Al leer la Historia del rey transparente de Rosa Montero (ver sinopsis y un extracto como adelanto en la página web de la autora) me llamó la atención el adjetivo “transparente” y se me ocurrió –quizás por deformación profesional- que es la cualidad de Dios que lo oculta a los sabios y prudentes, y lo revela a los humildes.
Desde este punto de vista podríamos escribir la Historia del Dios transparente. Para Rosa Montero la Historia del rey transparente es un pretexto para transmitir la fuerza del brote renacentista de libertad (los cátaros) y de feminismo (Corte de amor) que fue reprimido por el papismo. Para mi sería una ocasión para ver la Historia del Dios transparente en la Historia de la humanidad.
Dios es transparente, por eso no lo vemos aunque está presente en todo lo que vemos y palpamos. Ya lo dijo Jesús, el mejor trovador de esta Historia: algunos viéndolo no lo ven, y oyéndolo no lo oyen.
Nuestra Historia tendría sus semejanza y sus diferencias con la del Rey transparente. La diferencia está en que en el libro de Rosa Montero siempre le ocurre una desgracia al trovador que comienza a contar esa Historia. Eso no me asusta porque la “Historia del Dios transparente” sería un desbordamiento de plenitud y de paz; aunque no niego que falsos trovadores, al tergiversar su Historia, han provocado enormes desgracias.
La semejanza entre esas dos Historias sería que nadie llega a concluirlas. Dios resulta tan transparente que no logramos palparlo con nuestros conceptos. Nos fascina el interés de esa Historia, pero siempre se nos quedará a medias. Sólo vemos a Dios ocasionalmente cuando se materializa -cuando se encarna- en alguien que nos muestra su imagen y semejanza.
¿En quiénes visualizamos la imagen del Dios transparente? En los que tienen hambre y sed, en los inmigrantes, en los encarcelados, en los leprosos, en los crucificados. Lo que hicisteis con ellos, conmigo lo hicisteis.
En la Historia Medieval que sintetiza Rosa Montero, nos resulta difícil ver al Dios transparente en el fraile que aconseja a la Duquesa en su castillo; o en la Dama Blanca que se convierte en la Dama Negra por la crueldad y “la tristeza que le viene de sus demonios interiores”. Menos aún en los frailes que predican la cruzada contra los cátaros y condenan a la hoguera a los que no abjuran de su fe.
Vemos al Dios transparente en Guy, el gigantón inocente que se suma a la Cruzada de los Niños y termina vendido a un circo como un número de feria. Lo vemos en León, el herrero “endemoniado” (epiléptico) que salva a Leola de la emboscada, a Alina de su mal de ojo, y a Filippo “el juguete, el animal salvaje, el pobre bruto” propiedad del conde de Guîmes. Lo vemos en Violante “pequeña, deforme y alegre” y en su madre que, en vez de huir, espera la llegada de los cruzados porque “prefiero morir por mi fe y dar testimonio en el martirio”. Lo vemos en los 225 cátaros, sacrificados en la hoguera en el castillo Montségur, como lo vemos en Jesús crucificado.
La gran Historia del Dios transparente no coincidiría con la historia del papado, ni de la Iglesia, ni de las religiones; sería mucho más amplia que todas ellas y recorrería el revés de la trama de la Historia universal. Ni siquiera comenzaría con Adán y Eva, ni con unos neanderthales enterrando un cadáver bajo sus pinturas rupestres.
Empezaría quizás con el bosón de Higgs, pasaría por la amebas, por el sol y la lluvia, por el grano de mostaza, por los lirios del campo, por las aves del cielo. Pasaría por los tótem sagrados, por la Pachamama, por Confucio, Buda, Abraham, Melquisedec; por el centurión romano, la mujer sirofenicia, el endemoniado de Gerasa; por Mahoma, por Ibn-Arabi, por Auschwitz, por Hiroshima, por Gaza, por las fabelas y las Villas Miseria argentinas, y por los millones de sepultados en el olvido.
