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La estatua de sal y la Navidad

Ayer, antes de dormir, leí el Discurso de Benedicto XVI a la Curia Romana con motivo de las felicitaciones de Navidad. Es una ocasión anual en la que la máxima autoridad de la estructura religiosa más numerosa del mundo hace un resumen del año y, a veces, da señales de  cómo ve él el mundo y la sociedad. Había leído que habló de la mujer de Lot, convertida en estatua de sal por mirar hacia atrás. Quería hoy traer aquí algunas buenas noticias de futuro que pudiera aportarnos. Yo no he renunciado a “mi iglesia” (tan mía como de Joseph Ratzinger), como otras veces he manifestado, aunque mi fe personal me lleve por caminos muy lejanos de los de sus “jerarquías” (¡qué palabra! ¡el dominio de los hombres sagrados!).

Desgraciadamente no he podido sacar nada útil de ese discurso para aportarlo a la columna central de ATRIO. Pero a título de curiosidad os invito a leerlo (en el enlace a la web del Vaticano, vinculado arriba, podréis hacerlo), a ver si compartís la misma decepción que me produjo o sacáis algo válido.

Mirar adelante, para él, es abandonar la “crisis ética que amenaza al viejo continente”, consecuencia del “cansancio de la fe”, y mirar los grandes signos que nos anuncian la futura evangelización, como la “gozosa pasión por la fe” que experimentó en África (¿qué Africa?) y, sobre todo, en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. A comentar este acontecimiento dedica la mayor parte de su discurso a la cúspide de Roma, poniéndolo como ejemplo por haber conseguido despertar estas vivencias:

  1. Universalidad: “nos encontramos inmediatamente unidos, como una gran familia”
  2. Voluntariado: “alrededor de 20.000 jóvenes… hicieron posible el desarrollo ordenado de todo”
  3. Adoración: “intenso silencio a la presencia del Señor en el Santísimo Sacramento”.
  4. El sacramento de la penitencia: parece que alude a los confesionarios del retiro que nunca nos mostraron con colas de gente como antaño sucedía.

Lo curioso es que si se lee esta valoración de la JMJ, en la que centra su discurso, uno se queda atónito en que eso pueda ser la verdadera fe que él piensa aportar al mundo de hoy. Ni el partir el pan que enseñó Jesús ni el pecado estructural del mundo que el vino a denunciar y reparar tiene nada que ver con la piedad eucarítica y penitencial que a él le impresionó. Y los dos primeros valores son mucho más visibles en otros acontecimientos. Leed por favor lo que él dice sobre los dos primeros puntos, como si se tratase de un discurso comentando una olimpiada y veréis cómo la universalidad de la familia humana y el voluntariado desinteresado están más presentes en el espíritu olímpico que en cualquier evento que organice la ICAR. ¿Hacia dónde mira el papa y qué es lo que ve de la realidad? ¿Quién tiene peligro de convertirse hoy en día en estatua de sal por mirar atrás?

* * *

Pero como quería traeros hoy un mensaje navideño lleno de realidad (incluso africana), tomo prestado esta vez el que me ha enviado un gran amigo, mecánico jubilado, pensador autodidacta, antiguo militante de la JOC. Se llama Pascual Pont y esto es lo que ha enviado a sus amigos:

Mujer egipto

Cada año, por Navidad, la luz vence a las tinieblas; no es una victoria fácil ni cómoda, pues tiene que atravesar el frío del invierno.

La Primavera Árabe, como el 15M. fue una explosión de sentimientos reprimidos, un sueño que al despertar se descubre el largo camino que queda para derribar a la bestia instalada firmemente en el poder. La fotografía que nos llega de Egipto nos muestra un momento de ese largo y penoso recorrido.

Debajo del chador que llevaba, condicionada por el medio cultural que constituye su entorno y que forma parte sustancial de su ser, aparece una mujer joven, bella, pues su cuerpo tiene proporciones armónicas, y moderna, viviendo plenamente las esperanzas, ilusiones y exigencias de nuestro tiempo.

Una mujer desnudada, humillada, arrastrada, golpeada, por haberse atrevido a querer romper las cadenas que soportan las mujeres desde hace milenios, por haber unido su grito al de los pobres que sufren todas las formas de hambre y de sed.

Su sufrimiento está en la misma línea del que soportó aquel cuyo nacimiento ahora se conmemora con una borrachera de consumo.

No es ella, como no fue él, quienes provocaron ni ejercieron la violencia y el sufrimiento, pues lo que ambos buscaban era la paz y la justicia, el amor y la armonía entre todos los seres humanos y entre estos y la naturaleza.

Hay que persistir en esa búsqueda, descubrir y ensayar nuevos caminos para hacer realidad la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y llevarlos a la práctica, ejerciéndolos plenamente en nuestro pequeño círculo familiar, de amistad, vecinal, laboral, para degustar lo que podría ser un mundo justo y fraternal.

Es por esto que os deseo sinceramente una frugal y feliz navidad.

Pascual Pont

[Nota de ATRIO: Ver más imágenes y vídeos de la actual represión en Egipto en Nueva Europa]

32 comentarios

  • Fico Sánchez Peral

    Felix.
     
    Comparto contigo mucho más de lo que te puedas imaginar,  incluido el pensamiento de dejar siempre margen de maniobra al otro para que, si lo desea, pueda cambiar (convertirse, dices tú). Y no lo digo con el más mínimo sentido peyorativo o condescendiente, pero tengamos en cuenta que “los fieles” es el nombre con el que se autodenominan los de dentro, dejando que –por contraste- los de fuera seamos los considerados “infieles”, y explícitamente condenados al averno o al extravío eterno por esa jerarquía que dice que fuera de la iglesia no hay salvación… Pero ten en cuenta que cuando se habla de estas cosas y “los de fuera” decimos que desde la libertad y la no sumisión se ven las cosas más claras, “los de dentro” se sienten menospreciados y se declaran ofendidos por nuestros planteamientos. No es la primera vez que aparecen por Atrio (y ojala no sea la última, aunque en mejor plan) agresivos “fieles”, a quienes nuestra libertad para criticar lo que nos parece criticable les ofende, cuando en el fondo lo que pasa es que les molesta que, al hacerlo, quede de manifiesto la debilidad –y hasta la inmadurez- de su postura. Que eso es lo que fomenta el equivocado discurso papal: inmadurez religiosa (o cosas peroes), y por eso al criticarlo queda de relieve y se sienten ofendidos.
     
    Y estoy de acuerdo contigo, incluso en ese caso (¡y sobre todo en ese caso!) y sin querer ser condescendientes (cosa que molesta ¡un güevo!), hay que dejar margen de maniobra.
     
    Hay un factor común que aparece siempre en el mensaje de Jesús, y que a mí me importa mucho: la universalidad del mensaje. Su aplicabilidad (¡vaya palabro!) desapropiada (no privatizada/no exclusivizada) para todo el mundo. Tema sobre el que es muy fácil decir generalidades, pero que es difícil de acotar (¿y si se lograra ya no sería universalidad…?), sobre todo cuando llegamos a las líneas definitorias; cuando se llega al: «De aquí para allá: “los fieles”, y de acá para allá: “los infieles”». O “los de dentro y los de fuera”, y ahora vamos a definir si lo importante es decidir quien debe moverse, si los de dentro a afuera o los de afuera a dentro; o si es mejor dejarse de chorradas doctrinales y acercarse todos a una al mensaje de Jesús, que es el que de verdad es universal y no al llamado “católico”, que no es más que una pretensión que en cuanto se enarbola como apellido, o como bandera, se privatiza y deja fuera a todos los que tienen otro/a diferente, aunque en esencia persiga la misma finalidad.
     
    Jesús fue su origen, pero no fundo la religión católica ni ninguna otra, y durante XX siglos el hombre no ha hecho otra cosa más que enredarse con la puñetera religión, que no debió haber pasado de ser más que UNA mera herramienta, entre las infinitas posibles.
     
    Es un tema al que le doy vueltas y no acabo de tener claro. ¿La universalidad es realizable o es una utopía, algo a lo que simplemente hay que tender para ir haciéndolo realidad, siempre parcial, a medida que se avanza?
     
    Cada vez le veo más significados al: ¡Vamos todavía!, de Oscar.

