El nuevo estilo de presencia y gobierno del actual obispo de Roma, Francisco, ha suscitado, como es bien sabido, esperanza en no pocos cristianos. De la misma manera que son también bastantes los creyentes que se sienten inquietos, preocupados e incluso irritados. Porque piensan que Francisco le está haciendo daño a la Iglesia. Y le hará más daño, si el nuevo camino que ha emprendido el papado no se detiene y se orienta de acuerdo con lo que, durante tantos siglos, hicieron y dijeron los papas en la santa madre Iglesia. Así las cosas, ¿qué tendríamos que hacer los cristianos –concretamente los católicos– estando la Iglesia como está?
Lo primero que tendríamos que hacer: darnos cuenta de que la Iglesia necesita urgentemente una reforma muy profunda. La Iglesia no puede seguir como está. Desde hace siglos, la Iglesia lleva un camino equivocado. ¿Por qué? Porque en la Iglesia se vienen haciendo y diciendo muchas cosas que están literalmente en contra del Evangelio. Cosas, por tanto, que son contrarias a lo que hizo y dijo Jesús, el Hijo de Dios. Nadie tiene –ni puede tener– potestad en la Iglesia para anular lo que dice el Evangelio. Y, por tanto, nadie tiene potestad, ni siquiera un papa o un concilio, para actuar en contra de lo que dejó dispuesto Jesús.
Mientras en la Iglesia no se tenga esto muy claro, de forma que nadie tenga miedo a decirlo (y a portarse en consecuencia), esta Iglesia no tiene arreglo, por más ejemplar que sea la vida del papa o por más molestos que se sientan los clérigos, desde los curas hasta los más eminentes cardenales. Además –y como es lógico– mientras a este estado de cosas no se le ponga remedio, ¿de qué va a servir nombrar comisiones, quitar o poner oficinas, dicasterios, cargos, publicar documentos, permitir que los curas se casen o que las mujeres digan misa, publicar las cuentas del IOR, castigar a los curas pederastas, etc, etc? Todo eso –y tantas otras cosas– será todo lo importante que queramos. Pero nada de eso resuelve el problema de fondo.
Vamos a ver, ¿dónde está ese problema de fondo? La cosa está clara. O los evangelios son una sarta de tonterías y de mentiras o la Iglesia vive, habla y actúa en contra del Evangelio. No le tengamos miedo a pensarlo y decirlo así. O digamos, sin miedo, que ni creemos en el Evangelio de Jesús. Ni eso nos importa un bledo.
Concretando más: ¿dónde está el nudo del asunto? Lo diré utilizando la acertada fórmula de un importante y conocido especialista en estas cosas: “Jesús aceptó la función más baja que una sociedad puede adjudicar: la de delincuente ejecutado” (Gerd Theissen). Ahora bien, en la Iglesia no hemos aceptado ni esa tarea, ni ese destino. Todo lo contrario: somos los que rechazamos lo que Jesús aceptó. Y aceptamos y queremos lo que nunca quiso Jesús. En la Iglesia queremos y buscamos poder, dignidad, dinero, autoridad. Para someter a la gente y a los poderes públicos. Jesús no quiso nada de eso, Ni buscó nada de eso. Mientras la Iglesia no tome, en estas cosas tan fundamentales, el camino que siguió Jesús, la Iglesia andará perdida, extraviada. Y su presencia en el mundo será un estorbo.
Lo digo más en concreto. Jesús terminó siendo ejecutado como un delincuente porque se enfrentó a la religión y sus dirigentes. Lo primero y lo central en la vida para Jesús, fue (y sigue siendo) la salud de los enfermos, la alimentación de los pobres, la dignidad y el respeto que merece todo ser humano. Lo primero y lo central, para los hombres de la religión, era (y sigue siendo) la observancia de los rituales sagrados. Por tanto, mientras que el centro de la religión es el “rito”, el centro del Evangelio es la “bondad”.
El problema, que tenemos los católicos, es que la Iglesia ha querido armonizar y unir ambas cosas: el rito y la bondad. En teoría, por supuesto, estas dos cosas son armonizables. En la práctica, no lo son. Porque el rito responde a una necesidad del propio sujeto, ya que el ritual fielmente cumplido nos libera de los sentimientos de culpa y nos devuelve la paz. Mientras que la bondad responde a una necesidad de los demás, ya que la persona bondadosa contagia felicidad a quienes conviven con esa persona. Por eso el peligro del rito está en que, produciendo buena conciencia, al sujeto lo divorcia de la ética. En tanto que la resistencia, que sentimos ante la bondad, se explica por el hecho de que le exige al sujeto la auto-estigmatización de la propia seguridad, de las propias conveniencias y puede ser que hasta de los propios derechos. Cuando Jesús dijo: “No hagas frente al que te ofende. Al contrario, si uno te da una bofetada en la mejilla derecha, ponle también la otra; al que te ponga pleito para quitarte la túnica, dale también la capa…; al que te pida, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda” (Mt 5, 39-42). En realidad, estos mandamientos de Jesús equivalen a renunciar a los propios derechos.
Esta auto-estigmatización es lo que tenemos que hacer los cristianos. Pero es también lo que tiene que hacer la Iglesia. La reforma de la Iglesia se basa y se hace posible a partir de la auto-estigmatización de la Iglesia. Esto no es masoquismo. Ni es un radicalismo de locos ausentes de la realidad. Es el “principio-bondad” operante en el mundo. El que, libre y voluntariamente, se auto-estigmatiza, ése es el único que desarma al contrario. Es el único que siempre contagia paz. Es el único que humaniza los ambientes y las personas. El único que hace posible la felicidad que todos anhelamos.
Mucha gente no sabe que las primeras “iglesias” se organizaron antes de que se conocieran los evangelios. Aquellas primeras “iglesias” fueron organizadas y gobernadas por el apóstol Pablo, cuyas cartas se escribieron entre los años 49 al 56. Mientras que los evangelios, en la redacción que de ellos conocemos, son posteriores al año 70. Por otra parte, Pablo no conoció a Jesús (al Jesús terreno). Sólo conoció al Señor Resucitado y glorioso, cosa que el mismo Pablo repite varias veces (Gal 1-11-16; 1 Cor 9, 1; 15, 8; 2 Cor 4, 6; cf. Hech 9, 1-19; 22, 3-21; 26, 9-18). Es más, Pablo llegó a afirmar que el Cristo “según la carne” no le interesaba (2 Cor 5, 16).
Sea cual sea la interpretación que se le dé a todo esto, hay una cosa que no admite duda: la Iglesia se organizó sin conocer el Evangelio. Por tanto, la Iglesia empezó a vivir sin tener una idea clara y precisa de lo que Jesús pensó y dijo sobre dos cuestiones capitales: 1) El gobierno de la Iglesia, es decir: ¿cómo se debe ejercer el poder y la autoridad en la Iglesia? 2) El culto en la Iglesia, es decir: ¿qué presencia y qué importancia han de tener los rituales en las asambleas de la Iglesia? No es ningún atrevimiento afirmar que Pablo no sabía exactamente lo que Jesús quiso dejar claro sobre estas dos cuestiones tan fundamentales.
Lo que sabemos con seguridad es que Pablo organizó “iglesias domésticas”, que se reunían en casas y que, por tanto, se regían según el modelo de la familia, en la que el “pater-familias” era el señor, dueño y amo. Era el jefe que gozaba del poder que le otorgaba el derecho romano, no (en modo alguno) el servicio de esclavos que Jesús quiso para sus apóstoles (Mc 10, 42-45; Mt 20, 25-28; Lc 22, 24-27). Así, muy pronto se impuso en la Iglesia una forma de ejercer la potestad que nada tiene que ver con el Evangelio. Y eso dura hasta el día de hoy. Por otra parte, en aquellas asambleas domésticas, los cristianos de las “iglesias” de Pablo descubrieron el señorío de Cristo. Pero lo descubrieron en la estricta observancia de los rituales. Y así propagaron sus creencias. De forma que, según 1 Cor 14, 23-25, cuando toda la comunidad se reunía, era posible que los de fuera que asistían al ritual pudieran llegar a convertirse. Eran los rituales del bautismo (Gal 4, 6; Rom 8, 15) y de la Cena del Señor (1 Cor 11, 17-34). El “bautismo en el Espíritu” y la “cena de despedida” se vieron convertidos en ritos sagrados. Ritos en los que la mujer se calla y no puede intervenir, en los que se observa un orden detallado, etc. Se reproduce así, no la convivencia de Jesús el Nazareno con la gente, sino el ritualismo de la religión romana, en la que los dioses era lo que menos importaba; y en la que todo giraba en torno a la exactitud de los minuciosos rituales (Robert Turcan).
