Los griegos inventaron la metafísica. Y Grecia está en Europa. Los romanos inventaron el derecho que tenemos. Y Roma está en Europa. Los escolásticos medievales canonizaron la metafísica y el derecho. Y esto también ocurrió en Europa. Por eso Europa engendró el pensamiento dogmático, que es primo hermano del pensamiento absoluto. Y pariente también del pensamiento excluyente.
Luego, los grandes conquistadores, que también nacieron en Europa, esgrimiendo las bulas papales (Nicolás V, en 1454, Alejandro VI, en 1493, León X, en 1516, y Pablo III, en 1534), se vieron con el derecho de “hacer esclavos suyos a los habitantes de África” (sic) y de apropiarse del oro y demás objetos preciosos descubiertos en América.
Es verdad que la Ilustración puso todo esto patas arriba. Pero no es menos cierto que las estructuras de pensamiento, rectoras de la cultura que produjo (y exportó) Europa, siguen aquí, entre nosotros y con nosotros, dictaminando desde nosotros, los hijos de Europa, cómo tiene que funcionar el mundo. Y, por supuesto, la religión.
Pues bien, aquí es donde yo quería llegar. Porque el hecho es que, hasta el actual papa, todos los papas que en el mundo han sido, nacieron en el Imperio donde había nacido la metafísica y el derecho, la escolástica y los dogmas, el pensamiento absoluto y la coherencia de cada absoluto, enfrentada a todos los que se resisten a admitir o tolerar otras posibles coherencias, que, según se dice ahora, no pasan de ser un “pensamiento débil”.
Francisco ha sido el primer papa que ha venido de otra cultura, de otra historia, de otra forma de situarse ante la vida y sus problemas. Francisco, por supuesto, ha leído metafísica y teología escolástica. Pero lo que configura a una persona no es lo que lee o estudia, sino la cultura en que nace, crece y se educa. Francisco no se ha hecho en la cultura de Europa, sino en la de América Latina, donde la vida se afronta de manera que allí un europeo ve cosas que no se acaba de explicar. Yo lo he vivido durante años. He visto “viejitas” que van a misa con velo, medallas y escapularios de los que usaba mi abuela. Mujeres que le rezan a un santo tan ñoño y tan antiguo que da grima verlo. Pero esas mismas mujeres, piadosas de hace dos siglos, acabada la misa, se echan a la calle, armando lío, para defender a un cura “rojete” al que está esposando la policía porque ha defendido a un tipejo que no le ha hecho mal a nadie.
Aquí nos sentimos desconcertados cuando nos dicen que el papa piensa canonizar a Juan Pablo II y a Pío XII. Pero, ¿cómo es posible que quiera hacer eso y, al mismo tiempo, quiera también elevar a los altares a Juan XXIII y a Mons. Romero? En definitiva, ¿qué Iglesia quiere este papa?
Seguramente – esto me parece a mí – Francisco quiere la Iglesia que tiene su eje y su consistencia en la bondad con todos, en la acogida y la cercanía a todos, en el respeto y la tolerancia. Ahora mismo hay gente que se pone de los nervios si un obispo no permite la misa tradicional (en latín, de espaldas al pueblo, etc). Es importante que respetemos la misa tradicional y las demás formas posibles (y aceptadas por la Iglesia) para recordar la Cena del Señor.
El papa Francisco no tiene pelos en la lengua para decirle a cada cual lo que tiene que decirle. Pero, lo mismo que dice lo que tiene que decir, con la misma sinceridad deja en paz a los que no piensan como él. Jesús dejó claro que no estaba de acuerdo con los fariseos. Pero comió en casas de fariseos, lo mismo que compartió mesa y mantel con publicanos y pecadores. ¿Y no quedó claro el Evangelio?
¿Cuándo nos vamos a tragar, de una vez, que lo que importa en la vida es la bondad? Francisco, con la mentalidad del continente en el que nació la teología de la liberación de los pobres, está abriendo un camino nuevo, para la Iglesia, para cada uno de nosotros. Francisco no está desconcertado. Lo que ocurre es que nos ha desconcertado a todos los que tenemos más integrado en nuestras vidas el Helenismo que el Evangelio. ¿Os es que pretendemos que un latinoamericano se sitúe ante los problemas de la Iglesia y de la vida como nos situamos los europeos?
Hay quienes piensan que el Francisco no puede con la Curia. Y si puede, ¿por qué no ha tomado ya medidas importantes? He vivido mucho tiempo en América Latina, desde México a Argentina. Y sé muy bien que el sentido del tiempo y de la puntualidad tampoco es allí como lo es en Europa. Cuando preguntas a qué hora empieza el acto y te responden “Ahorita”, nadie sabe, ni puede saber, cuándo comienza lo que ya nos impacienta. Decir que Francisco, por su lentitud en la toma de decisiones, está desorientado, eso sí que es desorientación de la buena.
Francisco no le ha dicho a nadie que “ahorita reformo la Curia”. No es eso. Simplemente insisto una vez más en lo que ya he dicho: Francisco sabe muy bien lo que quiere. Y sabe los pasos que tiene que dar. Pero que nadie tenga miedo. Que si algo va a encontrar en este papa, será respeto. A no ser que nos pasemos de la raya. Me refiero a la raya que divide al “pecado” del “delito”. Porque si hablamos de delitos, ya se sabe lo que le espera al delincuente.
