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El Pueblo de Dios según Comblin

Los temas sobre el pueblo -o la sociedad alternativa de iguales–  están muy activos, desde diferentes ángulos, en ATRIO, sobre todo en los últimos meses, por la crisis, la lectura de Marcos y la de-construcción del tinglado de la ICAR. A alguien le puede interesar disponer de un texto que de manera orgánica desarrolle todo el tema de pueblo, pobres e Iglesia. Lo hizo en sus últimos años José Comblin (1923-2011) en este libro El Pueblo de Dios (260 pp.) que hoy ofrecemos a todos en doble formato: PDF y WORD (Pinchar en la versión que interese, para imprimir o guardar en carpeta y leer en pantalla). Y, como adelanto, reproducimos sólo tres breves párrafos del libro, el ÍNDICE y la CONCLUSIÖN:

Tres citas claves del libro El Pueblo de Dios

1.- Los puritanos consiguieron conquistar el poder en Inglaterra — fue  la Revolución de los santos en Inglaterra.  Esta Revolución que duró  de 1640 a 1660, fue la primera gran manifestación del concepto de  pueblo en la historia de Europa.  Durante  20 años los puritanos  gobernaron  a Inglaterra en nombre  del pueblo.   Rechazaron la monarquía de  derecho divino y la Iglesia anglicana jerárquica  unida  al rey.  El gran líder puritano Baillie decía: “El pueblo y el país deben limpiarse para ser un pueblo elegido de puros, digno de su gran misión;  deben crear un  nuevo cielo y una nueva  tierra.  La fe religiosa se torna política: el reino de Dios se convierte en una realidad total sobre la tierra.   Al servicio de Dios, los  hombres crean una nueva sociedad y  cambian radicalmente las  relaciones sociales;  construyen una ‘comunidad de santos’, una  democracia inspirada.  En la comunidad, en la asamblea del pueblo habla el Espíritu Santo por la boca de los nuevos conductores del pueblo y de los que están poseídos por el espíritu de la totalidad” (páginas 45-46)

2.- Se atribuye  a la influencia de san Vicente el famoso discurso  de Bossuet sobre la eminente dignidad de los pobres. Vale la pena  recordar las palabras de Bossuet, porque muestran que, en pleno triunfo del absolutismo monárquico, y en pleno triunfo de la  contra-reforma católica, no se perdió la conciencia de la realidad de la verdadera Iglesia: “Construir una ciudad que fuese verdaderamente la ciudad  de los pobres sólo podía ser cosa de nuestro  Salvador y de la política del  cielo.   Esta ciudad es la santa Iglesia. Y si ustedes me preguntan por qué la llamo la ciudad de los pobres,  diré la razón por medio de la siguiente proposición:   La Iglesia,  en su plano original, fue construida solamente para los pobres, y  ellos son los verdaderos ciudadanos de esta feliz ciudad que la Escritura llama Ciudad de Dios.   Aunque esta doctrina les parezca extraña, no deja por esto de ser verdadera”… “En su fundación, la Iglesia de Jesucristo era una asamblea de pobres, y  si los ricos eran recibidos en ella,  se despojaban  de sus bienes al  entrar y los colocaban a los pies de los apóstoles, para  entrar en la ciudad de los pobres (que es la Iglesia) con el  sello de la pobreza” (página 157)

3.- En su Catecismo socialista Luis Blanc comienza con esta pregunta: “¿Qué es el socialismo?” Y responde: “Es el evangelio en acción” (página168)

INDICE

3               INTRODUCCIÓN

10          CAPITULO 1. EL PUEBLO DE DIOS EN EL VATICANO II

10                      1. Los textos

13                      2. La realidad humana de la Iglesia

20                      3. La realidad ecuménica del pueblo de Dios.

24                      4. La promoción de los laicos en el pueblo de Dios

32          CAPITULO 2. LA HISTORIA DEL CONCEPTO DE PUEBLO DE DIOS

32                      1. El modelo jerárquico anterior  al Vaticano II

35                      2. La “otra” Iglesia

50                      3. El retorno a los orígenes

55              CAPITULO 3. EL PUEBLO DE DIOS EN AMERICA  LATINA

55                      1. La teología del pueblo de  Dios en América Latina

56                      2. El pueblo de Dios y la Iglesia de los pobres

66                      3.La Iglesia de los pobres en proceso

72          CAPITULO 4. LA  VIRADA DEL SINODO  DE 1985

72                      1. La teología del cardenal Ratzinger

73                      2. La teología del Sínodo

78                      3. Las ambigüedades  del concepto de “comunión”

83         CAPITULO 5. LA IGLESIA COMO PUEBLO

83                      1. El alcance de  la elección del tema  pueblo de Dios

92                      2. El pueblo: comunidad de vida integral

98                      3. El pueblo: comunidad de destino

102                    4. El pueblo y sus mártires

111                    5. El pueblo y su cultura

118                    6. El pueblo en el tiempo

124       CAPITULO 6.  EL  PUEBLO COMO SUJETO

124                   1. La afirmación del pueblo como sujeto

128                   2. El pueblo: sujeto de la historia

132                   3. El pueblo en la  escatología

136                   4. El pueblo es libertad

141                   5. El pueblo es alianza

148         CAPITULO 7. EL PUEBLO DE LOS POBRES

150                   1. La  búsqueda de los pobres de Jesucristo

154                   2. La Iglesia para los pobres

159                   3. La defensa de los pobres

163                   4. La conciencia de los pobres

165                   5. El pueblo de los pobres

177         CAPITULO 8. EL PUEBLO DE DIOS DENTRO DE LOS PUEBLOS

179                   1. Lo que la Iglesia recibe de los pueblos

189                   2. Sobre la inculturación

194                   3. Lo que la Iglesia da a los pueblos

201       CAPITULO 9. EL ACTUAR DEL PUEBLO DE DIOS EN EL MUNDO

201                   1. La  búsqueda del actuar del pueblo de Dios

205                   2. Las condiciones del actuar como pueblo de Dios

210                   3. El actuar del pueblo de Dios en el pasado

216                   4. Experiencia de la praxis latinoamericana

223       CAPITULO 10. EL PUEBLO DE DIOS  Y LA INSTITUCIÓN

224                   1. Debate del Vaticano II sobre el lugar de la jerarquía  en el Pueblo de Dios.

