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Pensamiento secular, religiones y tolerancia

De Argenpress Cultural tomamos también hoy una reflexión que pretende ser global. Tanto que el autor la pone en como pórtico del nuevo ciclo en el calendario maya.  Sea lo que sea, muchos experimentamos que las creencias y normas peopugnadas por las grandes religiones están decayendo porque en en sus mismos seguidores se impone la fe en lo absoluto de cada ser humano, sin necesidad de seguir todas esas creencias y normas por las que las religiones han luchado tradicionalmente entre sí. Y eso es espernzador. El entorno secular y relativizador de las creencias es lo más saludable para que crezca la verdadera fe.

Pensamiento secular, religioso y tolerancia en la “nueva era maya”

Sergio Rubén Soto (Desde Costa Rica. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)

En el marco de la conmemoración del final de la era maya regida por el Quinto Sol (Nahui Ollin), nos ha parecido oportuna una reflexión en torno a uno de los acontecimientos sociales más interesantes que está tomando fuerza en el panorama contemporáneo mundial, justamente en estos primeros años del nuevo ciclo solar maya. Mientras aparece en forma más o menos solapada la confrontación entre los valores religiosos enquistados en las grandes culturas contemporáneas, (hindú, confuciana, cristiana y mahometana)[1], al mismo tiempo y, como acostumbran decir ahora, “transversalmente” a estos enfrentamientos, aparece la confrontación entre el pensamiento mágico religioso y el pensamiento secular científico.

Si bien es cierto que dependiendo de los preceptos fundacionales de cada una de estas religiones, la confrontación con el pensamiento secular y científico es más o menos penosa y provocadora de conflictos sociales, lo cierto es que de una u otra manera, esta confrontación interactúa con la primera, esto es, con la confrontación entre valores y preceptos, generando cambios en las estructuras sociales contemporáneas.

Estas dos contradicciones activas en el interior de estas organizaciones, son pues, como se ha dicho, unas de las principales determinantes de la dinámica social de nuestras sociedades.

Así, la primera, la originada en las confrontaciones por algunos preceptos entre las distintas religiones, generará conflictos sociales importantes entre pueblos y al interior de los pueblos. Y seguramente será la más virulenta en estos primeros años.

No obstante, curiosamente, la otra confrontación que pudiera parecer como engendradora de violencia y conflictos, y que de hecho así lo ha sido particularmente dentro del judaísmo, del cristianismo, y del islam durante muchos años, en este momento está actuando como una contra tendencia, o cuando menos, como una intercesora; al relativizar la importancia de los credos y preceptos religiosos en el desarrollo de la actividad social práctica y cotidiana.

Con el crecimiento del agnosticismo y del ateísmo, o, en general, del pensamiento secular y el comportamiento social asociado, las confrontaciones por credos y dogmas se debilitan en el marco de una sociedad que, deja de ser así ingenuamente homogénea, para convertirse en una sociedad plural, abierta y necesariamente condescendiente y tole rante.

El debilitamiento de los fundamentalismos religiosos por medio de la menor presencia del pensamiento religioso en el comportamiento cotidiano de los individuos, nos parece que es un elemento fundamental en el aplacado de los conflictos dogmáticos. La construcción colectiva de una moral secular, inculcada como responsabilidad cívica, como reconocedora de derechos fundamentales de los seres humanos y como expresión de empatía con la vida y la naturaleza, puede abrir las puertas para mucho.

En el marco de esta nueva fundamentación del comportamiento social, los individuos proclives a los sentimientos por lo trascendental-espiritual encontrarán un espacio más apropiado para desarrollarlos sin las pasiones que desata la lucha por el poder temporal y la imposición de sus creencias…, al fin y al cabo, las principales religiones comparten un conjunto grande de preceptos que las acerca y que, una vez liberadas de la tensión por el poder que las separa, pueden servir para inaugurar una nueva era dotando a la humanidad de un espacio unificado para el solaz espiritual.

¿Será esa, entonces, la promesa de la era regida por el sexto sol maya?
___________________

[1] Mencionamos al Confucianismo como la fuente originaria de otras religiones y movimientos espirituales de oriente, entre ellos, desde luego, el Budismo y el Shintoismo, para citar los más extendidos.

Sergio Rubén Soto es Profesor jubilado de la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica.

