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El Obispo y el género: ¿incultura o maldad?

Con moderación y contundencia un Catedrático de Economía en Sevilla, Juan López Torres, contesta al obispo de Córdoba que repite, como un inconsciente papagayo, lo que ha oído a su Jefe. La misma confusión aparece en su doctrina expuesta por el Papa en los rfecientes documentos sobre la paz y la felicitación a los cardenales, doctrina a la que considera incontestable los apologistas en otros hilos de ATRIO. Ojalá entre la sensatez para no decir tonterías como “Herodes vive y quiere mentalizar a nuestros niños”.

El Obispo y el género: ¿incultura o maldad?

Juan Torres, en su blog La Tramoya 4-Enero-2013

Unas recientes declaraciones del Obispo de Córdoba sobre lo que llama “ideología de género” vuelven a poner sobre la mesa las ganas de confundir y la deriva totalitaria de buena parte de la jerarquía católica, empeñada, como en viejos tiempo, en ver enemigos de Dios y de la Iglesia en donde simplemente hay diferencias sobre la naturaleza de los seres humanos que todos deberíamos contemplar con generosidad y respeto.

El Obispo parte de tener una idea bastante errónea sobre el uso que se hace mayoritariamente del concepto de género y tergiversa algunas cuestiones esenciales. Por ejemplo, cuando utiliza una frase de Simone de Beauvoir (“Mujer no se nace, sino que se hace”) para decir que eso significa afirmar “que el sexo es aquello que uno decide ser”, algo que me parece evidente que Beauvoir nunca quiso decir.

Ser feminista o defender la utilización del concepto de género no significa confundir a éste último con sexo (como hace el Obispo) sino todo lo contrario. Precisamente, lo que se trata de poner de relieve cuando se habla de género es que hay diferencias (la mayoría de ellas) entre mujeres y hombres que NO son las consustanciales o intrínsecas al hecho de ser cada uno de ellos de sexo o condición biológica diferente.

Al reconocer esas diferencias se percibe claramente que, no siendo biológicas, tienen su origen en razones distintas a las que podrían derivarse de la mera diferencia sexual. O lo que es lo mismo, que proceden de factores culturales, ideológicos, políticos, de estereotipos, costumbres, prejuicios… que constituyen, en todo caso, una discriminación. Discriminación que debe rechazarse precisamente porque es impuesta, porque no responde a ninguna razón digamos natural y que, por tanto, supone perjuicios y daños para las mujeres, generalmente para ellas, aunque igualmente podrían darse al revés (otra cosas es que haya discriminaciones que no están justificadas ni siquiera cuando tengan un origen natural o vinculado a la mera diferencia sexual).

Por tanto, o es puro desconocimiento o es una maldad hacer creer que quienes defendemos el tener en cuenta estas diferencias o discriminaciones estamos poniendo en cuestión ningún tipo de orden natural. Y, por otro lado, es evidente que se puede defender el concepto o la perspectiva de análisis de género a la que acabo de hacer referencia (y que simplemente se orienta a tratar de descubrir discriminaciones de esa naturaleza cuando se lleva a cabo cualquier otro tipo de análisis de las personas o de la sociedad), si se desea o cree conveniente, con la idea de Dios, porque no hay incompatibilidad ninguna entre ello. Su utilización por muchos católicos y católicas que no ponen en cuestión sus creencias cuando lo hacen así lo prueba.

El Obispo identifica maliciosamente el feminismo y la lucha contra las diferencias de género con los planteamientos personales o políticos que tienen que ver con el reconocimiento de la propia identidad sexual. Podríamos hablar también de ello y sobre la postura que al respecto mantiene la Iglesia pero es que se trata de un asunto que no tiene nada que ver con el punto de partida ni con los planteamientos fundamentales del feminismo o del análisis de género. Se encuentran en planos distintos y el Obispo los mezcla, bien por ignorancia, bien por maldad, pero en cualquier caso confundiendo a quien lo oye. Defender o legalizar el matrimonio entre personas del mismo, o que cualquier persona pueda vivir libremente la condición sexual de la que se sienta portador puede ser todo lo discutible que se quiera pero no tiene nada que ver con el género (en el sentido al que acabo de aludir). Hay que ser muy inculto o muy mala persona para confundirlo y confundir así a la gente.

Para poder llegar más lejos en su crítica, el Obispo (como en general hace la jerarquía católica) generaliza y denomina “ideología de género”  a la suma de todas estas malas interpretaciones del pensamiento feminista y de los análisis de género. Hablar de una ideología de género es una simpleza inaceptable. O, mejor dicho, una falsedad, porque no es cierto que haya una ideología de género. Cualquiera que haya leído un poco, que se haya informado algo antes de hablar de estas cosas, sabe que hay perspectivas de análisis muy diferentes que toman como referencia las diferencias de genero.

También me parece una interpretación maliciosa afirmar que quienes defendemos el considerar las diferencias de género como algo que hay que combatir somos “enemigos de la familia”.

En primer lugar, habría que decir que ya está bien de tanta defensa retórica de la familia por quienes menos han hecho por defenderla: basta comprobar que los países europeos que han tenido más influencia de la Iglesia Católica son aquellos en donde las políticas de ayuda a la familia, los recursos que se  ponen a sus disposición y la protección que se les presta es menor. Ya está bien de tanto cinismo.

Pero, en segundo lugar, esa afirmación resulta igualmente maliciosa porque lo que se trata de conseguir cuando se pone sobre la mesa y se trata de combatir la discriminación de género (insisto, las diferencias entre mujeres y hombres generadas por perjuicios, estereotipos, imposiciones… que generan daños y perjuicios a las mujeres) es, precisamente, que la familia funcione más armoniosamente, que haya un reparto más equitativo de las tareas, de los cuidados, que quienes formen parte de ella estén en mejores condiciones para amarse y hacerse felices. Lo que es algo contra natura y lo que impide que las familias sean un espacio que promueva la satisfacción mutua y la plena e integral realización personal de cada uno de sus miembros es justamente el que haya diferencias culturales injustificadas, estereotipos que hacen cargar a una de las partes con más tareas que a las demás, prejuicios que suponen un sacrificio inmenso para las mujeres, cuando se les obliga a vivir sin libertad y sojuzgadas. La aspiración igualitarista del feminismo (tal y como yo la entiendo) no es la que se dirige a imponer un equilibro conflictivo o forzado respecto a la condición natural más o menos distinta que podamos tener las personas de distinto sexo, sino justamente la que quiere respetarla, evitando que dicho equilibrio se establezca en función de criterios (“las mujeres, la pata quebrada y en casa”) que sí que son claramente contrarios a nuestra condición sexual natural. Y que, por cierto, durante muchos años ha promovido la Iglesia Católica.