230                   2. La participación del pueblo  en la liturgia después del Vaticano   II

233                   3. La presencia del pueblo de Dios en el gobierno de la Iglesia

240                   4. La participación del pueblo de Dios en el magisterio

244                   5. La relación entre el clero y el pueblo

252                   6. Clero y laicos en América Latina

255        CONCLUSION

CONCLUSIÓN

Hay un texto de I. Ellacuría que expresa claramente la cuestión de la Iglesia de los pobres, o sea, la cuestión del pueblo de Dios, en América Latina: “El problema real no consiste, en su plano fundamental, en una oposición entre una Iglesia estructurada con su propia corporeidad histórica y una Iglesia desarticulada y espiritualista, sino entre una Iglesia que con el poder social e incluso político se pone en relación de conveniencia con otros poderes sociales y políticos y esa misma Iglesia que, como pueblo de Dios unificado por el Espíritu y hecho cuerpo en la historia, se pone directamente al servicio del Reino: una Iglesia seguidora de Jesús.

En esa Iglesia seguidora de Jesús hay obispos, tal vez haya conferencias episcopales, hasta incluso una conferencia general de obispos como Medellín.
Hay congregaciones religiosas, parroquias, cartas pastorales, etc. Esta Iglesia siempre estuvo viva, contribuyó y contribuye a la liberación de los más oprimidos.

Pero existe la otra vertiente de la Iglesia, la Iglesia mundana y secular, que se configura según los poderes y los dinamismos de un mundo de pecado, que vive de espaldas al pueblo de Dios. Cuando se rechaza la Iglesia institucional, es esta Iglesia mundana la que se rechaza, y se rechaza con razón .

Vale la pena notar que el autor usa la expresión “pueblo de Dios” solamente cuando habla de la Iglesia de los pobres, y se siente incapaz de usar la misma expresión cuando habla de la Iglesia prisionera de los poderes del mundo. De hecho, solamente la Iglesia de los pobres puede tener conciencia de ser pueblo de Dios. Una vez que la consideración se aleja de los pobres, la expresión “pueblo de Dios” se torna irrelevante, vacía de contenido. Quien vive como pueblo son los pobres, o por los menos solamente ellos tienen condiciones para ser pueblo de Dios. Los otros son fieles, “laicos”, individuos aislados, cada uno contribuyendo para su salvación eterna.

Entre las dos vertientes, la Iglesia debe escoger, definirse. No definirse ya quiere decir haberse definido. Si guarda silencio, es señal de que escogió la alianza con los poderes. Quien está con los poderosos nunca reconoce que está con los poderosos: se queda callado, porque no puede o no quiere decir que está con los pobres.

Por eso la expresión “pueblo de Dios” es tan importante. Ella significa una opción, la opción de Medellín. Quien está con los poderes no puede tener una preocupación por el pueblo. No necesita del pueblo y el pueblo incomoda su vida. Quiere ser el mismo, de acuerdo con el modelo neoliberal, y nada más. Pueblo quiere decir realidad humana corporal, materia, histórica, angustia y esperanza. Quien tiene poder ve en el pueblo solamente un sujeto que limita la libertad individual, la libertad de los poderosos, que es dependencia de la voluntad de poder.

No podemos tener la ilusión de pensar que la Iglesia toda podría hacer la opción por la vertiente de los pobres. Basta que esa Iglesia de los pobres pueda subsistir. Desde el inicio del cristianismo existen las dos vertientes, y ellas van a permanecer hasta el fin del mundo. Sin embargo, el desafío es no desanimarse nunca y continuar luchando para la conversión permanente de la Iglesia, justamente porque sabemos que esa lucha durará hasta el fin de los siglos.

Lo que se esperaría del próximo pontificado [escrito antes de 2005 y B16. ¡Qué desilusión tuvo el buen José y muchos con él!] sería una mayor aproximación de la Iglesia con el pueblo de Dios: una Iglesia de los pobres. Para fundamentar esto, ¿sería demasiado esperar a alguien con la visión de mundo de Juan XXIII?

23 comentarios

  • Santiago

    Nota aclaratoria: hacia la 6ta y 7ma. línea empezando por arriba donde dice: “En Trento había que aclarar definiendo la identidad de la Iglesia, en el Vaticano I”..ahí debe decir “Vaticano II” porque de otra manera no tendría ningún sentido.    Gracias   Vale    SH

  • Santiago

    Antonio,   gracias por la cita…ademas creo que tu intervencion es muy oportuna y apropiada y no creo que nadie pueda sentirse “aludido” en sentido negativo. Por lo pronto, te agradezco el interes y la opinion que aportas,que es constructiva,pues me hace aclarar mi pensamiento.  Y por supuesto, la “no ruptura” a la que yo me referia no era de estilo y metodo,sino de estructura,y se referia a la doctrina de la fe.En Trento habia que aclarar definiendo la identidad de la Iglesia, en el Vaticano I, despues de mas de 4 siglos, era necesario el “aggiornamiento”,para poner el cristianismo al dia.  Y por eso el dia 11 de Octubre de 1962, en su discurso de apertura del Vaticano II, el mismo Juan XXIII aclara magnificamente esta distincion entre Trento y el Vaticano I, y el Concilio que comienza:
    “SIN EMBARGO, de la adhesion renovada…a todas las enseñanzas de la Iglesia, …transmitidas con la precisión de términos..de los Concilios de Trento y del Vaticano I, el ESPÍRITU CRISTIANO..de TODOS…espera que se de UN PASO ADELANTE hacia una PENETRACION DOCTRINAL y una formación de las conciencias que esté en correspondencia MAS PERFECTA con la FIDELIDAD A LA AUTÉNTICA DOCTRINA, estudiando ésta y poniéndola en CONFORMIDAD CON LOS MÉTODOS DE LA INVESTIGACIÓN Y CON LA EXPRESIÓN LITERARIA que exigen los MÉTODOS ACTUALES. Una cosa es el DEPÓSITO MISMO DE LA FE, es decir, las VERDADES que contiene nuestra venerada DOCTRINA, y otra LA MANERA QUE SE EXPRESA” -y añade Roncalli- “y de ELLO ha de tenerse gran cuenta, con paciencia, si fuese necesario, ateniéndose a las NORMAS Y EXIGENCIAS DE UN MAGISTERIO de carácter PREVALENTEMENTE PASTORAL” (Concilio Vaticano II, Biblioteca de Autores Cristianos, pag 753, Discurso de Apertura, La Editorial Católica, S.A. Apartado 466 Madrid, año 1963)
    LA ruptura, por lo tanto, es de método y de aproximación al cristianismo,para hacerlo mucho mas auténtico,sin llegar a negar sus fuentes primitivas auténticas,basadas en la transmisión oral y escrita de la verdadera vida, hechos y doctrina de Cristo, objeto de la fe cristiana, cosa que ha permanecido “viva” en la Iglesia a traves de los siglos.
    El hecho de que el término Pueblo de Dios para denominar al conjunto de la Asamblea  de los Fieles que equivale a IGLESIA haya quedado al márgen no quiere decir que no se pueda usar en su verdadero sentido eclesiólogo, tal y como lo formuló el Concilio, y entonces no habrá dificultad ninguna en cuanto a su interpretación a la luz de la tradición auténtica de la Iglesia. Por lo que respecta a mi siempre he creído en este término desde que lo lei en los decretos del Vaticano II y es mi costumbre usarlo con frecuencia.
    Por lo demas, celebro que leas El Diario del Alma. Siento que el corazón del Papa Juan está retratado muy bien en el. Me admira no solo su santidad sino el amor de Juan XXIII por la Iglesia de Cristo y su sabiduría y coraje para enfrentarse a la increíble tarea de convocar nada menos que un Concilio Ecuménico de tanta trascendencia y que continuará en su camino de aplicación y realización quien sabe por cuanto tiempo mas.
    De nuevo, con mis mejores deseos para ti y tu familia  Santiago Hernández

