Hoy es el Día Mundial del Orgullo gay. El proximo sábado 3 de Julio se celebrará la magna fiesta en Madrid que este año lleva el lema “ORGULLO 2010 Por la igualdad trans“. Cada año se va extendiendo este movimiento por conseguir la aceptación de la condición sexual en la sociedad a otrso colectivos. Hoy más bien podríamos llamarlo el día de la DIGNIDAD LGTB (Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). Este movimiento de liberación, ya internacional, tiene un inicio y un mártir, el primer político estadounidense que se declaró homosezual: Hervey Milk.
- El trailer de la película Mi nombre es Harvey Milk
- Un artículo sobre el estreno de la película: Harvey Milk, un mártir gay en el cine
Sean Penn se convierte en favorito al Oscar por su interpretación del político y activista homosexual asesinado en 1978 – ‘Milk’ está dirigida por Gus Van Sant
Por ROCÍO AYUSO – Los Ángeles, EL PAÍS – Cultura – 01-11-2008
San Francisco, 1978. Dan White, un político resentido y perturbado, se asoma a una de las ventanas del Ayuntamiento con un rifle y mata a dos personas: George Moscone, alcalde, y Harvey Milk, concejal, activista homosexual y gran oponente de Moscone. Este último recibió cinco impactos de bala. Dos de los proyectiles se incrustaron en su cerebro.
Finales de octubre de 2008. Las calles de Castro, barrio gay de la ciudad californiana y el lugar que Milk cambió para siempre, se ven tomadas por los asistentes al estreno de Milk, película de Gus Van Sant protagonizada por Sean Penn. Algunos de los allí presentes estuvieron a pocos pasos del político -el primero abiertamente homosexual en alcanzar un puesto de responsabilidad en EE UU- cuando éste murió asesinado.
Con el estreno, el legado y la lucha de Milk quedaban oficialmente resucitados. Y Sean Penn se embarcaba en una campaña que, según opinión generalizada, podría acabar con el Oscar al mejor actor.
Milk es una historia firmemente creyente en el “podemos” de Obama y en la defensa de las libertades civiles. Y ni el lugar ni el tiempo elegidos para su estreno son ninguna casualidad. El barrio de Castro, en San Francisco, es el centro de la comunidad gay estadounidense, y falta muy poco para el 4 de noviembre, día de las elecciones en EEUU. Por eso, la première devino en un bosque de pancartas en contra de la Proposición 8, que quiere abolir el matrimonio homosexual en California. Demasiados paralelismos con aquella proposición 6 que buscaba en los setenta minar los derechos de los homosexuales y contra la que luchó Milk, también conocido como el alcalde de Castro.
“Esta gala va a generar mucha atención”, declaró el actor Emile Hirsh, miembro de un reparto que además de Penn incluye a Diego Luna (durante su asistencia al estreno, el mexicano lució una chapa con una inscripción que decía: “No a la octava”), James Franco o Josh Brolin (quien, por cierto, parece especializarse en el cine político tras su papel de George Bush en W, de Oliver Stone). “Si conseguimos un impacto contra la propuesta antihomosexual será genial”, añadió Brolin. En la cinta de Gus Van Sant, el actor interpreta a Dan White, el magnicida.
El rodaje de Milk comenzó el pasado mes de enero. No muy lejos del lugar del estreno, en la calle Castro. Allí fue donde Milk vivió y abrió una tienda de fotografía que con los años acabó siendo cuartel general de su campaña electoral. Las calles se llenaron de carteles y proclamas de los años setenta, mietras Sean Penn chillaba “¡mi nombre es Harvey Milk y estoy aquí para reclutarte!”, la frase que hizo famoso a su personaje, un luchador que, dicen quienes le conocieron, también sabía ser excesivo, ambicioso.
Milk, que murió a los 38 años, sólo sirvió 11 meses en su cargo de concejal. Los suficientes para convertirse en un mártir de la lucha por las libertades de los homosexuales y construir la clase de legado capaz de conmover a dos destacados miembros del Hollywood más incómodo, como Sean Penn y Gus Van Sant, realizador de películas como Drugstore cowboy o Elephant.
El resultado es rabiosamente contemporáneo y más que notable, según ha sentenciado la crítica estadounidense. El estreno, adelantado a poco antes de las elecciones, ha sido también la oportunidad, nada desaprovechada, para que Hollywood entre en campaña. Los esfuerzos contra la Proposición 8 se han redoblado. Una cena benéfica ha servido para recolectar hasta 3,9 millones de dólares (tres millones de euros) destinados a la causa; poderosas personalidades de la industria como Steven Spielberg o Brad Pitt han donado 100.000 dólares (78.400 euros), y Van Sant también se ha rascado el bolsillo.
