Quienes nos gobiernan nos han conducido a una situación de bancarrota. Y ahora pretenden que paguemos por el despilfarro y la mala gestión de unos pocos. Nos dicen que somos culpables, cuando no cómplices, de la crisis. Quieren que nos arrepintamos, que aceptemos el sufrimiento de los recortes, la austeridad… “Nos lo merecemos” señalan.
Catalunya ha sido la avanzadilla de las tijeras, con el Gobierno del Sr. Artur Mas al frente, aunque los recortes empezaron ya antes, tristemente, con el Tripartit. Los deseos de la Sra. Angela Merkel son órdenes para CiU. Y así nos va. Catalunya, a la cabeza del neoliberalismo en Europa: los primeros en aplicar el copago sanitario, con el aumento más importante de tasas universitarias, con una ofensiva sin paliativos para acabar con la educación y la sanidad pública. Y no olvidemos, también, al frente de la criminalización y la represión de la protesta.
Las cifras no engañan. Un 30% de los catalanes son pobres, un 57% no llega a final de mes, un 39% de las familias no pueden ni permitirse una semana de vacaciones al año y la tasa de pobreza en Catalunya supera en ocho puntos la media europea, según la encuesta de Condiciones de Vida y Hábitos de la Población 2011 de la Diputación de Barcelona. Y cada día, acá, se llevan a cabo 100 desahucios, como informa la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Tras estas cifras hay personas y familias que sufren la crisis. Nos encontramos, sin lugar a dudas, ante una auténtica situación de emergencia social.
En manos de ladrones
Y mientras los principales partidos catalanes están con el agua al cuello con la corrupción. Convergència tiene su sede embargada para cubrir la fianza del caso Palau, el flamante secretario general de CiU Oriol Pujol está dimitido e imputado por la trama de las ITV, imputado, también, aunque no dimitido, su diputado Xavier Crespo por el Caso Clotilde. Unió, condenada por financiamiento irregular en el caso Pallarols. PSC se encuentra sumido en el caso Mercurio, con unos de sus principales barones Manuel Bustos, alcalde de Sabadell, imputado y forzado a dimitir de la alcaldía tras una ardua batalla de la oposición. Estamos, sin lugar a dudas, en manos de ladrones.
Ya lo decía sin tapujos, el hoy caído en desgracia Félix Millet, expresidente del patronato del Palau de la Música y autor su saqueo: 400 son los que mandan en Catalunya. Siempre presentes en los que suelen considerarse los cuatro lugares clave del poder catalán: el Liceo, el consejo asesor de La Caixa, el Palau de la Música y el palco del Camp Nou. “Hay unas 400 personas que nos encontramos en todas partes. Hay un núcleo familiar, una misma empresa, coincidimos en muchas cosas” afirmaba Félix Millet en una entrevista recogida en ‘L’Oasi Catalá’ (Planeta, 2001). A estos 400, se les acaba la fiesta.
¡Ya basta!
Hoy un 93% de los catalanes percibe la corrupción como un problema grave o muy grave, según el barómetro de la Oficina Antifraude de Cataluña 2012. Y aunque el Sr. Artur Mas se llene la boca de “anticorrupción” convocando cumbres pantomima, todas las miradas apuntan a la clase política. Para muchos, esto ya no es una crisis, sino una gran estafa y un expolio colectivo. Mientras unos pocos salen ganando con la crisis, una gran mayoría salimos perdiendo.
La desafección política llega a cotas insospechadas pero también, y aunque parezca contradictorio, la voluntad por reapropiarnos de los asuntos colectivos. Con la crisis, al capitalismo se le ha caído la careta. Hemos visto cómo aquello que se decide en las instituciones nos afecta: cómo la reforma laboral nos deja sin empleo, cómo la Ley Hipotecaria nos pone de patitas en la calle y nos deja endeudados de por vida, cómo la reforma de la Constitución para poner techo al déficit público acaba con hospitales, ambulatorios y escuelas públicas. Y es aquí cuando la gente ha dicho: “Ya basta”.