  • Antonio Duato

    En esta entrada se ofreció un material para quien quisiera ponerse en contacto con un tema de mucha trascendencia en el pensamiento y en la vida de los cristianos más progresistas que se juegan la vida por la liberación de sus pueblos. Pienso en Ellacuría, en Oscar Romero, en tantos otros…

    Por eso no me hace gracia que derive hacia los chistes y ni siquiera hacia las veces que en la terminología critiana entra la palabra “Dios”. El definir la Iglesia como “sociedad perfecta instituida por Cristo” o “pueblo de Dios” no es inocente ni indiferente. Y prueba de ello es que esta expresión que se introdujo en el lenguaje oficial en el Vaticano II fue después arrinconada y olvidada en los documentos oficiales.

    De esto trata Comblin, una persona admirable, fallecida hace poco, sacerdote belga hecho brasileño desde los cincuenta por opción personal.
    Quisiera que quien siga enviando comentarios a este post empezara leyendo, si no el libro completo que se ofrece en abierto, al menos el índice y la conclusión del mismo que se publica.

    Y manifiesto también mi total rechazo a lo que dice Santiago de que entre Trento y el Vaticano II no hay ruptura. Si quiere la fe en el Dios de Jesús es la misma, pero su entendimiento, la teología, es distinta e incluso opuesta. Esa hermenéutica del Concilio de la mera “reforma” en continuidad, es vaciamiento del hecho del Concilio. Como lo es el renunciar a usar el término pueblo y usar otros, “sociedad jerarquizada por voluntad de su fundador por la obediencia incondicional a su Jefe, representante de Dios en la tierra”, por ejemplo. Y también yo he leído “El diario de un alma” de Juan XXIII y podría traer otras citas. Pero no es el caso. La ruptura la hizo JXXIII cuando confió más en la opinión de los 2500 obispos convocados que en la suya y la de los que le rodeaban en la curia.

    Bienvenido todo pensamiento ateo a Atrio para reflexionar sobre la historia del cristianismo o sobre lo infundado de la esperanza de muchos (Como Comblin, a quien tanto admiraba Gabriel Sánchez) en que “otra iglesia y otro cristianismo es posible”, pero que se haga con datos y respeto, sin esquematismo previo. La crítica religiosa de ateos la tenemos bien asimilada y ha sido parte importante de nuestra evolución intelectual y personal. Los buscadores de la realidad última, aunque sigamos valorando el mensaje y el proyecto del galileo, no somos fanáticos ni crédulos. Y a veces algunos ateos tienen que construir su concepto de “creyente” para atacarnos. Eso es lo que molesta.

    En esto para mí se diferencian filósofos como Savater, que siempre parte de una concepción de fe etiquetada como “creencia en el más allá del cielo y el infierno” de otros como el recién fallecido Fernández Buey, tan ateo como curioso por saber qué había en la fe de personas como Alfonso Carlos Comín y otros creyentes con los que tanto coincidía.

    Que perdone quien se sienta aludido. Hablo en general, de la marcha que ha seguido este hilo, como muchos otros.
    Hablo a título personal, como un desahogo, sin persarlo dos veces. Que nadie vea, por favor, una tarjeta amarilla de moderador, pues en ese caso tendría que renunciar a expresarme libremente aquí y, a veces, me apetece.

    Un cordial saludo a todos,
    Antonio
     

  • Javier Renobales Scheifler

    Pepe Sala,
     
    Creo que fue Carl Marx (tan malomaterialista él, otro ‘sin dios’ carne de la condenación eterna) el que acuñó con mucho acierto esa fórmula de ‘religión = el opio del pueblo’.
     
    Pero el tema del post es el pueblo ‘de dios’.
     
    ¿No crees que Marx, cuando se refería al opio del pueblo, se refería también –o sobre todo, especialmente- al opio del llamado pueblo ‘de dios’?
     
    El opio del pueblo ‘de dios’. ¡Jó, qué fastidio de denuncia, el demoníaco Marx tenía que ser! ¡No lo permita dios!
     
    Con lo adormidera que eso de la vida eterna asegurada de por vida (eterna, por supuesto, valga la redundancia) Todo encaja a la perfección, pues es obra ‘de dios’ amén.
     
    En cuanto a las puertas del cielo que dices, seguro que, con tanta crisis –la ICR es la única que no la padece, de forma que el Cielo sí padece la crisis- han puesto porteros automáticos en todas las entradas, con microprocesadores y registros e informatizados detectores láser de pecados (y de manzanas), para la total seguridad y control del llamado Paraíso.
     
    A raíz de algún ERE para reducir plantilla en los servicios de portería de esa residencia eterna que gira bajo el nombre comercial de ‘El Cielo’, que es la llamada casa del padre y sus hijos de a la derecha y a la izquierda … San Pedro ya fue jubilado de su trabajo de trajinar con las llaves del Reino, y ahora todo está ya eternamente automatizado y robotizado.

    De forma que irás donde te toque, Pepe, no es negociable, ten en cuenta que sois muchos y que si todos van con su historieta particular como tú, aquello sería un infierno y se perdería la Tradición, lo cual sería pecado mortal.
     
    Así que consíguete una buenas indulgencias plenarias rezando por las intenciones del romano pontífice y pagando lo que cueste el servicio de total limpieza completa de tus pecados. Son los requisitos ‘de dios’.
     
    Viene bien reirse un poco de tanta salvación eterna para la llamada otra vida, de ultratumba, mientras en ésta el asunto lo siguen poniendo los kikos, opus, legionarios y similares junto con sus jefes jerarcas, con mucha fe y en peregrinación universal –eso sí-, en más misas y misas y sacramentos y oraciones, y santidad, mucha santidad SuSan  tidad, y siempre más de lo mismo, ahora con música gregoriana incluida, eso también, gracias a la ocurrencia del amigo eterno Iñaki.
     
    Tras un poco de jocosidad, sigamos en la brega

  • pepe sala

    Decían ayer en el programa del ” Gran Wayomin” que éso de la eternidad tenía que ser mentira. Y lo explicaban de forma muy convincente:
     
    ”  Si la eternidad fuese cierta, los BANCOS ya se habrían inventado hipotecas a 8oo años de vencimiento”.
     
