El autor nos envía, expresamente para ATRIO, este artículo que acaba de publicar en su blog Reflexiones sobre espiritualidad. Agradecemos este recuerdo a una extraordinaria mujer extremeña, silenciosa y silenciada, tal vez injustamente. Y nos unimos entrañablemente, con la misma discreción con que él lo hace, a quien entregó su vida al Amado y al amado y se está hundiendo ahora, a la espera del reencuentro, en las brumas de su enfermedad.
Hace apenas dos semanas que murió Raimon Panikkar. Se ha escrito bastante sobre él y sobre su obra, no es para menos, aún queda muchísimo más por escribir, por pensar, por aprender (de) y aprehender su persona y su obra. Yo mismo he escrito en varias ocasiones algo sobre él. Me siento en koinonía.
Pero, me ha llamado la atención que nadie ha dicho públicamente nada sobre María, su actual viuda, y esposa y compañera durante muchos años de sus vidas. Tampoco yo lo he hecho, mas es de justicia hacerlo.
Durante mis años de amistad, regalo de Dios, con Raimon tuve muchas ocasiones de estar en contacto amistoso también con María, aunque en mi caso he de advertir que fue mi esposa Paqui quien trabó una amistad más seria con ella.
Yo siempre la llamé de palabra y en mi corazón: “Domina Silentii” y lo de “Domina” lo decía, y sigo diciendo, en el sentido más original de la palabra latina: Dueña. María era y sigue siendo, ahora de manera imperiosa a causa de su enfermedad (alzheimer), portadora de un silencio ejemplar, paradigmático, que me hace recordar constantemente el Silencio Originario anterior al Inicio. De ella nadie habla, no se escribe, la televisión, al proyectar imágenes de los funerales de Raimon, ignora la presencia de María y de la hija adoptiva de ambos, María también, hindú que vive en Vic con su esposo vicense (creo) y un bebé. Supongo que a más de una persona habrá llamado la atención este sistemático “pasar de María”.
Su nombre completo es María González Haba, nació en Extremadura, ignoro en qué ciudad. La conocí en enero de 1982 en una reunión de teólogos/as que se celebró en la residencia de los jesuitas en Sant Cugat del Vallés (Centro Borja). Me la presentaron como esposa de Raimon y como teóloga. María hizo los doctorados en filosofía en Madrid y en teología en Munich, en cuya universidad estuvo de secretaria de M. Schmaus. Su tesis doctoral en teología lleva por título “La figura de Cristo en el maestro Eckhart”. Tengo la suerte de tener la única copia, según expresión de la propia María, que hay de la tesis original. También se licenció en psicología. Nunca se ha dedicado a la enseñanza. Pero sí que escribió una serie de novelas, ya no escribe por su enfermedad, en las que imprimía su visión del mundo, su religiosidad, sus ansias profundas de libertad de ser. Para mí son de destacar: El nuevo siddhartha y Hierba amarga. En el primero hace una revisión del personaje de Hermann Hesse, al que quiere dar, según su propia expresión más alegría de vivir, libro que acaba con el capítulo: “La compañera de Siddharhta bendice a todo lo que existe por su amor eterno a Siddhartha”, en contraposición al Siddhartha de Hesse en el que no se vuelve a hablar de la compañera. El de Hierba amarga es una narración imaginaria, basada en la represión que existe en la ¿formación? que se da en los conventos femeninos. También María era una buena intérprete al órgano de la música de Bach, en una ocasión nos interpretó en la parroquia de Tavertet unas tocatas del genial músico y digo “era” porque su enfermedad no le deja ya serlo.
Raimon y ella se conocieron en Munich.
María es una persona de una religiosidad profunda, muy seria, y la vive con una perspectiva cristiana total, pese a haber estado en muchas ocasiones en India viviendo durante meses y de conocer bien la lengua utilizada en Benarés (les oí a ella y a Raimon hablar del tamil y del telegú) para su expresión religiosa, los rasgos que aparecen son institucionalmente cristianos: vivencia de los sacramentos, sobre todo de la eucaristía, oración constante de petición, poner a los santos como intercesores (no mediadores) en sus oraciones. Por el Opus no siente especial atracción y pese a ello encomienda también sus oraciones a J.M. Escribá de Balaguer desde que lo canonizaron. En ella no vi lo que Raimon afirmaba de sí mismo: “Fui a India cristiano, y volví hinduista y budista sin dejar de ser cristiano”, él era todo ello y en modo alguno ecléctico sino que vivía una fusión total, era una triple dimensión de su religiosidad única. María no tenía, ni creo que tenga estos rasgos.
