A raíz del artículo de Jose Arregi “Tomo la palabra”, además de decenas de comentarios, nos han llegado varios artículos más extensos que merecen la presentación en ATRIO. Hoy publicamos tres de ellos, por el mismo orden en que nos han llegado. Son los de Miren Jone Arzuza, Juan Cejudo y José Luis Vilanova. Como todos hacen referencia al obispo Don José Ignacio Munilla, publicamos antes de ellos la declaración oficial que emitió el obispado de San Sebastián tras conocerse el artículo de Arregi.
SE PUBLICA EL DÍA 20 EL COMUNICADO DE LA PROVINCIA FRANCISCANA DE ARANTZAZU.
J. Ota
- Comunicado sobre las declaraciones de JOXE ARREGI
1. Los Franciscanos deseamos y pedimos que el proceso de diálogo iniciado hace tiempo con Joxe Arregi y retomado en los últimos días debe desarrollarse dentro de los ámbitos internos de la Orden y de la Iglesia. Lamentamos que unilateralmente se haya roto la privacidad y confidecialidad de un proceso de conversaciones no acabadas.
2. Sabemos que con frecuencia una expresión sacada de su contexto se distorsiona en su significados y adquiere muchas veces proporciones distintas a las reales. Lamentamos que también en este caso haya ocurrido así.
3. Haremos todo lo posible para que el conflicto se resuelva del mejor modo, dentro de los cauces normales de una institución, con el mayor respeto a la persona y a la misma institución.
Consejo de la Provincia Franciscana de Arantzazu
* * *
-
Obispado de San Sebastián: A propósito de la nueva carta del P. Joxe Arregi ofm contra el obispo de San Sebastián:
1º.- La comunicación entre un obispo y un sacerdote tiene lugar en el fuero interno de la Iglesia; y, es por ello que, como en ocasiones anteriores, el obispo de San Sebastián no va a contestar las declaraciones que, el P. Joxe Arregi ha realizado.
2º.- Nos limitamos a constatar ante la opinión pública que su escrito contiene graves falsedades, además de numerosas deformaciones de la realidad.
3º.- Los superiores de la orden franciscana se han puesto en contacto con este obispado, manifestando su hondo pesar por las declaraciones del P. Joxe Arregi.
4º.- Deseamos ardientemente continuar trabajando por la unidad en el seno de la Iglesia, bajo el cayado de nuestro padre y pastor Benedicto XVI; de forma que hagamos realidad en la Caridad y en la Verdad, el ideal de la Comunión a la que Cristo nos ha llamado.
San Sebastián, a 18 de junio de 2010
* * *
-
¿EN QUÉ PASTOS APACIENTAS TU REBAÑO?
Por Miren Jone Azurza. Donostia, San Sebastián, 18-06-2010
Es la pregunta que me surge del alma ante la situación en que nos ha sumergido un pastor no elegido. Ante la no sintonía con una oveja del rebaño que se le ha encomendado, le insulta, lo reprueba y pide que se lo lleven a otra parte porque es “agua sucia que contamina a todos”.
¿Tiene esto algún parecido con la parábola de Jesús? ¿Es este prelado el pastor que corre y suda buscando a la oveja que se ha parado en un rincón del pastizal donde ha encontrado manjar de mejor gusto? ¿Es el pastor que, al encontrarla, se alegra, la coge en brazos, la acaricia y se la monta sobre los hombros para que no se canse en el camino de retorno al rebaño?
El delito de Joxe Arregi consiste en haber dado con el meollo de una nueva espiritualidad que la cristiandad actual está pidiendo con urgencia. Queremos conocer mejor a Jesús, lo que dijo, lo que hizo a lo largo de su vida. Para seguirle con alegría, con libertad, con inmenso amor. Para aprender de él cómo es el Padre y cómo ser hijos suyos, que lo somos.
Joxe Arregi ha ayudado a cambiar de vida a miles de cristianos y cristianas, entre las que me cuento, buscadores del verdadero espíritu cristiano que nuestro tiempo nos exige. Al estilo que pide el hoy de la gente. Ni la ciencia ni las artes ni la cultura ni la religión pueden pararse en tiempos remotos. Hoy podemos sacar del evangelio jugos nuevos, alimento apropiado para la vida actual. Y para eso, necesitamos pastores que sepan y nos indiquen dónde están los nuevos pastos. Arregi es uno de ellos y se lo quiere quitar de encima quien precisamente ha venido para aprovechar lo bueno que había en esta diócesis.
¿En qué pastos apacientas el rebaño, Don José Ignacio? ¿En un catecismo obsoleto?
Dínoslo pronto y claro para que podamos tomar nuestras decisiones personales y comunitarias. Porque el tesoro escondido que hemos encontrado nos hace vender todo lo no válido, toda la parafernalia innecesaria para quedarnos con Jesús de Nazaret, su ejemplo de vida sencilla, verdadera, libre, confiada en el Padre y valiente.
* * *
-
EL TEÓLOGO FRANCISCANO JOSÉ ARREGUI “PIDE LA PALABRA”.
Por Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares Cádiz 18-Junio-2010.
El teólogo franciscano vasco José Arregui ha roto su silencio impuesto y ha “pedido la palabra”. La jerarquía le condenó a más de 9 meses de silencio. No le había gustado que el teólogo denunciara en público lo que todos los curas de S. Sebastián sabían: que el nuevo obispo Munilla tenía carpetas sospechosas en su ordenador (con el nombre de “mafia”) y ficheros de curas donostiarras “fichados”.
Por eso y por otras muchas cosas, Arregui se había manifestado abiertamente en contra del nombramiento del nuevo obispo de S. Sebastián, por su línea eclesial muy conservadora y muy distinta del anterior obispo Uriarte.
Él aceptó ese obligatorio silencio que le impedía poder expresar sus opiniones teológicas durante muchos meses.
Pero ahora ha “pedido la palabra” porque no puede aguantar más estar callado. Más cuando se sabe ahora que el obispo Munilla ha presionado a los superiores franciscanos de Arregui para que le den un ultimátum: “o el silencio para siempre o el destierro a Latinoamérica”
“Debéis callar del todo a José Arregi. Yo no puedo, hasta dentro de dos años [hasta que haya tomado las riendas de la diócesis], adoptar directamente esta medida contra él. Pero ahora debéis actuar vosotros. Os exijo que lo hagáis”. Y pidió a mi provincial y vicario provincial que me destinen a América a trabajar con los pobres, y ello –les dijo– como “como medida de gracia”, como “ocasión de gracia”. Soy – les dijo también – “agua sucia que contamina a todos, a los de fuera de la Iglesia al igual que a los de dentro”. O irme a América o callar del todo: he ahí la alternativa.
Uno se queda de piedra cuando lee estas cosas. ¿Qué clase de obispo es Munilla? ¿Cómo un pastor utiliza esos métodos represivos y antievangélicos contra un teólogo religioso de su diócesis tan estimado por el pueblo?
Ya han empezado a oírse muchas voces contra esta decisión tan autoritaria del obispo. ¿No hay nadie en la Iglesia que llame al orden a este obispo?
¿Serán capaces de entenderse en el Vaticano con los cismáticos lefevrianos y no es posible dialogar y entenderse con teólogos de pensamiento abierto pero que se mantienen dentro de la Iglesia?
Desde aquí mi solidaridad con el teólogo Arregui de quien he leído magníficos escritos teológicos y espirituales y mi denuncia personal contra todo tipo de autoritarismo en la Iglesia.
Es verdaderamente inadmisible además que se pretenda enviar a Latinoamérica, con la amenaza del destierro, a quien es “agua sucia que todo lo contamina”. Sr. Obispo, las personas latinoamericanas son tan dignas como las de cualquier otra región del Mundo. Lo que Ud no quiere para su diócesis, no lo mande para Latinoamérica. Porque hechos como éstos lo retratan.
“El agua sucia que contamina a todos, a los de fuera de la Iglesia igual que a los de dentro” son este tipo de actitudes verdaderamente caciquiles de los obispos e incomprensibles desde la referencia de Jesús en su Evangelio: “el que quiera ser el primero, debe ser el último”. La verdadera autoridad es la del servicio que Jesús nos dejó en la imagen del lavatorio de los pies a sus discípulos.
Felicito al teólogo por haber recuperado su libertad perdida. Es cierto que a veces, para eso, es necesario buscar espacios de libertad lejos de las presiones de las instituciones eclesiásticas o religiosas. En este sentido el ejemplo de José María Castillo que se vio obligado dejar la Compañía de Jesús es muy claro.
Por eso ahora puede escribir con total libertad desde su blog:
“Teología sin censura” ( http://josemariacastillo.blogspot.com ). Aunque todas las decisiones personales son muy respetables en cada caso.
Y, por último, estoy con él cuando afirma: “Esta es mi Iglesia y en ella me quedaré. Pero en ella quiero ser libre y, como antiguamente Zacarías, yo también pido una tablilla. No callaré sino ante el Misterio.”
Tampoco nosotros los cristianos podemos quedar callados ante hechos tan lamentables como los que estamos comentando.
* * *
-
MATEO 23 O EL ESPUTO DEL NAZARENO
Por José Luis Vilanova Alonso, Madrid, Junio de 2010
En la cátedra de Moisés y en el primado de Pedro han tomado asiento los letrados y fariseos, los monseñores y eminencias, los doctores del derecho canónico y los padres de la Iglesia. No imitéis sus obras, porque ellos dicen, pero no hacen.
Lían fardos pesados y los cargan en las espaldas de los demás, mientras ellos no quieren ni empujarlos con un dedo. Atascan con normas y leyes la libertad de la razón y del pensamiento. Se les llena la boca hablando de la familia pero desconocen lo que significa tallar con las crisis vitales de los hijos, ni quieren saber nada del compromiso conyugal, sobre el que pontifican simplificando a diestro y siniestro. Sientan pauta y consejo sobre problemas de los que ellos se desmarcan, sin admitir infinidad de matices abiertamente humanos que ellos tachan de “relativismo”. Imponen una represiva y estricta moral sexual bajo pena del infierno, sin haber comprendido todavía que el sexo no es algo sucio o limpio, sino simple expresión de amor o de desamor.
