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El Bautista y Jesús, esos dos tipos tan raros (II)

JESÚS

El evangelio de Lucas aporta un dato histórico de relevancia para conocer cuando comenzó Juan el Bautista su actividad:

  • “El año quince del gobierno de Tiberio César…” (Lc 3,1).

Nos situamos, pues, en torno a los años 28-29.
Siguiendo a Marcos (1,9), Jesús residía entonces en Nazaret:

  • “…en aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea…” (Mc 1,9),

una minúscula aldea ni siquiera nombrada en el Antiguo Testamento. Allí nació.

Él pertenece por raíces y por historia al mundo rural. Su formación no dista mucho de la recibida por sus paisanos. Todos han seguido el texto base oficial: el AT. A lo sumo, debido a su especialidad, quizá sabe algo más de cuentas y chapurrea algunas cosas en griego. Pero, ante todo, sobresalen sus carencias. Es lo normal allí. La gente lo sabe y no se extraña.

Sus convecinos están también al tanto de la actividad profesional que le distingue. Un trabajo que requiere tener buenas manos. Ha ejercido en el oficio de la construcción (eso indica el término empleado por Marcos: τέκτων) haciendo arreglos diversos por la zona.

Estos datos, provenientes de los habitantes de Nazaret, aparecen en clave de mofa y en un tono claramente despectivo:

  • “¿Qué clase de saber le han comunicado a este, y qué portentos son esos que le salen de las manos? ¿No es este el carpintero…?” (Mc 6, 2-3).

Respecto a su trayectoria como trabajador de la construcción hay que pensar que, salvo excepciones, solo pudo dedicarse a ello de tiempo en tiempo. Un lugar tan limitado y constreñido en su economía no daba para más. La mayor parte de su vida laboral debió desarrollarla en faenas del campo. Lo lógico es que, como otros hombres de su tiempo y lugar, él cultivara la propia tierra para la subsistencia de la familia o echara jornadas como empleado en fincas de terratenientes. Los evangelios contienen datos en abundancia mostrando su dominio de las labores agrícolas y un conocimiento exhaustivo de la situación del mundo rural en la Palestina del primer siglo.

Así pues, conviene desterrar la imagen de Jesús como un experto en bricolaje, aficionado a pasar algún que otro ratillo en la huerta. Fue un campesino en toda regla. Un hombre del campo que, para ayudarse en su raquítica economía, realizaba faenas en la construcción cuando se le presentaba alguna oportunidad. Si sus paisanos le distinguían por sus trabajos en albañilería, significa solo que no podían diferenciarle como rústico. Todos lo eran en su aldea.

Pero Jesús se significaba del resto de campesinos por algo más. Permanecía aún soltero pese a haber superado hacía algunos años la barrera de los treinta. Para la mentalidad judía de la época, quien no tenía esposa era considerado un hombre incompleto. Mantener la soltería a esas alturas de la vida suponía atraer sobre sí todas las sospechas. En especial, en una aldea con muy pocos habitantes donde todos sabían quién era cada uno y de que pie cojeaba.

¿A qué se debió que Jesús persistiera en ese estado?

La pregunta suele obviarse. Tal vez porque asuste la explicación. Pero alguna vez habrá que tomarse en serio el significado de la expresión usada exclusivamente por Marcos: el hijo de María:

  • “¿No es este el carpintero, el hijo de María…?” (Mc 6,3).

El interrogante de los habitantes de Nazaret no pretende aclarar dudas respecto a él. Ellos lo conocen de sobras desde muy pequeño. La pregunta lanzada al aire tiene sentido aseverativo y hay que leerla en clave de burla y escarnio, como el conjunto de los vv. 2 y 3.

No se identificaba a nadie usando la expresión: hijo de… seguido del nombre de la madre, ni aun habiendo fallecido su padre. Hacerlo significaba tachar de bastardo a la persona en cuestión. Y esa era precisamente la idea de los nazarenos sobre Jesús. Ellos nunca conocieron la identidad de su padre. Por eso, desafiantes ante su intento de presentar allí su proyecto, lo descalifican mostrándole a la cara su propia realidad histórica, la que solo Marcos tuvo el valor de recoger. Mateo y Lucas procuraron camuflarla cada uno a su manera.

Un bastardo padecía una de las peores marginaciones en el pueblo judío. Al ignorarse la procedencia paterna del sujeto, las dudas sobre su pureza resultaban insalvables. La pena impuesta para tal caso le afectaba de por vida; también a una larga lista de sus descendientes La ley se mostraba tajante al respecto:

  • “No se admite en la asamblea del Señor ningún bastardo; no se admite en la asamblea del Señor hasta la décima generación” (Dt 23,3).

El dato conduce a la lógica. Deducir de su soltería que Jesús renunció a casarse carece de fundamento. El apunte de Marcos permite suponer una perspectiva inversa. Ninguna familia habría aceptado entregarle a una de sus hijas en matrimonio. A él no le quedaba, pues, más remedio que amoldarse a una existencia cargada con aquel pesado lastre. Durante todos los años vividos en Nazaret, Jesús, soltero a la fuerza, tuvo tiempo de pensar en la maldita ley divina que le condenaba a una existencia degradada sin haber tenido responsabilidad alguna en proceder de un padre desconocido. El hecho marcó, sin duda, su carácter.

Desde el punto de vista económico, el raro campesino Jesús difícilmente pudo librarse de vivir angustiado por unas estrecheces que habían sobrepasado el límite de la subsistencia. Las circunstancias obligaban al campesinado a fluctuar entre la incertidumbre y la zozobra. A él le tocó, además, vivirlo relegado en los subterráneos de la marginación. Tuvo la oportunidad, eso sí, de contemplar desde ese plano infrahumano las enaguas y los bajos fondos de la estructura socio-política y jurídico-religiosa que le condenaba a una condición tan degradada. La consideración de esa baja perspectiva resulta imprescindible para comprender su pensamiento y su proyecto.

El Galileo reflexionó con autonomía desde los sótanos. Lo pudo hacer porque solo le quedaba ese espacio. Su angosto escenario daba pie al planteamiento de múltiples interrogantes:

  • · ¿A qué futuro personal aspirar con su etiqueta de bastardo a la vista?
  • · ¿Cómo comprender la inhumanidad de la ley divina?
  • · ¿A qué respondía su ilógica y sus contradicciones?
  • · ¿Por qué la ley sagrada aplastaba hasta la indignidad?
  • · ¿Por qué triunfaba la injusticia y medraban los injustos?
  • · ¿No era Israel el pueblo elegido?
  • · ¿Cómo explicar, entonces, tanta marginación y tantos siglos bajo dominación extranjera?
  • · ¿Convenía seguir esperando la famosa intervención divina?
  • · ¿No sería, acaso, una ilusión que permitía perder otras oportunidades?
  • · ¿Era acaso la única salida?
  • · ¿Qué solución le quedaba al pueblo si estaba comprobado que la rebelión armada llevaba al suicidio y la condescendencia, a la esclavitud?

La actividad de Juan había provocado un fuerte impacto en el pueblo. Su onda expansiva llegó a extenderse por la geografía de la nación judía. Marcos usa la desmesura para describir la masiva reacción popular:

  • “Fue saliendo hacia él todo el país judío, incluidos todos los vecinos de Jerusalén” (Mc 1,5).

El atractivo de la invitación de Juan despuntaba por sus principales ingredientes:

  • a. Apuesta por la justicia
  • b. Inminencia de la intervención de Dios
  • c. Perdón de los pecados ¡gratis! (El pecado salía caro y representaba una importante fuente de ingresos para el Templo).