16 comentarios

  • h.cadarso

      Hola, Xabier: Tú siempre estás diciendo que te vas, y siempre estás volviendo…Pues, bienvenido, amigo, y que sea para bien!
      A mi juicio, tienen más valor las reflexiones de Rodrigo Olvera y de los demás que las mías; pero tú pasas de todos los demás…
      Puede que tengas razón, debatir contigo es perder la partida de antemano.
      Pero solo una reflexión: Stalín se empeñó en arrancar la idea de Dios de Rusia y del mundo. ¿tú crees que lo consiguió? También lo están intentando los discípulos de Mao: ¿tú crees que lo están consiguiendo? A mí no me preocupa el nombre, me preocupa la paz, los derechos de todo ser humano: algo en lo que creo que tú también crees y estás de acuerdo conmigo. ¿O no?
      Puedo estar de acuerdo contigo en que si hace falta arrancar las religiones del mundo para crear un ser humano más humano, deberíamos intentarlo. Pero parece ser que tu pedagogía, la de negar “militantemente” a dios, no funciona. El Islam va viento en popa, el budismo también, el hinduísmo también, el catolicismo y las confesiones protestantes también…Ya he dejado antes mi pregunta, a la que no respondes: ¿qué pedagogía seguir para que la humanidad supere el estadio religioso y el ser humano sea el centro de todas nuestras atenciones?
      Te he dicho en mi primer alegato que eso de que “muerto el perro se acabó la rabia” no funciona. Creo que Rodrigo Olvera dice más o menos que la rabia la llevamos dentro los seres humanos…

  • oscar varela

    Hola!
     
    Atrio.org nos titula este Post:
    Pensamiento secular, religiones y tolerancia
     
    Al mismo tiempo nos dice que el título completo es:
    Pensamiento secular, religioso y tolerancia en la “nueva era maya”
    …………………
    Quisiera agregar algo acerca de cómo veía Ortega y Gasset el estadio de nuestro tiempo dentro de la órbita que recorre todo gran ciclo histórico (“era”)
    ……………….
     
    EPÍLOGO SOBRE EL ALMA DESILUSIONADA
    (OC3,228-30) (agregado al Ensayo “El ocaso de las revoluciones”)
     
    El tema de ese ensayo se reducía a intentar una definición del espíritu revolucionario y anunciar su fenecimiento en Europa. Pero he dicho al comienzo que ese espíritu es tan sólo un estadio de la órbita que recorre todo gran ciclo histórico.
     
    ·         Le precede un alma tradicionalista,
    ·         le sigue un alma mística, más exactamente, supersticiosa.
     
    Tal vez el lector sienta alguna curiosidad por conocer qué sea ese alma supersticiosa en que desemboca el período de las revoluciones.
     
    El alma tradicionalista es un mecanismo de confianza, porque toda su actividad consiste en apoyarse sobre la sabiduría indubitada del pretérito.
     
    El alma racionalista rompe esos cimientos de confianza con el imperio de otra nueva: la fe en la energía individual, de que es la razón momento sumo.
     
    (Pero el racionalismo es un ensayo excesivo, aspira a lo imposible. El propósito de suplantar la realidad con la idea es bello por lo que tiene de eléctrica ilusión, pero está condenado siempre al fracaso. Empresa tan desmedida deja tras de sí transformada la historia en un área de desilusión).
     
    Después de la derrota que sufre en su audaz intento idealista, el hombre queda completamente desmoralizado. Pierde toda fe espontánea, no cree en nada que sea una fuerza clara y disciplinada. Ni en la tradición ni en la razón, ni en la colectividad ni en el individuo.
     
    Sus resortes vitales se aflojan, porque, en definitiva, son las creencias que abriguemos quienes los mantienen tensos. No conserva esfuerzo suficiente para sostener una actitud digna ante el misterio de la vida y el universo.
     
    Física y mentalmente degenera.
     
    En estas épocas queda agostada la cosecha humana, la nación se despuebla. No tanto por hambre, peste u otros reveses, cuanto porque disminuye el poder genesíaco del hombre.
     
    Con él mengua el coraje viril. Comienza el reinado de la cobardía —un fenómeno extraño que se produce lo mismo en Grecia que en Roma, y aún no ha sido justamente subrayado.
     
    (En tiempos de salud goza el hombre medio de la dosis de valor personal que basta para afrontar honestamente los casos de la vida).
     
    En estas edades de consunción, el valor se convierte en una cualidad insólita que sólo algunos poseen. La valentía se torna profesión, y sus profesionales componen la soldadesca que se alza contra todo el poder público y oprime estúpidamente el resto del cuerpo social.
     
