Hace ahora cerca de dos mil novecientos cuarenta años se produjo un movimiento de indignados del que quedó constancia escrita en el Antiguo Testamento. Tuvo lugar en el centro de Palestina, en Sikem, una ciudad situada entre dos montes: el Ebal y el Garizzim.
El enojo generalizado provenía de atrás, de la asfixia económica de un pueblo machacado durante cuarenta años por una carga impositiva insostenible. El reciente fallecimiento del monarca responsable de tal modelo tributario y el consiguiente cambio en la cumbre del poder pareció ocasión propicia para reclamar un alivio fiscal. Como contrapartida, el pueblo ofrecía apoyo total a la nueva candidatura.
Confiada en mejorar su situación económica, la asamblea de indignados fue derecha al grano. Así habló al candidato:
- “Tu padre nos impuso un yugo pesado. Aligera tú ahora la dura servidumbre a que nos sujetó tu padre y el pesado yugo que nos echó encima, y te serviremos” (I Re 12,4).
Se ve por el breve discurso del colectivo de indignados que las irritaciones populares no son cosa de hace unos días. Desde bastante lejos en la historia los pueblos comenzaron a estar hasta las narices de arrastrar miserias para costear abundancias y desvaríos de poderosos.
Pero, ¿quién era el aludido padre? y ¿qué situación financiera motivó tanto lastre para la gente?
El fulano no era otro que Salomón, rey tenido por sabio. Los datos confirman, en cambio, su condición de criminal: mandó matar a su hermano Adonías (I Re 2,25) al que correspondían los derechos de sucesión al trono por ser el hijo mayor de David. Igual suerte corrió su pariente Joab (I Re 2,29). Al parecer, Salomón lo llevaba en los genes. Su padre, David, otro criminal declarado, urdió un abominable plan dando las órdenes oportunas para que su excelente y fiel oficial Urías no saliera con vida de la trampa:
- “El texto de la carta era: Pon a Urías en primera línea, donde sea más recia la lucha, y retiraos dejándolo solo, para que lo hieran y muera” (IISam 11,15).
Además de asesino, el facineroso Salomón también fue un hijo de su madre. A ella, Betsabé, le corresponde su cuota de responsabilidad en la muerte de su esposo Urías. Había quedado embarazada de David, estando su marido en combate.
El rey usó sus recursos políticos para intentar atribuir a Urías la paternidad del hijo engendrado por Betsabé haciéndole volver de la guerra para que se acostara con su mujer. Pero le falló el truco debido a la extrema honestidad del oficial Urías (II Sam 11,9ss.), cuya muerte en combate se describe con extrema sobriedad:
- “Murió también Urías, el hitita” (II Sam 11,17).
El despreciable Salomón, por su parte, acabó sus días en consonancia con su manera de pensar: amancebado con unos cuantos dioses de pacotilla (I Re 11,4-9). Era lógico. Salomón había tomado partido por el lujo y el boato. Hasta la reina de Sabá, una señora señalada por vivir a todo tren, se quedó boquiabierta al contemplar la pompa que rodeaba la corte salomónica (I Re 10, 4-5). El encuentro entre ambos dio pie a que se lisonjearan mutuamente intercambiándose algunos detallitos:
- “La reina regaló al rey cuatro mil kilos de oro, gran cantidad de perfumes y piedras preciosas… Por su parte el rey regaló a la reina de Sabá todo lo que a ella se le antojó, aparte de lo que el mismo rey Salomón, con su esplendidez, le regaló.” (I Re 10,10).
Si bien el derroche salía, como es de suponer, de los bolsillos de los contribuyentes, estas pequeñeces no constituían el grueso del volumen de impuestos establecidos por el listo de Salomón. El auténtico agobio fiscal provenía del afán obsesivo del presuntuoso rey por la construcción. No es que él se desviviera haciendo viviendas sociales para el bienestar del pueblo. Lo suyo era la grandeza. El orientó sus desvelos hacia tres importantes sectores:
— el Poder político y económico,
— el Poder militar y
— el Poder religioso.