La noticia no tardó en difundirse por Galilea, una región altamente receptiva a cualquier acontecimiento relacionado con la libertad y la justicia. Acaparó todos los comentarios hasta en las poblaciones más pequeñas. También en Nazaret. Allí la conoció Jesús. Tal vez vio en ella su gran oportunidad. Probablemente echó sus cuentas. No tardó en decidirse. Lo prueba el hecho de que dejara la aldea y se dirigiera en dirección al norte del Mar Muerto, al otro lado del Jordán, donde se ubicaba Juan. No necesitó muchos preparativos para el viaje. Cabe pensar que las indicaciones dadas más tarde a los suyos partieron de su propia experiencia:

  • “Les prohibió coger nada para el camino, solo un bastón: ni pan, ni alforja, ni dinero en la faja; llevar sandalias, sí, pero no ponerse dos túnicas” (Mc 6,7-9).

(Explicación de ese texto en La semilla de la igualdad 1 hacia el final).

Nada tenía que perder Jesús en su aproximación al movimiento de Juan el Bautista. De entrada, dejaba atrás su aislamiento y, en su caso, la ventaja era doble: Cabía la posibilidad de quedar limpio de impureza y, en consecuencia, lograr lo que le había sido vedado desde su nacimiento, ser admitido como uno más del pueblo en la etapa definitiva que se avecinaba. Y mientras tanto, con Juan se aseguraba pasar menos hambre que en la aldea. La fuerza de su movimiento demostraba la buena alimentación del Bautista y su grupo de seguidores. Con él no le faltaría el apetitoso plato del día:

  • Saltamontes y miel silvestre.

27 comentarios

  • Santiago

    NO pertenece solamente a autores modernos la explicación e interpretación de la naturaleza humana de Cristo con sus rasgos mas atractivos..ya la iglesia como Pueblo de Dios, conjuntamente, rechazó los evangelios apócrifos…aceptando solamente los 4 canónicos que tenemos, como los únicos que no “des-humanizaban” a Cristo…sino que narraban escuetamente los rasgos mas importantes del misterio de Cristo…un hombre controversial por 21 siglos…porque en ellos se reportan hechos extraordinarios como perdonar pecados, resucitar muertos, convertir agua en vino, y aparecer vivo después de muerto, entre otras muchas cosas…El “mito” de Cristo no hubiera pasado de algunos siglos si estos hechos no hubieran sido afirmados y despues puestos por escrito en testigos que sellaron esta verdad con su sangre y transmitidos hasta nosotros en el siglo XXI…Si Cristo hubiera sido un “simple” profeta no hubiera la necesidad de tanta tinta para explicar “su humanidad” Asi ha pasado con algunas figuras memorable como Gandhi, hombre sin duda importante y controversial en su tiempo, pero que no  constituye una trascendencia perdurable…No, la intriga está en lo que esconde esa humanidad de Cristo…porque aun los judíos de aquel tiempo se preguntaban ¿ quien puede perdonar pecados, quien puede curar instantáneamente la ceguera congénita, quien puede hacer volver a la vida a un muerto ya corrupto, quien puede enderezar súbitamente los miembros tullidos y deformes de un parálitico y quien puede dejarse ver y tocar vivo despues de muerto y sepultado? Esta es la clave del problema de Jesús, que su Palabra y su Vida trascienden la historia..apuntan hacia otra dimensión, oscura para nosotros, pero real para El mismo…Por lo tanto, el Reino que empieza aquí abajo pertenece a “otra vida” que ES….la vida eterna incoada por Cristo con la derrota de la muerte en su propia Resurrección…y la liberación es la liberación del mal capaz de destruirnos espiritualmente y totalmente…La revolución de Cristo es de naturaleza espiritual, con proyeccion escatológica…Dios quiso darnos mas que unos cuanto años por aqui abajo…nos convoca a algo mas trascendente..a algo que sea verdadero…La vida es un soplo breve…demasiado corto en la eternidad de Dios…Hemos de pensar que la mente y la voluntad de EL son de salvación para todos..y en EL ha de ser duradera…Por eso el Padre nos dio a su Hijo…para que tengamos “vida verdadera”…no solamente la liberación de la opresión de la tiranía  por un tiempo…sino para siempre..ESE es el mensaje cristiano…y es por eso precisamente porque es permanente e inmanente    un saludo cordial de Santiago Hernández

  • Gabriel Sánchez

     En referencia a acercarnos a la verdad historica, es posible, que una persona que nace en Nazareth y vive el tipo de vida rural, que aún en la predicación vivio Jesús…Sea una persona mucho más parecida a los palestinos…que en su generalidad mantienen mucho más los rasgos semitas que otros pueblos de la zona, un hombre fuerte, parece que caminaba mucho y seguramente comian salteado…y seguramente energico, por las referencias que nos han llegado por fuentes no evangelicas, talmud que recoge la tradición oral judia…habla de alguien que “hechizo a muchos”… nos habla de que su personalidad fue bastante peculiar y carsimatica…Lo que seguramente no fue…es un rubio de ojos azules…Y seguramente tenía algunas concepciones muy propias…sobre cosas como acumular dinero…poder…honor…y una marcada tendencia a asociar su mensaje liberador a los oprimidos, a los pobres y a los marginados del sistema religioso-politico de la epoca…que vamos se parece tanto al de ahora.- Gabriel

  • oscar varela

    Hola y Gracias Ma. Antonia!
     
    Un cierto Ecco al “¡Por fin!” percibo en reflexiones de un amigo mío
    a raíz de estos Artículos de Salvador Santos.
    Las comparto acá, a los también amigos:
    ……………….
    -“Los artículos recorren una parte extremadamente densa de los evangelios, y es casi imposible sacar de estos  todo el contenido en una sola prensada.
     
    Los pasajes de los evangelios sintetizan una larga reflexión (de más de 30 años) de las primeras comunidades cristianas.
     
    Detrás de  esta reflexión está el recuerdo de Jesús y del Bautista, y más todavía el recuerdo de todo lo que se vivía cada día en las comunidades; de lo que se vivió durante estos 30 años.
     
    Estos pasajes reflejan no tanto doctrinas, sino cosas ocurridas, hechos (=los “hechos” de los apóstoles)..
     
    Para un lector situado en América Latina, no se puede no pensar en las “comunidades de base” que, durante cerca de 40 años, han proliferado en América Latina:
     
    Estas comunidades ahora están un poco apagadas, aunque no del todo.
    (El Vaticano se encargó de enfriarlas).
     
    Dentro de estas comunidades actuales, se vive lo que se vivió en las comunidades del libro de los Hechos. A tal punto que hay aportes en doble dirección:
    * los libros del Nuevo Testamento suministran informaciones a las comunidades de base, y
    * las comunidades de base suministran informaciones para entender el Nuevo Testamento.
     
    En las comunidades de base, hay doctrinas y hechos:
    * hay cosa que ocurren; el Reino comienza a realizarse; hay cambios; es una revolución; se hace lo que Jesús decía que hay que hacer en Mateo XXV.
    * Y hay alegría (por eso el canto del Magnificat de María);
    * y hay revolución : se hacen las cosas desde otra base : desde los pobres, con ellos, para ellos.
    * Y hay alegría. Por eso cantaba María que el Señor rebajo a los poderosos y exaltó a los humildes.
     
    La autoridad es la comunidad. Por eso tanta desconfianza en el Vaticano.”-

     
    -“Yo compararía el grupo de Juan el Bautista a una abadía de benedictinos (salvo quizás en el detalle que Juan el Bautista no parece haber sido un propietario de tierras) : se vive en comunidad, con gran piedad, pero lejos de las ciudades, lejos del mundo; vida artificialmente austera, que suscita admiración, pero que no pega con la vida del común de los pobres.
     
    El “testimonio” de las comunidades de base es en contra de la sociedad capitalista, en contra del “Mundo” Salvador:
    * la comunidad vive a contracorriente de las estructuras sociales dominantes;
    * lo que se vive es una condena en contra de la sociedad reinante.
    * El Reino ya existe: Y es un hecho político.
    * Por eso la persecusión implacable, desde Washington y desde el Vaticano.
    * La comunidad, con todo, no es perfecta; contiene pecadores: de allí los continuos llamados a la conversión moral en las cartas de San Pablo.”-
    ……………
    Como se ve, las reflexiones de mi amigo,
    si aceptan el “¡Por fin!”, no se quedan en él,
    ahondan y ¡Siguen yendo todavía! – Oscar.

