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EL “DIOS MERCADO” QUE NOS ACECHA

 Ayer, en Londres, el presidente Zapatero hablaba del contradictorio engreimiento de “los mercados financieros”. Hace poco más de un año tuve ocasión de publicar en ATRIO un artículo titulado Formar y exigir criterio ante la crisis, complementado con otros sobre este tema que se citan al final.  Ahora pienso que es preciso, sin repetirme, insistir en algunas ideas.

  •  EL ORIGEN FUE EL QUE FUE

 El origen de la crisis fue el que fue: el juego descarado de las entidades financieras con las hipotecas suprime y otros productos financieros sofisticados,  los modelos de remuneración por objetivos (los ya famosos “bonus”) de nefasto y contraproducente diseño, el desmedido afán de lucro y la pasividad, si no el aliento, de muchos organismos gubernamentales de control, embebidos en los principios genéricos de la desregulación económica.

Pero pese a los coletazos tremendos, traducibles en cifras de paro, empobrecimiento y miseria, que personas y países sufren, debido en gran medida a tales desmanes, se escuchan voces que parecen empeñarse en hacer resurgir el dios mercado sin ataduras. Un dios mercado “que premia a los buenos y castiga a los malos”.

A ese “dios mercado” parecía invocar el Presidente del Circulo de Empresarios, en España, cuando, según información que leemos en EL PAIS del 17-02-2010, ante las especulaciones financieras producidas hace apenas unos días en las Bolsas y Mercados internacionales de divisas, afirmaba, sin rubor alguno, que los movimientos especulativos en las bolsas y contra el euro son lícitos: se apuesta en contra en los mercados y en Bolsa y es una forma lícita de obtener beneficios a corto plazo.

  •  LA ILICITUD DE LA ESPECULACIÓN

 Pues bien. No es verdad. Los juegos especulativos, que tanto daño producen a la economía de personas y países, no sólo son moralmente ilícitos, sino que también, en atención a la finalidad y circunstancias concurrentes, pueden considerarse legalmente ilícitos e incluso penalmente tipificados y sancionables en diversas legislaciones. El Código Penal español en su Título XIII, hace referencia a los delitos contra el patrimonio y “el orden socioeconómico”, desarrollando en el capítulo XI, sección 3º, los delitos relativos al mercado y a los consumidores (artículos 278 a 276). Como ejemplo, recordemos el artículo 284 que sanciona con pena de prisión de seis meses a dos años a los que, entre otras conductas, difundiendo noticias falsas “intentaren alterar los precios que habrían de resultar de la libre concurrencia de productos, mercancías, títulos valores, servicios o cualesquiera otras cosas muebles o inmuebles que sean objeto de contratación”. ¿Y que no otra cosa son esos movimientos que se han producido en la Bolsas contra los títulos de determinados países y contra el euro, en base a falsas e interesadas noticias (o medias verdades)  acompañadas de ventas masivas, en sí mismas especulativas, para provocar precios a la baja y posteriores compras con beneficio para el especulador que venda caro y recompra barato? Y eso a costa del bienestar de personas y países. Así que, tales actuaciones, si no lo estuvieren ya, deben de ser penalizadas legalmente de forma eficaz.

  •  LA NECESARIA REGULACIÓN DE LOS MERCADOS FIANCIEROS

 Pero digamos una y otra vez la verdad muy claramente, a modo de eslogan,  para no dejarnos embarullar en tanta propaganda y despropósito disfrazados de “noticia económica” o “comentario de experto”. Y la  verdad es que los mercados financieros deben ser y pueden ser regulados, para evitar abusos o resultados indeseables desde el punto de vista de interés general.  

La finalidad última del sistema económico-financiero no puede ser otra que el  bienestar de las personas, la satisfacción de sus necesidades vitales, su desarrollo personal global, siempre necesariamente compatible con la equidad y equilibrada satisfacción de todos, de forma sostenible.  

No todo vale, ni debe valer, para conseguir el provecho personal cifrado en ganancias. Ni el mercado, mero instrumento para otros fines, distintos de él mismo, puede erigirse en “dios” libre de toda atadura y norma.

El que opera en el mercado bursátil comprando y vendiendo acciones o monedas, no es más que un intermediario, no siempre imprescindible. La pregunta básica que hay que hacerle a la Bolsa y al sistema financiero en general es en qué medida, aquí y ahora, están contribuyendo a la financiación de la economía real.

