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Sobre la igual dignidad de las mujeres en la ICR

Ya hemos hablado del tema que ha costado su status a Roy Bourgeois. Para él hay una solidaridad mundial. Pero en este editorial de NCR que traduce para Eclesalia Isabel Gómez Acebo, se cuenta cómo se ha ido estableciendo desde Roma un pseudo dogma que ha cerrado la boca a obispos y teólogos. Pero queda la voz de los laicos…

ORDENACIÓN DE LAS MUJERES

El editorial del NCR estadounidense

ISABEL GÓMEZ ACEBO, teóloga, isabelgacebo@gmail.com

MADRID.

ECLESALIA, 10/12/12.- Este editorial fue publicado recientemente en un importante periódico virtual de los Estados Unidos (National Catholic Reporter) en el que colaboran muchos teólogos con fama en el país. Tengo la impresión de que el tema de Roy Bourgeois, ha sido la gota que desborda un vaso, lleno de incomprensión por una serie de temas ocurridos recientemente, entre ellos, la amonestación a las monjas americanas, un colectivo muy valorado en el país, y la condena a la teóloga Elizabeth Johnson, sin aviso previo. El hecho de que este artículo sea el editorial de la publicación, me hace preguntarme si representa la forma de pensar de todas las firmas que escriben en sus páginas, o sólo es el pensamiento de su director, John Allen. En el primer caso, sería una reacción como la de Fuenteovejuna, para impedir que las condenas recaigan sobre individuos particulares pero ¿es posible que alguien pueda ser amonestado por defender a Roy Bourgeois? La verdad es que no lo creo.

La ordenación de las mujeres corregiría una injusticia*

“La llamada al sacerdocio es un don de Dios. Tiene sus raíces en el bautismo que la suscita y es afirmado por la comunidad, porque es auténtico y evidente en la persona, como un carisma. Las mujeres católicas que han discernido una llamada al sacerdocio afirmada por la comunidad deben ser ordenadas en la Iglesia Católica Romana. A menos que se haga es una injusticia que no se puede permitir. La declaración más escandalosa en el comunicado de prensa del 19 de noviembre anunciando a Roy Bourgeois la “excomunión, el despido y la reducción al estado laical”, es la afirmación de que su “desobediencia” y “campaña en contra de las enseñanzas de la Iglesia Católica” “ignora las sensibilidades de los fieles”. Nada podría estar más lejos de la verdad. Bourgeois, en sintonía con toda una vida de escuchar a los marginados, ha escuchado la voz de los fieles y ha respondido a esa voz. Bourgeois trae la cuestión a su verdadero corazón. Ha dicho que nadie puede decir que Dios a los que Dios puede y no puede llamar al sacerdocio. Decir que la anatomía es una barrera a la capacidad de Dios de llamar a uno de sus hijos pone límites absurdos al poder de Dios. La mayoría de los fieles creen esto.

Vamos a repasar la historia de la respuesta de Roma a la llamada de los fieles a la ordenación de mujeres: En abril de 1976 la Comisión Bíblica Pontificia concluyó unánimemente: “No parece que el Nuevo Testamento, por sí solo, nos permita resolver de manera clara, y de una vez por todas, el problema de la posible adhesión de las mujeres al presbiterado”. En una nueva deliberación, la comisión votó 12-5 a favor de la opinión de que la Escritura, no excluye la ordenación de mujeres, y 12-5 a favor de la opinión de que la iglesia puede ordenar mujeres al sacerdocio sin ir en contra de las intenciones originales de Cristo. En Insigniores Inter (de 15 de octubre de 1976, pero publicado el mes de enero siguiente), la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijo: “La Iglesia, fiel al ejemplo del Señor, no se considera autorizada a admitir a las mujeres a la ordenación sacerdotal.” Esta declaración, publicada con la aprobación del Papa Pablo VI, era un relativamente modesto “no se considera autorizada.”