  • Fico Sánchez Peral

    Si hay algo que me revienta y en lo que no creo (y además me produce vergüenza ajena y propia), porque a priori ya dice de sí, de su esencia y su finalidad, que no hay intención de ir al fondo de las cosas, sino que es la manifestación profesional del deseo de parecer que se es lo que se sabe que no se es, para ver si con la apariencia algo se nos va pegando y empezamos a serlo…, es toda maniobra de propaganda dirigida a conseguir esa apariencia para engañar, tanto a los tibios de fuera con la enfervorización de los voluntarios de dentro, como a los voluntarios de dentro con la enforvorización posterior de los tibios de fuera, que pasarán así a engrosar las filas de los voluntarios que engañarán a otros tibios, que a su vez engrosarán…. Pero eso no es signo de la vitalidad de la iglesia sino pura y dura fanatización; por no decir idiotización. Por eso la pobreza de generalidades y obviedades del discurso pretendiendo ampararse tras las referencias al voluntariado y los distintos efluvios y efervescencias artificiales de las JMJ, me parecen más de lo mismo: pobre, muy pobre, pero pura maniobra de propaganda que intenta retroalimentarse de sí misma.
     
    Y se dirá, con razón, que hay que salvar las excepciones y que no se puede generalizar por los casos particulares que conocemos, y estoy de acuerdo, pero tan real como eso también lo es la experiencia real de la otra mitad de la iglesia que les vemos cómo viven. La que vemos cómo nuestros familiares, personas sumisas que jamás soñaron tener vocación religiosa, movidos por una fanática llamada propagandista de enfervorización de masas, se levantan y se ofrecen como improvisados misioneros y sacerdotes (¡y pobre del que caiga en sus manos!). O cómo mis hermanos movilizan a sus hijos, novios, novias, primos, cuñados, amigos, vecinas……: ¡siempre los mismos!, para colaborar a crear clima de adhesión al papa, y se conmueven a sí mismos diciéndose: ¡Cuantos somos!, para luego volver a casa a seguir rezando rosarios y ayudándose sólo entre ellos, salvo –temporalmente- a los que sean considerados “cazables” y siempre y sólo en tanto en cuanto sigan siendo considerados cazables, y abandonándolos en cuanto perciben que dejan de serlo. Ejemplos próximos: mis sobrinos miembros de los Kikos: ayer gente con sus profesiones normales y hoy haciendo –vaya usted a saber qué- de “misioneros” a miles de kilómetros de sus casas; o mi cuñada, reciente viuda, padeciendo los enardecidos envites apostólicos a manos de mi hermana del Opus.
     
    ¡Pero hombre, por dios! Pero si todos sabemos, que unos y otros sabemos, que el otro sabe que sabemos que casi todo esto es pura ficción y apariencia. Dejémonos ya de apariencias y de chorradas y vamos al grano. Esto parece como la función de navidad del parvulario de mi nieta de dos años. Todos disfrazados de cosas ridículas, cantando tonterías y diciéndonos: ¡Hay que ver qué guapa estaba mi niña! Cuando todos sabemos que la niña estaba llorona, insoportable y malcriada ¡coño!
     
    Anoche leía que donde mejor se está en la iglesia es con un pie dentro y el otro fuera, es decir: cerca de la salida (en la frontera), que es donde mejor corre el aire fresco. Y no lo digo por eludir el compromiso de estar para mejorarla desde dentro, pues el pie de dentro está dentro a todos los efectos, sino por alimentarme del aire fresco de fuera y por evitar (si se quiere: hasta por “marcar el territorio”) que el autoritarismo de dentro tenga la tentación de, una vez los dos pies dentro, chantajearme con quitarme el suelo que piso.
     
    No, esa es una presión que ya conozco y en la que no volveré a caer. Ahora si la jerarquía religiosa y sus fieles quieren ser creíbles, ¡tendrán que merecerlo!, y no les regalo ni una sola mentira piadosa. Lo de: “!Qué guapa estaba mi niña!”, sólo se lo digo –y sólo por ahora- a mi nieta (y además no me lo creo).
     
    Sí, a mi también me gustaría promover y escuchar la autocrítica de los de dentro, por eso tengo media alma y un pie dentro. Pero siempre tengo el otro fuera, por delante; porque para caminar siempre hace falta uno que vaya por delante tirando del de detrás (el de sal).

  • Félix García Moriyón

    Comparto gran parte de las críticas que se formulan en estos comentarios, y no he visto en el buenismo una valoración peyorativa, del mismo modo que entiendo bien la hartura de Carmen. Evidentemente mi opción personal  se mantiene dentro de la Iglesia Católica porque considero que, teniendo en cuenta todas las circunstancias, sigue siendo una valiosa comunidad de personas que comparten la fe, la esperanza y la caridad e intentan, dentro de sus profundas limitaciones, hacer presente el seguimiento de Jesús.  Quienes, como afirman algunas personas que participan en esta comunidad virtual de Atrio, ven en la Iglesia una institución totalmente obsoleta, incluso profunda e irreversiblemente anti-cristiana, bien hacen en buscar otros ámbitos para vivir su fe personal. En todo caso siempre he pensado que nuestras críticas no deben ser de tal tipo que cierren completamente la puerta al otro. En todo momento y ocasión debemos mantener la puerta abierta a la esperanza en una conversión, pues de lo contrario arrojamos a nuestros adversarios al infierno, en cuya puerta, como bien decía Dante, aparece el letrero con estas demoledoras palabras: “Abandone toda esperanza, aquel que entre aquí“.

  • Antonio Vicedo

     
    – He asociado mi interés a la curiosidad a la que Antonio nos invita y, con este cóctel de sentimientos, me he leído todo el discurso, entresacando las frases y los párrafos que me han parecido más exponentes de lo que no hubiera tenido que conformar un discurso de quien no puede mostrar otra credencial de su cometido en la Iglesia y, desde ella, hacia la Humanidad, que la de: Ser enviado por Jesús, como Él fue enviado al mundo por el Padre.
    Cuando publicó su encíclica Caridad en la Verdad que fue tema de comentarios aquí en Atrio, ya expuse mi sorpresa opinable por el orden de los dos conceptos iniciales y nominativos de la misma, dando preferencia a la caridad que debía cualificar en contenido la verdad.
    Me pareció que, si el contenido de la caridad no quedaba identificado en su realidad con la verdad, las consecuencias iban a resultar por lo menos ambiguas, poco claras o incluso falsas como así pude percibirlas, siempre desde mi particular percepción y opinión.
    Ahora en mi lectura he intentado situarme en la convergencia de la realidad, en tanto expresión de la verdad que podemos observar, y de lo más claro que percibo del testimonio evangélico de Jesús en su vivir y enseñar: testimoniar.
    Ya en la introducción o saludos, observo que lo que expresa Benito XVI no casa con la realidad y en consecuencia estamos en un ambiente falto de verdad.
    Se dirige a “la gran familia de la Curia romana” ¿Da para tanto el concepto de hermandad, con exclusión total de referencia y nominación paternal mundana, pedida por Jesús para las relaciones interpersonales de los suyos? ¿Las subordinaciones, en escalonamiento de clases dignidades y poderes, en la curia, tienen algo que ver con el concepto de familia de herman*s? ¿ No se trata de una estructura de poderes gubernamentales derivados de una potestad monárquica o imperial absoluta, en la que incluso se niega la plenitud de valor personal a la mitad de la familia humana, incluso en su porción eclesial católica?
    Y, si de la verdad nace o se deriva la posibilidad y realidad de ser libres ¿como se puede llegar a la libertad de l*s hij*s de Dios, partiendo de esta falsedad teórico-practica en el meollo de la Comunidad=Asamblea =Iglesia de Jesús?
    ¿Qué motivo para compartir alegrías y agradecimientos con motivo del Nacimiento de Jesús donde tan claramente se vive en contraposición de lo que su venida representa?
    ¿Donde queda el compromiso compartido de que el anuncio que los ángeles proclamaran a la Humanidad, quede actualizado desde la Curia Romana? ¿Por qué no atribuirse ese anuncio como una denuncia y condena de complicidad excluyente por la falta “ de buena voluntad” en unos hombres tan engolados de representatividad cristiana ? ¿Nada afecta esto al «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a …>?
    Lo del análisis y referencia a la actual crisis económica europea también queda fuera de la verdad real; y no porque no haya ahora crisis o carencia de medios, golpeando a much*s ciudadan*s europe*s sumid*s ya en la miseria y a otr*s fuertemente empujad*s por los poderes financieros hacia ese precipicio inhumano de carencias injustas, sino porque la crisis económica ha sido ya gravísima en Europa y en el mundo entero cuando el capital, aún abundante como realmente lo es en la actualidad, ha sido valorado sobre la dignidad de las personas condicionando sus vidas en los campos de lo cultural, lo social, lo político y aún lo religioso.
    ¿Qué tal si analizamos el desarrollo de esta Europa, llamado de bien estar, desde la situación de los que en ella han vivido en la sima de la miseria, han sido desculturalizados en aras de un consumismo aberrante y escandaloso, potenciado por el expolio de la colonización política primero de tantos países y después por la falsa independencia política, condicionada férreamente por el colonialismo económico del liberalismo de mercado capitalista?
    ¿Ninguna referencia hay que hacer a la llamada civilización cristiana (se supone basada en la fe en Cristo) y de la que no queda excluida la Iglesia C. Romana, por su influencia cultural, educativa y, en casos, política (Concordatos; Relaciones diplomáticas;etc.) sobre la ineficacia de auténtica fermentación, conservación y discernimiento con su levadura, sal y luz de BUENA NOTICIA=evangélicas? ¿Se ha potenciado históricamente la necesidad indispensable para el equilibrio de la Humanidad del ejercicio práctico de la Justicia Distributiva sin exclusiones de clases personales? ¿Ha dado de ello testimonio práctico la estructura eclesial?¿En que fundamente el capital de su patrimonio acumulado, si Jesús clama: CONMIGO hacéis o dejáis de hacer LO QUE con uno cualquiera de esos mis MÁS PEQUEÑOS HERMANOS?
    Y para no cansaros más, lo de los viajes papales y las JMJ, para mi saber y entender, un baño de fachada de la misma falta de verdad hipócrita.
    Sigo convencido de que el sistema actúa con mucha astucia y firmeza y, si hubiera encontrado en el proceder eclesial mas verdad real de convergencia con la de Jesús, habría confirmado claramente que Jesús tenía y tiene razón, a pesar de los postulados de poder global capitalista, cuando afirma profetizando: No es el discípulo más aventajado que su Maestro, ni el siervo más que su amo; si a Mí me han perseguido, (quienes a ellos los actualicen en tiempos y lugares) también os perseguirán a vosotros.
    Antonio y compañer*s que os mostráis crític*s con este discurso papal, ¡ojala! Pudiera deciros que no os habéis quedado cort*s, pero así lo pienso de vosotr*s y de mí, cuando Jesús me plantea su llegada a tantos pesebres de la tierra con nuestra Humanidad tan débil y vulnerable.
    ¿En CUANTOS de los 7.000 millones se queda sin pesebre?

