su misericordia y en su justicia no podrá salvar a los que se empeñan voluntariamente y a sabiendas en el mal…por el mal….de manera pertinaz….los que rechazan la luz, a pesar de tenerla….los que abusan de su libertad y son conscientes de ellos…y los que hacen del mal una “carrera” de crímenes que se convierte en una cadena interminable….etc….Éstos, creo yo, se excluyen ellos mismos del Reino….demuestran que no quieren estar en el Reino ..Pero, no soy yo quien va a juzgar, sino que el juicio será ante Dios…y por tanto, en definitiva, seremos juzgados en el amor….Por tanto, no es “excluyente”, Juanel, hablar del Evangelio….sino que la exclusión pertenece voluntariamente a los que así lo desean de manera consciente….y aquí no podemos decir mas….pues solo Dios puede conocer el corazón humano…y las mas íntimas convicciones…y las mas profunda de todas nuestras intenciones….y la bondad y malicia…de todos
Pero tambien yo creo con George que nuestra razón es insuficiente para abarcar el Misterio….necesitamos pedir la fe…que tiene grados…y pedir que el Señor “aumente” nuestra fe…., porque solo con “tolerancia, humildad, pequeñez y amor” podemos seguir ” al desnudo”Jesús que entregó Su cuerpo y derramó Su sangre por nosotros, los humanos….y asi realizar el propósito para el que “fuimos criados” como Ignacio de Loyola, en su Principio y Fundamento, iniciaba el famoso librito de los Ejercicios Espirituales
Un abrazo y os deseo lo mejor Santiago Hernández
El problema sigue siendo que la división entre los buenos y los malos es falaz. Al menos no me siento con derecho a reprochar a nadie. Siento que Jesús no le reprocharía a nadie que por mera debilidad humana simplemente se doblase bajo el peso de la vida. En la Iglesia caben los santísimos y los malísimos y el resto de los pecadores que somos comunes y aburridamente similares. Todos podemos traicionar el evangelio en una cosa u otra y no es sabio señalar con el dedo a nadie acusadoramente como no lo fue llevar a la plaza para ser apedreada a la mujer acusada de impúdica o mirar con desprecio a la mujer que derramó el perfume de nardos sobre Jesús con tanta ternura en casa del fariseo. Es un hecho histórico que no haya habido nadie, ni un solo ser humano en toda la historia de la Iglesia excepto Jesús ()me niego a admitir que él no fuera la excepción, capaz de decir que sea un testigo íntegro infalible del Evangelio. No es cierto que la Iglesia Primitiva estuviese tan consciente de su misión cuando esperaba que Jesús regresase enseguida como sugieren los textos escritos mucho después. Hay demasiadas inconsistencias entre los textos para no saber que siga siendo absolutamente incuestionable que Dios prefiera un corazón humilde y sincero, arrepentido, inseguro de sí, temeroso de su propia ignorancia, acogedor, capaz de perdonar y de aceptar su ser vulnerable. No sé cómo tantos puedan separar la cizaña del trigo cuando aún no ha llegado la siega. Quizás yo sea el único impuro pero fuera demasiado grandioso de mi parte, debo ser seguramente del montón. Por mucho que envidio la fe incuestionable de tantos, solamente puedo esperar con todo mi corazón que lo que me enseñaron de niño y tantas veces han desmentido de adultos, aún así . Mi fe no es conocimiento sino esperanza y si es necesario deseo poder esperar contra toda esperanza. Quiero creer y parece que me ha sido concedida esa gracia pero quiero someter mi razón al misterio, al secreto que la Biblia parece que exige en tantas instancias en la que es claro que en la mente de los escritores sagrados el Rostro de Dios debía permanecer invisible. Esta mezcla que somos de bien y de mal es inexplicable excepto por el hecho de que nos obliga a rec onocernos semejantes, igualmente vulnerables, humildes, capaces de comprender y perdonar y todas las doctrinas que hayamos elaborado tienen que detenerse frente al hecho de que los seres humanos estemos dotados de una razón que es insuficiente para penetrar el Misterio que nos envuelve como se dice en el gran poema de Job 38, invitándonos a la tolerancia y a la humildad, a la pequeñez, según el espíritu de 1 Corintios 13, por amor, por gratitud.
En mi opinión Santiago dice la verdad y George también, no toda la verdad por supuesto, puesto que la totalidad de la verdad si que existe está en Dios. Podría decir que George la dice desde el receptor de los sacramentos desde abajo arriba, mientras que Santiago lo hace desde arriba hacia abajo, desde Jesús, de la Palabra revelada por Dios para toda la humanidad y para todos los tiempos de la historia. Me gustaría que estas dos formas de ver las cosas no fuesen contradictorias ni excluyentes, sino que pudieran hacerse convergentes y sumarlas en lugar de enfrentarlas.
Coincido con la mayor parte de lo que George expone, excepto que muchas veces para afirmar la conciencia humana, la libertad y la responsabilidad en la toma de decisiones con respecto a los sacramentos, los pone en entredicho tanto lo que dicen las Escrituras, como lo que puede atribuirse o no a Jesús y también a la tradición o magisterio de la Iglesia. No es que sean inamovibles después de tantos estudios exegéticos como se han hecho, o las variaciones en el magisterio que han habido en la historia de la Iglesia, pero no todo es válido. Y esto lo digo yo, que he tenido que re-elaborar el Credo a mi modo para poder asumirlo.
El problema Santiago con la verdad expuesta sólo desde arriba es que resulta extremadamente excluyente. Tú mismo lo dices “solamente éstos (los “testigos” desde el principio, la verdadera Iglesia) se sentarán en el banquete del Reino” y lo acentúas con lo de la “puerta estrecha”. Aquí no caben componendas o lo aceptas sumisamente tal cual o no tendrás parte en el Reino. La verdad y cómo la dice la Iglesia desde esta posición de poder o desde arriba, es una carga para l*s human*os, un lazo o piedra de tropiezo y nunca una liberación. La Ley o la Iglesia no está puesta para que le sirvan sino para servir. “No está el hombre hecho para la Ley sino la Ley para el hombre”. Además poco importa lo que diga la Ley, repasa el Levítico y encontrarás en él leyes completamente inmorales, lo importante es obedecer la Ley y someterse a ella. Lo mismo con la Iglesia. Por ello le es tan difícil ser acogedora, comprensiva,…., porque lo humano no está como lo primero en su doctrina sino la Palabra inviolable de Dios. Ciertamente el amor es el primer mandamiento pero podría ser cualquier otro ya que su fundamento no es el ser humano sino la verdad contenida en la Palabra de Dios, que la transforma en Ley para tod*s. El amor humano es secundario y por esto el matrimonio se dicta en la IC como indisoluble porque lo dice la Palabra de Dios y punto.