El Papa Juan Pablo II elevó la apuesta considerablemente en Ordinatio Sacerdotalis (22 de mayo de 1994): “Declaramos que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia. “Juan Pablo había querido describir la prohibición como “irreformable”, una posición mucho más fuerte que “como definitivo” pero encontró resistencia sustancial de altos obispos que se reunieron en una reunión especial en el Vaticano en marzo de 1995 para discutir el documento, algo de lo que NCR informó en ese momento. Incluso entonces, los obispos en sintonía con las necesidades pastorales de la iglesia, habían ganado la concesión a la posibilidad de cambiar la enseñanza pero su pequeña victoria fue efímera.

En octubre de 1995, la congregación doctrina fue más allá, lanzando un responsum anuncio propositum dubium sobre la naturaleza de la enseñanza en Ordinatio Sacerdotalis: “Esta enseñanza requiere la aprobación definitiva, ya que, fundada en la Palabra escrita de Dios, y desde el principio, constantemente conservada y aplicada en la Tradición de la Iglesia, se ha establecido infaliblemente por el ordinario y universal Magisterio.”La prohibición de la ordenación de las mujeres pertenece “al depósito de la fe”, el responsum, dijo. El objetivo de este responsum era detener toda discusión. En una carta de presentación para el responsum, el cardenal Joseph Ratzinger, entonces jefe de la congregación, pidió a los presidentes de las conferencias episcopales “hacer todo lo posible para asegurar su distribución y recepción favorable, teniendo especial cuidado en que, sobre todo por parte de los teólogos, pastores de almas y posiciones religiosas, posturas ambiguas y contrarias no volvieran a ser propuestas”.

A pesar de la certeza con la que Ordinatio Sacerdotalis y el responsum se emitieron, no responden a todas las preguntas sobre el tema. Muchos han señalado que decir que la enseñanza está “fundada en la Palabra escrita de Dios” ignoró completamente los resultados de 1976 de la Pontificia Comisión Bíblica. Otros han señalado que la congregación doctrinal declaró la infalibilidad papal -dijo que lo que el Papa enseña en Ordinatio Sacerdotalis “se había establecido infaliblemente por el Magisterio ordinario y universal”. Algo también cuestionado porque en ese momento muchos obispos de todo el mundo tenían serias reservas acerca de la enseñanza, que algunos expresaron en público.

Escribiendo en The Tablet en diciembre de 1995, el jesuita. Francis A. Sullivan, una autoridad teológica sobre el magisterio, cita el Canon 749, que explica que ninguna doctrina se entiende definida infaliblemente a menos que este hecho esté claramente establecida. “La pregunta que permanece en mi mente es si es un hecho claramente establecido que los obispos de la Iglesia Católica, están tan convencidos por [la enseñanza] como el Papa Juan Pablo evidentemente lo está”, escribió Sullivan. El responsum cogió a casi todos los obispos de sorpresa y a pesar de que fue escrito en octubre, no se hizo público hasta el 18 de noviembre.

El arzobispo William Keeler de Baltimore, presidente saliente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, recibió el documento sin previo aviso tres horas después de que los obispos hubieran celebrado su reunión anual de otoño. Un obispo dijo a NCR que se enteró del documento en The New York Times y dijo que muchos obispos estaban muy preocupados por la declaración. Él, como otros obispos, habló de forma anónima. El Vaticano ya había comenzado a impedir la contestación. El jesuita. Thomas Reese, informó en su libro de 1989, Archbishop: Inside the Power Structure of the American Catholic Church, que bajo Juan Pablo un potencial candidato episcopal tenía que pasar la prueba de fuego sobre la enseñanza en contra de la ordenación de mujeres.

No había pasado un año de la publicación de Ordinatio Sacerdotalis y la hermana de la Caridad sor Carmel McEnroy fue removida de la enseñanza en el seminario St. Meinrad de Indiana por su disidencia pública de las enseñanzas de la iglesia y por haber firmado una carta abierta al Papa sobre el tema. McEnroy probablemente fue la primera víctima de Ordinatio Sacerdotalis, pero ha habido muchas más, recientemente Roy Bourgeois.