  • Mª Antonia Martínez

    ¡Hola, Óscar! Me alegro mucho de tu recuperación y vuelta al ruedo de Atrio!
    Al leer los comentarios de este post, me setí en inmediata sintonía contigo cuando dices: “el modo interpretativo de Salvador Santos alcanza -para mi vida-un estadio comprensivo de la vida humana en Jesús, que califico científicamente con expresión vital adecuada de: “¡por fin!””
    Sí también yo digo: ¡Por fin! Por fin alguien explica humanamente el significado de la vida del humano Jesús de Nazareth. Ese judío marginal que no tuvo miedo de dejarse amar por Dios. Nos cuesta mucho ver a Dios en lo humano, en lo marginal, en lo que no brilla… pero, por mucho que nos cueste, no hay otro camino.
    ¡Un abrazo grande, Óscar!

  • Santiago

    Yo siempre pensé que lo de racista se refería a los pintores y no a la Biblia donde no he visto que se le adjudique color a los ángeles…Entre la profusión de las citas angélicas que existen en la Sagrada Escritura pues Marcos -a pesa de su sobriedad- tampoco se queda atrás cuando relata la discusión de los saduceos que no creían en la resurreccion de los muertos y p0r lo que Cristo, segun Marcos, responde, sobre el matrimonio post-mortem: “pues cuando resuciten de entre los muertos no se casan ni ellos ni ellas, sino que son como ÁNGELES en los cielos (Marcos 12,25)..Y tampoco el evangelista discrimina ni es racista cuando dice hablando de la segunda venida de Cristo: “Y entonces veran al Hijo del hombre viniendo en las nubes con gran poderío y gloria. Y entonces enviará los ÁNGELES y congregará los escogidos de los cuatro vientos desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo”…y por “lo que toca a aquel día nadie lo sabe, ni los ÁNGELES en el cielo, ni el Hijo, sino (solo) el Padre” (Marcos 13, 26-27 y 32)  Definitivamente no se ve esta segregación, por lo menos, en el Nuevo Testamento…Por lo visto, el problema no reside en los textos antiguos sino en la imaginación de los artistas ….saludos cordiales  de Santiago Hernández 

  • Gracias por la canción, Olga. La he oído una vez más. Machín se oye en casa a menudo. Nos gustan sus canciones a Mercedes, mi mujer, y a mí.
     
    Mi tono crítico cuando hablaba de un personaje alto, rubio y de ojos azules coincide en buena parte con la crítica fuerte y amable que Machín hace en su canción Angelitos negros.
     
    Te mando un beso.

  • olga Larrazabal

    Querido SalvadorNo te molesto más.  Lo único en que no estoy de acuerdo contigo o con cualquiera, es que el ángel fuera rubio de ojos azules, como en las películas de Hollywood donde los judíos parecen sacados de County Cork y los héroes griegos parecen vikingos.  Son bromas, no me hagas caso.  Pero por un minuto y por una obsesión particular de los que pertenecemos a continentes mestizos, ¿Podríamos imaginarnos a Jesús y su familia como semitas mediterráneos del siglo I digo, en aras de la verdad?  Mira que la apropiación del cristianismo por parte de Europa, no solo le cambió el tema del mensaje, les cambió el físico. Piensa lo terrible que debe ser para un africano o un indio americano  que le pongan a Jesús con la cara y el colorido del tipo que los vendió en el mercado y los llevó a trabajar a la mina, siendo que de hecho no tenía ese físico y era más parecido a un mestizo.  Así es como la canción caribeña, Angelitos Negros, le recuerda al pintor que pinta “angelitos bellos” en las iglesias, que nunca se acuerda de pintar “angelitos negros”. Y el exégeta es una especie de pintor de una realidad que no conoce, pero imagina. Y yo se que tu lo haces con amor.
    Por si quieres oir la canción:  http://www.youtube.com/watch?v=GOm74WiUEK8&feature=related
    Saludos,

  • Santiago

    Oscar, gracias por tu comentario…puedo aconsejar en materia medica, en materia existencial es mas difícil..es algo muy personal..pero al menos puedo expresar mi opinion ¿no?
    Mi pregunta no implicaba ironía, ni perogrullo ni siquiera prepotencia..sino que me es difícil concebir un cristianismo sin conceder crédito a lo que es lo  mas probable en la historia..Por lo demas, no creas que no tengo en cuenta las diferentes opiniones -e imaginaciones- de mis hermanos en el mundo..Creo que existe una admirable búsqueda de la verdad…Lo importante es como se realiza ésta para que sea efectiva
    No todo razonamiento se apoya en la fe..La razón solo llega hasta un punto….y de ahí no pasa…Pero en cuanto a la fe ésta -para que sea humanamente válida y lógica- ha de apoyarse en la razón…Los dioses meramente míticos de los paganos no pudieron dar coherencia y sostén a sus religiones…carecía de un mínimo de sustrato de realidad..Era en realidad meros “mitos”, deificaciones sobre fantasías..Pero el cristianismo se apoya en una persona real…Cristo nació en un punto álgido de la historia..sus hechos y dichos fueron públicos..hubo una conmoción tal que el cristianismo transformó al mundo pagano de entonces..y empezó otra era, la era cristiana..PARA los apóstoles la fe consistía en lo que veían…pues ellos vieron a Jesus en vida caminando sobre el agua, convirtiendo agua en vino, resucitando muertos de varios días, multiplicando los panes y despues de muerto pudieron darle de comer , y palpar su cuerpo realmente resucitado…Para ellos la fe era simplemente el vivirla, tuvieron que hacerlo…Tomás, el incrédulo, tuvo simplemente que decir: es verdad que eres Dios y Señor…Nuestra fe, se basa, en creer a los testigos, a esos mismos que murieron despues sin renegar de lo que realmente vieron…Prefirieron morir a mentir…Sin embargo, nosotros podemos todavía decir que todo fue producto de la “imaginación” o una superchería fabricada o un mero montaje consciente o inconsciente..Pero no podemos negar el hecho histórico de Cristo…y eso es lo que constituye la base real de la fe del cristiano..No se basa ni en un mito, ni en una leyenda..sino en una persona real que vivió y murió en este mundo..Por eso tambien es muy importante para muchos destruir a los testigos y quitarles toda veracidad, y autenticidad…tergiversando la historia…Pero esta fue escrita de la manera que llegó hasta nosotros sin alteración esencial…y es la primitiva interpretación de la tradición la mas cercana al personaje en cuestión la que resulta mas válida…la que nos acerca mejor a la verdad..El ultimo discipulo de Jesus en morir fue Juan que conservó esta verdad evangélica como real y la transmitió a sus discipulos en Éfeso..a Policarpo, a Ignacio, a Papías.. y que llegó hasta nosotros hoy
    Por lo demás la fe no es solamente un acto intelectual con base racional, sino que reside principalmente en un acto de la voluntad…y el que no quiere creer, por supuesto, nunca lo hará…porque tenemos que librarnos de nuestra mera subjetividad para poder acceder a la fe que es un don objetivo superior al intelecto…La fe es mas bien una apertura hacia la libertad..Es algo que hay que atrapar..Nos pasa a nuestro lado, pero podemos aceptarla o rechazarla…un abrazo…(y veo que progresas cada dia en tu recuperacion)…de Santiago Hernández
     

  • oscar varela

    Hola Santiago!

    Tus razonamientos son límpidos y coherentes.
    Como todo razonamiento: se apoyan y parten de una espalda de creencia.
    Y a la creencia o fe ¡no hay con qué darle!
    (al menos: no con otros “razonamientos”)

    Más interesante aun tu frase-pregunta final:
    -“..¿por que vamos a imaginarlo de otra manera?“-

    Me pregunto cuán seria resulta para ti esa frase:
    * si es una mera frase de obviedad y de perogrullo, casi irónica
    * o es una sincera duda, sea teórica o vital.