    Esta general cobardía germina en los más delicados e íntimos intersticios del alma. Se es cobarde para todo. El rayo y el trueno vuelven a espantar como en los tiempos más primitivos. Nadie confía en triunfar de las dificultades por medio del propio vigor.
     
    Se siente la vida como un terrible azar en que el hombre depende de voluntades misteriosas, latentes, que operan según los más pueriles caprichos.
     
    El alma envilecida no es capaz de ofrecer resistencia al destino, y busca en las prácticas supersticiosas los medios para sobornar esas voluntades ocultas. Los ritos más absurdos atraen la adhesión de las masas.
     
    (En Roma se instalan pujantes todas las monstruosas divinidades del Asia que dos siglos antes hubieran sido dignamente desdeñadas).
     
    En suma: incapaz el espíritu de mantenerse por sí mismo en pie, busca una tabla donde salvarse del naufragio y escruta en torno, con humilde mirada de can, alguien que le ampare.
     
    El alma supersticiosa es, en efecto, el can que busca un amo.
     
    Ya nadie recuerda siquiera los gestos nobles del orgullo, y el imperativo de libertad, que resonó durante centurias, no hallaría la menor comprensión.
     
    Al contrario, el hombre siente un increíble afán de servidumbre. Quiere servir ante todo: a otro hombre, a un emperador, a un brujo, a un ídolo. Cualquier cosa, antes que sentir el terror de afrontar solitario, con el propio pecho, los embates de la existencia.
     
    Tal vez el nombre que mejor cuadra al espíritu que se inicia tras el ocaso de las revoluciones sea el de espíritu servil.
    …………….
     

  • Javier Renobales Scheifler

    Discrepo totalmente de Honorio,
     
    El factor (ideario lo llaman Honorio) religioso consiste en meter a dios por medio en nuestras vidas. La especie humana ha recurrido a lo que llama dios por miedo, por necesidad de seguridad, por necesidad de explicarse lo que no entiende y necesidad de resolver el miedo a la muerte, a terminar la vida, ante lo inexorable de la muerte.
     
    Como dice el sacerdote católico de Entrevías Enrique de Castro, la religión la inventó un listo para tener poder.
     
    Porque cuando unos necesitan aplacar sus miedos y necesita seguridad para superar su angustia ante la muerte, ante el cuento/patraña del pecado, la condenación eterna al infierno (que el papa católico asegura que existe … vaya teólogo), entonces aparecen unos listos, los sacerdotes, y se montan el negocio/tinglado/ICR.
     
    Por ejemplo, miembros de la Iglesia Adventista en USA viven entre 15 y 20 años más que sus compatriotas. Al parecer se debe al hecho de pertenecer a un grupo, a una Iglesia en la que viven rodeados de gente que tiene la misma fe, las mismas creencias sobre dios: eso proporciona una protección que reduce el estrés y la ansiedad; rezar, leer la biblia, “(Proverbios ‘hay un tiempo para reir, y un tiempo para descansar de reir’ ‘un corazón alegre es una buena medicina’), vivir en un mundo de seguridad con todas las necesidades materiales aseguradas de por vida (como los eclesiásticos católicos, por ejemplo) …
     
    Esos adventistas que digo se toman el cuidado de su salud física como parte de su fe religiosa, y son todos centenarios, hace mucho moderado ejercicio físico, y rezan mucho, para asegurarse de que dios le salvará cuando mueran (cuanto más tarde, claro), salvación de la cual no dudan, pues rezan mucho y aman mucho a dios …
     
    Claro que Jesús no vivió así, sino precisamente todo lo contrario y por eso le asesinaron como a un perro fracasado pero, ¿a quién le importa?
     
    Porque como han hecho –han inventado falazmente- eso de que Jesús fuera dios, pues entonces … cómo vivió y murió Jesús son cosas de dios, no de nosotros los humanos, cuyo modo de vida es el modo de vida de la placidez religiosa que nos venden los inventores/mantenerdores de la religión, los del ‘podéis ir en paz con la imaginaria bendición de dios todopoderoso …
     
    Hechiceros manipuladores de lo que llaman dios, estos falsarios, sacerdotes ministros de la ICR.
     
    Lo dicho: las religiones las han inventado unos listos para tener más poder, Honorio, te lo dice Enrique de Castro, no este burguesito de Bilbao que te aburre y molesta; y mira que tú tienes parecidos importantes con Enrique de Castro, que te conozco, Honorio.
     