Tenía (hablo en pasado porque ahora bajo los efectos de su enfermedad no sé que pasará por ella) un trato muy coloquial con Dios (¡en esta palabra -Dios- caben tantas cosas…!) que ella vivía, según vimos en más de una ocasión, como el ABBA de Jesús. Padecía un verdadero horror a la muerte y se peleaba con el PADRE “por habernos destinado en el tiempo a ese final”. De su actitud cristiana lo que a mí siempre me impresionó (y me sigue impresionando) fue y es su tremendo, su profundo silencio (de palabras y de ser). El afán de su vida era “servir a Raimundo” (ella siempre lo llamaba Raimundo), estaba tan profundamente llena de amor hacia él que por él lo hacía todo y lo aceptaba todo, lo veneraba de una manera incondicional, era muy consciente del valor intelectual de su esposo y desde el comienzo de sus vidas compartidas se colocó detrás de él con una doble intención: empujarle a hacer algunas cosas (como algún libro que Raimon escribió impulsado por ella, como “Paz y desarme cultural”) y no obstaculizar que a la vista de todo el mundo apareciera sólo él y que a ella no la vieran, ella no importaba (para sí misma) nunca para el ojo público.
Durante toda su vida de matrimonio vivió este silencio, que no era ausencia, sino espera y amor, espera no ya de un futuro que depararía no sé qué (algo posible, mas…), sino en una profundidad de un presente, profundidad que nos hacía a todos vivir con intensidad cada momento, conscientes de que todos y cada uno realizaba una presencia del Misterio con modalidades distintas y con un núcleo único: el Misterio mismo. Ella solía entonces llamarlo: Divina Providencia.
Cuando llegó el momento de la persecución del obispo Guix, persecución que iba dirigida contra la presencia de “una mujer en la vida de un presbítero” (¡literalmente así, sin un solo nombre propio!), María siguió asumiendo lo que en ella ya se había hecho carne: servir a Raimundo en silencio. Nos decía a Paqui y a mí en aquellos momentos: “¿Qué le importa a Guix si yo le (a Raimon) hago la comida, le arreglo la casa, lo cuido, le preparo la ropa… y luego me voy a dormir a la otra casa, la de la fundación Vivarium?” La casa donde vivían ellos y la de la fundación están a unos trescientos metros de distancia. La cruel persecución de la institución católica no la hizo desfallecer en su fe, ni siquiera en su constante petición a Cristo por medio de los santos.
Siempre vivió el Silencio y el Velamiento, hizo suya la expresión: “Conviene que él crezca y que yo desaparezca”. Su amor le hizo vivir en la entrega sin medida al Amado y al amado, entrega en la que ella no contaba nunca como tal, siempre retirada al último lugar en el que no fuera notada.
Raimon y ella adoptaron una jovencita de India, a la que llamaron María, la jovencita ya es mujer casada, maestra en un colegio de Vic y con un hijito de meses. Madre e hija se han ayudado constantemente en ese silencio vivido durante tantos años. La hija ha sido un gran báculo de amor para la madre.
Hoy el silencio de María, compañera de Panikkar, se ha hecho presente también en su fisiología, padece un alzheimer, como he dicho anteriormente, que le está haciendo olvidar muchas cosas de su pasado. El viernes en el funeral que celebramos en Montserrat todos los amigos, discípulos y conocidos del maestro, ella estaba presente como es lógico, también los hermanos, sobrinos y familiares de Raimon, ella ¿se colocó? estaba en un rincón del primer banco, la presidencia para la familia de Raimon. La abrazamos para darle la paz y al final del acto, que fue hermosísimo y ecuménico, mi esposa y yo haciéndonos unos con ella y su dolor, pero apenas nos recordaba… y hemos compartido muchas conversaciones, comidas y ratos los cuatro en Tavertet…
Que belas palavras, lidas aqui no Brasil. Obrigado por isso. Não posso deixar de fazer um paralelo com o que se passou com Krishnamurti em Ojai, vivendo em segredo para o grande público um amor de muitos anos com uma mulher.