  • Carmen (Almendralejo)

    Felix Garcia Moriyón:

    Cuando una persona lee, relee y escucha durante muchas décadas de su vida lo que las religiones y en particular la católica ha defendido en contra de los DDHHy sobre todo  en particular contra los de la mujer, decir que se debe seguir leyendo y muy a menudo, es igual que decirnos que debemos flagelarnos porque también era costumbre en ciertas órdenes religiosas de la Edad Media, que por desgracia aún siguen vigentes para ciertas espiritualidades integristas.

    Y por supuesto, te respeto que tú creas que Pedro sea lo que tú dices, pero ha quedado demostrado que todo lo de Pedro, e institución magisterial es un burdo invento para crear una religión fortificada sobre ese cementerio de víctimas que trajo esta religión.

    Yo como mujer, no me siento identificada con nada de lo que dice el magisterio de la ICAR, pero no por ellos dejo de ser cristiana que tiene la Fe puesta en D*s, y donde su grandeza y su amor ha quedado impreso en mí.

    Jesús representa la persona que supo abrirse espacio dentro de ese mundo religioso judío, abrió aporías en todo cuanto tenían afianzado, tiró muros, calló templos y rompió el velo del santo sanctórum, y con todo eso, dejó por hacer lo que aún no hemos sido capaz de terminar en más de dos mil años. Él en treinta o poco más supo dividir al gran Goliat de la religión judía, y nosotros hemos armados un caballo de Troya en medio de las casa deshabitada o el templo vacio de viejo arquetipos.

    Hemos sido tan torpes que aún no somos capaces de bañarnos en el rio Guadiana, Tajo o Ebro y decir Tú eres mi Padre ¿Cómo aprender a ver el rostro materno de nuestra madre Diosa.

    Jesús abrió la puerta, y hemos vuelto a cerrarla a cal y canto con oros y mentiras, aunque las hemos adoctrinados o envilecidos aún más con dogmas, para que nadie ose a volver hacer lo que hizo Jesús… Pedro y lo que representa esto aprendieron que un revolucionarios puede caer un imperio… El INDIGANDO JUDIO, fue acallado con un fin, y quienes les siguieron no quisieron recoger el testigo, porque de haber cogido este en verdad no hubiese sido una ICAR de santo varones, sino una Comunidad PLURAL, donde no hubiese señores sobre esclavos, hombre por encima de mujeres…

    Eso no es lo que dejó Jesús, el talante de Jesús no la forma de vivir en Comunidad de Jesús ¿De que hablamos entonces?

    Por qué tengo yo que leer lo que el propio Jesús se abstuvo de hacer y cuando leyó interpretó para darle para el pelo a los ancianos, o sumo sacerdotes del los templo.

    ¿Por qué aún seguís diciendo un SMS contrario al Evangelio, y que está fuera de todo el magisterio petrino, de santos padres, que ni fueron santo y casi todos, ni padres?

    No soy masoquista, no me gustan que agredan mi inteligencia por muy corta que sea, ya me maltrataron psíquicamente lo suficiente como para que ahora tenga que vivir los pocos años de vida que me queden dándoles las razones a unos dinosaurios que solo quieren su supervivencia a costa de mantener el descrédito de mi género o de la sexualidad de muchas personas.

    Estaré confundida entera o medía, pero será mi verdad la que yo he sentido y no precisamente leyendo a papa, obispos ni cardenales… Santo o beatos, sino aquella que sí que sé que D*s abrió para mi, porque me quiso Mujer, me Ama como Mujer, y sabe apreciarme como Mujer… Porque me hizo desde sus entrañas de Mujer… Palabra de hija de D*s.

  • Javier Renobales Scheifler

    Ya, Honorio Cadarso,

    pero  piensa que  el papa … es el gran jefazo de la iglesia … y la iglesia … es el objetivo, mejorar la iglesia es el fin que se persigue … ¿??¿?¿   amar a la iglesia …

    tú hablas del prójimo, Honorio, pero no parece ser ese el tema del post, el prójimo … es súbdito de la iglesia

     amar a la iglesia …  esto de amar amar a la iglesia me suena a cuando yo era pequeño, antes del concilio VII, cuando hice la primera comunión … había que rezar por las intenciones del papa …

  • h.cadarso

      Están jugándose y dando la vida por un mundo más justo y democrático en los países árabes, las mujeres en primera fila; mucha gente se la juega por superar esta crisis que no es crisis, que es una estrategia para acumular más dinero y poder unos pocos y matar de hambre a la humanidad…Y va el Papa y se limita a denunciar, si denuncia se puede llamar a sus palabraas, que “este fin de año Europa vive una crisis económica y financiera que, en última instancia, es una crisis ética” y que “no están en discusión valores como solidaridad, compromiso por los demás, responsabilidad por los pobres; falta con frecuencia la fuerza que les motiva capaz de inducir a las personas y grupos sociales a renuncias y sacrificios…” O sea que el Papa pide a los mercados qne renuncien a matar a millones de personas de hambre, a acumular dinero sin límite en sus arcas…
      No señores, una actitud así no se puede justificar de ninguna manera. Mucho menos cuando una alta instancia vaticana como el Consejo Pontificio de Justicia y Paz se ha pronunciado en una línea más comprometida y valiente…Mucho menos cuando la línea doctrinal de Benedicto XVI en materia social marca un evidente retroceso y marcha atrás con relación a la que siguieron Juan XXIII, Pablo VI y el mismo Juan Pablo II.
      Me parece muy bien que algunos de vosotros intentéis dejar en buen lugar al Papa; pero antes que el Papa están todos los que sufren, mueren de hambre y son represaliados…

  • ana rodrigo

    Félix, el término “buenismo” utilizado por mí, no tenía sentido peyorativo, sino que como bien dices tú, muchos y muchas  de atrio tenemos una actitud casi permanente de hipercrítica mientras que tú has tenido la actitud de ver el discurso en un tono más positivo y constructivo. Son maneras de ver las cosas ciertamente, pienso que ambas respetables. Unos/as nos fijamos en determinados aspectos y tú has puesto atención en otros u valoramos de manera distinta lo que leemos.
     
    Yo personalmente, que afirmo con convicción que el Papa, el Vaticano y la Iglesia tiene apremiante necesidad de renovarse, no puedo ver otra cosa que “más de lo mismo”.
     