Yo quisiera no perder de vista lo que dice la Iglesia y su magisterio pero haciendo teología desde abajo, desde el amor humano no para imponerle cargas insoportables, sino para que pueda expresarse del modo más expansivo posible. Y en esto la Iglesia debe servirlo, ayudarlo, acogerlo y no todo lo contrario que es lo que hace.
La verdad es que leídas las Escrituras en toda su literalidad, interpretarlas partidariamente en función de unos intereses de personas, grupos o sociedad concreta, da como resultado la sacralidad de todo lo que se ha dicho en y desde la Iglesia, en el mismo nivel de sacralidad de que eso es palabra de Dios, y, por tanto, inamovible e intocable. La Tradición sagrada, para la Jerarquía ya se cerró hace mucho tiempo, nada se puede discutir ni tocar, en nuestro tiempo ya no podemos crear Tradición conforme a nuestro tiempo y sociedad. Hasta aquí el fundamentalismo puro y duro. ¡Con lo que han avanzado las ciencias sociales, la arqueología exegética, la sociedad….! La Iglesia se ha convertido en un elemento arqueológico.
Un ejemplo en relación con este hilo: la traducción oficial, dice “lo que Dios ha unido, que el hombre no lo separe”, mientras que el verbo en griego dice “lo que Dios ha equiparado que nadie lo desiguale”. Estamos ante una traducción sesgada en función de un interés concreto de impedir la ruptura matrimonial por iniciativa de la mujer y no sólo por la del hombre, como era costumbre en aquella época y, por tanto, ocultar la igualdad de hombre y de la mujer a la hora de la ruptura
Para los fundamentalistas ¿cuál sería palabra de Dios (si es que existe alguna palabra atribuida a Dios)?
Un anécdota ilustrativa y graciosa dice: cuando Moisés bajó del monte y les dijo a los judíos: “estos son los mandamientos de Dios”, a lo que sus oyentes le dijeron: “ eh!!!, que conocemos tu letra”.
NO EXISTE ninguna invención….Lo esencial del mensaje de Jesús se encuentra en la Iglesia Católica…pues toda su doctrina está contenida en “la vida, dichos y hechos de Jesus de Nazaret”…Su teología es meramente bíblica…El daño que han hecho a la Iglesia los que se “infiltraron” en Ella a sabiendas que querían destruirla desde dentro, los que con su mal ejemplo son motivo de escándalo para todos, los que conscientemente hacen el mal y se proclaman católicos, los católicos que practican la injusticia y defraudan a los pobres, los que deforman la doctrina verdadera de Cristo, NO representan a la Iglesia de Jesucristo….La Iglesia verdadera es el Pueblo de Dios que sigue la doctrina de Cristo….Estos son los “testigos” que desde el “principio” siguieron los pasos del Cordero….Estos son los que en el siglo XXI siguen todavía el camino de Jesus de Nazaret..y los que en la Revelación final “lavarán sus vestidos en la sangre del Cordero”…Solamente éstos se sentarán a la mesa, en el banquete de bodas, que es eterno….
Por eso la Iglesia primitiva, despues de Pentecostés, pudo “discernir” los “textos” verdaderos de los apócrifos…Los testigos, entre ellos los Apóstoles que dieron su sangre por defender la verdad del Evangelio y el KERYGMA primitivo, vivieron hasta después de la muerte de Juan, el último apóstol que murió en Efeso, cerca del año 100. Como Cristo no fue un mito…”su vida, dichos y hechos” fueron públicos, de todos conocidos. Era difícil “falsificar” los textos de la tradicion oral que fue escrita, sobre todo cuando los “textos” se leían en las reuniones de liturgicas de la Iglesia primitiva No cabe duda que los allí presentes iban a rechazar lo APÓCRIFO que no se ajustaba a la verdad….Asi los Hechos de los Apóstoles dice que los primeros conversos del judaísmo “perseveraban asiduamente en la doctrina de los Apóstoles, y en la comunidad fraterna, en la FRACCIÓN DEL PAN y en las oraciones” (Hechos 2.42)…Esta FRACCION DEL PAN era el sacramento de la Eucaristía instituído por Cristo personalmente antes de morir, en la Última Cena. Y Pablo de Tarso escribe: “El caliz de bendición que bendecimos ¿no es acaso la COMUNION (koinonia) con la sangre de Cristo? y el pan que partimos ¿no es acaso la COMUNION con el cuerpo de Cristo? (1Cor 10-16) y LA DIDAJÉ y S. Justino describen la celebracion de la Eucaristía -en esencia- de la misma forma como la celebramos actualmente…
PORQUE segun el Vaticano II: “la Iglesia es en Cristo como un SACRAMENTO o señal e instrumento de la íntima unión con Dios y la unidad de todo el género humano (Conc Vatic II, Lumen Gentium, Capt.1,EL MISTERIO DE LA IGLESIA)
Por eso la Eucaristía es el centro de la espiritualidad de la Iglesia y de la comunión, y a ella se orientan el bautismo y la confirmacion….Del bautismo Jesus le dice a Nicodemo: “En verdad, en verdad te digo, te digo que quien no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de los Cielos” (Juan3-5) Y mandó Jesus a sus discípulos a bautizar en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo…
Cristo habló de CONFIRMAR a sus discipulos en el Espiritu Santo: “Yo rogaré al Padre y el os dará otro consolador que estará con vosotros siempre..el Espíritu Santo, que el Padre enviará en Mi nombre” (Juan 14-16-17). Y en los Hechos de los Apóstoles se describe como despues del bautismo en Samaria, los Apóstoles impusieron sus manos (en los discipulos) y recibieron (los discípulos) el Espíritu Santo (Hechos 8, 14-17) O sea recibieron el sacramento de la Confirmación-