Pero no sólo asistimos a una creciente deslegitimidad del sistema actual, de los partidos políticos tradicionales, de instituciones como la monarquía, etc., sino que en Catalunya esta crisis se suma al derrumbe del modelo de autonomías surgido de la Transición y su falta de democracia, evidente, en estos momentos, ante amplios sectores de la opinión pública catalana y que ha duda lugar a un ascenso de la aspiración independentista. Y aunque el Sr. Artur Mas, y otros, aprovechen la situación para decirnos que “España nos roba” y envolverse con la senyera para tapar su arsenal de tijeras, es obvio que tenemos los ladrones en casa. Y que ya va siendo hora de echarlos.
Se trata de decidir sobre nuestro futuro como pueblo pero también decidir qué país, sociedad, política y economía queremos. No se trata de una independencia en manos de los 400 de siempre ni de una Catalunya made in Millet, Brufau, Pujol, Montull, Crespo y un largo etcétera. Necesitamos una Catalunya hecha por y para los de abajo.
Teresa Forcades & Arcadi Oliveres
La crisis actual abre una brecha que tenemos que hacer más profunda. Hay que indignarse, rebelarse, desobedecer y construir alternativas en el día a día, pero, también, es necesario levantar alternativas político-sociales con voluntad de mayoría. Que se vayan todos y que no vuelvan los mismos de siempre. Y es aquí donde se enmarca la propuesta del manifiesto ‘Per un procés constituent‘ lanzado por Teresa Forcades y Arcadi Oliveres la semana pasada en Catalunya. Ha llegado el momento de dar un paso adelante.
No se trata sólo de manifiestos y declaraciones de buenas intenciones contra el capital sino de subvertir las bases del sistema en favor de la mayoría que hoy sufre la crisis. Porque si no lo hacemos nosotros, lo harán otros. Y la indignación, como bien sabemos, no siempre es de izquierdas. Grecia nos enseña como existe, también, una indignación de extrema derecha. E Italia, una antipolítica sin rumbo claro. De aquí que la propuesta de Teresa Forcades y Arcadi Oliveres sea un acto de responsabilidad y de compromiso con los de abajo.
Un manifiesto que deja claro que el sistema no funciona, qué mundo queremos y cómo para cambiarlo, junto a la imprescindible movilización, es necesaria una herramienta política y social amplia, unitaria y capaz de aglutinar al conjunto de la izquierda, movimientos sociales y la gente que lucha. Una herramienta cuyo objetivo principal es tener una mayoría político-electoral para lanzar un proceso constituyente en Catalunya, dar la voz al pueblo, y que nos permita decidir entre todos qué país queremos. Manos a la obra.
*Artículo publicado en Público, 16/04/2013.
Obsérvese que cuanto màs arrecia la crítica a la banca alemana,Mas sale con el discurso màs beligerantemente nacionalista.¿Señor Más independícese de Alemania y su banca?.Ah no,que eso no le gusta a la Caixa…La Forcades,la Vivas,el Arcadi…son los tontos útiles de Artur Mas.
No hay ninguna posibilidad de proceso constituyente en Cataluña sin la aquiescencia de Alemania.Basta ver el tongo pactado por Rajoy en la Champions:los equipos españoles la palman ante los alemanes y el objetivo de déficit lo retrasa la Merkel dos años.Los equipos españoles han hecho un tongo completamente verosímil.Lo han clavado.Lo que no entiendo es porque la Cospedal llama nazis a los de los escraches si nuestro gobierno es filonazi o al menos colaboracionista de la actual Alemania nazi.