Estimadas/dos: veo, por lo menos aquí en Argentina una exceso de: Papamamía, Franciscomía, algunos caen en un exceso de papismo y otros simplemente en ser papa-natas. Nadie duda que es un Papa que tiene palabras y gestos diferentes a su antecesor y al último JP II. Esos gestos y esas palabras fueron propios durante su arzobispado en Buenos Aires. Ahora ese exceso lo veo en adherentes y detractores a su figura. Le piden lo imposible: no lo va a dar. Le piden lo posible ¿será basta con eso?. ¿Alguien puede dudar del manejo político de un jesuita?. Lo profundo ¿cambiará?. Los nombramientos de los últimos obispos argentinos apoya la tesis que no habrá grandes cambios -amigos y conocidos acceden a la mitra que obtura muchas veces el poco pensamiento que queda en algunos. Nombrar obispo a Pepe Di Paola habría sido un gesto con los empobrecidos, con la incipiente iglesia-comunidad (con la distancia de conocerlo a Pepe y saber que es sacerdote con todo lo que implica esa palabra y su función sacerdotal), sin embargo nombró a otro, un tal zanchetta, desgraciadamente tuve que conocerlo y su perfil no tiene nada que ver con “pastores olor a ovejas”. Pero aquí viene algo llamativo, por eso digo que encandiló, obnubiló o hipnotizo a todos los sectores. Me comunico por intermedio de una de las redes sociales con los curas de opción por los pobres planteando el tema (a continuación va lo escrito por mi y la respuesta recibida por este grupo, además agrego que lo mío está escrita o suscrito con nombre y apellido, recibo respuesta de un colectivo social/religioso o sea un ente no hay persona, hay red) ahí va el texto intercambiado:
Sergio Dalbessio Leo en vuestro muro sobre la elección del obispo de Madrid, interesante ese texto, como todos los demás textos que dar credibilidad a este espacio. Me pregunto por qué no pusieron nada sobre la elección del P. Zanchetta como obispo, una persona que como cura no ha tenido métodos evangélicos y su elección no fue querida ni siquiera por el obispo de Quilmes y detestada por laicos y curas por doquier. Es una inquietud ya que leí el artículo de página 12 y además conocí sus métodos antihumanos para desprenderse de la gente y ser un lobo o pastor cuyo objetivo eran tener auto nuevo y vínculos con gente de dinero, expulsando a los que queríamos una iglesia-comunidad al estilo de Jesús. (Agregado mío: ANTE LA ELECCIÓN DEL NUEVO OBISPO DE MADRID “No se debe imponer a quien no es querido por la iglesia local” por Redes Cristianas (España) 20 DE JULIO publicado en la página facebook de los copp).
Grupo Equipo de Curas en la Opción por los Pobres Hola Sergio. Pensamos que no era necesario publicar nada sobre la designación de Zanchetta porque muchos curas del grupo ya hemos expresado nuestros reparos por las vías correspondientes. Saludos!
Sergio Dalbessio Agradezco la respuesta, celebro que los curas se hayan expresado por su vías correspondientes, nosotros los laicos lo haremos sentir nuestra disconformidad con dicha designación. Saludos!
Tres cosas finales: 1.habría esperado un mensaje más esperanzador y de comprensión-fraterna entre laicos y curas. Sin embargo fue un mensaje propio de CURIA “por las vías correspondientes”.
2. el nuevo pastor que fue nombrado hace menos de un mes ha apurado su ordenación que ocurrirá dentro de una semana, lejos de su sede de Orán, un pastor ordenado lejos de sus ovejas, un signo más que evidente.
3. Acabo de recibir un correo dónde se me confirma que un integrante de los copp ha viajado en el avión presidencial –junto a todo el equipo presidencial- a Río a ver al Papa. Ahora entiendo la adhesión a Francisco. ¿Cuántos pobres o empobrecidos pudieron estar en Río?.
FRANCISCO, querido Papa, es preferible escuchar las voces disidentes, aunque duelan que aquellos que nos adulan con el único fin de tener una foto, una nombramiento o una bendición que creen salvadora. Jesús no tuvo adulones, tuvo amigos, no nombró a nadie, alentó a todos a seguir. Los lobos se visten de ovejas, pero siguen siendo lobos en su interior. Con aprecio.
Pues estoy de acuerdo en general, pero lo que temo es que el papa Francisco lleve a su acción el machismo descarado de los varones de América Latina, que en eso si son campeones, desde Argentina hasta Méjico, con diferentes acentos.
No sé si el argentino es un hombre a la defensiva,pero enrollarse,como si estuviera a la defensiva,se enrolla…Y yo pregunto,¿por qué no se callan?.
Meditación del PUEBLO JOVEN (José Ortega y Gasset OCT8) (pequeño espumado)
La «existencia colonial» -después de la estricta colonización- es una forma de vida histórica que en proporción menguante continúa después de la independencia de las colonias. En América, tal vez solo ahora está de verdad concluyendo.
Esta forma de vida humana que es la vida colonial tiene un primer carácter que le es peculiar: el de ser solo etapa, período, momento hacia otra.
La «vida oriental», la «vida antigua», la «vida europea», duraron o durarán más o menos milenios, pero aunque no quedase de ellas rastro serían en sí mismas imperecederas, intransitorias por la sencilla razón de que no son tránsito a otra vida sino que terminan dentro de sí mismas.
La vida colonial, en cambio, lleva dentro de sí la inexorable condición de desembocar en otra forma de vida que es ya estable: la vida autóctona.
Con esto nos hallamos ya en un segundo carácter: la vida colonial es la no autóctona. Es decir, que el hombre que la vive comienza por no pertenecer al espacio geográfico en que vive.
El joven, justamente porque tiene ante sí intactas todas sus posibilidades, no es aún nada de hecho. Ser ya y de verdad algo, implica haber renunciado a otras posibilidades. Este hombre harto de trucidar vidas posibles es el maduro.
Mas el joven vive en disponibilidad, lo cual quiere decir que no se ha adscrito aún a nada, que no se ha encarcelado en nada —vive de posibilidades y en la dimensión de lo posible que es siempre insatisfactoria.
El tiempo corre y la vida colonial, probablemente, termina ahora, aún en sus formas más avanzadas, para América.
Como está en la agonía la economía colonial así el resto de esta forma de vida. Y con la vida colonial termina el vivir ex abundantia —las glebas se van llenando de hombres. La población se densifica —ya no hay tanta buena tierra libre, ya se ha averiguado que gran parte de esa tierra libre no es buena.
Mientras hay tierra de sobra la historia no podía empezar. Cuando el espacio sobra ante el hombre reina aún la geografía que es prehistoria. La prehistoria es el paraíso, es la vida de la campaña, y del hombre en él como un detalle. La prehistoria es más que historia, paisaje. La vida colonial tiene, por eso, un delicioso carácter bucólico —es el campo, el campo abundante en derredor de unos pocos hombres.
Pero ahora va a empezar la historia de América en todo el rigor de la palabra; esa primera juventud que es la adolescencia termina, la cuesta se inicia. Adán sale del paraíso y comienza su peregrinación.
El hombre a la defensiva (José Ortega y Gasset, OCT2,649ss)
El argentino (actual) es un hombre a la defensiva. La delicia del trato radica en que el prójimo abra en nuestro honor algunos poros de su alma y nos envíe emanaciones cálidas, inmediatas de su interior. Esto implica un relativo abandono a la situación, la conciencia de sentirse seguro.
Pero el argentino adopta una actitud que, traducida en palabras, significaría aproximadamente esto: Aquí lo importante no es eso, sino que se haga usted bien cargo de que yo soy nada menos que el redactor Jefe del importante periódico X; o bien: Fíjese usted que yo soy profesor en la Facultad Z; o bien: ¡Tenga usted cuidado! Está usted ignorando u olvidando que yo soy una de las primeras figuras de la juventud dorada que triunfa sobre la sociedad elegante porteña. Tengo fama de ingenioso y no estoy dispuesto a que usted lo desconozca.