Sin embargo, Cristo iba a morir pronto…Su misión iba a continuar en sus discípulos, porque como “Padre me envió asi Yo os envío” y asi antes de su Pasión, Jesus en su oración sacerdotal final les dice a sus Apóstoles: “Por ellos ruego (Padre)..por aquellos que me has encomendado…y mis cosas tuyas son, y las tuyas mías, y en sido glorificado en ellos…..CONSÁGRALOS EN LA VERDAD..COMO TU ME ENVIASTE AL MUNDO, YO TAMBIEN LOS ENVIÉ AL MUNDO. Y por ellos me consagro a Mi mismo, para que ELLOS tambien sean consagrados en LA VERDAD. No ruego solamente por ellos…sino tambien por los que CREAN en Mi por medio de su palabra para que todos sean UNO, como tu Padre eres en Mi y yo en Ti,que tambien ELLOS en NOSOTROS sean UNO, para que EL MUNDO CREA QUE TU ME ENVIASTE” (Juan17,9-19) Por eso, Cristo cuando instituye la Eucaristía dice: “HACED ESTO EN MI MEMORIA”…Puesto que tambien instituía entonces el sacramento del ORDEN, destinado al ministerio, pues la MISION de la Iglesia era hasta el “final de los siglos” y los SACRAMENTOS era para TODOS….para que la PRESENCIA DE JESUS -El mismo- parmaneciera SIEMPRE con nosotros vivo….en la Su iglesia…..Por eso, los discipulos entendieron esto y eligieron a Matías para sustituir a Judas…y despues a Bernabe y a Pablo…y este ordena a Timoteo (1Tim 4-14; 2Tim 1:6) y entonces se inicia la “sucesion apostólica” puesto que el ministerio se ordena a la misión que fue encomendada por Cristo a sus Apóstoles….Y despues de Su Resurreccion confiere a los Apóstoles el poder “no solo” de perdonar pecados, sino de “retenerlos”, en el sacramento de la Reconciliacion (Juan 20, 19-23).
Pero tambien les dijo: ” (Jesus llamó a los 12 y les dio AUTORIDAD sobre los espíritus impuros, para que pudieran expulsarlos, y para curar la enfermedad y toda dolencia” (Mt. 10,1) y el Apóstol Santiago recuerda este sacramento de la unción de los enfermos cuando en su Epístola apostólica recomienda llamar a los “prebíteros” de la Iglesia en caso de enfermedad (Sant. 5, 14-15) y por último Cristo elevó el contrato matrimonial a sacramento cuando recordó la institución del matrimonio desde el “principio” y declaró su indisolubilidad diciendo que lo que “Dios unió, no lo separe el hombre” (Mat. 19,6) y santificando con su presencia del matrimonio en las bodas de Caná, asistiendo personalmente…y convirtiendo el agua en vino..
Por tanto, todos los sacramentos tienen su origen en Cristo…porque la Iglesia es “como un sacramento”..Y EL es el SACRAMENTO VIVO que se quedó con su Iglesia….para avivar, celebrar en mantenernos en la FE…Por supuesto, los sacramentos son dinámicos porque no solo es el que dice Señor, Señor, sino el que HACE Su voluntad es el que realiza completamente..Y todo esto constituye la tradicion sagrada de la Iglesia..
un saludo cordial de Santiago Hernández
Lo que nos ha llegado es la letra de los evangelios que es leida y en torno a la cual se celebra el banquete de comunidad, eucarístico. No es la esencia. Precisamente porque la esencia del evangelio se ha perdido Juan XXIII tuvo que cambiar la oración de condena de los judíos y ese es un pequeño ejemplo. Porque la esencia se ha perdido hay el embrollo que hay sobre si la Misa es dicha en latín o no, de frente o de espaldas al pueblo y tantas otras tonterías y porque la esencia se perdió la mujer ha sido maltratada en la Iglesia. La divinidad de Jesús es solamente objeto de esperanza no de certidumbre, por eso a Tomás le fue ofrecida la oportunidad de comprobarla. Ese es el Jesús esencial el que bendice a los que creerán sin ver pero hace ver al que lo necesite para creer.
George: Nada tengo que permitir ¡faltaría más!
Agradezco de verdad su comentario; me atrevo a decir… se queda tanto en el tintero.
Tantos temas fundamentales que las religiones (aunque nos diga constantemente Santiago) que no han adulterado, alterado su verdadero sentido.
Para más tristeza, se puede comprobar… (parece que a Santiago le es imposible) que nada creado por el hombre sobre los demás seres nacidos, tiene duración eterna.
Todo es cambiable, adaptable, sanearle de tantos retoques, casi desde los inicios, según cómo eran sus dirigentes:
“Mirando siempre la lección primera que cada una de las religiones dice seguir”
Cuantas personas de bien, estudiosas de la Escritura, en nuestro caso A.T y N.T donde se refleja el Mensaje de Jesús; teólogos consumados, que han estudiado en la misma cuna donde nació el mensajero, nos dicen una y otra vez:
“La iglesia católica (para nosotros) ¡¡¡Tiene miedo a Jesús y si este volviera, lo crucificarían de nuevo!!!
Pregunto: ¿Donde encontramos en la esencia de la doctrina de la iglesia, desde hace ya muchos siglos, la fidelidad al Mensaje del Maestro?
Personalmente lo encuentro en las personas que ¡sí! han vivido, trabajado, seguido su caminar, y llevan intentando, incluso, algunas de estas personas desde Roma, donde casi nada en este sentido es posible.
La doctrina de la iglesia se ha sacado de la manga, dogmas, sacramentos imborrables… etc. y tantas otras barbaridades.
¿Por qué razón, una unción de un hombre a otro, con el Óleo que se nos unge y que cada año se renueva en la Eucaristía crismal en semana santa, le deja una marca indeleble?
¿Quizá esta religión es mágica?
Mucha contaminación en este sentido tiene, el haber seguido los rituales de otras religiones o maneras de expresar su respeto al Innombrable.
Nada en nuestra iglesia, fuera del testimonio de Jesús ¡es nuevo!
Todo estaba ya inventado bajo el cielo que nos acoge.
Gran parte de la iglesia poder (que es la que tiene en sus manos lo que debemos hacer, so castigo de excomunión) hace ya muchos siglos está muy alejada de la esencia verdadera o asumida desde Jesús.
