ATRIO sigue en su tarea de recoger las mejores reflexiones sobre un acontecimiento histórico excepcional que se produce hoy, la Sede Vacante por renuncia voluntaria de un papa. Los siguientes pasos serán el límite de edad o periodo para esa misión y otro modo de elección. En la que esté ausente la magia y presente la voz de las iglesias del mundo, con sus problemas, como escribe la religiosa Ivone Gebara desde Brasil, la comunidad católica más numerosa, donde el verdadero Ruah sigue soplando sin magia y con mucha compasión. AD.
La elección de un nuevo papa y el Espíritu Santo. Ivone GEBARA
Después de la encomiable actitud del anciano Benedicto XVI renunciando al gobierno de la Iglesia Católica Romana han aparecido entrevistas con algunos obispos y sacerdotes en estaciones de radio y televisión en todo el Brasil. Sin duda, un evento de tanta importancia para la Iglesia Católica Romana es noticia y conduce a predicciones, elucubraciones de todo tipo, principalmente de sospechas, intrigas y conflictos dentro de los muros del Vaticano, que habrían acelerado la decisión del Papa.
En el contexto de las primeras noticias, lo que me llamó la atención fue algo a primera vista pequeño e insignificante para los analistas que tratan asuntos del Vaticano. Se trata de la forma como algunos sacerdotes entrevistados, o sacerdotes conductores de programas de televisión, respondieron cuando se les preguntó sobre quién sería el nuevo Papa, saliendo por la tangente. Se referían a la inspiración del Espíritu Santo, o a su voluntad, como si fuera el elemento del que dependería la elección del nuevo romano pontífice. Nada de pensar en personas específicas para responder a las situaciones mundiales desafiantes, nada para despertar una reflexión en la comunidad, nada de hablar de los problemas actuales de la Iglesia que la han llevado a un significativo marasmo, nada de escuchar los clamores de la comunidad católica por la democratización de las estructuras anacrónicas que sostienen a la iglesia institucional.
La formación teológica de estos sacerdotes comunicadores no les permite salir de un discurso trivial y abstracto, ya bien conocido, que continúa recurriendo, como explicación, a fuerzas ocultas, y así, en cierta forma, confirman su propio poder. La continua referencia al Espíritu Santo a partir de un misterioso modelo jerárquico es una forma de camuflar los verdaderos problemas de la Iglesia y una forma de retórica religiosa para no revelar conflictos internos que ha vivido la institución.
La teología del Espíritu Santo continúa siendo para ellos mágica; expresa explicaciones que ya no pueden hablar a los corazones y a las conciencias de muchas personas que valoran el legado del Movimiento de Jesús de Nazaret. Es una teología que sigue provocando la pasividad del pueblo creyente ante las múltiples dominaciones, incluída la manipulación religiosa. Continúan repitiendo fórmulas… como si éstas satisficiesen a la mayoría de la gente.
Me entristece el hecho de comprobar una vez más que los religiosos y algunos laicos que trabajan en los medios de comunicación no perciben que estamos en un mundo en el que los discursos tienen que ser más asertivos, y que tienen que basrse en referencias filosóficas consistentes, más allá de la tradicional escolástica. Un referencial humanista los haría mucho más comprensibles para el común de las personas, incluidos los no católicos y no religiosos. La responsabilidad de los medios de comunicación religiosos es enorme e incluye la importancia de mostrar cómo la historia de la Iglesia depende de las relaciones e interferencias de todas las historias de los países y de las personas individuales.
Ya es tiempo de abandonar ese lenguaje metafísico y abstracto, como si un Dios fuese a ocuparse especialmente de elegir al nuevo Papa, independientemente de los conflictos, desafíos, iniquidades y cualidades humanas. Ya es hora de afrontar un cristianismo que admita el conflicto de las voluntades humanas. Es hora de reconocer que, al final de un proceso electivo, no siempre la elección realizada puede ser considerada como la mejor para el conjunto. Hay que afrontar la historia de la Iglesia como una historia construida por nosotros, todos y todas, y de testimoniar respeto para nosotros mismos/as mostrando la responsabilidad que tenemos todas/os los que nos consideramos miembros de la comunidad católica.
La elección de un nuevo Papa es algo que tiene que ver con el conjunto de las comunidades católicas esparcidas por todo el mundo y no sólo con una élite de edad avanzada, minoritaria y masculina. Por lo tanto, es necesario ir más allá de un discurso justificativo del poder papal, y enfrentarse a los problemas y desafíos reales que estamos viviendo. Sin duda, para esto las dificultades son muchas, y abordarlas requiere nuevas convicciones y un deseo real de promover cambios que favorezcan la convivencia humana.
Me preocupa, una vez más, que no se discuta más abiertamente el hecho de que el gobierno de la Iglesia institucional sea entregado a personas ancianas que, a pesar de sus cualidades y sabiduría, ya no son capaces de hacer frente con vigor y desenvoltura los desafíos que estas funciones demandan. ¿Hasta cuando la gerontocracia masculina papal será como un doble de la imagen de un Dios, blanco, anciano y de barbas blancas? ¿Habría alguna posibilidad de salir de este esquema, o al menos de iniciar una discusión de cara a una futura organización diferente? ¿Habría alguna posibilidad de abrir esta discusión en las comunidades cristianas populares que tienen derecho a la información y a una formación cristiana más ajustada a nuestros tiempos?