Todo lo hacen para llamar la atención de la gente: se ponen cintas anchas en la frente y borlas grandes en el manto; gustan del oro y la seda, del fino paño negro y de la púrpura escarlata. Celebran liturgias disfrazados con extraños y llamativos ropajes para dejar bien claro que ellos son el principio y el fin de la asamblea, y detentan su poder sobre las conciencias bajo el realce de la mitra y la empuñadura del báculo. Les encantan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas. Se sienten cómodos alzando los brazos desde los balcones vaticanos como los más rancios dictadores, aclamados por la muchedumbre acrítica, simplemente sedienta de salvación. Pisan alfombras entre mármoles y platas, mientras muchos de sus ¿hermanos? pugnan un día más por la simple supervivencia. Comparten tronos y tribunas con los poderosos del mundo, y a veces hasta con los señores de la guerra. Gustan de que les hagan reverencias por la calle, besen sus anillos y se arrodillen ante ellos, y que la gente los llame “señor mío”.
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “señor mío”, pues vuestro maestro es uno solo y vosotros todos sois hermanos; y no os llamaréis “padre” unos a otros en la tierra, y mucho menos “santo padre” al más prevalente de vosotros, pues vuestro Padre es uno solo, el del cielo, y sólo a Él le es dado el aura de la santidad. El más grande de vosotros será servidor vuestro. A quien se encumbra, lo abajarán, y a quien se abaja, lo encumbrarán.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos, monseñores y eminencias, teólogos oficialistas y doctores canónicos, padres y jerarcas de la Iglesia, hipócritas, que les cerráis a los hombres las puertas del Reino de Dios! Porque vosotros no entráis, y a los que están entrando tampoco les dejáis. Marcáis con el signo de la sospecha a quienes no son “de los vuestros” y a quienes piensan “distinto”. Negáis la entrada a quienes cuestionan vuestras imposiciones, a quienes preguntan lo que no entienden, a opciones que consideráis “de izquierdas” o a los que apuestan por amar de maneras diferentes. Consideráis a la mujer en un rango espiritual por debajo del hombre, y reducís su aportación de fe a la ñoñería, la sensiblería y la servidumbre, sin haberos enterado aún de que las prostitutas os precederán (ya os preceden) en el Reino de Dios. Y no disimuláis el convencimiento excluyente de que sólo la religión (la vuestra, claro) da paso a la vida eterna, trasladando así al mismo Dios vuestra mezquindad, vuestra falta de generosidad y vuestra invalidez para amar y perdonar.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos, purpurados y cabezas apostólicas, guardianes de la ortodoxia y estirados vaticanistas, hipócritas, que recorréis mar y tierra para ganar un prosélito y, cuando lo conseguís, lo hacéis digno del fuego el doble que vosotros! Recogéis y amparáis a lo más granado del integrismo lefebrista, a ultra-romanos inquisidores y anglicanos reaccionarios; construís prelaturas personales para ortodoxos recalcitrantes, mientras negáis el pan y la sal a los críticos estructurales y a los apóstoles de la liberación.
¡Ay de vosotros, guías ciegos, que enseñáis: Jurar por el santuario no es nada, pero jurar por el oro del santuario obliga! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el santuario que consagra el oro? ¿Qué es más, la ofrenda o el altar, que hace sagrada la ofrenda? ¿Qué es más, la esencia o el símbolo trasnochado? ¿La Eucaristía encarnada en el pueblo de Dios y en su propia expresión, o la santa misa ajustada a liturgia gélida y milimétrica? ¿La asamblea cristiana o la exuberancia de templos y catedrales? ¿Las cruces engalanadas de oro y piedras preciosas, o el sacrificio cotidiano de los crucificados?
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos, conferencias episcopales y colegio cardenalicio, prelados prepotentes, hipócritas, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la Ley: la justicia, el buen corazón y la lealtad! Os ocupáis primero de vuestra subsistencia financiera para permanecer ajenos a la pobreza. No dudáis en utilizar los soportes del poder político para asegurar vuestras recaudaciones, mientras le reprocháis con descaro que se cuestionen vuestros infinitos privilegios sociales. ¡Y aún proclamáis con desvergüenza que sois perseguidos! Realizáis oscuras inversiones con las aportaciones de vuestros fieles, a quienes ocultáis sus maneras y formas así como sus ¿sonrojantes? resultados. En cambio, sois laxos en la defensa de los nadies, indolentes con los abusos de los poderosos y tolerantes con las estructuras de injusticia. Ocultáis vuestro corazón a los que consideráis “pecadores”, olvidando vuestra lealtad a la propuesta de perdón del Hijo del Hombre. ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Pastores irresponsables que coláis el preservativo y os coméis el SIDA que aún entierra la vida de los más pobres! Condenáis al fuego eterno a quien come chorizo un viernes de cuaresma y aprobáis el consumo desmesurado e insolidario de ricos y acomodados. Negáis la comunión a los divorciados que sólo buscan una nueva oportunidad para amar, pero la ofrecéis a dictadores asesinos simplemente por declararse católicos, apostólicos y romanos. Os atrevéis a prohibir la hostia sin gluten a los celíacos y acomodáis vuestras dispensas, bulas e indulgencias a los férreos defensores de vuestra estructura eclesial. Salís a la calle para defender y mantener vuestra religión de poder en las escuelas, pero ignoráis el grito contra la guerra o el ataque y la humillación al extranjero inmigrante.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, varones ministeriales y autodeclarados únicos detentadores de la Revelación, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras dentro rebosan de robo y desenfreno! Vosotros, que señaláis públicamente a la mujer que aborta sin más consideración o al homosexual que declara su instinto y su opción de conciliarlo, mientras escondéis a vuestros pederastas y abusadores sexuales año tras año y destino tras destino. ¡Ay de vosotros! Que presumís de celibatos bruñidos e inmaculados y desautorizáis a los clérigos que declaran honestamente su propuesta de sexualidad, mientras vosotros dais rienda suelta en la oscuridad a vuestros desahogos sexuales (¿os creéis, acaso, hechos de otra pasta?). Que no mancháis vuestra mano derecha con el manejo directo de la riqueza, pero desconocemos lo que hace con los dineros vuestra mano izquierda. ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, que así quedará también limpia por fuera. Reconoce tus miserias y pide perdón por ellas, que así las acogeremos y las depuraremos entre las miserias de todos
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, príncipes de la Iglesia y tribunales del santo oficio, hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos de muerto y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis honrados, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y de crímenes. Mantenéis incólumes vuestros templos, íntegras vuestras encíclicas e inmaculada vuestra presencia. Os camufláis tras turbios y complicados entramados teológicos que no los entiende ni el mismo Dios. Utilizáis técnicas de marketing y medios de comunicación al uso para manipular la buena fe de las gentes, condicionadas por su fragilidad y ávidas de fe y de seguridades. Y tras la fachada de vuestro inmenso decorado ocultáis el vacío y la mentira, el secretismo de todo lo que pueda comprometer vuestro tinglado, la falta de fe, la desesperanza y la hiriente verdad de vuestra historia.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos, ilustrísimas y colegiados, santidades y primados, hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas! Y así pretendéis excusaros rescatando justos de vuestras propias hogueras inquisitoriales, rehabilitando a quienes dan su vida por causas que en otro tiempo despreciasteis, reponiendo a mentes y espíritus preclaros a los que simplemente ignorasteis, ensalzando a profetas de los que abominasteis por considerarlos “peligrosos” y contaminados de Satanás. Con esto atestiguáis, en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Pues colmad vosotros la medida de vuestros padres! ¡Culebras, camada de víboras! ¿Cómo evitaréis la condena al fuego?
Mirad, para eso os voy a enviar yo profetas, sabios y letrados: a unos los mataréis y crucificaréis, a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad. Allá quedarán en soledad los que, luchando por la justicia, abandonasteis en manos de sus asesinos. De otros marcaréis con vuestra indiferencia su obra de generosa entrega a los desvalidos, por considerarlos amancebados. Dispondréis gestos admonitorios públicos contra los que decidan, con sus aciertos y errores, ponerse al lado de su pueblo pisoteado. Apartaréis de sus clases, sus cátedras y sus sustentos, a quienes ofrezcan aspectos de Dios más cercanos, pero rechazados por vuestro magisterio. Silenciaréis y depuraréis a los críticos y a los heterodoxos. Y echaréis mano de la condena, el anatema y la excomunión siempre que entendáis que se amenaza vuestro aparato eclesial. Así recaerá sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra.
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Roma, Roma, que sistemáticamente rechazas el vino nuevo que reventaría tus odres viejos! Tembláis de miedo ante la irrupción del aire puro y limpio que ventile los siniestros rincones de nuestra anciana Iglesia y se lleve la podredumbre acumulada de tantos siglos, y cerráis puertas y ventanas con cancelas al Espíritu de Dios. ¡Cuántas veces he querido reunir a vuestros hijos como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas, pero no habéis querido! Vosotros, que sólo sois capaces de unir en el miedo al fuego eterno, disfrazáis el cisma con juegos de mano ecuménicos en los que sólo guardáis “vuestra verdad”. Nos hace falta otra casa de Dios, mucho más de todos y menos de sus administradores. Con más ternura y menos dogma. Con perdón a fondo perdido. Con la renuncia explícita al poder y la gloria. Con el corazón abierto y la ley del amor. Con la confianza infinita en Dios y su obra. Con el respeto a lo diverso y sus formas de expresión. Con mucha más sencillez formal y sin dobleces interiores. Pues mirad, vuestra casa se os quedará desierta. El Padre no mira como vosotros y todo se derrumba. Se desvanecen vuestras líneas y el desencanto impregna la vida de fe. Se deshacen vuestras vocaciones y habéis perdido el rastro del mundo. Y os digo que no volveréis a verme hasta que exclaméis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
[En negrita, el texto original de Mateo, capítulo 23, versión Nueva Biblia Española (1975)]
Pues sí, como ya hiceran otr*s herman*s al naufragar la barca, pedir socorro es un gesto de Comunitario, y hacer comunidad…
Demos ese apoyo, son nombre y D.N.I y lo que se tenga que hacer, se puede ir a Madrid y manifestarnos en frente de la Embajada de la Vaticana Roma…Ellos hacen manifestaciones por prescripción imperial y c ontra la moral y contra la libertad de la persona…
¡Vayamos!