  •  LA NECESIDAD DE DEFINIR BIEN

 Llegados a este punto el paciente lector tiene derecho a darse un respiro en la lectura y comenzar a opinar. Pero antes de cerrar página, permítaseme afirmar que no es indiferente una u otra definición del sistema financiero. Y una definición simplemente en función del mercado, puede llevar a graves consecuencias en la propia evolución, evaluación y regulación del sistema financiero y sus instrumentos.

Frente a otras posibles definiciones que recientemente he podido leer, hay entre ellas una en un encomiable artículo publicado en el último número de Iglesia Viva, Ética ante la crisis (nº 240, Oct-Dic 2009): me parece que el sistema financiero ha de definirse, para el logro de su potencialidad virtual benéfica, como “el conjunto de instituciones, instrumentos y recursos, orientados a la financiación de una economía”, y tal sistema debe ser controlado, valorado y regulado de modo que cumpla con la mayor eficacia dicha función.

Instrumentos hay para ello. Hay que vencer las resistencias del “dios mercado” y del “dios dinero”.  

9 comentarios

  • ELOY

    Gonzalo Haya, Cesáreo, Gabriel Sánchez, Carmen (Almedralejo), Antonio Vicedo, Pepe Sala:
    Gracias por vuestros comentarios que, una vez leídos, me sugieren dos consideraciones.

    Primera. En la sociedad actual podemos decir que, en términos generales nadie es ajeno, directa o indirectamente, al sistema financiero. Algunos pueden pensar, y así se manifiesta en algunos comentarios, que esto del mercado y el sistema financiero, no va con ellos, porque de economía no entienden. Al respecto cabe recordar la opinión del economista  economista inglés Arthur Cecil Pigou (1877-1959), tal como se refleja en la contraportada del libro “Introducción a la Economía”, publicado por Ariel en 1974, y que dice: “El hombre corriente, al contemplar los recientes refinamientos de la teoría económica, expresados a menudo en lenguaje matemático, puede sentir la tentación de pensar que el tema debe quedar reservado a los especialistas; que no es para gente como él. Sin embargo los acontecimientos económicos afectan al hombre corriente en su vida privada; quizás influyen en sus opiniones políticas. Es, pues, conveniente … que trate de asimilar los rudimentos de la teoría económica . Bajo las complicaciones del análisis avanzado se encuentra un núcleo de verdad económica que puede hacerse accesible a cualquier persona educada que decida tomarse la pequeña molestia de entenderlo”.

     Segunda. “Lo mejor es enemigo de lo bueno”. He aquí un dicho que nos previene de la inactividad que, alguna vez, puede producir el perfeccionismo. Probablemente lo mejor, pudiera pensarse, es que el sistema financiero no existiese, o que no existiese el dinero, o que todas las instituciones financieras fuera estatales, o que estuviese prohibido y penado el cobro de intereses, que todos fuésemos como hermanos bien avenidos,  etc. y consiguientemente , en base a tales concepciones de “lo mejor”, algunos renuncian a pensar y hacer algo que no siendo lo óptimo, ni lo mejor, puede ser no obstante “bueno” o “circunstancialmente bueno”.

     Este perfeccionismo teórico puede ligarse en ocasiones al principio “cuanto peor mejor”, para así llegar a lo ideal, por previo derrumbamiento de lo imperfecto anterior. Pero pienso que este no es siempre, ni habitualmente, el mejor camino para ayudar prácticamente a las personas concretas y grupos de personas en sus necesidades cotidianas. Y pienso que el sistema actual, sin ser el mejor, ni el ideal, es perfectible en beneficio de dichas personas.

    Las “instituciones” y “técnicas” financieras están en el meollo de la sociedad de consumo y también de las organizadas en base a criterios socialistas. Lenin afirmaba “sin los bancos no podría realizarse el socialismo. Los grandes bancos constituyen la institución estatal que necesitamos para la realización del socialismo que tomamos, ya creada del capitalismo”.

    Por lo tanto no se trata de renunciar a la utopía , siempre estimulante, sino de no cerrar los ojos a la realidad e intentar en cada momento poner de manifiesto las incongruencias e ineficiencias del sistema que permitan su mejor servicio a la sociedad y a las personas en cuyo contexto actúa intentando mejorar las condiciones de vida en general y muy especialmente de los más débiles y necesitados de forma efectiva.  