El Obispo de Córdoba hace una identificación muy torticera de los planteamientos de género y del feminismo para identificarlos, como he mencionado más arriba, con los que tienen que ver con la percepción de la sexualidad de cada persona. Insisto en que no voy a tratar de ese tema (que es completamente distinto) pero sí quiero señalar el falseamiento que supone afirmar que según el feminismo “mi identidad sexual es una esclavitud de la que la persona tiene que liberarse”. ¡Es todo lo contrario! Lo que defiende el feminismo (o la mayoría de los feminismos) es precisamente que los seres humanos tenemos el derecho a vivir nuestra identidad sexual de manera libre y sin las esclavitudes que conllevan las diferencias que se imponen a las personas (general y mayoritariamente a las mujeres) como consecuencia de factores que, como he dicho, no tiene que ver con las diferencias biológicas.

Con la vieja estrategia de construir enfrente a un enemigo para aglutinar así a las huestes propias, el Obispo de Córdoba recurre finalmente a denunciar odios donde no los hay: “La iglesia católica es odiada por los promotores de la ideología de género (…) que se va extendiendo implacablemente, incluso en las escuelas”. Una apunte más en el martirologio que tan a menudo olvida las víctimas de uno mismo pero que no tiene fundamento alguno.  Yo creo que haría mejor el Obispo en no mezclar churras con merinas. Es natural que defienda sus principios religiosos y antropológicos, pero debería entender que los demás tienen también derecho a defenderlos. Y, sobre todo, debería hacer un esfuerzo por poner cada cosa en su plano respectivo, quizá informándose un poco más, con mejor voluntad y con menos sectarismo, antes de hablar de estas cosas. Así vería enfrente a menos enemigos y podría dialogar más fácil y útilmente con personas con las que estoy seguro que comparte muchas más problemáticas y soluciones de las que en apariencia hay. Lo peor que puede hacer alguien que se considera un pastor es confundir a sus ovejas y generar conflictos entre ellas donde quizá no existen.

Y, por último, no puedo resistirme y dejar de señalar que ha sido una pena que el obispado de Córdoba esté tan atento a las cuestiones sexuales de sus fieles y que no se haya preocupado tanto en años anteriores de las barbaridades que han cometido en la Caja de Ahorros de su propiedad los curas banqueros cordobeses que la dirigían y que nos han costado a los españoles muchos miles de millones de euros.

129 comentarios

  • Asun Poudereux

    Releído tu comentario, Maddi, lo encuentro muy ajustado.
     
     Esta urgencia de ver el caos ante sí, dice mucho de lo que hay dentro,  de la defensa de lo ya establecido, sin poner en cuestión, las causas reales de sus profundas fallas, que las tiene.
     
    Está aún  muy adentro, y parece insuperable, la creencia hecha práctica de que somos diferentes los hombres  y  las mujeres (entre ellos y ellas) y que unos y unas son superiores o inferiores a otros o a otras,  porque así se nos ha impregnado, aunque solo sea  por ósmosis, a través de milenios en la cultura de jerarquías en la que estamos.
     
    Es muy complicado desprenderse de este lastre,  sobre todo, si esperamos a que venga de fuera la resolución, un atajo plasmado en leyes. Además existe la resistencia  a hacer cambios, especialmente cuando no se ve su necesidad y se encajan  como ataques a la “sabiduría” de la autoridad.
     
    Considero que, a pesar de las dificultades,   hay una puerta siempre abierta de salida  y apertura en cada ser humano,  liberándole de creencias  impuestas,  que atan y enmarañan lo que somos de fondo.  Y poniendo consciencia y humildad en lo poco o mucho que le toca a cada persona, puede ésta hacer que en su entorno la percepción de las cosas,  de las personas  y el modo de vida vayan experimentando cambios hacia la proximidad en la diversidad.
     
    De fondo, estamos muy bien hechos, no para reforzar que somos diferentes y  sentirnos separados e irreconciliables, sino todo lo contrario, para vernos  en el otro aun siendo distintos,  y levantar barreras.
     
    Un fuerte abrazo.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Leo:
     
    – “Las mujeres son el futuro del ser humano”-
     
    Tengo como Tesis general que:
    La cantidad y calidad de FUTURO de algo
    Está en directa proporción a la del “trayecto” que le haya PASADO.
     
    He escuchado y aprendido que en la Evolución de la Vida
    -ya desde las Plantas-
    La re-producción se hacía desde la matriz femenina.
    Lo masculino fue un producido de lo femenino.
     
    En el Estadio de la Vida que llamamos y somos “humanos”
    la producción que hace punta en la Vida es la pre-tensión Lírica;
    un “fabular” argumentos que llenen las ansias del corazón humano;
    el perfil de vida que lo haga FELIZ.
     
    La situación de n/tiempo es que se nos han desecado las “fuentes de agua viva”.
     
    Cuando esto ocurre el Valor que queda como único al que se re-curre,
    es el DINERO (el dinero es el humano = krémata aner).
     
    Hace tiempo que me vengo preguntando sobre LA MUJER INTERESANTE.
     
    ¿Cuál es el lírico y arrebatador perfil de UNA MUJER INTERESANTE para al VARÓN?
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Maddi

    ¿Incultura o maldad? No lo sé, ni me parece que la cuestión sea buscar las intenciones de nadie, ni siquiera de los obispos. Lo que sí creo es que, en cualquier caso, tanto dice de lo que realmente queremos decir lo que decimos como lo que callamos.
     
    En este caso se ataca (malamente) la perspectiva de género, pero se calla el otro pilar de la teoría feminista: las relaciones de poder.
    Plantearse una supone plantearse la otra. Atacando a una se defiende la otra… se defiende el modelo jerárquico, el orden establecido, la superioridad de unos sobre otros… Y seguramente este hombre está convencido de que las cosas son así, de que eso es lo mejor y lo que Dios quiere. Muchas mujeres también lo están, creen que hay seres impepinablemente superiores o inferiores, según su casta, su nivel cultural o académico, su moral, sus creencias, su ideología… incluso he conocido algunas feministas que piensan así. Y seguramente tod*s pensamos un poco así.
     
    Por eso es bueno que nos lo miremos un poco. Hay una obra muy interesante de M. Foucault “la microfísica del poder”. Rompe con la idea monolítica de poder y se enfoca en el poder a escala pequeña, en el día a día… ahí donde cada cual ejerce el mucho o poco poder que tiene. 😉

  • Iñaki S:S,

    Amigo Honorio, siempre ma han caído bien tus intervenciones y mucho mas desde que nos conocimos en Casa Pepe. En cuanto al avance de la igualdad de todas las personas, con independencia del sexo, diría que eres de los que ven la “botella medio llena”. Retengo algunas de tus ideas:
    -Hay en el mundo entero un tsunami de mujeres que luchan por conquistar su libertad y sus derechos.
    -Las mujeres son el futuro del ser humano.
    -La mujer empieza a marcar el paso de las reivindicaciones del tercer mundo.
    Vistas las cosas desde mi primer mundo bilbaíno diría que tienes razón. Son detalles muy puntuales los que me animan a ser optimista, pero  se deben de tener en cuenta. Por ejemplo, en la Universidad de los Jesuitas de Deusto(Bilbao), las aulas de derecho están copadas por señoritas. Dentro de muy poco tiempo la Judicatura y la Abogacía van a ser cosa de ellas. Es de esperar que su penetración en los parlamentos, (poder legislativo), siga aumentando y sean capaces de hacer evolucionar a los otros poderes (ejecutivo y judicial).