El beato John Henry Newman dijo que tres son los magisterios en la Iglesia: obispos, teólogos y pueblo. En cuanto a la ordenación de las mujeres, dos de las tres voces han sido silenciadas, por lo que ahora la tercera voz debe hacerse oír. Tenemos que hablar en todos los foros disponibles: en las reuniones del consejo parroquial, en los grupos para compartir la fe, en convocatorias diocesanas y en seminarios académicos. Debemos escribir cartas a los obispos, a los editores de los periódicos locales y a los canales de televisión. Nuestro mensaje es que creemos que para el sensus fidelium la exclusión de las mujeres del sacerdocio no tiene una base sólida en la Escritura o cualquier otro motivo contundente; por lo tanto, las mujeres deben ser ordenadas. Hemos escuchado su asentimiento fiel en innumerables conversaciones en salas parroquiales, salas de conferencias y reuniones familiares. Se ha estudiado y orado el tema individualmente y en grupos. El testimonio valiente de la Conferencia de Ordenación de Mujeres, ha sido un ejemplo, y nos da la seguridad de que los fieles han llegado a esta conclusión, después de considerarlo en oración y estudio -sí, incluso el estudio de Ordinatio Sacerdotalis-.

NCR une su voz a la de Roy Bourgeois y pide que la iglesia católica corrija esta enseñanza injusta”. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

*Traducción: Isabel Gómez Acebo

12 comentarios

  • P. G, David Antezana Alurralde

    No generalizo a los Ordenados diaconos , presbiteros ni obispos ni mucho menos a una institución que en la tierra realizo cosas malas como buenas, Tanto asi las distintas instituciones catolicas, romanas, ortodoxas, protestantes e.t.c. pero si creo que “el habito no hace al monje” y creo de verdad en las sagradas escrituras, y debo admitir que como muchos yo sentia un enorme deseo al sacerdocio en el Anglicanismo, un día se dio y como nunca puedo decir a muchos todos somos Real Sacerdocio si creemos las escrituras, no lo dice alguien que se fustro y habla así lo dice alguien que al llegar ahi tiene que admitir La Palabra de Dios como verdad y así lo enseño cuando predico, Si todos entendieramos esta responsabilidad como pueblo Cristiano la iglesia seria muy diferente y no puede existir iglesia sin pueblo! Donde dos o más estan reunidos en mi nombre yo estoy dice Jesucristo! Todos somos puebli (laicos) y todos somos reyes y sacerdotes para luchar por los demas adelante en el reino de amor, para interceder y ser voces profeticas en el aparente desierto. Pero el titulo más grande para los que confesamos la fe de Cristo esel de Hijos e Hijas de Dios! En esto sabran que sois mis disipulos en que os amais unos a otros! lo que menos hacemos de corazón muchas veces estudiamos 10 años para ser: MASTARADOS perdón MASTERADOS en Teologia y no entendemos las Palabras del verdadero Maetro que la ley y los Profetas se resumen en amaras a Dios y A tu progimo y que Dios es Amor! Un abrazo a Todos sin discriminación y Dios los re-bendiga en Cristo
    P. G. David Antazana Alurralde+ 

  • Javier Renobales Scheifler

    No conviene menospreciar el enorme poder de la ICR, de la iglesia católica, conocida por muchos como ‘la Iglesia’. Los casi veinte siglos que llevan los sacerdotes y jerarcas católicos ejerciendo tal poder demuestran que son muy poderosos y temibles.

    La ICR siempre ha tenido, desde que existe, jerarcas y sacerdotes a secas. Y ha estado siempre totalmente en manos de éstos, que han manipulado a su antojo a dios y a Jesús, y a la ICR. La Historia de la ICR así lo evidencia.