    Si fuera lo primero, no vale la pena acompañarme en mi pensamiento

    Suponiendo que fuera lo segundo:
    -una pregunta abierta a la comprensión de otras creencias de otros hermanos seres humanos-

    yo tendría que respondela diciéndote que:

    * en mi vida (a la altura de mi tiempo) no me cierran las “razones teológicas” al uso (válidas en “su tiempo” y válidas para comprender “mi tiempo”) para poder seguir viviendo dignamente.

    * el modo interpretativo de Salvador Santos alcanza -para mi vida-
    un estadio comprensivo de la vida humana en Jesús,
    que califico científicamente con expresión vital adecuada de: “¡por fin!

    Ya ves que hay otras maneras de imaginar la vida de Jesús y sus “porqués”.

    Los tuyos me sirven para comprender “históricamente” los míos.

    Comprendo, también (por razones de “historicidad”), que los “míos” no te sirvan para sostener los “tuyos” más que como “¡se salió del Molde !”.

    No sé qué podrías aconsejarme al respecto.
    Por mi parte, solamente este Comentario.

    Abrazo, que hay que ¡seguir yendo todavía! – Oscar.

  • Santiago

    La ilegitimidad del origen de Cristo es solo una hipótesis que sin embargo no está avalada por el relato de los testigos, ni mucho menos por la tradición de la iglesia…Marcos, ni siquiera por su antiguedad es el que tiene la última palabra..puesto que la tradición oral apostólica es anterior a el…Las cartas de Pablo le precedieron…y por supuesto la predicación oral… que ultimamente fue corroborada por los evangelistas..Ya hablábamos que la frase “hijo de María” a pesar de salir de costumbre de la época no significa necesariamente una  ilegitimidad en el nacimiento…puesto que Marcos en su evangelio repetidamente habla de que Jesús solamente citaba como padre al que verdaderamente lo engendró que era la primera persona de la Trinidad que Jesus llama ABBÁ..Marcos lo sabía de labios de Pedro del que recibió los datos para escribir su evangelio…y a menos que imaginemos un complot para fabricar una mentira, dificil tarea estando los testigos viviendo todavia, la iglesia preservó los otros testimonios canonicamente como válidos y asi Mateo no tenía porque mentir cuando dice paralelamente a Marcos: “¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María y sus hermanos (en semítico: parientes próximos) Santiago, Jose, Simon y Judas?( Mateo 13, 55) y tambien Lucas, el que investigó profundamente la verdad desde el principio escribe: “Pues, ¿no es este el hijo de José? (Lucas 2,22)..Porque lo que REALMENTE se trata en el tema que tratamos de “Cristo en la sinagoga de Nazaret”, ES de la identidad de la persona  de Cristo y no de la legitimidad del origen de su nacimiento..porque los judíos se sorprendían que Jesus, no siendo doctor de la ley, hablara en la sinagoga con tanta sabiduría y autoridad… Y esta identidad de Cristo era la de un hombre del pueblo comun y no la de un elitismo religioso
    La exégesis bíblica solamente es válida y auténtica cuando se interpreta en el contexto de toda la tradición…no viendo esto y aislando las frases se vacían a estas de su verdadero sentido…Aun suponiendo esa ilegitimidad,( aunque se puede probar que Cristo nació dentro de un matrimonio legal, a ojos de la sociedad judía donde vivía,) no se le puede despojar de su personalidad divina ya que Dios pudo asumir nuestra humanidad de cualquier otra manera..pero la probabilidad está en que sucedió de la manera como lo relatan los testigos de la tradición que viene de los apóstoles y esta tradición ha sido unánime a traves de los siglos..¿por que vamos a imaginarlo de otra manera?  un saludo cordial   de Santiago Hernández  

  • Querida Olga:
     
    Unas ideas con el fin de aclararme algo más:
     
    No afirmo que el Bautismo de Juan borrara la bastardía de Jesús. Quien tiene condición de ilegítimo la arrastra toda su vida. El bautismo sí rehabilitaba para pertenecer al auténtico pueblo, el que, según Juan, Dios aceptaría como definitivo.
     
    La influencia de Juan sobre el pueblo fue considerable. De hecho, Flavio Josefo indica como causa de su decapitación por Antipas su temor a que la actividad del Bautista provocara una rebelión popular.
     
    El grupo fariseo  no acudió a discutir con Jesús cuestiones relativas a la Ley. Las autoridades sabían que no había recibido formación oficial: “Cómo sabe este de Escritura si no ha estudiado”  (Jn 7,14). Ellos despreciaban al pueblo desconocedor de la Ley y pensaban que Jesús embaucaba a la gente: “¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar? ¿Es que alguno de los jefes le ha dado su adhesión o alguno de los fariseos? En cambio esa plebe que no conoce la Ley está maldita?” (Jn 7,47-48). Lo que temen de Jesús no es su erudición (que no era erudito), sino su praxis. Observan que el pueblo, al que dominan religiosamente, se les va de las manos. Será Jesús quien cuestione al grupo fariseo su conocimiento de la Ley y los denuncie ante el pueblo.
     
    Que la bastardía de Jesús fuera oficial o no a nivel nacional no puedo asegurarlo. Que se mantuviera en secreto en una aldea de la que algunos especialistas afirman que no sobrepasaba los cien habitantes, tampoco lo sé. Sí parece claro por lo que afirma Marcos que los vecinos de Nazaret no vieron llegar a la aldea a ningún personaje alto, rubio, de ojos azules y, con allanamiento de morada, trasladar un mensaje celestial a una muchacha -casi una niña- llamada María.
     
    A mi juicio, Jesús es una de las figuras históricas antiguas sobre las que disponemos de más información. Pero se ha desfigurado tanto su imagen que hay una tendencia a rechazar cualquier intento por acercarse a su auténtica historia.
     
    Uno de los problemas sobre Jesús y su mensaje lo han creado unas deficientes traducciones del texto. Tres ejemplos:
     
     No es lo mismo leer: “Bienaventurados los pobres de espíritu”, que: “Dichosos los que eligen ser pobres”.
     
    No es igual entender el relato de la tempestad sobre el mar (Mc 4,35-41) como un hecho milagroso sobre la naturaleza, que considerarlo como la descripción de una tormentosa crisis en el seno del grupo de sus seguidores motivada por la estrategia seguida por Jesús con las parábolas.
     
    Se entiende de manera distinta la frase de Jesús: “Mi reino no es de este mundo”, cuando se traduce: “Mi realeza no pertenece al mundo este”.
       
    Un cariñoso saludo, Olga.

  • olga Larrazabal

    Querido Salvador:  Debiera haber dicho “ME lo sigue envolviendo…”  Porque con todo lo razonable y afincado  en las tradiciones de sabiduría de la humanidad que me parece el mensaje de Jesús, en su actuación personal y en sus dichos, siento en mi estómago que la historia personal que lo rodea es un mito que a veces es inconsecuente entre los evangelios mismos, y que no cuadra con la cultura judía de la época.  O que cuadra, pero sólamente rellenándola con supuestos.  Y como esos supuestos los hacemos desde nuestra cultura en el siglo 20 sin saber que paños se cortaban en el judaismo de Galilea el siglo I, no me terminan de convencer.
    Esto de hecho para mí no tiene importancia, ya que me interesa el mensajero en cuanto al mensaje, y esto está dado no solo por lo que dice sino también por sus actitudes, en las que hay que considerar el contexto de la época. Claro, queda la duda de que un tipo que es capaz de mirar el mundo desde la cuneta con tanta compasión , que le achacan un misterio en su origen genético, no fuera simple,lisa y llanamente un bastardo.
    Tu me dices que con el bautismo de Juan se borra la bastardía y que su erudición proviene de haber estudiado con Juan, que era ilustrado.  Pero si bien los seguidores de Juan reconocían el bautismo, era una secta muy pequeña dentro del juadísmo, y los Fariseos que no eran unos malvados, sino unos judíos discutidores de la ley, como son la mayoría de los religiosos judíos hasta el día de hoy, no se habrían dado la molestia de discutir con alguien que ni siquiera tenía la dignidad para participar en un minyan,  ya que no sería Bar Mitzvah, o hijo de la ley.  Entonces no puedo creer que la bastardía de Jesús fuera oficial.  Pueden ser cuentos de patio, de esos que se generan cuando un viejo con hijos en edad de merecer se casa con una jovencita, y viven todos en la misma casa.