    En otro orden de cosas, también empiezan a ser mayoría en el campo de la enseñanza(profesorado) y en el de la salud (medicina). Etc. Y por si esto fuera poco, con la llegada de las nuevas tecnologías y la robotización, la fuerza bruta de los varones cada vez va a servir para menos cosas. Habrá que evitar la depresión masculina colectiva, para que los varoncitos dejen de hacer burradas. Asi que, eso de…”las mujeres son el futuro del ser humano”, tiene visos de hacerse realidad. Ánimo Ana, no me seas pesimista y pásate al bando de las personas que, a medio plazo, vemos la botella medio llena.

  • h.cadarso

      Gracias, Antonio Vicedo. Me temía que alguien protestase y criticase mi última intervención. Solemos tener una sintonía especial nosotros dos; creo que los dos hemos pasado por la escuela de Tomás Malagón, Rovirosa y las luchas obreras de los años 50-60. Y ese deja marca para siempre…

  • h.cadarso

    Gracias, Antonio Vicedo. Me temía que alguien protestase y criticase mi última intervención. Solemos tener una sintonía especial nosotros dos; creo que los dos hemos pasado por la escuela de Tomás Malagón, Rovirosa y las luchas obreras de los años 50-60. Y ese deja marca para siempre…

  • Agustín O.

    Ana, no parezco ningun chiquillo; piensa lo que te dije antes de que si a ti , a tu gente y al lugar donde desarrollas tu actividad: te llaman lo que Luis H. me ha llamado a mí en referencia a los jesuitas con los que estoy, al Centro fe-cultura de mi localidad  donde estoy, etc. Pues, creo que replicar y aclarar todo eso, creo, como ha pasado muchas veces por aquí con otras polémicas y no mías precisamente.
     
    Luis H. te he dicho que quiero terminar con esta polémica y tu erre que erra, no insistas más hombre…  No te voy a decir ni contestar nada más, quiero zanjar esta polémica ya, como te llevo diciendo ..Ya creo que hemos dejado clara nuestras posiciones y lo que ha pasado por aquí; no le de más vueltas hombre, no hay más que leer los comentarios, como puede hacer la gente de Atrio y que casa cual se haga una idea… Te repito, ojala que no haya más disputas personales de este tipo. No pienses Luis H. que, aunque no te lo creas, yo no valoro lo bueno y verdadero que haces y dices, sí lo hago y lo haré; sé de tu cultura y sensibilidad eclesial, humana y social, aunque  no comparta algunas de tus formas, expresiones, juicios…Creo que estaré ausente de Atrio también por mis ocupaciones y para no incordiar mucho.. Les deseo a todos, incluido a ti Luis H., sinceramente  paz y bien.

  • Agustín O.:
     
    Has comenzado tú, no yo, con difamaciones ad hominen. Repasa los comentarios en Atrio. Tú te has sentido aludido toda vez que yo, al calor de este hilo sobre las opiniones del obispo Demetrio Fernández, y ulteriormente el feminismo y la ideología de género, he hecho un comentario sobre la Compañía de Jesús. Y lo que digo: te has despachado a gusto con injurias contra mí; has comenzado tú, yo no he dicho ni pío sobre tu persona, ni pío.
     
    Es decir, luego de tus injurias y difamaciones y descalificaciones sí, ciertamente, me he pronunciado, pero como reacción, vale que poco cristiana. Y ahora encima, para acabar la cosa, pretendes quedar bien, como “el bueno” de la película; eso sí, no cejando en tus injurias: llamando “barbaridades” a mis reflexiones, por ejemplo. ¿Yo acaso he llamado con ese calificativo a las tuyas? Simplemente he dicho que paso de ellas, pero siempre luego de haber sido injuriado por ti. Particular sobre el que no dices ni pío.
     
    Lo siento, foristas de Atrio (mujeres y hombres), disculpen estas reflexiones que no vienen al caso, al calor del hilo que aquí se sigue, expresadas porque me he vuelto a sentir insultado. Atrio será lo que sea, es decir, un portal progresista, y aun muy progresista, muy heterodoxo, muy contestatario de la doctrina oficial de la Iglesia, pero le honra -y no es lo único que le honra- que no haya cortado por lo sano esta discusión; en cualquier caso, si la cortara por lo sano (no dando a la luz de la publicación esta última réplica mía), lo entendería perfectamente. En todo caso, agradezco que este portal, con cuyo progresismo no comulgo, creo que en nombre de la libertad de hijos e hijas de Dios tenga el gran mérito de permitir expresarse libremente. Aspecto del que no pueden presumir, ciertamente, otros portales de Internet que se tienen por muy ortodoxamente católicos.
     
    Teniendo mil cosas entre manos, volveré a tratar de ausentarme un tiempillo de Atrio como forista, donde,  luego del recuento que he hecho recientemente de mis intervenciones, me salen cerca de 200. Vuelvo a pedir disculpas a todos los foristas.

  • ana rodrigo

    Por favor, parecéis chiquillos en un patio de colegio. El tema a debatir es otro distinto que vuestras diferencias personales de dimes y diretes.

  • Agustín O.

    Sí, Luis, tú sabes que lo digo es cierto aunque lo niegues ahora y tengo las pruebas, y bien guardadas por cierto por si hay ocasión…; y es que no sólo lo haces sólo conmigo sino con todo bicho viviente… Que todo el mundo te conoce ya, hombre…, no hay más que leer las barbaridades que escribes…; y sigue acusandome, juzgandome, con tus mentiras y calumnias, como las que dices ahora, que te encanta difamar en público… Pero sí tu no sabes nada de mi vida y del Centro Fe-Cultura, tu acaso estás conmigo…., ni quiero claro uf libreme Dios; en fin, sí es que tu mismo te retratas chico, que se le va a hacer… Ya no quiero seguir con esto, así que no sigas más, por el Amor de Dios

  • Agustín O.:
     
    Si te has sentido molesto por lo que he dicho de los jesuitas, será porque te has sentido aludido. De ser así, es tu problema, no el mío. Primer hecho.
     
    Al no hablarte nombrado yo ni directa ni indirectamente, eres tú el que prejuzga o supone que te he nombrado. Y además haces acusaciones ad hominen. Falsas pero sobre todo descalificantes contra mí. Te empeñas en hacerlas contra mí: en Atrio ahora, y sobre todo las haces en persona en ámbitos culturales, sociales, solidarios y eclesiales diocesanos. Por lo tanto, que encima me desees paz y tal y cual, me parece cínico. Segundo hecho.
     
    ¿A qué viene insistir en nombrar el blog http://kaoshoispano.blogspot.com? No soy su administrador, y ciertamente no tengo por qué compartir todo lo que su administrador afirma en él -como de hecho sucede, si bien a ti no tengo por qué darte de ello ninguna explicación-justificación-, pero por lo que conozco a Alejandro -y eso que con él he discutido y discuto mucho, a veces vivamente, de lo cual saltan chispas y diferencias y hasta encontronazos-, es sencillamente más auténtico que tú, más militante, más deseoso de fidelidad al Magisterio. Incluso en su carácter fuerte, brusco, intempestivo, pasional, que es algo que a veces -o a menudo- le pierde.
     