Para los de Bilbao y zonas circundantes, incluidos herejes apóstatas y demás cristianos y no cristianos de buena voluntad:
Reunión para preparar alguna acción de apoyo a Joxe Arregi
Lugar: parroquia Juan XXIII, Ibarrecolanda (Bilbao)
Día: 25 de junio, viernes
Hora: 18:00
Algunas acciones al respecto podrían ser (para llevar propuestas):
Acto-gesto: ( algunas propuestas hechas hasta ahora)
para mi tendría que ser no sólo sobre la situación que vive Joxe Arregi, sino la de tantos y tantas que sufren/sufrimos las consecuencias de las arbitrariedades, el autoritarismo, la falta de respeto… de la jerarquía eclesiástica; que no es sino una manifestación de lo antievangélico y antidemocrático de esas instituciones y estructura eclesial…
Promover una vigilia de apoyo a José en alguna iglesia de Bilbao.
promover una lectura continuada del evangelio durante 24 horas en alguna iglesia de Bilbao
promover una lectura de textos de diferentes tradiciones religiosas y culturales sobre la necesidad del diálogo, el respeto y el entendimento entre diferentes
una solicitud de entrevista-encuentro a los obispos de bilbao y san sebastian con todas la personas de nuestras comunidades que no comprendemos ni aceptamos más acciones de este “pelo”.
organizar un encuentro celebrativo donde estar y disfrutar de otro modelo de comunidad, en fraternidad y libertad. Mostrar que es posible hacer una iglesia donde todas las prsonas se sientan en casa.
Lali, creo que vas bien… muy bien, diría yo.
Un beso.
Marisa. gracias por tu intervención. NO niego sino que afirmo con todas mis fuerzas que la mujer ha tenido y aún tiene un plus de desigualdad por su condición de mujer, como yo lo tengo por ser homosexual, sí pero no por ello debemos cambiar la mentalidad de una sociedad a fuerza de decreto y de privilegios, yo no quiero privilegios, he luchado por la igualdad con los demás, por mi derecho a formar una familia, quiero ser uno más, no un privilegiado que tiene más derechos civiles y apoyos que con respecto a mis compañeros de trabajo y de vecindario. Marisa nos hacen un flaco favor dándonos tanto protagonismo, porque esto sí crea machismo y homofobia. Debemos de ser uno más, no los diferentes que nos hacen ser.
Con respecto a la iglesia católica es evidente lo que dices, yo entre otras cosas no pertenezco a ella por esos motivos. Pero empeñarse en entrar o pertenece a una iglesia con esas estructuras me parece incoherente. El Evangelio poco dice de esas estructuras marmóleas, pienso que el cristiano debe de vivir su fe fuera de estructuras y de corsés. Es verdad que de la jerarquía católica admiro su coherencia, que no tiene que ser un aspecto positivo, y su firmeza desde sea coherencia, que yo no comparto.
A Lali, no es mi intención ser un “personaje” que quiera derivar todos los comentarios hacia sus afirmaciones. Ni mi finalidad es desviar la atención del tema central. Gracias
Lejos, pero que muy lejos de mi y pongo las manos en el fuego de las compañeras que comparten este foro, quere hacerte callar y mucho menos ser agrasivas contigo, pero por favor no, lo seas tu con nosotras y con nuestra conciencia de ser mujer simplemente . Mira decirte que yo ademas de ser mujer, soy morena, soy jitana, soy madre, soy lesbiana y soy obrera, ¿mas motivos para defender desigualdades?. NO, nieges que de todas formas por ser mujer tengo un plus de desigualdad, y te digo porque, porque somos el 51% de la poblacion y tenemos solo el 1% de las riquezas, esto eran datos de antes de la crisis, ahora con la crisis tendremos menos, no lo digo yo, son datos de caritas; si esto no te convence, tu a mi me podras yamr feminista que lo soy, pero yo, a ti te podre llamar machista que lo eres, si no estas de acuerdo , que quiero imajinarme que aceptaras esta evidencia, lo que nos ocurre es que a veces no, tenemos datos, que hay muchos mas, pero que seria muy largo. Por otra parte decirte con cariño, que la ICAR es una estructura machista donde las mujeres solo contamos para limpiar los tmplos, pero no podemos ocupar lugar en el solo en los bancos sin voz.
Creo que la ICAR la define perfectamente el monolito que esta en la plaza de la ciudad del vaticano una pieza de granito completamente lisa con 25 metros de altura en una sola pieza, rodeada por cadenas enlazadas a piezas de granito, con las incustraciones del aguila imperial y laureados. Creo que no, tiene comentarios, pero eso pesa mucho y esos muros y a pesar de todo Jusus resucitara y se aleja cada dia, como se alejo de la tumba y aparecio por el huerto.
Jesus fue asesinado tambien por la forma en que se relacciono con las mujeres, todas y todos savemos como, lo que ocurre que al dia de hoy aun estamos en el siglo antes del primero.
PAZ Y BIEN A TODAS Y TODOS.
Hace poco entraba en el foro un personaje que tenía la facultad de hacer derivar todos los comentarios hacia sus afirmaciones. Su estrategia tenía la finalidad de desviar la atención del tema central.
Esta mañana, al igual que hice ayer, he vuelto a leer el escrito de Arregi en el artículo: Pido la palabra. Hoy me suena a llamada de socorro.
Un saludo
Lali
Sra Medina y Sra Rodrigo, siento incomodarlas, siento que les moleste que de mi opinión en Atrio, que no comparta el pensamiento único que pretenden imponer. Ustedes utilzan la descalificación como argumento, porque no tienen otro. Pretenden marginar a quién no opina como ustedes, y lo califican de machista, caradura y provocador, son los argumentos que utilzan los intolerantes, a los que molesta la libertad de expresión.
No buscan la igualdad, buscan la imposición. Los que sí hemos sufrido la desigualdad por nuestra condición, en mi caso de homosexual y de catalán, no queremos más desigualdad, no queremos tener más derechos que los demás, no queremos más injusticias, no queremos privilegios, porque sería hacer lo mismo que hicieron con nosotros, y eso NO. Curiosamente suelen ser los represores de antes los que para ocultar sus culpas se convierten en los represores de ahora.
No me gusta el machismo, que posiblemente he sufrido y sufro más que ustedes, ni tampoco el feminismo, que sufrimos ahora. No me gusta la desigualdad en la Iglesia Católica, a quién no pertenezco por motivos de creencia, pero no me dedico a insultar a sus instituciones y a sus miembros, y sigo pensando que desde este foro se ofrece un visión parcial e interesada sobre la misma. Sigo pensando que se opina sin cotejar las informaciones y sin conocer los hechos y las causas.
Se me puede insultar, estoy aconstumbrado, se me puede ignorar y despreciar, lo mismo. Pero nadie me va hacer callar.
Hola, querida Ana:
Al colgar mi comentario leo el tuyo, y tienes toda la razón al manifestar tu enfado y tu indignación, como tienes razón al descubrir tras el suyo a un “caradura” o un provocador.
No me habría molestado en aludir ni de pasada a su comentario de haber caído en la cuenta de que podría tratarse de un provocador, no suelo hacerlo ni respondo a otros que andan por ahí. No deseo entrar en su juego, ni su burla merece perder el tiempo en un despliegue serio de razonamientos que ellos a lo sumo utilizan para su extraño juego, pero por otra parte no se pueden leer ciertas afirmaciones impasiblemente y me parece un buen entrenamiento para desmontar argumentos torticeros, y bueno… también por poder encontrar algo bueno, pese a todo.
Un abrazo, así como a Marisa, cuyo comentario he leído con interés y que también comparto.
Saludos y nuevos abrazos a ambas.
P.S. Contradiciendo al título del artículo, opino que en la iglesia de Jesús no cabe el poder, sólo la libertad. Ahora sí, buenas noches
Miren frivolizar con lo más serio es grave, utiliza una terminología ridícula y que se deja llevar por el feminismo radical, que es el principal enemigo del feminismo, provoca que los que aún muestran reticencias a ver a las mujeres en puestos de responsabilidad se crean cargados de razón para rechazar a mujeres para ocupar esos cargos. Es lo peor que les podía pasar a quienes pelean por la justa igualdad de las mujeres. Es un insulto a los varios millones de mujeres trabajadoras que luchan a diario por sacar a sus familias adelante en un contexto de escasez de puestos de trabajo.
Aacusar de machismo a quienes les ponen enfrente de sus contradicciones y a los que discrepan les califican perfectamente.
No voy, pues, a callarme ante la inmundicia soltada en este foro. Aunque sea un PLOMO
Hablaré, protestaré y, naturalmente, diré lo que todo el mundo piensa. Primero, no respetaré la patraña de la “ideología de género”, porque yo sólo respeto a las personas, pero no lo que ellas dicen. Segundo, porque la “ideología de género” es un eslogan, una consigna, que niega, precisamente, el juicio político, la posibilidad de la propia política, es decir, llegar a acuerdos después de un razonamiento. Tercero, el rollo de la “ideología de género” no es presentado para ser discutido sino para ser impuesto. Y, en fin, porque sólo tienen una pretensión: imponer la “ideología de género” a través de un proceso de adoctrinamiento, que está en las antípodas de cualquier pretensión de la política. Del necesario juicio político que requiere toda sociedad libre. Democrática.
Hay, sobre todo, un aspecto de toda esta basura ideológica que me resulta insoportable, a saber, tratan de eliminar de la política cualquier posibilidad de juicio moral, por ejemplo, el uso de las palabras bueno y malo es cada vez más raro. Es como si quisieran borrar de raíz esos términos. No digamos nada de utilizar los comparativos, por ejemplo, “esto es mejor que aquello” o, por el contrario, “esto es peor que otra cosa”. Todo se lanza al mercado para que sea aceptada o rechazada sin razones. El objetivo último con la “ideología de género” –es privar a la ciudadanía del juicio político. De la discusión política.
Alguien debería decirles a ciertos machistas trasnochados que su nostalgia es lúgubre y decadente y que su legitimación ha prescrito. Ya hace tiempo que no pueden hablar sólo ellos, dictar leyes sólo ellos, gobernar sólo ellos, ejercer violencia contra las mujeres impunemente, ser tiranos en su hogar ni someter a sus esposas.