Se dedicó, pues, a la promoción de obras de fortificaciones, cuarteles, espacios para avituallamiento. Importó caballos. Incorporó nueva tecnología a su ejército: carros para el combate. Creó una flota (I Re 9,15-28). Para justificar la edificación de su palacio en cuyas obras emplearon trece años (I Re 7,1), hizo construir el Templo de Jerusalén, en el que tardaron siete (I Re 6,38). Las características de uno y otro están descritas sin sonrojo en I Re 6 y 7.
La financiación de tales obras requirió una profunda reforma laboral. Por ello, Salomón, al que no le faltaban sus caprichillos (I Re 5,6-8), abarató los costes de personal obligando al pueblo a realizar trabajos obligatorios (I Re 5,27ss.), aunque en otra parte de la narración se indica que los trabajos forzados solo afectaban a los inmigrantes (I Re 9,20-23).
El fortalecimiento militar, político y religioso se logró a costa del debilitamiento crónico del pueblo, gravado sin misericordia con la finalidad de hacer frente al coste financiero de semejante desmadre constructivo. Del cansancio popular y su desconsuelo nació un flujo separatista que acabaría en la desmembración del reino.
Antes de eso, los indignados acudieron en masa a Sikem llenos de razones. Confiaban en conseguir del candidato a rey, Roboán, hijo de Salomón, una reducción de sus impuestos.
Roboán, no muy avispado, calló ante la petición del pueblo y se dio unos días:
- “Marchaos y al cabo de tres días volved” (I Re 12,5).
Entraban en juego los asesores.
Los primeros, gente experimentada de la etapa de su padre y ya fuera del poder, solo aspiraban a ganar estabilidad. De modo que, sabiamente, le aconsejaron ceder para ganar apoyos:
- “Si condesciendes hoy con este pueblo, poniéndote a su servicio, y le respondes con buenas palabras, serán siervos tuyos de por vida” (I Re 12,6-7).
Los segundos, los de su camarilla, gente ávida de medrar, no renunciaban a su parte del pastel proveniente de los impuestos, así que plantearon al candidato el camino a seguir (I Re, 12,9-11). Como era de esperar, el aspirante al poder asumió la posición política de los suyos pensando tener el triunfo en sus manos.
Roboán, el hijo de Salomón, enseñó sus cartas a los indignados. Su respuesta no fue, ni mucho menos, la que estos imaginaban:
- “Si mi padre os impuso un yugo pesado, yo os aumentaré la carga; que mi padre os castigó con azotes, yo os castigaré con latigazos” (I Re 12,14).
El pueblo imaginó entonces una etapa aún más dura que la anterior. Se vieron ahogados en la miseria a cambio del engorde de los ricos, el aumento de los gastos de defensa, el medro insaciable de los adheridos al poder político y el auge incontenible de la autoridad religiosa. Una vida, en definitiva, hipotecada por un criadero de zánganos.
En el caso de los indignados de Sikem, el pueblo no toleró que Roboán accediera al poder.
Hola Rodrigo Olvera!
¡Vení, no te vayas así!
No aprendiste la 1ª. Vez, ni ésta.
¡Vení, no te vayas así!
……………..
Me sumo a tu interés por la “metodología”.
Te digo cómo yo la veo:
En la respuesta de Salvador estaba incluida y clara.
Tal vez haya cosas “demasiado claras” para que se puedan ver.
Son las cosas de la Vida humana.
Las Mujeres, p.e., “entienden de hombres” sin que puedan explicar su “Método” de comprensión.
Dice –al inicio nomás- Salvador:
– “Mis escritos no están basados en afirmaciones de otros autores. Trabajo directamente sobre las fuentes, aunque me informo respecto a lo que otros especialistas dicen sobre los temas que trato.”-
Ese “yo trabajo” es la praxis o ejecutividad de ese Método.
Si viene un cualunque y me dice eso, lo mando a freír papas.