¿Donde se puede encontrar en todo esto la fidelidad de la iglesia con el Mensaje de Jesús, al que dicen seguir?
Pregunto una vez más:
¿Cómo leemos ese Mensaje?
Hemos convertido a Dios en un dios a nuestra imagen y semejanza.
No es invención mía, lo he dicho cientos de veces:
Entren en los ficheros vaticanos, ahí encontraremos, cómo desde hace ya… ni sé. La iglesia poder y sus fieles seguidores han saltado por encima de toda cordura y fidelidad.
Si para seguir ¡su camino! (el de la iglesia) hay que “inventar” ritos, hacer templos, santos a los que seguir y rezar sustanciosas novenas, romerías, veneraciones ciegas…
Esto no tiene fin… Me estoy saliendo por completo del tema. ¡Disculpen!
mª pilar
LA ESENCIA, no la literalidad de los “textos” del N. Testamento, es lo que nos ha llegado hasta el siglo XXI. a pesar de la intención de destruirlos…pues constituyen la base de la predicación apostólica oral…que se puso por escrito. Sin embargo, la credibilidad de la doctrina de la Iglesia ha permanecido en su sustancia…esencial…en su magisterio y doctrina verdadera…Lo importante de la doctrina de Cristo..que completa el Decálogo…De ahi que iglesias “hermanas” como la anglicana han experimentado últimamente el deseo de volver a entrar en la comunión de la Iglesia Catolica porque han visto precisamente la constancia y la preservacion de esa misma tradición apostólica en Ella..POR OTRO LADO la praxis de la Iglesia ha sido siempre en “favor” de la indisolubilidad del matrimonio consumado, y que reune las condiciones para su validez…y asi el Papa prefirió perder a Inglaterra al catolicismo antes que declarar nulo el matrimonio canónico válido de Enrique VIII y Catalina de Aragón, a pesar de las alegaciones del “defensor de la fe”, el Rey..que defendía lo contrario….para poder contraer matrimonio con Ana Bolena….
Si creemos verdaderamente la filiacion divina de Jesus, el Verbo de Dios y que iba a establecer un movimiento que llamamos Iglesia que iba a durar hasta el “final de la tiempos” (o ¿que tambien esto es una invencion de los “textos”?), Jesus no podía hablar “localmente” a los judios de la Palestina del siglo I. Su mensaje era (y es actualmente) UNIVERSAL y trasciende el tiempo pues Cristo nos habla ahora en el siglo XXI con la misma fuerza que en el siglo I. LA PALABRA, el Verbo, que es Cristo es trascendente…y en esto consiste su importancia y la controversia sobre su verdadera identidad…
La comparación con la promesa o el voto de celibato que hace el sacerdote al ordenarse EN EL RITO ROMANO puede dispensarse perfectamente puesto que el sacerdocio “per se” no requiere de esta promesa. El celibato NO ES intrínseco al sacerdocio. Es de orden disciplinar y solo existe en el rito ROMANO (hay sacerdocio casado en la Iglesia Católica en los 7 u 8 ritos católicos orientales). Ademas el sacerdocio se orienta al ministerio y el ministro es el obispo..
Pero el matrimonio se orienta a la estabilidad de la familia en el amor mutuo de los esposos del que forman parte los hijos, y, por otro lado, los ministros verdaderos son los propios contrayentes y la ESENCIA del matrimonio reside en la promesa de fidelidad de ambos cónyuges que se realiza en el momento del mutuo CONSENTIMIENTO QUE ES INTRÍNSECO al matrimonio en si y que es por tanto permanente, en su forma y contenido…y no viene solamente de los “textos” del Nuevo Testamento o Nueva Alianza sino que se remonta a la esencia del contrato matrimonial establecido por Dios “en el principio”, y que está escrito en el Génesis….ya que es allí donde se dice lo “de una sola carne”….a menos, que se niegue tambien la autenticidad de esta parte de la Biblia….y su concreta y real interpretación.
El que Jesus hablara en parábolas no quiere decir que hablaba “solo” para sus oyentes “locales” palestinos de entonces…Los principios que citaba -incluyendo los morales- eran de sentido universal…El hecho de que comiera con Zaqueo y se hospedara en su casa, no era para “aprobar” el pecado de los pecadores, sino para convertirlos a EL…como se muestra HOY en el evangelio de este domingo…en la conversión inesperada de Zaqueo, que de recaudador inmoral de impuestos…se volvió cristiano……Ni tampoco aprobó el pecado de la mujer adultera….con compasion la salvo de la lapidacion y uso su misericordia…pero le recomendó “no pecar mas”…pues la puerta de Cristo….y hacia EL…como dijo EL…es “estrecha”…y el que no tome su cruz y le sigue…no es digno de EL
Un saludo cordial de Santiago Hernández
Habría que profundizar en serio qué significado tiene para muchos de nosotros la palabra y el hecho de los sacramentos.
Me tomo la iniciativa de extender tu comentario María Pilar en la esperanza de que me lo permitas. Los sacramentos dejarían de serlo si dejaran de ser informados por la vida misma del creyente, del cristiano. Esa ha sido la objeción contra la administración del sacramento del bautismo a los pequeños sobre todo desde que la familia dejó de ser la madre y maestra del evangelio y esa responsabilidad pasase a la Iglesia institucional.
La historia canónica de los sacramentos es compleja y, desde luego, se sale del comentario que deseo hacer.
En el caso de la Eucaristía, por ejemplo, la comunión no debiera ser negada a nadie que demostrara respeto por ella y por la comunidad en la que la recibe y que la ofrece para celebrar la Palabra, la Buena Noticia de Jesús. Debiera ser lo que es, el banquete para celebrar la Buena Noticia y comulgar debiera hacer visible el deseo sincero, la intención renovada, que cada uno juzgara en su interior, de seguir lo más fielmente posible los pasos de Jesús.