El machismo atenta contra los derechos humanos más elementales, claro que la ICAR no los ha ratificado en su mayor parte, tampoco los relativos a la igualdad de las mujeres
http://www.europalaica.com/colaboraciones/anteriores/movellan4.htm
No es comprensible esa nostalgia en un corazón cristiano, como tampoco lo es ya en nuestra sociedad el tinglado vaticano, ese estado dictatorial, absolutista y también machista, construido sobre una Iglesia inspirada en la figura de Jesús, sobre el proyecto de vida de un hombre que vivía humildemente entre los pobres, que no era sacerdote, que no ejerció ningún tipo de poder, ni excluyó ni subyugó a las mujeres.
Ciega al signo de los tiempos, y lejos de seguir el ejemplo evangélico, crea y se empecina en mantener una urdimbre de poder y dominio, y trata de imponer un pensamiento único y colocar bajo su bastón de mando a todo el orbe cristiano. La ICAR sigue en su empeño absolutista y arrogante de ser la única verdadera y de afirmar que fuera de ella no hay salvación
http://www.emisoraslatinas.net/guia.php?id=171072
En ese contexto cobra pleno sentido la afirmación del teólogo cristiano Tillich, citada en el libro de Juan Luis Herrero del Pozo, Religión sin Magia: Jesús resucitará de la tumba de esta Iglesia.
Lamento que en su agonía está creando mucha confusión y mucho dolor, pero su dominio no tiene sentido ni justificación en una Iglesia constituida por seres humanos adultos, hermanos en Jesús, que sólo necesitan una mirada limpia para inspirarse en el evangelio y un corazón puro, dispuestos a seguir el rastro del Espíritu.
Saludos cordiales
Raimon Llopis, en otro post Pepe Sala te manifiesta sus sospechas de que has entrado en atrio, has entrado como un elefante en una cacharrería. Sospechas confirmadas en lo poco que has intervenido. Si a ti no se te cae la cara de vergüenza con lo que dices, me temo que nos ha caído un buen plomo en atrio.
Dices perlas como las siguientes:
“Alguien debería decirles a ciertas feministas contumaces que están mal acostumbradas”.
“ el vaticano…. que necesite los votos de las minorías y la demagogia fácil para aguantar una legislatura.”
“por esa idiotez de violencia de género sin que se les caiga la cara de vergüenza,”
Mira, me temo que tienes más cara dura que un bloque de cemento armado. Nadie con dos dedos de luces puede hacer semejantes afirmaciones. De momento no tengo humor de decirte nada más, pero te aconsejo que antes de escribir deberías pensar muy bien lo que dices, y si no, estudia el abc de los Derechos Humanos y en especial el artículo 2 de la Declaración Universal de los DDHH.
De momento lo dejo aquí porque tu comentario en este post sí que es una vergüenza en toda regla.
A las almas sensibles como nuestro amigo Franciscano y a las mujeres, nadie nos tiene que decir nada, porque no, somos menores de edad, no estamos tuteladas, pensamos por nosotras mismas, LA VERDAD NOS A HECHO LIBRES, porque asi lo expreso Jesus, el arduao camino de esa libertad lo transitamos junto con otros varones que asi lo quieren.
Como creyente en Di*s del todos y todas y de todo el UNIVERSO conocido y desconocido, se que en ese universo esta el obispo y el franciscano y de esa misma esencia estoy yo hecha, por lo que todos es todo, pero cada cual copmo persona responsable sabra responder a los miodos o no, a las seguridades e inseguridades y nadie podremos hacer juicio alguno porque al menos yo, me estaria juzgando a mi misma. Pero si levantar mi voz de mujer, por este hermano y por tantos y tantas a los que creyendose superiores intentan someter. desde aqui hago mi publica solidaridad y mi intento de caminar al lado de los pesrseguid@s y oprimid@s por un sitema donde es verdad que el encarcelado no, es menos libre que el carcelero.
PAZ Y BIEN.
Alguien debería decirles a ciertas feministas contumaces que están mal acostumbradas. La Iglesia Católica no es una institución improvisada en dos días, que necesite los votos de las minorías y la demagogia fácil para aguantar una legislatura. El Vaticano no es tampoco La Moncloa, donde bastan unos chillidos histéricos en el momento oportuno para que el presidente del Gobierno y el ministro de Justicia cambien, en alarde de demagogia oportunista, el título de una ley de violencia contra la mujer o de violencia doméstica por esa idiotez de violencia de género sin que se les caiga la cara de vergüenza, no es algo que se improvise o se cambie en cuatro años, sino un largo proceso cuajado durante siglos.
Lo que está pasando con Arregui, es lo que ha pasado con miles de sacerdotes, religiosas y hasta personas laicas…
En unos casos, han sido los obispos quienes les han mandado al silencio sepulcral, en otros se han marchados de este sacerdocio viciado, y en otros muchos por no acallar la verdad, sus provinciales y generales de congregación (vaya nombrecitos que tienen para auto mandar) le han puesto en la disyuntiva de ¡callar o marchar! En muchos casos se han silenciado de por vida a la persona miedosa y con poco espíritu, y en otras han cogido la puerta tan solo con lo puesto como ya hemos visto en muchas ocasiones.
Tengo un amiga, que salió de las Benedictina de Monserrat porque no callaba ante el trato de favor de los hermanos varones de congregación, en detrimento de las hermanas.
Si creemos que esto es todo, es que somos más inocente de lo que parecemos pues decir “no amen” a los mandatarios divinos es ponerse a favor del “diablo”
Ellos tienen muy creído que somos un grupo de ovejas, y que ellos deben pastorearnos, es decir “torearnos”
Lo de Arregui, Masiá, Castillo, Teresa Forcades aquí en España, y las Benedictinas de America son un insulto a la inteligencia.
Eso, si aún siguen ocultando o no queriendo ver los caso aún no abierto de religiosos, y sacerdotes pederastas… que haberlos ailos aunque pinten canas sus delitos siguen vivos y traumatizad*s.
Por qué los Visitadores no salen a la luz pública diciendo toda y cada una de las calamidades que han escuchados de viva voz de parte de muchas religiosas… ¿Para qué existe aún esta figura si no cumple con lo que debiera?
¡ah! sí, su función no es dar luz a la verdad, sino investigar y espiar que las mujeres, las religiosas no se aparten de camino o tengan más autoridad o poder que el obispo de turno.
Talasa, compadezco tu sincero dolor, aunque no puedo compartir tu compasión por quienes sufren a causa de su soberbia, ni por quienes hacen daño y actúan injustamente sin compadecer mucho más a sus víctimas. Yo creo de corazón que el autoritarismo que está ejerciendo la jerarquía actual, la que lleva la voz cantante al menos, está haciendo mucho daño a la Iglesia que se apiña en torno a Jesús -no hay otra-, y sólo queda seguir viviendo comprometidos con el evangelio, sin más y no sentirnos extraños en nuestra propia casa. Gracias por tus palabras. Un saludo cordial
Las adhesiones pueden retirarse, naturalmente, con juicios y argumentos razonados, antes que “romperse”, que es a lo que sugiere el adjetivo inquebrantable, aunque al parecer algunos opinan distinto, de ahí acaso la alusión a palos, sean cayados o a báculos, que es lo que blanden en primer lugar.
Claro que los argumentos razonados y justificados que se van exponiendo en este hilo no tienen cabida en mentes que creen que la autoridad debe ser acatada ciegamente. Sin embargo, la autoridad verdadera hay que merecerla, no imponerla. Aun así, es muy cómodo para algunos que otros piensen por ellos, sobre todo si creen a quienes se autoproclaman garantes de salvación como depositarios, mediadores o incluso portavoces de la palabra de Dios.
Los argumentos esgrimidos, entre los que resalto los últimos de Javier, son tan de una evidencia tan palmaria que a algunos incondicionales de mande quien mande pueden resultar incómodos.
Comprendo a Talasa porque aunque para mí Atrio sea un refugio donde puedo hallar virtual compañerismo y apoyo en mi modo de pensar, me duelen mucho las improntas y la falta de sensibilidad hacia aquellos que, con demasiada impaciencia queremos cambiar.
A veces ni yo misma me explico como me las arreglo para vivir en armonía y concordia siendo que, hasta en mi propio hogar incluso se me haya llamado hereje. Pero la falta de amor a mí alrededor no me priva de prodigarlo siempre que puedo.
Me duelen las acusaciones que vertéis sobre nuestros hermanos. Me dele la dureza de algunas de vuestras frases. No comparto ciertas ideas que exponéis. Me duele profundamente el dolor de Arregui, pero también siento el de Munilla. Me duele, escandaliza y escuece a mi dignidad de hija -como sal en una herida abierta- que todavía existan párrocos, obispos, superiores o formadores en los seminarios que, en lugar de vivir la “potestas” cristiana como un acto de amor entregado y de servicio al otro, ejerzan la opresión dedicándose al autoritarismo de colgar etiquetas, acallar voces e intentar doblegar la libertad y la conciencia de sus hermanos…
También me planteo cuánto y qué poco hemos avanzado desde la época de Jesús. En un tiempo en que lo que prima es el intento de diálogo, creo que no podemos practicar lo que atacamos. Por eso me parece que el camino consiste en abrir puertas, tender puentes, intentar consensos evitando las confrontaciones y descalificaciones, expresarse en libertad, con la máxima ternura y sin faltar nunca a la caridad. Y estoy convencida de que nadie poseemos la verdad sino que es Ella quien nos busca incansable para componer el puzle de convivencia fraternal de más de seis mil millones de diminutas e imprescindibles piezas que somos los humanos…
Por otra parte, admiro vuestro coraje al exponer ciertos planteamientos y comparto vuestro enfado… Yo también atravieso un desierto de silencio y me veo aparcada en la cuneta de la comunidad en que he vivido mi fe los últimos años, simplemente porque en mi itinerario hacia la conversión he preferido perder que claudicar y considero que, frente a las agresiones personales, la mejor defensa nunca es otro ataque sino la no defensa…
Vivimos una época de cambios profundos. El mundo se mueve tan acelerado que nuestro interior no termina de adaptarse al palpitar desenfrenado de los tiempos. Tal vez por eso, andamos todos un poco “desubicados”. ¿No os preguntáis qué nos está pasando? Yo, pobre de mí, no tengo capacidad para emitir un diagnóstico de la situación, pero la realidad es la que hay y me parece al menos sintomática.
