Me he decidido a enviaros esto porque, como dice el lema, ATRIO es un lugar de encuentro. Ahi va un escrito, redactado desde una visión no Catolica, pero que trata sobre espiritualidad de la buena.
Lo que vas a encontrar aquí es una serie de instrucciones que señala Ken Wilber para experimentar la radical naturaleza no-dual de la mente que muchos de nosotros hemos encontrado. Llámese “Gran Mente”, “Brahman”, “Espíritu”, “Dios”, o simplemente “Yo”, estas instrucciones para señalar van a dirigir tu atención hacia esa parte de ti que es infalible y perfectamente consciente – el aspecto siempre-despierto y primordial de ti.
Este texto proviene directamente de un mensaje de correo electrónico que Ken Wilber envió a un miembro del equipo del Instituto Integral, hace algunos meses. Desde entonces, ha sido reenviado a varios de nosotros, y se ha convertido en nuestro favorito y pensamos que pronto estarás de acuerdo.
En mi opinión, el poder de estas instrucciones de Ken Wilber proviene de la repetición del propio nombre en ellas. Así que, antes de que las leas, copia el texto De Ti al Infinito en 3 páginas que va continuación en un documento de Word y sigue los pasos que describo a continuación para personalizar la experiencia. Confía en mí y en otros que lo han hecho así. Merece la pena…
- Haz click en “Edición”, entonces click en “buscar” , lo que te llevará a la ventana “Buscar y reemplazar”.
- Pon “Juan” en el campo “buscar” y tu propio nombre en el campo “reemplazar con” entonces dale a “reemplazar todos”.
- Tu nombre aparecerá ahora en las instrucciones para señalar… instrucciones que han sido específicamente escritas para ti y por ti.
- Si puedes, encuentra un lugar tranquilo donde puedas disfrutar de esta “meditación leída” (en el texto Word personalizado para ti) y entonces simplemente sigue las instrucciones. Esperamos sinceramente que disfrutes de esto tanto como lo hemos hecho nosotros.
* * *
De Ti al Infinito en 3 páginas
Por Ken Wilber
Lo que voy a hacer ahora es simplemente “describir” la conciencia no dual ahora mismo, del modo en que ella es percibida ahora mismo. Lo que sigue es el flujo espontáneo de conciencia, por eso perdonen cualquier error. Simplemente relaja tu mente y lee lo que sigue liviana y receptivamente (si una frase tiene inmediatamente sentido, bien, si no, continúa leyendo relajadamente):
Lo que tú buscas es literalmente y exactamente lo que lees en esta página ahora mismo. Esta Identidad no puede ser encontrada pues nunca se ha perdido: tú siempre has sabido que tú eras tú. Esta Yo SOYdad es una condición permanente de todo lo que surge, es un espacio en el cual todo surge, nada tiene fuera de Sí y es por eso la Paz completa, e irradia su propia belleza en todas las direcciones. Juan surge en el espacio de esa YOSOYdad, Juan surge en este espacio infinito, en esta apertura pura. Juan es un objeto, como lo es un árbol o una nube que surge en el espacio del Yo que tú eres . Ahora no estoy hablándole a Juan, te estoy hablando a ti. Eso que es consciente de Juan es este Yo omnipresente. Este Yo consciente de Juan está surgiendo ahora mismo. Este Yo es Dios. Dios está leyendo esta página. Juan no está leyendo esta página, Dios está leyendo esta página. El Yo es consciente de Juan y consciente de esta página. Tú no eres Juan. Tú eres lo que es consciente de Juan. Lo que es consciente de Juan es una YOSOYdad que en si misma no puede ser vista solo únicamente sentida, sentida como una certeza absoluta, una incuestionable Identidad, YO SOY el que SOY eternamente, intemporalmente, más allá del tiempo. Sólo existe esta YOSOYdad en todas las direcciones. Todo surge espontáneamente en el espacio de esta gran perfección que es este Yo, que está leyendo esta página ahora mismo.