    No se puede concebir una iglesia católica sin sacerdotes, ni a éstos sin jerarquía, ni a jerarquía y sacerdotes sin manipulación de dios y de Jesús.

    El sacerdote es siempre un mediador entre la divinidad y las personas de a pie. Se arroga poderes imaginariamente recibidos de esta divinidad, lo cual ya es una manipulación de la divinidad. Y lo hace profesionalmente.
     
    No hay manera de que el sacerdote no se arrogue poderes de la divinidad, ni de que deje de manipularla. Y esto menos aún en la ICR, pues se inventaron la frase que dice Pepe Blanco, que ha puesto algún desconocido evangelista en su libro llamado evangelio: lo que atareis en la Tierra, será atado en el cielo, y lo que desatareis, será desatado. Y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
     
    Es una manipulación interesada de dios y de Jesús, y es falso que los sacerdotes tengan esos imaginarios poderes y protección divinos.
     
    Pero esta manipulación existe desde el inicio de la ICR, y no es posible que deje de existir en ella, porque mientras haya ICR habrá sacerdotes y jerarcas, y éstos viven de manipular a dios y a Jesús y a la ICR. Es imposible que un día se democratice la ICR, pues el poder absoluto que anida en su cabeza desde hace siglos la ha corrompido absolutamente.
     
    El problema viene del pensamiento mágico, que es imprescindible para la ICR, y es consustancial para ella: imaginar un dios que interviene en nuestras vidas, que actúa en nuestro mundo natural, que nos envía su gracia y sus dones, y que nos protege como providencia, y que nos va a salvar para la vida eterna junto a dios … si morimos en gracia de dios, a la que se llega por medio de la confesión y absolución del sacerdote, y los santos óleos, indulgencias plenarias y misas y demás imaginarias intervenciones de dios …siempre por medio de los sacerdotes (además se arrogan la exclusiva), que se autocalifican fatuos de ser ministros ‘de dios’: cuando lo cierto es que lo son del jerarca que les ha nombrado ministros, a cuyo negocio sirven.
     
    No se puede querer comer sopas y sorber a la vez. La ICR está plagada de pensamiento mágico y por ello de absurdos como los que dice Ana Rodrigo: pero un absurdo más es denunciar tantos absurdos y a la vez mantenerse de por vida dentro de la ICR, como si ésta mereciera la pena de soportar tantos absurdos toda la vida … ¿para qué? ¿Para que la ICR los supere algún día?  
     
    Vano cuento de la lechera, como si dios fuera a intervenir para preservar a la ICR de tantos absurdos … La Historia demuestra que no interviene y no la preserva, por muchos y evidentes que sean los absurdos en que incurre.
     
    Mientras se mantenga la superstición del pensamiento mágico católico, que es algo imprescindible para la ICR, habrá sacerdotes con poder, y habrá manipulación de todo lo divino a manos de éstos: pues su negocio, el de la ICR, consiste en eso, hasta llegar incluso a vender (a los muchos que se dejan) la salvación eterna (la mercancía estrella en el mercado de la salvación) a condición de que se sometan a ellos y a su credo católico (fuera de la ICR no hay salvación, siguen diciendo desde hace siglos los papas católicos y sus acólitos, de los que cada vez hay más ejemplos en este foro Atrio)
     
    Porque en la ICR no se razona, se obedece, y así se tragan cuantos absurdos y manipulaciones de dios y de Jesús impongan en cada momento los jerarcas católicos.
     
    Así por ejemplo el otro día Agustín O. decía que en Jesús y su Espíritu ya no caben divisiones y diferencias por razón de sexo: pero a la vez Agustín se traga el absurdo que dice Ana respecto de la prohibición papal del sacerdocio de las mujeres por el mero hecho de ser éstas mujeres, y a la vez Agustín se calla como un muerto ante la agresión/excomunión de sus jerarcas contra el valiente Roy Bourgeois.
     