Sabemos en qué medida la fuerza de la religión depende de desafíos y comportamientos que son fruto de convicciones capaces de sostener la vida de muchos grupos. Sin embargo, las convicciones religiosas no pueden reducirse a una visión estática de las tradiciones, ni a una visión deliberadamente ingenua de las relaciones humanas. Las convicciones religiosas, igualmente, no pueden reducirse a la ola de las más variadas devociones que se propagan a través de los medios de comunicación. Es más, no podemos seguir tratando al pueblo como ignorante e incapaz de formular preguntas inteligentes y astutas en relación con la Iglesia. Sin embargo, estos sacerdotes comunicadores creen estar tratando con personas pasivas, entre ellas muchos jóvenes que mantienen un culto romántico alrededor de la figura del papa. Los religiosos mantienen esta situación, a menudo cómoda, por ignorancia o avidez de poder. Probar la interferencia divina en decisiones que la Iglesia Católica Jerárquica, prescindiendo de la voluntad de las comunidades cristianas esparcidas por todo el mundo es un ejemplo flagrante de esta situación. Es como si quisieran reafirmar erróneamente que la Iglesia es, en primer lugar, el clero y las autoridades cardenalicias a las cuales habría conferido el poder de elegir un nuevo papa, y que ésa es la voluntad de Dios. A los millones de fieles les corresponde sólo orar para que el Espíritu Santo escoja al mejor, y esperar a que el humo blanco anuncie una vez más el habemus papam.
De manera hábil, por el recurso a fuerzas superiores que dirigirían la historia y, la Iglesia siempre están tratando de hacer que los fieles ignoren la verdadera historia, y que no puedan plantearse su responsabilidad colectiva. Es una lástima que estos formadores de opinión pública estén viviendo todavía en un mundo que es teológicamente, y tal vez incluso históricamente, pre-moderno, donde lo sagrado parece separarse del mundo real y situarse en una esfera superior de poderes a la que sólo unos pocos tienen acceso directo. Es desolador ver cómo la conciencia crítica en relación a sus propias creencias infantiles no haya sido despertada, para su bien personal y en beneficio de la comunidad cristiana. Parece que hasta rescatamos los muchos obscurantismos religiosos de épocas pasadas, mientras que el Evangelio de Jesús, por el contrario, continuamente convoca a la responsabilidad común de unos con los otros.
Conociendo las muchas dificultades afrentadas por el Papa Benedicto XVI durante su corto ministerio papal, las empresas de comunicación católica sólo destacan sus cualidades, su entrega a la Iglesia, su inteligencia teológica, su pensamiento vigoroso, como si quisieran, una vez más, ocultar los límites de su personalidad y de su postura política, no sólo como Pontífice, sino también, como presidente por muchos años de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio. No permiten que las contradicciones humanas del hombre Joseph Ratzinger aparezcan, y que su intransigencia legalista o el trato castigdor que caracterizaron parcialmente su persona sean recordadas. Hablan desde su elección, principalmente como un papado de transición. No hay duda que es así. Pero, ¿transición hacia dónde?
Me gustaría que la encomiable actitud de renuncia de Benedicto XVI pudiese ser vivida como un momento privilegiado para convidar a las comunidades católicas a repensar sus estructuras de gobierno y los privilegios medievales que esta estructura conlleva. Estos privilegios, tanto del punto de vista económico, como político y socio-cultural, hacen aparecer al papado y al Vaticano como un Estado masculino aparte. Pero un Estado masculino con representación diplomática influyente y servido por miles de mujeres en todo el mundo, en las diferentes instancias de su organización. Este hecho nos invita también a reflexionar sobre el tipo de relaciones sociales de género que este Estado continua manteniendo en la historia social y política actual.
Las estructuras pre-modernas que todavía conserva este poder religioso necesitan ser confrontadas con los anhelos democráticos de nuestros pueblos en la búsqueda de nuevas formas de organización que se correspondan mejor con los tiempos y grupos plurales de hoy. Ess estructuras deben ser confrontadas con las luchas de las mujeres, de las minorías y las mayorías raciales, de personas de diversas orientaciones sexuales y opciones, de pensadores, científicos y trabajadores de las más variadas profesiones. Necesitan ser reelaboradas en la perspectiva de un mayor y más fructífero diálogo con otros credos religiosos y con las sabidurías esparcidas por todo el mundo.
Y, para terminar, quiero volver al Espíritu Santo, a este Viento que sopla en cada una/o de nosotros. Este aliento en nosotros es más grande que nosotros. Nos aproxima y nos hace interdependientes con todos los vivientes. Un soplo de muchas formas, colores, sabores e intensidades. Soplo de compasión y de ternura, soplo de igualdad y de diferencia. Este aliento o soplo no puede ser utilizado para justificar y mantener estructuras privilegiadas de poder y tradiciones antiguas o medievales, como si se tratara de una ley o una norma indiscutible e inmutable.
El viento, el aire, el espíritu sopla donde quiere y nadie debe atreverse a querer ser ni por una sola vez su dueño. El espíritu es la fuerza que nos acerca a unos con otros, es la atracción que permite nos reconozcamos como semejantes y diferentes, como amigas y amigos, y que juntos/as busquemos caminos de convivencia, de paz y de justicia.
Estos caminos del espíritu son los que nos permiten reaccionar ante las fuerzas opresivas que nacen de nuestra propia humanidad, los que nos llevan a denunciar a las fuerzas que impiden la circulación de la savia de la vida, quienes nos llevan a des-cubrir los secretos ocultos de los poderosos. Por tanto, el espíritu se muestra en las acciones de misericordia, en el pan compartido, en el poder compartido, en la cura de las heridas, en la reforma agraria, en el comercio justo, en las armas transformadas en arados, en fin, en la vida en abundancia para todas/os. Éste parece ser el poder del espíritu en nosotros, poder que necesita ser despertado en cada nuevo momento de nuestra historia, y ser despertado en nosotros/as, entre nosotros/as y para nosotros/as.