Y tú, Juan, eres ese Yo. Tú siempre has sabido que tú eres este Yo. Nunca hubo un momento en que no supieras que tú eres tú. Nunca podrías recordar un momento en el cuál tú no fuiste tú. La única cosa que puedes recordar es algo que este Yo hizo. Solo existe este Yo. No lo puedes alcanzar, pues es él el que trata de alcanzar. No puedes verlo, porque es él quien está mirando ahora mismo, lo cual significa que todo surge simplemente en su conciencia: el mundo entero surge en tu conciencia ahora mismo. Tú eres este espacio en la cual todo surge espontáneamente y sin esfuerzo. Tú eres ese Uno. Tú siempre has sido ese Uno. Sólo existe ese Uno. No finjas que estás encontrando ese Uno. No finjas que has olvidado ese Uno. La única cosa que siempre has conocido, la única cosa que siempre has recordado, la única cosa que en verdad estás sintiendo ahora mismo es ese Uno: la talidad, la presencia, la cualidad de todo tal como es y tal como surge en tu Yo – la simple sensación de Ser – que es cualquier cosa que sientes siempre.
Mira las nubes: ellas están surgiendo en tu conciencia: están surgiendo en ti. Las nubes están fuera de Juan pero dentro de tu Yo. Mira tu cuerpo y esta sala. Tú cuerpo está en esta sala, mas ambos, tu cuerpo y esta sala, surgen EN tu conciencia. Tú estás literalmente sosteniéndolos en tu conciencia con amor. Las montañas están apareciendo en tu conciencia: están surgiendo en ti y tú las sostienes amorosamente en tu conciencia, sosteniendo al mundo que surge en tu abrazo, como si fuera el amado radiante de amor. Las montañas están surgiendo fuera de Juan pero en el interior da tu Yo. Las nubes, las montañas y Juan están todos simultáneamente, y sin esfuerzo, surgiendo en este Yo, el lector de esta página. Todo lo que está surgiendo surge en esta inalterable YOSOYdad, que no es una cosa o un objeto o una persona, sino que es la apertura o el espacio en el cual todas las cosas y todos los objetos y todas las personas surgen. Esta vacuidad, esta apertura, este grandioso espacio es tu Yo, es lo que tú siempre has sido y lo que tú eres antes de que tus padres hubieran nacido, es lo que tú eres antes del acontecer del Big-Bang. Antes de que Abraham fuera, YO SOY. No hay un antes y un después para este ahora que es el Yo. Sólo existe este ahora del Yo que está leyendo esta página en este preciso momento. No hay un pasado y un futuro en este interminable ahora. Todos los antes y todos los después surgen en esta conciencia. Sólo existe esta belleza radiante, omnipresente, sin inicio, sin fin, no-nacida, imperecedera, que es consciente de esta página, que es consciente de este universo, y que encuentra todo esto EN el espacio que es y por lo tanto todas las cosas surgen en la Paz inalterable que las sostiene fácilmente en su interior amoroso. Juan está en el universo; el universo está en tu Yo.
Por eso, sé este Yo omnipresente que está leyendo esta página. No le estoy hablando a Juan, te estoy hablando a ti. Deja a Juan aparecer y desaparecer como cualquier objeto. Permite que Juan aparezca, permanezca por un momento y desaparezca: ¿qué tiene esto que ver con tu Yo? Todos los objetos aparecen, permanecen, y desaparecen en el vasto espacio y vacuidad que es consciente de este momento, y este momento, y este momento, y este momento. Y sin embargo, este momento no tiene fin, nunca has sentido realmente que el presente hubiese llegado a un término pues eso nunca acontece: el presente es la única cosa que es real: este ahora, esta simple sensación de Ser, exactamente la misma sensación-consciencia en la cual esta página flota y en la cual Juan flota, en la cual las nubes flotan. Cuando tú sientes este instante presente, no hay nada fuera de él – no puedes ver el exterior de este instante intemporal, porque no hay nada fuera de él. Ahora y ahora y ahora es todo lo que conocerás y este instante presente es simplemente otro nombre para el Yo espacioso en la cual surge el kosmos entero como una radiante, jubilosa, extasiada sensación de felicidad y un deseo de compartir esta Alegría infinita con alguien más.
Porque esta página y las montañas y las nubes todas surgen en tu conciencia, no hay nada fuera de tu Yo. Que no existe literalmente nada fuera de tu Yo significa que no existe literalmente nada que lo pueda amenazar. Una vez que conoces esta Identidad, conoces la Paz. Porque tu ya eres, directamente, inmediatamente e íntimamente uno e idéntico a Aquello que está leyendo esta página ahora mismo, tú conoces a Dios ahora mismo, directa, inmediata inequívoca e innegablemente. Y porque conoces a Dios ahora mismo, como el propio Yo leyendo esta página, tú sabes que finalmente, verdaderamente, profundamente estás en casa, un lugar que siempre has conocido de una manera directa y siempre habías fingido no conocer.