Nos ha costado verlo, pero Dios ha estado siempre, y está ahora, en los marginados. Si no lo vemos es porque es transparente y sólo es visible para los limpios de corazón porque, está dicho, ellos verán a Dios.
Es posible que, puestos en mesa ronda a decir lo que para cada uno es “Dios” ( la realidad – o la ilusión – que deseamos explicitar con esa palabra: “Dios”), nuestras definiciones o intentos de explicación fuesen radicalmente opuestas e incluso irreconciliables.
El “Dios” que yo pienso – exista o no – en modo alguno puedo reconocerlo en algunos de los racionales y razonados pensamientos que algunos expresan.
¡Qué bien, Javier! “- A mi modesto modo de ver”.
Pues con el mismo valor personal se puede decir y decimos much*s también algo muy diferente añadiendo cada cual o sin añadir: “- A mi modesto modo de ver.”
Y lo que encada un* y en la Humanidad entera hay que arreglar para que vayamos siendo lo que nos corresponde ser , es tarea presente común y universal, tanto para quienes creemos de una forma y quienes creen de otra, porque la referencia a Dios, afirmando o negando su REALIDAD son actitudes libres de diferente fe.
Un Dios que sabe que el Titánic se va a dar contra un iceberg, y no avisa ni hace nada por evitarlo, es un Dios cruel.
Sabe que va a llegar un tsunami, o un terremoto, o una avalancha, derumbe, inundación, un Katrina, un Hitler, Pol Pot, un Stalin, dos Bushs, montones de jerarcas … y no hace nada por evitarlo: es un Dios que no interviene en el universo supuestamente creado por él.
Sólo un Dios muy hijopapa (insulto muchísimo más duro y fuerte que hijoputa, pues las prostitutas nos precederán en el Reino, al decir del evangelista – amí me parecen en general mucho más humanas las prostitutas que los papas-) podría permitir y sostener el mal que nos asola en el mundo.
Según el concilio y el catecismo de los papas católicos, ese imaginario Dios de los católicos hace muchísimo más que permitir el mal: lo sostiene. Eso sólo puede ser propio del más hijopapa del mundo.
Así que mejor que nos dejemos de tanto Dios, pues el problema, los problemas de los seres humanos, no tienen nada que ver con Dios, ni Dios va a hacer nada por resolverlos.
Me parece una frivolidad esto de hablar y creer en Dios, y querer conocerle, y verle transparente, y las ocurrencias que superen a estas ocurrencias … pues nada de eso va a remediar ni un pelo de la inmensa injusticia que padecemos y practicamos en el mundo: montón de niños no pueden llegar ni a jóvenes, mientras nosostros nos lo montamos para, y nos dedicamos a, llegar a centenarios o más en las mejores condiciones posibles.
Eso sí, convenciéndonos de que ese transparente y conocido Dios revelado nos salva a TODOS (me recuerda a Gabriel Letelier, esto de TODOS con mayúscula), al menos si ‘morimos en gracia de Dios’,(para lo cual decimos que Jesús instituyó el santo sacramento de la penitencia/confesión y las santas indulgencia plenarias, y las gracias santificantes de la santa eucaristía en la que se comen a Dios, y misas y demás inventos para parecer buenos y sentirnos a gustito.
A Jesús, una vez se convenció, ya colgado en la cruz y a punto de morir, de que se había equivocado totalmente al creer que Dios intervendría (o al menos haría algo) para traer el Reino, (Padre ¿por qué me has abandonado?), no le quedó otra que morir confiando en que al menos Dios sí podría hacer algo por él después de la muerte: ‘En tus manos encomiendo mi espíritu’.
Jesús murió confiando en que Dios al menos intervendría para ocuparse del espíritu de Jesús una vez muerto éste.
Jesús no pudo liberarse del pensamiento mágico de su época y religión, pero sí que era muy sincero, algo imprescindible para tratar de ser la verdad, como intentaba Jesús.
¿Se equivocó de nuevo Jesús, y también su confianza en Dios para después de la muerte resultó equivocada tras la muerte de Jesús?