En vez de estar viviendo activamente eso mismo que pretende ser, en vez de estar sumido en su oficio o destino, se coloca fuera de él y, cicerone de sí mismo, nos muestra su posición social como se muestra un monumento. Pero los monumentos no viven, sino que perpetúan un solo gesto rígido y monótono. Esa preocupación defensiva frena y paraliza su ser espontáneo y deja sólo en pie su persona convencional.
Lo excesivo de semejante preocupación sólo se comprende si admitimos dos hipótesis:
· 1ª, que en la Argentina, el puesto o función social de un individuo se halla siempre en peligro por el apetito de otros hacia él y la audacia con que intentan arrebatarlo;
· 2ª, que el individuo mismo no siente su conciencia tranquila respecto a la plenitud de títulos con que ocupa aquel puesto o rango. Es natural que donde ambos factores existan, sea frecuente esa actitud inquieta, soliviantada y defensiva. Yo creo que en la Argentina acontece así y me explico sin dificultad este estrato más externo de la estructura psicológica que he llamado hombre a la defensiva.
Hay, pues, una relativa justificación para la defensividad del argentino. La porción de riqueza o posición social, el rango público de cualquier orden que un individuo posee está en constante peligro por la presión de apetitos en torno, que ningún otro imperativo modera. Donde la audacia es la forma cotidiana del trato, es forzoso vivir en perpetua alerta. En la Argentina, es muy frecuente que la persona atraviese los más heterogéneos avatares, que sea hoy una cosa y mañana otra. Los oficios son camisas de serpiente, salvo que allí las camisas no suelen ser de la serpiente que las viste.
Los oficios y puestos o rangos suelen ser situaciones externas al sujeto, sin adherencia ni continuidad con su ser íntimo. Son posiciones, en el sentido bélico de la palabra, ventajas transitorias, que se defienden mientras facilitan el avance individual. De este modo la vida de la persona queda escindida en dos: su persona auténtica y su figura social o papel. Entre ambas no hay comunicación efectiva. Ya esto bastaría para explicarnos por qué nos es difícil la comunicación con este hombre: porque él mismo no comunica consigo mismo.
Yo me he preguntado muchas veces cuál es la Vocación, el resorte vital característico, de este tipo de hombre, predominante en la Argentina. ¿A qué tiene puesta su vida, radicalmente puesta? Los aparatos corporales y psicológicos con que se halla dotado para vivir son magníficos: tienen la elasticidad, ímpetu y frescura propios de toda juventud zoológica. Por eso todo el mundo le atrae, le da sabor, le inquieta. De aquí su universal curiosidad, su apetito omnímodo.
Pero el tipo de hombre que escrutamos no tiene puesta su vida a ninguna ocupación o cosa en que ésta parece olvidarse de sí misma y enajenarse, ¿a qué tiene puesta esa vida? ¿Qué es lo que a la persona interesa más del universo?
Una distinción, sutil al primer pronto, nos pone en una pista. Este tipo de hombre no tiene, en efecto, puesta su vida a nada, pero tampoco es su persona lo que más le interesa. Lo que más le interesa, lo que le preocupa es… la idea que él tiene de su persona. El argentino es un frenético idealista; tiene puesta su vida a una cosa que no es él mismo, a un ideal, a la idea o ideal que él mismo tiene de sí mismo. Esto parece algo interesante; esto ya merece la pena de fijar la atención, porque es un modo de ser hombre nada sólito, curiosísimo, sutilísimo.
El argentino típico no tiene más vocación que la de ser ya el que imagina ser. Vive, pues, entregado, pero no a una realidad, sino a una imagen. Y una imagen no se puede vivir sino contemplándola. Y, en efecto, el argentino se está mirando siempre reflejado en la propia imaginación. Es sobremanera Narciso. Es Narciso y la fuente de Narciso. Lo lleva todo consigo: la realidad, la imagen y el espejo.
La tragedia de Narciso es que, ocupado exclusivamente en contemplarse, le ahoga su propia imagen, es decir, que no vive. De vivir; sería su imagen el viviente. Pero una imagen sólo tiene una vida imaginaria, aparente, ficticia. Esto es lo grave en la psicología del argentino.
Lo grave del narcisismo no es que desatienda a los demás, sino que lleva a desatender la propia persona real, la auténtica vida. Se acostumbra el individuo a negar su ser espontáneo en beneficio del personaje imaginario que cree ser. Lleva a la más extraña insolidaridad consigo mismo. Por tomar en cada instante la postura que aquel personaje irreal tomaría, renuncia a la actitud sincera que la persona real querría adaptar. Y así un día y otro y siempre. Al cabo queda anulada, atrofiada la intimidad que es nuestro único tesoro verdadero, que es la sola potencia efectiva capaz de crear en todo orden, desde la ciencia, pasando por la política, hasta en el amor y la conversación.
Quien haya visto, como por una rendija, la magnífica intimidad que el hombre argentino llega a paralizar dentro de sí por reducirse a la fruición de su imagen, se impacientará pensando en todo lo que podría ser ya este pueblo —lo que podría haber creado en los órdenes más altos— sin más que moderar aquella propensión. Se impacientará de que en el pueblo con más vigorosos resortes históricos que existe hoy, haya faltado una minoría enérgica que suscite una nueva moral en la sociedad, llame al argentino a sí mismo, a su efectiva intimidad y sinceridad, temple con rigor su narcisismo, se muestre intratable para cuanto es mera postura o papel, y, le fuerce a vivir verdaderamente, a manar, a brotar de su riqueza interior, en vez de mantenerse en perpetua deserción de sí mismo.
El día que tal minoría enseñe a este hombre a aceptar hondamente su individual destino, a existir formalmente y no en gesticulación y representación de un role imaginario, la Argentina ascenderá de manera automática en la jerarquía de las más altas calidades históricas. Porque el hombre del Plata es uno de los mejor dotados que acaso haya. Se impacientará tanto, repito, que escribirá este pequeño ensayo.
Muy bien situada la observación de Teresa,
Cuando casi todo el comercio mundial ( mercancías e ideas) se realizaba por vía marítima, a los argentinos les resultaban casi a la misma distancia/tiempo de viajar, Europa que Norteamérica.
Desde el Caribe adivinábamos que Argentina tenía el alma dividida entre España y Italia, mientras tanto una porción importante de la intelectualidad cubana miraba a Francia más que a España.