    Sin embargo, tú eres el que se empeña en esgrimir el nombre de ese blog “terrible” para ti y el de su administrador, para tratar de denigrarme a mí. Dicho con otras palabras: por amistad o porque me sale de las pelotas en el sano ejercicio de mi libertad, opino en el blog de Alejandro y en Atrio y donde pueda y me dejen.
     
    Y ya que lo nombras veladamente, en el blog La cigüeña de la torre nunca he opinado, jamás. Pero de él opino, nada menos que en Atrio, portal que está en las antípodas de La cigüeña de la torre, que ya querrías tener tú la mitad de la eclesialidad de su administrador, el señor Fernández de la Cigoña. Con todo, alguna vez entro en ese blog con libertad, leo, acepto, discrepo… Lo normal. Cosa que es asunto mío, y que no creo que debas esgrimir en mi contra, aunque si prefieres hacerlo, allá tú.
     
    Como comprenderás, este discusión personal la has provocado tú, con tus alusiones difamatorias contra mi persona, además de hechas en ámbitos de Gran Canaria, ahora en Atrio; yo he procurado limitarme a discutir sobre ideas, sin nombrar a nadie en concreto; tú, por contra, has decidido arremeter contra mí, con acusaciones lamentables y falsas de toda falsedad. De manera que no me extrañaría nada que el coordinador de Atrio se acabara hartando de esto que ha comenzado y corte por lo sano.
     
    Por lo tanto, asunto zanjado por mi parte. No pienso responder ni a una coma más de tus pataletas en forma de injurias ad hominen, que ya he abusado bastante hasta aquí de la paciencia de Antonio Duato, y de la del resto de foristas de Atrio, portal al que siempre he agradecido el que al menos me permita colaborar, con independencia de todo lo que discrepo de sus ideas, que es muchísimo, y con independencia de que no puedo hacer aportaciones económicas, pues mi economía es muy precaria, no así la tuya, me figuro, siendo un pluriempleado eclesial como parece que eres (pluriempleado ahora que en España nos acercamos a los 6.000.000 de parados…). Ah, perdona, que esto es difamación contra ti; tú eres un dechado de virtud y de compromiso militante anticapitalista y bla bla bla.
     
     
     

  • Luis Gonzalez Moran

     
    He leído en algún medio de comunicación que el Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (Aleas) de IU de Córdoba va a poner en marcha una campaña en las redes sociales en la que pide la dimisión del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, por sus declaraciones en contra de ideología de género.
    Es solo información. Sin comentarios, por mi parte.

  • Agustín O.

    Por cierto Luis, que no lo pude decir antes, no te creas, como comentas al respecto de Religión digital o en otro sitio: que todo lo escribo en esas webs lo hago pensando en tí; vamos hombre…, que no eres el centro del mundo. Lo que digo son acerca de corrientes culturales y espirituales, donde podemos estar tú o yo y, por tanto, no es cierto eso de que hago juicios personales…. No hagas otra vez juicios de intenciones que no son. Bueno solo aclarar eso también y punto. Y sin más polémicas personales, como te dije; y si quieres decirme algo sobre mi vida y actividad personal, hablar conmigo sobre  estas cuestiones personales hazlo conmigo en privado, no por aquí…Yo no le niego el dialogo  a nadie, si es cordial  y constructivo. Que a la gente de Atrio le incomodará muy mucho, como me pasa a mí, estas disputas personales, aquí en publico… No tienen sentido alguno, así que pongamos juicio y cabeza. Y lo que me tengas que decir me lo dices a mí personalmente y ya está…Paz y bien.

  • roman diaz ayala

    Creo entender perfectamente lo que e dices.
    Te puntualizo, aunque sé que es una redundancia, porque aunque no lo mencionas está en tu pensamiento: la humanización es tanto de la mujer que se libera, como del hombre que también queda liberado ( el verdugo es esclavo de sí mismo), Digam0s no obstante, que una mujer cuando adquiere consciencia de su dignidad, ya está liberada. El hombre cuando acepta ( en conciencia) tal situación  también queda liberado.
    El machismo es una excrecencia del paternalismo, es una enfermedad social ( lo tengo escrito por algún lado). Una mentalidad que se mantiene en los esquemas patriarcales  lo justifica moralmente (para un cristiano, lo mismo es una estructura de pecado)
    Es bueno que se realice esta lucha a nivel de las conciencias. Pero creo que ya no es suficiente, ni siquiera resulta suficiente a nivel de grupos o de colectivos.
    Es una batalla en la que estamos implicados todos, quienes pronto abandonaremos esta vida y quienes viven en la esperanza de conocer un mundo mejor que  nos es negado.
    Ya no creo en la reforma de la Iglesia católica, porque ésta siempre vendrá desde arriba ( de la Jerarquía) para mantener sus propios esquemas.
    Sin embargo estoy observando una fuerte rehabilitación del cristianismo en los seglares, los hombres y mujeres que buscan una mayor autenticidad para sus vidas.  Me irrita profundamente ( y no por mí que estoy en la esperanza de que dentro de breve tiempo que me reuniré con Jesús mi Salvador – sin salir de este mundo – pero fuera del tiempo – el cronos -) Pues, me irrita , que sólo vean estereotipos en esas mujeres principalmente, pero también hombres, que atrapados en una mentalidad tradicional, sin embargo se subliman ( somos espíritu viviente) dentro de una libertad interior, que mucha gente quisiera para sí. ( incluso el obispo Demetrio)
    román
     

  • Agustín O.

    Luis, tú sabes que me sueles aludir explícitamente y con todo detalle,  aun sin nombrarme: descaficándome personalmente, aquí y en tus escritos; vamos, reconoce las cosas…, que uno no se chupa el dedo.  Cosa que yo no he hecho. No te juzgado personalmente, diciendo que tú eres este o lo otro…., no te voy a explicar más cosas de la moral que tú sabes igual que yo. Aunque  eso sí, piense que tus actos o juicios que das caen en un fundamentalismo (al estilo islamismo),  o  de integrismo (al estilo del cristianismo fanático que abunda)- y de ahí mi distinción entre los términos, tal como se estudia, y que tú descalificas sin ton ni son (al igual que mi manera de escribir (no todos piensan así…., no haré yo lo mismo con la tuya, ya es conocida…)- Tú niegas lo bueno y real del otro, al que consideras tal o cual cosa Así lo has hecho y lo sigues haciendo, por ejemplo conmigo, como esto que acabas de poner: “te aprovechas de la Iglesia universal, viviendo a costa de ella, sin servirla a ella como ella quiere ser servida..”