Aqui no Brasil participei há pouco de uma Eucaristia presidida por um padre casado com uma educadora, na qual tanto ele como ela tiveram parte quase igual na celebração. Oxalá não tarde o dia em que uma mulher presidirá a Eucaristia, auxiliada por seu companheiro. Com meus 70 anos, espero viver para ver isto.
Siguiendo un poco lo que ya expresé en mi primer comentario me da la impresión de que se está haciendo unas consideraciones sobre la opción personal de María un tanto desproporcionadas.
Se defienden estas consideraciones en relación con los gustos propios de cada cual dejando así de lado toda una excelencia de bagaje y de trayectoria tanto personal como intelectual.
María, con su opción puede a la altura de los tiempos no responder adecuadamente a los logros conseguidos respeto a la mujer, pero si pensamos que su formación misma era ya entonces en su época un gesto de ruptura discriminatoria, también puede considerársele con su opción posterior, haber mostrado siempre ser dueña de sí misma y con ella estar dando libremente culminación a su persona en la forma propia de sentirse bien.
Aquí recae, pienso, la razón de ser del respeto entre las personas.
La opción de María sobrepasa toda convención social, está por encima de los convencionalismo. Para comprenderla hay que situarla en el terreno de las singularidades.
No dudo de que sea una estupenda persona, pero no me gusta el perfil de una mujer que se sacrifica y oculta sus cualidades y su persona detrás un hombre. Y que su hombre lo consintiera. Ninguna mujer debe ser la mujer de, sino la mujer con. Cuánta riqueza ha perdido la humanidad por mujeres que han dejado de ser ellas mismas para que brille su compañero.
Me uno a los comentarios sobre:
“El amor si no es vivido y reconocido por ambas partes…no es verdadero amor”.
María se ocultó…y él…no debió asumir ese silenciamiento ni ceptarlo como algo lógico.
Cómo nos dice Carmen, dada su enfermedad seguirá en su silencio para siempre.
Triste realidad…
Hoy, 28 de octubre de 2019 he leído todo el blog dedicado a María Josefa González Haba. La recuerdo perfectamente en el Grabmann-Institut de Munich y recuerdo que la considerábamos la primera española doctora en teología. Todos los elogios a su bondad, sencillez y sonrisa se quedan cortos. Hacia 1990 vino con Raimon a la zona donde yo vivía en USA. Raimon dijo una misa ecuménica y para María y para mí un inmenso placer encontrarnos y recordar nuestros seminarios con el maestro Schmaus. Me invitaron a visitarlos en Tavertet, pero nunca pude ir. No sabia que había sido aquejada de Alzheimer. Raimon era un sacerdote casado con la extraordinaria Señora María Josefa González Haba. ¿Qué mal hay en ello? ¿No es el matrimonio un sacramento?
Buenas tardes,
estaría muy interesada en poder hablar con José M. Julián, que hizo un comentario sobre Manuela González-Haba y el libro que publicó en la editorial Sapientia o con cualquier persona que pueda proporcionarme alguna información sobre esta escritora. Por favor, si le es posible envíeme un correo a sogarcia@hum.uc3m.es
Muchas gracias de antemano,
Sonia García López
Bueno, con retraso pero he descubierto este post… a mí toda esta historia me parece una atrocidad ¿qué clase de amor es el que permite la anulación del ser amado? Sólo alguien que se considere a si mismo Dios podría aceptar algo así. Panikker lo tenía muy fácil, podría haber asumido valientemente lo que tantos otros han hecho, pero no fue capaz. Seguramente ella amó demasiado y él demasiado poco. Verdaderamente terrible.
Muy interesante información, porque las noticias la mantenían oculta.
Encontramos a María en una reunión de MOCEOP en Moratalaz, a la que asistimos ocasionalmente. Eran los primeros años de Tavertet. Se presentó como esposa y nos invitó a visitarlos.