No hay que utilizar la razón para d=hacer la disección de un Matisse o de un Vangogh. Es más si lo hiciésemos se arruinarái. Que alguien sienta esa necesidad está bien. Si renuncia al placer de la belleza por la belleza misma quizás tenga derecho a hacerlo.
Lo que no parace del todo razonable o adecuado es tener que convertir todo, toda la experiencia humanan en algo perfectamente regimentado y delineado y sabido y razonado y comprensible. Hay un placer en la musicalidad del lenguaje hablado o escrito como lo hay en la escritura de la música misma.
Esa es la diferencia entre afirmar que no haya que comprenderlo todo o entenderlo todo pero se ofrezca esa explicación precisamente en un intento consciente o no de explicar todo: “Lo incomprensible es incomprensible”, pues bien he ahí su explicación es incomprensible.
Hay la opción del silencio y del dejar cabos sin atar, para no tener que llegar a tomar medicamentos para combatir la obsesividad de tener que pensarlo todo, o de explicar todo y cuando quede una porción que no se pueda explicar decir eso que se explica de esa manera, afirmando que no sea explicable.
AUN en el misterio de Dios -como en el misterio de la vida misma- tenemos que recurrir a la mediatización de la razón para poder acceder a EL….No es necesario -y no creo que Dios lo desee- querer entenderlo TODO, ya que no es solo un imposible, sino que ademas no corresponde a nuestra naturaleza humana,que es finita…pero de alguna manera podemos formarnos una idea -aunque muy imperfecta-…de lo”que es lo mas grande y lo mas perfecto que se puede concebir”..PORQUE si renunciamos a la razón, entonces estamos tambien negando nuestra carácteristica esencial de seres RACIONALES…
Por lo tanto, la idea de que no podemos hablar de Dios, porque es inefable….y muy superior a nosotros….tampoco “cuadra” con la Revelación por la cual en su inmanencia y amor,Dios se “bajó” hasta nosotros, para poder ser y sentir como nosotros, y poder “pensar” como nosotros….con nuestras angustias, dudas y problemas existenciales…Por lo tanto, Dios no solamente se “humanizó” en Jesus, sino nosotros fuimos elevados hasta participar en la misma vida del Hijo, que es la misma que la de Dios,y por lo tanto, en este sentido, se puede hablar de una “divinización” del ser humano…sin que esto sea imposible, ni mucho menos un mito que se asemeje a la”divinidad”de los paganos…
Por eso, desde que Dios miró con compasión a sus hijos y se “decidió” a ser “uno de nosotros” no es posible “no pensar” en ese Dios-amor,que se hizo “pobre” y “humilde” para rescatarnos de las garras del mal…ES su ejemplo y su obediencia a la voluntad del Padre por lo que consigue redimirnos …”perseverando”,pues, hasta el final…para lograr que viendo nosotros Su entrega total y amándonos “hasta el extremo”, lo imitemos en el camino hacia la gloria que es nuestra verdadera y última vocación..
Adoremos al Misterio,y al mismo tiempo celebremos con toda “nuestra mente, nuestro intelecto, nuestra voluntad, y nuestro corazón” la gracia de esa relación entre la criatura y el Creador….
Demos gracias que, por Su propia voluntad, hayamos podido conocerle, y conociéndole lleguemos a amarle y servirle por siempre.
Saludos cordiales de Santiago Hernández
Cada uno puede escogerse o, mejor, debe escogerse una Visión del Mundo que le sirva para articular su vida. Pero la discontinuidad en la vida es imposible.
La práctica, el vivir es la materialización del resto del ser. El pensamiento y la razón no son superiores al servicio y al amor. Decir te amo o te ayudo son nada hasta que se ame y y se preste ayuda.
La fe no tiene consistencia si los hechos no la materializan. Jesús es Jesús y tiene significado porque su vida se lo da. De lo contrario no pasara de ser un personaje imaginario aunque hubiese existido como la fue la amiga de su Madre que nunca es mencionada en las narraciones evangélicas, que alguna amiga debió tener.
Lo dicho, la narración tiene valor en cuanto que narra un evento. En este caso es Jesús quien da sentido y significado a la narración de su vida. Los hechos preceden al texto. Por eso aún quien no crea ni sepa nada de Jesús puede salvarse si da de beber al sediento, y de comer al hambriento y viste al desnudo si lo hace en la mayor medida posible dentro de sus posibilidades por el mero hecho de calmar su sed, alimentarle, y vestirle.
La divinidad es un concepto pagano y solamente los paganos podían comprenderla porque la antropomorfizaban. En Calcedonia, lo mencioné en otro hilo, el galimatías que se armaron los teólogos fue un esfuerzo por acabar de arrebatar toda divinidad a los emperadores romanos y consciente o inconscientemente o ambas cosas, un intento por lograr el sueño original aún inalcanzable de lograr la divinización de lo humano.
Jesús es un misterio que solamente se comprende y hace visible en el “en todo amar y servir” y las definiciones teológicas se quedan todas cortas porque la razón humana es incapaz de penetrar el misterio del mismo modo que el escritor bíblico representó la divinidad negada a mostrar su rostro o a ser reconocida.
NO CABE DUDA la importancia de la praxis del amor en la Iglesia….Este es el móvil, el motor que mueve todo el Universo….Es la dinámica divina pues para poder amar, tuvimos que ser “pensados” y “amados” nosotros primero….Por eso nuestra práctica de la caridad es un reflejo del amor de Jesus….
Y por ser nosotros seres racionales que tenemos inteligencia y voluntad, no solamente somos experiencia externa, no solo obra externa, sino que podemos pensar y conocer, no solo en la experiencia sino previamente a ella. ….Por eso el cristianismo no solo es praxis, sino tambien fe…..Es una fe viva….Una fe sin obras está muerta, como dice el Apóstol Santiago….Por eso no solo consiste todo en la práctica de la caridad….sino tambien en lo que constituye el primer motor del Amor, que es el mismo Jesus….
Y por eso Jesus mismo nos dice: “YO soy la resurreccion y la vida: quien cree en Mí, aunque muera vivirá, y todo el que vive y cree en Mi, no morirá para siempre” (Io 11, 25)
un saludo cordial de Santiago Hernández
A la vuelta del milenio, Bernard Sesboüé publicó su Jésus Christ à l’image des hommes (Paris, Desclée de Brouwer, 1997) que no sé si esté traducida al castellano pero debiera estarlo porque sus obras son ampliamente leídas.
En este ensayo de unas 230 páginas, Sesboüé hace un recorrido histórico sobre las deformaciones de la imagen de Jesús en la visión de ortodoxos y heterodoxos. Al final en un párrafo, el cual traduzco libre y parcialmente del original en francés, escribió (me parece) lo siguiente: “Debiéramos cuidarnos de considerar estas imágenes de Jesús desde sólo un ángulo negativo. Aún la más pobre y deformada de ellas comporta una cierta veracidad parcial y algo que pudiéramos aprender…las peores de ellas aún conservan en negativo una verdad y es que bajo la forma violenta del rechazo…nos presentan una imagen empobrecida por nuestro lenguaje sobre Jesús…”
No poco de esta larga discusión que ha sostenido la humanidad se debe a las definiciones impuestas por la autoridad eclesiástica en distintos momentos y no pocas veces de manera incomprensible excepto para unos pocos y en general cargadas de nociones inexplicables sobre la divinidad que la propia humanidad no puede experimentar, por tanto, conocer.