Tal es la confusión entre ficción y realidad en esta marea política que se han aplazado hasta después de la noche electoral las entrevistas con los actores de Milk, cuyo estreno en salas está previsto para dentro de cuatro semanas (a España llegará el próximo mes de enero).
Un silencio que quedó roto durante la première en Castro, cuando hasta el arisco, rebelde y huraño Sean Penn compareció para llevarse la mayor ovación de esa alfombra roja. “A Harvey le habría encantado saber que Sean Penn iba a hacer su papel”, subrayó un amigo de Milk.
No es la primera vez que la historia de este activista llega a las pantallas estadounidenses. En 1984, Robe Epstein obtuvo un Oscar al mejor documental por The Times of Harvey Milk. En esta ocasión, la dorada estatuilla tocará muy probablemente otra historia de esas que los estadounidenses adoran por ser “más grandes que la vida”.
Porque en este país, una competición sucede a otra. Y, ocurra lo que ocurra el 4 de noviembre, Hollywood ya está pensando en su particular noche electoral de los Oscar.
No más que 600.000 firmas, es lo que juntó la Iglesia católica, junto con otras denominaciones cristianas, acá en la Argentina, para oponerse al “matrimonio gay” que en realidad es matrimonio de personas con el misma condición sexual. Los obispos están dando sus últimos gritos de desaprovación. Ayer, fiesta patria, día de la independencia, en la provincia de Tucumán, un obispo en el púlpito dijo, entre otras cosas, que hay una campaña contra la cultura cristiana, delante de la presencia de la presidente Cristina de Kirchner. Ella al salir de la catedral, donde se celebró el Tedeum, dijo que la minoría tiene también sus derechos. Ya está dicho. Palabra de la iglesia oficial contra palabra del mayor representante del Estado. Disputas por aquí y por allá, de nunca acabar con esta Iglesia incapacitada de seguir las huellas de Jesús, o mejor dicho, construyó una imagen por medio de dogmas y doctrinas sobre Jesús que no aprende hacer la distinción entre lo uno y lo otro. No creo que todos los obispos compartan con estos que “cacarean”. Pero el fariseísmo eclesiástico tiene que hacerse notar, pues, así como Pablo en sus cartas…
Floren dices cosas muy sensatas, y verdades como puños…
Para nada puede cansar algo tan bien dicho, y creo que cumple esa frase de “¡yo puedo, yo quiero y soy capaz!
Como bien dices, estamos acostumbrad*s a escenificar aquello que nos une o que intenta hacernos visibles ante la otra persona, y quizás sea que tanto ocultar hace el efecto rebote.
Tampoco está mal, que por una semanas… se hable de lo que durante siglos o miles de años se demonizó, y sobre todo que aún hoy se sigue teniendo como algo que está ahí, que se han sacado los progres de la manga y que hay que soportar pero poco más¡no creamos en que hay cambiado ni siquiera el 50% de las opiniones sobre la homosexualidad y la visibilización de esta.
Se llegará a esto cuando sea algo tan normal como la eterosexualidad,
Mis muy queridos ATRIONAUTAS, hace varios años que escribí estas líneas. Hoy os las ofrezco, quizas para cansaros un poco. Gracias a todos. Un abrazo Sr.Duato.
28 junio, mejor orgullo para tod@s
¡Diga usted que sí, que existe un día para todo!. Y como no podía ser menos también existe el día del orgullo Gay. Aunque alguien en su propio uso de la libertad, se manifieste contrario a esta celebración, las personas por idiosincrasia sentimos una fuerte llamada a celebrar efemérides u otros acontecimientos de índole personal, social o cultural. No se trata de tener un pretexto para recibir un pequeño o gran regalo –no va la cosa por ese camino-. Mas bien el afán de celebrar lo mueve la satisfacción por los derechos e igualdades conseguidos, y el arrojo para continuar luchando por la normalidad sexual de la vida de cada individuo. El 28 de junio se escogió como día del orgullo gay porque en la década de los setenta, existió una persecución de Homosexuales tan brutal en los Estados Unidos que costó la vida a muchos hombres y mujeres de aquellos entonces. Son muchos los que se han quedado en el camino de la vida, luchando bajo persecuciones y hasta la muerte. Si estos levantaran la cabeza, a buen seguro no estarían de acuerdo del todo con el ritmo que toman los acontecimientos. Y es que en torno a la homosexualidad se forma poco a poco un mercado, que aunque pueda tener un efecto cercano a la persona, inmediato y positivo de una manera no desmesurada; llevado a la magnificencia de las multinacionales nos puede llevar al hartazgo de este asunto. Miren ustedes, existe exclusivamente literatura homosexual, cine, ropa, joyerías, restaurantes, perfumes, hoteles, agencias de viajes, competiciones deportivas a nivel