Sólo después de la muerte de cada uno lo sabrá cada uno, o no sabrá ni percibirá nada de nada.
Pero el problema no es ése, sino que lo son los pobres, la injusticia consustancial por ahora al mundo que hacemos y vivimos, no Dios, ni si es transparente o deja de serlo, ni la fe cristiana, ni la ‘otra vida’. A mi modesto modo de ver.
Javiercillo, vamos a tener que aprender a convivir…quienes creemos en Dios y quienes sin nombrarlo, lo viven en su generosidad y en su lucha por la justicia…Con cariño, un abrazo desde Montevideo.- Gabriel
¿Y qué se hace cuando la realidad conlleva el tener que asumirla como es, denunciando desajuste ontico y relacional y para explicarlo o justificarlo se recurre al intento de falsificar su percepción, o intentarlo al menos?
Porque , si no hemos salido de la selva o del océano en tanto condición humana y lo que nivela la selva: la armonización de la desigualdad categórica de los seres por la cohesión de la fuerza,(los “grandes” viven a costa de los “pequeños”) sin que eso se considere desequilibrio y eso no lo admite como racional la razón humana ¿cómo explicar lo que sucede por carencia de la fuerza de la razón?
Cierto que el recurso a Dios como actitud alienante y alienadora es pasarse de lo que al ser humano, por lo que es, le corresponde de autonomía y libertad responsable en las que se concreta su realidad racional
Pero cuando el ser humano asume su propia responsabilidad racional libre y responsablemente y además, porque no hay absurdo en ello, en el plus de sus posibilidades admite, libremente y por fe, la realidad y el concepto de ese MAS, como REALIDAD SIN LÍMITE ¿por qué hacerlo cuestión o causa de evasiones, omisiones, incoherencias y casi perturbación humana?
¿Por qué no darse cuenta de que tal actitud también es un comportamiento al que no da sustento la racionalidad, ni el reconocimiento de la libertad responsable que por la incoherencia con la realidad humana se concreta en negación de la responsabilidad o irresponsabilidad?
¿Por qué endosar cualquier referencia a Dios a consecuencias de deformación cultural o dependencia de quienes de su indebida representatividad han falseado el concepto de fe, separándolo de su coherente práctica?
¿Acaso se entiende, desde un coherente entender como fe real auténtica, la carencia de práctica consecuente a ella?
Desligando la cuestión de la Divinidad de Jesús, el Galileo Hombre del que aceptamos su testimonio y mensaje de altísima condición humana ¿No encontramos en lo que de Él podemos saber que, en su vida, había una profunda y coherente referencia práctica a Dios, considerado y tratado como ABBÁ?
¿Le impidió esto a Él, igual que a otr*s much*s human*s en la Historia, ser y comportarse con total o altísimo nivel de HUMANIDAD?
¿Será tan negativo para el clima o campo de Atrio que esto también quepa y se cultive en su temática y en la pluralidad de opiniones y comentarios?
¿Tan difícil es aceptar, a estas alturas de la historia de la HERMANDAD HUMANA, que la mejor y mayor posibilidad de que algun* herman* asuma JUSTIFICADAMENTE la mater-patera función, para ell*s inasumible por naturaleza especifica, si esta UNIVERSAL FUNCIÓN es un simple VACIO o la NADA REAL?.
Quiero creer que Dios existe y lo quiero desde las entrañas, tanto lo deseo que ni siquiera quiero ver la injusticia. Me parece que algunos dicen que si Dios no permitiese el mal, no seríamos libres. Ni siquiera este argumento o sofisma o lo que sea me convence… ni me deja de convencer. .
Hace mucho leí un libro de Jacques Maritain que se titulaba precisamente así “y Dios permite el mal”, yo era muy joven y no llegué a entenderlo del todo, o a lo mejor es que no quería entenderlo.
Casualmente estos días he estado leyendo un libro sobre los cátaros y la fuerza que tuvieron para rebelarse contra la injusticia de los poderosos de la iglesia. Hacer eso en la Edad Media tiene bemoles y ver cómo reaccionó la iglesia a muerte contra ellos con un sadismo terrible, ya que se le desmontaba su poderío, es tan horrible que se te cae el alma a los pies.