Si se añade a esas circunstancias la pérdida de credibilidad de algunos trágicos momentos (a veces largos períodos) en los que la autoridad ha estado ella misma dividida por razones políticas y ambiciones personales de los líderes y la pérdida de credibilidad después de las dos o tres graves interrupciones de la historia Europea donde sentó sus bases la docencia eclesiástica o Magisterio en cuanto a la relación humanidad-fe (el Siglo de las Luces, Auschwitz-la corrupción contemporánea que no pudo ser ocultada), esta idea de depender únicamente del magisterio jerárquico para comunicar a Jesús “desde arriba” es simplemente ofensiva a la inteligencia más elemental.
Propiamente a Jesús cada uno le encuentra solamente en la necesidad de servir amando que va encontrando en su vida tanto cuanto en las que no ve. En resumen, Jesús es inagotable excepto en la claridad obvia de una necesidad de solidaridad en el “todo amar y servir” (Ignacio de Loyola) que a nadie se le escapa.
En definitivas a Jesús solamente se le sigue auténticamente no en el creer o saber sino en el hacer. En las palabras que se le atribuyen en Mateo 25, 35-37.40:
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me disteis alojamiento; 36 necesité ropa, y me vestisteis; estuve enfermo, y me atendisteis; estuve en la cárcel, y me visitasteis.37…les responderá: “Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos, aún por el más pequeño, por mí lo hicisteis.”
Gracias por el interés que se muestra en todos vuestros comentarios….CREO que de diferente manera todos queremos llegar hasta Jesus….El problema es como hacerlo….
Muy poco sabríamos de Jesus,si no es porque la Iglesia (clero y fieles) preservó admirablemente el Evangelio…JESUS no es solamente una iluminación “ad intra” y personal nuestra, sino que es este Evangelio el que nos presenta la figura mas aproximada a la realidad de Cristo,en su fisonomía, en su verdadera identidad divina, y en su obra terrestre. Nos ha llegado a traves de un magisterio vivo que empezó con la predicación oral y escrita del Evangelio,y la continuó ese mismo “colegio” que nos la preservó, transmitió y actualizó hasta el día de hoy….
Por eso, la esencia del mensaje de Jesus está con nosotros,puesto que la VERDAD es el mismo Jesus…que por supuesto no vino a “destruir la Ley y los Profetas” ni una sola “iota”,sino a darle su verdadero sentido en el amor del Padre….por eso Jesus manda a”guardar”los Mandamientos de la Ley,profundizando no solo en lo externo, sino en lo interior….puesto que el mal empieza a fraguarse en nuestro pensamiento y en nuestro deseo…Es el mal el que que corrompe al mundo…
POR ESO es que Jesus le dijo a los judíos que hicieran lo que los escribas y doctores de la ley enseñaban, pero no imitaran su hipocresía…Hicieran, pues, la obra buena….pero no imitaran lo malo…Y por eso Juan en su primera epístola recalca :”Esto os escribo para que no pequéis…si todavía alguno pecare,abogado tenemos ante el Padre,…a Jesu-Cristo. Y en esto sabemos que le hemos conocido: si guardáramos sus mandamientos. Quien dice: “Le he conocido”y no guarda sus mandamientos, mentiroso es, y en él no se encuentra la verdad; pero quien guardare SU PALABRA, verdaderamente en éste el AMOR de Dios está consumado: en esto (pues) conocemos que estamos en EL (1 Juan 2, 1-5)
PORQUE el que ama de verdad hace la voluntad del Padre, y honra a su padre y madre, no mata, no odia, no deshonra su cuerpo, no calumnia, no codicia sin medida, no practica la violencia….Por eso Pablo de Tarso, el apóstol, dice que aunque “diéramos todos nuestros bienes a los pobres” y seamos grandes predicadores, y benefactores etc. si no tengo “amor”…no soy NADA…
Por eso la doctrina y el mensaje no tienen que ver nada,en si mismos, con el “prestigio o desprestigio” de los pastores. . Yo puedo poseer un prestigio falso y tambien puedo estar desprestigiado,y haber sido calumiado injustamente, falsamente y sin embargo estar en la verdad. Ya que la VERDAD es UNA, y aunque admite desarrollo es en si inmutable. Es por eso que prestigio y desprestigio son circunstanciales….dependen…son mudables…son inconsistentes…varían…y son independientes de la doctrina…..La prueba es que Jesus venció al mal y a la muerte,y fue muy calumniado y desprestigiado en su vida entre nosotros, los humanos….
Tienes razón, amigo Román,….”El Evangelio nos libera” del mal…no el anti-evangelio que está de moda..(una copia del de los gnósticos.)..
El ÚNICO que nos fue legado por la Iglesia…el que nos presenta el verdadero Pueblo de Dios, la Iglesia total del clero y los fieles…el conjunto del”pueblo peregrino”que estamos en “vía”..el que contiene el CORPUS de la escritura y de la tradición..el que ofrece la garantía de la sangre conque lo defendieron los mártires desde el siglo I hasta el XXI….
Por eso este Jesus y esta Iglesia constituyen un TODO..Porque es a traves de este “consenso” de la fe, asentimiento de la verdad que es Jesus..por donde debemos caminar….Jesus es el UNICO camino hacia la PAZ duradera del mundo….El existencialismo materialista y dialéctico no ha resuelto los problemas del mundo…Hoy en día son mucho mas graves…El mundo parece sumergirse en un hedonismo de droga y sexo para huir de la realidad…
PERO la auténtica realidad es CRISTO…en EL van a ser “recapituladas” todas las cosas…al final..EL pues es nuestro verdadero destino
Un saludo cordial…..gracias….de Santiago Hernández
P.D. Yo no estoy en la Iglesia por los pastores, ni por los humanos..sino porque creo en el legado de Jesus a través de Ella
La Iglesia con mayúscula es la Iglesia que quiso emerger del proyecto de Jesús. La iglesia con minúscula es más bien el edificio. La jerarquía se llama así, jerarquía y no Iglesia y de ella quería volar el ES en aquel dibujo. El problema es que el Iglesia aún quedan los seglares que oprimen como empresarios o como maridos o como padres, o como maestros, o como limpiacalles que no limpian bien o gentes como yo que opinan pero no saben expresarse como deben por no poner más esfuerzo en amar cada iota que escriban.
Por eso estoy de 100 % acuerdo con el “no juzgar” pero por otra parte el discernimiento crítico imprescindible para aclarar la luz de la sombra exige utilizar el juicio, es decir, juzgar, si bien lo que no debe hacerse es condenar, es decir, lanzar piedras a nadie porque ?quién estará libre de merecer alguna como para tener derecho a lanzar la suya?
Hace tiempo que he dejado de preguntarme si el papa o los cardenales, los obispos o los curas son fieles al evangelio. No me sienta con derecho a criticar por aquello de ” no juzgueis…” .El problema como bien apunta J.M.Castillo se encuentra en un nivel mucho mas profundo. Dónde se encuentra la iglesia hoy?. Quienes forman la comunidad de creyentes? Me viene a la memória un dibujo hecho por J.M.Diaz Alegria en su “Teologia en broma y en serio” en la que aparecia una paloma que se alejaba de la cúpula del vaticano dando a entender que el Espíritu se habia cansado que la Iglesia en mayúsculas intentara secuestrarlo y monopolizar siglo tras siglo su mensaje .( por supuesto sin conseguirlo , puesto que ante todo el Espíritu es un “espíritu libre” que sopla donde y como quiere).
Así que, amigos todos, encontraremos el camino si no perdemos la esperanza y seguimos confiando que Jesús habita entre nosotros aunque a menudo nos cuesta reconocerlo.
Clara de Chiara
Copio de Santiago:
“…Ni vale que haya corrupción en la Iglesia…pues lo que Ella predica…es lo que predicó Jesús en el Evangelio….No podemos relativizar el mal que Jesús vino a combatir…señalando el mal comportamiento de los pastores….Nosotros seguimos siendo responsables de nuestros actos a la luz que nos ilumina en la Iglesia…porque es Jesucristo que nos legó su pensamiento y su deseo a través del carisma de la Iglesia…”
Ahí está el verdadero mal en la iglesia, en especial la católica, porque nos presenta el hermoso proyecto de Jesús, como si solos fuese “divino-eterno-para después”.