    La Iglesia sabe que éso de la salvación-condenación ( cielo-infierno) es un rollo macabeo; pero les resulta muy rentable vender parcelitas del más allá a precios muy jugosos en el más acá. Y, como el miedo es libre… ¿ quién se la va a jugar ante la duda de pasarse la eternidad en el infierno?
     
    Algunos pirados seguimos convencidos de que, si Balaguer, Franco, Pinochet y similares han conseguido salvarse y están en el cielo, yo prefiero estar en el infierno. Supongo que en las puertas del cielo ( San Pedro el amo de llaves) dejará elegir. Mi argumento será que ” ya estoy acostumbrado al infierno que nos hicieron pasar los salvados y no tengo ganas de pasar la eternidad con personajes de semejante calaña”.
     
    Tengo esperanza de que San Pedro se haya convertido en demócrata y permita la elección. En caso de que no me deje elegir, acudiré al JEFE y la haré ver mis razones. Seguro que el JEFE se viene conmigo al infierno, si se entera de lo que tiene metido en el cielo.
     
    Nos lo pasaremos bien, seguro…

  • Javier Renobales Scheifler

    Iñaki,
     
    Dices que la lista ‘de dios’ que puse en un comentario anterior refiere un dios que estaría fuera de nosotros.
     
    Es que salvo lo referente a opus, compañía, legionarios y poco más, la he sacado entera del catecismo de Wojtyla/Ratzinger, el de 1992, y eso que no he ido más allá de revisar escasamente el primer 25 % del mismo.
     
    ¿El amor humano es dios? Yo lo creo así, pero sin olvidar que de dios no sabemos nada, ni siquiera si existe o no. Y sin olvidar que se puede amar lo mismo creyendo en dios que sin creer que hay dios.
     
    El dios del cristianismo, el del catecismo de los papas católicos, o el de los evangelios, es un constructo humano, hecho a imagen y semejanza de la pura conveniencia humana. Creer que los evangelios son palabra de dios es la pescadilla que se muerde la cola, un razonamiento circular. Los evangelios son cosa exclusivamente humana. 
     
    ¿Ese dios presupone o garantiza la vida eterna, la resurrección? No lo sé, ni me preocupa. Yo no vivo para el mercadeo de ganarme la vida eterna en esta vida llamada terrena. Creo que ese dios no garantiza la llamada vida eterna.
     
    Creo que el deseo de vida eterna (algo sobrenatural, imaginario, esto de la vida eterna) es humano; ese deseo es el que ha ideado la vida eterna de la que hablan (que venden) el cristianismo y otras religiones, algo meramente desiderativo, como lo de tener un ángel de la guarda o una providencia divina que vela por nosotros y nos salva del mal, incluso de la muerte.
     
    Fomentar ese deseo es fácil, lo mismo que es fácil fomentar el miedo a la muerte. Así que en el mercado de la salvación es muy fácil hacer negocio, como hacen las grandes Iglesias, vendiendo vida eterna en el cielo si te sometes a sus dogmas y necesidades materiales: por eso es tan rica la ICR.

  • Santiago

    Iñaki,   sintonizo contigo en el fondo del pensamiento..He vivido tambien experiencias como las que tu describes…Y me alegro en parte que te suene todo esto a “gregoriano”…..este canto inmemorial parádojicamente se ha hecho popular fuera de los monasterios…lo tengo en CD de la abadia de Santo Domingo de Silos y curiosamente lo he escuchado en sitios públicos como restaurantes y hasta en bares de vecindad. Y los establecimientos que venden musicales no dejan de tener una buena variedad de ellos. Quizas el mundo este necesitado de esta especie de tranquilidad que proporciona estas notas espirituales.
    No hay duda de que esas “ovejas” se han instalado e “infiltrado” dentro de la burocracia eclesial. Yo he vivido todo eso desde “dentro”. ¿Ha sido intencional, a proposito, o inconsciente,  o por el contrario  es un producto de la crisis post-conciliar o del deterioro de la moral? Si el mundo sobrevive por mucho tiempo la historia lo dirá. Pero hablando del tema que nos toca no creo que Juan XXIII tuviera una vision exclusivista de la iglesia como “el club de los pobres”.
    Lo que yo transcribi del Diario del Alma de Giovanni Roncalli es lo que tu consideras “ideal”. Era las palabras íntimas de Roncalli. Sin embargo, Juan XXIII era muy devoto pero no precisamente místico, y segun sus propias palabras lo primero que se lo ocurrió en aquella mañana de enero fue convocar un concilio para la “unidad de todos los cristianos” al principio que el extendería con su vision global a “todos los hombres de buena voluntad” puesto que participaron ecumenicamente muchos que no eran precisamente catolicos, ni cristianos. 
    El concepto  del Vaticano II es de una iglesia que está en peregrinacion….el Pueblo de Dios que camina con dificultad hacia su realidad plena que no está en esta vida terrena y que se cumplirá plenamente al final de los tiempos. Por tanto, si el mismo Cristo no eligió para sus discipulos a “santos y perfectos” rabinos de aquel tiempo, por el contrario, a gente con poca cultura religiosa y que vivian la vorágine de una epoca convulsa en un pais dominado por Roma y que tenía muy poca fe, ya Jesus mismo nos estaba diciendo que en este SU PUEBLO iba a existir una tension constante entre el bien y el mal y que como en la parabola, la cizaña iba a crecer con el trigo, y que la batalla sería individual y social hasta el final de los tiempos. Por eso la Iglesia en si tiene que estar por encima de estas miserias y pecados, pues que está hecha para la “conversión” del corazon UNIVERSAL.y es “como un sacramento”..pero no precisamente para una reforma social a nivel material..puesto que Cristo predicaba preferentemente el mundo del espiritu que es el que va a vencer al mal. Solamente Cristo puede hacerlo. Nosotros podremos intentar establecer una sociedad perfecta…pero por la experiencia y la naturaleza humana eso esta lejos de realizarse plenamente. Ninguna filosofia lo ha conseguido, ni creo que suceda…Sin embargo, debemos -en cuanto este de nuestra parte- intentar la justicia social que viene del Evangelio….Y seguir caminando en el camino que nos muestra Cristo hacia nuestro destino final que no está ya muy lejos. Lo demás está ya pasando…y nosotros con ello.   un saludo   de Santiago Hernandez  

  • Javier Renobales Scheifler

    Kaixo Iñaki,
     
    Dios me parece un comodín (el espíritu santo sopla donde quiere … cada uno), un tapagujeros a manipular donde no sabemos cómo explicar algo o no nos gusta lo que vemos …
     
    Por ejemplo la vida eterna esa que añoras tanto, Iñaki, con esa fe tan desiderativa: me gusta tanto la vida, que no quiero que se acabe aunque veo que se acaba; entonces me invento a un dios que me va a esperar cuando muera resucitándome en una vida eterna.
     