  • Hola Olga.
     
    Gracias por tu aguda pregunta.
     
    La respondo ahora después de un día agotador ejerciendo funciones de abuelo con mi nieto Marco.
     
    1. Como es sabido, el término sinagoga equivale a asamblea. Por extensión, da nombre al lugar donde esta se reúne. También designa a la institución religiosa que dirige las ideas, el culto y la actividad de todas las asambleas.
     
    2. En Nazaret, como en otras muchas aldeas, no había una sinagoga-edificio. Las asambleas usaban alguno de los patios para sus reuniones.
     
    3. No hay constancia de que Jesús participara en alguna de las asambleas antes de su contacto con el Bautista.
     
    3. Todas las apariciones -¡que son muy pocas!- de Jesús en alguna de las asambleas se produjeron después de su estancia con el Bautista. Ya no tenía problemas. Con su bautismo se había beneficiado de la amnistía divina que Juan pregonaba desde el desierto. Estaba rehabilitado.
     
    5. El Bautismo y sus efectos se tomaba muy en serio. Era usado también para los prosélitos o cuando se pasaba de la condición de esclavo a la de persona libre. Significaba un cambio radical en la situación de la persona.
     
    6.  El Bautismo era símbolo de muerte. Uno de ahogaba al pasado para renacer limpio a una vida nueva. En la respuesta de Jesús a los Zebedeos se lee: “¿Sois capaces de pasar el trago que yo voy a pasar, o de dejaros sumergir por las aguas que me van a sumergir a mí?”. En traducciones más literales: (“¿… o ser bautizados con el bautismo con que yo voy a ser bautizado?”Mc 10,38).
     
    7. Jesús no sólo aceptó el Bautismo que le amnistiaba, sino que actuó junto a Juan invitando a la gente a bautizarse. Lo hizo con éxito y cobró prestigio popular por ello (Esto se verá en la cuarta entrega de este artículo).
     
    8. Por lo general, las asambleas le recibieron bien una vez empeñado en su tarea. Estaba amparado por la autoridad de Juan. La gente admitía, además, su propia autoridad. La sinagoga institución, en cambio, nunca le aceptó.
     
    9. Solo en la asamblea de su aldea le sacaron a relucir su pasado para rechazar su proyecto. Ellos le conocían. Pensaban que su proyecto carecía de valor viniendo de un bastardo. Prefirieron apostar por las ideas institucionales.
     
    La expresión de Marcos (el hijo de María) está ahí. Lo honesto en cualquier intento de buscar al Jesús histórico es darle explicación. Sin embargo, se escamotea.
     
    Yo no invento. La consideración de bastardo no sale de mí.  Le tildaron de bastardo sus paisanos y Marcos lo recogió. Habrá que preguntarse por qué lo hizo.
     
    A veces me da por pensar que quizá cuando volvemos la cara y no queremos saber de la baja condición humana de Jesús, estamos identificándonos con los nazarenos. Estaremos entonces lejos de comprender a Jesús y su proyecto, por mucho que hablemos de él.
     
    10. Jesús recibió una enseñanza especial fuera de Nazaret. Su gran maestro: el Bautista tenía, como hijo de sacerdote, una excelente formación. Se le notó. Hay mucho que decir sobre su pedagogía y su manera de citar el AT.
     
    11. Respecto a lo que dices al final: “…al mensaje de Jesús…nos lo sigue envolviendo en el misterio”, he de confesarte que no he encontrado aún ningún misterio ni en el mensaje de Jesús ni en los evangelios que lo explican.
     
    Un saludo muy cordial, Olga.

  • olga Larrazabal

    Oscar: ¿Eso de revelar tu edad y tu cumpleaños es parte del bautismo por contacto con el suelo, digo caída?

  • olga Larrazabal

    Salvador, una preguntita.  Siendo los judíos tan fijados en el tema de la bastardía, porque tengo entendido que para esa comunidad cualquier niño nacido antes de los 9 meses puede ser calificado como tal,¿ como pudo Jesús entrar a las asambleas de la sinagoga, si no está permitido a un bastardo?  Y estos señores no bromean con el tema, son extremadamente puntillosos  Y llevan los árboles genealógicos de tal forma que si eres judío y tu abuela materna  era conversa al judaismo, con circuncisión y todo pueden desconocer tu condición de judío y negarse  como ser a casarte. Y Jesús tenía una excelente instrucción religiosa, mucho mejor de lo que se supone para un campesino corriente de la época.  ¿Cómo la adquirió, con quién discutió la Torah si no podía entrar a la asamblea? Porque en ese tiempo la Torah solo estaba en los templos, que deben haber sido pocos, y había que traducirla del Hebreo ya que en tiempos de Jesús solo se hablaba Arameo. Siempre he pensado que el asunto de la virginidad de María y la no paternidad de José suena como algo forzado destinado a respaldar la paternidad divina, milagrosa, tema inadmisible para cualquier judío de cualquiera época, tema que no está en el ideario judío y es una blasfemia.  Todo esto evidentemente no le quita el mérito al mensaje de Jesús y nos lo sigue envolviendo en el misterio.

  • Gabriel Sánchez

    Oscar, que si ha sido el bautismo, recién empieza tu misión…a propósito, tuviste a medio mundo angustiado, desde Ecuador, pasando por Brasil, por México, te me has puesto internacional, parece que quedaras hecho un Puber…bueno si nos guiamos por el Evangelio después del bautismo y la paloma, viene el desierto…lo bueno que estaremos dispuesto a entrar contigo a semejante aventura…Un matecito con yerba Canaria…todavía podemos caderear…!Vamos Todavía!

  • oscar varela

    Hola!
     
    Me he puesto a pensar estos escritos de Salvador:
     
    ¿Qué son?
    ¿Cuál es su “estilo”?
    ¿Por qué suenan atrayentes y, a veces, polémicos?
     
    Dentro de los “estilos” más conocidos,
    La semejanza la he encontrado en lo que es
    un “Guión” de Obra teatral o cinematográfica.
     
    Esta misma “Materia” (relato-escritos de la vida de Jesús)
    es tratada por Salvador en su “Un paso, un mundo”
    con estilo novelesco (diálogo de personas en torno a …)
    Acá, no.
     
    Acá se trata de perfilar los identikit persona-caracterológicos
    atendiendo diversos escenarios en los que se los encuentra “actuando y padeciendo”.
     
    Uno de los resultados es que Salvador nos insinúa e introduce
    en algunos aspectos del escenario
    en los que antes no habíamos percibido su importancia.
     
    Ahora nos importan y cobran vida y valor repristinado,
    a tal punto que no en poco pueden modificar
    nuestra habitual percepción y entrañamiento catárquico de los “personajes”.
     
    Es así como puede ocurrirnos la sensación del “¡ahora sí!”.
    los protagonistas se nos han acercado más a nuestra perspectiva actual.
     
    Y, teniendo  estos personajes la importancia que han tenido en nuestra herencia humana,
    nos descubrimos comprendidos a nosotros mismos y hasta entusiasmados de
     
    ¡seguir yendo todavía! – Oscar.

  • oscar varela

    Hola Gaby!

    Me fue como el Bautismo de Jesús:

    1.- Los médicos me habían ofrecido la alternativa de operación.

    2.- Yo me hube zambullido como en la mejor propuesta ¨del futuro que anhelaba.

    3.- Mientras “emergía” de la anestesia se me fue abriendo el cielo de la Salud.

    4.- Pasada la semana tanteé la firmeza de estar parado sobre mí mismo.

    5.- Ahora me esperan 2 semanas de “apoyo-sin-cargar” la patita jodida.