    En una época, ya muy pasada y superada, la religión pudo servir para que la Humanidad progresara superando sus miedos. Pero hoy hace mucho ya que puede y debe ser autónoma del imaginario mundo sobrenatural, de las religiones, y sobre todo de los sacerdotes, que nos asolan, los que defienden sus Iglesias, sus negocios de los que ellos viven.
     
    Hay que liberar a la Humanidad de las religiones, de las Iglesias, que la someten manipulando lo que llaman dios, que la someten al nefasto pensamiento mágico de poderes de dios en manos de los curas interviniendo en nuestras vidas (consagración, eucaristía, perdón de los pecados/confesión/absolución del cura ministro de la ICR, viáticos, indulgencias y demás mágias y supersticiones de hechiceros de las tribus ..etc, etc.
     
    Los dictadores de derechas suelen ser todos muy católicos, Franco, Hitler, Videla y demás de AL, pues la religión católica siempre se ha prestado a ser utilizada a favor de los poderosos, desde al menos el emperador Constantino en el siglo IV
     
    Que todavía en pleno siglo XXI andemos así evidencia lo poderosos y dañinos que han sido y son los agentes religiosos, los sacerdotes y sus colaboradores …

  • oscar varela

    Hola!
     
    1.- Este Artículo concluye de modo tranquilizador:
     
    – “En el marco de esta nueva fundamentación del comportamiento social, los individuos proclives a los sentimientos por lo trascendental-espiritual encontrarán un espacio más apropiado para desarrollarlos sin las pasiones que desata la lucha por el poder temporal y la imposición de sus creencias…,
     
    2.- y promete un solaz basado en una “liberación de las tensiones separatistas entre las religiones”:
     
    – “al fin y al cabo, las principales religiones comparten un conjunto grande de preceptos que las acerca y que, una vez liberadas de la tensión por el poder que las separa, pueden servir para inaugurar una nueva era dotando a la humanidad de un espacio unificado para el solaz espiritual.
    ………………..
     
    ¿Qué más quisiera que estar convencido de un “promisorio solaz”?
     
    ¡Pero no!  No puedo; aunque, y por más que lo quisiera.
    La razón de no poder convencerme consiste en dos cosas:
     
    1.- El Artículo da por supuesto y posible que la “religión” (sin dejar de ser “religión”) pueda tener “HOY”  una elasticidad capaz de incluirse como tal, liberando tensiones a los problemas de nuestra actual convivencia social.
     
    Pienso que el Autor camufla “El debilitamiento de los fundamentalismos” con lo que:
     
    a)      –a mi parecer se vino gestando hacia la cultura actual del Cambalache taimador: “Hoy resulta que es lo mismo / ser derecho que traidor, / ignorante, sabio o chorro, / generoso o estafador… / ¡Todo es igual! / ¡Nada es mejor!”-
     
    b)      – se podría englobar en plurales “modos de Supersticiones”.
     
    Nota: llamo “modo supersticioso” a una re-gresión de la vida que mira hacia los fantasmas del Pasado esperando recibir “solaces soluciones” a los problemas que la vida presenta.
     
    Las “Supersticiones” son modos decadentes del anacronismo “religioso”.
    ……………….
     
    2.- El Artículo desorienta. Confronta “religión” con “agnosticismo y ateísmo”, y, peor aún, al representar en ellos el “pensamiento secular y el comportamiento social asociado”, diciendo:
     
    – “Con el crecimiento del agnosticismo y del ateísmo, o, en general, del pensamiento secular y el comportamiento social asociado, las confrontaciones por credos y dogmas se debilitan en el marco de una sociedad que, deja de ser así ingenuamente homogénea, para convertirse en una sociedad plural, abierta y necesariamente condescendiente y tolerante.”-
     
     
    Pienso que  la “confrontación” en la que se ampara el Autor es una manera de dar por solucionado un problema al que previamente le ha cortado los cuernos que toda pregunta de vida seria comporta.
     
    Porque “religión” y “agnosticismo y ateísmo” son coincidentes en “des-empoderar” al ser humano:
    ·         La “religión” somete: “no puedo Nada sin dios, que Todo lo puede”)
    ·         “agnosticismo y ateísmo” someten: “no sé Nada cierto; ni de nada ni de dios”.
     