    Para qué reencarnaciones en nuevas vidas terrenas, cojamos de una vez todo: la vida eterna de una tacada. ¿Por qué eterna? Pues porque sí, porque me gusta eterna.
     
    Esa fe es una bicoca, un chollo: quien cree en mí no morirá para siempre = vida eterna.
     
    Lo dijo un hombre, o sea que así no adelantamos nada, así no aseguramos la vida eterna y no podemos dormir tranquilos.
     
     Bueno, eso tiene fácil arreglo: lo hacemos dios, a ese hombre Jesús, por la gracia del visionario Pablo, y del espíritu santo, y ya está solucionado: nos la ha prometido dios, la vida eterna, si creemos en Jesús. Así que creemos y así nos ganamos la vida eterna. Qué chollo, qué fácil es quitar así el miedo a la muerte.
     
    Hay que echarle mucho pensamiento mágico, pero qué más da, cuando se trata de calmar el miedo a la muerte: resurrección asegurada, y no por otra vida humana más, no, sino perpetua, sin reencarnaciones, eterna …
     
    Qué chollazo; con esa mercancía bien colocada en el mercado de la salvación, y bien fomentado el miedo a la muerte y al infierno, el negocio de la ICR y otras religiones está bien asegurado.
     
    Así que todo es ‘de dios’, el pueblo ‘de dios’ y toda la lista, que he dejado a medias, pues se puede hacer de dios hasta a Maciel Degollado, hombre ‘de dios’, ministro ‘de dios’; y a quien quiera cada uno: todo ‘de dios’, aunque sea panteísmo, o lo que sea, con tal de estar seguro de que no hay  muerte sino vida eterna.
     
    ¡Qué duda cabe de que Maciel, con unas buenas indulgencias plenarias de esas que venden los jerarcas católicos, está eternamente en el cielo junto a dios vuestro señor!
     
    Qué gran negocio ‘de dios’, Iñaki, tener fe para tener la vida eterna y no morir al morir.
     
    Así ¿cómo la ICR no va a haber creado una multinacional tan poderosa y rica, vendiendo esa mercancía ‘de dios’ en el mercado de la salvación?
     
    Cuánto opio del pueblo.

    P.D. Conozco la ola es el mar de Willigis Jäger. Pero cada cosa a su tiempo, amigo. Ahora la cuestión importante cada día es cada día de esta vida que nos queda, no la imaginaria vida eterna.

  • Iñaki S:S,

    Kaixo Javier. Toda la lista que detallas parece hacer referencia a un concepto intelectual y dual de dios. Alguien que está fuera de nosotros.  Yo prefiero pensar en un Dios no-dual que quiere ser vivido y no adorado. ¿Has leído a Willigis Jäger, en “La ola y el Mar”?. No se si está acusado de panteista, pero el caso es que su espiritualidad mística me parece muy interesante.

  • Javier Renobales Scheifler

    – Pueblo ‘de dios’, dicen ser todos los católicos
    – Ministros ‘de dios’ se hacen llamar los clérigos, eclesiásticos, jerarcas y demás personas que han consagrado su vida a la ICR,
    – Opus ‘de dios’ o ‘dei’ se autollaman y hacen llamar los de la secta del opus de Escrivá.
    – Legionarios ‘de Cristo’ (el cual para ellos es dios, o sea que legionarios -término militar- ‘de dios’)
    – Compañía ‘de Jesús’ (el cual para ellos es dios, o sea que compañía -término militar- ‘de dios’)
    – Madre ‘de dios’ hacen llamar a una chica que dió a luz a un hombre, Jesús
    – Siervos ‘de dios’ se hacen llamar los jerarcas
    – Hijos ‘de dios’ se hacen llamar los católicos (cmo si los demás no lo fueran)
    – Familia ‘de dios’ en la Tierra, dice falsamente el Jefe del Estado Vaticano que es su ICR en la Tierra
    – Misterio ‘de dios’
    – Iglesia ‘de dios’ se hace llamar la ICR
    – el designio ‘de dios’ dice el catecismo de los papas de la ICR
    – la salvación ‘de dios’ dice dicho catecismo
    – creada la persona humana a imagen ‘de dios’, dice dicho catecismo
    – con la ayuda de la ley y de la gracia ‘de dios’
    – los diez mandamientos ‘de dios’
    – el deseo ‘de dios’ inscrito en el corazón del hombre
    – la búsqueda ‘de dios’
    – el conocimiento ‘de dios’
    – la revelación ‘de dios’
    – la perfección infinita ‘de dios’
    – el verbo ‘de dios’
    – Palabra ‘de dios’
    – Israel pueblo sacerdotal ‘de dios’
    – el plan ‘de dios’
    – la unidad del designio ‘de dios’
    – el amor salvífico ‘de dios’
    – la fuerza ‘de dios’
    – las obras ‘de dios’
    – las profundidades ‘de dios’
    – lo íntimo ‘de dios’
    – el espíritu ‘de dios’
    – los dones ‘de dios’ (a montones, lo que se quiera …)
    – la autoridad ‘de dios’
    – la mano ‘de dios’
    – la iniciativa ‘de dios’
    – la unicidad ‘de dios’
    – la presencia ‘de dios’
    – el nombre ‘de dios’
    – las promesas ‘de dios’
    – la verdad ‘de dios’
    – la grandeza y la majestad ‘de dios’
    – la ternura paternal ‘de dios’
    – la inmanencia ‘de dios’
    – los representantes ‘de dios’
    – la omnipotencia ‘de dios’
    – el devenir ‘de dios’
    – la gloria ‘de dios’
    – la soberanía absoluta ‘de dios’
    – el señorío absoluto sobre el mundo y la historia, la primacía ‘de Dios’
    – los colaboradores ‘de dios’
    – el lugar propio ‘de dios’
    – los mensajeros ‘de dios’
    – los ángeles ‘de dios’
    – la Alianza ‘de dios’

    … etc etc. etc.

    Lo ‘de dios’ es el cuento de nunca acabar. 

    Los catolicos cuelgan ‘de dios’ lo que mejor les convenga en cada momento. Gratuitamente, como si supieran la hostia ‘de dios’
    Claro, que Dios también es Pachamama, o Alá, o Yavéh etc. etc. etc. … Incluso los faraones y los emperadores romanos se hacía llamar ‘de dios’, divinos

    Habría que abandonar tanta pretenciosadiad engañosa humana, dejarse de tanto manipular a dios y de atribuirle lo que en cada momento convenga.