Por lo tanto, deja de fingir. Confiesa que tú eres Dios. Confiesa que tú eres Belleza. Confiesa que tú eres la propia Verdad que los sabios han estado buscando durante siglos. Confiesa que tú eres La Paz que supera toda comprensión. Confiesa que estás tan arrebatadamente feliz que tuviste que manifestar este mundo entero sólo para dar testimonio de la belleza radiante que no podías contener solo en y para ti mismo. Confiesa que el testigo de esta página, el Yo de este y todos los mundos, es el único verdadero Espíritu que mira a través de todos los ojos y oye a través de todos los oídos y se extiende en amor y compasión para abrazar los propios seres que Él mismo creó en una extasiada danza eterna que es el secreto de todos los secretos. Y confiesa que estás Solo, que eres literalmente el Único en todo el universo: no hay otros para este Único. Hay ciertamente otros para Juan, pero tanto Juan como los otros surgen en la conciencia que está leyendo esta página, y esta conciencia, este Yo, no tiene otro porque todos los otros surgen en este Yo. El Uno sin segundo es lo que está leyendo esta página.
Por lo tanto, sé ese Uno. Pero dale también mi amor a Juan.
Ken
* * *
Postdata:¿ Comprendes muy, muy, muy profundamente que aquel que está leyendo esta página es aquel que la escribió ? ¿Que Juan, Ken, y esta página, todos surgen del Testigo de esta página? Este Yo no es difícil de encontrar, sino imposible de evitar. Por eso suelta todo ese alboroto sobre encontrar y perder, y simplemente sé el Uno en el que todos los mundos están surgiendo ahora. Así que sal a la calle y mira al mundo maravilloso apareciendo dentro de tu propia sensación-conciencia, surgiendo en tu propio Ser, y después, ya sabes, vete a tomarte una cerveza o algo…
Traducción al español: Gianfranco Mónaco
Revisión: Alejandro Villar
Fuente: Meditación Integrativa (usando el proceso Big Mind de Genpo Roshi)
Hola Oscar.
Autorizo al moderador para que te envíe mi correo.
Gracias por tu interés
Heriberto
Hola Heriberto!
No tengo tu Dirección de Correo para mandártelo.
O la pones en un Comentario
o le pides al Moderador que me la mande.
¡Vamos Colombia todavía!” – Oscar.
creo que esto se entiende mejor conectando con Mariá Corbí o Mariano y todo lo que en C.E.R.T. se mantiene en los que, con sus artículos aclaran el significado de que todos los hombres somos espirituales, o como dice el Salmo 8, “Nos hiciste parte de Tí”.
Me presento, soy Heriberto Builes Gil, Colombiano, Antioqueño, resido en el Municipio de Santa Bárbara, vereda Guamal. Estoy interesado en el servicio que, muy amablemente ofrece Oscar Valera, de inviar, gratuitamente, el libro “La práctica integral de vida” de Ken Wilber.
Anticipo a Oscar y a Atrio mis inmensos agradecimjientos.
Heriberto
La reflexión filosófica. tanto como la científica, implica moverse y bascularse entre dos realidades. una falsa y otra verdadera, con el supuesto axiológico de que podemos juzgar su verdad y realidad.
Nuestro pensamiento, de cualquier tipo y naturaleza, tiene términos, empieza y acaba: es transitorio y ahí radica su falsedad porque la Verdad (con mayúscula) es permanene e invariable, siendo más experiencia que análisis.