    Y así, tantas y tantas veces, aquí y allí.., en blogs integristas, fanáticos que insultan y condenan como el de http://kaoshispano.blogspot.com.es/
    que tú alabas, colaboras  con él, le haces el juego y demás; no dices nada sobre él y te haces cómplice de las infamias que perpetra… Y vamos hombre pero que tú crees, que soy tonto o que… No me aludes personalmente dices, y atacas, habitual en ti,  con toda intención mis comentarios sobre los jesuitas, sus instituciones como el Centro fe-cultura donde estoy, con esa permanente tanda de calumnias y mentiras. Y, donde además, si el Centro es tan malo: porque  te diriges a nosotros y quieres  hacer cosa en él. Pero Luis, revísate bien….y se coherente No voy a permitir, con todos los medios y adecuados posibles a mi alcance, que sigas injuriando y calumniando así nuestra actividad y trabajo, con toda esa sarta de mentiras y falsedades. Pero bueno, la gente conoce a cada cual y gracias a Dios, a pesar de tus mezquinos intentos por injuriar y dañar al otro, no se te hace mucho caso, se te conoce ya aquí y allí, y así te va….

    Sí, buenos aliados tienes en Atrio que seguro que estarán de acuerdo con lo que dices en tuhttp://ayporquenosoycomodonquijote.blogspot.com.es/, donde los pones parir a mucho de ellos. Y sí aliénate con gente que ataca a todo lo que huele a cristiano y a la iglesia, que la insulta, la pone a parir y demás, a esa iglesia que tantos dices amar. Como se ha dicho ya por aquí, no yo, a ti no hay quien te entienda; bueno, algo…, con tus actos ególatras de quien no colabora conmigo, en lo que yo quiero hacer o decir: pues es un perverso, corrompido…. En fin, háztelo mirar bien y no quiero más polémicas personales contigo o con nadie. Se acabó, tú sigue tu camino y yo el mío, aquí paz y en el cielo gloria. Pero no sigas metiéndote conmigo. Yo no soy un muñeco de feria a quien apalear tranquilamente, así que ten cuidado… Y es que sobre todo tengo cosas mejores que hacer que este absurdo conflicto que perpetras contra mí persona y actividad. Y aunque no te lo creas, paz y bien

  • No pensaba responder a los ataques ad hominen de A. O., que se ve que se ha sentido ofendido-aludido por mis comentarios sobre los jesuitas, de los que al parecer come el susodicho, cosa que yo sé que es así pero que no nombro, -porque me da igual, ni me interesa, no es asunto mío-, la nombra él; y además presume de ello, como bien ha detectado el propio Pepe Sala, que es ateo. Pero incluso en un portal progresista como Atrio he de responder, porque agradezco que me permitan responder -toquemos madera-.
     
    Y lo haré de la mejor manera que creo poder hacerlo. A saber: Pepe Sala, que no te conoce de nada, A.O., ha sabido “captar” lo que eres, esto es, un prepotente que va tratando de sentar cátedra a todos los que somos “ignorantillos”, según tú, claro. Yo creo que más que evangelizar, lo que te mola es estar por encima; es decir, que eres un teólogo aceite o teólogo corcho, siempre por encima. Como tengo muy claro hace tiempo que es así, paso de responderte, y hasta de leerte; no queriendo ni leerte ni responderte porque tú, además, juegas al juego de difamarme públicamente en la sociedad canaria, en ciertos ambientes eclesiales, sociales y eso, me refiero, sobre todo desde que te has convertido en alguien diocesanamente mediático.
     
    A otros que no te conocen podrás camelar; a mí, no. Y de resto, puedes seguir difamándome todo lo que quieras (sobre todo en la Diócesis…), tratando de perjudicarme lo que quieras, porque en realidad yo no me ocupo de tus cosas, ni de tus movidas, ni de tus opiniones en Atrio, de las que paso olímpicamente. Eres tú el que vuelve a arremeter contra mí, como hiciste hace algunas semanas en Religión Digital, con la misma retahíla falsa de siempre (que si cátaro, fundamentalista-integrista -que para ti, como no sabes escribir bien, pese a tu titulitis, no es redundancia-, fanático, difamador, enemigo de la Iglesia católica…), porque me he atrevido a opinar lo que pienso de la actual Compañía de Jesús.
     
    Naturalmente, como en al menos cuatro ocasiones he reconocido en mi anterior comentario, no defenestro a la Compañía de Jesús (Dios me libre de tal condena), como suele decirse y escribirse hoy, “en su conjunto”. Magníficos jesuitas los sigue habiendo; junto a ellos, y a buenas movidas jesuitas o jesuíticas, mucho criticable. A mi juicio, claro, ¿o no es libre opinar? Y lo he hecho, criticarlo y tú, cataplún, te sientes ofendido y sales con tu retahíla favorita y al parecer única de insultos y descalificaciones ad hominen contra mí.
     
    Me quiero figurar que estabas esperando que respondiera, y que igual por eso has vuelto a intentar provocarme; de verdad, no pensaba hacerlo, pero considerando que algunos podrían suponer que al no contestarte es que otorgo, callo, me acobardo… Y ya ves cómo lo estoy haciendo, por más que me temo que igual el coordinador de Atrio no va a estimar prudente mantener mi réplica; o sí…
     
    Aquí el único que difama eres tú -“que me difama”, en público y en “petit comité”-. Yo a ti ni te he nombrado, pollito, paso de tus cosas, de tus opiniones, de tus movidas, porque me parecen falsas, interesadas (como que te aprovechas de la Iglesia universal, viviendo a costa de ella, sin servirla a ella como ella quiere ser servida). Y porque conozco que encima, detrás de tus buenos deseos y abrazos a granel a todo el mundo, por aquí y por allá, tan bueno que eres, conmigo parece que practicas el deporte de la difamción en nuestra tierra común canaria. Siendo así, comprenderás que…
     
    Pero insisto: ¿Yo a ti te he nombrado para algo en mis comentarios a este hilo, o es que te crees el ombligo del mundo, o lo que es lo mismo, el fichaje estrella de los jesuitas, el number one?
     
    Yo no soy el administrador del blog http:// kaoshispano.blogspot.com.es       contra el que tú arremetes también.
     
     
    Pero a lo que iba, es decir, al motivo o propósito de mi nuevo comentario en Atrio, que no era en realidad la respuesta-exordio anterior. Me gustaría preguntar lo siguiente al feminismo de género que el obispo Demetrio Fernández rechaza en el artículo que nos ocupa, veamos. Si en el año 2001, en que entra en circulación en España la llamada píldora del día después (PDDs), el número de abortos en nuestrto país fue alrededor de 60.000, ¿no tiene que ver que en el 2011, con 700.000 píldoras de esas repartidas, la cifra de abortos se elevara a los 118.000, casi el doble que apenas una década antes?
     
    Durante el Gobierno de Azanar, que la impulsó en el 2001, se dijo que la distribución de la píldora del día después -aseguran que abortiva-, haría disminuir los abortos; pero ha sido justo lo contrario: el número de abortos se ha duplicado. Y la desestructuración de la familia, la promiscuidad sexual…
     
    De modo que ante todo esto, ¿qué tiene que decir la ideología de género? ¿Y el feminismo?