    Nota: Las animosas corrientes “ateas” y “místicas” se complacen hoy en proclamar alegremente un “vivir como si dios no existiese” y similares; lo cual me confirma el “bajón de brazos” de los “fervientes” (hoy “tibiecitos”), como también el re-brote supersticioso de un violento “tradicionalismo”.
    …………………
     
    También pienso que el Autor tiene una débil idea de la prepotencia des-carada que implica la postura cultural del “pensamiento secular científico”, desde su instauración moderna hasta la manipulación tecnológica de extracción exhaustiva sobre todo lo que hay –vida inclusive- de nuestros días.
     
    Las “confrontaciones” acá mapeadas no me ayudan a comprender mejor el Territorio por el que tengo que seguir yendo.
     
    Oscar.
    ………………

    Este Artículo concluye de modo tranquilizador
    pero -para mí – nada esperanzador.

    Si a usted no le gustan mis principios, no se preocupe, tengo otros” G.M.
     

  • h.cadarso

      De acuerdo, Rodrigo Olvera, has dicho más claro, negro sobre blanco, lo que yo intentaba decir. 
      O sea que nuestro papel como creyentes es desactivar las espoletas y los detonadores a la religión, o como decía un tal Isaías, fundir las espadas y hacer con ellas arados. Y mira que es vieja la receta del tal Isaías profeta!
      Gonzalo Haya lo dice también al pedir más espiritualidad y menos religión hueca…
      El cómo desactivar los explosivos, el cómo potenciar los contenidos pacificadores de las religiones, he ahí el quid de la cuestión. Es evidente que tenemos delante un trabajo ímprobo para neutralizar las cargas explosivas de nuestra religión, cada uno de la nuestra.
      Decir que la solución está en borrar esta o aquella religión, me parece demasiado simple: muerto el perro se acabó la rabia…dice el refrán.
      Pero aquí, amigos, me vienen a la memoria las palabras de un tal Don Quijote de la Mancha: “Con la Iglesia hemos topado”. Tal y como las gasta en este momento la tal institución, ¿qué posibilidades tenemos?

  • Rodrigo Olvera

    Hola Pepe y Honorio
     
    Recuerdo un libro de José Ignacio González Faus (y siempre me sorprende lo ausente que es este autor en Atrio) titulado Fe en Dios y Construcción de la Historia.
     
    En uno de sus capítulos retoma la obra de un filósofo ateo sobre la violencia, especialmente el proceso por medio del caul (casi) toda sociedad ejerce la violencia vicaria como mecanismo de identidad y unidad: se elige un “enemigo” que carga con toda la violencia intrasocial, de manera que tal violencia se proyecta sólo contra el enemigo y no entre la sociedad.  Este filósofo argumenta que es equivocada la idea de que la violencia es causada por la religión, la violencia es HUMANA. Lo que argumenta después es que la religión “regula” la violencia social de manera que no sea una amenaza a la sociedad, proyectándola a una víctima vicaria. Que el poryecto de la Ilustración pretendió eliminar la regulación religiosa de la violencia social mediante una regulación judicial-procesal-institucional. Pero que puesto que la violencia sigue existiendo, al ser humana, tal regulación ilustrada también proyecta la violencia a sus propias vícitimas. Y apunta este autor que el problema es que los mecanismos de contención de la violencia tanto en el sistema de regulación religiosa como en el sistema ilustrado estaban siendo desarticulados por la crítica posmoderna, por lo que lo que habría que esperar es que cada vez más experimentemos una violencia no regulada, cada vez más atroz. Anunciaba este autor la inminencia del regreso de la limpieza étnica, el genocidio, etc. Todo esto lo hablaba antes de los genocidios africanos y en los balcanes.
     
    Después de presentar a este autor, González Faus decía que valía la pensa entender y potenciar los elementos de la regulación religiosa y de la institucional que contienen y previenen la violencia humana. Por supuesto no niega que tanto el modelo religioso como el institucional (laico) son generadores y justificadores de violencia. Pero ambos tienen también elementos de contención, que habría que conocer, estudiar y aprovechar para construir un nuevo modelo que finalmente no controle o regule sino elimine la violencia vicaria.
     