Y no obstante quiero seguir creyendo.
Debo estar un poco loco.
Saludos
JESÚS
Comprendo la rabia y el desaliento. Hablamos mucho de Dios y seguimos matándonos unos a otros. Unos por egoísmo, otros por hipocresía y otros por cobardía. Quizás algo parecido sintió Jesús en la cruz: Dios mío ¿por que me has abandonado? Al morir sentiría el fracaso del reino de fraternidad, que él había proclamado como ya presente. Él sí había hecho mucho por esa fraternidad, pero nada había cambiado. A pesar de todo confió: En tus manos encomiendo mi espíritu.
Pues si, Jabitxu, tienes mas razon que un santo.
Pero debemos tener cuidado con la INERCIA. Fijate que tu mismo has escrito 27 veces el ” palabru dios” en tu mensaje y solamente has escrito una la palabra ” joder”. El subconsciente es un traidor.
Pienso que hay demasiadas personas que no saben vivir sin ” la ayuda del clavo ardiendo”, lo mismo que hay demsasiadas personas que no saben vivir sin un “Rey” ( Dictador, cacique o similar) y cuando se sienten molestas consigo mismas por su propia incoherencia lo hacen ” trasparente” y asi ya pueden dormir con sus conciencias tranquilas.
Si a un Rey o a un ” dios” se le pueden pedir cuentas de sus actos y juzgarles por lo que hacen ( no por lo que dicen que hacen) no quedarian reyes ni dioses en el mundo. Por eso es mejor hacerles ” trasparentes” y adjudicarles todo lo bueno que la imaginacion consiga imaginar, dejando lo negativo para ” el diablo” y el populacho, que estos no consiguen la transparencia tan benevolente que tienen los reyes y los dioses.
Pues nada, oigan, haremos lo que hacen los reyes transparentes y los Jefes de Estado ( incluido Zapatero.) Cuando tengamos problemas de crisis, paro, deudas y demas cosillas, con pedirle al transparente que nos lo solucione ya se consiguen unos milloncejos de votos y garantizan otra buena temporada de monarquia transparente, aunque tal transparencia muestre cagadas de yernos ” udangarines” y representantes de dioses transparentes que mejor les vendria un buen jabon desinfectante.
Recomiendo lo que sale tanto en la tele: “Kalia Walis opsiaxion Kristian Wuite”, que blanquea el blanco, pero deja negro lo que esta negro y NO TRANSPARENTE, por mas que se frote o se trate de disimular con transparencias imaginarias.
Manda guevos!!… que diria el del Opus.
Podría decirse que una de las cosas que tendría uno que hacer es no entrar en Atrio para nada, si quiere librarse de Dios, lo cual sería muy saludable, visto que el tal imaginario Dios, si fuera que existe -lo cual yo quiero creer-, no quiere interferir para nada en nuestras vidas.
Porque en Atrio, dar vueltas y más vueltas a Dios por aquí y Dios por allá, es algo consustancial al foro, dada la finalidad u objetivo del foro.
¿Acaso Dios, transparente, traslúcido u opaco, hace algo por los pobres?
Oh sí, los deja morir de hambre y miseria a ritmo de uno cada cinco segundos, dado que, si fuere cierto que Dios hizo al ser humano, tal y como dice el techo de la capilla sixtina, pintado por un sirviente del papa turno, Dios hizo al ser humano como éste es: insolidario, con una cierta inteligencia que le permite avanzar en su insolidaridad.
Lo hizo evolucionando de los animales, en los que la solidaridad viene causada por la necesidad de supervivencia de la especie. La mayor inteligencia del ser humano (en comparación con los animales desde los que evolucionamos) nos ha servido para afinar y aumentar la insolidaridad y especializarnos en ella. Eso sí, dando culto y adorando al imaginario Dios a todas horas.