  • Iñaki S:S,

    Amigo Javier, paraíso para mi es la plenitud de la felicidad mientras vivo, aquí y ahora. No me conformo con menos. No lo sé, pero intuyo que puede estar en un amor gratuito que vence a la muerte, me libera de dar vueltas y mas vueltas en torno a mi vida pasada, presente y potencialmente futura, para acabar integrándome, desde ya, en una única vida eterna.

  • Iñaki S:S,

    Amigo Santiago, la armonía de tu discurso cristológico me suena a canto gregoriano. Precioso para escucharlo y vivirlo en la burbuja espiritual de un monasterio. Es una pena que en el mundo real llegue a tan poca gente. Y una de las causas de ese no llegar al corazón de las masas, en mi modesta opinión, se debe a las “ovejas perdidas” que se han instalado en los diversos niveles jerárquicos de la ICAR.  Lo grave es que se sientes cómodas y despreocupadas, predicando lo que no practican, porque su fe les dice que el buen pastor vendrá a rescatarles.  Se saltan las palabras dedicadas a los escandalizadores de gentes sencillas que dicen algo así como que….”mas les valiera atarse al cuello una rueda de molino y arrojarse al mar”

  • Santiago

    No hay una ruptura entre Trento y el Vaticano II. Los dos Concilios Ecuménicos obedecían a los problemas y a la mentalidad de la época. El mensaje de Jesucristo no podía diluirse en la historia, tampoco podía ser en manera alguna deformado por el tiempo, sino mas bien aclarado a traves de los siglos. La Iglesia no está primordialmente para santificar a sus dirigentes sino para el ministerio que conduzca a la preservación y desarrollo del sacramento-asamblea que dejó Jesus como legado y para beneficio UNIVERSAL de TODOS los seres humanos. Restringir la Buena Nueva a una clase social, raza, geografía es contradecir al Evangelio. Y asi lo entendió perfectamente Juan XXIII que era un académico de la Historia de la Iglesia y asi el 11 de Octubre de 1962 escribe estas palabras en el Discurso de Apertura del Concilio Vaticano II:
    “La sucesión de los diversos Concilios celebrados hasta ahora, tanto los 20 Concilios Ecumenicos como los innumerables Concilios provinciales y regionales, que no dejan tambien de tener su importancia, atestiguan claramente la vitalidad de la Iglesia catolica y señalan los puntos luminosos de su historia. El gesto del mas reciente y humilde sucesor de San Pedro, que os habla, al convocar esta solemnisima asamblea, tiene la finalidad de AFIRMAR, una vez mas, la continuidad del Magisterio eclesiástico para presentarlo de una forma EXCEPCIONAL a TODOS LOS HOMBRES de nuestro tiempo, teniendo en cuenta las DESVIACIONES, las EXIGENCIAS y las POSIBILIDADES de la EDAD MODERNA (Las mayúsculas son mías). ES MUY NATURAL que al iniciarse el Concilio nos sea grato dar una mirada al pasado como para recoger sus voces…Voces de Oriente y Occidente, desde el siglo IV al Medievo y desde entonces a la epoca moderna, las cuales han transmitido el testimonio de aquellos Concilios. Voces que proclaman con fervor perenne el triunfo de esta INSTITUCION, divina y humana, que es la Iglesia de Cristo, de quien ha recibido el nombre, la gracias y el significado.
    EL GRAN PROBLEMA planteado al mundo queda en pie tras casi 2 mil años. Cristo, radiante siempre en el centro de la Historia y de la vida. Los hombres o están con EL y con su Iglesia, y en tal caso goazan de la luz, de la bondad, del orden y de la paz; o bien estan sin EL o contra EL y deliberadamente contra su Iglesia con la consiguiente confusion y aspereza en las relaciones humanas y con persistentes peligros de guerras fratricidas. LOS CONCILIOS ECUMENICOS, siempre que se celebran, son una AFIRMACION SOLEMNE de la unio de Cristo y su Iglesia y conducen, por eso mismo, a una IRRADIACION UNIVERSAL DE LA VERDAD,a la recta direccion de la vida individual, familiar y social, al robustecimiento de las energías espirituales, en elevación constante hacia los bienes verdaderos y eternos.”
    Y el 8 de Diciembre de 1962, en la sesion de clausura de la primera etapa del Concilio Juan XXIII dice:
    “En esta ocasion nos acordamos de las palabras de augurio y de esperanza con las que nuestro predecesor Pio IX se dirigio a los obispos del Concilio VATICANO I: “Ved hermanos que hermoso es caminar unidos en la casa de Dios. Oh, que esta paz os acompañe siempre”
    En los meses pasados, hemos gustado el sentido dulcisimo de las palabras de Pio IX. UN LARGO CAMINO queda por recorrer, pero sabed que el Pastor supremo os seguirá con afecto en la accion pastoral…”
    Asi hablaba Juan XXIII. No es posible dudar de su eclesiología. Su aggiornamiento era, ni mas ni manos, una continuacion de la obra de la Iglesia. Todavia “su” Concilio está por aplicarse de la forma en que EL lo concibio en sus propias palabras.   Un saludo   de Santiago Hernandez

  • Javier Renobales Scheifler

    La ambigüedad que caracteriza al catolicismo viene desde los evangelios, que se escribieron así interesadamente para poder sostener a la vez posturas o Iglesias incompatibles:
     
    –          una Iglesia rica como la ICR de los jerarcas dirigentes, que no tiene nada que ver con Jesús y es traidora al mismo, la de los kikos de Arguello, opus de Escrivá, legionarios de Maciel y similares, para la cual los ricos y poderosos son pobres de espíritu, si lo saben hacer, con esa santidad propia de papas encubridores de pederastas eclesiásticos
     
    –         Y una Iglesia que querría ser pobre pero también ICR, como la que propugna la Teología/Iglesia de la Liberación, en la que los pobres son los que no tienen nada o muy poco, y si tienen mucho deben vender lo que tienen y darlo a los pobres y después seguir a Jesús.
     
     
    Una Iglesia es totalmente enemiga e incompatible con la otra, pero la ambigüedad del catolicismo lo aguanta todo, y así los ricos papas jefes del Estado Vaticano van de cabezas infalibles de una única ICR que soporta la escisión real que mantiene en su seno mirando para otro lado.
     
    La ambigüedad la mantienen ambas Iglesias, que pretenden ser la única ICR y cambiar a la otra u olvidarse de ella y dejarles tranquilos, como si no existieran …
     
    Me río yo de esa santidad de los jerarcas dirigentes, tan falsa que santifica, por manos encubridoras de pederastas, a otras manos encubridoras de pederastas, y que fabrica y mantiene una ICR rica y poderosa (carisma de Jesús, qué cuento).
     