Puedo añadir alguna cosa, por mi colaboración en los años 50 en la pequeña, meritoria y fallida Editorial Sapientia, del grupo de empresas Alter. Sapientia publicó en 1953 una primera obra básica de Díez- Alegría “Ética, Derecho e Historia”. Publicó también “Poética del cine” de Manuela González Haba (hermana?). Se preparaba la edición del” Regensburger Neues Testament” de Schmaus. Y María tenía ya dispuesta la traducción de, por lo menos, un volumen…pero la editorial tuvo que cerrarse.
Jordi Morrós: Por equivocación he grabado unas líneas sobre la compañera de Panikker María Josefa Gonzálezs Haba en otro hilo. La relación de esta pareja me intriga, por cuanto revela o deja entrever una manera de conciliar el diálogo a dos voces entre un sacerdote y una mujer, ( lo de filósofa-teóloga tiene quizá menos importancia) y la posible relación afectiva entre ellos.
Parece que el obispo Guix condenó esa relación, que su sucesor la pasó un poco por alto al hacerse presente en el funeral de Panikker; y en medio de todo esto yo me felicito de esa complementariedad y ese amor que pudiese haber entre Salvador y María Josefa y de la discreción y encanto en que pudiesen vivirlo, pero al mismo tiempo lamento que el uno y el otro no hayan tenido la oportunidad de vivir su amistad y su relación sentimental a cara descubierta.
Me da por pensar que muchos sacerdotes han vivido situaciones o dramas parecidos a lo largo de la historia de la iglesia, y en estos tiempos. Y por supuesto respeto y me alegro de que así sea, aunque me duele que en esta “doble” vida que deben llevar muchos sacerdotes la que se lleva la peor parte es ella. Otro caso más de humillación y menos precio a la mujer dentro de las estructuras eclesiásticas; ellos siguen siendo sacerdotes, y ellas ante la opinión pública apenas superan la categoría de “fulanas”, concubinas, etc.
Pido perdón si mis expresiones resultan ofensivas o improcedentes. De todos nodos, Jordi, podrías contarnos algo de esta historia de Paniker y María Josefa?
Vaya! Cuando leí el artículo en el blog de José Antonio Carmona, pues lo visito periódicamente, tenté en llamarlo para que me permitiera facilitar el enlace aquí en Atrio, pero ahora, a la llegada de un largo fin de semana me alegro mucho de verlo presidir este portal. Es curioso pero habiendo leído a Panikkar no conocía ese aspecto convivencial de su vida con María, una mujer que a través de este relato y también por lo que nos ha facilitado En-red, veo que es digna de toda admiración. Admirable y, si se me permite, a la vez, envidiable por el fruto extraordinario emanado de esa vida compartida entre ambos.
Un cordial saludo
M. Luisa
¡Paz a todos!
Me ha encantado este relato de fidelidad a ella y a Raimón, en el silencio y en la sencillez, ¡cuánto nos hace falta de eso! y, sin embargo, esta noticia retumba con una claridad para todos los que queramos escuchar, ¡con fuerza, energía y decisión!…
Ahora, con esa maldita enfermedad, vamos a hacer memoria de su vida, aunque, en estos momentos, no pueda recordar la suya…
Un abrazo enorme,
María Gonzalez Haba es citada en el prestigioso Diccionario de Filosofía Ferrater Mora en :
El problema de la muerte en diversas culturas, épocas y autores
María Josefa González-Haba, La muerte en el pensamiento del Maestro Eckhart,
1959http://www.ferratermora.org/ency_concepto_kp_muerte.html
Si, Carmen (Almendralejo), gran pensadora, filosofa, teóloga. Encarnó el no-dualismo advaita y el gelazenheit-abandono eckhartiano. Oriente-Occidente. Como otras intelectuales de generaciones anteriores , parejas de intelectuales, aparecen en-veladas. Ernestina de Champourcin-( ” Poemas de exilio, soledad y oración”) yJuan Ramón Jimenez. ´María como Ernestina optaron por en-velarse tras sus parejas. Con el tiempo se sabe de su vida y obra, de su contribución al bien ser, bien-estar y bien obrar de aquellos a quienes consagraron su vida. Sí, son vidas consagradas. En una pareja es de esperar que tal dedicación se de por ambas partes. Las jóvenes generaciones afortunadamente lo contemplan en su proyecto de vida.