    6.- La tal fecha (22 de marzo) coincide con mis 75 pirulos de edad.

    7.- Se estima que mi “Ascensión” en escalera estará vedado hasta fines de marzo.

    8.- En el “entre-tanto” me toca testimoniar que
    “el ser humano propone, las circunstancias disponen y la vida se salva”.

    9.- Nada del otro mundo; todo de este; y sus con-secuencias.

    10.- ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Gabriel Sánchez

    Oscar como te fue en la revisación traumatologica…Gabriel

  • oscar varela

    Hola!

    Me pregunto:

    1.- ¿Cuáles serían los rasgos que hacen “raros” a estos dos tipos?

    2.- ¿Cuáles son los rasgos que hace de mí un tipo “raro” (o no)?

    3.- ¿En que porcentaje y frecuencia se da
    -en esta comunidad de Atrio-
    esa tipología de “rarezas“?

    4.- ¿Hay seres humanos que tengan o sean “raros“?

    5.- En fin: ¿Qué es “ser raro“?

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Santiago

    Gabriel,   de acuerdo con tu interpretación que es la mas probable, como se lee en la tradición mas antigua..Yo creo que defender tu opinión es laudable máxime, si se hace con el respeto con que tu has procedido…Yo también puedo aportar algo..
    Hay que recordar que en el  caso del matrimonio judío entre María y Jose, tal y como lo presenta Mateo en 1-18 y sig. se  dice expresamente, refiriéndose a Cristo, que “desposada su madre María con Jose antes de que (ellos) conviviesen, se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo”  Se entiende así porque el matrimonio o esponsales de los judíos de aquella época se componía de 2 partes: la primera, era digamos el compromiso FORMAL realizado entre los cónyuges pero sin vida en común, y la segunda ocurría cuando el esposo recibía en su casa a la esposa para empezar la vida íntima matrimonial y esta segunda parte se realizaba pasados unos cuantos meses de la primera parte de los esponsales…Como la legalidad del matrimonio empezaba YA en la primera parte, cuando se daba la promesa FORMAL, por tanto, todos los deberes y derechos incoados por la promesa matrimonial estaban en función desde entonces…incluyendo la fidelidad, y tambien la legitimidad de la prole..ES por eso que Jesús no pudo legalmente considerarse ilegítimo, segun la ley judía, ya que legalmente María y Jose estaban casados cuando María concibió segun el anuncio del ángel…
    Aunque parezca algo extraño que Marcos llame a Jesus “hijo de María” y no de José, como era entonces la costumbre judía, hay que pensar que Marcos sabía que José no era el verdadero padre  de Cristo, sino solo que era el padrastro,  porque este estaba casado realmente  con María ..ASI vemos a Marcos que proclama el mesianismo de Cristo escribir sobre el bautismo de Jesus de esta forma: “Y al punto, subiendo del agua, vio rasgarse los cielos y descender hacia EL, el ESPIRITU en forma de paloma y una voz vino de los cielos: “Tu eres MI HIJO amado, (y) en TI me complazco” (Marcos 1,10-11)..Y en otra parte cita las palabras de Cristo cuando dice Jesus: “Porque quien se avergonzase de MI y de mis palabras…tambien el Hijo del Hombre se avergonzará de el/(ella) cuando venga en la gloria de SU PADRE con los ángeles santos” (Marcos 8, 38)..Y en otra ocasión tambien por relato del evangelista Marcos y hablando del segundo advenimiento de Cristo dice Jesus: ” El cielo y la tierra pasarán; pero mis palabras no pasarán. (Y) por lo que toca a aquel día…nadie lo sabe..ni el Hijo,… sino (solo) el Padre”   (Marcos 13. 31-32)..y por último en la agonía en el Huerto oraba de esta manera: “Abbá, Padre, todas las cosas te son posibles: aparta de MI este cáliz”
    Por eso, la exégesis mas aproximada a la verdad es que el convencimiento íntimo de la partenidad divina de Jesus llevó a Marcos a a escribir “el Hijo de María”, una realidad teológica puesta por escrito…El Padre verdadero de Jesus es al que EL llamaba y con el que tenía esa íntima  unión trinitaria “sui generis”
    En cuanto a el oficio de Jesus, Gabriel, usaste la palabra correcta: TEKTON…realmente tambien se traduce, ademas de artesano, digamos, como constructor no solo de madera, sino de la piedra y otros materiales etc…ya que en aquella época el sentido de “carpintero” no se limitaba al trabajo en madera, sino a la construcción en general..Esto no impedía que, siendo lo mas comun entonces vivir de la agricultura, Jesus tambien se ocupara de esas labores secundariamente…Pero el evangelio usa precisamente TEKTON como descripcion primaria del oficio de Jose y de Jesús…un artesano constructor…
    Yo también respeto toda opinión honesta que trate de explicar los textos de la Escrituras…todo esto ayuda a pofundizar en una ciencia tan complicada como es la exégesis y la hermenéutica bíblica…Son buenas las “alternativas” cuando se leen en el conjunto de la tradición apostólica y en el “todo” escriturístico…cuando hay una base coherente para que se puedan defender…De otra manera, carecen de valor histórico y doctrinal….un saludo cordial   de Santiago Hernández 

  • oscar varela

    Gracias Gaby!

    Todo bien.

    Mañana jueves será mi primera revisación traumatológica post-operatoria.

    Abrazo – Oscar.

  • Gabriel Sánchez

    Una gran alegría, verte bien como anda esa cadera…esperemos que bien…por los menos los dedos se ven que están ágiles…Gabriel

  • oscar varela

    Y sigue comentando mi amigo

    En cuanto a Jesús en Nazaret : opino que Jesús tenía dos oficios.

    He estudiado mucho la vida de los pequeños campesinos de los últimos siglos.

    Hasta hace poco, la humanidad, en un 90 %, ha sido constituida por pequeños campesinos.

    Casi siempre, los campesinos tenían dos oficios:

    1.-  trabajar la tierra en los momento exigidos por la agricultura, y 

    2.- ejercer alguna otra actividad complementaria (un  “oficio”) en los momentos de menor actividad rural.

    En Galicia, muchos campesinos eran picapedreros en los meses de “ocio”; la mayoría de los campesinos también eran tejedores; y también ejercían otros oficios complementarios:

    carpinteros,
    albañiles,
    herreros,
    olleros,
    zapateros,
    pequeños comerciantestransportistas,
    etc…

    Estos comentarios bíblicos se parecen mucho a los comentarios de los que escribieron, hace unos 40 años, la serie radiofónica “Un tal Jesús“,

    que fue producida en aquel tiempo por un grupo de biblistas y jesuitas de América Central.

    Produjeron una serie de un centenar de episodios radiofónicos muy bien hechos.

    Estos Programas fueron perseguidos y boicoteados por el Vaticano, hasta la completa eliminación del proyecto.

    Me recuerdo que cuando Jesús vivía en Nazaret, se oía como ruido de fondo el cacarreo de las gallinas.

  • oscar varela

    Hola!

    Me manda mi amigo belga-argentino.
    “He recibido los artículos de tu amigo español Santo.

    Coincido a grandes rasgos con la presentación de Jesús y de Juan el bautista.

    Pero dudo que “la Iglesia” acepte una presentación tan desmitificadora.

    Esto es como un versión “laicizada” del Jesús de las santerías.

    “La Iglesia” no podrá aceptarla.”

  • Gabriel Sánchez

    Antes de comentar este evidentemente pensado y elaborada interpretación histórica del Evangelio, que el Jesús histórico que emerge de esta consistente en muchos aspectos interpretación histórica de Salvador…es perfectamente compatible, al menos no contradice para nada mucho de lo que uno puede pensar o sentir…con respeto al Jesús histórico…Digo esto por que no tengo ningún prejuicio previo a este interpretación, excepto los que devienen de algunos textos de marco…Y proclamando solemnemente mi respeto personal por el trabajo, de Salvador no me cabe duda alguno que sabe mucho más que yo sobre el tema no obstante eso me da libertad de decir lo que siento-creo-pienso..