Mi conclusión es que nos conocemos muy poco, pero creemos lo contrario. ¡ Cuánto juego da Francisco!
roman
Como buena vecina de los porteños (naturales de Buenos Aires), me asombra siempre la visión bucólica que los europeos despliegan de nuestro continente. Cierta literatura y hasta producción con intención histórica, arman un escenario que a los naturales nos es extraño. Atendamos al obispo de Roma, analicemos gesto y palabras pero erramos si las interpretamos a partir de una cierta cultura. En Buenos Aires debemos buscar con lupa a una viejecita con mantilla, el promedio del rioplatense incluso se siente más cercano a Europa que a muchos pueblos de América Latina.
Nuestro Bergoglio es criollo en el sentido más atávico, hijo de europeos.
Gracias, Antonio por echarme una mano. Realmente me había perdido el chiste.
Román, creo que cada cosa tiene su importancia, y hablar de la institución-iglesia no es incompatible con hacernos la reflexión pertinente sobre la espiritualidad en nuestra sociedad y en este tiempo.
Nunca he entendido el porqué queremos solapar una cuestión con otra que, como dices, desde la propia subjetividad, nos parece más importante.
Claro que es muy importante no olvidarnos del tema de la espiritualidad, pero es que ahora, en este hilo, creo que toca hablar del Papa. Al césar lo que es del césar y a dios lo que es de dios, (nunca mejor dicho).
ana,
paso a explicarme lo que yo trato de trasmitir “desde mi subjetividad”, con el deseo de que nada quede encriptado.
Siento una grave preocupación por mis hermanos y hermanas del Pueblo de Dios, preocupación que es anterior al fenómeno Francisco.
También reconozco que en estos comentarios hay personas muy valiosas, unas porque tiene un conocimiento muy profundo de las materias ( a nivel académico o de estudio) eclesiales _ teología, historia de la Iglesia etc.
otras tienen conocimientos profundos de la historia, por razones de estudio o de trayectoria profesional,
y los más una espléndida trayectoria vital,
Tengo la enorme preocupación de que le demos demasiada importancia a los hechos externos del Catolicismo ( El Papada, su figura y su actuación, por ejemplo) de manera de purificar la imagen de “cabeza visible de la Iglesia”, pero que estemos omitiendo que:
existe una profunda crisis espiritual que permanece muy latente en todo.,
aunque sus soluciones vengan disfraxadas por los auténticos y reales problemas sociales,
podemos dedicarnos a ello y que las cosas más graves permanezcan intactas.
Existen profundos problemas en esta crisis socio-rreligiosa.
Insisto:
lo hago desde mi más personal subjetividad.
roman
Querida Ana:
Tal vez te parezca en clave lo que dice Pepe sobre el ácido sulfhídrico. Yo le he entendido y precisamente le contesto en el hilo de “Siguiendo el paso de la gente” pues creí que lo había dicho allí.
Se refiere a un chiste que conté no sé cuando y te debiste perder con tus tareas de abuela en Lanzarote.
Personalmente me identificaba con aquel chaval a quien el profesor le dio a oler ese ácido que había dicho en el examen que olía bien: “Pues a mí me gusta…” (Francisco).
Y sobre teología ya lo habéis dicho. No es hablar de Dios sino expresar lo que se pueda sobre la fe de cada uno vivida en concreto, como hombre o como mujer, en un siglo o en otro, etc… Hay tantas teologías como creyentes se dicen a sí mismos y dicen a los demás lo que ellos creen, teniendo más o menos en cuenta lo expresado anteriormente por otros y otras.
Me llama la atención el sincretismo hasta casi llegar a un lenguaje encriptado de las últimas intervenciones en este hilo. Me tenéis algo intrigada.
Romàn quizà Jesús fuera ingenuo en sentido etimológico-creo-limpio de corazón,sin prejuicios;no en el sentido de crédulo que es el que yo lo he usado….Crédulo o pardillo.No veo yo que el que los llamaba raza de víboras fuera un pardillo…
Parece sencillo lo que le ocurre a José Mª Castillo: también a él le gusta mucho cómo huele el ácido sulfhídrico 😉
Estar de acuerdo con una persona,
¿significa no estar de acuerdo con las otras?
o que,
se está dispuesto a contribuir con más argumentaciones?
Todo vale,
pero construyamos un diálogo.
roman
Estoy completamente de acuerdo con mis cumpas latinoamericanos, Rodrigo y Oscar.
Me parece que José María Castillo no está acertado. Suscribo las objeciones de RODRIGO OLVERA
Gracias, Rodrigo,
Me he guardado el trabajo ” Para una reforma evangélica de la Iglesia” de José Ignacio González Baus ( Revista Latinoamericana de Teología 8 de mayo de 1986)
Lo voy a estudiar con mucho detenimiento,
Aunque debo informarte que el trabajo de síntesis al queyo hacía referencia corresponde a otros condicionamientos distintos a…
Lo meramente formar sobre la nevcesaria reforma de la estructura organizativa de la Iglesia
– función de los fieles ( hombres y mujeres)
. Cuestiones de identidad del papado
– Los aspectos de la Organización y funcionamiento de los cuadros directivos, en Administración y Gobierno.
Tales aspectos formales son necesarios ( imprescindibles) pero obedecen a la estructura externa de la organización Romana (la Institución), una parte del Pueblo de Dios.
volveremos sobre el asunto a la primera oportunidad
gracias de nuevo
roman
La bondad creo consiste en la acción o actitud concreta del BUENO y tenemos aclaración de parte de Jesús, cuando aquel le llamo Maestro BUENO: ¿BUENO? ¡SOLO ES DIOS!
Podemos, claro está, hablar de la bondad relativa que es la que puede proceder de nuestro bueno o bien, también relativo y aquí coincido con ana rodrigo: –como el término, bondad, lo hemos magreado tanto, pues habrá que restituirle su auténtico sentido: empatizar con el otro, respetarlo y quererlo. ¡Cuántos problemas se podrían evitar!
Efectivamente el auténtico sentido de la BONDAD, ABSOLUTA o relativa tiene como propio sentido su concreción práctica simpatizando con EL OTRO,pero sie mpre que ese OTR* empiece a ser considerado desde L*S CONSIDERAD*S tan OTR*S,que ya casi, o sin el casi, son considerad*s NADIE, o NADA, aunque su REALIDAD PERSONAL sea asumida representatívamente por el mismo JESÚS, fundamento y sentido de la fe cristiana.