Por mi tierra, y no en castellano, se decía,amigo Javier: Quien mucho abarca, poco aprieta. Y como abarcas mucho en lo de la magia, ahora sí, pongo punto final a la cuestión de argumentos y sofismas, por que en el tajo de la vida queda mucho por hacer y a algunos, por naturaleza no nos queda mucho tiempo.
Un agradecido abrazo.
Antonio Vicedo,
Pensamiento mágico es atribuir a imaginarias potencias sobrenaturales (espíritus divinos, dioses, ángeles o demonios, espíritus de muertos imaginariamente resucitados …etc.) hechos que acontecen en nuestras vidas, en nuestro mundo natural.
No hay ninguna evidencia ni de la existencia de esas potencias, seres o espíritus del mundo sobrenatural, ni menos de que intervengan o accionen en nuestras vidas, en nuestro mundo natural.
Se le llama mágico porque esa relación causa-efecto es inventada, como si existiera por arte de magia. Así por ejemplo: una monja le reza a un muerto (Wojtyla) y un imaginario dios le cura la enfermedad de parkinson que padecía esa monja.
Es una superstición creer que:
– rezando un padrenuestro a San Antonio se encuentra el objeto que habíamos perdido.
– echando agua por la cabeza de un niño y pronunciando unas palabras mágicas (yo te bautizo en el nombre del padre …etc.) dios le libra al niño de un imaginario pecado original
– con unas palabras mágicas (este es mi cuerpo, esta es mi sangre que será derramada por vosotros y por todos para el perdón de los pecados, haced esto en conmemoración de mí) una hostia blanca de pan y un poco de vino, se convierten en cuerpo y sangre de dios, y quienes se lo meten por la boca reciben unas fuerzas para la salvación de su alma que llaman gracia santificante, una gracia que dios envía desde su mundo sobrenatural a la persona que comulga comiéndose ese pan y bebiéndose ese vino.
Todo eso es pensamiento mágico, a mi modesto modo de ver. Vosotros los católicos lo llamáis fe católica.
Yo creo que todo eso se ha inventado para desviar la atención del prójimo, que es lo duro, lo que dejamos sin hacer. Sólo amando al prójimo, liberándole de la injusta situación en la que tenemos el mundo, amamos a dios.
No es amar a dios hacer misas y practicar ritos sacramentales, comulgar, confesarse, dar/recibir bendiciones, rezar, dar gracias a dios, alabarle, darle culto …, montar jerarquías y Estados Vaticanos, construir y mantener catedrales y templos … Todo eso son inventos eclesiásticos para el negocio eclesial católico.
Te envío un pps por mail, que me han enviado por mail personas de Atrio.
Saludos cordiales
¿Tendré que admitirte, Javier, cuado te leo esto: “- pues no son más que pretextos para dejar de lado al prójimo, que es lo que hacemos, por lo cual tenemos el mundo tan injusto que tenemos.”– que no has podido encontrarte nunca con nadie que, sin tomar esto como pretexto, haya comprometido mucho y hasta su vida, sin que por ello haya podido dejar de tener así el mundo tan injusto?
Pues mira, como yo si tengo experiencia de haberme encontrado directamente con ell*s, y conocer indirectamente por testimonios fiables a muchísim*s otr*s, con esto, respeto tus libres consideraciones mágicas y yo me quedo con mis opciones libres de Fe y mis intentos de práctica coherencia con ellas considerandome compañero de camino de es*s much*s que no se apoyan tampoco en mágicos conceptos, ni pretextos.
Si algún día puedes darme prueba evidente de lo que consideras magia, cosa que yo no puedo hacer con lo que creo, te agradecería me lo comunicaras para replantearme mi postura.
Mientras, al tajo de la vida, pues ahí tenemos un*s y otr*s la tarea con o sin pretextos.
Antonio Vicedo,
Desgraciadamente los evangelistas –que son anónimos, nadie saben quiénes fueron- nos han dejado una imagen de Jesús muy confusa y manipulada, pues escribieron cada uno según sus intereses, intereses de hace casi dos mil años, para personas diversas y de hace casi dos mil años, de culturas y sociedades muy diferentes a la nuestra del siglo veintiuno y del mundo occidental.
Aquella sociedad, la de Jesús, era teocrática y agrícola, dictatorial y opresora, y plagada de pensamiento mágico -incluso el emperador romano invasor ladrón y asesino era considerado divino.
Jesús padeció todo eso, pues era un hombre como los demás. No debemos dejarnos fascinar por la idea de Jesús que nos transmite interesadamente la ICR para someternos, ni menos aún por la ICR.
Jesús padeció una sociedad muy injusta, con unos pocos muy ricos opresores y muchísimos muy pobres de solmenidad. Y vivió con estos últimos, enfrentado a los ricos, a los poderosos.
Se compadeció de todo ese sufrimiento porque él también era pobre y lo sufría como ellos: eso estimuló y desarrolló mucho su amor humano. Por eso su mensaje de salvación es por el amor humano: amaos lo unos a los otros como a vosotros mismos, y como yo os he amado.
Sí bueno, si hemos de creer al evangelista Jesús también dijo ama a dios, pero eso es porque estuvo imbuido del pensamiento mágico que impregnaba toda la sociedad teocrática en la que a él le tocó vivir.
Por ese pensamiento mágico Jesús creía que un espíritusanto revoloteaba a nuestro alrededor actuando/interviniendo en nuestras vidas para traer el Reino de amor y justicia, el Reino de dios.
Jesús contó con ese espíritusantodivino para traer el Reino de amor y justicia a sus vidas terrenas de hace dos mil años, que Jesús llamaba Reino de dios.