    ¿El pueblo de dios? Ah, sí, somos todos, dicen, los no creyentes también (qué bonito queda) y
     
    ¿La familia de dios? Ah, no, esa son sólo los católicos, así de excluyentes son, la secta católica. El pueblo de dios somos todos, y la secta, los de la familia de dios, los católicos.
     
    La ambigüedad no tiene límites, en el catolicismo, cuya ICR no tiene remedio, pues necesita mantener todo eso tan incompatible.

  • sarrionandia

    El principio evangélico: “no se puede servir a dos señores. a Dios y al dinero” es la espina dorsal del libro de Comblin. El servicio de Dios es evangelio; el servicio del dinero es la hipocresia religiosa que mientras afirma teóricamente el culto divino cultiva la ambición del poder terreno. La diferencia es clara entre el Concilio de Trento y el Concilio Vaticano II. Trento es dogmátivo y autoritario en tanto que el Vaticano es pastoral y liberador. Roncalli es el inspirador del Vaticano, pero Woytila y Retzinger son los demoledores de su obra. Por qué? Porque no admiten que la pastoral del Vaticano destruya la sumisión cristiana por la responsabilidad cristiana.
    Me gustaría que los comentarios giraran en torno a estos temas.

  • Javier Renobales Scheifler

    Iñaki,
     
    Religiones ha habido a montones, y todo indica que las seguirá habiendo, pues hay muchos que viven de ello, aunque no sé cuánto les durará el negocio. A los poderosos parece que mucho, y la ICR es muy poderosa.
     
    Lo que digo es que el cristianismo es una religión más, como otras,  fundamentalista y excluyente como otras, más o menos. Por ejemplo la pretensión de que sin Jesús no hay salvación para la otra vida, que se complementa con la pretensión de que toda salvación pasa por Jesús. No es cierto, pero les llena la boca cuando lo dicen y repiten.
     
    El fundamentalismo es dañino para las relaciones humanas.
     
    Para colmar las ansias de felicidad no hacen ninguna faltan ni el cristianismo ni la religión.
     
    Preguntas si Jesús llegó a ser feliz. No lo sé, pero supongo que sí. Creo que hay que tener mucha vida feliz dentro para, cuando le faltaban unos instantes para morir asesinado bajo tortura, reconocer que se había equivocado al creer que Dios intervendría para traer el Reino, y a pesar de sentirse abandonado por Dios (‘Padre ¿por qué me has abandonado?’), morir confiando en dios, en que al menos dios intervendría después de la muerte de Jesús, resucitándole a Jesús y a las demás personas.
     
    Sabemos muy poco de Jesús histórico, pues los llamados evangelistas parece que estaban más interesados en adoctrinar para fortalecer cada comunidad cristiana con cada evangelio, que en relatar la historia de Jesús, su biografía real.

    En todo caso creo que es muy difícil encontrar modelo en Jesús para todo; ni creo que él hubiera nunca pretendido eso, pues creo que a nadie dijo que le tomara como modelo, ni tampoco que hicieran como hacía él.
     
    No te preocupes ahora por estar con Jesús en el paraíso. Deja eso para cuando hayas muerto. Ahora seguro que tienes muchas otras cosas de que ocuparte, como la de ser más feliz, por ejemplo: seguro que a tu esposa y a tus hijos, amigos y demás personas que te quieren bien les resuelves una enormidad, si eres feliz. Ese es el afán en la vida.
     
    Después de la muerte … no te preocupes ahora: déjalo para después de la muerte, hombre, no te precipites ni te distraigas inútilmente ahora.

    Además los negociantes que mercadean haciendo aquí eso o lo otro (aunque sea amar) para ganarse el cielo, no pasan de actuar egoistamente, haciendo lo que hacen para recibir un premio. Eso no pasa de ser un do ut des, un doy para que me des, esperando recibir el ciento por uno, que dios se lo pague.

    Actuar así es infantil, a mi modesto modo de ver.

    Vivir como si dios no existiera, no perdamos tiempo ni nos distraigamos con dios en esta vida. Hay demasiado que hacer, y dejaremos demasiado sin hacer cuando muramos, como para dedicarnos a dios en esta vida.

  • Santiago

    NO CABE duda que para seguir de cerca a Cristo hay que desprenderse de todo lo que nos aleje de EL..La preferencia por los pobres no se refiere a lo simplemente material…porque Cristo se refería a que los “bienaventurados” eran los pobres de espíritu puesto que yo puedo ser pobre y mi ambición y egoísmo personal me llevará a estar muy lejos de ese espíritu..y acometer execrables acciones con tal de conseguir ese bienestar material de que carezco…Pero la proposición de Cristo es que hay que seguirle a EL que es “manso y humilde” de corazón y por supuesto esa espiritualidad enraizada en el alma abunda mas en los que no tienen el “poder” y “la soberbia” que da el dinero, pues dice el adagio que “poderoso caballero es don dinero”…Por eso la preferencia se refiere a la cualidad espiritual por la que yo me desprendo de “mi egoismo” para seguir a Cristo y verlo en el prójimo por eso Cristo tampoco excluyó a los ricos como Zaqueo pues lo que pretendía era una conversión del corazón y al joven rico le propuso no solamente guardar los mandamientos de la Ley mosaica sino seguirle mas de cerca, desprendiendose de lo material,  para seguirle en lo espiritual…pues es la vida del espíritu la que va a sobrevivir despues de la muerte…y esto es solamente un tránsito a la casa del Padre.
    El pensar que un hombre como Juan XXIII fue simplemente un “reformador social” es no comprender que su influencia fue precisamente por su la santiadad de su vida basada en una vida profundamente espiritual al estilo del evangelio que el logró a traves de mucho esfuerzo y muchos “ejercicios espirituales” y a traves de mucho sufrimiento, en un ascenso detallado y meticuloso a traves de toda su vida. Y asi leyendo El Diario de un Alma (Giovanni XXIII Il Giornale Dell’Anima) publicado por primera vez en italiano en 1964 por la Edizione di Storia e Letteratura, en Italia, se comprueba esta santidad de vida que dio su fruto durante su breve pontificado y copiando de su diario se vislumbra el tono que el le dio a su alma durante toda su vida.
    Y asi escribe Juan XXIII en la entrada que hace en su diario del 11 al 15 de Junio de 1956 durante su retiro en el Seminario de Santa María della Salute:  “En relación a mis propósitos prácticos para este año, confirmo ahora mi renovada resolución de alcanzar lo que ha sido objeto de muchos de mis esfuerzos, tan frecuentemente repetidos, de mejorar mi vida espiritual: la perfección de la suavidad, paciencia y caridad en mis oraciones como sacerdote, y en mi trabajo por las almas y por la Santa Iglesia, día por día. Y esto a toda costa, y con el riesgo de parecer y ser considerado como una persona sin valores, y que no puede dar mucho.
    Este sentido de mi propia insuficiencia personal que está siempre presente conmigo y que me preserva de toda vanidad, es un gran regalo del Señor: me mantiene simple y me preserva de volverme un tonto.
    No me importaría que me consideraran tonto si esto puediera ayudar a los demás a comprender lo que yo firmemente creo y afirmo hasta el ultimo día de mi vida, que lo que enseña el Evangelio es inalterable y que en el Evangelio Jesus enseña a ser “manso y humilde”; naturalmente esto no es lo mismo a ser débil o fácil.Todo lo que es pretencioso y centrado en uno mismo es solamente egoísmo y no conduce a nada” (por Juan XXIII página 290 del Diario de un Alma)
    La Iglesia es una, y es como un sacramento, con un llamamiento a la santidad del bien para todos…para todo el Universo Pero no hay dos Iglesias…Son los miembros de ella los que ostentan el poder del dinero y tambien existen los que se aprovechan del camino de la santidad marcado por Cristo en ella, para llegar como Juan XXIII al convencimiento evangélico de que hay que seguir Cristo segun su verdadera fisonomía..La Iglesia, pues, trasciende todos los errores humanos de sus miembros…Solo nos muestra, para seguir, el carisma de Cristo presente místicamente en su esencia….un saludo   de Santiago Hernández  
     