La IGLESIA y su visible cabeza, ahora el hermano Francisco, como lo vivenció Jesús y lo trasmitió cmo claro y definitivo MENSAJE y TAREA, tienen esa prioritaria preferencia PRANTICAR LA BONDAD, en su más auténtico sentido y eficacia con ES*S OTR*S ÚLTIM*S NINGUNEADOS.
Es sencillamente poner en práctica como punto motivador de nuestra fe cristiana aquel INICIAL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN, o HUMANIZACIÓN, de cuanto al REINO DE DIOS y SU JUSTICIA, pueda y deba considerarse referido.
Los analgésicos, incluso las anestesias locales, no ofrecen garantía para liberar al cuerpo de una enfermedad generalizada, grave y amenaza contra la supervivencia.
Son todos las defensas corporales las que tienen que recibir la fortaleza necesaria e indispensable, para contrarrestar eficazmente los mortales ataques de virus, bacterias o anomalías funcionales. Los placebos, sinapismos, masajes o analgésicos tienen otros cometidos entre los que están los de encubrimiento de la gravedad del mal mediante la bajada de vitalidad del propio organismo enfermo.
Desde la constatación realista de la situación de la HUMANIDAD y de las estructuras que se presentan como ayudas liberadoras de su extrema gravedad, sin que sea excepción la IGLESIA y su actual Francisco, estamos obligados a analizar qué se está pretendiendo hacer, si valoramos el TESTIMONIO y MENSAJE de JESÚS.
La mejor pregaria que podemos hacer por el hermano Francisco, es seguir pidiéndole al Espíritu que le ayude a tener presente aquel reproche de Jesús a Pedro:- APARTATE DE MI, SATANAS, y no intentes desviarme del fin para el que el Padre me ha enviado.
¿No habíamos terminado la síntesis, Ramón?
La agenda de reformas ha estado más o menos consensuada desde los años 80’s. Con sus matices en cada persona autora, pero hay grandes lineas comunes.
Por poner sólo un ejemplo, recuerdo aquí como organizaba las propuestas González Faus en 1986.
http://bloc.mabosch.info/wp-content/uploads/2012/10/3.8.2%20REFORMA%20EVANGELICA%20DE%20LA%20IGLESIA.pdf
Pues bien, en la mayoría de los temas ni un sólo paso real se ha dado hasta hoy que apunte a que se intentará caminar en el sentido propuesto. (Ojo… en el discurso Bergoglio sí ha hablado de una iglesia sin príncipes, pero lo ubica como un tema de actitudes personales hacia la humildad, no como una reforma estructural de eliminación de la figura de los cardenales. El tema de la colegialidad y el tema de las finanzas podrían ser dos temas en que sí hay decisiones tomadas que alimentan algún nivel de expectativa).
Me espanta esa mentalidad de que no se puede o no es apropiado reclamar ni pedir ni exigir.
Ahora que ya podemos centrarnos más en el mensaje que en la personalidad del mensajero, pues el diálogo entre Rodrigo y Ana lo ha centrado- más la intervención que siguió después por parte de Antonio:
En el fondo nos encontramos con muchas perplejidades, producto en parte del desconocimiento de muchas cosas ( los entresijos de las personas que conviven con el obispo de Roma en funciones, por ejemplo)
Pero yo creo, que una gran culpa la tiene el que durante muchos años nos hemos estado enfrentando con una continua situación y sus aspectos más negativos, añadiendo que el conocimiento progresivo de los escándalos de la Iglesia, sus agentes Vaticano, la actuación irresponsable de los papas anteriores y posiblemente culpable ( por Juan Pablo II, y Beneddicto XVI) quienes quisieron tapar los asuntos, o simplemente mirar para otro lado….
El golpe de timón de Benedicto con su dimisión …. La promesa de un nuevo papa ajeno a la Curia, sus manifiestos deseos de cambiar las cosas mencionadas…
La verdad es que no habíamos terminado de hacer la necesaria labor de síntesis entre lo malo que queremos depurar, y lo bueno o necesario que deseamos que brote o se oficialice. Y pedir esto último al actual huésped del Vaticano, casi exigirlo, no resulta muy apropiado.
Otra cosa es que siga abierto el debate y nos pongamos todos a la labor de escucharnos unos/as a otros/as.
Y Castillo es muy buena referencia. Lo veo en sus esfuerzos
¿A Ustedes no les pasa lo mismo?
roman
Hola Antonio
Muy de acuerdo en tu valoración de José María. La comparto.
Me parece que la motivación para argumentar lo que argumenta y como lo argumenta no tiene nada de ingenuidad. Me parece (mera impresión, pues sólo él sabe lo que ocurre en su interior) que la decisión de canonizar a Wojtila le ha representado un problema frente a su decisión de llamar a apoyar y esperar. Me parece que intenta encontrar un argumento que le quite o al menos le reduzca lo problemático a la decisión. Dicho de otra forma, me parece que busca un marco hermenéutico en que esa decisión en vez de problemática “haga sentido” con su decisión de apoyar/confiar.
Completamente entendible.
Pero, me parece, las argumentaciones que ha dado no (me) convencen. Yo sigo considerando que la decisión concreta de canonizar a Wojtila va a contrapelo de los motivos en que se basa la decisión de llamar a apoyar/confiar en este papado.
Yo no veo a Bergoglio acojonado. Comparto la idea de que tiene bien claro lo que pretende; y que tiene la energía y astucia para conseguirlo. Lo que pongo en duda es que lo que quiera vaya en la línea de las propuestas de renovación estructural compartidas por los movimientos de renovación durante los pontificados de Wojtila y Ratzinger. Y lo que me espanta es que percibo que esa agenda se viene diluyendo en una buena parte de sus promotores más conocidos, bajo el argumento de “sabemos que x y z no lo va a hacer, pero apoyemos porque puede haber algunos cambios de estilo en a b y c“.
Yo creo que José Mª Castillo no es sólo un hombre bueno, sino sabio lúcido.
Expresa sus ideas con libertad siempre y con la mayor claridad. Y sé que acoge bien desacuerdos con lo que escribe.
Y considera el fenómeno “Francisco” desde una perspectiva que yo comprendo que solo se puede tener cuando se ha vivido en la Iglesia lo que él ha vivido. Desde la negra época anterior a Juan XXIII.
Es curioso ver cómo se ataca de ingenuos o buenistas a teólogos críticos como Kung, Boff o Castillo porque intentan comprender lo que significa un papa como Francisco y siguen mostrando su simpatía y manteniendo una lucecilla de esperanza.
Seguramente vemos con lucidez el lío en que se ha metido y nos causa simpatía la decisión que mantiene el chico (es un papa al que vemos más joven que nosotros y esto favorece el verlo con más ternura) como ajeno a las iras que despierta de poderosos adversarios, a pesar de que aún haya hecho tan poco.