Creía Jesús que, si él y sus discípulos se enfrentaban abiertamente jugándose la vida contra los opresores poderosos invasores romanos y autoridades religiosas judías (enfrentamiento que ponía en peligro sus vidas), ese espíritudios intervendría y doblegaría a esos poderosas opresores, los cuales aceptarían el Reino, ante la evidencia de la intervención del espíritudios.
Pero Jesús no era tonto, y finalmente vio que nunca hubo tal intervención de ese imaginario espíritu, ni siquiera cuando era ya evidente que él se había jugado su vida en el intento hasta perderla, y veía ya Jesús que su vida no duraría ya más allá de unos momentos. Entonces Jesús dijo –si hemos de creer al evangelista- aquello de ‘Padre por qué me has abandonado’.
Comprendió pues Jesús, como podemos comprender tú y yo viendo nuestras vidas y las de los demás Antonio, que ese llamado espíritusantodiospadre no interviene.
De tal forma que lo que importa del mensaje de salvación de Jesús es el amor humano, el amaos los unos a los otros como a vosotros mismos y como yo os he amado. Ese amor humano es el único espíritu que nos mueve, cuya fuerza y acción experimentamos fuertemente.
Ese amor humano al prójimo es la única manera de amar a dios, si necesitas amar a dios, Antonio.
A mi modesto modo de ver no hay más espíritus, Antonio, y no los necesitamos para nada, pues no son más que pretextos para dejar de lado al prójimo, que es lo que hacemos, por lo cual tenemos el mundo tan injusto que tenemos.
Ser fiel a Jesús no exige tener que creer en el producto del pensamiento mágico arcaico de la sociedad en la que vivió Jesús, que impregnó a Jesús y a los evangelistas y sus evangelios.
Los profesionales de la religión, los sacerdotes –contra los que luchó Jesús, y por eso lo mataron- hicieron el resto: manipularon a tope a Jesús, lo divinizaron, manipularon el invento de los espíritussantos … y así tenemos el catecismo de los papas católicos que padecemos.
NI siquiera tenemos que ser fieles a Jesús, sino al prójimo como a nosotros mismos. En el centro no tenemos que poner a Jesús –él no lo hizo- sino al prójimo necesitado y excluido, como hizo Jesús.
Todo eso de amar a la ICR es una desviación para eludir amar al prójimo, al cual tenemos como lo tenemos, como dice Honorio Cadarso: la mitad de la población del planeta pasa hambre, a decenas de miles mueren al día de hambre/miseria, mientras el papa se jubila y se va de unos carísimos palacios a otros a cual más caros, ascendiendo al cielo en helicóptero, con su anillo de oro macizo …
La fe es en la vida, Antonio Vicedo, en la vida del prójimo, no en la ICR, ni siquiera en Jesús, que ya murió y si fuera que resucitó –lo cual yo creo- no está aquí con nosotros ni con el prójimo: con el prójimo sólo estamos nosotros, y así le luce el pelo al prójimo.
Gracias Olga y Oscar por permitirme participar del espíritu de vuestro amor de pareja (que los católicos llaman sacramento matrimonio). Me abruma ese honor, que es cuádruple, ya que viene nada menos que de vosotros dos, el gran Oscar y la Divina Olga.
Es la primera vez que me gusta ser padrino; y es por vuestro espíritu, que me hace sentir la delicia de vivir. Tiene que ser muy fuerte vuestro espíritu, vuestro amor, para que me haga sentir aquí, a tantos miles de kilómetros de distancia, la felicidad de vivir, sentir la fe en la vida.
Ese es el único espíritu que nos impulsa, nuestro espíritu, nuestro amor.
Las otras dos veces me metieron de padrino en dos bautismos católicos, pero nunca significó nada para nadie, y nunca ejercí de padrino, vista la manipulación que hace la doctrina católica ’infalible’, de lo que llaman sacramento bautismo, ese con el que someten a sus fielesovejas –de forma indeleble según Santiago, qué gracioso este amigo, que repite lo que le dicen sus papas-.
Dice la doctrina ‘infalible’ de los papas que su bautismo católico llama a su víctima a someterse a los demás y a ser “obediente y dócil” a los pastores de la Iglesia (Hb 13,17) y a considerarlos con respeto y afecto (nº 1269 del catecismo vigente, doctrina católica infalible para los que se sometan y se dejen engañar así –menudo tinglado abusivo se han montado estos papas sometedores-).
Gracias Olga y Oscar por mostrarme lo que es el espíritu del que tanto hablan el catolicismo y otras religiones, y por mostrarme la fuerza de ese espíritu.
El amor humano es el único espíritu bueno que interviene/actúa en nuestras vidas.
Y qué cierto es que no necesitamos ningún otro espíritu (además, no lo hay, al menos interviniendo en nuestras vidas), y menos aún inventado, traído del imaginario mundo sobrenatural: no necesitamos ningún espíritu divino ni angelical ni fantasmagórico, esos espíritus falsos que se han inventado los profesionales de las religiones.
Nos intentan engañar diciéndonos que necesitamos a dios, a su dios de su imaginario mundo sobrenatural. Lo hacen para someternos, como dice la doctrina católica del catecismo ‘infalible’, prostituyendo en beneneficio de su tinglado católico el amor humano, nuestro verdadero espíritu.
Gracias pues amigos, me dormiré con un dulce sabor de placidez y tendré estupendos sueños … experimentando vuestro espíritu (otros lo llaman experimentar a dios, sin darse cuenta de que lo que experimentan en Realidad es el amor humano).
Javier, te cojo esto sencillamente para valorar en lo que vale tu crítica, pero para que cuando nos acusas de caer en la trampa de la magía, no nos acompañes también en ella y quedes, si puedes libre.