    Es decir, Agustín O. admite que haya división y discriminación por razón de sexo en la ICR, y a la vez dice que no cabe tal división y discriminación en Jesús y su Espíritu. Y se queda como si tal cosa, mostrando una teología de plastilina, a la que aludía el otro día Pepe Blanco con acierto.
     
    Vamos, que la ICR no tiene arreglo: razonar con tanto pensamiento mágico católico conduce a estas contradicciones tan absurdas como favorables al negocio de los jerarcas católicos.

  • Josefina G.C.

    Si las mujeres que entren a formar parte del sacerdocio van a seguir la linea de los hombres y/o de las políticas de turno de aquí, las de los USA, la Thacher de hierro de Inglaterra, o ahora la Merkel, etc., yo no las quiero, porque en efecto Mª Pilar los cambios tienen que ser mucho mas profundos, empezando por dejar de manipular como todo el listado que apuntas Pepe B. y tantos etcs. 

  • M.Luisa

    Siempre he abogado de forma personal y activa  por el  derecho  a la igualdad,  por parte de las mujeres,  en todo aquello  realmente necesitado de justicia. Sin embargo,  a la altura de los tiempos, más que pretender la igualdad  en  el tema del sacerdocio cuya  negatividad ha quedado patente  históricamente,  sería,  no  por  defender la igualdad por la igualdad  persistir  en un  mimetismo cerrado,   sino  en todo caso abrirse a la  búsqueda de nuevas formas  para salvar  lo que de bueno haya  podido valer en su ejercicio.  Sería más que una igualdad una superación.
     
    Muy buenos días a todos!

  • ana rodrigo

    No me gustaría que las mujeres entrasen a formar parte de este tipo de sacerdocio tal como existe ahora.

    Pero el derecho de la mujer a la igualdad está muy por encima de si nos gusta o nos deja de gustar este tipo de sacerdocio. Un derecho es un derecho es sí mismo y punto, lo demás son cuestiones a debatir.
     
    Las mujeres en el NT fueron protagonistas tanto en la comunidad de Jesús, en el calvario, en la resurrección, como en las comunidades paulinas. Lo que vino después fue una auténtica desmesura machista. Los hombres de la religión no podían perder el poder que siempre ha conllevado el sacerdocio en todas las religiones y en todos los tiempos.
     
    Mientras el sacerdocio sea un órgano de poder, y aún mayor poder en tanto se escala a jerarquías superiores, las mujeres no deberían aspirar a tal estatus. Parece contradictorio lo que estoy diciendo, pero lo que debería desaparecer este tipo de sacerdocio.
     
    Más que el sacerdocio, donde tendrían que estar las mujeres es en los órganos de decisión. Pero, claro, ahí solamente pueden estar los clérigos. Lo que demuestra, no ya que no somos dignas del sacerdocio, sino que somos unas inútiles a la hora de pensar, de exponer y de decidir lo que es mejor para la Iglesia. Esto sí que es humillación! Esto sí que es machismo! Esto sí que es denigrante!
     
    En este momento, al igual que con el clero masculino, se aceptarían sólo a las mujeres sumisas y, por tanto, mediocres. Para esto, mejor quedarnos como estamos.
     
    Si la Iglesia no tiene la facultad de conferir la ordenación a las mujeres, ¿qué tendría que suceder para que pudiera hacerlo? ¿Esperar a que Jesús vuelva otra vez a encarnarse? ¡¡Qué bobadas, ridículos argumentos!!. Por qué ordenan a negros y no semitas si Jesús fue semita y no negro?
     
    ¿Realmente el sacerdocio es cuestión de testosterona? ¿Definitivamente Dios es hombre y si fuese mujer Dios no existiría? ¿Alguien se cree que Jesús en la última cena consagró este tipo de clero? ¿Realmente es esa la base y fundamento de seguir en el empeño de discriminar a las mujeres?
     