    ¿Para qué nos sirve seguir fijándonos en lo de siempre si lo que esperamos (¿?) del Papa es un pasito hacia adelante? Él es el principal responsable de que cambien esas cosas que tú mismo, Félix, dices que no te gustan, el Papa no puede decir vaguedades o hacer, como alguien ha dicho, el balance del año en la Iglesia tomando como base y fundamento las JMJ con los puntos que él mismo señala y que tan escasos de contenido están. Para esto no necesitamos un Papa, él tiene que liderar, animar e ir el primero en la renovación de la Iglesia. Y, si, como él mismo constata el abandono de tantos creyentes y el escaso interés en la sociedad actual por la iglesia, tendría que plantearse públicamente las causas y las soluciones a esta situación. La multitud triunfalista de Madrid, o de Santiago de C., o de Barcelona, o, incluso, de África, no tiene nada que ver con lo que la Iglesia necesita hoy.

  • olga Larrazabal (Chile)

    Un tercio de la humanidad es cristiano.  Hace 2000 años un judío marginal, de a pié, en tres años plantó una idea que quizás daba vuelta en círculos filosóficos estoicos o en monjes mendicantes budistas, idea que agarró la imaginación de los pobres, de los gladiadores, de las mujeres de aquel imperio cruel.  Idea que lanzó sentado en el suelo a un grupo de marginados de la legalidad del Templo: prostitutas, cobradores de impuestos, y enfermos.  Y esa idea es la que hace llamarse cristiano a 2100 millones de personas, que por muy desviadas que estén del mensaje original, habrá varios millones que realmente lo creen. ¿ Sería mucho pedir que en vista de la crisis de la humanidad, no me refiero solo a los malestares de Europa, se juntaran los jefes de las estas religiones, con sus asesores en temas económicos, ecológicos etc a conversar si pueden hacer algo, si su autoridad moral, la fe de los seguidores, pudiera tener eco, para pensar y exigir, posturas más humanistas? Alguien tiene que dar un puñetazo en la mesa, porque si no es así, nos estamos llenando de museos, de estructuras vacías y de desesperanza.  Y de grandes posibilidades de irnos al cuerno. Quizás pedirle al papa un ataque de fuerza moral, ya que está tan poseido de su infalibilidad y de sus dogmas es pedirle peras al olmo.  Porque si no tendremos que aceptar que al parecer es solo una figura decorativa, como los viejitos pascueros, que disfrazados de rojo nos venden los juguetes, los i-pads, los fondos mutuos, los viajes de turismo y otras cosillas en las grandes tiendas y que toda esta parafernalia religiosa no tiene ningún sentido espiritual o humanista ni siquiera para los practicantes.  En mi país, todos los ricos, por razones de pertenencia, se han afiliado a los movimientos religiosos conservadores, como una marca de clase. Pero deben pertenecer a alguna prelatura especial vinculada directamente con Dios, porque de hecho no le hacen ni caso a la iglesia, excepto cuando se trata de obstaculizar leyes relacionadas con la libertad personal o el reconocimiento al derecho de los homosexuales, o el alza de impuestos, en que saltan todos juntos incluidos los evangélicos.

  • Félix García Moriyón

    No pretendo en absoluto que mi lectura del texto de Benedicto XVI sea la mejor ni la única posible, pero creo que en ella no hay ni buenismo ni optimismo, sino estar atento a lo que el texto dice. Tampoco estoy haciendo proselitismo; no busco convencer a nadie para que sea miembro de la Iglesia Católica, sino tan solo compartir mis reflexiones, procurando no seguir el pensamiento políticamente correcto en el contexto en el que escribo. En esta página parece generalizado (casi políticamente correcto) afirmar que todo lo que viene del Vaticano está ya contaminado por los peores males teóricos y prácticos. Y por eso se puede decir con cierta tranquilidad que Benedicto XVI no es un intelectual, sino un intelectualista retrógrado y anticuado del que ya nada se puede esperar. Difícil mostrar más desprecio por la obra y también por la persona. Ignoro si J.A. Millas puede ser citado como autoridad para avalar ese juicio, pero me da la sensación de que, en este campo, no es una autoridad. En todo caso, la frontera entre la dura crítica intelectual y la descalificación personal no siempre está claramente trazada y creo que en esta página se pasa de un lado a otro de la frontera con gran facilidad.
    Está claro que no comparto esta visión del Vaticano, aunque sí considero que necesita profundas reformas (yo también las necesito). La referencia que da Antonio Duato sobre el documento de la Comisión de Justicia y Paz remite a la agencia cuasi oficial del Vaticano y el organismo que la escribe es una institución oficial del Vaticano. Desde luego, como católico que también ama a su Iglesia, doy valor al primado de Pedro; no hay sumisa obediencia en ello, sino tan solo aprecio sincero por la contribución del magisterio a la vida de la Iglesia. Y también creo que Jesús no solo fue un hombre admirable, sino el verdadero hijo de Dios. No hay magia ni superstición en ello; sólo fe, avalada por razonables argumentos, que a su vez están orientados por esa fe. Y dese luego es fe de persona adulta, reflexiva y autónoma.
    Por otra parte, en mi primera juventud aprendí dos cosas que considero fundamentales en mi vida intelectual y también en mi práctica personal. La primera es que siempre hay que buscar el momento de verdad en lo que cada persona expone y hace, sea Benedicto XVI, Antonio Duato o Carmen de Almendralejo. La segunda es que conviene siempre leer con apertura mental y atención a quienes no piensan como nosotros, incluso de manera especial a aquellos que constantemente niegan y descalifican lo que nosotros pensamos. Y además hay que leerlos con frecuencia, pues es esa lectura la que nos permite no enrocarnos en nuestra visión del mundo y darnos cuenta de que hay otras perspectivas dignas de ser tenidas en cuenta.

  • Mariana

    Queridos compañeros de ATRIO…
    Me encantaría poner en discusión este texto, que es una síntesis esmerada del momento que atravieso.
    Un abrazo y que comiencen un 2012 fecundo e inspirador.
    Mariana Núñez

    Acercándose la Nochebuena
    Reflexiones de una mujer creyente inspiradas al calor de ciertas tradiciones cristianas y el materialismo dialécticoPor Mariana Núñez | Diciembre 23, 2011

     
    Llegando la Navidad es inevitable que la cultura capitalista del consumo siga cruzando las fronteras de lo religioso más genuino, distorsionándolo, con el fin de captar adeptos; es el modo que tiene el sistema para replicarse material y simbólicamente (tener para ser, y mostrar que se es), y funciona. Por el contrario, lo religioso se relaciona, dentro de una corriente reflexiva que me inspira, con la capacidad que tenemos los seres humanos de volver a relacionarnos (una y otra vez, las veces que sea necesario) con nosotros mismos, con nuestros compañeros de camino (próximos y lejanos, otros pueblos, la humanidad toda), y con “Aquel/Aquella/Aquello” que nos trasciende, como quiera que lo llamemos (¿dios?, ¿la justicia?, ¿el socialismo?); digo, que nos trasciende en la medida que nos hace salir de nosotros mismos para ir al encuentro del otro y de lo común. En estos días, dadas mis raíces cristianas, he vuelto a pensar en el relato de Jesús el Nazareno. Me ha tomado el tiempo desembarazarme de todo un folclore de mitos y leyendas escritos en torno a su figura para destacar, supongo que en el mejor de los casos, aquello que no necesitaba ser destacado a riesgo de perder significado; que es lo que lamentablemente ocurrió: pasaron los siglos y la historia del Nazareno solo ganó en una densidad teológica rayana con el absurdo y el espanto, y fue utilizada por el Poder como instrumento de dominación. Su historia es de una simpleza que no deja lugar a dudas: un hombre de corazón compasivo que se indignó ante las injustas cargas impuestas por los de arriba (los funcionarios del imperio, la casta sacerdotal, los mercaderes, los que se ganaban la vida a costa del sudor ajeno) sobre la inmensa mayoría de los abajos (los trabajadores, la gente común, los pobres de toda pobreza); y que encontró en la opción radical por estos últimos el sentido de su vida. Casi al final, cuando la sentencia de los poderosos estaba decidida y una cruz se levantaba pesadamente sobre su horizonte -tanto cuestionamiento al Poder, tanta protesta social en potencia-, un funcionario imperial de la región de Judea llegó a preguntarle por “la Verdad”; como si un par de reflexiones abstractas pudieran darle unas pistas sobre el sentido último de la vida. “¿Y qué es la Verdad?”, le preguntó Pilato, y apuesto a que el silencio de Jesús en el relato evangélico podría mutar en otros tantos interrogantes: “¿Acaso no sabés de dónde vengo, con quiénes he estado, qué he compartido, cuáles son mis sueños; qué es lo que anuncio, en quién, en quiénes confío?” Apuesto que quiso explicarle que ninguna verdad,  ningún “dios” puede levantarse fuera de lo humano que se hace de gratuidad, en un abrazo, en un beso, en la ternura dada sin razones; en lo que nos enseñamos unos a otros; en lo que nos urge a lanzarnos al mundo para seguir cuidando y perpetuando esa corriente de vida capaz de meter las manos en el barro, en lo frágil, en lo necesitado, en la defensa inclaudicable de los ninguneados de todo derecho. Hasta exigirlo todo, hasta darlo todo en esa lucha contra los poderes que avanzan restringiendo la vida. ¿No fue ese el final de tantos y tantas a lo largo de la Historia? ¿No lo sigue siendo en nuestra Argentina de capitalismo serio, cuando Mariano Ferreyra se apostó en las vías con sus compañeros; cuando el qom Roberto López y el campesino Cristian Ferreyra salieron a defender la tierra de sus antepasados; o cuando familias enteras acampan reclamando vivienda o cortando rutas por dignidad? ¿No circula este espíritu entre los trabajadores que deciden asambleariamente una huelga para exigir mejoras salariales y en las condiciones de trabajo?