Dices: “-Poner a circular otros espíritus, es pensamiento mágico.
¿Y eso me impedirá decirte con la misma libertad, qué cosa es negarlo, cuando no se tropieza con el absurdo, ni se tiene explicación evidente para tantas cosas?
Esto, claro, queda para el ejercicio libre de la Fe, en el que cada cual se abraza a su propia responsabilidad de la que también somos sujeto inalienable.
Otra cosa es la ciencia en la que la libertad y la responsabilidad propia, si aquella es de evidencia probada, se diluyen en el consenso común obligado, a no ser que la tozudez propia dé pie a los otros para enjuiciarnos de verdad
Generalizar de atontamiento por no se que magias, tiene su riesgo, pues la magia no es tal del todo y eso sus profesionales bien lo saben.
Coincido contigo en que la coherencia o incoherencia entre lo que se cree tiene su cometido; y si creemos sin practica coherente es entonces cuando asumimos la brujería, o la peor de las magias.
Puede que ya, desde el principio, algunos quisieran hacer magia y brujerías, pero de Jesús nos dieron testimonio y perlas de mensaje como esta:
_”En esto conocerán que sois discípulos míos, en que os amáis un*s a l*s otr*s”
¿Intentar, de modo humano esto, puede ser calificado de brujería o magia?
Pues fuera de la estructura actual de la ICR , hay much*s que así aman, o lo intentan seriamente, pero dentro, también somos much*s l*s que lo intentamos, sin que sepamos exactamente cuantos lo consiguen, sin dejar de creer en Jesús y en el Espíritu del que él hablaba, o dicen sus testigos que lo hacía, como también del Abbá, (Ma…má=Pa…pá, en nuestro balbucear)
Estimados:
Acuerdo con Javier.
Gran concepto metafísico el del Espíritu Santo. Porque es un concepto. Los pentecostales (copiados del pentecostalismo yanqui), dicen que la palomita es esta alegría que yo siento y este blabla que hablo. Yiye Àvila también habla lenguas, y qué casualidad, el inefable David Miranda las habla. Pero hay lenguas falsas, de palomita falsa, y lenguas verdaderas, las que Suenens finalmente logró autorizar…
Capacidades de la mente. Vasto territorio inexplorado. No lo digo por el blebleble, que eso de capacidad no tiene nada, es una tontera.
Atrio parece un libro de quejas.
Y Leonardo Boff es demasiado buenazo.
Si a él, o a Herrero, lo silenciaron, mientras el tarugo de Kiko y la insoportable (verdaderamente insufrible) Carmen hacen lo que hacen y dicen lo que dicen y hasta se inventaron misa nueva, con un mesón y unas danzas hebreas…
Ustedes vieron los videos de los discursos de Carmen? Esos son los kikos. Esos son los que le encantan a Rouco. Eso es lo que Rouco, el demócrata, piensa que ha de ser la Iglesia.
Boff, tu palomita del Espíritu está francamente ebria. No sé si las palomitas beben, pero esta sí.
Gran auge de la Iglesia? Focolares, kikos, opus, pentecostales. Cambalache. Sectas diferentes en una misma corporación.
Solo que Boff, estás fuera. Y Herrero, ni quiere estar, creo. Y otros tiran piedras desde el borde, y al final resultan patéticos, con todo respeto. Y con cariño y humor, que no se nota en la letra.
No es que dejen de creer. Crean algo al menos no tan limitado y prejuicioso. Una diosa? está bien. Una entidad inteligente más allá de todo diálogo? Perfecto. Un sujeto a quien se puede insultar por todo lo que pasa de malo? Fenomenal. Y que no te castigue? Mejor aún, el super sujeto es grande como para enojarse por cualquier cosa. Mi propia conciencia que se va revelando por escalones? Me encantó. El mundo es según el nivel de nuestra conciencia? REgio.
Y, Boff, por favor, pon en tu cuarto una foto de Ratzinger vestido de Papa, rodeála de círculos convenientemente dispuestos, y luego te faltará solo conseguir los dardos. Ya verás qué relajante es.
Somos seres evolucionantes y conciencias perceptivas. Imaginemos que Dios no se revelará hasta que al fin salgamos de antropoides, y para eso falta mucho, tomemos una cerveza (al menos), y por favor, relajémonos.
Javier querido: Hemos pensado nombrarte padrino virtual de nuestras nupcias. Parece que Dios nos visitó a los dos, en tus términos, ya que como a Oscar le gusta trabajar hace en mi casa arreglos de todas las layas mientras me cuenta de Ortega y Gasset. Además se come con fervor todo lo que cocino, y si es del caso lava platos y si se esmera un poco creo que hasta teje. Me lleva las bolsas de las compras, las paga, me abre la puerta y me retira la silla, aunque esté cargado como mula. De modo que ya sabes, eres nuestro padrino virtual.
Sosiéguense vuesas mercedes, señores/as bachilleres/as, licenciados/as y doctores/esas. En estos tiempos en que más de media humanidad pasa hambre, seis millones de parados habitan nuestro país, los ricos nos roban a mansalva con todas las leyes a su favor, y todas las bendiciones de tantos líderes religiosos, ¿vale la pena dedicar tanta tinta, tantas palabras, tantos hilos a un líder religioso y a una institución como la del papado?
Y conste que mi pregunta va dirigida a quienes defienden el origen sagrado y las bondades del Papado como a los otros que denigran al Papa y maldicen a esta institución dictatorial y medievalesca. Creo que Jesús no habría gastado tanto tiempo como nosotros en hablar de este problema. Dios está en todas esas personas que sufren, nos pide que acudamos a socorrerle. Y nosotros discutiendo sobre el papa y el papamóvil
Dicho esto, vuelvo a mis soledades y mi silencio en Atrio hasta que se nos pase un poco al colectivo la “papitis” crónica que nos está pegando tan fuerte.
querer y ser querido por una MUJER, por Olga
Ahí lo has dicho acertado, Oscar.