¡¡ Ahh!!, disculpas:
Es que el artículo Rebelión no habla del señor difamado . Pero mucho me temo que el señor difamado conozca muy bien el asunto de la Caputxinada:
http://www.justiciaipau.org/nou/comunicats.es.shtml?x=6326
Con semejante currículum, hasta yo mismo me quito el sombrero ante el personaje. Me jode que sea declaradamente cristiano; pero tiene que haber de todo y en la variedad está el gusto.
( la empresa de su padre compraba el corcho de los alcornoques ( Azufras) lebaniegos y algún plato de patatas se llenó en mi casa a cuenta de tal empresa. Qué pequeño es el mundo…)
Ya sería preocupante que, al buen señor difamado, también lo difame ( por ignorancia) quien menos desearía hacerlo.
Mi manía de hacer de ” Colombo” me ha llevado a unos hechos históricos que desconocía por completo.
Debo confesar mi absoluta ignorancia sobre ” la Capuchinada” y si lo he encontrado es por seguir el nombre del buen señor difamado por Ludovico. ( quien no parece tener claro los asuntos de pedir disculpas cuando se mete la pata hasta el corvejón.)
Seguro que algunos de ATRIO recordarán algunas cosillas que tanto empeño se pone en olvidar:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=155346
Por cierto, en el propio artículo se hace referencia a que, en la actualidad ( ” democratica”), las repercusiones serían mucho peores que las de aquella època del franquismo y yo estoy totalmente de acuerdo con la observación.
” Agárralo como puedas”…
No voy a excusarme. Entiendo que el error debe admitirse siempre sin paños calientes. En cuanto se me indicó una posible acusación falsa, volví a consultar mis fuentes. Uno lee lo que quiere leer y pensé que la corrección era sobre otro presidente de la Diputación de Gerona. De ahí mi primera defensa.
Agradezco que algunos me señalaran una posible confusión. Fue lo que me hizo ir más allá de los datos de los periódicos. Evidentemente, uno de los aludidos (al que reitero mis disculpas) no había sido presidente de la Diputación, ni presidente de la Caixa Girona, ni había tenido problemas con las subvenciones a su hija. Eran los datos que aducía para no caer en difamaciones ni infamias.
Lo único que tenían en común era su expresa militancia cristiana y su nombre: Arcadi. Hay otros Arcadi, en efecto, pero no se han significado por su declaración procristiana sino, alguno, explícitamente en sentido contrario.
Lecciones de ética de otros, permítanme que las deje a a beneficio de inventario.
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Don Ludovico ha pedido perdón y hay que reconocerle el detalle.
Sin embargo, a mí no me extraña que se haya confundido dada la proximidad “sonora” y “grafológica” entre Oliveres y Calzada…
Yo ya estaba temblando, dada la similitud entre Oliveres y González Morán..
Hay que ser más serios, que se hace mucho daño difamando…
Es de agradecer, de todas formas, su rectificación.
Corregir es de sabios y una metedura de pata la podemos tener cualquiera.
Es que José Antonio y yo sabemos quién es Arcadi Oliveres, y estábamos seguros de lo que decíamos. Gracias Jose y un abrazo.
Pido públicamente disculpas al señor Oliveres. Lo había confundido con Arcadi Calzada. Cualquiera que conociera los datos que expuse sabía a quién me estaba refiriendo en realidad.
Lo siento de veras.
Ludovico que te equivocas de persona….
Pues yo, por razones que no vienen al caso, últimamente no estoy interviniendo mucho en atrio, pero esta infamia de Ludovico me sobrepasa. Creo que estás equivocado de persona, Ludovico.
Arcadi Oliveres i Boadella (Barcelona, 1945) es un economista español, reconocido activista de Justícia i Pau, una organización por la promoción y defensa de los derechos humanos.