No sé si todos los párrafos que he leido podrán simplificarse en esta idea. Todo hombre participa del “soplo” de Yahvé. Esta mítica alusión hoy diría: Todos los hombres son espirituales: biología-Espíritu. Según Mariá Corbí, lo que siginifica llegar a que la “cualidad humana profunda” la cultivemos, los cristianos educándonos hasta sensibilizarnos y, ejercer tal como Jesús con su ser y hacer llegó a manifestarla. Y en ese ejercicio de lo espiritual (alma) “habitan colinas vecinas” la ética, la estética, la filosofía, la religión… (J. Martín Velasco). Hoy el estudio del cerebro comienza a situar su “lugar” en que se puede situar, según investigaciones científicas, el mundo de lo comentado. No hay hilo directo con lo divino: somos, participamos y tenemos posibilidad de vivirlo. Si las neuronas espejo, la bilogía propia, el momento cultural, social, familiar, etc … nos hace solidarios de una estructura personal completa. Dar nuestra capacidad vital al servicio de recrear lo que empezó siendo nuestro habitat, evolucionando dándonos, hasta … ejercer nuestra capacidad, en servicio actualizado, del que nos enseñó en su tiempo y circunstancias su camino. Que no se trata de “imitar”, de “seguimiento “, cada época requiere contextualizar. Y aunque esta palabra se repite tanto ¿nos aclaramos?
Héctor:
Mi opinión, siempre limitada, como todas las opiniones, es que el Ser, es todo, es Dios, es la Energía Kósmica que lo anima todo. Cuando pensamos descomponemos dualmente esta energía que nos anima a nosotros también.
No es la sociedad solamente, es nuestra propia composición psíquica. Al pensar nos alejamos de la Fuente.
El misticismo todo de todas las tradiciones, lo que busca es que moremos en la Fuente. La Fuente es como la luz de un proyector de cine que crea imágenes, el misticismo busca revertir la luz, para iluminar el origen de donde procede.
El silencio es lo mas próximo a la Fuente, a Dios. Que tenemos. Por eso las diferentes tecnologías místicas, buscan silenciar la mente. Si no piensas realmente. Estas en la morada de Dios. Entonces vemos el derecho y el revés de la Realidad, y utilizamos la mente racional, como una herramienta. Eres alguien con nombre y apellidos, pero tu Yo abarca el Universo, lo cual no impide que estés en tu yo pequeño, como si fuere un cómodo traje.
Un abrazo amigo
Hola Luis Troyano, leyendo a Ken Wilber se me ocurre algo que quiero compartir contigo.
Por una parte me doy cuenta de que nuestra forma de hablar colectiva, el vocabulario y los conceptos que nos impone la sociedad en que vivimos, nos sumerge en la conciencia dual y esto nos separa de SER. Vivimos en una sociedad que separa, divide, acumula cosas, valora lo que es distinto, nos inunda en un mar de noticias y de novedades. ¡Como para ponernos a predicar por las calles “nada te turbe nada te espante soso Dios basta”! Estás es un mundo en el que todo te turba y todo te espanta.
Por otra parte Kilber nos habla del silencio interior que se requiere para encontrarse con esa YOSOYdad que da solidez a toda mi vida pero ese silencio sigue estando impactado por la forma de sentir y pensar de la realidad social en que vivo. La realidad social no nos deja ser nosotros mismos ni cuando estaamos en silencio.
Sigo buscando para entender todo esto y me encuentro con lo que me dijo alguna vez un gran amigo, otro Luis que aparece de vez en cuando por Atrio, Luis Cobiella: “Hay que buscar la diferencia entre SER y ESTAR”. No podemos estar si no sabemos ser. Pienso que el SER del que habla Cobiella es la YOSOYdad de Kilber. Cuando digo “estoy seguro, esto es así” ya me estoy saliendo del SER.
Para ser con el YOUNO, hay que negarse a estar fuera de ÉL. Cuando digo: estoy cansado, estoy triste, estoy pensando, estoy queriendo, estoy sufriendo, estoy huyendo de la realidad que me rodea porque me asusta, ya me estoy saliendo de lo que SOY: todo me turba, todo me espanta.
Dime, Luis Troyano ¿hablamos de lo mismo?
Un abrazo Héctor
Hola Luis!
“La práctica integral de vida” es del 2008.
Un amigo mío ya hace años que creó una Cátedra universitaria de Counseling,
donde el fuerte es lo de Wilber.
Además él fue traductor de wilber, ya que vivió muchos años en EEUU e Inglaterra,
conociendo a la perfección tanbién el francés.
Fue a través de él que recibí en PDF enloquecido de 1274 páginas.
Mientras estaba convalesciente en cama lo transformé en Archivos de Word 7
(extensión docx) y lo fui enviando a muchos que me lo pidieron.
Ya dije en Atrio que quien esté interesado me manda su Dir de Correo y se lo mando gratis.
También lo imprimí en 2oo páginas (100 hojas) oficio, que haré fotocopiar y anillar
para obsequiar a gente conocida.