    Jesús de Nazaret fue un hombre y no contó con ningún “plus sobrenatural” (cuestión que fue aclarada en uno de los primeros concilios de la incipiente iglesia romana, mal que le pese a Benedicto y su séquito; mal aprendido que lo tengan millones de seres humanos); hizo humanamente lo posible por llevar a cabo sus sueños de libertad y justicia; sin dudas marcó un camino de humanización que ha perdurado por siglos (si bien distorsionado por los intereses que conocemos); y ensayó una ética para la vida desde la vida de los más pobres. Pero lo hizo sujeto a las leyes naturales, a lo contingente, a las circunstancias de su tiempo y de su lugar, configurado por sus vínculos. No tuvo a su alcance una teoría sobre la evolución de las especies ni otra sobre el inconsciente como fuente de las motivaciones humanas, como tampoco un análisis científico de las sociedades; no conoció la palabra socialismo, pero hizo experiencia de lo asambleario y por eso las mesas compartidas fueron tan significativas en su vida. No era el de Jesús el tiempo de la hegemonía del capitalismo, pero sí de otras formas de opresión de unas clases sobre otras. Faltaban siglos para que Marx y Engels develaran el oprobio del Capital, para que el campesinado ruso protagonizara los diez días que cambiaron la historia, y Trotsky pretendiera encender la revolución entre el proletariado alemán, para luego asumir la defensa de la democracia obrera frente a la traición y el horror que la dictadura estalinista esparciría por el mundo conciliando con el imperialismo yanqui y las socialdemocracias europeas; hasta la Cuba triunfante de Castro se rendiría a la burocracia soviética, mientras el Che (y su guerrilla y sus sueños) era acribillado en la selva boliviana llevando en su mochila La revolución permanente de Trotsky.

    A estas alturas, la imagen del pesebre (libre ya de ángeles, reyes magos y concepciones virginales) me remite únicamente a la miseria y al abandono que padecen en nuestro tiempo millones de seres humanos, y a la exigencia impostergable de justicia. Dar el grito primero de libertad es la tarea común que nos convoca con urgencia, y si en el camino damos a “Aquello” que nos trasciende el nombre de “dios” -al igual que Jesús y millones de creyentes sinceros en la historia- pues que la fe sea confianza en lo bueno para todos (y no para unos pocos a costa de la mayoría) y que se fragüe en las luchas que encarnemos contra la injusticia y en las mesas donde fraternalmente compartamos el pan y la palabra. Es mi deseo para esta Navidad que el horizonte común de toda la Humanidad, más allá de sus credos religiosos, sea un mundo donde cada nacimiento se celebre como único, de una belleza infinita. Y que no temamos soñar revoluciones ni parir los urgentes cambios necesarios. La Humanidad Nueva será como un hijo que se anuncia a la vida entre dolores, para encenderla de alegrías y esperanzas nunca del todo imaginadas hasta entonces. “Cambia, todo cambia…” resuena en mi corazón la eterna voz de la Negra, sumándose a miles de voces cantando para que asome el sol sobre la tierra. Ciertamente, hay signos de esperanza. El 2011 fue el año de las revoluciones árabes que siguen en curso, y de los “indignados” e “indignadas” de todas las plazas del mundo. Millones de personas, trabajadores y estudiantes, explotados, oprimidos, excluidos del sistema comenzaron a descubrir que tenían una identidad común, que eran, que somos: parte de una clase internacional. Como escribe Miguel Lamas, mi compañero de la Izquierda Socialista: “Una joven huelguista de Madison sintió que su lucha era similar a los jóvenes egipcios de Plaza Tahir, un obrero griego recordó Argentina del 2001 y pensó que había que hacer lo mismo en Grecia. Una indígena marchista boliviana en defensa del Territorio Indígena Tipnis contra las transnacionales, se sintió hermana de un peruano o de un brasileño que luchan en defensade sus tierras. Los indignados de Wall Street, de España y de Grecia se sintieron parte de la misma lucha. Somos el 99%, dijeron los indignados en Estados Unidos, que sufre las consecuencias de este desastre capitalista que beneficia al 1%. Y se referían al mundo entero.” En estas fiestas de fin de año, levantemos entonces las copas para brindar: ¡Por un buen año 2012! ¡Por extender la lucha mundial que entierre al capitalismo y dé inicio a un tiempo nuevo para toda la Humanidad!

    Los abrazo
    Mariana

     

  • Con respeto a quienes, como a Felix, les pueda servir “las ideas” de B. XVI, yo, desde mi fe de adulto en Jesús de Nazaret, no puedo sino hacer un análisis crítico, movido por el amor que como tú, Antonio, siento por esa también “mi iglesia”.        Tampoco yo he podido sacar nada positivo de dicho discurso, pero a diferencia de ti no he sentido decepción alguna, pues no esperaba nada nuevo con respecto a sus últimas comparecencias y escritos. Elementos éstos que trataré de recordar para contestar adecuadamente a tus dos preguntas.                                                                                                                                   En primer lugar, recuerdo que en la famosa conferencia de Ratisbona, nos retrotraía a una filosofía y teología neoplatónico-agustiniana, como verdaderas ciencias. Nada nos dice de la crítica hermenéutica. Consecuetemente cuando habla de “ética”, sólo piensa en la heterónoma (aquella que se fundamenta en una realidad exterior al sujeto moral), y no en la autónoma. Desde esta  postura dogmática sólo se puede ver, como es lógico, una realidad reducida, simplista, y que lleva irremediablemente, como efecto bumerán, a un mayor escepticismo y ateismo.                                  Al tratarse de un saber teórico, puramente deductivo, fácilmente puede convertirse  en ideología…                                         Así, finalmente quiero recordar la “Spe salvi” , donde nos define la verdadera “Esperanza, la que nos salva”, como ” El CONOCIMIENTO de Dios , CONOCIMIENTO que hace feliz tanto a la esclava Josefina como a su señor”. Para a continuación añadir que “las otras esperanzas, por ser materiales son menos importantes y por tanto hay que relativizarlas”. Creo así queda contestada suficientemente la segunda pregunta. Y además demuestra que más que “un intelectual” es un intelectualista y, con Juan J. Milás, “un retrógrado y anticuado”.
     
     

  • Carmen (Almendralejo)

    Lo siento querido amigo Anotonio Duato… Me niego a leer a nadie que estimo que está por debajo de mi “inteligencia” entrecomillo esto de inteligencia porque ¡claro! entre sus grades Doctorados yo no soy nada o nadie…
    Pero como Jesús callo la boca a los doctores de la Ley a sus “12 años” Yo tambien con respecto a estos dinosaurios callo boca cuando digo que están a años luz del SMS de Belén.
    Se sabe, se siente, se nota que el pueblo está en fermento, y que los alakranes antes de morderse con sus venenos envenenarán los manantiales que puedan.
    Gracias por todo, y un fuerte abrazo a todo Atrio.

  • María

    Yo también me he leído entero el discurso del papa y me ha parecido no un poco pobre, sino muy pobre en forma y contenido,  para lo que generalmente acostumbraba.
     
    Se dice (y se niega) que el papa está malucho, pero todos concuerdan en que está muy agotado, así que no me extrañaría que el discurso se lo haya hilvanado algún español de su confianza que se centró en ella.
     
    Porque no puedo creer que  lo  más relevante del año para el Papa haya sido la  jmj de Madrid,  con todo lo que tuvo de artificialidad y de montaje,  y viva en el mundo de los sueños.
     