    Saludos
     
     

  • h.cadarso

    El ideario religioso es inseparable, forma como un todo indivisible con los factores económicos, políticos, nacionales y demás cargas ideológicas de las personas y de la humanidad entera. Creo que los que intentáis separar todos esos factores os armáis un lío.
    En la lista de guerras que apunta Pedro hay sin ningún género de dudas elementos religiosos que han incidido sobre ellas, unas veces con más influencia que otras. Y no creo tampoco, amigo Pepe Blanco, que esas religiones asiáticas que mencionas tengan las manos limpias de sangre. Porque aquí hay que añadir esa otra guerra sorda de la lucha de clases, todo ese rollo de brahmanes y parias, etc. etc.  No olvidemos que la cultura occidental, cuando tiene que justificar sus abusos de poder y su tiranía sobre el Tercer Mundo y sus guerras, recurre a mensajes muy explíticamente religiosos. Piensen ustedes en el Tea Party, en los obispos que bendecían los cañones de Franco, en la tormentosa y oscura  relación entre Hitler y el Vaticano…
    Quizá habría que apuntar en otra dirección al analizar el rol del factor religioso en el progreso de la humanidad…Efectivamente, el abandono de lo religioso y su sustitución por lo racional o tecnológico no soluciona el problema. Sino más bien el situar a cada elemento cultural en su esfera propia; el marxismo no puede suplantar ni anular lo religioso o lo espiritual, como dice Haya, sino limitarse a su esfera del análisis científico de los fenómenos sociales y la búsqueda de fórmulas políticas para darles una respuesta adecuada. Encontrar soluciones al calentamiento global y energías renovables son objetivos que interesan tanto a la sociedad civil como a las instituciones religiosas. Y en dirección contraria, lo religioso no debe invadir la esfera de lo civil, no debe imponerse, no debe infringir sus principios más sagrados, como el de los derechos de la persona, los valores éticos. Y en un primerísimo plano la libertad religiosa, la estructuración de las sociedades de signo religioso bajo una perspectiva democrática inmaculada.
    Los mismos agnósticos, si les preguntásemos, reconocerían que lo religioso no supone ningún obstáculo para la convivencia pacífica y el bienestar de la humanidad, si respeta escrupulosamente su esfera de influencia y las esferas de los otros elementos culturales, nacionales, económicos, políticos etc.
    Creo que las cosas se verían más claras si todos estuviésemos de acuerdo en conceder al ser humano el puesto que las religiones conceden a Dios, en el sentido de que la verdadera religión es reconocer a todas las personas la primacía sobre la sociedad y el mundo en el que vivimos. Y creo que Dios no se molestaría ni se sentiría celoso, por mucho que veneremos y agasajemos al ser humano. Al contrario. Tampoco se molestarían los ateos ni los agnósticos…
    Y no sé si he dicho algo que valga la pena…

  • Pedro

    No comparto la teoría que expone el autor del artículo el ateísmo y el agnosticismo no deriva hacia una sociedad prural, abierta, condescendiente y tolerante, y no debilita los fundamentalísimos que de religiosos pasan a ser ideológicos. Los grandes y la mayoría de los grandes conflictos bélicos han sido provocados en estas supuestas sociedades “tolerantes”, desde las guerras napoleónicas, los conflictos posteriores, las guerras entre naciones en los diferentes lugares del mundo, y las dos grandes guerras mundiales. Enumeremos las más recientes desde principios del siglo XX a la actualidad es fácil analizar su origen.

    Guerras de los Bóers (1899-1902)
    Guerra de los mil días (1899-1903)
    Guerra ruso-japonesa (1904-1905)
    Guerra del Rif (1911-1927)
    Guerras de los Balcanes (1912-1913)
    Primera Guerra Mundial (1914-1918)
    Guerra civil china (1927-1950)
    Guerra colombo-peruana (1932-1933)
    Guerra del Chaco (1932-1935)
    Guerra Civil Española (1936-1939)
    Guerra peruano-ecuatoriana (1941-1942)
    Segunda Guerra Sino-Japonesa (1937-1945)
    Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
    Guerra de Indochina (1946-1954)
    Primera guerra árabe-israelí (1948)
    Guerra de Corea (1950-1953)
    Guerra de Argelia (1954-1962)
    Primera guerra civil sudanesa (1955-1972)
    Guerra de Suez (1956)
    Guerra de Sidi Ifni (1957-1958)
    Crisis del Congo (1960-1965)
    Guerra civil de Guatemala (1960-1996)
    Guerra de Vietnam (1965-1975)
    Guerra de los Seis Días (1967)
    Guerra civil nigeriana (1967-1970)
    Guerra de Yom Kipur (1973)
    Genocidio camboyano (1975 – 1979)
    Guerra civil libanesa (1975-1989)
    Guerra de Afganistán (1978-1992)
    Guerra Irán Irak (1980-1988)
    Guerra Civil de El Salvador (1980-1992)
    Guerra de las Malvinas (1982)
    Segunda guerra civil sudanesa (1983-2005)
    Guerra del Golfo (1990-1991)
    Guerra Civil Argelina (1991-2002)
    Guerras yugoslavas (1991-2001)
    Guerra civil en Sierra Leona (1991-2002)
    Guerra de los Diez Días (1991)
    Guerra Croata de Independencia (1991-1995)
    Guerra de Bosnia (1992-1995)
    Guerra de Kosovo (1999)
    Genocidio ruandés (1994)
    Genocidio congoleño (1994-2002)
    Guerra del Cenepa (1995)
    Primera guerra chechena (1994-1996)
    Primera guerra del Congo (1996-1997)
    Guerra civil nepalesa (1996-2006)
    Segunda guerra del Congo (1998-2002)
    Conflicto de Ituri (1999-2006)
    Guerra entre Etiopía y Eritrea (1998-2000)
    Segunda guerra chechena (1999-2006)