Creo que es la primera vez que Wilber se mete en el campo “práctico”.
Sobre eso tengo algunas cositas que comento-preguntar.
Abrazo – Oscar.
Oscar,
“La Practica Integral de Vida”, es un libro que tengo sobre mi mesa, lo estoy leyendo ahora, y todos los demas que tengo a medio leer, los he guardado.
Igual que para trasladarnos de un lugar a otro, de una ciudad a otra, nos servimos del transporte mas rapido. Igual que procuramos tener el ultimo telefono movil, etc. etc. etc. Así al menos yo procuro lo ultimo en espiritualidad, lo mas evolucionado. Este es el motivo por el que, leo el libro citado como si fuere la Biblia.
Y lo bueno es que da guias practicas. Y no olvida que la iniciación en el mundo del espiritu, comienza por la integración de nuestra sombra psicologica, por la limpieza del subconsciente.
Para quien le interese, la editorial es -Kairós-
Porque buscar, lo que esta en todos lados rodeándonos… .- Gabriel
Hola!
Este tipo de Meditación está en “La Práctica Integral de Vida”, en el Capítulo de “EL MÓDULO DEL ESPÍRITU”.
·················
Yo soy: Meditación guiada
La meditación guiada le lleva al centro de su conciencia testigo, de su conciencia original, de la simple sensación de ser, de “Yo soy”.
Advierta su conciencia presente. Dése cuenta de las imágenes y de los pensamientos que afloran en su mente, de los sentimientos y sensaciones que aparecen en su cuerpo y de la miríada de objetos que aparecen en la habitación o el entorno en el que se halle. Todos esos son objetos que pueblan su conciencia. Advierta ahora lo que ocupaba su conciencia hace cinco minutos. La mayoría de los pensamientos han cambiado, la mayoría de las sensaciones han cambiado y la mayoría de las cosas que había en el entorno también han cambiado. Pero hay algo que no ha cambiado. Algo que está en usted y que es ahora igual que hace cinco minutos. ¿Qué está ahora presente que también lo estaba hace cinco minutos?
La sensación consciente de ser, su “Yo soy” básico todavía está presente. Usted es ese Yo soy omnipresente. Ese Yo soy está presente ahora, estaba presente hace un instante, estaba presente hace un minuto y estaba presente hace cinco minutos. ¿Estaba presente también hace cinco horas?
Yo soy. La sensación de que yo soy es continua, auto-conocedora, auto-rreconocedora y auto-validante. Está tan presente ahora como lo estaba hace cinco horas. Todos sus pensamientos han cambiado, todas sus sensaciones corporales han cambiado y también ha cambiado el entorno en el que se encuentra, pero el Yo sigue igual de omnipresente, resplandeciente, abierto, vacío, claro, espacioso, transparente y libre. Los objetos han cambiado pero el Yo sin forma sigue siendo el mismo. Ese Yo es tan evidente y se halla tan presente en este instante como lo estaba hace cinco horas.
¿Qué es lo que estaba presente hace cinco años?
Yo soy. Son muchos los objetos que, durante este tiempo, han aparecido y han acabado desvaneciéndose; son muchos los sentimientos que, durante este tiempo, han aparecido y han acabado desvaneciéndose; son muchos los pensamientos que, durante este tiempo, han aparecido y han acabado desvaneciéndose, y también son muchos los dramas, los espantos, los amores y los odios que han aparecido, han perdurado durante un tiempo y han acabado desvaneciéndose. Durante todo este tiempo, sólo ha habido una cosa que no haya aparecido y tampoco haya acabado desvaneciéndose. ¿De qué se trata? ¿Qué es lo único que está ahora mismo tan presente en su conciencia como hace cinco años? La sensación atemporal y omnipresente de este Yo, tan presente ahora como hace cinco años.
¿Qué es lo que se hallaba presente hace cinco siglos?
Yo soy es lo único omnipresente. Todo el mundo siente el mismo Yo soy, porque Yo soy no es un cuerpo, un pensamiento, un objeto ni el entorno. Yo soy no es algo que pueda ser visto, sino el Vidente omnipresente, el Testigo abierto y vacío de todo cuanto emerge. Lo único que existe en toda persona, en todo mundo, en todo lugar, en todo tiempo y en todos los mundos hasta el final del tiempo es este Yo evidente e inmediato. ¿Qué otro podría conocer? Lo único que existe y siempre ha existido es este Yo soy resplandeciente, autoconocedor, autoconsciente y autotrascendente, este Yo soy que se halla tan presente ahora como hace cinco minutos, hace cinco horas o hace cinco siglos.