    En ese cargo,  eso sería muy grave.
     
     

  • ana rodrigo

    Querido Antonio, pues ya me he leído el documento, con lo que me ha confirmado en mi a priori al mismo tiempo que en tu criterio.

    Como alguien ha dicho, este hombre ni es de este mundo ni sabe en qué mundo vive.
     
    Admiro la positiva visión de Félix y el buenismo con que ha valorado el documento, porque yo soy incapaz de ver lo que él ve.
     
    Hacer una constatación como la que el Papa hace de la crisis por la que está pasando la Iglesia, y buscar soluciones tipo JMJ, indica que este señor, no se percata que quienes abandonan la fe, la iglesia o la religión son justamente aquellas personas que rechazan este tipo de manifestaciones triunfales y triunfalistas, por inútiles, por su simpleza, por su espejismo ajeno a lo que debe ser la fe, etc. etc. Los voluntarios tenían una función meramente utilitaria al servicio de la organización, no eran voluntarios sociales, la penitencia fue algo ridículo a los ojos de la sociedad, la eucaristía nada tenía que ver con lo que fue la cena de fraternidad que Jesús tuvo con los suyos. Fue una exhibición de poder, de poderío y de parafernalia ajena totalmente al mensaje evangélico.
     
    Y si el Papa piensa que es por estos derroteros como la Iglesia va salvar su crisis, pienso que nada se puede esperar ya de este Papa.
     

  • Antonio Duato

    Veo que mi objetivo, acercar a los visitantes de Atrio hacia las mismas palabras navideñas del hermano Ratzinger -en este cso sí que tenemos muchas ipsissima verba– se ha cumplido en gran parte. Os lo agradezco. Y me satisface que alguien me lo agradezca. Pero respeto también a quienes no quieren emplear ni un minuto en esto.

    Respecto a mis acotaciones, muchas y muchos estáis de acuerdo y sobrepasáis la crítica mía. Para mí tienen más valor las que parten de una lectura y reflexión propia, no de una postura a priori. Y, respetando las críticas desde fuera, las que vienen de quien se considera dentro de la católica, que no tiene que ser tan acentuadamente romana, tienen para mí más interés.

    También acojo con agradecimiento a  Félix García Moriyon, viejo y respetado amigo, que aún estando de acuerdo en que es un mensaje “protocolario… y algo pobre” hace una lectura lo más positivn posible de las palabras pontificias. Pedía expresamente que si alguien sacaba algo positivo, lo comunnicara. Gracias, Félix, aunque no me convenza tu buena voluntad en esta ocasión. Sé que muchos católicos progresistas quieren respetar el primado de  Pedro por encima de todo y les duelen las críticas a la Iglesia que vienen desde fuera, desde quienes tienen menos limpias sus instituciones e ideologías. Pero yo invito a recobrar el sentido de autocrítica desde dentro, recogiendo la actitud del Vaticano II. Planteando un camino personal hacia la fe a partir del análisis de la realidad y de la búsqueda interior. La educación en la fe que se intentaba en la catequesis de pedagogía activa y en los movimientos apostólicos, hoy desautorizados por la jerarquía, me parecen más realistas que esas experiencias “super olímpicas” de las JMJ o de los Congresos Eucarísticos.

    Volveré mañana a hablar de las navidades romanas a partir de la homilia de anoche y el menaje de hoy. Hoy es un día para dedicar a la familia. Pero no quería dejar de hacerme presente en este hilo que inicié ayer.

    Y, antes de acabar, recogiendo lo que dicen Gonzalo y Olga, es verdad que no haría falta grandes cosas. A mí me hubiera bastado que aprovechase la ocasión de hablar de la crisis económica  para hacer algo más que repetir la tesis neoconservadora que aprovechan los neoliberales de decir: “la crisis es un problema ético por haber apartado a Dios de la sociedad”. Me hubiera gustado que hiciera referencia al pecado estructural que está en el fondo y recomendase, por ejemplo, atender a las recomendaciones que da un documento del Pontificio Consejo de Justicia y Paz. Es un dcoumento muy válido, estructurado según el método de partir del análisis de la situación para aplicar y concretar después la doctrina social de la Iglesia. Pero a los de la G20 y a los grandes banqueros no les  gustó nada, pero que nada. Recibió críticas en el mismo Osservatore Romano y prácicamente fue desautorizado por la Secretaría de Estado. Era la ocasión para que en este discurso el Papa aclarara la confusión de un Vaticano dividido y dominado por intereses procapitalistas e hiciera suyo este valido, aunque moderado, documento. En un Iglesia Viva que presentaré próoximamente, José Ignacio Calleja habla extensamente de esta postura de la Iglesia ante la crisis.

    Pero por esta tarde familiar de Navidad, basta. De nuevo os deseo que recibáis y deis mucha ternura en vuestro entorno más cercano. Que donde hay amor allí esta la Hondura, que dice Patuel.

  • olga Larrazabal (Chile)

    Gonzalo, creo que estamos de acuerdo.  Pero incluso sin pedirle que desarme el Vaticano, que no me parece mala idea, existen encíclicas como Rerun Novarum y Quadragesimo Anno que condenan el capitalismo.  Y como economista que soy, hay estudios que demuestran que las bases filosóficas de todo el movimiento neo liberal y de la economía ortodoxa está basada en supuestos de filósofos ingleses del siglo 18 y 19 sobre la naturaleza humana, cuando tenían la sartén por el mango, que no son biológica ni antropológicamente verdaderos.  Y si tomas estos postulados y los introduces en la cultura como verdades, evidente que influyen en el comportamiento humano glorificando el lucro, el egoismo y sobre todo el derecho de que un grupo de personas use todos los medios, para esclavizar a otros y legaliza el saqueo e incluso el genocidio, echándole la culpa a Darwin.  Y también que rescate a los bancos y restrinja el consumo de la población, usando una política monetaria en vez de hacerle caso a Sir John Maynard Keynes y activar el empleo como lo hizo Roosevelt. Porque a este último lo han anatemizado de homosexual y, por supuesto, de marxista, estatista  y otros pecados que la banca no soporta. Y el Vaticano con todas estas herramienta y con economistas que los asesoren no son capaces de decir nada? ¿No son capaces de, por lo menos tratar de humanizar la economía?  ¿Tanto miedo le tienen a los banqueros o tan metidos están en sus negocios que no tienen conciencia de que su palabra tendría una enorme fuerza moral?  Porque aunque a mi me no me importa lo que diga el papa, hay millones de personas que si les importa, y a esas les podría remover la conciencia.  Y ahí si que veríamos Espíritu Santo funcionando.

  • Jaume PATUEL

    Gracias, Antonio, una vez más por tus acertadas puntualizaciones.
    Confiemos que el Espíritu Santo actúe lo antes posble para la renovación a pesar que Ratzinger diga que está la  línea de continuidad del concilio el VAT II cosa que dudo si sólo toma unos textos y deja otros. 
    Jesús sigue siendo la manifestación de la Deidad, lo Sagrado, lo Profundo, lo Inefable como lo Indefitible que hay en todo Ser Humano. Que nuestras vidas puedan  ayudar a conscienciar ese Hontanar, de pura gratuidad.   

  • mª pilar garcía

    Lo siento Antonio: ¡No soy capaz de leerlo, no me dice nada…!

    Sí, me encanta el comentario de Pascual Pont; a la vez que me estremece…
     

    ¿Hasta cuando este ataque constante hacia las mujeres, en tantas partes del mundo ¡también en el nuestro!
     

    ¿Cuando creceremos, y seremos capaces de mirarnos unos a otras con naturalidad, sin prejuicios, sin esclavitudes, sin utilización perversa de su ser mujeres?

    Hasta que ese momento no llegue, la humanidad no crecerá ¡humanamente! ni podrá caminar hacia su plenitud, para la que fue creada.

    mª pilar

     

  • Javier Renobales Scheifler

    Agradezco a Felix García Moriyón que me ahorre leer el discurso-sermón de semejante personaje vaticanesco. No voy a dedicar un segundo de mi tiempo a leer ninguno de sus sermones o discursos.
     
    Todos sabemos hace mucho, sin que tenga que venir el papa a hablar de la codicia, que la codicia de enriquecerse-acumular sin límite (lo cual no inmoral en la moral católica en la práctica), está en la base de la injusticia con la que hacemos el mundo, y por lo tanto también está en la base de la crisis actual: pero se excomulga a una mujer violada que aborta (incluso automáticamente con el código de derecho canónico), y nunca a los que se enriquecen y acumulan sin límite, ni siquiera aunque para ello hagan guerras como la de Irak, o la conquista de América.
     