Por un lado, la corriente del pensamiento se agita, un poquitín desconcertada, con la sensación de haber dejado escapar la oportunidad de construir algo bello y sin terminar de aceptar que la vida “se aleja y nos deja llorando quimeras”, a nivel social, enganchados a la nostalgia de recrear “lo que pudo haber sido y no fue” y en el plano eclesial, unos vivimos la impresión de no haber exprimido el fruto del Vaticano segundo, otros, con el ánimo preconciliar emergente calado hasta el tuétano, de afanan en denostarlo como si se tratara de un fruto prohibido, y todos convencidos de que el mundo no estaba preparado para digerir una ocasión tan lozana y sabrosa que de haberla aprovechado, anunciado y compartido con otros agentes sociales y políticos hubiera conferido un sabor muy distinto a este presente que entonces fue futuro…
Ya os comento que mi comunidad atraviesa un periodo de crisis. También el arciprestazgo. La propia diócesis de “Zaraguay” no aparece como paradigma evangélico (conocemos al pastor) Ampliando horizontes, en España, en Europa, en la Iglesia ¿universal? tropezamos con escollos tan duros que me sitúan, vapuleada por temblores y temores, en la tensión de las ambivalencias: desde el amor al escándalo, de la pasión a la derrota, de la fe a la desconfianza.
Cuento además, con la inútil pretensión de no prestar oído a mis propios prejuicios, simpatías, ideas preconcebidas y asimiladas… Me pregunto qué iglesia queremos ser la iglesia. Qué queremos anunciar al mundo, desde dónde, con qué medios; hacia dónde dirigir nuestros pasos y qué podemos hacer las que no contamos para nada: ¿gritar precisamente por eso?, ¿reclamar mediante la exigencia nuestro legítimo derecho a la participación?, ¿caminar desde el silencio, paso a paso conformándonos con lo que hay y callar asumiendo? Y ¿cómo anunciaremos de manera inteligible, apasionante y retadora la felicidad y liberación que nos llena la boca cuando muchas veces nos movemos sumidos en la incoherencia, la rutina y el acomodo?
Soy muy consciente de que la recta intención del corazón, tropieza con la debilidad humana, y lo que ocurre a nivel personal, se traslada a la iglesia universal, aunque entre un ámbito y otro situemos a la comunidad cristiana, a los compañericos de viaje y a los místicos que nos ayudan a discernir que la meta es, en sí, recorrer el camino. Hoy no me atrevo a prescribir un remedio que nos cure el corazón uno por uno y a todos en conjunto…
A pesar de todo, no querría aparecer pesimista. Mi esperanza radica en no cansarme de trabajar, desde dentro de esta imperfecta Iglesia a la que amo, por el proyecto de Jesús que me sedujo un día, y al que vivo enganchada con la ayuda de la acción y la oración y el apoyo de unos cuantos hermanos, entre los que os incluyo…
Me produce dolor el tiempo de la espera. La cosecha evangélica madura muy despacio y me pregunto dónde está el abono que anticipe la llegada del fruto anhelado…
Hace poco, mi teólogo de cabecera, mi más íntimo hermano de camino, me envió un texto que, en este sentido, me está haciendo mucho bien. Como estas cosas son para compartir, os transcribo un pedacito por si os sirve de ayuda: “ Y por ser Comunidad, la Iglesia es el hogar de todos –“y todos son hermanos” (Mt. 23,8)-, en el que nadie se pueda sentir extraño en su propia casa (cf. Hch 2, 42-47. 4, 32-35), todos tengan nombre y apellido y puedan compartir con libertad lo que piensan, lo que sienten y lo que sueñan, sabiéndose comprendidos y estimados por hermanos que se quieren, sin que nadie tenga que protegerse de una crítica fraterna que ayuda a crecer y, por lo tanto, a todos nos hace bien, porque nunca es un desahogo sino un acto de caridad. No me parece sano para la Iglesia, incluida la Jerarquía, que se cree un clima en la que la crítica aparezca casi como herejía o división cismática.”
Un inmenso y fraternal abrazo,
Sarrionandia:
Igual lo que tu llamas “defensores del ordeno y mando” no participan porque este hilo no parece un diálogo, sino un listado de adhesiones inquebrantables.
Un saludo.
En esas estamos, Javier. Dicen que en un convento en el que convivían como resumen de su Orden un Prior y un Lego, aquel quería poner de manifiesto lo que de autoritas representaba en aquella mínima comunidad. Un día en el que el lego no se plegaba a los tonos del prior este le conminó con la advertencia seria de que allí era él el superior. El lego en su valiente humildad y dignidad le contestó ¿y sabe vuestra caridad que es mi superior mientras yo lo consienta, pues, si le dejo con su autoridad veremos de quien es prior?
Mi opinión se centra en que hay circunstancias que no son esenciales para ser franciscano, ni para ser católico cristiano, si condicionan y merman nuestra libre dignidad de personas. No creo que ningún voto, ni promesa pueda mermar nuestra perenne condición de SUJETOS que hasta el mismo Dios, según la naturaleza, respeta
Los jerarcas católicos pretenden mantener a Arregi aislado y callado, y así privarle de cualquier apoyo y audiencia, en lo que llaman ‘fuero interno de la ICAR’, que por lo visto es algo así como las mazmorras del convento del edificio eclesial que se han montado los jerarcas.
El método es viejo, terrorífico, torturador; pero es el que impera en la ICAR impunemente, en lo que llaman ‘fuero interno’ de lCAR. Es cobarde, busca privar de defensas, apoyos y audiencia a la víctima, a la cual se pretende mantener aislada, silenciada como si nada de lo que le ocurre le ocurriera, porque saben que la persona humana aislada ya no vive en su medio natural en el que la ha creado Dios.
En el ‘fuero externo’ de la ICAR jerarcas y jefes franciscanos van hipócritamente luciendo cruces y repartiendo bendiciones como si Dios les hubiera encargado a ellos hacerlo, mientras en el ‘fuero interno’ masacran a la persona humana aislándola de cualquier apoyo incomunicándola, condenándola al silencio como si nada tuviera que decir ante lo que sucede.
Antonio Vicedo,
Lo que he querido destacar (sin duda torpemente) es que para un franciscano, que vive bajo el poder directo de los jerarcas católicos ejercido también a través de los jefes de los franciscanos, es mucho más difícil que para un laico como yo salirse de la estructura y fronteras precisas de ese poder jerarca e incluso de la ICAR; lo cual hace la lucha de Arregi mucho más difícil.
A mí no me pueden condenar al silencio, pues les da igual lo que yo diga y ni se van a enterar de lo que yo diga. En cambio lo que dice-denuncia Arregi, que sigue siendo franciscano, les pica hondo, y por eso desearían que desaparezca de donde está, y como poco lo condenan al silencio. Ya veremos lo que hacen con Arregi.
Tratar de seguir a Jesús luchando como hace Arregi contra esa estructura, y a la vez no dejarse quitar su innegable derecho a seguir siendo franciscano católico, requiere una talla humana a prueba de bomba, a prueba de cayado de jerarca blandido bestialmente, con la experiencia de siglos que les caracteriza a los jerarcas de esa ICAR, que sabe más por vieja que por Iglesia, maestra muy experimentada en dictadura.
La fe es libre; unos creen sistemáticamente a los que detentan el poder que, en lo que llaman ‘fuero externo de la Iglesia’ –en el que colocan arbitrariamente a la inmensa mayoría de los católicos-, acusan a Arregui genéricamente de decir falsedades, sin atreverse a precisar qué es lo falso y qué lo verdadero, de la denuncia defensiva que dice Arregi.
Y otros le creemos a Arregi, pues vemos que es sancionado por el abusivo poder del cayado del jerarca, sin tener procedimiento con garantías en el que poder defenderse, privado de su derecho a la libertad de expresión, en la férrea dictadura inhumana que es la estructura que han dado los jerarcas a la ICAR.
Se repite lo mismo de la Historia de tantos siglos. La ICAR se resiste arrogante a que los derechos humanos, que la sociedad civil va haciendo avanzar a pesar de la moral inhumana de los jerarcas, sean ley en su dictatorial estructura inhumana de machos dirigentes, contra la que lucha Arregi poniendo toda su carne, cuerpo y alma, en esa lucha, y recibe manso y humilde de corazón los zarpazos de los defensores de la dictadura eclesial católica.
Muy parecido a lo que hicieran con Jesús los defensores de la dictadura eclesial de la época que le tocó vivir a Jesús. Entonces aquellos jerarcas, con la ayuda de los que les creyeron y apoyaron, devoraron a Jesús, y hoy similares jerarcas apoyados por similares apoyos, devoran a Arregi.
¿Que le falta adrenalina a alguién?
Leído lo leído, en especial los escritos de los directamente afectados. Me creo lo breve y claramente afirmado por los framciscamos, lo dicho por el obispado y tengo mis serias dudas de la veracidad de todo afirmado por Arregui, en este caso y en este foro.
-CITA: – De Javier Renobales:- Reconozco que para un franciscano es mucho más difícil, pues si se sale del ámbito de poder de la jerarquía lo sancionarían, lo votarían de su orden, en cuyos locales y ámbito vive y convive y trabaja, pues son propiedad de la jerarquía católica, a la cual tienen que obedecer sumisos los que dirigen la orden religiosa.
Todos los bienes muebles e inmuebles de la ICAR en la práctica es como si fueran propiedad de la Jerarquía, pues lo tienen todo atado y bien atado-
No creo que esto preocupe a José. Al fin y al cabo su opción por seguir al de Asís ya le habrá preparado para no considerar este extremo de las propiedades de medios ni siquiera poco obstáculo para su actitud vital de libertad, cosa que puede no suceder con el proyecto de entrega de su vida por la causa de la FRATERNIDAD HUMANA UNIVERSAL.
Desde mi tramo recorrido después de optar por no hacer depender mi vida eclesial del altar, junto a tantos otros que hicieron hace tiempo lo mismo, le animo a que ni tome en consideración esta dependencia. Entre el pueblo y en él, hemos encontrado superabundancia de medios para compartir trabajo, necesidades y remedios sin relación a esas propiedades de TODOS (Y de Jesús) absorbidas por la Jerarquía que nos empleaba y utilizaba para hacer de porteros que actualizan, desde detrás de muchas puertas, aquello de: -Aquí no hay posada para vosotros, en la tarde noche de Belén, en la que una cueva cuadra abierta les ofreció acogida y pesebre.