Jesús, jamás habló de “divino-después-eterno” sino para aquí y ahora, y no estar todo el día adorando a Dios, servirlo, ofrecer- pidiendo…
Sino aquí y ahora, haciendo bien todo aquello que hacemos en cada momento, no pensando en el mañana.
Todo como es natural, dentro de nuestras limitaciones y carencias, pensando, que siempre podemos mucho más de lo que podemos imaginar, si nos olvidamos del futuro, la eternidad, el premio o castigo, solo el deseo de hacer posible el Reino aquí y ahora.
mª pilar
Querido Santiago,
No creas que no comprendo tu posición y tus dificultades al expresarte con tanto entusiasmo sobre la autoridad religiosa de quienes dicen estar investidos del Evangelio de Jesús, hasta el punto de hacer una distinción entre el mensajero y su mensaje.
Ya Jesús dijo una vez que en la Cátedra de Moisés se habían elevado Jueces y Msgistrados y recomendaba que se les escuchase, pero que no se les imitase : “porque dicen y no hacen”.
Por eso, esa insistencia tuya en meter en el mismo saco a todo el colectivo de creyentes (la gran multitud de hombres y mujeres que no pertenecemos al clero rector), para salvar nuestras responsabilidades. Pero ello comporta un análisis bastante parcial de la realidad que abordamos tantas veces.
Yo también entiendo que para una mentalidad tradicional, desprenderse del sentido reverencial de la autoridad es en extremo difícil. Son muchos siglos desde la conformación del Neolítico asociando la autoridad con la voluntad divina, y prescindiendo a la vez de la conformación de intereses y mecanismos de dominación, revistiendo de sentido religioso las acciones y gestos de reyes y emperadores, de príncipes, y quienes tuviesen algún poder delegado. Y la Iglesia Latina de Occidente se conformó sobre los mismos supuestos civilizatorios.
Pero el Evangelio nos libera y no el racionalismo del siglo XVIII que se está cobrando un amargo tributo en las mentes iluminadas todavía de este siglo XXI.
Las profesiones son lo que los profesionales sean. Si se desprestigia una profesión es únicamente porque los profesionales perdieron el prestigio. De ahí la importancia del testimonio de la vida, la praxis.
Si los m;eeicos son sinverguenzas, la medicina es una profesión que pudiendo ser honesta, no lo es. Si los bancarios son ladrones y usureros, la banca es criminal.
Las abstracciones reflejan las cualidades de la realidad de la que son imagen virtual. El dictum atribuido a Jesús en las narraciones evangélicas de que quien escandalizare a uno de aquellos más pequeños fuera mejor que se echara al mar con una rueda de molino atada al cuello es precisamente uan referencia a la irreparabilidad del escándalo causado por la mala conducta.
Hasta cuando será necesario seguir defendiendo lo indefendible. De la traición al evangelio han pedido perdón explícitamente los últimos cinco representantes máximos de la jerarquiía católica. Es necesario algo más pata concluir que algo habrán hecho mal? O es que han mentido como los políticos para reganar terrreno, estratégicamente, de dientes afuera?
Román, gracias por tu acertado comentario….Y entiendo perfectamente lo que quieres decir….Yo también querría una Iglesia donde los pastores siguieran mejor “la senda de Jesús”….y donde existiera una máxima aproximación personal al Jesus del evangelio….que es “manso y humilde de corazón”
Pero las “críticas que se hacen a nuestros pastores” son en verdad diferentes a la del resto de nuestros modelos profesionales o profesionistas en cuando a que los pastores tocan mucho mas de cerca lo sacro y lo santo…Sin embargo, en cuando a la función del ministerio en si, no hay mucha diferencia…Yo no querría que mi abogado fuera corrupto y no querría que mi médico fuera drog-adicto….porque lo verdaderamente importante es el ministerio sacerdotal…Y tanto el sacerdote ejerce el ministerio…como el abogado tiene el suyo…junto con el sacerdocio de la profesión médica….Por tanto, ni el derecho y la medicina están corruptos en esencia por la mala actuación de sus ministros…ni tampoco el mensaje de la Iglesia se invalida por la corrupción de sus ministros…ya que Jesus no prometió a los Apóstoles la impecabilidad e incorruptibilidad, sino que los llamó al ministerio como “pescadores de seres humanos”…”seréis pescadores de hombres” les dijo….es asi que el ministerio se ordena al apostolado y a la presencia sacramental de Jesus entre nosotros, en su esencia, y secundariamente a la santidad….por la dignidad de ese particular ministerio, pero lo esencial es un ministerio como servicio a los fieles..
PERO es que, amigo Román, esta distinción no está muy clara en la mente de la mayoría de los humanos….Pero Jesucristo vino a iluminar no precisamente a “los pastores”, sino a TODOS LOS SERES HUMANOS….y el dijo “venid a Mi, todos”….Es táctica del enemigo “destruir” a los pastores…para poder alejar y dispersar a “las ovejas”….puesto que somos seres que necesitamos confiar…Sin embargo, no podemos “echar” la culpa a los pastores….Ni vale que haya corrupcion en la Iglesia…pues lo que Ella predica…es lo que predicó Jesus en el Evangelio….No podemos relativizar el mal que Jesus vino a combatir…señalando el mal comportamiento de los pastores….Nosotros seguimos siendo responsables de nuestros actos a la luz que nos ilumina en la Iglesia..porque es Jesucristo que nos legó su pensamiento y su deseo a traves del carisma de la Iglesia….Ella todavía nos indica el camino, a pesar de la imperfeccion de sus miembros….en su peregrinaje final hacia el Padre…Por eso, como dice Francisco, debemos discernir….la verdad…de lo que es mentira…La verdad de Jesus es la ha preservado su Iglesia….
Un abrazo de Santiago Hernández
Santiago,
es bastante recurrente tu observación de que el mal uso que haga de sus profesiones un abogado o un médico no descalifican la Abogacía ni la Medicina.
Pero cada vez que usas este argumento, muy válido, por cierto, pareces olvidar que las críticas que se hacen dirgidas a nuestros pastores, no van dirigidas a personas profesionales, sino a quienes con su vida y actuaciones hacen traición y mentira de las verdades que predican.
Los profetas de Israel fueron muy severos con quienes abandonaban sus oficios rectores en el pueblo de Israel, y todavía más, que se aprovechaban de su ascendencia sobre la gente pobre de Yahvé en un ejercicio de saqueo y de dominación. No hace falta que te proporcione citas, pes ya las conocemos todos.
Juan el Bautizador vino en la misma línea de los grandes profetas y un eco de sus denuncias ha quedado bien reflejada en los Evangelios. ( le costó la vida)
Jesús, visto como profeta ( el que se esperaba, el definitivo) ahondó en la m isma línea, y sentó las bases de cómo debían conducirse los receptores de la Buenas Nuevas del Reino ( lo cual es éso que llamamos Evangelio o Doctrina de las Apóstoles, como tú muy bien nos recuerdas) y el Programa del Reino incluía unas normas muy precisas para sus pastores.
El Reino de los Cielos es proclamado primeramente a los pobres (Lucas 4,18; 6,20; 7,22). Los pobres son los primeros en su entrada (Lucas 16,9) y son ellos y no la jerarquía quienes tendrán un papel decisivo para la extensión de ese Reino (Lucas12,32 y 1 Corintios 1,26)
El poder de Dios, su Soberanía se manifiesta mejor en los pobres (1 Corintios 1,29 “porque ningún mortal podrá alarbarse delante de Dios”)
una Iglesia, que en las personas de sus pastores, se ha acercado a los poderes de este mundo con su olvido esencial de los pobres, sencillamente han abandona las sendas de Jesús ( y la Doctrina de los Apóstoles)
Rodolfo, muy acertado y oportuno tu comentario…Yo tambien soy un laico, como tu, en “en busca de la verdad”…Tambien como tu creo que si Jesus “viniera hoy”,se revelaría aun mas…nos haría mucho mas conscientes de la necesidad que tenemos de EL…y aclararía mucho mas su mensaje de salvación que se extiende desde el primer día de la Creación, y que es capaz de iluminar a todos los siglos….y nos sacaría sin duda de nuestro letargo….