    En primero lugar .en algunas de sus conclusiones en las que toma como fuente el evangelio, me parecen exorbitantemente de su fundamento la idea de presentar como un campesino de Jesús…no parece compadecerse de la imagen que de él da el Evangelio…Marcos habla de la profesión de Jesús con el siguiente termino… Τέκτων Mc 6,3 tektōn
    Τέκτονος Mt 13,55 tektonos La traducción más fiel de esta palabra el artesano-maestro- el que trabaja con madera… (Puede haber algunas otras traducciones, pero le podemos llamar derivadas, como maestro de arte…), en los únicos texto que encontré el señalamiento directo al oficio de Jesús (fueron los dos textos antes citados) pero en ningún caso se puede confundir con campesino, yo no encontré, no quiere decir que no haya (quiere decir que yo no encontré el término campesino), por lo que me parece se construye una imagen histórica de Jesús que en mi modesto e ignorante sentir son una exhorbitación de la fuente usada (lo que no quiere decir que no respete y valore tanto a Salvador, como a su trabajo), simplemente debido a lo que leo y entiendo, tengo alguna automatización con el perfil histórico…en una búsqueda tan extensa es difícil, ninguna vez que se haya dicho que eran un campesino…

    Luego lo del bastardo…a mi no se me movería un pelo, si así fuera…incluso reconozco que en este rubro, la interpretación que se hace…tiene un sólido fundamento…No obstante existe tres digamos que hechos…que ponen en duda…esta perspectiva, no quiero decir que tenga posición fijada, simplemente que existen concretamente lecturas del evangelio que ponen directamente en duda dicha interpretación…La primera la obvia, la condena a María por lapidación, esta podía ser evitada únicamente, si alguien hubiera reconocido al niño…lo que al menos desde el punto de vista jurídico religioso de la época, le hubiera sacado el estigma de bastardo (y por lo tanto de impuro y maldito por 10 generaciones)

    El otro asunto, es que Jesús…de Nazareth cuando acontece este hecho del que hablamos en Juan 6,3…Estaba enseñando en la sinagoga nada menos que su pueblo enseñando…incluso Lucas, nos consignan que llego a leer en la sinagoga de Nazareth la profecía de Isaias…(Cfr Lc. 4,16-19)…incluso en Lc 15 se habla de que participaba en las sinagogas…no parece pues muy plausible que la idea de bastardo lo haya acompañado…tampoco queda claro el porque no se caso…no me animaría a hacer una interpretación histórica estricta…tiendo a pensar que tal vez por el hecho simple de no había encontrado la mujer con que hacerlo…o tal vez…porque entre sus familiares, existía algún prejuicio contra el…no obstante esto quedaría seriamente cuestionado, cuando lo van a buscar…para llevar a Nazareth…lo consideran miembro de la familia y posiblemente del Clan… En cuanto a la fuerza de la imagen de Juan, no cabe duda que fue un fecundo movimiento, que llego a estar muy organizado y contar con muchos gente que le seguía, pero sobretodo porque esa o esas voces venidas del desierto…proclamaban que el perdón de Dios… dependía de la actitud de corazón y que no hacía acepción de personas…Alguien que sabe mucho más que yo el teólogo Alberto Nolan...nos da un muy asertivo, encuadre-aproximación  histórica, del que me voy a permitir pegar unos fragmentos…

    Prescindiendo de cual pudiera haber sido el significado del bautismo de Jesús, lo cierto es que implicaba una decisión de alinearse junto a Juan el Bautista, y no junto a cualquier otro de los movimientos o las voces que se alzaban en aquellos días. Si pudiéramos entender en qué se diferenciaba Juan el Bautista de sus contemporáneos, tendríamos nuestra primera clave para conocer en qué dirección iba el pensamiento de Jesús. Y la verdad es que, para ello, sabemos bastantes cosas acerca de la historia de aquella época…

    En medio de todos aquellos movimientos y especulaciones religioso-políticos, hubo un hombre que surgió como signo de contradicción. Juan el Bautista era diferente, precisamente porque era un profeta, y un profeta, como muchos de sus predecesores, de ruina y de destrucción. Ciertas semejanzas superficiales con los Esenios, o con los escritores apocalípticos, o con cualesquiera otros, no deberían hacernos perder de vista el hecho de que Juan era tan diferente de sus contemporáneos como lo había sido cualquier otro profeta. Mientras los demás anhelaban la «era venidera» en la que los fieles de Israel triunfarían sobre sus enemigos, Juan profetizaba la ruina y la destrucción para Israel (15).

    No había habido ningún profeta en Israel durante mucho tiempo. Todo el mundo era dolorosamente consciente de este hecho, como lo atestigua la literatura de la época (16). El espíritu de profecía se había apagado. Dios guardaba silencio. Todo lo que podía oírse era «el eco de su voz». Se tenía incluso la sensación de que ciertas decisiones habrían de ser pospuestas «hasta que surgiese un profeta fidedigno» (1 Mac 14, 41; cf. 45-46).

    Este silencio se vio roto por la voz de Juan el Bautista en el desierto Su estilo de vida, su forma de hablar y su mensaje constituían un restablecimiento consciente de la tradición de los profetas. Los datos que poseemos sobre él, tanto dentro como fuera del Nuevo Testamento, son unánimes al respecto.

    El mensaje profético de Juan era bien sencillo. Dios estaba airado con su pueblo y planeaba castigarle. Estaba a punto de intervenir en la historia para condenar y destruir a Israel. Juan describía esta destrucción como una gran hoguera ante la que huyen las víboras (Mt 3, 8, par.), en la que los árboles son cortados y quemados (Mt 3, 10, 12, par.), y en la que la gente será arrojada como en un bautismo de fuego (Mt 3, 11, par.). También hacía uso de las metáforas del hacha y del bieldo. Este es el tipo de metáforas que emplean los profetas y que no tienen nada que ver con las descabelladas imágenes de los escritores apocalípticos (17). No hay razón para creer que Juan se refiriera al infierno de la otra vida o a una conmoción cósmica. La hoguera es una imagen del infierno en la tierra.

    El ardiente juicio de Dios sobre Israel será ejecutado, según Juan, por medio de un ser humano. Juan hablaba de él como «el que viene» (Mt 3, 11, par.; Mt 11, 4, par.). Incluso se encuentra ya dispuesto, con el hacha o el bieldo en la mano. «El os bautizará con… fuego» (Mt 3, 11, par.).

    Una profecía no es una predicción, sino una advertencia o una promesa. El profeta advierte a Israel acerca del juicio de Dios y promete la salvación del mismo Dios… Tanto la advertencia como la promesa son condicionales. Dependen de la libre respuesta del pueblo de Israel. Si Israel no cambia, las consecuencias serán desastrosas; pero, si cambia, habrá abundancia de bendiciones. La finalidad práctica de una profecía consiste en persuadir al pueblo para que cambie o se arrepienta. Todo profeta llamaba a una conversión.

    A diferencia de sus contemporáneos no-profetas, Juan dirige su advertencia y su llamada a todo Israel. No han de pensar que es a los «gentiles» a quienes está destinada la destrucción, mientras que los hijos de Abrahán se verán libres de ella a causa de su linaje y de su raza. «No os hagáis ilusiones pensando que Abrahán es vuestro padre, porque os digo que de estas piedras es capaz Dios de sacar hijos de Abrahán» (Mt 3, 9). Dios puede destruir a Israel y crear un nuevo pueblo para sí (unos nuevos hijos de Abrahán), y lo hará si Israel no se arrepiente.

    Juan llamaba a los pecadores, a las prostitutas, a los recaudadores de impuestos y a los soldados, igual que a los escribas y a los Fariseos (Lc 3, 12, 14; Mt 21, 32). Incluso llegó a desafiar al rey o tetrarca judío, Herodes Antipas (Mc 6, 18, par.; Lc 3. 19). No se trataba de reunir un resto o fundar una «secta» (18). Era todo el mundo el que tenía que cambiar .