mundial, peluquerías, organizaciones cristianas, decoración, revistas, bares, y un largo etc. Es universalmente conocido el prestigioso y lindísimo barrio Madrileño de Chueca, como el barrio gay más grande de España. Y de esta manera podemos nombrar al pequeño pueblo de Campillo de las Ranas situado en Guadalajara que a pesar de sus escasos 150 habitantes, es un modelo de aceptación entre la pequeña comunidad local, el que muchas parejas y familias homoparentales se establezcan o se unan en matrimonio en su pequeño Ayuntamiento. Todo esto desde mi punto de vista es bueno y positivo. Pero entiendo que llevado a la exclusividad total, podemos estar creando espacios o productos variados que nos lleven de nuevo a la auto marginación. Yo opto por una generalidad en todos los aspectos y de esta manera poder entrar libremente en un establecimiento sin necesidad de preguntar donde está mi mostrador exclusivo o personal. Yo apostaróa por una celebración del orgullo a nivel personal e individual, sea cual sea su forma de ser u orientación sexual. Pero cuídese la persona de no tener un excesivo buen concepto de si mismo porque le puede llevar a la sobreactuación ante los demás. Decía Charles C.Colton: “Hay en el orgullo una paradoja; hace ridículos a algunos hombres, pero impide que otros lleguen a serlo”. Podríamos decir que el excesivo orgullo nos puede llevar –como en otra ocasión escribiera- a mirar a los demás por encima del hombro, y este comportamiento no es propio de gente educada. A considerarnos imprescindibles y necesarios para la marcha de nuestro mundo y el de nuestro entorno más inmediato. Por el contrario desde mi punto de vista es buena cosa el que la persona se valga por sí misma y se haga valer ante los demás –que si cabe es más difícil-. Hay que tener orgullo para en la caída decir ¡yo puedo, yo quiero y soy capaz!. Hay que tener valentía y orgullo para no arredranos ante la imposibilidad de cambiar lo inevitable. Hay que tener orgullo personal para admirar todas las maravillas que la vida pone en nuestro camino, para que crezcamos personal y comunitariamente y de esta manera contribuir al buen funcionamiento de la sociedad, sin detenernos en pequeñeces sobre la vida de los otros, que al fin y al cabo no perjudican a nadie. Y si usted forma parte de las personas que llevan a cabo esta última teoría, sepa que le tengo a usted en tanta consideración como usted se considera a sí mism@ . Feliz día del moderado orgullo.
Reitero, no lo mataron por sus “ideas”, no hay “mártir” que valga:
El 27 de noviembre de 1978, Milk y el alcalde George Moscone fueron asesinados por Dan White, otro supervisor de la ciudad que había dimitido recientemente y quería recuperar su cargo
La película es de las que marcan.La he visto varias veces y hace pensar como una sóla persona con ideas claras que lo que defiende es justo arrastra.
Creo que si fue un martir por que murió por sus ideales,por eso lo mataron. Como a Jesús de Nazaret.
fray Bernardo.Valencia
La película es muy buena, dura y muy real.
Hoy cuando se hacen críticas a ciertos políticos homosexuales me recuerdan a la que se les hacía a Harvey Milk, y realmente quien le mató lo hizo porque no pudo soportar que un hombre al cual el no lo consideraba como tal, obtuviese la popularidad y el apoyo que el “siendo de verdad un hombre” no obtuvo.
Todo lo que Harvey Milk luchó por su colectivo sigue estando vigente porque aún hoy sufren de marginalidad, se sigue pensando que son los desheredados de un paraíso muy distinto, y se les exige que vuelvan a una orientación de las cuales no pueden salir, porque es su Ley Natural con al que D*s los Creó…
Recomiendo ver esta peli, tanto como la de Brokeback Mountain… ambas hablan de la homosexualidad desde dos puntos de vista distinto, una nos muestra lo afectivo y como vivir esta relación en la clandestinidad y la otra el reivindicativismo de los derechos sociales, culturales como grupo, aunque ambas reclama que se cumplan cada punto de los DDHH también para toda persona con otra orientación sexual.
Y por supuesto que si hay santos por defender una fe, y para colmo dentro de la misma iglesia, cómo no serlo cuando quienes condenan maltratan y asesinan a unas personas por aquello de lo que solo D*s tiene el Saber de que existe a su imagen y semejanza.
Pero bueno esto ya es harina de otro costal, con la ICAR hemos topado, las santidades que la hace más rica, así tenemos esos palos santos vestidos con trajes bordados de oro y plata…
Mártir, mártir es decir demasiado:
El 27 de noviembre de 1978, Milk y el alcalde George Moscone fueron asesinados por Dan White, otro supervisor de la ciudad que había dimitido recientemente y quería recuperar su cargo