  • GIORDANO BRUNO

    Es que es verdad que la Biblia es un libro maldito.Y es que está escrito desde la perspectiva de un Dios-dios del terror, vengativo, sangriento, que fulmina pueblos con una displicencia extremecedora.Pero además al PUEBLO ELEGIDO tampoco le va demasiado bien.Y si bien después de la venida de Yesúa, éste  da de Dios una nueva imagen, a su muerte y con el nacimiento de una nueva religión los conflictos internos están servidos.Pero esta religiosidad nueva, más abierta,más fraternal, tiene fecha de caducidad.A finales del siglo segundo, superada la división judios-gentiles, nace el SACERDOCIO
    mitad del templo, mitad del culto pagano, espacio-tiempo sagrados de los nuevos PODERES. Un siglo de clandestinidad y
    persecuciones intermitentes por parte del Imperio Romano, dotan a la nueva religión de una formidable estructura que al salir de las catacumbas se funde con EL PODER IMPERIAL, hiriendo de muerte la herencia del sublime galileo, hasta hoy.  

  • Antonio Vicedo

    En poder, superioridad y derecho a la sumisión y mediación personal ajena, a nadie Dios le ha concedido derecho de representación.
     
    Desde la falacia de ese despropósito, se ha originado toda radical injusticia que,  en sus acumulaciones estructurales, se ha intentado resolver y superar con las abominables y criminales gerras.
    ¿Un atavismo de la lucha por la existencia mediante la fuerza violenta en régimen de  mar o selva?
     
    Puede ser. Pero para eso se nos dió la racionalidad y la libertad responsable.
     
    Desde el reconocimiento de que nadie está por encima de nadie en la tierra, el respeto del común e idéntico valor y dignidad esenciales de toda persona ¿alguna religión o ideología puede justificar las relaciones injustas y las guerras?


    Sigue la sempiterna alarma: ¡Solo la VERDAD LIBERA!

  • Gonzalo Haya

    “Cuanto peor, mejor” como tantas veces ha dicho nuestro amigo Juan Luis Herrero. Como Juan ante Jesús, convine que las religiones disminuyan para que crezca la espiritualidad. Aunque las religiones siempre serán necesarias para muchos, conviene que en ellas resalte cada vez más la espirigtualidad y que las religiones se aferren menos a sus concreciones doctrinales o preceptivas. En la medida en que madure la sociedad se vivirá más la espiritualidad.

  • pepe blanco

    Gracias, Rodrigo y Pedro.
     
    Parece, pues, que no sólo el cristianismo, el islamismo y el judaísmo son una grave amenaza para la paz mundial, sino que otras religiones también lo han sido, lo siguen siendo y, probablemente, seguirán siendo, una grave, real y muy actual amenaza para la paz mundial.

  • Pedro

    Sin entrar en una mayor profundización sobre las causas reales de la mayoría de los conflictos bélicos que son esencialmente  politicas, étnicas y territoriales, indicar lo siguiente, en Tailandia musulmanes se enfrentan a budistas, en Sri Lanka concluyó hace un par de años la sangrienta guerra civil entre budistas e hindúes, en la India prevalecen las tensiones entre la mayoría hinduista y la minoría musulmana, que en el pasado han sido foco de masacres, y podemos seguir………….

  • Rodrigo Olvera

    Por cierto…. la referencia al Quinto Sol pertenece a la cosmovisión nahua (aztecas), no a la maya.  No existe ninguna promesa de un Sexto Sol maya. Pobres culturas mesoamericanas, como se les ha banalizado por la mercadotecnia setentera y posterior.
     