  • No pensaba responder a los ataques ad hominen de A. O., que se ve que se ha sentido ofendido-aludido por mis comentarios sobre los jesuitas, de los que al parecer come el susodicho, cosa que yo sé que es así pero que no nombro, -porque me da igual, ni me interesa, no es asunto mío-, la nombra él; y además presume de ello, como bien ha detectado el propio Pepe Sala, que es ateo. Pero incluso en un portal progresista como Atrio he de responder, porque agradezco que me permitan responder -toquemos madera-.
     
    Y lo haré de la mejor manera que creo poder hacerlo. A saber: Pepe Sala, que no te conoce de nada, A.O., ha sabido “captar” lo que eres, esto es, un prepotente que va tratando de sentar cátedra a todos los que somos “ignorantillos”, según tú, claro. Yo creo que más que evangelizar, lo que te mola es estar por encima; es decir, que eres un teólogo aceite o teólogo corcho, siempre por encima. Como tengo muy claro hace tiempo que es así, paso de responderte, y hasta de leerte; no queriendo ni leerte ni responderte porque tú, además, juegas al juego de difamarme públicamente en la sociedad canaria, en ciertos ambientes eclesiales, sociales y eso, me refiero, sobre todo desde que te has convertido en alguien diocesanamente mediático.
     
    A otros que no te conocen podrás camelar; a mí, no. Y de resto, puedes seguir difamándome todo lo que quieras (sobre todo en la Diócesis…), tratando de perjudicarme lo que quieras, porque en realidad yo no me ocupo de tus cosas, ni de tus movidas, ni de tus opiniones en Atrio, de las que paso olímpicamente. Eres tú el que vuelve a arremeter contra mí, como hiciste hace algunas semanas en Religión Digital, con la misma retahíla falsa de siempre (que si cátaro, fundamentalista-integrista -que para ti, como no sabes escribir bien, pese a tu titulitis, no es redundancia-, fanático, difamador, enemigo de la Iglesia católica…), porque me he atrevido a opinar lo que pienso de la actual Compañía de Jesús.
     
    Naturalmente, como en al menos cuatro ocasiones he reconocido en mi anterior comentario, no defenestro a la Compañía de Jesús (Dios me libre de tal condena), como suele decirse y escribirse hoy, “en su conjunto”. Magníficos jesuitas los sigue habiendo; junto a ellos, y a buenas movidas jesuitas o jesuíticas, mucho criticable. A mi juicio, claro, ¿o no es libre opinar? Y lo he hecho, criticarlo y tú, cataplún, te sientes ofendido y sales con tu retahíla favorita y al parecer única de insultos y descalificaciones ad hominen contra mí.
     
    Me quiero figurar que estabas esperando que respondiera, y que igual por eso has vuelto a intentar provocarme; de verdad, no pensaba hacerlo, pero considerando que algunos podrían suponer que al no contestarte es que otorgo, callo, me acobardo… Y ya ves cómo lo estoy haciendo, por más que me temo que igual el coordinador de Atrio no va a estimar prudente mantener mi réplica; o sí…
     
    Aquí el único que difama eres tú -“que me difama”, en público y en “petit comité”-. Yo a ti ni te he nombrado, pollito, paso de tus cosas, de tus opiniones, de tus movidas, porque me parecen falsas, interesadas (como que te aprovechas de la Iglesia universal, viviendo a costa de ella, sin servirla a ella como ella quiere ser servida). Y porque conozco que encima, detrás de tus buenos deseos y abrazos a granel a todo el mundo, por aquí y por allá, tan bueno que eres, conmigo parece que practicas el deporte de la difamción en nuestra tierra común canaria. Siendo así, comprenderás que…
     
    Pero insisto: ¿Yo a ti te he nombrado para algo en mis comentarios a este hilo, o es que te crees el ombligo del mundo, o lo que es lo mismo, el fichaje estrella de los jesuitas, el number one?
     
    Yo no soy el administrador del blog http:// kaoshispano.blogspot.com.es       contra el que tú arremetes también.
     
     
    Pero a lo que iba, es decir, al motivo o propósito de mi nuevo comentario en Atrio, que no era en realidad la respuesta-exordio anterior. Me gustaría preguntar lo siguiente al feminismo de género que el obispo Demetrio Fernández rechaza en el artículo que nos ocupa, veamos. Si en el año 2001, en que entra en circulación en España la llamada píldora del día después (PDDs), el número de abortos en nuestrto país fue alrededor de 60.000, ¿no tiene que ver que en el 2011, con 700.000 píldoras de esas repartidas, la cifra de abortos se elevara a los 118.000, casi el doble que apenas una década antes?
     
    Durante el Gobierno de Azanar, que la impulsó en el 2001, se dijo que la distribución de la píldora del día después -aseguran que abortiva-, haría disminuir los abortos; pero ha sido justo lo contrario: el número de abortos se ha duplicado. Y la desestructuración de la familia, la promiscuidad sexual…
     
    De modo que ante todo esto, ¿qué tiene que decir la ideología de género? ¿Y el feminismo?

  • ana rodrigo

    El problema de la mujer, tiene una historia pasada, obviamente, y tiene un presente. La historia pasada no justifica el presente, las explicaciones del porqué las mujeres se quedaron en unos roles y los hombres en otros, no justifica el que, porque  “siempre ha sido así” o “siempre se ha dicho así”, no tengamos que avanzar y meter prisa, porque ahora ya sabemos lo que nuestras generaciones anteriores no sabían. El presente es que hay, millones y millones de mujeres a las que no se les permite ver la luz de su ser persona, incluso más, se les prohíbe enterarse.
     
    Pero, ¡ojo! el problema de las mujeres es el que es, y así lo sufrimos, pero su resolución beneficia no sólo a las mujeres, sino también a los hombres. Así que el dicho de que “eso es cosa de mujeres”, que se lo vayan quitando de la cabeza aquellos hombres que piensan que nos están haciendo un favor. Los hombres, como ya dije ayer, os habéis perdido muchas cosas por el camino; resolver el tema del machismo o el androcentrismo, supone un enriquecimiento global para hombres y mujeres.
     
    Así que el feminismo tiene estas dos caras: una, rehabilitar la dignidad de las mujeres en sus derechos, y, por otro lado, humanizar a los hombres en tanto en cuanto puedan completar su ser y actuar al margen de los roles adjudicados socialmente.

  • Agustín O.

    Y si no mira los enlaces que puse más abajo, como el de http://kaoshispano.blogspot.com.es/
    y dime si esto es dialogar, un cordial saludo.

  • Agustín O.

