No sólo los lectores argentinos de ATRIO, sino todos y su Redacción explícitamente, seguimos con preocupada cercanía cordial la operación de la Presidenta de la República Argentina.
Esperamos que las primeras noticias clínicas se vayan confirmando con un completo restablecimiento.
Dicen en Religión Digital que los “obispos rezan”. Esperamos que esto signifique que se acercan sinceramente a la persona que, hoy por hoy, es la que más adhesión y esperanzas despierta en el pueblo argentino. Lo importante seguirán siendo siempre lo sentimientos y las preferencias del pueblo soberano, no la defensa de los llamados “principios innegociables” que hasta hace poco guiaban las intervenciones políticas de la jerarquía.
La presidente fue operada ayer
Los obispos argentinos rezan por la operación de Cristina Kirchner
Preocupación por su estado de salud
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, transmitió a la presidenta Cristina Fernández un saludo ante el delicado estado de salud que presenta, comprometiendo, en nombre de los demás obispos argentinos, plegarias para una pronta recuperación.
El prelado, quien es también arzobispo de Santa Fe, hizo llegar el mensaje a través de la Secretaría General del Episcopado como consecuencia del estado público que tomó la condición clínica de la primera mandataria.
La comunicación fue entregada al secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri.
Fuentes eclesiásticas citadas por la agencia AICA aseguraron que el mensaje llegó anoche a manos de la jefa de Estado.
La Presidenta fue intervenida en el hospital universitario de la Fundación Favaloro, para evacuar el hematoma que presenta en su cabeza, producto de un golpe sufrido el 12 de agosto y que devino en una “colección subdural crónica”.
Los médicos que dirigen la clínica determinaron “modificar la propuesta de reposo” indicada 48 horas atrás y decidieron operarla debido a que la paciente presentó “una sensación de hormigueo en su brazo izquierdo”.
Hola Sergio D.!
Te digo algo parecido a lo que acabo de decir a George:
Nada de disculpas porque supone que me han ofendido.
Pienso que hace tiempo que no me entra en el bocho “darme por ofendido”.
No creo que se nada fácil ofenderme.
Lo tengo descartado.
Esa baraja no está en mi mazo de cartas.
¡Dale p’alante nomás! – Abrazo -Oscar.
Oscar aunque he leído tus reflexiones posteriores nobleza obliga a pedirte perdón por el exabrupto realizado hacia vos, de mi parte. Realmente en “caliente” sentí en tus palabras una burla hacia tantas víctimas, entre las cuales cuento con varios conocidos. Pero ese estar enojado no me habilita –de ningún modo- a tener palabras descalificadoras y duras hacia vos. Ese fue mi error, lo asumo- y por lo cual (aunque tengo tu mail privado) desde mi ser humano te pido perdón por las palabras escritas en este espacio que nos brinda Antonio y la gente de Atrio. Un apretón de manos a la distancia. Sergio.
Hola Teresa!
Esta mañana estoy saliendo de San Clemente del Tuyú, llegando a Mar del Plata. Pero estimamos con Olga andar llegando el domingo a Bahía Blanca. Lástima que Tornquist quede en un desvío de n/vagar de aprox 100 km. Tené cierto que pasaremos por esas cercanías pensando en vos y Sarri.
Abrazos compartidos – Olgoscar.
Hola!
Dos cositas …
1.- Rodrigo me interpreta un poco mejor que lo que yo a mísmo, porque trae -como es su estilo- Info sobre los asuntos que se tratan, que yo suelo descuidar porque no están a mi alcance; aunque reconozco que no me hago drama de mi menor Información.
2.- Sergio exagera un poquito bastante al ponerme en “ridículo” mostrando el “culo” en mi Comentario.
No, Sergio, sólo se trata de tener un poco de sentido de “Humor”, que si te fijás bien se corresponde al encuadre que vos mismo le has dado a tu Comentario y que yo solo inteté seguirlo.
Es una lástima que solo te quede de mí el recuerdo de haber “tirado de la cadena” o de “apretar el botón”.
Solo me queda agregarte el antiguo adagio por el que se rigen los jueces al enjuiciar: “Aflicto aflitio non est adenda” (no hay que agregar aflicción al afligido). Disculpame si eso te hubo acontecido. Te he dado las razones (y no tengo motivos) para mostrarte que no iba por ahí mi intención.
¿Ok?
Sigo ¡Yendo todavía! – Oscar.
Es claro que Oscar no se burla de las víctimas; sino del comentario de Sergio. Y algo de razón tiene Oscar para hacerlo.
Por ejemplo, Sergio cita a las víctimas de la tragedia de la Once para descalificar el comentario de Teresita sobre la actitud que ella percibe de Cristina K. Pues bien, resulta que Cristina K declaró cuatro días de luto por dicha tragedia. No parece que sea un caso en que se justifique descalificar el comentario de Teresita.
Pero bueno, ninguna sorpresa viniendo de Sergio. Ya anteriormente ha realizado comentarios fuera de contacto con la realidad, y al quedar exhibido ha reaccionado con comentarios ad hominem.
me parece Oscar reírte de las víctimas de las tragedias, más de 250 personas y sus familiares…pensaba otra cosa de vos. Una pena, tarde o temprano la gente muetra la hilacha o bien el c……….o. Una pena Oscar, creía que eras otra persona, Espero que nunca tengas víctimas en ninguna tragedia. Nada más.
Hola!
Es cierto lo que dice Sergio Dalbessio.
Cuando tuve la uña encarnada del dedo gordo del pie dercho, que me dolía muy mucho, la señora Fernández ni siquiera tuvo la más mínima referencia cuando dio su mensaje en las Naciones Unidas!
¿Qué se puede esperar de tanta falta de amor al prójimo, en este caso: hacia mi piecito dolorido?
¡No los voy a votar más!
“prójimo de tantas dolencias”…..sentido de humor Teresa.
Víctimas de Cromagnon,
Julio López,
Víctimas de la Tragedia de Once…..no sigo porque es larga…
molto sentido de humor, obrigado.
Disculpe la imprecisión de la sintaxis. Mi seguridad se vuelca en reconocer que la Presidente Fernández estima ese hacerse prójimo de tantos ante su dolencia. Por eso resulta extraña una acotación con cierto matiz sectario en las palabras que resalto en mi confuso
Teresa…No queda claro de qué está segura Ud.? Lo puede explicitar y detallar cómo está segura?
Comparto la serenidad de espíritu que ofrecen los obispos argentinos en unirse a la oración por la presidente, legítimamente elegida, acotación que satisface en estas latitudes. Personalmente tengo presente en la oración a Fernández y a todo el pueblo argentino. No me parece oportuno agregar “que, hoy por hoy, es la que más adhesión y esperanzas despierta en el pueblo argentino.” Tal afirmación despierta una controversia que se pretende superar. La misma nota editorial añora con acierto el acercamiento sincero a la persona, proximidad que seguramente protagonicen todos los argentinos independientes de sus ponderaciones políticas y que pueden empañar algunas expresiones. Estoy segura que no es la intención de la Señora Fernández de Kirchner.