La libertad ante un gancho depende de no que no se le ofrezca anilla. Y demasiadas veces la frustración de la libertad clerical y religiosa ha estado (¿Ya no está?) condicionada por esa mísera dependencia económica.
Puede que sí preocupe más la dependencia comunitaria por exigencias de obediencia, pero en este terreno nos vale siempre aquello de sentirnos y actuar como SUJETOS , dispuestos a obedecer (en conciencia) antes a Dios que a los hombres.
Un fraternal abrazo de ánimo y esperanza para José y para todos los que intentamos vivir La libertad de los hijos de Dios siguiendo las huellas de Jesús.
he leído por encima el tercer comentario, el de josé luis vilanova.
me gusta mucho esta óptica . pero disiento en algo:
me parece , tal vez sea la primera vez que lo pienso, que hay dos tipos de fariseos. El que nos ocupa se asemeja, me parece, al de la estricta “observancia”, al estilo de sanpablo antes de la conversión.
no es el fariseo que busca la notoriedad, o que cargue fardos imposibles a los demás. Él mismo los carga también. merece un estudio o análisis, también de psicología profunda. va sin broma. repito, lo veo idéntico al san pablo fariseo/policía. este tipo e fariseo, tampoco busca enriquecerse. ni ser el gran figurón. está claro, que está convencido de lo que hace. Se remite directamente a su jefe, me parece, es un incondicional. no sospecha, estoy seguro, ningún error en el magisterio ordinario. Es como si todo elcatecismo le pareciese de revelación divina. o excátedra. (qué bueno el libro de González Faus sobre ésto. sobre los errores históricos del magisterio ordinario. lo mejor que leí en la vida…).
a la hermana jone miren le diría contestándole a su pregunta (para poder tomar decisiones personales y comuitarias), que la respuesta ya está dada. LO DIGO SABSOLUTAMENTE SIN NINGUNA IRONÍA. pues como decía antes, el señor obispo es totalmente coherente con la línea de arriba. Recordemos de paso el proceso a nuestro hermano LEONARDO b OFF (TODO LO QUE HA SUFRIDO) creo haberlo leído en la TÚNICA RASGADA DE GINO GIRARDI. Sino, ya rectificaré.
y recordemos también todo el sufrimiento que le han acarreado al pobre José antonio Pagola que a tantos nos refrescó la vida y la esperanza.
bueno, reconozco que ahora estamos muy excitados y nerviosos. mañana seguiremos, más tranquilos. paz y bien. osvaldo parma trejo
Es que, Sarri, el comportamiento de Munilla ha sido tan impresentable hasta ahora en este asunto, que ni los ortodoxos habituales del foro se atreven, con todo y la comunión plena y esas cosas, a entrar a apoyar el comportamiento de Munilla.
Se diría que prefieren confiar en la acción del Espíritu que, ése sí, les dirá que lo que hacen Munilla y sus mandados en la orden franciscana es la voluntad de Dios.
Pero precisamente por ser así Munilla es por lo que Rouco y Ratzinger lo han puesto de Obispo, y además en San Sebastián. Así los quieren el Jefe Vaticano y el de la CEE; y por eso, así son. Para eso los ponen. Por y para ser como son, los jerarcas católicos están puestos a dedo papal donde están.
Munilla es impune en el ámbito eclesial de la ICAR, es un Jefe, un Jerarca, y le importan un pijo los comentarios de los disidentes.
A Arregui lo tienen silenciado, al menos casi al 100%. Y en lo que Arregi no se ha dejado silenciar, se lo harán pagar los jerarcas y los que les apoyan, de una forma u otra, pues la ICAR triunfante tiene que prevalecer sobre las que llaman aguas sucias … Eso es Historia de la ICAR.
Yo votaría a Arregi para Obispo, nunca a Munilla.
Pero bien sé que los Arregi nunca serán Obispos en la ICAR, ni provinciales ni superiores de órdenes religiosas. Demasiados siglos de Historia de la ICAR y su atado y bien atado dictatorial lo demuestran.
Los Arregis serán Iglesia de Jesús, no jerarcas.
Querida Margarita, qué alegría “verte” nuevamente. Qué razón tienes, amistad y jerarquía me da que no se llevan bien. Un colectivo donde hay arriba y abajo, superiores y súbditos, mandos y obedientes…., qué mal suena en una comunidad de iguales como los que seguían a Jesús y como queremos que sea en nuestros tiempos.
De profundo acuerdo con todo lo escrito, con respecto al tema “Munilla y un franciscano”,(muy amigo además).
Tengo miedo que si llega el asunto a las más “altas esferas”, se rompa la cuerda por la parte más débil, que a la vez admira por su fortaleza y honestidad.
Si tenéis algún “amigo” jerarca, me lo decís y le escribimos juntos……;Pero me temo que “jerarquia” y “amistad” son términos incompatibles.
Dónde están los defensores del «ordeno y mando» entre tanta descalificación de Munila y reconocimiento de Arregi?
Pero el pueblo no se les va, Lali, sino que sigue oficialmente dentro de su ICAR, fiel y constante, sin irse de la ICAR, aunque la inmensa mayoría de los católicos no vaya a misa ni siquiera los domingos (aprox. un 70% de los españoles se sigue considerando católico). La inmensa mayoría no se entera de lo que le hacen a Arregi, y si se enteran les creen a los jerarcas y se ponen de su parte, pues para eso tienen clase de religión desde pequeñitos, y primera comunión, y les hacen confesarse con los curas: así les meten que los buenos, elegidos por Dios, son los jerarcas y sus curas.
Y no se van de la ICAR por mucho que a los disidentes –como son muchos de los que aparecen por Atrio- los jerarcas los releguen al último rincón del establo de la ICAR, allá donde quieren poner el agua sucia y demás elementos desechables para los jerarcas (como desecho para hacer compost, o así)
Lo que necesita el pueblo pobre es que los ricos (el sistema) les restituyamos lo que les pertenece, de forma que nadie pase necesidad; hay alimentos y medios materiales para todos, y aún más, de sobra, en el planeta. Pero por pura falta de amor, por pura falta del ‘partir y dar este pan’ que dijo Jesús –no las Misas católicas, que no solucionan nada porque en ellas no hay reparto alguno a los necesitados, no se comparten los bienes-, unos 1.200 millones de hijos de Dios se mueren de hambre, y cada vez son más los que así mueren.
Mientras tanto el Jefazo del Vaticano ‘da ejemplo’ de compartir gastando millones de euros en viajecitos a España (o a donde sea) para hacer culto a su imagen (y por lo tanto a la de su ICAR). Construir- inaugurar una catedral (la Sagrada Familia) en Barcelona a estas alturas, con el gasto que ello supone, y bendecirlo el Papa y su jerarquía católica y tantos católicos que les apoyan, indican cual es la moral de esos jerarcas, que ellos presentan como la moral de su ICAR, la que llaman moral católica.
Creo que hay que desobedecer a los jerarcas, hay que salirse de su ámbito de poder. Reconozco que para un franciscano es mucho más difícil, pues si se sale del ámbito de poder de la jerarquía lo sancionarían, lo votarían de su orden, en cuyos locales y ámbito vive y convive y trabaja, pues son propiedad de la jerarquía católica, a la cual tienen que obedecer sumisos los que dirigen la orden religiosa.
Todos los bienes muebles e inmuebles de la ICAR en la práctica es como si fueran propiedad de la Jerarquía, pues lo tienen todo atado y bien atado, como corresponde a una dictadura tan fenomenal, tan enorme.
Me parece denigrante, repugnante, inmoral, nada cristiano, que los jerarcas quieran someter al silencio y doblegar a Joxe Arregui, y quieran hacerlo manteniendo tal fechoría tapada y oculta en lo que llaman ‘fuero interno de la Iglesia’, o ‘dentro de la orden franciscana’ de la cual no forma parte Munilla aunque sea su jefe, tratando de mantener sus intentos de someter a Arregi a espaldas de los católicos y fuera del conocimiento de la sociedad en general.
Menos mal que Joxe Arregui no se ha callado esta vez, aunque ahora lo tilde Munilla –oculto en ‘el Obispado de Donosti’- de mentiroso, diciendo que vierte falsedades pero sin atreverese Munilla a decir qué es lo que falso, de lo que ha dicho Arregi, y qué es verdadero. Es la cobardía del que tira la piedra(calificar de ‘falsedades’ genéricamente) y esconden la mano (no concretar a qué se refiere cuando dice ‘falsedades’. Creerá que le ha inspirado el Espíritu, dado a la magia de creer que su poder les viene de Dios)
Por supuesto los jefes franciscanos de Arregi tienen que decir amén amén a lo que les ordene Munilla (aunque aparenten alguna independencia para disfrazar la dictadura) ; para eso el Papa ha hecho a Munilla jerarca a dedo –como a todos los jerarcas católicos-, sabiendo perfectamente el Papa lo que hacía al meternos a Munillas e Icetas como jefes en el lobby católico que es esa multinacional. Esa es su ICAR, con su pan se la coman.
Para amar al prójimo, para cumplir el mensaje de Jesús, no hacen falta para nada ni esa ICAR ni sus abracadabras.
Además de indignados veo que muchos de los que comentan la injusticia cometida con José Arregi tienen una no disimulada animadversión para con Munilla. Lo comprendo y lo justifico pero no deben olvidar que este pobre hombre es también víctima del sistema al que dice defender y víctima de su propio miedo que lleva incrustado en lo más profundo de su ser. Su seguridad se sostiene en la fuerza del grupo que le asegura estar en posesión de la verdad. Si sintiera que ese grupo se tambaleaba, sentiría que su propia seguridad se derrumbaba. Quien está dominado por el miedo no puede tolerarse ni tolerar ninguna duda.Así tachan de heterodoxo sobre todo a aquel que disiente de asuntos que no son de razón . Es decir, fundamentalmente de asuntos dogmáticos y teológicos,pues ¿ hay alguien que dude del mensaje del corazón que recorre la enseñanza de Jesús, de su valor universal? No admitirán jamás que para llamarse seguidor de Jesús basta con intentar vivir como Jesús: con su libertad ( y por encima de todo, de pensamiento),su amor, su confianza y su paz.¿No serían más heterodoxos quienes matan la libertad interior de las personas colocándoles la ” policía” dentro de su corazón; quienes practican y sostienen la injusticia; quienes oprimen y explotan a mujeres ,niños y dejan en en el más absoluto desamparo a los débiles y olvidados; quienes se lucran con las guerras, las armas, el sudor y la sangre de los explotados? No hemos visto el calificativo de herejes para ninguno de estos.¡Ojalá todos los munillas del mundo perdieran el miedo, la sumisión, la tristeza, el oscurantismo, las culpabilidades absurdas, y el teror al castigo de un dios terrible que nada yiene que ver con Jesús!