    Ana, una cosa es la dialéctica y otra la mentira, calumnia y difamación: no se pueden decir cosas inciertas de personas e instituciones como la de los jesuitas y sus centros fe-culturas, cuando no es así. Imagínate que te dicen a tí, personalmente todo eso o cosas por el estilo: que tú promueves el machismo, el maltrato a la mujer, etc.; eso no es dialogo, eso es injuriar y calumniar, así, sin más… Un cordial saludo

  • GIORDANO BRUNO

    Coincido con lo afirmado por Ana Rodrigo: Este hombre padece una OBSESIVA SEXUALIDAD. Ello quiere decir que no ha podido sublimarla.Se ha limitado a reprimirla y ello le está originando esa fóbia contra todo lo que a la sexualidad atañe.Si encima insiste en repetir lo que dice el inquisidor J.Ratzinger, que a pesar de ser papa no ha dejado de serlo, es la voz de su amo,la que le gratifica y da valor.Lo común de todos estos machistas es arremeter contra las mujeres,esa constante clerical
    y para ello utilizan cualquier pretexto, que de alguna manera tratan de equilibrar en su mente, con desaforados cánticos y fervores ardientes a la virgen María. Son así.

  • roman diaz ayala

    Estamos inmersos en el tema del feminismo en su modalidad actual, tal cual una forma de reacción contra el patriarcado que ha regido nuestras civilización ( y todas las demás),  y como es  enjuciado por una autoridad eclesiástica española ( El obispo Demetrio, de Córdoba).
    Puede parecer mis anteriores intervenciones y por otras que he ido leyendo que se trata de un círculo muy reducido circunscrito a la Jerarquía Católica y poco más, quienes se manifiestan así.
    Otros sin embargo piensan que está inherente a la doctrina católica, que todos los católicos, aunque la mitad de ellos sean mujeres, participan de lo mismo. Otros creen que la religión en general, como fenómeno civilizatorio ( toda civilización tiene su/sus religión/es tiene un componente machista)
    No voy a entretenerme en estos aspectos, que ya se han ido tratando, desde mi punto de vista de una menera poco afortunada (El tiempo no se puede estirar, ni siempre se pueden elegir adecuadamente los argumentos)
    Sólo quiero puntualizar que la mentalidad expresada por el obispo está muy extendida ( perogrullo), pero que muchos creyentes, aunque no participen de la misma, sin embargo tienen tal concepto reverencial de la autoridad.por un mecanismo de conciencia que tiene sus explicaciones históricas,que resulta muy fácil que comprendamos el que una crítica negativa, lo consideren una ofensa contra la Institución, y por extensión a sus más íntimos sentimientos.
    Ana Rodrigo se ha explicado hasta la extenuación para disipar tal malentendido. Quisiera que otros intervinientes guardasen el mismo tono para que podamos avanzar en el diálogo.(Lo pido como participante, acogido, creo que por todos)
    Los que nos iniciamos podríamos confundir patriarcado con machismo y que el feminismo tiene que levantar una bandera contra todo lo esté actuando de barrera. Esto que parece lógico, ni lo afirmo. ni lo niego, necesita unas puntualizaciones para poder construir un amplio consenso.
    La antropología ya se había ocupado del patriarcado, como institución propia del ciclo civilizatorio  que daba explicación de lo mismo.La agricultura y la defensa de los terrenos de cultivo y de pastoreo exigían la presencia de mucha mano de obra, A la mujer se le adjudicó el rol de la procreación y la crianza de los hijos. Tiene por tanto una base económica y de racionalización de las actividades. La mujer quedó desde entonces en desventaja. Se hizo una división sexual de las ocupaciones.
    El patriarcado se convirtió en un sistema de relaciones que tiene como base el poder coercitivo, la dominación. Y con estos elementos culturales hemos construido nuestras civilizaciones.
    Está claro que la mentalidad crea Derecho, que terminamos llamando  “conforme a naturaleza, lo que es impuesto, dando valor de universalidad a lo que una imposición de una persona sobre otra.
    ¿Incultura o maldad? se pregunta el autor.
    Luego viene la autoridad y declara que el nuevo orden impuesto es del natural de los dioses, crea una clase sacerdotal para dar cumplido culto, porque no ignora que las pobres gentes, son de espíritus  religiosos, agradecidos con la vida que les ha sido dada. Así la religión se oficializa en el poder, y no al revés-
    Toda religión es respetable. La dominación sobre las personas y sus conciencias, es criminal
    ¿Podemos llegar a este consenso, para iniciar el camino?
    Román.

  • ana rodrigo

    Agustín, la vida es pura dialéctica, es decir, argumentación y contra-argumentación, no de ofensas y defensas, de ataques y contra-ataques.

  • Agustín O.

    Sí, ya hace tiempo que conozco el libro de G. Faus, “La humanidad nueva”, un clásico de la cristología, y sí yo también conozco a esos jesuitas, he estado con ellos y valoro todo lo mucho y bueno que nos han aportado. Otra cosa es que yo comparta mimetícamente todo con ellos, como ciertas formas de crítica eclesial- cada uno tiene su manera…-, lo cual no invalida lo anterior.

    luis . henríquez, no se puede difamar y decir mentiras sobre los jesuitas, con usuales juicios sumarios y condenatorios… Hay que tener respeto y cuidado con lo que dices y valorar las consecuencias que eso tiene para los otros y para el que lo dice…. No se puede ir por la vida calumniando, atacando, dañando y condenando; tal como hace los integrismos y fanatismos destructivos de blogs como http://kaoshispano.blogspot.com.es/
    , el conocido de La Cigoña y demás  que tanto parece que gusta, se aprueban y se colabora con ellos, y donde se insulta, se  veja y se condena sistemáticamente a la gente, incluido a la iglesia católica con sus gentes e instituciones a la que se dice tanto amar. Y esto se le llama cristiano , ser iglesia, válgame Dios si esto es el Evangelio de Jesús.. Los jesuitas, con sus fallos y errores, son hombres entregados a los demás que promueven la fe y la justicia, el dialogo entre las culturas y los pueblos, como es su misión y como les encomienda la iglesia, guste o no. Y por eso tienen el papel relevante y fecundo en la iglesia, incluido en la actualidad, donde Benedicto XVI ha seguido valorando y promoviendo a la Compañía. No hay que confundir algo individual con despreciar e insultar aquello donde lo individual no ha podido estar, eso es retorcido.

    Sí tan malo son los Centros Fe-Cultura porque se dirige uno a ellos y se quiere hacer cosas en ellos…, antes y después además de insultarlos y calumniarlos. Cuanta incoherencia y perdida de rumbo… Tanto se dices amar  a la iglesia y todo el día, por eso individual,  todo el día poniéndola a parir y calumniando a la gente, sin ver lo bueno y bello del otro, en un integrismo y fanatismo que es insano y patológico. En fin, para que seguir ya se conoce todo esto….

    Que cada uno siga su camino en paz y para bien.  Y dejar de una vez  ya de estar despreciando, calumniando  y atacando al otro, con esa obsesión compulsiva, maniquea e integrista, tal como pensar que lo (o los) que no están conmigo y donde yo no puedo estar:  es malo y perverso, son infieles, corrompidos y no sé que más barbaridades… Tanto resentimiento y odio, y no querer ni alegrarse por la vida, la actividad y el bien del otro: no es bueno ni cristiano, destruye  y aliena. De verdad, paz y bien para todos, porque la verdad que estos actos de juicio y disputas causan mucho daño y perjuicio a todos. Y a mí no me van nada, me incomodan y afectan profudamente, repito no es bueno para nadie, pero no puede dejar que se hagan alegremente sin dar una respuesta a semejante atropello.
    Adios
     

  • ana rodrigo

    Pienso que el tema ignaciano, se sale del tema del hilo y si seguimos, habría que abrir otro sobre Ignacio de Loyola.