En el caso del matrimonio esto que comento tiene aún más sentido porque los propios contrayentes del compromiso de amarse íntima y totalmente, de por vida, con la intención de fundarse un hogar propio separado del de sus respectivos progenitores, con o sin la intención de procrear, es una ocasión legítima de celebración comunitaria y marca un hito en las vidas de ellos, de sus familias de origen y de la comunidad que les rodea. En el matrimonio el cura es mero accidente requerido canónicamente, pero prescindible, y la consumación del sacramento en la intimidad y el misterio (=secreto) de la cámara conyugal es tan importante e imprescindible como el intercambio de intenciones de mutuo respeto y apoyo o sostén, de mutua lealtad y de mutua presencia espiritual y material en todas las circunstancias para toda la vida por venir.
La falsa teología sostenida y divulgada por tantos siglos acerca del cuerpo como inferior al espíritu y a diferencia de éste susceptible de corrupción materialmente hablando, ha causado y sigue causando mucho daño a la comprensión de la vida, la sexualidad humana y el matrimonio, sobre todo al desarrollo de ambas, una antropología y una teología de la mujer y de su relación con el hombre.
Un ejemplo candente es el tratamiento pastoral de la masturbación que es el único mecanismo natural para la reducción de la ansiedad porque causa el orgasmo voluntariamente, al menos en los mamíferos superiores, y que cuando se convierte en compulsión reduce la capacidad de desarrollar una intimidad madura y responsable con otra persona libre y completamente “otra”. En efecto la masturbación ocurre usualmente con imágenes y fantasías totalmente bajo control del individuo, egoístas y centradas en sí mismo/misma, mientras que la intimidad matrimonial requiere la aceptación del cónyuge y el obligarse, ambos, a andar cada uno al ritmo sexual del otro/otra, desde luego una obligación que ambos deben aprender a desarrollar, en paridad de derechos. Lo que hace que la masturbación pueda ser moralmente objetable si no es compulsiva, es que impacta negativamente el crecimiento de la capacidad de intimidad y no que requiera fantasías sexuales. Una teología sana del cuerpo vería en la masturbación lo que es y no la juzgaría como perversión o como degeneración moral sin más. El catecismo nuevo se inclinó en favor de una revaluación de estos elementos clínicos pero la mayoría de los adolescentes experimentan esta conducta como simplemente mala porque tiene que ver con lo sexual cuando en realidad es solamente su práctica compulsiva la que fuera pecaminosa en alguna medida porque afectaría el crecimiento hacia una sexualidad madura. Esta discusión es más compleja pero la propongo sólo como uno de esos tabúes profundamente arraigados y desafortunadamente demasiado distorsionados.
Los casados debieran escribir la teología del matrimonio y las parejas progenitores la teología de la familia como la mujer debiera crear la teología de la mujer. Esto mismo vale para el desarrollo de las correspondientes antropologías.
En ese contexto de tanta riqueza diversa, la manifestación pública de la intención de amarse, invirtiendo en ello todo el propio ser, se convierte realmente en un signo visible, material, histórico o sacramento de la vida. De otro modo los ritos son gestos dramáticos, teatrales, con algún significado pero carentes del carácter espiritual profundo que necesitan y que sobrepasa lo meramente religioso.
Los ritos son religiosos en su expresión mínima, en su forma, pero requieren el significado profundo que hunda raíces en la vida misma para que realmente sean “señales” o jalones que marquen su recorrido.
No existe ninguna evidencia incontrovertible o incuestionable de que Jesús “fundara” ninguno de los sacramentos aunque los cristianos “fundaran” sobre algunos dichos o hechos que se le atribuyen estos ritos que han devenido los sacramentos para celebrar algunos momentos específicos de la vida. Además, todo el aparato canónico superpuesto es resultado del desarrollo orgánico institucional. En conjunto todo ello pudiera ser bueno y significativo, pero ha sido vaciado de contenido y reducido a lo estrictamente religioso y lo religioso ya hemos visto cómo con el andar de los siglos ha venido a ser punto menos que insignificante si no inservible.
Vale siempre en este caso la comparación evangélica atribuida a Jesús entre el recaudador de impuestos y el fariseo (Lucas 18, 9-14) y el rechazo bíblico del sacrificio de animales (v.gr., Isaías 1-11) y tantos otros testimonios textuales que sugieren y señalan que lo meramente gestual o externo vacío de lo espiritual, sea insuficiente a los ojos de Dios.
Habría que profundizar en serio qué significado tiene para muchos de nosotros la palabra y el hecho de los sacramentos.
¿Qué significa sacramento, cómo comienza en el cristianismo? ¿A qué nos compromete, cómo se realiza?
Primero, la iglesia católica “dice” que fue Jesús quién los instituyó, y eso no es de ninguna manera reconocible en sus palabras y hechos.
¡Ya sé! Esa es la enseñanza de la iglesia; por eso decimos muchas veces… que no hay que vivir a la letra lo que se nos enseña; hay que observar, comprobar, verificar y como siempre…
¡Optar!
Si recibes sacramentos es, porque lo haces dentro de una religión. Y ella pone las condiciones, maneras, obligaciones.
Eso lo henos elevado hasta Dios; así que todo aquello que hago voluntariamente dentro de una religión, me compromete con ella…
¿De verdad eso es la absoluta voluntad de Dios, y nadie ni nada fuera de ella (la religión) tiene significado para quien lo realiza, y Dios no está presente también en ellos/as?
Siempre me han enseñado, por supuesto dentro de la iglesia, que los que se casan son:
¡Los contrayentes!
¡No el celebrante! El es un testigo ante la comunidad que representa.
¿A que obliga? A lo que cada religión tenga en sus ordenanzas.
Pero ¡¡¡No hay sacramento!!! Si los que lo reciben solo lo hacen por puro formalismo, o por no enfadar a los padres, abuelos, porque es más bonito casarse en una iglesia… etc.
Por tanto, cuando una pareja (en caso de matrimonio) deciden ambos, porque se aman, quieren vivir su vida uno junto a la otra, sienten que hay algo más fuerte en sus corazones que les impulsa a ponerlo como testigo de sus deseos (le llamen como le llamen).
¡También están realizando un sacramento!
Han oficiado una celebración: estén solos, ante el cielo, la tierra o ante quienes les quieren.
También dentro de las religiones hay sacramentos que se mancillan porque no se viven de verdad; porque ha sido una mentira su actuar, por haber realizado un contrato por interés u otras miles de causas.
¿El sacramento por si, hace que esto se purifique, cambie, sane…?