Índice
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1 Biografía
2 Publicaciones destacadas
3 Premios
4 Asociacionismo
5 Artículos
6 Enlaces relacionados
7 Referencias
8 Enlaces externos
[editar] Biografía
Se licencia en Ciencias económicas en el año 1968 en la Universidad de Barcelona. En 1993 se doctora presentando una tesis sobre el ciclo de la economía de defensa y consigue una plaza de profesor titular del departamento de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Experto en relaciones norte-sur, comercio internacional, deuda externa y economía de defensa, imparte también numerosas clases a nivel de maestría y posgrado en temáticas relativas a cooperación y desarrollo. Colabora habitualmente en diferentes movimientos sociales y cristianos, así como en diversas publicaciones solidarias, y participa también en numerosas mesas redondas y conferencias sobre relaciones norte-sur y desarme.
Ya en su época de estudiante durante la dictadura demuestra un gran compromiso con la libertad, la democracia y el autogobierno de Cataluña, participando en las asambleas clandestinas del Sindicat Democràtic d’Estudiants y en la caputxinada de marzo del 1966, así como en la Assemblea de Catalunya.
En 1974 empieza a participar en la organización internacional católica Pax Christi dedicada a la promoción de la paz y la reconciliación entre los pueblos. En 1981 empieza a militar en la Associació Justícia i Pau de Barcelona, dedicada a la promoción de los derechos humanos y la paz, organización que preside desde 2001.
Ha colaborado habitualmente en las revistas “Canigó” y “Serra d’Or” y en el “Diari de la Pau”. También ha participado en más de 60 libros (monografías) o publicaciones.
Es defensor del decrecimiento.[1]
En 2013 crea, junto con Teresa Forcades, una plataforma popular por el derecho a decidir de los catalanes y para presentarse a las próximas elecciones de Cataluña.[2
Me parece que Rojo López alude al prersidente, también democristiano, que ha sido despedido por abusos, por sobrepasarse con una señora a la que luego chantajeó, según parece. El paso de Oliveres por la Presidencia de la Diputación de Gerona dejó numerosas dudas sobre los sueldos (con gabelas incluidas) del propio Presidente, otrora corredor de arte sin otra formación que la del Seminario. Con lo que no quiero decir otra cosa que la digo: no tenía una profesión que le permitiera un enriquecimiento por el ejercicio.
Fue también el tal Oliveres quien concedió unas asignaciones millonarias , siendo presidente de Caixa Girona, hoy en precario como tantas cajas, a su hija. También está en los periódicos.
Si fuera infamia me hubiera abstenido de comentarlo. Si me enseñan el desmentido del aludido a los periódicos que se hicieron eco de esos affairs, retiraría lo escrito.
No es su partido democristiano, UDC, para entendernos, una agrupación política que asombre por la honradez de muchos de sus principales representantes. ¿O de citar la retahíla de secuencias judiciales?
Buena, justa y oportuna intervención la tuya, José Antonio.
No he intervenido nunca en Atri, aunque de vez en cuando le echo una ojeada pues muchas veces hay artículos interesantes. Pero hoy lo hago porque me parece de justicia el aclarar que la persona a que se refiere “Ludovico”, que estuvo en la Diputación de Gerona y en la Caixa, se apellida Oliveras no Oliveres, Arcadi Oliveres. Es otra persona. No puedo por menos que pedir que quede claro este error e infamia a una persona tan ejemplar, como tantos, en toda España, sabemos que lo es.
Creo que lo único relevante del escrito de protesta con la petición de la apertura de un proyecto constituyente para Catalunya,
consiste en que también lo firma una religiosa muy conocida en nuestros ambientes más que en el conjunto general.
Es un acto más de los muchos dentro del movimiento generalizado de protestas e inicitiativas ciudadanas en toda España
Celebro, sin embargo, que una hermana perteneciente a lo más humilde del clero español haga caso omiso de su condición para manifestarse como una ciudadana cualquiera.