Claro que, si no se te hubiera aparecido Olga y e hubiera querido, a saber lo que habrías dicho, porteño … Tuviste suerte, ché, por aquí a eso lo llaman: ‘te vino dios a ver’ (ya vés, el pensamiento mágico nos impregna por todas partes)
Ahí está TODO el espíritu, el único espíritu existente, el espíritu nuestro de cada uno, que se llama amor humano, amor de mujer, amor de Olga, y tu propio particular amor, sí bueno, también tu amor, Oscar, no vamos a pensar que no existes.
Ese es el único espíritu, el amor humano (que Castillo, teólogo de la liberación, dice con razón que es dios), nuestro espíritu de cada uno. Poner a circular otros espíritus, es pensamiento mágico.
Así que papas y jerarcas católicos no tienen ni idea de lo que es el espíritu, pues no tienen una Olga que les quiera, y así, ciegos, nos tratan de colar una doctrina desviada, del espíritusanto, parida por machos célibes obligatorios sometidos al llamado sacramento del (des)orden.
Hola!
Dicho lo dicho me interesa seguir diciendo:
Una objeción que se podría hacer a eso de “¡Andá a laburar!” es que los Profesores y demás “Profesionales” también “trabajan”.
Trabajan, pero no “laburan”.
Las “labores” se hacen con las “manos” (se los llama “oficios”, no “profesiones”)
Las “Profesiones” son asuntos de las “mentes”.
Estoy convencido que fueron y son LAS MANOS quienes forman LAS MENTES.
Si las mentes no se retro-alimentan de las manos no les tengo confianza.
A los “profesionales” les diría que no-basta-ir-al Gym.
Por suerte, en general, las Mujeres suelen “laburar” aunque sean “profesionales”
………………..
¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola!
Tal vez convenga que diga dos cosas:
* Una: algo “obvio”: Mis apreciaciones son mías.
* Otra: algo “No obvio”: Mis apreciaciones no son imposiciones, sino apenas compartibles.
…………….
Dicho esto, tal vez convenga decir el origen de “mis apreciaciones”.
Mis “apreciaciones” se apoyan en el suelo de “mis convicciones o creencias”.
Y “mis convicciones” las encuentro en mi Vida autobiográfica, que es el superlativo de la “razón vital o histórica”.
Nota: digo estas cositas no para mandarme ninguna parte, sino para delinear lo que –a poco que se ponga uno a pensar- le ocurre a cada ser humano.
…………………..
Por eso he puesto la “Biografía” de Ibone al comienzo del comentario anterior;
porque “se piensa como se vive”.
…………………..
Esta gente “religiosa” (notemos que en su Artículo la misma Ibone critica fieramente al curerío y periodismo pensante) sigue siendo “religiosa” a mi parecer porque, como dicen en mis pagos: “porque nunca a laburado”.
Mi vida, después de niño, ha sido, en esquema:
De 14 a 20 años: Estudio y Taller (taller propio de máquinas herramientas de los 18 a los 20)
De 20 a 30 años: Estudio filosofía y teología más 1 año de Curial.
De 30 a 65 años: Montaje de Obras metálicas en toda Argentina.
De 65 a 75 años: vago permanente (una especie de diaconado social gratuito)
…………………….
Me es “obvio” que algunas cositas no las voy a considerar” como las ylos “religiosos-espirituales”.
………………..
Nota: Reitero lo ya contado alguna vez cuando se desarrollaba el C. V. II.
Llega Y. de Congar al Angellicum-Roma, donde yo hacía mi Lic.en Teol.
Le pregunto: ¿Cómo “aggiornar” la Iglesia?
Me responde: -“¡Muy fácil! Que vayan a laburar!” (traducción libre de su respuesta)
(En ese tiempo no sabía que tenía que agregar: “ … y querer y ser querido por una MUJER”)
………………..
¡Vamos todavía! – Oscar.
¿Tiene los días contados? No lo creo; por desgracia, me temo muchísimo que goza de demasiada buena salud, al ICR de estos jerarcas y sus kikos, legionarios, opus … etc. etc. Por desgracia vuestra ICR, Antonio de mi alma.
Esa ICR existe para apoyar y hacer bueno al sistema establecido, y cumple esa función con buen éxito, de ahí lo poderosa que es, como el sistema establecido del que forma consustancial parte.
Son los hechos, mi querido Antonio Duato, los hechos me lo han dicho a gritos: que no puede rebelarse el pueblo y mandar al carajo a todos esos jerarcas ultraconservadores que han puesto a dedo endogámicamente durante siglos y siglos esos papas impostores.
Y me revientan los oídos (bueno, uso protectores orejeras, y así me río de ellos), de tanto que se carcajean los católicos kikos, opus, legionarios, comunión y liberación, jerarcas curas y papas, celebrando el éxito de su ICR, del negocio eclesial católico; también y sobre todo en España, que es donde yo los padezco.
Por aquí nos han impuesto al opusino Iceta, y al ultra Munilla, obispos del papaRazti.
Ahí tienes a Virginia W. y a a mi amigo el cura Luis GM, celebrando exultantes todo lo bien que le va a su/vuestra ICR ‘por la gracia de dios’
¿Es que no lees a Santiago, o qué, Antonio, mi amigo Santiago que nos trae casi a diario la ortodoxia fiel de esa ICR triunfadora, la que llaman pomposamente, con el apoyo de Atrio, ‘iglesia universal’?