Pero Santos tiene una trayectoria profesional en eso, e.d. “experiencia”; e.d. “ha pasado muchos peligros”; en este caso de cientos de lecturas e interpretaciones bíblicas.
Junto a Juan Mateos se habrán roto la cabeza y tuvieron que dejar en stand by al no-comprendido Marcos, pues no le encontraban la “clave”, que no estaba en ninguno de los que le habían incado el diente, o no les satisfacía las habidas.
Esa garúa de pensamientos va empapando el alma y el discernimiento.
Cuando “trabaja”, piensa desde ese “supuesto” o “pre-juicio” que le permite tener y poner valor a sus “juicios”.
Te aseguro que eso es lo más interesante e importante en el trato humano.
Para casi todo lo demás tenemos hoy al Google.
A vos te pasará lo mismo en tu profesión;
es lo primero que medís en el abogado opositor,
a quien tratás –como en el ajedrés- adivinarle las jugadas:
“poniéndote en su lugar”.
No me gustaría desperdiciar “tu Experiencia” e.d. la fuente de “tu Método”.
Descartes no instauró el Método como algo sustantivo,
sino como un adjetivo de la DUDA (la “Duda metódica”).
Esa sí que es sustantiva en la vida humana.
¡Vení, no te vayas así!
¡Vamos todavía! – Oscar.
Hola Salvador
El párrafo de John Bright apunta a lo mismo que los autores que yo he citado: que el proceso histórico fue más complejo que lo relatado por el autor del texto bíblico. Un proceso que más que corresponder a un “movimiento popular de indignados”, corresponde a los ajustes de transición de una organización tribal basada en el clan a una monarquía centralizada crecientemente jerarquizada.
Lo que queda de lado en tu respuesta es que el texto bíblico es una narración ideológica de un proceso histórico; como he señalado con las referencias que he proporcionado. La referencias a lo que el pueblo pide y exige, no parece haber sido muy diferentes a las referencias de Franco a la unidad nacionalcatólica pedida por el pueblo; a las referencias a la voz del pueblo en los discursos ideológicos de PP, de PSOE, de PNV, etc.
Pero insisto… lo que me interesa a mí (y ya has decretado, aunque con un antecedido me parece, que a nadie más le interesa) no es el contenido concreto, sino el método. Pero, como ya sucedió anteriormente, el diálogo termina diciendo que eso (la discusión metodológica) es una distracción, es secundaria, no es importante.
Vale. Debí aprender la primera vez.
Saludos
Hola Rodrigo.
Mis escritos no están basados en afirmaciones de otros autores. Trabajo directamente sobre las fuentes, aunque me informo respecto a lo que otros especialistas dicen sobre los temas que trato.
Los libros de los Reyes son la fuente principal sobre ese período histórico. Las expresiones que utiliza para identificar los intervinientes en la actuación ante Roboán resultan evidentes. Transcribo esas referencias:
“Todo Israel” (I Re 12,1)
“todo el pueblo” (v.12)
“no hizo caso al pueblo” (v.15)
“viendo los israelitas que el rey no les hacía caso” (v.16)
“los israelitas la emprendieron a pedradas” (v.18).
No soy yo quien tiene que justificar la evidencia de las fuentes sobre la actuación del pueblo, sino quién reduzca lo narrado en ese capítulo a una acción de los líderes tribales. Naturalmente, los líderes intervendrían llevando el peso de las conversaciones, pero la insistencia del autor no deja dudas respecto al protagonismo del pueblo en la operación.
El grito del pueblo:
“¿Qué nos repartimos nosotros con David?
¡No heredamos juntos con el hijo de Jesé!
¡A tus tiendas Israel!
¡Ahora, David, a cuidar de tu casa!” (v.16)
es una llamada a la rebelión, como se puede comprobar en II Sam 20,1 relatando la sublevación de Sebá.