    Los antiguos profetas habían esperado que el cambio de todo Israel se produjera en la persona del rey o de los dirigentes. Juan, al igual que los últimos profetas, esperaba que fuera cada individuo de Israel el que se arrepintiera y experimentara una transformación personal de corazón. Este es, seguramente, el sentido fundamental de la práctica del bautismo de Juan. No importan los precedentes que pudiera haber tenido el rito en cuanto tal. Lo que importa es el uso que de dicho rito hace Juan. El bautismo de Juan era un signo de arrepentimiento individual y personal: «Confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán» (Mc 1, 5, par.).

    De este bautismo se dice que era para (eis) el perdón de los pecados (Mc 1, 4, par.). En el contexto, el perdón de los pecados significaba verse libre del castigo futuro (19). Si todo Israel, o tal vez la mayoría de los hijos de Abrahán, se arrepentía. Dios dejaría de estar airado y se aplacaría en sus propósitos, de modo que la catástrofe no se produjera en absoluto. No está claro si, en el caso de que la catástrofe se produjera, se librarían, o no, los individuos que hubieran sido bautizados. Todo depende de saber en qué clase de catástrofe pensaba Juan. ¿Se trataba, tal vez, de una guerra? Lo más frecuente es que el desastre en que pensaban los profetas fuera una guerra en la que Israel sería derrotada (20). Y en una guerra, raramente se libran los inocentes. Pero no tenemos los suficientes datos para determinar qué es lo que Juan tenía en mente, ni siquiera si pensaba en algo concreto.

    También es significativo el hecho de que el tipo de cambio al que apelaba Juan no tenía nada que ver con la pureza ritual o los pequeños detalles de la observancia del sábado; como tampoco tenía nada que ver con el pagar o dejar de pagar impuestos a los «gentiles». Juan apelaba a lo que nosotros llamaríamos una moral social:

    El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene, y el que tenga de comer, que haga lo mismo…

    Y a los recaudadores les dijo: «No exijáis más de lo que tenéis establecido»…

    Y a los soldados les dijo: «No hagáis violencia a nadie ni saquéis dinero; conformaos con vuestra paga» (Lc 3, 11-14).

    A Herodes le criticó por haberse divorciado de su mujer para casarse con la mujer de su hermano (otro Herodes) y por todos sus demás crímenes (Lc 3, 19). Pero Josefo, el historiador judío de la época, afirma que Herodes mandó arrestar a Juan por motivos políticos (21). Tenía miedo de que Juan pusiera al pueblo en contra. Herodes no podía permitir la pérdida del apoyo de su pueblo, especialmente dadas las consecuencias políticas de su nuevo matrimonio. Para casarse con Herodías se había divorciado de la hija de Aretas II, el vecino rey de los nabateos, el cual lo habría considerado no sólo como un insulto personal, sino como una violación de una alianza política (22). Los nabateos, en consecuencia, se estaban preparando para la guerra. Por lo que se refiere a Herodes, pues, Juan no hacía sino empeorar las cosas al criticar su divorcio y su nuevo matrimonio y al profetizar el castigo divino. Algunos años más tarde los nabateos atacaron y derrotaron a Herodes, el cual tuvo que llamar a los romanos en su ayuda y en ayuda de su reino.

    Juan fue arrestado y decapitado por haberse atrevido a hablar contra Herodes.

    Juan el Bautista fue el único hombre de aquella sociedad que impresionó a Jesús. En él se hallaba la voz de Dios advirtiendo a su pueblo de un inminente desastre y exigiendo una transformación interior de todos y cada uno de los individuos. Jesús así lo creyó y se unió a quienes estaban decididos a hacer algo al respecto. Y fue bautizado por Juan.

    Tal vez Jesús no estuviera de acuerdo con Juan en todos los detalles. Más tarde, como veremos, llegó ciertamente a diferir un tanto de Juan. Pero el mismo hecho de su bautismo por Juan es una prueba concluyente de que aceptaba básicamente la profecía fundamental de Juan: Israel se estaba encaminando a una catástrofe sin precedentes. Y al optar por creer esta profecía, inmediatamente demuestra Jesús estar fundamentalmente en desacuerdo con quienes rechazaban a Juan y su bautismo: los Zelotes, los Fariseos, los Esenios, los Saduceos, los escribas y los escritores apocalípticos. Ninguno de estos grupos habría estado dispuesto a creer a un profeta que, al igual que los profetas de antaño, profetizaba contra Israel.

    El punto de partida de Jesús, por consiguiente, fue el inminente juicio de Israel: una catástrofe sin precedentes. Hay muchas pruebas de que Jesús repitió esta profecía una y otra vez a lo largo de su vida. De hecho, en varios de los textos que han llegado a nosotros Jesús es mucho más explícito que Juan acerca de lo que había de suponer ese inminente desastre. Citemos unos cuantos:

    Va a llegar un día en que tus enemigos te rodeen de trincheras, te sitien, aprieten el cerco, te arrasen con tus hijos dentro y no dejen piedra sobre piedra, porque no reconociste la oportunidad que Dios te daba (Lc 19, 43-44).

    Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que está cerca su devastación. Entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen… porque serán días de escarmiento . . . ¡ Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá una necesidad tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo (Lc 21, 20-23).

    Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: «Mujeres de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad mejor por vosotras y por vuestros hijos» (Lc 23, 28).

    Le contaron que Pilato había mezclado la sangre de unos galileos con la de las víctimas que ofrecían. Jesús les contestó «…si no os enmendáis, todos vosotros pereceréis también (Lc 13, 1, 3).

    No pueden existir dudas acerca de lo que aquí se está dando a entender: la destrucción de Jerusalén en una guerra contra los romanos. Con verdadero estilo profético, Jesús profetiza una inusitada derrota militar para Israel. El juicio divino sería una terrible masacre, y los ejecutores de dicho juicio no serían sino los romanos. Sólo quienes tuvieran el buen sentido de huir se librarían (Mc 13, 14-20, par.). Y esto fue precisamente lo que ocurrió el año 70 después de Cristo.

    La mayoría de los expertos no han prestado demasiada atención a estos y a otros textos semejantes (Mc 13, 2; Mt 23, 37-39; Lc 13, 34-35; Lc 11, 49-51; 17, 26-37). Suelen descartarlos, so pretexto de que se trata de predicciones insertas en el texto después de haberse producido el acontecimiento (vaticinia ex eventu). Pero las últimas investigaciones han demostrado concluyentemente que no es así.

    Fue C. H. Dodd (23) el primero en mostrar que estos pasajes pudieron perfectamente no haber sido escritos después de producirse el acontecimiento, porque están redactados sobre la base de las referencias escriturísticas a la primera caída de Jerusalén, acaecida el año 586 antes de Cristo, y no hacen ninguna alusión a los rasgos distintivos de la caída del año 70 d.C. Lloyd Gaston llega a las mismas conclusiones después de haber empleado diez años en investigar este problema y haber publicado una voluminosa obra científica realmente convincente, aunque poco conocida y menos leída (24).

    No hay ninguna duda de que Jesús profetizó la destrucción de Jerusalén por los romanos. Es posible que los primeros cristianos retocaran ligeramente sus palabras, pero incluso esto debió de producirse antes de los acontecimientos del año 70. Fue Juan el Bautista el primero en prever el desastre, aunque no sabemos exactamente cómo lo preveía. Jesús coincidía con Juan y, leyendo los signos de los tiempos, vio con toda evidencia que Israel se encaminaba a un choque frontal con Roma. Tanto Jesús como Juan, al igual que los profetas del Antiguo Testamento, expresaron este desastre inminente en términos de un juicio divino.

    El mismo pensar en ello le hizo llorar a Jesús (Lc 19, 41), como le había hecho llorar a Jeremías siglos atrás. ”

    Con cariño desde Montevideo Gabriel Sánchez

  • sarrionandia

    Lo de “bastardo” me parece traído de los pelos. Me parece que tiene mucho menos sentido histórico que el “hijo de José”