    Y bueno,  ni el shintoísmo ni el budismo derivan del confucionismo.  El budismo es una crítica y movimiento renovador del brahamanismo; y cuando posteriormente se extiende a China,  a Tibet y a Japón adopta versiones locales (budismo Ch’en, budismo tibetano, budismo Zen, respectivamente). El shintoísmo existía en Japón antes de la llegada del confucionismo a la isla; pero con la llegada de éste, se dan formas sincréticas. Hay un artículo muy interesante de Wai-Ming Ng sobre el shintonizamiento del Yi Jing  (texto sagrado del cánon confucionista) en el siglo XVI.
     

  • Rodrigo Olvera

    Hola Pepe Blanco
     
    Concuerdo con tu afirmación de que el alejamiento empezó desde hace siglos. Añadiría al papel que jugó el avance científico, el avance en la conciencia social de la humanidad, digamos político. En la medida en que las formas sociales del antiguo régimen quedan sin respaldo social, y la Iglesia católica mantiene su estructura eclesial en el modelo monárquico absoluto… la brecha se vuelve insalvable.
     
    En cuanto a las guerras de religión, si ha habido guerras y abusos por parte de confucionistas y en contra de confucionistas. Lo mismo en las guerras de los pueblos mesoamericanos y andinos, siempre había una mezcla de motivos político-económicos y justificaciones religiosas. Ojo… que en la totalidad de guerras de religión, siempre está presente una causa político-económica de fondo.  Así que quizá no sea el adn de las religiones, sino de las personas y sus sociedades.
     
    La única religión que he visto nunca ha incurrido en guerras religiosas es el budismo. Hubo un caso de “budistas” que lanzaron agresiones en Sri Lanka, pero al analizar el caso resultó que no eran realmente budistas.
     
    Pasa también que así como las guerras y abusos cristianos tienen nada que ver con el fundador; muchos de los abusos de los confucionstas y neoconfucionistas en la China imperial tienen nada que ver con la verdadera enseñanza de Confucio. Y muchas prácticas de los taoistas tienen nada que ver con Lao Tsé. Y muchas prácticas de ciertos marxistas tienen nada que ver realmente con la enseñanza de Marx.
     
    Cosas de la historia.
     
    Saludos

  • pepe blanco

    Pienso que:
     
    – El progresivo alejamiento de las personas de las religión comenzó antes del dichoso 21 de diciembre de 2012. Como mínimo, allá por la Ilustración, probablemente antes. Los avances en distintas ciencias en el siglo XIX fueron determinantes y, por supuesto, a lo largo de todo el siglo XX se ha ido intensificando ese alejamiento, particularmente en las sociedades occidentales, pero no sólo en ellas.
     
    Los conflictos de origen religioso, como se apunta en el texto, me temo que será, como son y con mucha frecuencia han sido, una grave amenaza para la paz mundial. Una amenaza muchísimo más real que la aprobación el matrimonio homosexual. Y con muchísima más historia.
     
    – Sin ir más lejos, hace unos días encendí el televisor y, en el espacio de diez minutos, dieron estas noticias:
     
    – En Irlanda, nuevos conflictos entre protestantes y católicos, una vez más.
     
    – En no recuerdo qué ciudad paquitasní (¿o era iraquí? No lo recuerdo) cientos de chiítas lloraban los muertos provocados por un ataque sunita. Una vez más.
     
    – En Israel, más problemas entre manifestantes palestinos y soldados israelíes. Otro conflicto de profundísimas raíces religiosas.
     
    Tíos y tías, de verdad, yo no sé qué tienen las religiones del libro, que parecen llevar la violencia, el terror y la sangre en el ADN. Por toda la violencia y por todos los muertos que ha causado a lo largo de la Historia, a veces pienso que la Biblia, más que (menos que) una obra divina es, precisamente, todo lo contrario: un texto maldito.
     
    ¿Alguien ha visto alguna vez una batalla entre hinduístas y taoístas? Por favor, si alguien tiene datos acerca de alguna guerra de conquista en nombre de Confucio (quizás Rodrigo Olvera, que conoce bien esa historia), por favor que lo cuente aquí.  O si alguien tiene noticia de una guerra en nombre de Buda, por favor que la cuente. Lo mismo que si alguien conoce guerras provocadas por religiones animistas.
     
    Porque si nadie cuenta nada, tendremos que pensar que, si la violencia, la muerte y la destrucción tuvieran entidad real, la Biblia sería uno de sus instrumentos favoritos.