Amigo: yo no le he impedido expresarse a Ivone. Ni tú a mí. Ni yo a ti
(Dicho eso –como se dice ahora) muéstrame dónde se rebela el pueblo, Antonio. Porque yo no veo que se rebele en ninguna parte en vuestra puñetera ICR.
El otro día hablaba yo de negarse a ir a misa: y parece que la cosa quedó en que es imposible que se atreva el pueblo a organizar una acción colectiva de no ir más a misa hasta que … (pon tu el ‘te pedimos, señor’ que complete esta frase): hasta que se democratice la ICR y el pueblo pueda elegir a alguién, aunque sea al que maneja el botafumeiro en la catedral de Santiago en la ppepera Galicia.
El pobre pueblo no pinta nada de nada en vuestra ICR, Antonio, y no se rebela. Ni Atrio organiza rebelión alguna del pueblo ni de nadie contra esa ICR, porque sois parte de ella. Y algunos la aman, dice.
No se notaría en absoluto descenso alguno en los asistentes a misa los domingos ‘y jodidas fiestas de guardar’, si se organizara una rebelión del pueblo decidiendo no ir más a misa.
¡Que no, Antonio, que no! Estáis empeñados en seguir en la misma barca que llaman y no lo es, de Judas, uy perdón, de Pedro – ¿en qué estaría yo pensando?-.
Esa barca vuestra ICR está gobernada inhumana y férreamente por el dictador papa de turno (–en seguida los papas, que el Ratzi vaticanesco de por vida no se deja que le quiten el título de papa, aunque se haya jubilado del mismo-) y gobernada también por sus clones jerarcas, y por sus neocons kikos, opus y demás, de los que tenemos algunos en Atrio, eso sí, muy modositos y con apariencia de buenos, como si nunca fueran a romper un plato.
No, no nos engañemos, Antonio: Gebara, Olga, Alcaina, Asensi, y tantos en Atrio, sois personas de nivel poco frecuente entre los católicos, incluso entre los disidentes (bueno, no sé si todos los que he dicho se consideran católicos, pero así me ha salido),
Pero en cuanto a purificar y revolucionar la ICR, lo tenéis demasiado mal, demasiado imposible.
Ese Titanic flotante lleva un rumbo, y está impulsado por muy potentes motores, que no le vais a cambiar.
Porque estáis a años luz de poder acercaros a su puesto de mando, y más lejos aún estáis de dominarlo.
Es una bestia inhumana contra la cual lo único que puede intentarse es escapar a su nefasta dañina acción. Saliéndose de semejante tinglado ICR.
¿Lo vais a dominar desde dentro? Dime cómo, cuál es vuestra estrategia, cuál es vuestro plan (y si tenéis un plan B, por si falla el A)
Una de las armas más fabulosos de esa inhumanan bestia ICR es haber divinizado a Jesús, y poner al famoso espíritu a hacer lo que les conviene a ellos: gobernar la ICR, elegir al papa, suministrar las llamadas gracias de sus sacramentos, soplar aquí y allá, y similares …. Etc.
Seguir fomentado a ese falso espíritu es hacerles el juego: qué más quieren ellos, que sel que sigáis dando pábulo a ese espíritu, falso espíritu.
El problema son los pobres, los excluidos, los necesitados. Y punto, nada más qu ellos, y yo, si un día soy uno de ellos.
No ese inmundo inhumano ídolo acorazado potenkin llamado ICR.
Hola!
Leo algo por ahí:
Ivone Gebara
* São Paulo, 1944. Doctora en filosofía con una tesis sobre Paul Ricouer.
* De la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora en 1967. Estudió teología.
*En 1973 se traslada a Recife.
* Durante 17 años profesora de teología y filosofía en el Instituto de Teología de Recife, cerrado en 1989 por el Vaticano.
* Asesora de grupos populares especialmente de mujeres.
* Profesora visitante en diferentes universidades y centros de estudio en Brasil y en el exterior.
* Escritora de libros y artículos de filosofía y teología en la perspectiva feminista de la liberación.
* En 1998 defiende una tesis doctoral en Ciencias Religiosoas en Lovaina sobre el problema del mal femenino, traducida a diferentes lenguas.
* Hace más de 15 años vive en un barrio popular de Camaraqgibe, a 25 km de Recife.
* Atiende a solicitudes de grupos de su barrio de manera puntual.
* Miembro de la Asociación de Teólogos y Teólogas del Tercer Mundo, ASETT.
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Me queda el perfil de una Mujer Y Religiosa.
Pienso que la MUJER tiene empuje, e.d.: Futuro.
Pienso que la RELIGIOSA no tiene empuje, e.d.: es algo que nos ha Pasado.
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¿La “hilacha” que se le ve?
El “mágico” Espíritu Santo.
¿El adagio popular para ello?
“La mona, aunque la vistan de seda; mona queda”
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¡Voy todavía! – Oscar.
Dices muy bien, Javier: “Sólo la rebeldía del pueblo podría cambiar algo importante, pero el pueblo no se puede rebelar de ninguna forma porque para eso lo mantienen atontado totalmente, con tanta magia y tanta falacia”.
¿Y quien te ha dicho que el pueblo no se puede rebelar? Claro que si cres que la rebeldía “es una parte del ser humano, de cada persona humana. Inmaterial, sí, pero parte de cada uno de nosotros mientras formamos parte de esta vida. Y nada más” poco futuro va a tener la rebeldía desde esa visión. Me parece que Ivone Guebara y muchos brasileños con ella saben más de rebeldía de lo que tú crees y de cómo se contagia la rebeldía y penetra por donde menos se espera. La rebeldía -¿nos dejas hablar de espíritu de rebeldía, aunque es redundante?- es fuerte y compasiva a la vez, todo lo penetra, todo lo resiste, todo lo derriba… Mal marxista será uno que no crea que un nuevo espíritu de rebeldía está invadiendo el mundo, que nada tiene que ver con magia, sino con desvelamiento ideológico y corazón humano tierno. Por fa, Javier, deja al menos a Ivone expresar su rebeldía y compasión sin tacaharla de “atontada con tanta magia y tanta falacia”.