Con todo, no me evado de tu concreta pregunta, transcribo literalmente del historiador John Bright:
“Es bien seguro que al final de su reinado (el de Salomón) estuvieron a punto de estallar los disturbios, cuando un tal Jeroboán, que era, al parecer, jefe de la leva para las tribus de José, maquinó la rebelión con la anuencia del profeta Ajías. El complot fue aplastado y Jeroboán tuvo que buscar asilo en Egipto. Pero las causas fundamentales del descontento no fueron suprimidas ni, por lo que sabemos, hubo ningún intento de suprimirlas. Ya antes de la muerte de Salomón las tribus del norte se habían alejado enteramente de la casa de David”.
“La dura mano de Salomón había evitado una rebelión grave. No es, por ende, sorprendente que tan pronto como esta mano desapareció, el resentimiento reprimido estallase y desgajase a Israel.
Se saca la impresión de que la explosión hubiera podido ser evitada si el hijo de Salomón, Roboán, hubiera tenido sabiduría y tacto. Pero no los tuvo. Por el contrario, su arrogancia y estupidez hicieron inevitable el rompimiento”.
(La Historia de Israel. Ed. Desclee de Brouwer. Bilbao 1970. pp. 233 y 236)
Tengo la impresión de que este tipo de cosas interesan poco a los demás. También me parece que no conviene dedicarle el escaso tiempo disponible para asuntos de mayor utilidad.
Te mando un abrazo
Hola Salvador
¿Me puedes dar la referencia bibliográfica en que te basas para afirmar que la división de los dos reinos se debió a un movimiento popular debido a una estupidez de Roboam?
Por mi parte, te comparto algo de la muy vasta bibliografía que se ha escrito respecto a que el texto bíblico es una narrativa ideológica pos-facto para justificar un proceso geopolítico mucho más complejo
Aaron, Jeroboam and the golden calves (Aaron, Jeroboam y los becerros de oro), Moses Aberbach y Leivy Smolar. Journal of Biblical Literature Jun 1967. El artículo describe 13 puntos de contacto o identidad entre la narrativa de Jeroboam y la de Aaron. Es decir, como ocurre con frecuencia en los textos bíblicos, el texto de Jeroboam se construye ideológicamente sobre un molde previo, más que sobre acontecimientos históricos. Así como Aaron sigue siendo parte de la historia sagrada, pero secundario a Moisés; Jeroboam por más que sea parte de la historia sagrada es secundario a Roboam (por más pecador que éste sea); para afirmar el dato importante: por más que Israel tenga 10 de las 12 tribus (e históricamente, hata sido más importante que el reino del sur), será secundario a Judá.
Jamerson and Jeroboam. A marxist reading of 1 Kings 11-14 and 2 Chronicles 10-13 (Jamerson and Jeroboam. Una lectura marxista de 1 Reyes 11-14 y 2 Crónicas 10-13). Robert Culley. Tesis de Doctorado en la Universidad McGill 1993. La tesis aplica la teoría de Jamerson y el análisis marxista, empezando por un análisis formal e ideológico, para avanzar a un analisis económico y de clase en un contexto imperial. Apunta a que una narrativa original cuya finalidad ideológica era marcar un distanciamiento respecto de Judea (justificada en la opresión tributaria) fue apropiada y resignificada por el autor deuteronómico con la intención ideológica de construir una comunidad utopíca en Judea (que no se habría realizado por los pecados de los reyes de Judea, pero que será posible con la restauración de la reforma postexilio)
Jeroboam I and the deuteronomistic historian’s ideology of the founder (Jeroboam I y la ideología del fundador del historiador deuteronómico). Paul Ash. The Catholic Biblical Quarterly 1998. Apunta a que la cosstrucción de la redacción del texto bíblico es uno de los mejores ejemplos de la “ideología del fundador” en el autor deuteronómico, como expresión de la visión ideológica de la historia en el historiador bíblico. Así, el discurso ideológico que se construye es que Judá sobrevive mientras que Israel es destruído, por el hecho de que Judá mantiene el linaje de un buen fundador (David) mientras que Israel se separó del linaje del buen fundador y es fundada por un mal fundador (Jeroboam).