    ¿Habría que destruir las catedrales y los templos porque Jesús nunca ordenó esas construcciones? ¿Qué tiene que ver el boato que utilizan los obispos, los cardenales, el Vaticano con Jesús? ¡¡¡Y se pasan por ahí estas burradas, mientras justifican algo tan elemental como que las mujeres somos personas, ¡señores!, personas.
     
    ¡¡A qué absurdos se puede llegar manteniendo la negación de las mujeres al sacerdocio!!.

  • pepe blanco

    “La Iglesia, fiel al ejemplo del Señor, no se considera autorizada a admitir a las mujeres a la ordenación sacerdotal.”
     
    Vaya, parece que aquello de lo que tú atares o desatares en la tierra, atado o desatado quedará en el cielo, aquí no cuenta, no vale para nada.
     
    Los obispos -incluido el de Roma- son unos manipuladores natos. A veces uno tiene la sensación de qe es lo único que hacen bien: manipular. Debe de ser lo único que les enseñan en los seminarios, cómo manipular:
     
    – cómo manipular los textos de la Biblia
    – cómo manipular la documentación literaria
    – cómo manipular la documentación histórica
    – cómo manipular la ignorancia de las personas
    – cómo manipular los miedos y las esperanzas de la gente
    – cómo manipular los afectos de las personas
    – cómo manipular ancianitas millonarias
    – cómo manipular mentes infantiles
    – etc., etc.

  • GIORDANO BRUNO

    ¡¡¡¡Cuánto siento que las mujeres, igual que los hombres persigan ESTAS DIGNIDADES FALSAS.!!!.Eso del sacerdocio fue un invento del paganismo recogido por Saulo el converso para distinguirse del resto de los demás.No me cansaré de repetirlo:
    Yesúa ni era sacerdote ni quiso serlo jamás.Los echó del templo a zurriagazos, porque lo habían convertido en una cueva de bandidos.Ni escogió entre los doce ningún sacerdote.¡¡¡Pobre, no sabía lo que hacía¡¡¡ Y vinieron detrás estos y se lo inventaron, para DOMINAR EL MUNDO, a través de las conciencias. Y se hicieron curas, obispos, arzobispos, cardenales y papas…..¡¡¡Qué poca vergüenza!!!!..

  • mª pilar

    ¿Es necesario este paso?…  La ordenación de las mujeres.

    Pienso, que eso no arreglará todo lo que está torcido y bien torcido; en el corazón de los hombres de iglesia que se niegan a aceptar a la mujer en igualdad de las condiciones que ellos poseen.

    Las mujeres por el hecho de ser aceptadas y ordenadas:

    ¡¡¡No cambiarían nada!!!… de lo que hoy  pide,  gran parte de la comunidad “caminante”.

    Como dice Carmen, muchas teólogas hablan claramente de como la iglesia está alejada del pueblo y en temas teológicos… Y eso es todo, por lo demás siguen igual.

    ¿En qué beneficiaría eso a la cristiandad?

    ¡En nada!

    El cambio es mucho más profundo; y dado el montaje de la alta jerarquía de esta iglesia, la mujer seguirá siendo lo que hoy es para la mayoría de ellos; personas que ayudan “en todos los sentidos…” empezando por el económico, recibido desde siempre, por las mujeres de la “alta” sociedad. El resto ayuda en:

    La limpieza, el lavado y planchado de ornamentos, las atenciones personales…

    Primero tendría que desaparecer todo el colegio cardenalicio, el Vaticano como estado, el papa como figura “especial”.

    ¿Dónde está el papa cuando matan, persiguen, anulan a sus hijos e hijas?

    ¡¡¡Callado!!!
     

    Cuando no son ellos los responsables; cuando lo son ¡silencio! y adelante con tanto atropello.