En lo que he manifestado que no estoy de acuerdo con José María es en atribuir a su ser latinoamericano la explicación de sus esperas y aparentes titubeos, Es mucho más grave. Es que le pesa demasiado la tradición. Para él, ir contra lo que un predecesor ha afirmado, ¡nunca! Quiere que le dejen seguir y debe empezar diciendo que es un católico de pies a cabeza. ¡Pobrecillo! Ni así se lo van a creer.
Yo pido por Francisco, como él quiere. Pero rezo para que pierda el miedo de contradecir a sus antecesores. Que piense que Pablo VI hundió su pontificado y tal vez el Concilio cuando el cardenal Octaviani le metió miedo en el cuerpo por las consecuencias que tendría salirse de la doctrina de Pío XI en la Casti Connubi sobre anticonceptivos. Sustrajo el tema al Concilio. Nombró una comisión. Y al final se atrevió a hacer caso a la comisión. Aun siendo papa se arrugó ante Octaviani. Y se perdió un gran papa. Tras la Humanae Vitae, dándose cuenta seguramente de su equivocación, ya no escribió ninguna encíclica.
Espero que Francisco no dé por cerrada ninguna cuestión por más que hayan dicho papas o concilios anteriores, sino que confíe en el sensus fidei de todos los católicos, dejándoles expresarse con libertad. Pero, ya digo, le comprendo al pibe que debe andar acojonado entre esas fieras. Y me gustaría que le llegase una palabra de ánimo.
De acuerdo, Ana!
Rodrigo, preguntas ¿Qué bondad hay en ello? Pues yo creo que ninguna. Ya dije que el término bondad lo habíamos magreado mucho precisamente porque es muy viscoso. Si falta respeto a la persona, y si son víctimas aún más, no hay bondad.
Hola Ana
Gracias por la solidaridad. Y me parece que el tema de la bondad no es nada ñoño ni ingenuo. Es un tema fundamental.
Ahora, la acción de canonizar a Wojtila ¿qué bondad muestra hacia las víctimas de Wojtila y hacia las víctimas de las atrocidades encubiertas por Wojtila? ¿no muestra más bien una re-victimización? A mí me parece que sí. De igual manera que poner al frente de la comisión para ayudar a gobernar la iglesia a un golpista hondureño me parece una re-victimización de las víctimas del golpe de estado de Honduras, víctimas que siguen siendo perseguidas y asesinadas al día de hoy. ¿Qué bondad hay en ello?
Ahí es donde el apelar a la bondad y a la tolerancia no me convence como justificación de la praxis de Bergoglio.
Saludos
Pues sí, Peláez, Castillo es un hombre bondadoso, y, después de lo que le han arreado en su vida, no le veo mucha ingenuidad que digamos. Como diría el poeta ¿Dónde han quedado los Cañizares de turno que tanto lo machacaron? Vanidad de vanidades. En cambio ahí sigue él, agrandado por su bondad, sin rendirse ante la lucha.
Jesús era un hombre bondadoso, pero ingenuo.
“Volvió (Pilato) a entrar en el pretorio y le dijo a Jesús: “¿de dónde eres tú?”. Pero Jesús no le dió respuesta. Dícele Pilato:” ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo poder para soltarte y poder para crucificarte?”
(Del Evangelio de San Juan)
Todo es cuestión de óptica.
roman
Estoy leyendo con auténtico entusiasmo el libro que publicita y edita atrio-llibres titulado El preso de la ballena. Y entre otros muchísimos aspectos a destacar del libro, no sólo en su buen hacer como género novelístico, por su forma y su contenido, me encuentro justamente en el punto del personaje, Juan de la Cruz, en el que él no entendía las irritaciones, persecuciones, las humillaciones y crueldades de sus superiores sin él hacer daño a nadie, sin obligar a nadie a que siguieran su estilo de vida. Su única arma, la bondad…Él pasó a la historia, sus verdugos, no dejaron nada a la posteridad, si no fue su intransigencia con el diferente. Al final, lo que construye humanidad, es la bondad.
Rodrigo, comparto tu dolor y el del pueblo mejicano ante estas muertes crueles y absurdas, especialmente por su enorme significado: no se quiere a nadie que defienda los derechos de la gente más necesitada de defensores. Pero el poder y los explotadores no tienen escudos protectores contra las denuncias, por eso les molestan tanto.
Quizá el mundo globalizado que vivimos y la rapidez y facilidad de conocer cualquier acontecimiento en tiempo real, nos dé una visión apocalíptica de la realidad que en otro momento, siendo igual o más cruel, quedaba reducida al ámbito local.
Las noticias superabundantes nos dicen que uno de los males que aqueja a la humanidad (como siempre), es la intolerancia, la intransigencia, el doblegar o eliminar a quien no piensa como el poderoso, o como un@ mism@, etc. etc.
Y, al leer el artículo de Castillo, se me ha ocurrido que quizá sea la Iglesia con el Papa a la cabeza, tan intransigente, intolerante y rígida con el “hereje” siempre, la que comience dando ejemplo de bondad auténtica y de respeto a l@s disidentes. Sí, queda un poco ñoño hablar de bondad cuando tod@s nos creemos en posesión de la verdad absoluta, pero, no es menos cierto que donde hay bondad se vienen abajo todas las fronteras.
Y, como el término, bondad, lo hemos magreado tanto, pues habrá que restituirle su auténtico sentido: empatizar con el otro, respetarlo y quererlo. ¡Cuántos problemas se podrían evitar!
Sí ya sé que a tod@as se nos vienen a la cabeza eso de ser realistas, no ser ingenuo, las cosas no son tan fáciles, dejémonos de tonterías, etc. etc. Bueno, pues yo sugiero que no olvidemos la bondad, por si acaso…., que, en sí misma, nunca va a crear o agravar los problemas.
Castillo es un hombre bondadoso,pero ingenuo…
El fenómeno Francisco se nos cuela por todas las rendijas.
No importa que el autor haga tesis sobre el supuesto de que América es otra realidad distinta a la actual Europa ( por nosotros en España –Roma) que incuya en lo mismo que existe una cultura otra al otro lado del mar.
nos fijamos solamente en los ejemplos, que son mas bien de caracter subjetivo y sin ningún afan descriptivo-
¡Ay, Jos+e María, te están mirando con lupa!
Por favor, retorna al pensamiento dominante, para que se te acepte.