  • Iñaki S:S,

    Amigo Javier, estoy contigo en lo de no preocuparme por lo que pueda durar el cristianismo en el mundo. Tampoco espero a ningun salvador especial. Mi problema es colmar mis ansias de felicidad aqui y ahora. A lo largo de siete décadas he dado muchos palos de ciego y me he llevado muchos chascos. A pesar de ser un privilegiado me faltan demasiadas cosas. Pues bien, con la experiencia y espíritu crítico que dan los años, vuelvo la mirada hacia el Jesús de Nazaret histórico. esperando oir eso de …”hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”.  ¿Pero a que paraíso puedo tener acceso aquí y ahora, dejándome de “futuras vidas eternas”?. La única posibilidad es que me haga feliz el practicar “amor gratuito” , en mis circunstancias concretas. El dar , aportar, entregar mi granto de arena es lo único que está en mis manos. ¿Es el Galileo el mejor ejemplo moderno a seguir?. ¿Llegó a SER una persona feliz debido a su capacidad de entregar amor, gratuitamente, a quienes le rodeaban?. ¿ Consideraba al amor gratuito como la señal de la instalación del Reino de Dios en el mundo en todos los tiempos?. Mi conclusión, equivocada o no, es que si y ese el rastro que intento seguir, olvidándome de toda clase de hechicería religiosa folclórica. La evolución me ha traído hasta aquí y lo que ocurría hace un millón de años o lo que ocurrirá dentro de un millón de años mas, no es de mi incumbencia.

  • Gabriel Sánchez

    gabriel ha fallecido gracias por todo tu apoyo

  • Javier Renobales Scheifler

    Desde el inicio del cristianismo existen las dos vertientes, y ellas van a permanecer hasta el fin del mundo.”, dice el penúltimo párrafo del post.

    ¿Será alguna revelación divina, como la dijo haber tenido Pablo de Tarso camino de Damasco, la que ha tenido el autor de esta frase?

    Imagino se ha querido refierir a la especie humana, no al mundo, al universo. La especie humana es algo muy efímero aún en el planeta Tierra, y más en el universo, cuyo origen es aún muy discutido, que si el big bang, que si lo anterior al big bang u otros posibles universos anteriores al que conocemos (un poco solo, esto de conocemos, y yo mucho menos; pero es posible que haya otros universos después de éste en el que vivimos).

    ¿No es fundamentalista, o fanático, o ambas cosas, afirmar/profetizar que habrá cristianismo hasta el fin del mundo? Yo creo que sí lo es.

    El cristianismo es una religión entre otras, y las religiones pasas. Creo que Bonhoeffer proponía superar la religión, o algo muy parecido.

    Si admitimos estas ‘revelaciones’ divinas que aseguran que el cristianismo durará hasta el fin de la especie humana, no nos quejemos luego de que el papa y sus jerarcas digan que al papa le ha elegido dios para papa, y que gobierna la ICR, y que ellos son ministros ‘de dios’, y que son infalibles por la gracia de dios en su magisterio o como le llamen.

    Ya hemos tenido Juan XXIII y concilio Vaticano II y ¿de qué ha servido?

    La jerarquía se reclama del concilio Vaticano II constantemente, tan ambiguo y timorato ha resultado ser, como queriendo dar gusto a todos.

  • Javier Renobales Scheifler

    Se pregunta (quizá tratando de marear la perdíz, dando vueltas y más vueltas a lo mismo): ¿sería demasiado esperar a alguien con la visión de mundo de Juan XXIII?

    Mi respuesta es que sí: el sistema de ‘reposición’ endogámica de los papas cuando muere el de turno, el cual papa muerto, y el anterior, ya han puesto a dedo a unas docenas de cardenales todos tan ultras como el papa que los pone a dedo, hace que necesariamente el siguiente papa sea otro ultra igual o mayor que el anterior, y así llevan durante siglos y siglos.

    Así toda la jerarquía, que también es puesta a dedo por el papa de turno, es tan ultra o más que el papa. Por lo tanto es imposible que ‘salga’ un papa bueno: el sistema está blindado y bien blindado, atado y bien atado.

    Entonces se utiliza el cuento ese del espíritu santo que revolotea a nuestro alrededor y, entre otras cosas, elige al papa, y gobierna la ICR, y vela por nosotros providencialmente, y ya el engaño está asegurado a los crédulos que se lo quieran tragar (en el fondo porque no les parece tan malo, en la práctica, este sistema). Así que no se ve por dónde vaya a cambiar este sistema. Cambiar a mejor, me refiero.

    La conversión permanente de la ICR, dice el post… ya, ya; la conversión a peor, visto lo visto siglo tras siglos. Eso sí, tengamos fe, mucha fe, sobre todo mucha fe. Mucha fe y esperanza en la ICR, es lo mejor para que nada cambie.

  • sarrionandia

    Comblin. más allá de dogmas y teologías es sociçologo y, como sociólogo usa un lenguaje que se distingie por su claridad y contundencia porque evita los anfibolismos neológicos de sus colegas. Funcionar en la Iglesia según el evangelio o según el poder dominante y vivir en ella impulsafos por el amor más que por el orden estableciso es cuestión más de sociología que de religión y yo creo que todos necesitamos màs sicología y sociología para vivir cristianamente. Por eso saludo con gozo a Comblin y felicito a Duaro por su elección

  • mª pilar garcía

    ¡¡¡Gracias Atrio!!!
     
    Muy interesante, gracias.
    mª pilar