Los manipuladores de Dios asesinaban a los cátaros a mansalva, en nombre del transparente (o como nos dé la gana de seguir imaginándolo y manipulándolo para sentirnos mejor) Dios.
Dios está presente, gustamos decir, cuando asesinamos por hambre a ritmo de una persona cada cinco segundos. Presente en el asesinado, decimos ‘profundos’ citando lo que en Mt 25, 31 a 46 quiso escribir un tipo desconocido -al que han declarado Santo, para meter a Dios en la escritura del fulano evangelista-.
Tan presente está Dios en el asesinado como en el asesino, o más (pues el asesino sigue vivo, y el asesinado deja de vivir …)
Bueno, esto también lo hemos resuelto con nuestra ‘inteligencia que Dios nos ha dado’: imaginamos -y aseguramos rotundos- que el asesinado ha resucitado para la vida eterna por él, con él y en él … (y los más audaces en manipularlo aseguran que esto se lo ha revelado el mismísimo Dios …)
Joder ¡ cuánto cuento nos inventamos sin parar, para dormir tranquilos mientras el vecino muere de angustia, hambre … etc. por nuestra insolidaridad en este mundo que ‘ha hecho el tal imaginario Dios’!
Dios transparente está/es en todo el universo. Qué bonito.
Y qué, ¿de qué nos vale imaginar que Dios transparente u opaco o traslúcido está/es en todo?
Eso ya lo ‘sabíamos’ desde que nos obligaban a aprender de memoria el catecismo que decía: Dios está en todas partes, también en nuestros pensamientos. No es más que dar vueltas siempre a lo mismo, al mismo cuento.
Lo mismo matamos y seguiremos mantando al vecino constantemente estando Dios en el asesinado que si no lo está.
Es el Dios adormidera, que nos viene de perlas para seguir siempre con lo mismo, más de lo mismo: eso (Dios) no cambia el mundo, sino que lo mantiene como está. Pues así lo mantenemos nosotros (sin necesidad de Dios para nada, añado yo).
Es mentira que Dios libera a los pobres. Tan mentira como que Jesús salva a la Humanidad.
Es vano seguir usando el nombre de Dios. Incluso llegó a estar prohibido, creo recordar, por algún santomandamiento ‘de Dios’, inventado como los demás por algunos humanos -aunque se puede interpretar de muchas formas, como todo en el catolicismo, en el que la ambiguedad es algo consustancial-.
Pero no tiene remedio: seguirá siendo manipulado el imaginario Dios, sobre todo por los profesionales que viven de ello.
¿Qué es la LUZ y cómo se percibe su realidad cuando no se refleja en nada?
En cambio se muestra transparente al iluminar lo que ilumina mostrando toda la realidad y maravillosa belleza de cuanto es iluminado.
¿Qué dicen sabios y más ignorantes cuando hacen referencia a la LUZ?
¿No iría por ahí Jesús al responderle a Felipe por su deseo de que les mostrara al PADRE?
¿Y no llega la misma conclusión en aquello que nos proclama Jesús (Mt. XXV) como respuesta a :.Cuando te vimos hambriento, sediento,.. necesitado–?
Alguien dijo aquello de que todo lo destinado a ser importante en el Reino, comienza como algo insignificante y pequeño, debemos aprender a tener la mirada de ver a ese Dios que se hace evidente…en los pequeños, los pobres, los desposeídos y en acontecimiento a veces aparentemente irrelevantes…Que nos llama a trascender nuestros esquemas…Para poder verlo incluso en medio de la Miseria humana…y de la oscuridad, actuando…desde lugares que nos resultan poco transparente pero sin embargo con un gran poder transformador…para quienes sean capaces de abrir el corazón… Son estos tiempo duros…los que mantiene la esperanza, los sueños y luchan por ellos son un signo del Dios que se hace evidente en medio de nuestra historia…aunque con tal delicadeza de nuestra libertad , que podemos aplicarle el apelativo de transparente…Por eso esta invitación a cambiar la mirada de Gonzalo, es una saludable invitación…Gabriel