¿Qué es lo que se hallaba presente hace cinco milenios?
Antes de que Abraham fuese, Yo soy. Antes de que el universo fuese, Yo soy. Éste es mi Rostro original, el rostro que tenía antes de que mis padres naciesen, el rostro que tenía antes de que apareciese el universo, el rostro que he tenido desde toda la eternidad hasta el momento en que decidí emprender este juego del escondite y me perdí entre los objetos de mi propia creación. Pero no tengo la menor necesidad de pretender desconocer y dejar de sentir que Yo soy. Y, con ello, se acaba todo juego. Millones de pensamientos han aparecido y han acabado desvaneciéndose y millones de sentimientos han aparecido y han acabado desvaneciéndose. Pero una cosa no ha aparecido y tampoco se ha desvanecido, lo que nunca ha nacido y lo que nunca morirá, lo que jamás ha entrado ni abandonará jamás la corriente del tiempo, la Presencia pura que flota en la eternidad, por encima del tiempo. Yo soy ese gran Yo evidente, autoconocedor, autovalidante y autoliberado. Antes de que Abraham fuese, Yo soy.
Yo soy no es más que el Espíritu en primera persona, el Yo último, el sublime y resplandeciente creador de todo el Kosmos, presente en mí, en ti, en él, en ella y en ellos —el mismo Yo soy que sienten todas y cada una de las criaturas. Porque el número de Yoes de todo el universo conocido no es más que uno. Descansa siempre como el Yo, como el Yo que sientes ahora mismo, como el Yo no nacido que resplandece en ti y como tú. Asume también tu identidad personal, como éste o ese objeto, como éste o ese yo o como ésta o esa cosa. Descansa siempre en el Fundamento de Todo, en este Yo inmenso y evidente, y vive sumido en el universo que creaste.
(Después de esta práctica meditativa y de haber arraigado su comprensión en la profundidad radical de Yo soy, puede elegir emprender una meditación mantra que emplea estas dos sencillas palabras.)
Práctica estrella Yo soy: Meditación mantra
(Considere, a modo de preludio para el aprendizaje de esta meditación, la esencia de lo que significa Yo soy a través de la meditación guiada.)
Siéntese y acomódese en una postura cómoda y erguida. Luego utilice las palabrassonidos-significados “Yo soy” o “Yosoy” y vuelva a ello cada pocos instantes o cuando asome un pensamiento.
Déjese llevar. No tiene que hacer nada especial. Tampoco hay nada de lo que deba desembarazarse. Recuerde sencillamente el mantra “Yo soy” y confíe en el proceso.
En el caso de que se despiste, vuelva al mantra “Yo soy”. Así es como regresará naturalmente al momento presente. Utilice este mantra o este sonido para anclarse cada vez que descubra que se ha
desviado. Recuerde la expresión “Yo soy” cada pocos momentos y cuando advierta que ha dejado de estar involucrado en la práctica meditativa.
Así es como regresará naturalmente al momento presente.
Está muy bien que empiece a experimentar una cualidad expandida de conciencia pero, si no lo hace, también estará muy bien. Confíe en que todo forma parte del proceso. No pretenda que ocurra nada especial ni que nada deje de ser como es. Confíe en el poder de esta práctica extraordinariamente sencilla. Disfrútela y adéntrese en ella. Esta meditación permite que el cuerpo y la mente resuenen profundamente durante todo el camino que conduce hasta los niveles más sutiles del ser.
No se preocupe si aparecen pensamientos y se pierde en ellos. Y recuerde, cada vez que advierta que su atención se ha desviado, su intención de meditar y regrese al “Yo soy”.
En resumidas cuentas que lo Unico que Existe es lo que Es. Creo que Eckart Tolle, en su libro El Poder del Ahora, desarrolla esta vivencia existencial con más claridad que Ken Wilber; aunque la claridad en estos temas de «realidades» pierde toda importancia.
El tema no es interesante. Es vital. Es lo que aparce cuando al lenguaje humano se lo limpia y pùle de toda engañosidad.
Gracias por compartir estás instrucciones para señalar nuestra naturaleza divina…