    Vuelvo a preguntar: ¿En qué cambiaría la iglesia con la ordenación de las mujeres, si tienen que obedecer a los que en ella siguen teniendo el poder?

    mª pilar

  • Secundino Pérez

    No puedo estar más de acuerdo con Olga y Carmen, así que poco tengo que añadir, sólo una cosa, a nivel oficial, a la dupla Woytila-Ratzinger (Kratzinger para Gerd Theisen), el reconocimiento está claro: al primero lo han beatificado ya a pesar de los casos Maciel, la ocultación sistemática de la pederastia y los pederastas, el apoyo a todo integrismo que aparecía por acá o por allá, su presunta eutanasia, prohibida para el resto, su autoritarismo, su condena sistemática de todo lo que provenía del contacto directo con el pueblo de Dios y sus perentorias necesidades, derechos y aspiraciones y un muy largo etcétera. Y al otro lo han hecho papa, por si no tenía bastante. Recuerdo esa anécdota que se cuenta por ahí: Están el Padre y el Hijo hablando de dónde pasar las vacaciones. El Padre dice, podíamos ir a Jerusalem y Jesús contesta: No que no quiero volver a pasar lo mismo otra vez. -Y si vamos a Polonia? Oh, no, ahí no tenemos nada que hacer y así siguen hasta que al Padre s ele ocurre el nombre de Roma y Jesús manifiesta su consentimiento con reservas.- Pues vamos a preguntar al Espíritu Santo a ver qué tiene él que decir. Y van.- Qué te aprece Roma como lugar de vacaciones? – Pues para mí estupendo, jamás he estado allí.
    O aquel dicho: Roma es el depósito de la fe, le dice un peregrino a otro. El interpelado pregunta: Y eso por qué?- Porque todo el que viene por aquí la pierde.
    Dichos o no, por desgracia están más de acuerdo con la realidad de la insitución icr que la doctrina de los papas.

  • roman diaz ayala

    Este editorial de la NCR tiene la virtud de dar una cumplida información sobre el tratamiento dado por el Vaticano al tema de la ordenación sacerdotal de las mujeres y su historia a partir de 1976 cuando la Comisión Bíblica Pontifica concluyó después de sus liberaciones que la Escritura no excluye la ordenación de mujeres y se mostró a favor de la opinión de que la Iglesia puede ordenar mujeres al sacrdocio sin ir en contra de las intenciones originales de Cristo.
    Lo que pasó después entra  dentro de los usos y costumbres, los procedimientos de la maquinaria vaticana envuelta en una iniciativa de “Restauración”, el férreo control de los bautizados para mantener los contenidos tradicionales considerados consustanciales al Catolicismo.
    Debemos preguntarnos cómo la Comisión Bíbica Pontificia llegó a tan hermosa conclusión en votaciones mayoritarias de 12 contra 5 y por qué durante el pontificado del papa Pablo VI la Congregación para la Doctrina de la Fe no se quiso pronunciar.
    No podía ser de otra manera, porque después del Concilio Vaticano II, su doctrina sobre la Iglesia, Pueblo de Dios, sobre el sacerdocio universal de todos los fieles, por su énfasis en la supremacía de la Escritura sobre todos los condicionamientos culturales e históricos, ningún argumento prohibiendo la ordenación de las mujeres podría sostenerse.
    ¿A qué se debe ese movimiento restaurador que dura ya cuarenta años? Entre otras cosas se ha venido observando un grandísimo miedo a la pérdida definitiva de las grandezas del pasado, que ya sólo queda en las mentes, en los modos y maneras de quienes ven en la Iglesia una jerarquía de poderes, contra la vocación de servicio que emanaba del Concilio. Los grupos emergentes, hablo en el interior de la Iglesia, claro, no buscan compartir ninguna situación de predominio, ninguna instancia de poder, de formar parte de esa clase rectora. Son fieles a Jesús.
    Si ya no existiera el Vaticano, las cosas las veríamos de otra manera.