María Gonzalez Haba Gran mujer en-AMOR-ada. Un cordial saludo
Respetando el Silencio de María Gonzalez Haba, Silencio de muchas estancias, dejo como homenaje unas referencias a su obra. La obra de una pionera. Gracias María.
“…el Renacimiento ha inspirado a numerosos eruditos,entre ellos María Josefa González Haba,autora de La figura de Cristo en el Maestro Eckhart (Madrid,1962) y de Valoración del tiempo y lo temporal en el maestro Eckhart,en La ciudad de Dios,Madrid,1965”
http://rgonzalo.blogdiario.com/i2009-07/
Hemos hablado de María Josefa González Haba como filósofa del personalismo,capítulo 133,pero quiero referirme ahora a ella como autora de artículos sobre Séneca,en particular su Filosofía y ciencia en Séneca (Congreso Internacional de Filosofía de Barcelona,1948) y Séneca en la espiritualidad española de los siglos XVI y XVII (Revista de Filosofía,CSIC,Madrid,abril-junio de1952,nº. 41;páginas 287-302).
Y quiero hacer también referencia a sus escritos La muerte en el pensamiento del Maestro Eckhart (1959) y Auctoritas y ratio en la teología de San Bernardo (1963).
historia del pensamiento español http://foro.loquo.com/viewtopic.php?f=40&t=106547&start=210
María Josefa González Haba
Capítulo 133.- María Josefa González Haba
El personalismo toma un giro más ardiente y afectivo –así como más religioso- en María Josefa González Haba,nacida en Madrid en 1930,profesora de la universidad de Madrid desde 1952,y profesora asociada de la universidad de München desde 1962.Alumna de Juan Francisco Yela Utrilla y de Michael Schmaus (1897-1993),es al mismo tiempo historiadora de la filosofía y a este título nos la encontraremos también más adelante.Pero fue además una filósofa de la religión que ha reflexionado en profundidad sobre el misterio de la persona humana desde la perspectiva de un catolicismo ferviente pero progresista.Sus Cartas a una beata (1960) constituyen un potente examen de conciencia sobre el amor,es decir,sobre el cristianismo más auténticamente evangélico.En diecisiete cartas,supuestamente escritas desde un país lejano a una de sus amigas,monja en un convento madrileño y aferrada a valores un tanto integristas,la señorita María Josefa González Haba plantea,de manera extremadamente lúcida y contundente,todos los problemas de la vida cotidiana del cristianismo comprometido con el mundo (dinero,matrimonio,paciencia,dolor,alegría,perdón, deber,oración,muerte y escatología).Todo se centra en la aspiración a la felicidad,deseada tanto en este mundo como en el otro,un poco a la manera de un Miguel de Unamuno que hubiera reconquistado su fe.La joven doctora,María Josefa González Haba,se alza así contra el mito del dolor,contra el dolorismo maléfico y peligrosamente contagioso.Sin ilusión ni optimismo beato,intenta enumerar y disipar todos los defectos diarios que obstaculizan la libertad,y por tanto la felicidad –y,en particular,la insulsa y pasiva resignación a todo- contra la que debemos reaccionar absolutamente.Por el contrario ser feliz es algo benéfico y pacífico que hace buenos y felices a los demás.
En la misma línea el Libro de las bendiciones (1962) recoge un centenar de meditaciones,marcadas con el cuño de la espiritualidad más pura,así como por la finura psicológica más delicada.”Había una vez una persona que pensaba que la verdad brota más clara y sin sombras en los momentos en que se habla a los seres humanos,lleno de entusiasmo y devoción”.A despecho del optimismo fundamental subyacente en estas páginas,la rigurosa antropología subyacente no oculta el mal universal con que nos enfrentamos,sino que nos enseña a transcenderlo.Y esta elevación sobre lo ilimitado permanecerá:”Te bendigo,Señor,por la falta de límites,porque todo cree y espera dimensiones más altas y profundas,porque lo lejano se acerca y las cosas dejan escapar cada vez más el olor bueno escondido del ser”.Inspiración análoga se revela en las Historias de Clarito (1968),cuya fragancia juanrramoniana recuerda a Platero,dejando aparte la esperanza mística.
Y otro escrito suyo es Valoración del tiempo y lo temporal en la obra del maestro Eckhart,en Ciudad de Dios (1965),y La filosofía della natura nel medioevo.Atti del terzo congresso inter****onale di filosofía mediovale.Mailand (1966).