    Dicho esto, es verdad que nos enfrentamos conceptualmente a las dudas sobre la “capacidad” o “uso” liberador” de nuestras técnicas.   Cabe preguntarse si cabe elegir la “participación” cuando pesa sobre nosotros la sombra del fracaso en la liberación. “Entonces ¿que?- nos diría Epicteto. Supuesto que no estoy bien dotado, ¿doy de lado el estudio por ello?. De ningún modo. (…) tampoco voy a ser un Milón y sin embargo no descuido el cuerpo; ni Creso, y sin embargo no descuido la hacienda; ni en fin, abandonamos el cuidado de ninguna otra cosa por desengaño de alcanzar la cima” (Epicteto, filosofo estoico – año 50-130 d. C – , en una de sus “Pláticas”, Libro I, cap. 2) 
     Gracias de nuevo a todos.

  • Gabriel Sánchez

    Pepito la unica duda que me quedo, es quien es el torpe de trajecito jejeje.- Gabriel

  • Pepe Sala

    Una gran mentira para ilustrar una gran verdad.
     
    Con especial dedicacion a los valencianos-as, pero el asunto se puede aplicar  a cualquier comunidad en Espagna.
     
    Para ustedes, tengo el gusto de presentarles una obra de arte internauta:

     
     

  • Carmen (Almendralejo)

    Antonio Vicedo, estoy de acuerdo plenamente con tu exposición, porque no es la pobreza lo que hace daño a la Humanidad, sino la miseria a la que muchas personas están sometidas porque otras roban y acumulan lo a base de la explotación a la que les someten, ytodo con el beneplácito de los poderes fácticos.
    Hay muchas personas que solo desean tener el derecho a una Sanidad de Calidad, a una Educación de Calidad, una vivienda digna y un trabajo remunerado y con todos los derechos legales…
    Y sobre todo que nadie que de en la marginalidad, ya sea por edad, por sexo, género o por raza o color…
    Que los mejores puestos de trabajo estén dados a dedo, y que se margine a la clase trabajadora.
    Que las Leyes sean cegatas para los poderosos y que tengan los ojos bien abiertos para todo aquello “delitos” que solo ha intentado tapar el hambre de las tripas.
    Hay que tener un trabajo para poder vivir, pero no vivir para trabajar… pero que nadie se enriquezca abusadoramente a costa del sudor de los niñ*s, mujeres y pobres gentes que no tienen recurso ni voz para defenderse, porque las leyes que el hombre hizo las hizo en función de la mejor manera de explotar a las personas.
     

  • Antonio Vicedo

    Creo que podemos y debemos, desde ya , denunciar mentiras y trabajar a favor de la  verdad teórica que puede ayudarnos a acercarnos a la práctica.
    No debemos admitir, ni afirmar, ni defender: que hay que erradicar la pobreza de la Humanidad en todo el mundo.
    Las que se deben erradicar
    son:  por un lado la miseria o situación que impide la realización y actuación de las personas en tanto sujetos libres y responsables; y por otro: la opulencia o acumulación de bienes que permite a quien de ellos se constituye en dueño absoluto de los mismos (por derecho de propiedad privada),  produciendo la posibilidad de dominar y condicionar a las personas, reduciéndolas con ello a objetos o instrumentos de producció, consumo y complicidad con su ideología y proyectos de real clasificación humana.
    Sin la autenticidad y calidad de las piezas, no puede esperarse verdad real en ningún montaje.
    Los pobres no sólo no debemos ser erradicados, sino atendidos cuidadosa y valientemente mediante una auténtica educación personalista para que descubramos la verdadera y necesaria bondad de ser y comportarnos como pobres a nivel de Humanidad.
    Ese es el paso natural del yo individual al nosotros y nuestro relacional, sin permitir que estos dos conceptos se falseen con un contenido regresivo de un yo equivalente a los míos, mas o menos próximos.
    El salto ha de ser cualitativo y de esa calidad es de donde se podrá proyectar la verdad de lo relacional humano, también llamado fraternidad universal, real Democracia, e incluso Iglesia o Asamblea de Asambleas y Comunidad de Comunidades.
    El ser humano pobre
    (no el mísero, ni quien le condiciona a miseria con su opulencia) es el verdadero y real rico, pues puede vivir y ayudar a que se viva como PERSONA.
    Porque,  partiendo de una falsedad y mentira, otras quedan con ella engarzadas como sucede con las cerezas.
    Y así tenemos lo que tenemos: un sistema de conciencia y de prácticas relacionales urdidos en una gran MENTIRA, que convierte la dinámica de VIDA,  en cultura y dinámica de MUERTE.
    Es la permanente actualización del
    arquetípico bíblico de Caín, antípoda del justiprecio de Jesús:Conmigo hacéis lo que con UNO CUALQUIERA de mis más pequeños hermanos.
    La persona pobre es la única que puede librarse del oprobio y delito de apropiación indebida de lo ajeno, y la que puede considerarse, ser considerada y proyectarse  relacionalmente con su personal actividad como sujeto pleno, libre y responsable.