Si decimos que Dios respeta nuestra libertad, que no entra ni sale en el devenir del mundo…
¡Porque para eso estamos lo seres humanos…!
¡Claro! Si de verdad fuéramos consecuentes con nuestro vivir y nuestras responsabilidades ante lo que gratuitamente hemos recibido.
Sacramento, dentro o fuera de las religiones es:
¡Compromiso con otras personas, la comunidad donde habitamos, la tierra que hemos recibido, el trabajo que realizamos y sobre todo, delante de ese Ser… que sentimos e intuimos en nuestros corazones!
Para eso solo hay un camino, no venderse a los poderes podridos de este mundo, que esclavizan, anulan, matan todo vestigio de sana responsabilidad ante todo cuanto nos rodea.
Sacramento es: ¡¡¡Vivir de tal manera, que no haga a nadie, lo que no quiero para mí!!!
¿Sencillo verdad..? Ummm, parece ser que no, que es algo más complicado y pocas personas somos capaces de vivir de manera que ninguna de nuestras acciones dañen a las demás; y si lo hacemos, intentemos remediar el mal causado.
¿Por qué cuesta tanto reconocer, que los sacramentos recibidos pueden ser anulados cuando se hacen sin los componentes auténticos o por que las circunstancias han variado de manera irresoluble?
¿De verdad es Dios quién se ofende y rompe con los seres humanos?
Cada cual sabe lo que hay en el fondo de su ser y de su corazón, y solo a él daña o sana, según actúe en su vivir.
mª pilar
Hola George
Suscribo tu comentario.
Quizás se pueda creer que los dichos y hechos atribuidos a Jesucristo en los textos evangélicos sean realmente sus dichos y hechos, literalmente. Entonces fuera posible creer que haya hablado de una vez y para siempre, a-temporalmente. Pero los textos han pasado grandes vicisitudes a lo largo de los siglos y el magisterio que asegura y exige creer en su legitimidad y autenticidad ha disfrutado y perdido credibilidad muchas veces en la historia. Si la a-temporalidad del discurso de Jesús es debatible, nada impide creer que Jesús hablara con la intención de su audiencia, en aquella cultura y en aquel tiempo, recibiera su mensaje. El uso de parábolas culturalmente adecuadas atribuido a él lo demuestra.
No comprendo, aunque quisiera poder comprenderlo cómo se puede ser auténticamente humano y pensar o hablar o actuar a-temporalmente. Jesús debió esperar una mejor recepción al menos al principio de sus andanzas de predicador. Por eso insiste y repite lo que dice y demuestra decepción y hasta impaciencia cuando le sorprende el rechazo o la tozudez de quienes no comprenden nada de lo que se desvive por explicarles como quien lo explica a párvulos.
Jesús no trató a la mujer como la mayoría de los hombres la trataba en su tiempo. Eso parece creíble porque en ese sentido los textos son incongruentes con la cultura. Sin embargo ello no implica que hablase “a-temporalmente”. Lo que esa circunstancia demuestra es que su “justicia” fuese muy diferente y que sea esa diferencia la que hace le resalte como alguien muy especial y diferente en su visión del mundo, en su jurisprudencia y en su vivencia de humanidad. Sobre todo porque esa jurisprudencia diferente, esa visión de la justicia le costó la vida. Me refiero a proponer el perdón en reemplazo de la retribución y a hacer de ello una obligación. Eso implica que su justicia está al servicio de la liberación no de los encarcelamientos.
Una justicia en la que el acusador pueda erigirse en juez y permitir que el acusado marche impune es injusta desde el punto de vista de toda otra forma de justicia humana conocida. Es una justicia nueva y muy diferente que no implica retribución o reparación (Cf. Juan 8, 10-11)
Si los textos que conocemos son verídicos lo deben ser sobre todo en narrar la pasión y muerte de Jesús. Esa fue la primera narración acerca de Jesús que circuló de boca en boca. La misma que cincuenta años (más o menos) después de los hechos que narraba, es decir, la ejecución o asesinato de Jesús, fue puesta por escrito cuando muy probablemente aún quedaban testigos originales de aquellos acontecimientos. De ella nació el evangelio Marcos y por ella escribió Pablo reflexionando sobre la significación de Jesús de Nazaret como evento histórico. Jesús es favorable al perdón y a la confianza en la enmienda no contrario a éstas.
La cuestión del divorcio y la recepción de la Eucaristía después de un segundo matrimonio es comparable con la recepción de la Eucaristía por un sacerdote a quien le haya sido concedida la dispensa de su celibato y que haya contraído matrimonio. Sin embargo a dicho sacerdote no se le limitaría en el ejercicio de la intimidad sexual. Si el matrimonio es para toda la vida también lo es el sacerdocio. Si es cierto que la mayoría de los contrayentes son demasiado jóvenes cuando aceptan comprometerse a un matrimonio vitalicio—lo que cual es realmente imprudente desde el punto de vista práctico—otro tanto pudiera argüirse acerca de los diáconos que tan temprano en la vida se comprometen al celibato vitalicio. En ambos casos los contrayentes del compromiso tienen una idea más bien ilusa de la magnitud del compromiso que adquieren.
No hay evidencia textual incontrovertible de ningún dicho o hecho atribuido a Jesús y por lo tanto tampoco hay evidencia incontrovertible de que la fórmula del compromiso sacramental del matrimonio (“hasta que la muerte les separe”) saliera de la boca de Jesucristo para indicar que el matrimonio, a diferencia del sacerdocio, sea irreparablemente vitalicio.
La cita de Marcos 10, 9 pudiera referirse a que la exclusividad y la sacralidad de intimidad matrimonial de varón y hembra que deseen unirse en paridad de términos. Jesús no anula sino que justifica la ley Mosaica arguyendo la tozudez y la obstinación de los judíos. Según la interpretación de Juan Mateos Jesús se refirió a la paridad de varón y hembra, cosa que en ese tiempo era negada injustamente a la mujer.