  • mª pilar

    Me asombra una vez más, de cómo se habla sin saber de que estamos hablando.

    Sres. “La obediencia al papa de los jesuitas” Solo tiene que ver:


    ¡¡¡Aceptar sí o sí, las misiones que el papa les ordena regir en el mundo!!!

    ¡¡¡Nada más!!!

    Nada en lo personal, ni en cuestiones de cómo dirigir su organización; por esa causa, fueron expulsados y después denostado Arrupe por el papa Juan Pablo II.

    ¿Por qué no leen con claridad, lo que ellos tienen publicado?
     
    Esta todo a  disposición de quien de verdad quiera informarse y saber; de lo bueno ¡que lo tienen! y de lo negativo ¡que también!

    Se escuchan campanas… y sin saber de dónde nos vienen, soltamos el comentario y caiga  quien caiga ¡que más da!

    Difamar es gratis, luego el difamado se las componga con el mal sufrido… sea cual fuere este.
     

    A eso nos suelen llevar los dogmatismos, cortamos cabezas sin reparo alguno; vamos, como en tiempos de la inquisición.

    Y que amigos somos de esa manera de proceder.
     

    Desde nuestra pura y limpia bondad, digo y digo, aunque me lleve por delante a quien ose pensar distinto, y lo más triste es, que pongo delante de ello a:
     

    “Dios” y me lavo las manos.

    mª pilar

  • Antonio Vicedo

     
    No tengo muchos ni amplios conocimientos sobre lo ignaciano y su repercusión en la estructura eclesial y en la sociedad humana, que ha sido considerable desde la fundación de la Compañía hasta finales del siglo pasado, pero siempre me ha preocupado, por una parte el empeño que puso san Ignacio de Loyola en que fueran el testimonio y mensaje de Jesús el “patrón exacto e imprescindible” para medir la coherencia vital cristiana, y por otra la importancia de la obediencia a los superiores humanos , llegando a dar categoría especial al cuarto voto de obediencia al Papa.
     
    Y la cuestión radicaba en que Jesús, valoraba con sublimidad lo que consideraba, desde su libre conciencia y libertad, obediencia a la Voluntad Divina, pero ponía muy en cuestión, hasta relativizar o anular por completo, en su edad adulta, la obediencia libre a cualquier manifestación de mando o poder humano, desde el familiar, hasta el sagrado del Sanedrín, pasando por el político judío o romano.
     
    Y, supuesto el radical significado de: A nadie consideréis ni llaméis Padre sobre la tierra, pues UNO SOLO ES VUESTRO PADRE CELESTIAL, tan claramente proclamado por Jesús, lo que me ha costado de comprender es como han tardado tanto los jesuitas en plantearse el compromiso de la coherencia evangélica asumiendo y defendiendo su fraternal libertad de pensamiento y acción en todo aquello que no fuera estricta y clara Voluntad Divina y si voluntad humana superior, incluida la del mismo Papa en cuanto no compromete la autoridad suprema fraterna de su carisma apostólico: (Y tu , Pedro, cuando te conviertas, -como el Padre me envió, así yo os envío-, confirma a tus hermanos)
     
    Primero la colaboración colonialista en complicidad con poderes expansionistas, salvo admirables y cortas excepciones;  luego como educadores preferentes de élites del poder socio-político-económico y delas élites jerárquicas eclesiales, tuvo que llegar el General Arrupe y con él un considerable número de jesuitas “díscolos y arriesgados en conciencia” para que los signos de los tiempo, entre los que estuvo el bombardeo atómico vivido de cerca por Arrupe y compañeros misioneros en Japón´y los aires preconciliares, etc.,empujaran a muchos a relativizar moldes de obediencia humana y crecer en la libertad de los hijos de Dios cultural y pastoralmente.
     
    ¿No será esto una más coherente actitud con la memoria evangélica y católica también y prioritariamente querida por el de Loyola?
     
    Para mí hay algo que me ayuda a encontrar respuesta ¿A qué grupo, los sistemas de poder jerárquico eclesial o fáctico laico, los ha tratado de modo más parecido a como fue tratado Jesús?
     
    Porque sobre esto, Jesús profetizo muy clara y finamente: No es el siervo más que su Amo, ni el discípulo más que su Maestro;si a mí me han perseguido (Quienes actualicen a estos mis perseguidores) os perseguirán a vosotros, si me actualizáis.

  • Si hay un lugar hoy día donde se prescinde de la memoria o herencia evangélica y católica (subrayados con toda intención) de san Ignacio de Loyola, ese lugar es la Compañía de Jesús y todos sus “satélites” (centros de fe y cultura jesuítica y movidas por el estilo).
     
    Los estudiosos y aficionados a estas cuestiones hacen bien en señalar cuantas excepciones sean necesarias para confirmar la regla de lo que he dicho: la Compañía de Jesús en la actualidad -salvo las muy loables excepciones que se consideren y que no me compete ni siquiera enumerar, el juicio es de Dios- no es fiel a la memoria de San Ignacio de Loyola. Como que los jesuitas en general, salvo esas famosas excepciones de rigor (loables y benditas), están entre los religiosos que más pasan de la fidelidad al Magisterio; es decir, que más pasan por alto el también famoso cuarto voto de san Ignacio: especial obediencia al Papa.
     
    La movida progre, en lo peor que esta tiene (laicismo por un tubo, aceptación de la contracepción, el aborto, mentalidad neoburguesa antinatalista, homosexualidad activa, toda moral ajena al sentir del Magisterio, feminismo en sus formas más radicales o extremas,  ideología de género, etcétera), encuentra acomodo y acogida en no pocos ámbitos y plataformas jesuíticas, loables excepciones aparte (es la tercera vez que reconozco esto de las excepciones, benditas sean); ciertamente, más jesuíticas cuanto menos ignacianas.


    Por lo demás, la realidad jesuítica que más conozco, por tenerla más a mano, me parece muy jesuítica y muy poco ignaciana. Siempre con las excepciones de rigor a esa tónica -y ya es la cuarta vez que…-, las que sean


    Me parece.

  • Antonio Vicedo

    Muy buena, h.cadarso, la aclaración sobre el parecido, sus causas y consecuencias, entre las putas y las mujeres,no solo en como las considera la estructura eclesial machista, sino las estructuras sociales.
     
    Permíteme adherirme a tu exposición, desde esa machacona insistencia mía de partir del fundamento específico del ser humano previo a cualquier circunstancialidad incluida la sexualidad genérica.
     
    Lo que prostituye a la persona es negar su condición fundamental de SUJETO, cualquiera que sea la forma o modo con el que se intente o consiga.
     
    Estupendo que, afectando al proceder de los poderes machistas eclesiales respecto de las mujeres, hayas aportado el testimonio tan claro de Jesús, evidenciando   así la incoherencia crónica milenaria del proceder eclesial.
    Un abrazo.