  • Carmen (Almendralejo)

    EL mercado endiosado…
    Yo tampoco sé mucho de economía, o aquella que no pase de la Doméstica, que en definitiva es la que al final mueve todo.
    De ahí que sí sepa que mi préstamo hipotecario sigue sin bajar en la Caja de Madrid, aunque ahora esté el interés a 4,86, con 8000€ y poco más.
     ¡Yo al mes de febrero, sigo pagando los 178 y pico de €, cuando me concedieron este, estaba a 5,25 y el préstamo era de 14.000€y pagaba 9ctm menos, así que ahora yo me pregunto como puede ser esto.

    Cuando este interés estuvo casi al 7, se puso el recibo casi a 190€ mensual, esto quiere decir que no hay techo, pero sí que le tienen puesto un suelo, para que no baje más de lo que ellos han fijado como bueno para ganar siempre, el recibo refleja la bajada de intereses pero no la aplicación  correspondiente.

    ¿Ética…? La Banca no la conoce,  y aún menos la política que le permite hacer reducciones con nuestros cráneo y bolsillo.

  • Gabriel Sanchez

    El daño Eloy es mucho màs extenso de lo que parece…la regulación seria como una curita para 200 puñaladas, te reiras pero el capitalismo no tiene salida… Especialmente con la reinversión famosos Fondos de Riqueza Soberana (SWF), son excedentes en divisas de LAS reserva de los países asiáticos y exportadores de petróleo y de productos básicos (materias primas)… Esto esta poniendo a todo el mundo de cabeza pues parte de esos fondos son bonos de deuda publica norteamericanos…La unica salida es un control cogestinando de los sistemas bancarios nacionales (con intervención fuerte del Estado ) y la coordinación de politicas de cambio…El viejo capitalismo ha muerto…y tarde o temprano el Euro y el Dolar se vendrán abajo y luego vendrá la noche, si no se cambian los parametros del sistema, que incluye como urgente, una baja del consumo mundial, especialmente de energia…a pesar de que China ha comenzado hablar de nuevas tecnólogias para la matriz energetica (¿Hidrógeno?)Con cariño Gabriel

  • Cesáreo

    Considero el artículo casi exclusivamente tècnico, por ello los especialistas en la materia pueden aportar criterios válidos. En todo caso, el mercado financiero, la bolsa deben estar sujetos a criterios éticos. La simple especulación no creo sea defendible si se le aplican valores evangélicos, aunque Jesús no conoció el actual sistema económico. Lo más acertado del artículo es que el mercado financiero debe estar al servicio de la economía real y yo añadiria que la economía debe estar al servicio de la sociedad. Si el dinero no sirve directamente para dignificar a la persona, erradicar la pobreza y las desigualdades, no se atiene a valores evangélicos. Algo falla cuando una casa que antes valia uno, en un año valga dos y un año después vuelva valer uno, cuando la casa es la misma. ¿Quien mueve esos hilos?. Sin duda hace falta regulación, pero no creo sea tarea fàcil, porque el valor de la libertad, del que tanto se nos llena la boca, está en medio y puede ser cercenado. ¿Recuerdan a Felipe Gonzalez que dijo: “si no hay libertad económica, no hay libertad de ninguna clase?. Saludos.

  • Gonzalo Haya

    No entiendo de economía y agradezco mucho cualquier explicación. Instintivamente pienso que habría que reorientar la Bolsa para evitar la especulación. El que invierte debería comprometerse con la empresa productiva durante un periodo razonable, como se comprometen los emplados. Pero no se puede reformar la Bolsa en un solo país. Quizás la Unión Europea podría dar grandes pasos y buscar la alianza con otras grandes potencias económicas. Si todos los cristianos del mundo exigiéramos un cambio tendríamos fuerza para impulsarlo, pero tenemos muchas excusas para seguir sirviendo a Dios y al dinero. Más fácil sería convocar a todos los hombres de buena voluntad para que tomemos conciencia de nuestro poder político y económico. Valga esta reflexión al menos como desahogo.