( auque sea la contradicción de lo que estás denunciando)
roman
Amigo Castillo, las coñejas o tirones de orejas te vienen de todos los lados, de Varelas, Olveras, Vicedos, Marías Luisas…
Leyéndote, uno podría pensar que todo el contacto que has tenido con los que se han tirado al monte en Sudamérica se limita al encuentro con las marías que han salido del rosario a defender a un cura rojete. Nada del Che, nada de Fidel, nada de Oscar Romero, nada de esa América mestiza e india que nunca ha encajado bien el parto político de los que se llamaron “Libertadores” y han tenido luego sucesores tan indeseables como tantos Pinochetes o Videlas o…
Perdona que te recuerde que cuando el arzobispo Oves y Fidel intentaron una fórmula de diálogo y manos unidas entre el castrismo y el catolicismo, un tal Juan Pablo II dijo que ni hablar. Es como si la iglesia siguiese empeñada en no desprenderse del tacataca, en no tirarse al agua sin salvavidas, y contar única y exclusivamente con el Dios de los cielos y la tierra…
Castillo, tu Bergoglio, el Bergoglio con el que sueñas, no es el mismo con el que yo sueño, y con el que creo que sueñan los arriba mencionados…
Lo excluyente.
Bien mirado lo excluyente no lo es tal,
en la línea del pensamiento.
La América que se fue independizando era u producto cultural europeo, un esfuerzo civilizatorio sobrepuesta a otra realidad local, sistemáticamente ignorada, pero que siempre ha pugnado por su reconocimiento.
El pensamiento hizo sus maifestaciones en los procesos que condujeron a las independencia de los territorios, a la configuración de los mismos en naciones-estados. o sin sufrimiento.
Luego a las ambiciones imperialistas (con aires de colonizadores) de las naciones europeas se unió la recién inaugurada democracia de los Estados Unidos. Pero la élite gobernante era de raiz europea y buscó sus propios beneficios a la parque se enfranscó en la búsqueda de una nueva identidad.
El pensamiento, antes que en la filosofía y en las teorías políticas, se reflejó primero en la literatura. Creció con los movimientos literarios de Europa, El Modernismo tuvo insignes representantes, la literatura de observación con el costumbrismo, el realismo y el naturalismo cosechó éxitos.
Pero se buscaron nuevas líneas de un pensar más autóctono. Y mientras en España, un exilio literario cosechaba éxito, la generalidad de lo producido en el pensamiento se mantenía en límites muy discretos. Pero llegó el boom latinoamericano y su pensamiento se hizo relevante para todo el mundo hispánico. América encotró lo universal en un contexto específicamente americano.
Por eso no podemos hablar de pensamientos excluyentes,
Quizás será mejor, que para reafirmar la identidad recién adquirida se pretende asesinar al padre.
cosas de la vida.
roman
Para comer con los fariseos, como lo hacía Jesús en su tiempo, como ahora por seguirle a él hacer lo mismo, compartir mesa con quienes no importa su modo de pensar ni hasta incluso la ofensa que en él pueda haber, no es cuestión de razón sino de corazón. Esta actitud humana no la explica ninguna razón, va por libre.
Ahora bien, la santidad si no se comprende como algo que sucede terrenalmente, es decir, aquí abajo, nos lleva al terreno de lo sobrenatural y por tanto a un terreno donde si se le pide a la razón que no actúe discerniendo sobre las obras de uno y otro de los futuribles santos, entonces lo que Francisco está pidiendo a los fieles no es ni corazón ni razón sino mera sensiblería.
Bueno, a las 2:30 hora de México 😉
Ando con mucho trabajo estos días (son días muy duros para el movimiento de derechos humanos en México, todavía no nos reponemos del asesinato de Noé y hoy encontraron asesinado a Raymundo Velásquez, defensor de derechos humanos y lider indígena en Coyuca de Benitez) y cuando me saturo de pensar un tema o un escrito, me doy 5 minutos para leer ATRIO, noticias o algunos otros blogs, para airear las neuronas y regresar a trabajar.
Aquí la nota sobre Raymundo
http://www.eluniversal.com.mx/estados/2013/asesinan-a-dirigente-de-la-larzes-en-coyuca-de-benitez-940492.html
Si. No termino de entender el nombramiento de Pozzo. Me parece que se intentará un nuevo acercamiento sin ceder la defensa del CVII. De ser así, apunta a ser un movimiento inútil. Veremos
Un abrazo desmadrugado (acá)
Bueno, Rodrigo, he dudado tras escribir mi comentario y corrijo.
Era solo la 1:30 de madrugada cuando escribías tu comentario. Pensé en el horario de Rio y Buenos Aires en el que suelo pensar más.
Otra pregunta nada ingenua: ¿cuándo duermes, Rodrigo, si estás enviando comentarios a las 3,30 hora local?
Lo de Guido Pozzo no está claro. Seguro que Francisco ha hablado con él y que no quiere que progrese ese uso de la vieja liturgia como oposición al Vaticano II. Si ves no solo la alegría de la cigüeña sino alguno de los siguientes comentarios, ya había críticas de los ultraconservadores a Guido Pozzo.
Y no es que quiera defender a Francisco de todo. Me parece que hay que estar muy alerta y alertar al mismo Francisco. Los más inteligentes del aparato vaticano, e incluyo allí a personas ocultas formadas por el Opus más que por otros movimientos menos “finos”, no van a oponerse frontalmente al huracán Francisco sino que van a reconducirlo sugiriéndole eficacísimos asesores y ejecutores.
Y pienso lo mismo que has dicho a Castillo: por el hecho de haber nacido en América, Bergoglio no significa salir de la mentalidad y el eurocentrismo, ¡ni mucho menos! Y, en definitiva, esa fidelidad ignaciana a la catolicidad romana va a ser el principal obstáculo para su anunciada revolución. Obstáculo tal vez superable si le ayudamos.
Pregunta nada ingenua:
¿Cómo se lee el regreso de Guido Pozzo a la secretaría de la Comisión Ecclesia Dei? ¿cómo una muestra más de tolerancia y pluralismo? ¿Como una muestra más de contentar a todos?
El que Jesús comiera en casa de algún fariseo y acompañado de publicanos y pecadores, no significó concesión alguna hacia las orientaciones y actitudes farisaicas (Sobrevaloración de apariencias a costa del contenido), ni a las actitudes y comportamientos opuestos a la radical exigencia de respeto y valoración de la dignidad igualdad de los sujetos que las adoptan, mantienen y concretizan en prácticas vitales, porque Jesús no identifica el mal hecho con el aujeto que lo hace, y que siempre debe ser objeto de amor por su propia condición de sujeto: Amad a vuestros enemigos cuando consideréis certera o equivocadamente que lo sean.