Román, estoy de acuerdo contigo con tu cita de los Hechos…pero, aparte del bautismo…y de la conversión “en masa” de que se habla…si seguimos leyendo dice que los “primeros fieles perseveraban asiduamente en la DOCTRINA DE LOS APÓSTOLES, en LA FRACCIÓN DEL PAN y en las oraciones”…(Hechos 2, 42) (las mayúsculas son mías)..Por eso no veo esto como algo idealizado, sino como “el realismo” de la vida de los primeros cristianos…
Porque ni los “evangelios son una sarta de tonterías y de mentiras” ni “la Iglesia vive, habla y actúa en contra del Evangelio”..pues nos es la Iglesia como sacramento de Cristo la que busca “poder, dignidad, dinero y autoridad”, sino un sector de los miembros de Ella que se corrompen ellos mismos….y actúan en contra de la enseñanza misma de la Iglesia…El hecho de que haya abogados deshonestos y medicos corruptos, no quiere decir que el Derecho y la Medicina estén corruptos y que no enseñen el verdadero Derecho y la verdadera Medicina, como ciencia y doctrina ..Por eso, hay que discernir…y para discernir hay que ir a las fuentes verdaderas.
LAS primeras comunidades cristianas participaban todas de la misma fe….Pero Pablo NO pudo “crear” otro cristianismo….Sería impensable el invento…Pablo forma parte del grupo apostólico original…participa en el Concilio de Jerusalen (50) habla y tiene comunicación estrecha con la comunidad primitiva de los Apóstoles…Habla y permanece con Cefas…habla de Santiago..Se une a Bernabé y al primo de éste Juan Marcos evangelista en el primer viaje misionero a Chipre hacia el 47….Se une a Silas y en el segundo viaje misionero parten de Antioquía (51) se les une Lucas evangelista en Troáde..
Era imposible que Pablo se saliera de la enseñanza auténtica del Colegio de los Apóstoles….ni de la Regla de Fe…del credo apostólico que ellos pronto formularon y lo pusieron por escrito….Pablo pertnecía desde su conversión al colegio apostólico….
Por supuesto, que la manera de expresar la verdad del Evangelio varía de apóstol a apóstol…segun la “manera de expresión”…NO en cuanto al contenido que era la identidad de Jesus y sus hechos y dichos, con su mensaje..La “forma” es lo que cambia pero no “la esencia”…Tanto en Marcos, como en Lucas como en Mateo como en Juan como en Pablo Jesus es el Hijo de Dios, el Mesías prometido de que hablan los profetas…en EL que se cumplieron todos los designios de Dios….
PERO hay que pensar que Pablo estaba mejor capacitado para expresar la correlacion y vinculación del Antiguo Testamento con la Nueva Alianza en la sangre de Jesus…El es pues el Cordero de Dios..que en verdad “quita el pecado del mundo”…
Pablo era el Doctor de la Ley discípulo del maestro Gamaliel…En su cristología de la Carta a los Filipenses (2,6-11) Pablo presenta a Jesus como igual a Dios, pero despojado de su rango, que se hizo hombre y se humilló hasta la muerte en la cruz y que a “El corresponde ser honrado por el cosmos, la misma adoración que Dios había anunciado en el profeta Isaías (45,23)
Donde todo era la “comunión” de la fe, Pablo, solo a 20 años de la muerte de Cristo no podría haber elaborado esta cristología sino hubiera estado “ya” presente en la predicación “oral”…como la de Pedro ante el pueblo judío post-resurrección: “El Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregásteis y negásteis”……”mientras que al Caudillo de la vida le disteis la muerte” (Hechos 3, 13-15)
Por eso Pablo predicó al Jesucristo del colegio apostólico, al del evangelio, al de los discípulos….El “poder” que Pablo predicó fue el poder del Evangelio..como el mismo testifica..que es distinto del “poder” disciplinar para organizar una comunidad….Por eso, hasta Stalin se confundió cuando preguntó donde se encontraban “las legiones” del Papa…..El verdadero “poder” de la Iglesia es el mismo de Cristo….Es el poder espiritual del amor..Es el poder que nos arrastra con fuerza hasta llegar a encontrar al verdadero Jesús
Un cordial saludo de Santiago Hernández
Ha alborotado la colmena socio-política-religiosa española, tangencial, que no intencionadamente, por falta de pruebas sobre intenciones, la referencia de Rouco a la amenaza bélica fraterna, a causa de los acontecimientos coyuntarales que , sin que abiertamente se los quiera considerar carga de presión explosiva social; por el distanciamiento “situacional” entre la inmensa mayoría y una considerable minoría de españoles, actualizan la memoria histórica de las primeras décadas del siglo pasado.
La muerte del que fue Presidente del último Gobierno de la Dictadura y primero de la llamada Democracia, ha sacudido la conciencia socio-política de los españoles que, por los frutos reales y consecuentes de la Transición de un Régimen a otro, pilotada por Adolfo Suarez y el rey Juan Carlos, están constatando y soportando la ocupación campal del árbol del que se desprenden como abundante y maléfica cosecha de injusticias.
El cardenal, en un Funeral, que no habría de haber sido considerado de Estado, sino a lo sumo familiar y privado, cuando todavía no se ha aclarado lo suficiente la parte causal de la Iglesia en aquel Alzamiento o Golpe contra la Democracia Republicana Española, desde una posición de poder fáctico en connivencia con los restantes poderes, (Admitida la excepción asistencial benéfica de Caritas, que no compromete radicalmente al poder fáctico eclesial) recurre a alertar sobre la guerra fratricida, mientras el Pueblo, expoliado de sus derechos y posibilidades vitales dignas, tiene fresca memoria de la total ausencia y pasividad de la jerarquía eclesiástica en el apoyo comprometido a la Ley de La Memoria Histórica y a la clamorosa Marcha del 22M, por la Dignidad de todo el Pueblo y contra todos los injustos Recortes impuestos por los llamados poderes fácticos y oligárquicos.
La incoherencia con el testimonio y mensaje de Jesús ha sido demasiado patente para que no haya sido percibida como actitud imprudente por quienes prefieren que la violencia se ejerza sin proclamarla y como removido y amenazante escándalo para quienes aún mantienen la memoria de aquel maridaje de poderes en el largo período prebélico, en el Golpe Militar y durante el Nacional Catolicismo de la Dictadura Franquista.
Román, coincido contigo en el análisis del funeral por Suárez de ayer, una desvergüenza total, también lo ha dicho hoy Gabilondo hoy en la SER. ¡Esta iglesia es una basura total y no tiene arreglo ni reforma posible….! ¿Por qué un homenaje religioso al que acude, por protocolo, gente que le importa un bledo la religión? ¿Por qué el impresentable Rouco? ¿Tanto poder tiene que no puede nadie ponerlo en su sitio?
Muy buena la anécdota, María Luisa. Sólo que a un mitin vas a escuchar hablar de política y a un templo se va a otras cosas, y, por supuesto no a escuchar sandeces ni religiosas ni políticas.
¡Gracias Mª Luisa…jajaja!
Mejor reír que llorar por el estado de esta iglesia “confesional”… ¿?
¿Quiénes confiesan y qué?
Nos dice Pascual con serena espera… ¿esto no tiene arreglo?
Rodolfo nos dice…: “Si volviera Jesús” (digo yo) nadie de los “negociantes” altos y bajos, importantes o no…
¡Lo reconocerían! Pero seguro, para quitar alguna posibilidad de que alguien lo escuchara y siguiera, lo matarían de nuevo… Hay un interesante libro-novela sobre eso.
Mara mí, el primer paso a dar sería, que dejara de existir el Vaticano como país, como centro de la cristiandad; porque el centro está ahí, donde las personas que intentan vivir el Proyecto del Galileo están.
Que dejen sus vestiduras reales (cosa arto difícil, porque al ser humano le encanta disfrazarse… véase las universidades, sus coloridas togas, y lo orgullosos que las visten, de infinidad de colores, para no confundirse unas con otras)
Volver a la sencillez y realidad del Maestro hoy… ¡Qué difícil resulta!
Por eso cuantos intentan ¡vivir! desde su ejemplo, tienen que hacerlo casi en la oscuridad-margen.