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Vivas se deja en ekl tintero que uno de los firmantes (Oliv eras) de ese manifiesto se ha visto involucrado en casos de tráfico de influencia y enriquecimienrto ilegítimo tras su paso por la presidencia de la diputación de Gerona y Caixa de Girona. Si a los hijos de Pujol parece haberles tocado, a cada uno, varios gordos sucesivos de euromillones, loteria nacional, primitivas, casinos y demás juegos de azar, habida cuenta de los ingentes caudales que han acumulado en un período breve de tiempo con su padre en el poder o en los aledaños, sabido y denunciado está que la hija de Oliveras no se anduvo con chiquitas en las asignaciones a dedo de su papá al frente de una entidad de ahorros pública.
No creo que los que hemos vivido de un sueldo y los que viven o vivirán así salgan beneficiados de una empresa polñítica que, en primer lugar, acabará por hundir más a los más desfavorecidos.
Con la ley infame de la inmersión, a muchos niños se les ha quitado un derecho fundamental: el de la educación en igualdad de condiciones. Los que han hecho esa ley han evitado que sus hijos la sufran: desde Pujol hasta Mas, pasando por la izquierda (Montilla, etcétera). la izquierda, se quiera o no, con su obsesión independentista, ha servido para ahogar inqjuietudes reivindicativas sociales. Solé Tura se exacerbaba cuando el PSUC se cerró ante todo lo que no apareciera en catalán. “Es una canallada vivir de esos votos y negarles su idioma”.
Por supuesto que la derecha tiene tanta culpa. Lo mismo que determinados eclesiásticos, de cardenales a clero bajo. Cuánto daño ha hecho el separatismo eclesiástico que ampara la secesión. No les importa retorcer el evangelio.
No es mi deporte acudir a la sacristía. Pero recientemente tuve que hacwerlo cuando nun cura inepto, falto de luces (“curt de gambals”, dicen por aquí), a falta de ideas no se le ocurre más que empezar a compar la Palestina de Cristo sojuzgada a los romanos con la “nació catalana”. ¿Y los que no queremos pasar por ese aro pagano?
Hay un ejemplo que pone nerviosos a los separatististas del clero y seudocatólicos. (Seudocsatólicos porque ponen sus obsesiones separatistas por encima de Dios.) La Padania.
La Padania es el norte de Italia; Cataluña es el norte de España. La Padania es la zona rica de Italia; Cataluña lo es en buena medida de España. La Padania odia (como suena, odia) al resto de Italia, en particular el sur, que considera que lleva un tren de vida extraordinario a su costa; Cataluña odia al resto de España, en particular al Sur, al que acusa de vivir en el bar y la taberna a su costa. La Padania aduce una historia forzada de logros propios;Cataluña hace lo propio frente al resto de España. La Padania lleva cien años de historia de unificación; Cataluña, quinientos.
Pues bien, la Padania quiso independizarse, según es sabido. Pero encontró un muro: la Conferencia Episcopal Italiana. Esta en pleno y por unanimidad recrimin-ó esa voluntad perversa porque atentaba contra el bien común y la paz. Viz a ka que se sumó el Pontífice tres días más tarde.
Pues bien, los obispos catalanes hacen caso omiso de ese comportamiento. Los obispos, la monja Forcades o el hábil economista doméstico Oliveres.
Los que tienen el dinero se ocupan muy mucho de que la independencia no les coja con el dinero aquí. ¿No se han enterado que los Pujol los tienen en paraísos fiscales o en México, Panamá, etcétera? ¿No se han enterado que el padre de Mas fue convicto de posesión de dinero en paraíso fiscal, entre cuyos beneficiarios aparecía su hijo, que dijo no saber nada? O sea que a esta figura le pidieron el carnet en Lichestein y creyó que era para ver cuñan guapo había quedado en la foto…
No se cambia el mundo hundiendo más al menesteroso. Poniendo sobre su cabeza la bota nazi. Nosaltres sols, es su grito de campaña. Los demás, si objetamos esa maldad contra el hombre, somos “Juden”.