  • olga Larrazabal

    Realmente la  dupla Wojtila-Ratzinger, han sido visceralmente la encarnación de  sentimientos tan autocráticos y anti femeninos, que deberían ser objeto de estudio psicológico, porque no es normal ese ensañamiento contra todo lo que huela a democracia, a colegiatura, a asamblea en la toma de decisiones, y ese desprecio tan abierto, tan absoluto contra el sexo femenino. Y todo esto en una institución que pretende, digo pretende porque me caben serias dudas, de seguir el mensaje de un Maestro dulce, amable, amoroso y considerado con las mujeres, no amante de las jerarquías, sanador de tristes y enfermos, insistente en dejar al lado las pretensiones de poder.  La historia los recordará con el mismo cariño que a Stalin o a Ivan el Terrible.

  • Carmen (Almendralejo)

    Querer “cambiar” a una persona es un fracaso total porque en primer lugar esa misma persona no quiere “cambios”, y en segundo lugar cambiar o persistir creyéndonos que somos esa gota de agua que trepana el cráneo, que somos Salvadoras, nos lleva a la muerte psíquica y física en demasiadas ocasiones…
    Hago esta introducción porque creo que la institución jerárquica de la religión católica como en casi todas las religiones monoteístas se fundamenta en la misma oligarquía donde la hegemonía androcéntrica siempre va a ser la misma.
    Creo que una mujer debe estar en ese lugar donde la quieren, bien, donde la respetan mejor y donde la valoran por su intelecto, y no por su trabajo de hormiga  silenciosa, y sus actitudes borreguiles.
    Ha pasado tanto siglos desde que la mujer pidió estar por DERECHOS EN EL SACERDOCIO, que ya la mayoría de las mujeres ni queremos “SACERDOCIO MASCULINO, NI FEMENINO” y esto es lo que aún la propia mujer no se ha dado cuenta, y digo la mujer religiosa congregacional, porque las mujeres que copan las iglesias en actos o celebraciones, están tan viejas, son tan beatas o son tan sectarias como el propio Ratzinger  y sus afines del opus, Kikos, Legionarios o los Focolares por no ir a más muestra un botón.
    Seguimos diciendo que seguimos a Jesús, pues siento decir que las mujeres que están en las congregaciones no siguen a Jesús, sigue el ideario de sus fundadores, y fundadoras, los cuales fueron personas más abiertas que las seguidoras-es posteriores, se hace un monolito entorno a estos donde su ideario pasa a ser los Evangelios los cuales se cumplen a rajatabla, estas reglas son el principio de ese armazón institucional y piramidal, donde actúan con políticas piramidales y más parecidas a las del PP, que a otra cosa.
    Si la mujer sigue en estas instituciones, se dejan ningunear por sus hermanas, hermanos y provinciales, generalas y después todo cuanto tienen detrás en sus Diócesis… ¿Para qué y por qué se cuestionan nada? Son ellas tan culpables o más de cuantos les pasa ¿No?, Por lo menos eso les he escuchado a más de una religiosa decir de lo que les sucede  las chicas o mujeres cuando sufren malos tratos por parte de sus parejas ¡Ellas, son tontas porque siguen y siguen con ellos…!
    ¡Ah! Claro, es que la jerarquía de la iglesia no difama, no discrimina, no maltrata,  no segrega, no denigra y vapulea a la mujer… A sus mujeres, a las que tienen consagradas como en un principio se tenían a las prostitutas sagradas en los templos para servir a los dioses humanos…
    Ya…
    Pues eso, aún las Isabeles, las Dolores y tantas Teólogas hablan y hablan pero no actúan… Y Jesús no habló, ni escribió tan solo actuó, y lo mejor de todo es que aquellas mujeres de su tiempo, salieron de los Templos y se echaron  al CAMINO EN BUSCA DE… De uno que ni se sabían bien quién era, por lo menos hoy nos podemos echar al CAMINO PORQUE SI SABEMOS QUIEN FUE JUSÚS, Un hombre sin estado, sin templos, sin preceptos que no fuese tú eres igual que yo…

    Siento que aún sigamos en este dilema cuando hay tanta miseria y pobreza en el pueblo de D*S…