Lo importante es, que cada cual puede si así lo decide, en grupo o en soledad ¡Vivir ese estilo de vida que Él vivió y entregó a quienes lo quieran seguir!
Como siempre digo, allá, donde personas han vivido este proyecto, desde su ejemplo, siempre, siempre:
¡¡¡Crean Vida a su alrededor!!!
No hablo desde ninguna autoridad, no la poseo; solo de experiencia personal, desde ella pienso, que si Pablo hubiera conocido y tratado a Jesús, se hubiese llevado algún pescozón… como le paso a Pedro y algún otro de los amigos del Maestro.
Él conocía la flaqueza humana y parece que descubría los buenos corazones de quienes se acercaban a Él, y sabía, que más o menos tarde, cada uno de ellos se:
¡¡¡Convertiría!!!
Cambiarían sus esquemas y darían el paso… y ya sabemos que de un:
Paso…un mundo… nuevo renace desde ese proyecto de Vida que el Galileo nos dejó.
mª pilar
Referente al despropósito de Rouco en su homilía de ayer en el funeral de Suarez que aquí en Cataluña está siendo muy comentado, acabo de oir algo muy gracioso y oportuno: sucedió que un día el sacerdote observó que mientras predicaba el sermón un asistente a la misa encendía un puro. De repente exaltado dijo “pero oiga!!! esto aquí no puede hacerse” a lo que el del puro le contestó “yo siempre que voy a un mitin me fumo un puro”
Me lo he pensado dos veces antes de ponerme con el comentario que sigue.
Debo entender que “embroncado” viene a significar que José M. Castillo de alguna manera hace manifestación de un tono de enfado con su trabajo.
Pero no lo veo así.
Creo que aquí en España estamos viviendo un momento histórico muy especial. histórico por lo que demanda de cambios muy profundos en las personas y las instituciones, hasta el punto de tener que hablar de un antes y un después. Esto suele ocurrir en los pueblos de la tierra. También está ocurriendo en el Pueblo de Dios.
Entonces, en vez de enfatizar lo que pueda tener de indignación o cabreo, tendríamos que resaltar la perplejidad ante los acontecimientos sociales y de la propia vida, esa revisión profunda de los esquemas que nos han conducido hasta aquí.
Sólo ocupa lo que preocupa, o como diríamos en cristiano: de la abundancia del corazón se expresa nuestra lengua.
Ayer se celebraron los funerales “de Estado” en la Catedral de Madrid por el difunto presidente Suárez y lo presidió el Cardenal Rouco Varela. Un acto religioso en sus aspectos más formales para consagrar la condición “sospechosamente” laica de nuestra nación española, mostrando con los hecho que el Estado Laico aquí es una pantomima. ¿No hay motivos de preocupación? Cuatro presidentes dándose la paz…y un Jefe de Estado.
El Cardenal estaba en sus anchas, así que para consagrar la ceremonia de la confusión lanzó un discurso de un perfil político determinado, erigiéndose en abanderado de quienes están nuevamente alimentando la “guerra civil de los espíritus”, de la que nos hablaba Américo Castro, que es el prolegómeno de otras tantas desgracias.
¿No es para estar preocupados/as?
La precisión lógica de Oscar Varela ha sabido darle forma a los datos aportados por Ana Rodrigo respecto a la comunicación del Evangelio y las más iniciales comunidades cristianas. Los especialistas informan y confunden, o pueden confundir a quienes manejan estos datos.
Yo matizaría mucho, pero carezco de audiencia, por cuanto me muevo por otras coordenadas, y porque sería un ejercicio inútil, habidas cuenta de que tendríamos que recuperar primero la figura de Saulo de Tarso, ( luego San Pablo). Y mientras no se le sepa contextualizar históricamente, y precisar algunas premisas teológicas con las que se construyen su personalidad, y sus escritos, seguiremos expresando una visión bastante irreal del cristianismo más primitivo.
La clave está en el Quinto Evangelio, el texto que llamamos El Libro de Hechos, de un gran rigor histórico. Algo que ya mencionó Oscar (“Los primeros trazos idealizados aparecen en Hechos 2,41”)
Visión de un laico que busca la verdad.
Antes de Cristo las religiones o espiritualidades eran muy verticales entre Dios y el ser humano (Judia, Krishna, Orientales, ) viene Cristo y le da además un sentido Horizontal con el Prójimo, con un gran compromiso aquí en esta vida. Unos buscan solo la relación vertical con Dios porque es mas comodo y se siente muy bonito , otros se van solo hacia lo horizontal, otros buscamos el equilibrio entre la relación vertical con Dios y la relación horizontal con el hermano. Esto ha provocado divisiones estériles pero existentes (como simples seres humanos). Para mi Pablo al no haber convivido en vida con Jesús, le da un matiz diferente, (sin restar su autoridad). Para mi antes de los escritos del evangelio que conocemos ya existia la tradición oral, y pequeños escritos o apuntes que es lo propio del judio de esa época. Si considero que gran parte de los católicos pero no los únicos, andamos por así decirlo a diez cuadras del desfile de Cristo y su Proyecto. Solo somos serres humanos que nos falta evolución. Si analizamos y reconocemos nuestras desviaciones podremos avanzar mas rápido, si no, entraremos eu un sueño o letargo.
Lo que si estoy seguro es que si Jesús viniera hoy, no veria gran avance con la religión de su tiempo. Admiro a Atrio por su apertura. GRACIAS
Hola!
Leo: -“Mucha gente no sabe que:
* las primeras “iglesias” se organizaron antes de que se conocieran los evangelios.
* Aquellas primeras “iglesias” fueron organizadas y gobernadas por el apóstol Pablo, cuyas cartas se escribieron entre los años 49 al 56.
* Mientras que los evangelios, en la redacción que de ellos conocemos, son posteriores al año 70.”-
………………………..
Un pajarito me había soplado otro aire –tal vez de tango- en mis orejas.
Le pregunté al pajarito y me dijo (al oído):
– “Respecto a la Frase de Castillo:
* forma parte del criterio más generalizado.
* La mayoría de teólogos y especialistas sostienen que Marcos fue escrito después del 70.
* Los teólogos, sin conocimientos en esta materia, repiten lo que han afirmado los especialistas
* y un gran número de especialistas sigue la posición fijada por el más reconocido entre ellos.
* La mayoría se estructura, pues, en una larga fila donde resulta inconcebible que exista una ruta distinta a la que transitan.
* Repetir cuesta poco esfuerzo.
* Hay incluso multitud de profanos que repiten como verdad intocable que Marcos se escribió después del 70.
* ¿Por qué casi nunca se acompaña esta afirmación con argumentos?
* Las comunidades de seguidores son anteriores a la actividad de Pablo
* e incluso al cambio radical de Pedro.
* Los primeros trazos idealizados aparecen en Hech 2,41. “-
…………………….
Los pajaritos suelen ir “de oído en oído” y “de boca en boca”;
Para que el “poder-instalado” no se entere y hay más bronca todavía.
¡Voy yendo! – Oscar.
Cada artículo de Castillo provoca un aleteo en Atrio y con más razón que un santo. Óscar habla de “abroncados”, Duato de “reinstauración” (que es evidente) y otros hablan con valiosas razones.- Este que escribe está “sin bronca” con Óscar y de hecho con Duato. Y digo más: esto no tiene arreglo porque pienso que lo primero que hay que tratar, pensar, ver, estimar, considerar es estilizar los Santos Evangelios; es que todo no es digerible. ¿O no?
Tiene una lógica fundamentada que ni Pablo ni las primeras comunidades conocieran los “evangelios” canónicos (si no se habían escrito…) tal como han llegado a nosotros, y aún tiene mayor lógica que conocía EL EVANELIO, LA BUENA NOTICIA.
Y la pregunta clave en estos momentos es ¿por qué el mundo actual no ve en la Iglesia la BUENA NOTICIA, sino más bien lo contrario? ¿Qué le transmite, no con sermones que todos son muy bonitos, sino con hechos? ¿Por qué dictadores, corruptos y sinvergüenzas de alto estading social son fervientes católicos y la Iglesia calla?