Pero si tu rebeldía te lleva a abrirnos los ojos, pues adelante. Para eso está ATRIO. Pero tengo la sospecha de que muchos que te leen están ya muy libres de magia y falacias y se preguntan a qué vienen tantas diatribas tuyas siempre con esa obsesión de desengañar a católicos disidentes equivocados.
Olga,
El espíritu es una parte del ser humano, de cada persona humana. Inmaterial, sí, pero parte de cada uno de nosotros mientras formamos parte de esta vida. Y nada más. Basta mirar al diccionario para entender lo que significa en el idioma castellano o español
Por lo tanto hablar de ‘el espíritu’ como algo diferente de eso, es confundir a la gente.
La gente, la inmensa mayoría, somos sencillos Olga, muchos somos simples. Nos la lía sobremanera la jodida afición, tan católica, de meternosla doblada introduciendo palabras que nos llevan a pensar en un espíritu externo a nosotros que se mueve (sopla …etc.) por impulsos ajenos a nosotros mismos, por impulsos falsa e imaginariamente divinos (espíritusanto, pura magia que accionaría desde lo ‘sobrenatural’).
Los católicos, la doctrina católica, pretenden que el espíritu de Jesús sigue revoloteando entre nosotros, impulsando lo que a cada manipulador mejor se le ocurra (por ejemplo a L.Boff el otro día se le ocurría que Jesús -su espíritu, claro- trabaja a diario por las mañanas limpiando la ICR).
Eso, en mi modesta opinión, es atontar al personal, puro opio del pueblo, pura adormidera, para engañar a la gente y hacerle creer que Jesús sigue accionado/interviniendo entre nosotros, acción/intervención que es falsa.
La ambigüedad es consustancial al catolicismo.
Hola Javier: Fíjate en este párrafo en que Gebara explicita su concepción de lo que es el “espíritu” y que no tiene nada de etéreo ni metafísico. Es más, las cualidades del “espíritu” parten de nuestra condición física humana, es más son inherentes a nuestra condición humana, y todos lo podemos ver. Qué a eso que todos conocemos, y consideremos bueno se lo hayan atribuido al “espíritu” como algo separado, seguramente parte de alguna posición filosófica griega que no pudo concebir que todo estuviera inscrito en la materia como potencialidad sin necesidad de recurrir a otros “seres” ajenos a la carnalidad.
El viento, el aire, el espíritu sopla donde quiere y nadie debe atreverse a querer ser ni por una sola vez su dueño. El espíritu es la fuerza que nos acerca a unos con otros, es la atracción que permite nos reconozcamos como semejantes y diferentes, como amigas y amigos, y que juntos/as busquemos caminos de convivencia, de paz y de justicia.
Estos caminos del espíritu son los que nos permiten reaccionar ante las fuerzas opresivas que nacen de nuestra propia humanidad, los que nos llevan a denunciar a las fuerzas que impiden la circulación de la savia de la vida, quienes nos llevan a des-cubrir los secretos ocultos de los poderosos. Por tanto, el espíritu se muestra en las acciones de misericordia, en el pan compartido, en el poder compartido, en la cura de las heridas, en la reforma agraria, en el comercio justo, en las armas transformadas en arados, en fin, en la vida en abundancia para todas/os. Éste parece ser el poder del espíritu en nosotros, poder que necesita ser despertado en cada nuevo momento de nuestra historia, y ser despertado en nosotros/as, entre nosotros/as y para nosotros/as.”
Dice la autora del post: Ya es tiempo de abandonar ese lenguaje metafísico y abstracto, como si un Dios fuese a ocuparse especialmente de elegir al nuevo Papa,
Pero no deja de darle vueltas y más vueltas al espíritu, que define ahora la autora del post como este Viento que sopla en cada una/o de nosotros. Este aliento en nosotros es más grande que nosotros. Nos aproxima y nos hace interdependientes con todos los vivientes.
Pues menos mal que quiere dejarse de lenguajes metafísicos y abstractos: el aliento de cada uno de nosotros es la propia vida de cada uno de nosotros.
Claro, los evangelistas pusieron en boca de Jesús lo del espíritu, y ahora hay que seguir obligatoriamente hablando del espíritu por los siglos de los siglos.
Además, los jerarcas de turno se inventaron lo de la trinidad, y eso de que el espíritu es dios, (el espíritu santo) … y así se atonta al personal dándole gato por liebre a cada paso: el espíritu es dios, dios elige al papa y gobierna la ICR (eso lo afirman el propio papa y sus jerarcas y el llamado magisterio católico … pufff).
Como es lógico, así no hay forma de dar un paso adelante, y todo sigue siempre igual: al espíritusanto (como si existiera) se le ningunea y sólo se le deja elegir entre la caterva endogámica de cardenales (118 machos célibes a cual más viejo) que llaman colegio cardenalicio, y el pueblo queda totalmente al margen, no importa un comino, y no se queja, pues lo mantienen atontado.
El papa que pongan así, será como los anteriores. La cosa no tiene arreglo. Pues nadie la va a cambiar.
Sólo la rebeldía del pueblo podría cambiar algo importante, pero el pueblo no se puede rebelar de ninguna forma porque para eso lo mantienen atontado totalmente, con tanta magia y tanta falacia.
Pobre ICR y pobres católicos.