No es posible imaginar que Jesús pudiera pedir hoy día a la mujer maltratada que continuara sometida al maltrato en nombre de la ley, aunque pastoralmente haya sido práctica común por muchos siglos y posiblemente aún lo sea. Menos aún que le negase a la mujer fuerte y capaz de luchar por proteger su dignidad humana lo que le concedió a la que iba a ser apedreada (Cf. Juan 8, 10-11) o que la impusiese restricciones (castigo) por escapar del maltrato y desear retomar su vocación original al matrimonio. ¿Quién puede realmente asegurar, al momento de contraer matrimonio, que nunca absolutamente nunca maltratará a su pareja o que nunca absolutamente nunca será maltratada por su cónyuge?
Más aún, Jesús—si hemos de creer a los textos evangélicos—no reparaba en “comer y beber con descreídos y cobradores de impuestos” (Marcos 2, 13-17) para escándalo de los “perfectos”. Esta cita debiera ser una evidencia de que Jesús no rechazaría nunca a nadie que deseara compartir su mesa, sobre todo si hubiera hablado para siempre, atemporalmente.
Quizás la fórmula del compromiso matrimonial debiera ser más prudente y eliminar el juramento vitalicio o hacerlo susceptible de dispensa como ocurre con el celibato y las órdenes sagradas o los votos religiosos solemnes o perpetuos. De esa manera la ley canónica estuviera al servicio de la persona humana y fuera más realista y respetuosa de tantas parejas que en todo otro sentido son de hecho y tan a menudo verdaderamente ejemplares.
Rodrigo, es cierta tu interpretación, pero parcialmente..ya que en Mateo leemos: “”cualquiera que repudia a su mujer, hace que ella adultere y quien se casa con una repudiada, adultera” (Mt. 5,32) Pero Marcos dice: ” “quien repudia a su mujer y se casa con otra, adultera contra aquélla: y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio” (Mc.10, 11-12)
No solamente Jesus trata de proteger a la mujer, sino tambien al vínculo matrimonial en su totalidad…ya que el matrimonio establece la familia,que debe ser sólida y estable para el bien, tanto del amor de los esposos como el de los hijos..Por tanto, Cristo hablaba a-temporalmente, para todos los tiempos, no por los condicionamientos de la época. Por eso, a “unos fariseos que pretendían tentarle” Cristo les responde citand0 el libro del Génesis, 2,24, yendo al “principio” de la Creación del ser humano: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre….y serán los dos una sola carne” y añadió Jesus para que no hubiera duda alguna:”lo que DIOS unió NO LO SEPARE el hombre” (Mt. 19,3-10) y (Mc 10, 2-12) Por estas afirmaciones de Jesus, no creo que el se equivocara puesto que invoca la Escritura para sostener la afirmación de que el matrimonio es “per se” indisoluble….Las razones deben ser muy poderosas….ya que la familia es el comienzo de toda sociedad humana….cuando Dios desde el “principio” instituyó el contrato natural del matrimonio como se ve en el Antiguo Testamento…
Con respecto a la situacion de los que se divorciaron pero siguen siendo católicos yo creo -con otros muchos- que habrá que ir individualmente revisando cada caso….solamente la Iglesia puede determinar que validez tuvo ese contrato desde el punto de vista sacramental…En los tiempos actuales probablemente hay muchas causas para declarar la nulidad matrimonial, ya que esta indisolubilidad debe estar presente en la intención de los contrayentes previamente,antes de la celebracion del sacramento…y por supuesto, deben existir muchos fallos y deficiencias de como los futuros esposos conciben lo que es este contrato…que segun el Génesis y Cristo…es permanente….cuando la voluntad está presente….y estamos plenamente conscientes que -pase lo que pase- en “la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza ” y en todas las angustias, los problemas, y las contrariedades de esta vida vamos a seguir siendo fieles a la promesa formal que hicimos ante la Iglesia
un saludo cordial de Santiago Hernández
¿Tan seguros estamos, que es eso exactamente lo que quiso decir…?
Fijándonos en su tiempo (y ahora en muchas partes del mundo) el valor que se le daba…y da… a las mujeres…
¡Quizá quiso decir otra cosa mucho más importante, que seguir viviendo en un infierno de mentiras y abusos!
Si aprendiéramos a respetar, asumir, a concienciarnos de la realidad de cada cual; en lugar de aferrarnos a la letra (siempre como nos dice Oscar, con posibilidad de mil interpretaciones según cada persona) y pasar por encima del dolor y los problemas de quienes tiene que tomar esa decisión…
¡Otro mundo sería posible!
“Ayer escuché un par de minutos no pude soportarlo más tiempo) la explicación que daba un alto prelado en la 1ª de TV ¿Dónde si no…?
Sobre el matrimonio, para después tirar por tierra toda otra unión… ¡¡¡Qué vergüenza!!! Muchos de ellos deberían callar… solo por cómo viven su celibato.”
Sigo el tema en el que estamos: Encima… les cargamos con nuestras acusaciones de que son… bueno ya sabemos cómo se las gastan los perfectos seguidores… de lo que cada cual siga….
“Mira y saca primero la viga de tu ojo, antes de intentar sacar la brizna del ojo ajeno”
¡No aprenderemos nunca! ¡Qué tristeza!
“No juzguéis y no seréis juzgados”
mª pilar
Muy bueno tu comentario Rodrigo. Asegurar que la rotura de un matrimonio no lleva a la marginación de las mujeres, de ello la insolubilidad. Si en nuestro contexto esas condiciones para la mujer no se producen pues la insolubilidad sobra.
Hola!
Es una “equivocación” (perversa, si se quiere) ponerse a “romper huevos”;
Pero si alguien quiere hacer una Tortilla, tiene que romperlos ¿no?
………………..
* Desde el punto de vista del Huevo: es una equivocación que lo rompan.
* Desde el punto de vista de la Tortilla: es una equivocación no romperlos.
……………….
Toda “realidad” no lo es si no incluye el “punto de vista”; es decir:
Toda Realidad es “Perspectiva”.
El Amor de Comprensión es el único modo de coincidir las perspectivas individuales:
Ver-Habitar en el mismo Paisaje-Escenario de la convivencia; toda una Geometría sentimental.
……………….
Cada uno somos un “Punto de vista” al Uni-verso ensayando un Multi-verso.
……………….
El Divorcio es la constatación de un “error de perspectiva”; impedir-molestar el cambio de óptica es mineralizar la in-comunión.
……………….
¡Vamos todavía! – Oscar.