Cuando hay gente que dice “soy creyente pero no practicante” ¿a qué se está refiriendo? ¿A cumplir unos ritos y unas normas carentes de vida? Pues sí, rotundamente sí.
Esta Iglesia no tiene arreglo. Ahora llega la Semana Santa y ¡lo que hay que ver y oír durante esos días…! ¡Ese Dios que entregó a su propio hijo a los mayores suplicios para salvarnos…! Esas imágenes que hacen desmayar de fervor a tan@s fervoros@s fans de esa imagen, no de otra semejante. Los templos y las calles abarrotadas, ¿Y luego qué?
¿A qué iglesia hay que reformar y de qué?
Antonio: Me parece muy bien lo que dices respecto de la confesión. Lo que hace falta respecto de este sacreamento es que se plantee a fondo y se nombre una comisión de teólogos metidos en la relidad y pastoralistas para reformarlo. Hay que darle nueva forma a la celebración del perdón de Dios. Hubo una comisión después del Concilio Vaticano II y se la cargaron. Me parece mucho más digno y significativo la celebración comunitaria, con tal de que esté bien preparada.
Antonio Vicedo,
gracias por recordarnos que la Iglesia es en Cristo como un sacramento, o sea, signo e instrumento de la unión íntima con Dios, según expresa la Constitución sobre la Iglesia del Concilio,
y será válido siempre que comprendamos que la Iglesia es el conjunto de quienes somos y sin nombres apellidados ( Católico Romana, Evangélica, Luterana, Ortodoxa…)
allí donde está Jesús presente está la Iglesia (¿No es lo mismo que comprender que donde nos reunamos dos o más en su nombre, Jesús estará presente?)
si comprendiéramos esto, muchos edificios y más instituciones se quedarían vacías
Cuanto valor y actualidad, Antonio, sigue teniendo aquel aviso de Jesús: Los pellejos viejos no sirven para el vino nuevo; ni el paño nuevo hay que malgastarlo en remiendos del traje viejo, pues vino y paño se echan a perder por igual.
¿Por qué cuesta tanto entender la NUEVA NOTICIA de la ámplia e infinita BONDAD PATERNAL DIVINA testimoniada y proclamada por Jesús?
No es bastante sencillo y claro, el que, si los perdones que necesitamos los humanos, quedaran estrictamente condicionados por los oficiales perdonadores, ni nunca, ni menos en estos tiempos, los ha habido, ni hay suficientes, ni hubieran podido dar abasto a la ingente clientela pecadora, si tal es la condición con que a todos se nos considera?
En tal caso: ¿No se impone aquel principio, no se , si físico, o moral: Lo imposible no puede ser, de obligado cumplimiento?
¿Por qué no reconocer que el mutuo perdó n se administra mutuamente, entre los que creemos, nos amamos y somos al mismo tiempo pecadores en el amplio sentido de la deficiencia de fidelidad a Dios, por las infidelidades de amor a l*s herman*s?
¿Una incoherencia más de la acumulación privada, o externalización (Como ahora se llama) del poder, desde la Comunidad de Discípulos a la Oligarquía sagrada?
¿No es esa Comunidad, o Asamblea General (=La IGLESIA) de Discípul*s el Único, Verdadero y Divino Sacramento de Jesús, el Cristo?
La Iglesia NO pudo organizarse sin conocer el Evangelio….ya que fue el consenso de la Iglesia lo que dio lugar a que la enseñanza de Cristo fuera puesta por escrito…pues la predicación apostólica fue -al principio- oral…Por eso,como dice Asun,Salvador Santos ha puesto la composición del evangelio de Marcos hacia el año 50 siguiendo la propia exégesis de los textos, lo que coincide con el P. Jose O’Callaghan, del Instituto Biblico de Roma y profesor del teologado de San Cugat del Vallés en Barcelona ya que en los papiros Qumran, Marcos 6, 52-53 está en el papiro 7Q5 y Marcos 4, 28 está en el papiro 7Q6,1 que corresponde a la “cueva” 7 donde se encontraron estos papiros originalmente.
El P. O’Callaghan dice que Marcos fue escrito antes del 50.
De acuerdo con esto, los escritos apostólicos de Marcos y Pablo se entrecruzan…No es posible que Pablo “inventara” el cristianismo. Pablo era miembro del colegio apostólico como Bernabé. Es Bernabé quien “tomándole consigo, le LLEVÓ A LOS APÓSTOLES”….y ANDABA con ELLOS (los apóstoles)en Jerusalen entrando y saliendo, hablando con franca libertad en nombre del Señor” (Hechos 9,7-28) (Las mayúsculas y los paréntesis son míos)
Además, la Iglesia de Antioquía, donde estaba Simeón el Negro, y Manahén, escogió a Pablo y a Bernabé para la predicación APOSTÓLICA, despues de haber implorado al ESPIRITU SANTO (Hechos 13, 1-3)..Pablo por otro lado participa en el Concilio de Jerusalen (Hechos 15, 1-2 y sig.) y se mantiene con comunicación con el Colegio Apostólico por eso el mismo Pablo dice que “pasados 3 años, subí a Jerusalén para VER Y HABLAR con CEFAS, con quien permanecí 15 días. A los demás APÓSTOLES no los vi, excepto a Santiago, el pariente del Señor. Y lo que escribo lo certifico delante del Señor, que no miento” (Gal. 1. 18-20)
Por eso, no puede haber dicotomía en la Iglesia…que es UNA, la misma de Marcos, la de los “logia” de la fuente Q del Mateo Arameo, que la de Lucas, que la del Mateo Griego, que la de la escuela del Apóstol Juan…Como la de Pablo. ES la misma Iglesia Apostólica que recibió el mandato de Cristo..para que su carisma siguiera entre nosotros y no se extinguiera..Cristo quiso que su Palabra permaneciera con nosotros hasta el fin de los siglos a traves de su Iglesia…Por eso la Iglesia de Pedro no puede ser diferente de la de Pablo…en el siglo I…ni la de Francisco en el siglo XXI en lo ESENCIAL…lo que pertenece a la Revelación del Hijo..
Que desde el principio,algunos o muchos,dentro de esta Iglesia,hayan querido como dice Castillo, buscar “poder, dignidad, dinero, autoridad. Para someter a la gente y a los poderes públicos” no hay duda ninguna que ha existido y existe…como se demuestra en el mismo Colegio de los Apóstoles en en siglo I…Pero eso es un “defecto” de la condición humana y no pertenece a la ESENCIA del ministerio de la Iglesia…Lo que transmitió Cristo a su Iglesia fue lo sacramental y carismático que reside en la Iglesia para beneficio de los fieles y es INDEPENDIENTE de la dignidad o indignidad del ministro…..Confundir las 2 cosas es lamentable en el momento presente del mundo actual
Por otro lado, no importa el “rito” o la “forma” como se transmiten los sacramentos….Pedro, el Apóstol, lo hace de esta forma: “Estando PEDRO hablando…cayó el ESPÍRITU SANTO sobre TODOS los que oían la PALABRA. y SE ASOMBRABAN los fieles de la circuncision, los que habían venido con Pedro, DE QUE hubiera sido derramado el DON DEL ESPÍRITU SANTO”…”Entonces intervino PEDRO diciendo: ¿Tiene acaso alguien DERECHO a impedir el acceso AL AGUA para que no sean BAUTIZADOS éstos, que recibieron el ESPÍRITU SANTO lo mismo que nosotros?..Y dio PEDRO orden que fueran BAUTIZADOS en el nombre de Jesucristo. Entonces (los familiares de Cornelio) le rogaron (a Pedro) que se quedase allí algunos días”( Hechos 10,44-48)
La Didajé en el siglo I describe como se celebraba la Eucaristía, lo mismo que S. Justino Mártir posteriormente en el siglo II, que ESENCIALMENTE es la misma…Como dijo Pio XII en el siglo XX, lo importante es la sustancia de los sacramentos….no la forma…de celebrarlos…que puede variar a traves de los siglos, y de hecho es lo que ha pasado…
La Iglesia Católica pues ha manenido su esencia sacramental hasta el siglo XXI. Su magisterio no solamente preservó la identidad de Cristo, sino tambien su mensaje….Pero es a nosotros -fieles y clérigos- a los que nos corresponde poner en práctica este sagrado “mandatum”…La Iglesia es solo la vía, y somos nosotros los que tenemos que caminar por Ella.