    Muchos sabemos hace tiempo que es muy sano, en todos los aspectos, abandonar la ICR .
     
    Yo animo a cuantas más personas a hacerlo, pues de lo que se trata es de realizar el mensaje de Jesús, el Reino del amor, no de construir ni mantener ninguna Iglesia, y menos una Iglesia como la ICR, rica y que, al contrario de Jesús, está en el bando de los poderosos al menos desde el siglo IV.

    A los jerarcas dirigentes de la ICR les chiflan las JMJCatólicas pero ¿acaso Jesús preparó nunca a sus seguidores para organizar nada parecido?

    La realización del mensaje de Jesús o la del Reino del amor ¿necesitan acaso semejantes baños de aclamación al Jefe del Estado Vaticano por multitudes de jóvenes preparados para ese acto desde muchos meses atrás por una legión de curas que organizaron las JMJCatólicas?
     
    Parece que no: pues Jesús no tenía dónde reposar la cabeza. Por el contrario este Jefe de Estado que se dice infalible tiene de todo, palacios, un Estado independiente, y todos los poderes de un tinglado, la ICR, cuyo patrimonio es inmenso.
     
    Para servir a la paz, la reconciliación y la justicia hay que cambiar de sistema económico, hay que cambiar el sistema económico que impera en el planeta, que es el capitalismo.
     
    El único sistema económico que han tocado, y querido cambiar y contribuido a cambiar los papas católicos y sus jerarcas dirigentes, es el comunista-marxista, para condenarlo sin paliativos, y acomodándose en el capitalismo, en el que se mueven como pez en el agua.
     
    Saben de sobra que haciendo ‘caridad’ dentro de este sistema, éste no va a cambiar. No lo quieren cambiar. Lamentablemente es así.

  • Gonzalo Haya

    En los primeros párrafos reconoce Benedicto XVIque vemos dónde está el problema pero nos falta la fuerza para aplicar las soluciones. Y se pregunta cómo anunciar el evangelio en estas circunstancias. Creo que las palabras están gastadas, por eso nos aburre leer las mismas proclamas, como fuegos artificiales. ¿Cómo anunciar el evangelio? simplemente practicándolo. Si el Papa anuciara el fin de todo el complejo vaticano, ¿qué repercusión tendría entre los mil millones de cristianos?. No serían fuegos artificiales sino dinamita para remover los estratos de egoísmo bajo los que nos escondemos. Creo que el Papa, como la mayoría de nosotros, está preso en la jaula de las palabras. Lo lastimoso es que él debería impulsarnos para romperla y salir a la acción; sin embargo no son los doctores sino los profetas los que suelen cumplir esta misión, y hoy no nos faltan profetas.

  • Pascual

    Para Antonio Duato:gracias por la cita, que nos sitúa en nuestro centro.”No uses la palabra dios, di lo sagrado. Lo sagrado está en todas las personas. El resto son atributos, disfraces, manifestaciones. Lo sagrado de las personas no se puede entender ni capturar. Pero a la vez es algo a lo que agarrase. Algo totalmente concreto que dura hasta la muerte”.

  • Félix García Moriyón

    Sin duda es un discurso protocolario y, en ese sentido, puede ser algo pobre, pero no comparto la valoración que hacéis la mayoría. Tras el saludo, puro protocolo, el primer párrafo del discurso empieza recordando la profunda crisis económica y financiera y señalando que la raíz de la misma está en el imperio del interés personal. Es posible que no os gusten las palabras, pero juraría que es el mismo mensaje que aparece en la mayoría de los autores críticos: la codicia desmedida de los mercados nos está llevando a la ruina, sobre todo a algunos. ¿No compartís esa valoración?
    Y el resto del mensaje enumera algunos de los problemas más serios de la Iglesia, empezando por el abandono de la misma de gran parte de la población europea. Señala que es, sobre todo, una crisis de fe que no se da en otros continentes como África (habla, claro está del África subsahariana). ¿No os preocupa el abandono de la Iglesia? ¿Creéis que toda la responsabilidad recae sobre la jerarquía, con Benedicto XVI a la cabeza?
    Y dedica mucha atención a las jornadas del JMJ, que a casi ninguno en esta página nos gustaron gran cosa, aunque fueron sin duda un acontecimiento sociológico relevante. NO me extraña que le impresionara; cuando he participado en movilizaciones sindicales en las que la gente se ha volcado, a mi también me han impresionado y me han dado ánimos para seguir en la luchas sindical, aunque sé que esas movilizaciones no suelen ser muy productivas excepto para levantar el ánimo. ¿No os pasa lo mismo a vosotros?
    Ahora bien, su reflexión se centra en cinco ideas que, sin duda, quizá con otras palabras, son centrales para los católicos: la alegría de sentirse amados por Dios (que nos ama tanto que llega a encarnarse, lo que hoy celebramos; el trabajo desinteresado por los demás, como los jóvenes del JMJ, las hermanas de Teresa de Calcuta o quienes trabajan con discapacitados (los voluntarios de Cáritas y de otras muchas organizaciones promovidas y sostenidas por católicos); la importancia de la celebración eucarística y en especial de la Eucaristía; y la exigencia de perdonar y pedir perdón. Personalmente me parecen bien esas ideas y creo que es bueno construir a partir de ellas, sobre todo para terminar con el párrafo con el que termina el discurso (insisto, muy protocolario quizá): dice que tras el encuentro de Asís “Podemos esperar que de este encuentro haya nacido una nueva disponibilidad para servir la paz, la reconciliación y la justicia”. ¿No compartís esas ideas básicas?
    Lo dicho, no entiendo bien que lo valoréis como lamentable. Supongo que lo que cuadra en este caso es exigir, a partir de esas ideas, un seguimiento más radical de las mismas. Y quizá a todos nos hubiera gustado un discurso diferente, con el énfasis en otros temas y sin dejar fuera otros problemas. Pero eso no lo convierte en un discurso lamentable. No he perdido el tiempo leyéndolo y, si no fuera por Antonio Duato, no lo hubiera leído.

  • oscar varela

    Hola!

    En el campo argentino hay muchas aves voladoras.

    El buen cazador sabe que:
    No hay que gastar pólvora en chimangos

    Los chimangos no son como el pato.

    La carne de los chimangos son “pulmonares”
    Se mantienen en las alturas henchidos de aire.

    Su carne no alimenta.
    Menos aún su Aire (espíritu)
    porque cuando tocan tierra
    están des-inflados.

    ¿Para qué, entonces, “gastar pólvora en chimangos“?

    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Pascual

    Sí, sí, he leido íntegro el discurso. ¡Qué lamentable, madre, qué lamentable! Tengo el vicio de rezar todos los días por el Papa y los grandes problemas universales, y me he percatado que el “Padre” no arrima ni una coma al Papa.Mi punto de vista es que vive en otra órbita; y a estas alturos sus palabras me parecen ridículas. Lo digo sin rubor:ridículas.

  • Jesús

    Felices Navidades, Antonio, y a todos los que leéis Atrio y con los que he cruzado algún comentario durante el año.
     
    Mira, Antonio, que he tenido que hacer un esfuerzo para ponerme a leer el mensaje…  Agradécemelo. Aunque primero he visto las imágenes de Egipto. Después he leído a Roma. Vaya. Ahora te lo agradezco yo.
    La sensación la tenía a medida que iba leyendo el mensaje, se agranda al contrastar una dinámica y LA REALIDAD.
    La dinámica es la de Roma y los romanos. Es una dinámica centrípeta, que interpreta la verdad, el Evangelio, la vida… sin que les interese demasiado el ser humano y sus gozos y esperanzas. Lo nombran para condenarlo: todo es fruto del alejamiento de Dios/Roma. Así les falta el conocimiento de la verdad (por su egoísmo).
    Me he quedado sorprendido (gracias por invitarnos/forzarnos a leerlo): el mensaje de Navidad (que es un resumen para sus colaboradores y embajadores en el resto del mundo, claro, no me incluyo) consiste en una enumeración de sus viajes y una síntesis de sus vivencias, de los hechos más importantes del año. ¡Qué decepción! Son los signos de Iglesia lo que le importan. No existen (no ve) signos del Reino, ni hay una lectura (evangelio) de Dios en el mundo. Jesús lo veía en el dueño de una viña, en el sembrador, en el buen juez…
    Vería lógico que se lo hubiera escrito algún “mandao” y termina siendo uno de esos papeles que se distribuyen para la prensa. Pero si es lo que me temo (el Mensaje-resumen del año y la lectura de los principales acontecimientos), la sorpresa es que, el que ahora manda, se reduzca a hablar de determinados sucesos de la Iglesia (de otro signo también los ha habido) en los que él ha estado presente. ¡Menudo chute de ego!
     