¿Tanto cuesta aceptar que Jesús se equivocó en este tema de la indisolubilidad del matrmonio, debido a las condicionantes culturales de su tiempo?
Pues el hecho es que en este tema, Jesús fue más rigorista que el propio legalismo de su tiempo.
Hay quien afirma que lo hizo como una forma de proteger a las mujeres. A mí me parece muy convincente ese argumento. Tomando en cuenta la “muerte social” a que se condenaba a una mujer repudiada en la socidad patriarcal de tiempos de Jesús, tomar postura en contra de la facilidad de repudiar a la mujer (incluso por inconformidad con la preparación de un platillo) era ponerse a favor de las mujeres. La indisolubilidad del matrimonio, en esta interpretación, no tenía como finalidad la “defensa del matrimonio”, sino el evitar la muerte social de las mujeres repudiadas. [A diferencia de la sociedad romana, en la sociedad judía realmente eran los varones quienes repudiaban a las mujeres].
Por supuesto, a Jesús en su tiempo no le fue posible pensar en otras salidas que la indisolubilidad del matrimonio, como por ejemplo el romper con el patriarcalismo. Así, con la conciencia social del feminismo actual (que no se le puede exigir a un varón de la palestina del siglo I) en vez de oponerse al divorcio y declarar la indisolubilidad del matrimonio, de lo que se trataría es de que no se excluya ni discrimine a nnguna mujer cualquiera que sea su decisión de vida: ser soltera, ser casada, ser divorciada, ser casada en segundas, terceras o cuartas nupcias.
Como psicoterapeuta aconsejé a muchos divorciados que habiendo constituido parejas nuevamente tenían una vida matrimonial feliz, pero venían en busca de ayuda con sus adolescentes. Frecuentemente salía a relucir en nuestras conversaciones, si eran católicos, el problema de la resistencia de sus hijos a ir a Misa en domingo. No pocas veces el argumento de los adolescentes, desde luego, tratando de “arrimar la brasa a su sardina” era que los padres no debieran ir si no podían recibir la comunión.
El Código de Derecho Canónico es derecho positivo y los católicos debemos cumplirlo; pero por encima de cualquier derecho positivo, siempre debe prevalecer el foro interno, el espacio de la conciencia personal.
Muchos matrimonio no pueden ser anulados por falta de evidencia de su invalidez desde el punto de vista del Derecho, pero eso no quita que sean en efecto inválidos aunque la falta de una sentencia judicial justifique su licitud. Esa es una circunstancia válida y auténtica, sin embargo no debiera detener a nadie en el ejercicio personal del derecho que su conciencia rectamente le otorgue.
Si el sacerdote preguntase lo siguiente durante la ceremonia del matrimonio a cada uno de los contrayentes: ¿Si tu cónyuge te fuera infiel te divorciarías? Es muy posible que muchas ceremonias matrimoniales quedaran interrumpidas en ese momento o al menos pospuestas.
Jesucristo fue acusado de frecuentar la amistad de cobradores de impuestos, glotones, bebedores, prostitutas y no hay evidencia contraria en los evangelios. Nadie sabe cuál fuera el lenguaje utilizado en dichas ocasiones no por él, sino por sus amigos, ni las bromas que le gastarían en el caso de que haya sido un individuo sobrio como parece que fuera..
La última vez que cenó con sus seguidores lo hizo en secreto y con su grupo más cercano, posiblemente porque ya estuviese cercado y por saberse perseguido, en peligro inminente de muerte; pero entre ellos estaba Judas que le vendería en muy poco tiempo, Pedro quien le negaría tres veces en solamente unas horas y Tomás quien sería apóstata unos días después. En el evangelio “Marcos” (14, 17-25), parece que los tres comulgaran con Jesús. El evangelio “Juan” (13, 26-30) explícitamente dice que Judas tomara su trozo antes de marcharse. Jesús profetizó públicamente los pecados de los dos primeros y aun así no les negó la comunión.
Quizás no sea canónicamente lícito el segundo matrimonio de un divorciado y su cónyuge, pero si dos se unen por amor y se unen para siempre y viven sincera y auténticamente su unión, su matrimonio será válido.
El dilema de Abraham en defensa de Sodoma se pudiera reconstruir en estas circunstancias: Fuera cosa de preguntar a Jesús: Estos dos sea aman y han vivido una unión válida, sincera. ¿Aun así Señor, les castigarás?
Por otra parte si fuese cierto que haya un juicio, las preguntas irán en otra dirección: ¿Me alimentasteis? ¿Me vestisteis? ¿Saciasteis mi sed? ¿Consolasteis mi soledad? ¿Me visitasteis en mi enfermedad o en mi prisión? Si las respuestas fueran negativas ¿será suficiente para evitar el castigo anunciado decir, “espera, Señor, no seas tan rápido a la ira, te recuerdo que mi matrimonio era canónicamente lícito”? Lo que el Cardenal Prefecto dice es que el segundo matrimonio sea un matrimonio rato no consumado lo cual lo sitúa en las coordenadas canónicas de la nulidad. ¿No fuera absurdo autorizar tras la confesión la celebración de un matrimonio canónicamente nulo?
Gracias que por fin, parece que tenemos un Papa que no quiere llevar al Espiritu Santo encerrado en una jaula. Son tiempos de esperanza. Creo que el artículo de José, en mi opinión, va con el espíritu del Papa Francisco. Ojalá siga hacia adelante, porque vuelve a conectar con la misericordia y amor de Jesús.
La sociedad está metida en una vorágine de cambios de toda índole, y esto lo percibimos de manera nítida quienes pasamos de los 60 años o más. Mientras, la Iglesia-institución no mueve ni un ápice de su burocracia absurda, de sus normas in-humanas, de su falta de sentido común (como los ejemplos que pone Arregui).
Como el Papa Francisco quiera realmente cambiar a este monstruo en que se ha convertido la Institución, lo tiene difícil: tiene enemigos potentes, tiene obstáculos múltiples, tiene gente poderosa en su contra, y todo tipo de impedimentos para poder llevar a cabo cambios desde los más simples, como el que estamos comentando, hasta los más crudos y graves, como los que denuncia Asensi en otro hilo.
¿Esperanza?, dicen que es lo último que debemos perder, pero muy limitada. Sigamos presionando y denunciando sin descanso, es lo que está en nuestras manos.