Un saludo cordial de Santiago Hernández
Complejo tema el que plantea Casillo. El propio título provoca respuestas muy diversas e incluso contrarias entre sí en quienes lo lean. Habrá quienes lo interpreten mirando hacia atrás, habrá quienes prefieren que las cosas sigan como están porque el Espíritu Santo la traído hasta esta situación y no discuten el origen divino del Magisterio que serían inamovibles, y habrá quienes quieran hacer un barrido a fondo de gran parte del presente lleno de adherencias de otras épocas e incluso de Papas de dudosa sabiduría y de no menos dudosa religiosidad, propondrían abrir puertas y ventanas a la realidad y al mundo actual. Y esto supondría gravísimos problemas para quienes tienen el timón de la Institución.
Habrá quienes piensen en esta Institución cuando se habla de reformas, centrando su atención en la jerarquía y en el clero, y habrá quienes piensen que lo más importante está en la conducta individual, ya sea en eso que suelen decir “soy practicante”, es decir acuden a los ritos, y quienes vean que lo más importantes en la acción social en todas sus vertientes.
¿Cómo contentar, comprender y acoger a colectivos tan dispares? ¿Por qué Francisco se empeña, por ejemplo, en canonizar a Juan Pablo II? Sencillamente este caso resume el problema que planteo: mucha gente lo quiso canonizar en mismo día de su funeral, y mucha gente cree que cometió errores de enorme gravedad y nada ejemplares. ¿Se pueden conciliar ambas posturas?
¿Qué le queda a Francisco? Poner parches, o generar sonados cismas.
Pero de qué reforma de la Iglesia se está hablando aquí ¿?
Es el tema recurrente del que hay que salir lo antes posible, para no perpetuar lo que en principio parece se desea transformar, siendo del todo difícil, porque paradójicamente no deja de dar entidad a lo que fue construido fuera del sentir genuino del Proyecto de Jesús.
Lo siento, pero el Galileo no es ni será nunca Pablo, como nos lo han vendido por activa y pasiva en la religión instituida.
Si de nuevo se realza a Pablo, como lo más cercano a Jesús, me surgen sospechas enormes. Nos intentan hacer olvidar y volver a empezar de nuevo cómo era el espíritu y esencia del Proyecto de Jesús, que, sin embargo, ha sido intuido, interpretado y sobre todo vivido siempre por los menos, los que no se ocuparon de escribir la historia, en este caso de la Iglesia, ni a su favor, ni en ningún otro sentido.
Como digo, lo siento, Sr. Castillo, y perdone este atrevimiento, porque no soy teóloga, por supuesto, esto que dice aquí: la Iglesia se organizó sin conocer el Evangelio, es para mí un enigma. El misterio imprescindible para seguir dando vueltas y más vueltas sobre lo mismo: que no pierda su razón de ser lo que ha sido.
Además, parece que el evangelio de Marcos, según un estudioso del mismo, conocido en Atrio, Salvador Santos, es el escrito más próximo, en todos los sentidos, al Mensaje de Jesús.
.
Conviene que no separemos la Iglesia de hoy en los simpatizantes de Francisco y no simpatizantes, porque sería empobrecer la riqueza y la bondad de los que no priorizan, ni lo intentan, imponer derechos.
Gracias por estar ahí.
Hola!
¿Fue siempre así o don Castillo está más EMBRONCADO que de costumbre?
¡Por algo hay que empezar a “darse cuenta”! – ¡Felicitaciones! y
¡Bien-venido al Gremio de los EMBRONCADOS! …
aunque la “bronquitis” no será suficiente para “comprender” en qué trecho del Camino nos encontramos.
Acompañemos a, don Castllo, mientras ¡Vamos todavía! – Oscar.
Las instituciones necesitan reformarse,
y las personas cambiar.
Las instituciones son para las personas, Cuando cambian las personas, las instituciones se adecúan, ya sea por mejoras, ya por cambios o recambios de unas por otras.
En la Iglesia ( sea cual sea) cuando el peso institucional desborda, y asfixia, el libre desenvolvimiento de las personas debemos replantearnos muchas cosas, y no está de más ese ejercicio constante de la búsqueda de los orígenes, pero no es suficiente.
ahí reside el conflicto de tantas personas católicas que desde la teología, los cargos y puestos de responsabilidad ( pastoral o clerical según sea el caso) o la enseñanza ( de la teología, por supuesto), que tienen que resolver: o cambiamos todos/as o aquí no cambia nada, y será como siempre más de lo mismo.
La iglesia es una sociedad porque es un agrupamiento de creyentes que buscamos en común cumplir con unos fines. Es de origen divino, porque parte de la iniciativa del Dios de Jesús. Pertenece a Jesús, porque fue él quien se formó una comunidad de discípulos y discípulas. En ella caben bondad y rito.
La Iglesia se formó a través del Evangelio, no antes ni después del Evangelio. Antes que el soporte textual que ha llegado a nosotros, existió la predicación ( Evangelio oral cifrado en el kerigma), y fueron los “evangelistas” quienes en ocasiones ( a veces, y no siempre) escribían o se hacían con colecciones de hechos y dichos de Jesús para facilitar su cometido. Fuenro las comunidades, las
Comprendo el grado de preocupación, las perplejidades que ha veces se producen, especialmente entre los hermanos y hermanas más con Jesús y él sigue vivo en su Iglesia, y es Dios quien se nos revela tras nuestra culturas, nuestros contenidos culturales y nuestras líneas de pensamiento.
“Sí, vengo pronto” ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! (Apocalipsis)
El pasado viernes, en un maratón de confesiones, 24 horas para el Señor, organizado por el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, el papa Francisco desobedeció a su maestro de ceremonias y quiso dar ejemplo arrodillándose ante otro confesor.
¿Es este un camino de reforma o de reinstauración. Yo no tengo nada contra las experiencias espirituales que le hagan a Francisco seguir ejercitando la práctica de la confesión, pero antes de seguir poniendo la práctica privada y frecuente de este sacramento, estrechamente vinculado a la Contrarreforma católica, sería necesario hacer un discernimiento teológico de la doctrina en que se basa y una abierta crítica de la práctica en la reciente historia. Si todos contáramos a ese Consejo Pontifici para la Nueva Evangelización la experiencia de nuestras confesiones y lo que, sin quebrantar el secreto, pudiéramos contar sobre las confesiones que hemos oído, tal vez no organizara en adelante campañas como esta ni el papa daría estos ejemplos, que más que evangelizar parece que están puestos para reforzar el poder eclesiástico de manejar conciencias y de querer mediar en el libre acceso a la bondad de Dios manifestada en Jesús.
La religión ha suplantado al evangelio. Los ritos y el cumplimiento de determinados preceptos nos dan un pasaporte para cruzar seguros la frontera de la eternidad. La buena noticia de Jesús era mucho más que eso; quizás era mucho más contra eso. Una relaciones humanas basadas en la entrega a la felicidad de los demás constituirían el Reinado, el estilo de la sociedad de los hijos de Dios. Es un ideal difícil de cumplir, pero vale la pena intentarlo en vez de quedar satisfechos por pensar que hemos asegurado nuestra salvación. ¡Ojalá que la religión cristiana sirva para darnos a conocer el evangelio, no para suplantarlo!
Leo: “Mientras en la Iglesia no se tenga esto muy claro, de forma que nadie tenga miedo a decirlo (y a portarse en consecuencia), esta Iglesia no tiene arreglo, por más ejemplar que sea la vida del papa o por más molestos que se sientan los clérigos, desde los curas hasta los más eminentes cardenales.”
Pero si no es miedo a decirlo es indiferencia porque se siente la inutilidad de hacerlo. No hay canales de comunicación reales entre los seglares y la jerarquía. Revelaciones incriminatorias banalizando la manipulación del ambiente en que vive el Papa como las del Cardenal de Cracovia en su último libro son una sentencia de muerte contra la esperanza del católico de a pie. ¡No es miedo a las consecuencias! ¡Es miedo, Dr. Castillo, a perder el tiempo diciéndolo!