Rafael Gonzalo Jiménez http://www.foroaforo.com/foros/rincon-academico/18623-historia-del-pensamiento-espanol-18.html
Hemos hablado de María Josefa González Haba como filósofa del personalismo,capítulo 133,pero quiero referirme ahora a ella como autora de artículos sobre Séneca,en particular su Filosofía y ciencia en Séneca (Congreso Internacional de Filosofía de Barcelona,1948) y Séneca en la espiritualidad española de los siglos XVI y XVII (Revista de Filosofía,CSIC,Madrid,abril-junio de1952,nº. 41;páginas 287-302).
Y quiero hacer también referencia a sus escritos La muerte en el pensamiento del Maestro Eckhart (1959) y Auctoritas y ratio en la teología de San Bernardo (1963).
historia del pensamiento español http://foro.loquo.com/viewtopic.php?f=40&t=106547&start=210
Gonzalez- Haba, Maria. La Obra De Consolatione Rationis de Petrus Compostellanus. Munich: Verlag der Bayerischen Akademie der, 1975.
http:// /www2.nd.edu/Departments/Maritain/lib-g.htm
M. González-. Haba ha publicado su tesis sobre La figura de Cristo en el Maestro Eckhart …
brepols.metapress.com/index/R54570178488141G.pdf – Similares
“Gottes Sein ist mein Leben”: philosophische Brocken bei Meister … – Resultado de la Búsqueda de libros de Google
Udo Kern – 2003 – Philosophy – 352 páginas
Goffi, Tullio, Meister Eckhart interprete mistico della S. Scrittura, in: Studi Ecumenici 5 (1988) 395-406. Gonzalez–Haba, Maria Josefa, La figura de Maria …
books.google.es/books?isbn=3110177412…
La figura de María en el Maestro Eckhart in REspir 20 ( 1961) 363-377
La figura de Cristo en el Maestro Eckhart in Diss Madrid 1962
La muerte en el pensamiento del Maestro Eckhart en CDios 175 1962
Metafisica de la muerte en el Maestro Eckhart en MM2 1963
GONZALEZ–HABA, María Josefa: La muerte en el pensamiento del Maestro. Eckhart.
http://www.raco.cat/index.php/Convivium/article/view/76235/99009
Por otra parte el Renacimiento ha inspirado a numerosos eruditos,entre ellos María Josefa González Haba,autora de La figura de Cristo en el Maestro Eckhart (Madrid,1962) y de Valoración del tiempo y lo temporal en el maestro Eckhart,en La ciudad de Dios,Madrid,1965
http://rgonzalo.blogdiario.com/i2009-07/
http://europa.sim.ucm.es/compludoc/GetSumario?r=/S/9809/00097756_36.htm&zfr=0
“Auctoritas” y “ratio” en la teología de San Bernardo
Autores:
González-Haba, María Josefa
Revista:
La Ciudad de Dios, 1963 JUL-DIC; CLXXVI (3-4)
Página(s): 542-566 ISSN: 00097756
Yo también me he percatado de este ignorar a la compañera de Raimon.
Sólo quiero romper una lanza en favor de los servicios informativos de TV3, la televisión pública de Cataluña. Cuando dieron la noticia del funeral de Tavertet citaron y enfocaron a María cuando llegaba a la iglesia del pueblo. Sólo cometieron el error de decir que María estaba internada en una residencia geriátrica cuando es de general conocimiento que vive con su hija adoptiva.
Y de paso os comento que para mi fue una gran sorpresa que el funeral de Tavertet estuviera presidido por Romà Casanova, el actual obispo de Vic. En el post de hoy se comenta un poco la actuación del anterior y ya difunto obispo Josep M. Guix, pero alguien algún día también deberá comentar alguno de los detalles de la relación del actual obispo de Vic con Raimon. Yo conozco alguno pero no son de forma directa y por lo tanto de momento me los reservo, aunque ya os avanzo que también iban en la línea de la convivencia entre Raimon y María.
Esta GRAN MUJER, mi paisana… es otra de las Mujeres silenciadas en honor y por amor ¿…? Y por intereses muy concretos.