Y esta radical y práctica diferencia dora, llegó a tal extremo que con ella implicó hasta a su misma madre, sus hermanos y a sus amigos más cercanos, cuando sus actitudes respecto a su testimonio vital y su mensaje, eran desviadas u opuestas a la misión que llevaba confiada por el Padre.
Lo que ofreció como testimonio vital y como mensaje, es tolerancia cero con actitudes inhumanas vinieran de quienes vinieran,mientras llegaba su tolerancia a más del % X % con las PERSONAS, por exigencias del AMOR, LEY única y suprema en el Reino de Dios.
En las parábolas de Los Jornaleros de la viña, La del Hijo pródigo y La del Buen pastor y la Oveja perdida quedan patente esta actitud de Jesús y las explicaciones de sus por qués.
Esta que debió ser la cultura humana primigenia y constante en la Humanidad, fue la que se desorientó desde el arquetípico Paraíso, con su Árbol del Bien y del Mal y su fruto prohibido; fue a la que apeló Jesús con su testimonio vital y mensaje como propia del Ser Humano Nuevo; y como clarificación de suprema jurisprudencia en la referencia al Último y Definitivo Juicio del que da razón el Ev. de Mt. XXV.
Entendida desde esta perspectiva y coherencia evangélica la exposición de Castillo, podemos admitir lo de Comer Jesús con todos y trasladarlo a lo que va haciendo Francisco, pero cuidando de no alzar el listón de tolerancias inhumanas con signos aptos para seguir en la confusión histórica de la verdad de la realidad humana con su patente, o solapada, falsificación.
La luz orientadora del faro para navegantes en noche oscura y tormentosa, sigue siendo: BUSCAD PRIMERO EL REINO DE DIOS (Universal y práctica HERMANDAD HUMANA) Y SU JUSTICIA; TODO LO DEMÁS SE OS DARÁ COMO AÑADIDURA.
Sigamos esperando que el timonel Francisco, enfile el rumbo de la barca de Pedro, a la que se subió Jesus, conforme a los destellos de QUIEN dijo ser LUZ DEL MUNDO, desde SUS MÁS PEQUEÑ*S HERMAN*S.
Hola!
Una sola cosita, don Castillo; vos decís:
– “Francisco sabe muy bien lo que quiere. Y sabe los pasos que tiene que dar.“-
Yo te preguntaría:
– Bergoglio no solo fue Arzobispo de Bs. As. sino además y simultáneamente Presidente de la conferencia Episcopal de la Argentina: ¿Me podés decir qué hizo en esa Iglesia particular?
Gracias! Espero respuesta.
Oscar Varela, “atriero”, para señas; o mi e-mail pedirlo a A. Duato.
pd
Por cierto, no me pasa desapercibido el hecho de que ese discurso de que “Jesús comía con todos, incluyendo a ricos fariseos”, fue muy utilizado para descalificar a Oscar Romero. ¿Tanta amnesia hay ya?
Sé que no hay punto de comparación entre Castillo y la derechona salvadoreña. Pero hay que estar alertas a las implicaciones de lo que decimos. Romero supo no dejarse caer en la trampa dialéctica del discurso de la pluralidad y del “Jesús comía con todos” para justificar atrocidades. Y canonizar a Wojtila no es muestra de pluralidad, sino atrocidad.
Ay, con el eurocentrismo!
La filosofía presocrática, en la que ya se encuentran las primeras reflexiones metafísicas de la cultura griega, inicia en el siglo VII AC. El Chou Yi, base del Yi Jing que es uno de los cinco libros canónicos del ruismo (mal llamado confucionismo), incluye ya reflexiones de metafísica. La datación tradicional lo ubica al siglo XI AC; la datación más conservadora lo ubica ya redactado en el siglo VIII AC. En cuanto se abandona el eurocentrismo, no se sostiene que la metafísica la hayan inventado los griegos. Otra cuestión es el pensamiento eurocéntrico que niega calidad de filosofía y de metafísica a las filosofías y metafísicas de matriz extra helénica.
En cuanto al “derecho que tenemos”, suponiendo que se refiera al derecho occidental; no sólo está basado en el derecho romano, sino en el derecho franco, el derecho germano, el derecho sajón y elementos del derecho nórdico. Las distintas combinaciones han dado lugar a múltiples expresiones, que se aglutinan en dos grandes conjuntos: el derecho civil (basado en el derecho romano y sus adaptaciones medievales y contemporáneas) y el derecho común o de costumbre (basado en el derecho germanosajón y sus adaptaciones medievales y contemporáneas). Y por supuesto, muchos elementos de derecho occidental de la línea del common law o derecho común son muy anteriores al derecho romano.
En cuanto al dogmatismo; existe dogmatismo también en culturas no occidentales ni dependientes de la cultura grecorromana. Baste con mencionar la quema de libros, destrucción de templos y escuelas filosóficas y ejecución de sabios realizada por Qin Shi Huang. No el pensamiento dogmático no es europeo sino humano.
En cuanto a “grandes conquistadores” hay muchos que no nacieron en Europa.
La referencia al “pensamiento débil” es desafortunada, porque lo presenta como si pensamiento débil es todo el pensamiento no europeo, cuando la propuesta de pensamiento débil es precísamente europea.
Y es completamente falso que Bergoglio, por ser argentino, venga de “otra cultura”. Como ha mostrado muy bien Enrique Dussel, la enorme mayoría de la producción cultural realizada en América Latina es cultura “europea”. Hay por supuesto un sector de la intelectualidad latinoamericana que ha buscado realizar producción intelectual “propia” fuera del colonialismo cultural europeo. Bergoglio NO es parte de ese esfuerzo.
Jesús cenó en casa de fariseos, sí. Pero jamás propuso como ejemplo a seguir a alguien contrario al evangelio que predicaba. Así que la afirmación de que Jesús comía con fariseos no sirve para justificar la canonización de Wojtila (que por lo visto es la piedra de escándalo que necesita justificar Castillo con insistencia). De seguir las consecuencias del tipo de argumentación bíblica que ha adoptado Castillo (acogida a todos, Jesús comió con fariseos), entonces tampoco deberíamos protestar si se canonizara a Pinochet o a Hitler; sino ser “tolerantes”.
Justificar la falta de decisiones de renovación REAL de Bergoglio (omite Castillo las decisiones cuestionables que sí ha tomado) en la impuntualidad mayoritaria en América latina me parece un argumento muy débil.
No. Como dirían en mi rancho: a otro perro con ese hueso.