    Contrasta, y mucho, con lo que sucede en el mundo (LA REALIDAD). Y no sólo de crisis (genérica y sin rostros), sino de familias deshauciadas, personas recogiendo alimentos de contenedores cercanos a los supermercados (el otro día me comentaron que la policía ha comenzado a prohibirlo), con cortes de luz, con desnutrición descrita por los pediatras…
    O de una realidad como la que nos muestran los videos a los que haces referencia.
     
    Y no quiero decir que la Iglesia no se preocupe de ellos, los empobrecidos (que Cáritas si lo hace, y en ello, muchos cristianos poniendo sus esfuerzos y vidas). Pero, ¡ojo!, que no todos los de la Iglesia se esfuerzan con Cáritas. Lo sorprendente es que no interesen en el discurso-resumen de Roma, en la memoria de lo que han hecho durante el año. ¡Suspendidos!
    ¿De qué se sorprenden si a sus celebraciones la gente ya no va? Hasta mi madre hace quince días se indignó de que en la Eucaristía retransmitida en TV todas las personas eran mayores. Es el resultado de que a ellos (Roma) no les interese la gente, el pueblo llano. Si nó, véase de quién hablan en la memoria: de ellos mismos.
    Una Iglesia centrípeta no es generosa: es la Iglesia romana que se mira en su propio ombligo. El mundo sólo les interesa en la medida en que lo encajan en su discurso ya conocido, en el lenguaje para iniciados y adeptos en el que se refugian y con el que se difienden.
    En consecuencia, las ovejas, sin pastor, han abandonado a Roma.

  • olga Larrazabal (Chile)

    No me mandé todo el mamotreto, pero con el segundo párrafo me bastó.  En 12 líneas toca tímidamente la crisis mundial y dice  “no están en discusión algunos valores como la solidaridad, el compromiso por los demás, la responsabilidad por los pobres y los que sufren, falta con frecuencia, sin embargo, la fuerza que los motive, capaz de inducir a las personas y a los grupos sociales a renuncias y sacrificios. ”  Digamos que Goldman Sachs y los economistas neo liberales apoyarían esos valores (!) pero como que están distraídos, les da lata, como decimos en Chile, el practicarlos, sufren de spleen. Y supongo que hay que evangelizarlos  y hacerlos entrar en razón a punta de rosariazos y admoniciones, pero no muy fuerte para que no se vayan a ofender.¡ Que tipo tan frívolo!  Porque cuando habla del sacerdocio femenino excomulga al que se le ponga por delante, y el condón, y los sacerdotes casados hacen que la testosterona, que no tiene mucha , le vuelva al cuerpo para condenarlos a todos.  No se si es más surrealista el personaje o sus zapatitos rojos.

  • Gabriel Sánchez

    Los seguidores del Camino de Jesús…que junto a otros hombres deberán ir construyendo ese nuevo orden, que en realidad creo humildemente implica un verdadero salto civilizacional…La idolatría de la riqueza, el poder y el dinero, nos exige a todos trabajar y luchar por un mejor orden, esa mujer egipcia salvajemente torturada (porque lo que hacía esos cobardes uniformados era torturarla… representa a todos quienes queremos otro mundo que es posible)…PERO ENTIENDO (MAYUSCULAS PARA DESTACAR, NO PARA GRITAR)…QUE LOS QUE SIGUEN A JESUS…AUNQUE A VECES NO LO SEPAN…SON POR EJEMPLO LO DE LOS HONDUREÑOS QUE RESISTEN A PESAR DE  QUE SON ASESINADOS, LA DE LOS CIENTOS DE PERSONAS QUE TRABAJAN EN HAITI…LA DE LOS QUE JUNTO A LOS MUSULMANES SON AGREDIDOS, AISLADOS Y ASESINADOS EN PALESTINA…A LOS QUE ESTAN AYUDANDO EN SOMALIA…ESA IGLESIA, DISUELTA COMO LA SAL  ENTRE  TODOS LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD, QUE  ESTA YA CREANDO EL CAMBIO, EL MUNDO NUEVO…ESOS COBARDES QUE ATACAN A ESA INDEFENSA MUJER NO IMAGINAN…CUANTO NOS ENSEÑAN A TODOS EN TODO EL MUNDO, SOBRE LA CLASE DE LUCHA QUE DEBEREMOS DAR PARA ENGRENDRAR EL TIEMPO NUEVO…
     
    TAL VEZ POR ESO MÁS IMPORTANTE QUE EL DISCURSO DEL PAPA…ES LA LUCHA DE LOS SIN TIERRA DE BRASIL, DE LOS PUEBLOS ANCESTRALES MASACRADOS POR LOS PARAMILITARES DE COLOMBIA,  DE LOS MEDICOS SIN FRONTERAS Y DE LOS CUBANOS Y LAS ORGANIZACIONES RELIGIOSAS Y/O HUMANITARIAS EN HAITI, DE LAS ORGANIZACIONES HUMANITARIAS EN SOMALIA, DE LAS FLOTILLA DE LA PAZ EN PALESTINA…LA NAVIDAD NO NACE DE UN DISCURSO, NACE DE UNA MUJER SOLA E INDEFENSA, MASACRADA EN LAS CALLES DE EGIPTO POR LOS COBARDES DE SIEMPRE…HACIA ALLÍ VAMOS TODOS, COMO LOS PASTORES, PORQUE NOS GUSTE O NO ESE SERA NUESTRO PESEBRE…EN LA CALLES,  LUCHANDO POR NUESTROS DERECHOS, ENFRENTANDO LA VIOLENCIA DE LOS HERODES DE TURNO…COMPROMETIDA NAVIDAD…LES DESEO A TODOS desde Montevideo…Uruguay.- Gabriel

  • ana rodrigo

    Querido Antonio, hoy justamente, como que me da pereza leer a alguien que, a su vez, está ya convertido en estatua de sal o petrificado, como es Benedicto XVI. Vivir fuera de la realidad  es casi tan difícil como vivir en ella, y algunos consiguen la cuadratura del círculo.

    Hacer la valoración que él hace de las JMJ, según lo que dice Antonio, es como hacer un brindis al sol.

    A ver si le echo valor y me leo el documento otro día.

  • ana rodrigo

    ¡Cielos! Los  jonas cuestionando al Papa, ¡milagro! Ya somos tres  más…jajaja

    He encontrado a Estéban Velázquez, tan compometido como siempre.

    Que seais felices en Navidad y a pesar de ella.

  • jonás díaz ramos V

    Al Papa le vendría bien -como a muchos en la Iglesia universal- recordar, con toda la carga etimológica del término (“re-cordar” como “volver a traer al corazón”),el llamado Pacto de las Catacumbas, firmado, recién clausurado el Concilio Vaticano II, por una cincuentena de obispos latinoamericanos, “comandados” por el irrepetible Dom Hélder Cámara. Hoy en Redes Cristianas aparece un artículo en conmemoración de tal acontecimiento.

    Algunas voces en la Iglesia lamentan un exceso de mundanismo hacia el interior de la Iglesia misma; y ello es no poco cierto, solo que el tratamiento de dicho mundanismo al menos a algunos en la Iglesia católica no nos cuadra que pueda proceder de una vuelta al integrismo de obispos que hasta para celebrar la Eucaristía (que es “el memorial de la vida y de la muerte de Cristo Jesús, que vivió como vivió, comiendo con los que comió y muriendo como murió y con los que murió”) se revisten con toda clase de ornamentos preciosísimos, seponen guanten, gustan de las formas protocolarias y distantes de tratamiento, todo ello en el seno de unas comunidades católicas fuertemente estamentadas, clericales, muy jerarcocéntricas.

    A menudo se tiene la impresión o sospecha de que el papa Benedicto, con toda su sapiencia teológica incluida y desde luego desde su delicada misión pastoral de sucesor de Pedro, quiere ir más en la línea marcada por obispos como los seguidores de M.Lefebre, pongamos, que en la línea de los obispos de la Iglesia de los pobres que postulaba el famoso Pacto de las Catacumbas.

    Nos parece al menos que es así; si no, que otras voces más autorizadas nos corrijan.

    Feliz Navidad del Niño Jesús que nació pobre en un pesebre.

  • sarrionandia

    Surrealista, Antonio!
    Tanto lo del Papa como lo de la policía egipcia!
    Hagamos algo para que las navidades no se nos hagan rutinarias.