Hola Héctor, amigo.
Es la resonancia de las afirmaciones lo que pone en guardia a los que dominan. Si el pueblo se les va, se les va su autoridad.
Hemos llenado páginas de solidaridad con Arregi. Seguramente más con críticas a la estructura jerárquica. A mi modesto entender conviene avanzar un paso adelante y descubrir qué es lo que molesta a los jerarcas. Porque lo que a ellos preocupa coincide, a mi entender, con lo que conviene al pueblo. Buscar la punta que pincha al poder puede significar conocer lo que tiene interés para un pueblo que quiere caminar.
A nadie asombra que se reclame justicia para los pobres. Pero escandalizaría a muchos la propuesta de exigir por ley a los ricos la devolución a los pobres de todo lo que han acumulado. ¡Ahí está la punta! Y… tirando del hilo, sale el ovillo.
Gracias a ti, Alicia. Tú sí que animas. Tu participación es imprescindible. Seguro que te atreves a tirar del hilo.
Un abrazo a todos
Lali
Simplemente dar las gracias a Joxe Arregi y a todos los que en la Iglesia son valientes y se atreven a levantar la voz. Gente como Arregi sois la voz de los sin voz, de los cristianos de a pie que no sabemos expresarnos así de bien pero que compartimos y aprendemos de vuestros pensamientos y sentimientos. Gracias a todos vosotros. Aunque en momentos como éstos podáis pensar en “tirar la toalla”, pensad que hay personas, como yo, que os necesitamos. Muchas, muchas gracias. Eskerrik asko biotz biotzetik
De acuerdo, Lali: Si los obispos no han entendido ni les ha preocupado lo que dijo Jesús, ¿cómo les va a preocupar lo que diga Árregui?
Al Poder le trae sin cuidado lo que diga José Arregi.
Le preocupa que el pueblo se entere.
Saludos
Lali
Soy laico comprometido. Escribo desde Lima, Perú.
He leido con atención el artículo EL ESPUTO DE JESUS, y me siento estupefacto ante esas palabras del Evangelio que cuestionan a la Jerarquía de la Iglesia. Muchas de las cosas que se expresan allí debe hacernos reflexionar a todos, pues aunque está dirigido principalmente al Papa y a los Obispos (conservadores), todos somos la Iglesia y debemos sentirnos cuestionados ante estas palabras de Jesús.
Yo me siento estupefacto ante este artículo y, no creo equivocarme si afirmo que, lo mismo debieron haber sentido los judíos que oyeron a Jesús decir estas palabras.
Ojalá todos los que leemos esta página web nos sintamos cuestionados y nos decidamos a vivir radicalmente el Evangelio de Jesús.
Mis oraciones por la Iglesia y por los lectores de Atrio.
Va quedando claro que, si el ser SUJETO es condición esencial, constitutiva e inalienable de la PERSONALIDAD, lo que este modo de proceder por parte del PODER SAGRADO = JERARQUÍA , condicionando o anulando la LIBERTAD por obediencias y otros subterfugios con categoría de voluntad divina, es un atentado contra el originario proyecto divino: Hagamos al ser humano a NUESTRA IMAGEN y SEMEJANZA ; y un atentado contra el orden querido por Jesús para la RELACIONES PERSONALES, al dejar claro que NADIE debe ser considerado ni tenido por PADRE=AUTORIDAD sobre la Tierra, pues SÓLO UNO ES PADRE, el Celestial.
¿Por qué, si en nuestra existencia humana permanece tan celosamente respetada por Dios nuestra LIBERTAD, no le ha interesado a la Jerarquía igual actitud y comportamiento? ¿Por qué incuso se ha recurrido y se recurre a la sacralización de la obediencia a alguien individual o grupalmente humano, mediante votos, promesas etc.? ¿No basta evangélicamente con aquello de SI o NO, como expresión de UN SUJETO en LIBERTAD y RESPONSABILIDAD propias , constantes y permanentes? ¿Hay otro modo posible de considerarse y ser considerado y considerar a los demás como PERSONAS que el no ningunear la condición de SUJETO LIBRE y RESPONSABLE? ¿Puede ser REAL el MOR, si no es expresión y concreción de LIBERTAD? ¿Y qué es la COMUNIDAD,ASAMBLES , IGLESIA de Jesús sin AMOR? Los MUNILLA que han existido y los que siguen existiendo antes de referirse a la IGLESIA deberían tener muy presente aquello que de Jesús nos recuerda el Evangelio de Juan XIII,35: ” En esto conocerán que sois de los míos, SI OS AMAIS UNOS A OTROS.”
Eskerrik asko Joxe Arregi, zure testigantzagatik eta berriro gure artean egoteagatik. “Post (Munilla) nubila, phoebus”
Dice Munilla: “1º.- La comunicación entre un obispo y un sacerdote tiene lugar en el fuero interno de la Iglesia;”
Se creerá Munilla que esa es la voluntad de Dios (o la del Papa, que es lo mismo o muy parecido para Munilla), y creerá que se la soplado (el Espíritu) en un sueño, o inspirándole tan feliz idea-frasecita.
De modo que ‘la Iglesia’ (vaya Ud. a saber si se refiere a la ICAR, a Iglesia la de Jesús … o a cual, pues no lo aclara Munilla) tiene un fuero interno para la comunicación de curas y Obispos, y un fuero externo, para otras comunicaciones.
En el fuero externo de ‘la Iglesia’ están los demás católicos, los de tropa, que no son ni curas ni jerarcas, aunque los jerarcas pueden andar a sus anchar por todos los fueros (interno, externo y mediopensionista), de la Iglesia’ pues para eso ‘la Iglesia’ es suya, de los jerarcas, y la manejan como le da la gana al Papa, que tiene todos los poderes de forma absoluta en su Iglesia, esos que corrompen absolutamente a la jerarquía empezando por el Papa.
La verdad que buscamos los cristianos, según estos jerarcas se compone al parecer de verdades de dos clases:
– verdades de fuero interno de ‘la Iglesia’, que son para conocimiento exclusivo de los jerarcas, y de sus curas si sus jefes se las dejan saber,
– y verdades de fuero externo, para conocimiento de jerarcas, curas y católicos de tropa en general, que es definida por los jerarcas, pues para eso conocen la verdad de fuero interno de ‘la iglesia’ y su gran Jefazo del Vaticano lo elige Dios.
Pues nada, a estar en comunión plena con el Jefazo pretendido ‘representante de Dios en la Tierra’, los que lo puedan soportar.
El que dijo que la verdad nos hace libres ¿se refería a todas las verdades, o sólo a las de fuero interno de la ICAR, o … vaya Ud. a saber, con estos distingos que se permiten los poderosos jerarcas. ¡Como si lo que sucede en lo que Munilla llama fuera interno de la ICAR no concerniera directamente a todos los católicos!
Total: el jerarca Munilla se debe creer que, con ese distingo de fuero interno y fuero externo de la ICAR, ha explicado por qué no se atreve a responder a Joxe Arregi. Dictadura pura y dura, ejercicio del poder dictatorial de la jerarquía católica.
¿Tiene eso algo de cristiano? Yo creo que no.
Lo que tendría que desaparecer es la estructura jerárquica medieval con los consiguientes votos de obediencia y sumisión al superior correspondiente.
Por una parte es vergonzoso que hombres y mujeres hechos y derechos tengan que obedecer como niños a otra persona.
Por otra parte la única forma de que las cosas estén claras, es que haya luz, y para eso tiene que haber libertad. Ni con la jerarquización de la iglesia ni con la obediencia es posible la libertad.
Ahí tenemos por un lado los mártires como Prisciliano, y por otro nombres que están todos los días entre nosotros/as y que, cuando han recuperado la libertad, tanto nos están enriqueciendo con su sabiduría y su coherencia personal: Boff, Castillo, Pikaza, JJ: Tamayo, etc.
Como el Vaticano no va a promocionar su desaparición jerárquica, las congregaciones religiosas tendrían que dar algún paso mientras existan (la mayor parte de ellas están condenadas a desaparecer) establecer normas de convivencia democráticas, una estructura mínima de organización, y no hace falta nada más, lo mismo que no hace más que lo dicho en cualquier colectivo social. El voto de obediencia es denigrante para una persona adulta, especialmente cuando aparecen los dictadorirllos de turno.
Otra cosa que desaparecería junto con la obediencia sería el miedo al poder que tiene sobre el súbdito el superior. Hay mucho poder y mucho miedo, la crueldad es extremadamente inhumana. Hay millares de casos en que estas personas cuando se niegan a la humillación de su silencio, su sumisión y su obediencia, tienen que abandonar la orden religiosa, habiendo dejado allí su vida, con sesenta o más años, sin que la congregación haya cotizado por ellos a la Seguridad Social, sin posibilidades de encontrar trabajo, abandonados cruelmente por la institución y condenándolos a situaciones infrahumanas. Mientras los susodichos superiores siguen yendo o celebrando misa, rezando a no sé qué dios, y, si pueden, desprestigiando a nivel internacional a la persona que ha reivindicado lo mínimo que debe tener un ser humano, la libertad. Ningún gobierno se va a atrever a legislar contra las congregaciones religiosas, pero si lo hicieran, otro gallo cantaría a estos catamañanas, que han construido un inmenso y vergonzoso patrimonio con la vida de tanta gente buena a los que les dan como recompensa una patada en el trasero. Todavía ayer conocí un caso que clama al cielo.