La primera vez que fui a el Congreso de la Juan XXIII, Raimon estuvo allí y María también. Pero ella estaba presente y a la vez ausente del gran público, tan solo quienes la conocían sabían quien era María.
María, sin ser vista, estaba en la primera fila, delante de todo el congreso para desaparecer nada más que Raimón bajaba de dar su charla; no fue nombrada en ningún instante de todo ese congreso.
Ella sin alzar la voz en ninguno de los temas, camuflada entre todo el público.
Una gran amiga y gran teóloga nos contó cómo era María, y sobre todo me dijo: “ella es como tú Extremeña”. Y con este silenciamiento, la Teología Feminista perdió una gran oportunidad con el enclaustramiento de esta mujer dentro de la figura de Raimon, y la definición de que “yo mengue o desaparezca para que él crezca” la utilizaba muy a menudo María. Mi amiga la escuchó en la voz de la propia María.
Esta misma persona también nos habló del trabajo de ella, de cómo era ella quien en muchas ocasiones escribía parte de lo que después serían o ya son los escritos de Raimon.
Hoy esto ya importa poco o nada… hasta el destino cruel e infame se ha aliado con la enfermedad y ha puesto su mano en ella para cerrar su voz, hasta después de muerto Raimon.
Ella ahora tampoco pueda SER ELLA, sin intermediario de ningún tipo: ni por amor, ni por servicio, ni por ningún miedo a la separación de la persona amada.
María no puede alzar su voz y decir que ella es simplemente una Mujer con voz propia, que recibe su dignidad como persona humana y como mujer independiente de todo el mundo y todos los serenes humanos, independientemente a cualquier amor o sacrificio que sintamos.
María escucha desde el interior de la “tumba” que la llama por su nombre, como él, Jesús, sabe hacerlo, con tilde y sonoridad nunca vista, él le dice habla ¡María!
Creo que no es la Teología Feminista la que ha perdido, sino toda LA GRAN TEOLOGIA, LA CIENCIA Y SABER, LA BUSQUEDA DE D*S, la que ha perdido una voz directa de ese sentir, de esa indagación personal que nadie más que una persona puede recoger y poner nombre y sinónimos, adjetivos, la piel que dejamos en esa BUSQUEDA.
Ella, María es quien utiliza sus parámetros que nadie más puede utilizar, y que cuando ella, u otra mujer, los pone en servicio de otra persona, lo sabe hacer a la perfección debido al patriarcalismo y por la domesticación que hemos sufrido durante miles de años.
Sabemos camuflar muy bien en honor, a esas personas amadas, por cuyo compromiso mantenemos ese sacrificio, del cual desgraciadamente se nos hace participe, muchas veces donado pero egoístamente recibido.
Siento verdadero DOLOR, por cuanto se dice en este post, porque siempre tuve la esperanza de que María algún día podría alzar su voz, hablar para nosotr*s con un lenguaje de MUJER…
Creo que estas y otras injusticias me hacen dudar de que exista Justicia alguna, ni aquí ni allá.
Y sobre todo de que D*s tenga ni un ápice de inteligencia para darnos, y aún menos que intervenga en nada.
El SILENCIO DE MARÍA, ES EL SILENCIO DE D*S, ESTA ES OTRA DE TANTAS HISTORIAS ROBADAS DE MARÍA, DE LA MUJER EN HONOR AL HOMBRE
Siempre he dicho que esas clase de amor, es más fuerte que la muerte…No obstante con el mayor de los respetos por todas las actitudes y con reventente gesto, quiero expresar un principio que para mis vida es capital…La pareja debe crecer juntos, cada uno es una persona, unidos en un ser en el Amor…Por eso crecer juntos, porque si ella no crece, el tampoco…porque uno es motor del crecimiento del otro…Establecido este principio que para mi es capital…Diremos que es siempre un entrañable y conmovedor ejercicio, el vivir donandose la vida uno al otro…y es aún más conmovedor, el ver apagarse la llama de un ser excepcional… Cuyo brillo silencioso, se manifesto en el brillo del esposo y compañero…Nunca hubiera llegado el a donde llego, sin ella…Desde este lado del plata, en el Sur del Mundo, un afectuoso abrazo a Maria la Domina dê silentium clâmôris …Gabriel