Gracias a los autores y a Atrio por estos magnificos articulos.Se deberian leer y releer con frecuencia.Del inefable Mons. Munilla, se puede decir que es digno emulo de los curas trabucaires del S.XIX y de sus sucesores, los curas carlistas de la posguerra, enviados a las “provincias traidoras” para “extirpar la hidra del nacionalismo”.Me pregunto que clase de hazañas habria realizado nuestro buen obispo, si hubiese tenido la suerte (?) de haber ocupado una silla episcopal en la España de la Inqisicion y los Autos de Fe. Munilla pretende quemar el intelecto y la libertad de Arregui .Ojala que sus superiores franciscanos tengan valor para no obedecer las exigencias del prelado(por llamarle de algun modo). Munilla se atreve a “exigir”.¿Acaso se cree que es algun enviado del Altisimo?.España que ha tenido la desgracia de padecer a individuos como Segura, Guerra Campos, Castro Abarran y tantos otros tiene ahora que soportar a los Rouco y Munillas de turno.Lo de aqui es peor que las plagas de Egipto.Estas duraron todo lo mas unas pocas semanas . Lo nuestro viene ya de siglos y no parece acabarse.El espiritu de Torquemada sigue vivo .
Gracias a Atrio y a los autores por estos magnificos articulos.Se deberian leer y releer con frecuencia.Del inefable Mons. Munilla, se puede decir que es digno emulo de los curas trabucaires del S.XIX y de sus sucesores, los curas carlistas de la posguerra, enviados a las “provincias traidoras” para “extirpar la hidra del nacionalismo”.Me pregunto que clase de hazañas habria realizado nuestro buen obispo, si hubiese tenido la suerte (?) de haber ocupado una silla episcopal en la España de la Inqisicion y los Autos de Fe. Munilla pretende quemar el intelecto y la libertad de Arregui .Ojala que sus superiores franciscanos tengan valor para no obedecer las exigencias del prelado(por llamarle de algun modo). Munilla se atreve a “exigir”.¿Acaso se cree que es algun enviado del Altisimo?.España que ha tenido la desgracia de padecer a individuos como Segura, Guerra Campos, Castro Abarran y tantos otros tiene ahora que soportar a los Rouco y Munillas de turno.Lo de aqui es peor que las plagas de Egipto.Estas duraron todo lo mas unas pocas semanas . Lo nuestro viene ya de siglos y no parece acabarse.El espiritu de Torquemada sigue vivo .
Reconozco mi cercanía afectiva y teológica a Arregui. Se puede equivocar en una u otra “cosa”, pero es un hombre competente, sincero y cabal. Creo, además, que no se equivoca en lo fundamental. La “nota” que, nadie firma, contiene un punto segundo inaceptable. La realidad la podemos deformar todos, y uno puede decirlo de otro, sin verse obligado a probarlo. Pero denunciar que otro dice “graves falsedades” nos obliga a aclarar cuáles y por qué, pues de otro modo, estamos acusando en falso y tomando la dignidad moral del otro en vano. No debió figurar este juicio en el escrito del “obispado” de San Sebastián.
De acuerdo Mª Pilar “al final, quizá sea la hora de levantar la voz”, aunque yo añadiría aún más: la hora de levantar la voz comenzó cuando la levantó Jesús ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos, monseñores y eminencias, teólogos oficialistas y doctores canónicos, padres y jerarcas de la Iglesia, hipócritas, que les cerráis a los hombres las puertas del Reino de Dios!
Lo que nos pasa es que llevamos dentro el miedo, la inseguridad, el no ver claro, el sentirnos maniatados por tantos años de indoctrinación. Somos parte de esta sociedad adormecida en sus ideáles efímeros de bienestar y adaptación a lo que nos rodea, contenta con lo que ha conseguido.
Las llamadas de Jesús invitando al cambio son son continuas: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero?” Marcos 4: 21 23. “¿Por que sois cobardes, aún no tenéis fe? Marcos 4:35.
La voz de Arregui seguirá sonando desde el candelero más alto y más fuerte que nunca: él si sabe que el poder del cambio está en esa fe que él lleva dentro. No le dejemos solo
Un fuerte abrazo Héctor
Enhorabuena a Jose Luis Vilanova, por su articulo.
Dicen que Jesús se dejó matar, pero tambien dicen que empuñó el latigo. En defensa de lo fundamental y sagrado, no en defensa de su vida. Como bien demuestra J. Luís, en los mismos evangelios tenemos el lenguaje duro, contra la corrupción y la degeneración. Luego siendo duros contra los corruptos y degenerados, somos los mas evangelicos del mundo.
Fuerte y claro, hay que denunciar, a los falsos pastores y profetas, que extravian al rebaño.
Si le pedimos cuentas a las sectas peligrosas, como no pedirle cuentas a los sectarios encastados en la religión. Los sectarios favorecen dentro de la Iglesia, sectas peligrosas, tipo Opus Dei. Muchos de los “representantes de Dios” ensucian el nombre de Jesús, poniendoselo en sus labios.
El Defensor del Pueblo, tendria que actuar y fiscalizar, que se les enseña a los tiernos infantes, porque no tienen defensa frente a según que aberraciones religiosas les inculcan unos pobres necios, incapaces de encontrar en sus vidas el camino de la alegria y la felicidad.
” ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Roma, Roma, que sistemáticamente rechazas el vino nuevo que reventaría tus odres viejos! Tembláis de miedo ante la irrupción del aire puro y limpio que ventile los siniestros rincones de nuestra anciana Iglesia y se lleve la podredumbre acumulada de tantos siglos, y cerráis puertas y ventanas con cancelas al Espíritu de Dios.”
¡¡¡Amen, Amen, Amen!!
¡¡Gracias por estos tres artículos!!
Al final, quizá sea la hora de levantar la voz, de aquellos a los que no se les da; y ante las injusticias que se están repitiendo ahora con una fuerza inusitada; la comunidad que quiere volver al centro, (de donde nunca debió salir) como una sola voz, se una a cuantos Josés Arreguis, hoy, están silenciados, castigados, amenazados.
Si no les dejamos solos, quizá, tristemente solo quizá; otros miembros de la iglesia, se unan en defensa del hermano atacado injustamente, y se logre bajar la ínfulas de los poderosos.
Puede suceder, que se agudicen las represalias; entonces, compartámoslas con los hermanos perseguidos, porque:
“En eso conocerán que sois mis amigos; en que os ¡¡amáis los unos/as a los otros/as”
Quizá, solo quizá, aquello que comenzó en el Vaticano II, vuelva a abrir las ventanas, para que entre aire nuevo, y comience un nuevo amanecer, donde todas las personas se sientan hermanadas, acompañadas, amadas, y capaces de compartir con todo el mundo sus tesoros de ¡Vida!
mª pilar
Gracias por los cuatro artículos.
Respecto al comunicado del obispo, los puntos segundo y tercero sobran tras el primero, pues lo contradicen. Añadiéndolos se desdice a sí mismo con el simple objetivo de aumentar el descrédito que ha iniciado contra Arregi.
El cuarto es una distorsión manifiesta de lo que significa pertenecer a la Iglesia:
¿Qué significa para él la aludida unidad en el seno de la Iglesia? ¿Unidad es acatar las órdenes de un hombre, por más que se autoproclame “Sumo Pontífice”? Pienso más bien que la unidad de los cristianos se manifiesta simplemente en trabajar, desde el verdadero amor –buscar el bien de los demás-, por la paz, la igualdad y la justicia, contra la pobreza, la violencia y la opresión, codo a codo con otros seres humanos, no necesariamente cristianos, que trabajan por lo mismo con ahínco.
Quizá deberíamos dejar de trasladar a nuestra sociedad algunas metáforas que carecen de sentido en una comunidad muy distinta a la del tiempo de Jesús, aunque sean muy queridas en la tradición, porque no se corresponden con el mundo actual. Hace ya tiempo que nuestra sociedad camina hacia la mayoría de edad, cada vez más adulta, concienciada y libre, en la que la iglesia no puede identificarse con un rebaño de ovejas sino que es una comunidad de seres humanos adultos, de modo que nada de pastores, ni mucho menos padres (Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos…), somos hermanos en Jesús, entre algunos de los cuales cobran especial relevancia hombres y mujeres de mente esclarecida y corazón compasivo, modelo de cristianos comprometidos, ¿podríamos llamarlos pastores o padres ni madres? Evidentemente no. ¿A qué Comunión nos llama Jesús, a la del papa? Evidentemente no.
Creo que esto redunda más en lo que aportan Miren Jone Azurza, Juan Cejudo y José Luis Vilanova Alonso. Creo que los tres, cada uno a su modo y desde el mismo seno de la Iglesia, corrigen, denuncian y desenmascaran a una institución en la que se demuestra una vez más la vieja máxima: el poder corrompe.
Saludos cordiales
Gracias por reunir estos textos y presentarlos unidos al de Jose Arregui en “Pido la Palabra” como signo de sencillez y no de poder…
Sobre lo que dice Munilla, solo decir que intenta “cocear como una buena mulilla” es decir desacreditar y como la cizaña, quitar, restar fuerza al buen trigo.
Solo que hoy las personas que seguimos y buscamos nuestro camino, sin tener la fe puesta en templos oen los poderes donde sujetan a la Ruah, y no caemos en la tentación de dejarnos guiar por ciegos, auque seamos tuert*s.
Estos fariseos, son como aquellos listos que se metían, a empujón limpio, en la piscina de Siloé, sus aguas putrefactas no limpiaban enfermedad alguna, sin embargo dejaban la verdad y a la utopía tirada en aquel borde a la espera de la mano caritativa, de la palabra sincera y no limosnera.
Hoy, tenemos un don que much*s personas no han tenido… la libertad no censurada, el acogimientos por parte de muchas otras comunidades que siguen en ese borde literal del camino con palabras ciertas, con discursos honestos y con autocríticas a esos, sus jefecillos miedosos de perder esa parte del poder que da el agua, y que no quieren perder cuando ven que el agua se mueve más de lo debido.
El Obispo Munilla dice que “el escrito de Joxe Arregui contiene … numerosas deformaciones de la realidad”. ¿Quien conoce la realidad completa en toda su profundidad? ¿La realidad se mide dogmáticamente? ¿No será que todos, los obispos y los que no lo son, se deben acercan a la realidad según sus medios aproximándose a ella con humildad sabiendo que nunca será posible alcanzarla totalmente? Creo que los obispos tendrían que ir aprendiendo de los demás, de la mayoría, cómo entender la realidad. ¡O será que el Obispo lleva ya la realidad contada pesada y medida dentro de su cabeza. (Mane Tecel Fares)! Es posible que los dias de los Obispos ya esten contados, pesados y medidos.
“El ideal de la Comunión a la que Cristo nos ha llamado” solo se puede conseguir con respeto y no insultando a lo demás.