A brief history of ancient Israel (Una breve historia de Israel) Victor Harold Matthews, 2002. Lo primero que establece es que la sucesión de Salomón fue la primera sin lucha de poder, señal de consolidación del régimen monárquico sobre el tribal. Fue una sucesión tranquila. Es sólo posterior a la sucesión, que surge el movimiento de secesión. Segundo, establece que la secesión es debida a la incapacidad del rey de negociar con los líderes tribales del norte (con los lideres, no con un movimiento popular). El autor pone como causas, más que el tributo para los pobres en sí, la centralización del manejo del mismo que causa el desplazamiento en el manejo tributario de los líderes tribales del norte. (Si quisiéramos hacer una extrapolación, los “indignados de siquem” se parecerían más a la clase política profesional nacional que reclama contra la Unión Europea). En el análisis ideológico de la construcción de los textos bíblicos, él también enfatiza que el texto de Reyes justifica la división en la apostasía de Salomón (especialmente por tener esposas extranjeras) por lo que Jeroboám recibe de Dios derecho a reinar; mientras que el autor de Crónicas rechaza que las tribus del norte tuvieran justificación para separarse de la casa de David.
Finalmente, Baruch Halpern apunta en Levitic participation in the reform cult of Jeroboam I (la participación levítica en la reforma litúrgica de Jeroboam I) que la división del reino posterior a Salomón no es sino la culminación de una larga época de lucha fraticida y fragmentación de la identidad nacional en Israel. Nuevamente, el proceso geopolítico es mucho más complejo que lo relatado en el texto bíblico.
Saludos
Hola Rodrigo. Gracias por tu respuesta.
Empiezo también por tu final:
4. Hombre, Rodrigo, no considero la discrepancia de mis afirmaciones falta de amabilidad. Sería insensato por mi parte. He afirmado que entre decir: “frase, por cierto que es falsa… o al menos inexacta” existe un amplio espacio donde cabe la amabilidad. Me refiero concretamente al tono, a las formas. Unas formas acercan; otras distancian. A mi juicio, aproxima más decir: Oye a mi me parece que esto podría ser de esta otra manera, ¿qué piensas tú? De ese modo se da al interlocutor la posibilidad de explicarse o de repensar y aceptar un matiz nuevo o, incluso, a cambiar de opinión. Hay veces en que las formas enemistan a personas con excelentes valores.
3. El movimiento popular de rebeldía que desembocó en la ruptura entre los dos reinos estuvo causado por una estupidez de Roboán está admitido históricamente no solo por el análisis lingüístico del libro I de los Reyes.
No llego al punto de identificar esa actuación con los indignados en España o en ningún otro sitio. Nada en el artículo lo indica.
2. Te pido disculpas, pues no entendí la rectificación de que me hablas en el sentido que ahora expresas.
1. En mi último punto, el ñ, expliqué que escribí este artículo pensando que podría ayudar a reflexionar en esta última semana de elecciones. Ahora bien nunca extraje conclusiones de un contexto para aplicarlas a otro. Si se lee con atención el texto del artículo se verá que me limito a contar una historia. Dejo a quien lee que saque las conclusiones que estime oportunas.
Aunque todo este trajín hace, quizá, que nos apartemos un poco del meollo del asunto, me encuentro a gusto dialogando contigo
Te mando un abrazo.
P.D. Por si no queda claro… respecto a tu afirmación en “a”… al reconocer que fue un error mi forma de leer tu frase, implica que reconozco que fue un error mío afirmar que tal frase es falsa o inexacta.
Hola Salvador
Voy de abajo hacia arriba.
1) Es interesante que reconozcas que tuviste una intención de incidir en el tema electoral actual (ñ) usando conclusiones de un texto/contexto antiguo para aplicarlo a un contexto actual (m); y aún así consideres que no incurres en extrapolación (m); la cual yo trataría de argumentarla no en el hecho de tratar de aplicar como válidas conclusiones de un fenómeno anterior a un fenómeno actual, sino el uso de un adjetivo (n).
Me pregunto entonces ¿cuál es el concepto que tienes de qué es una extrapolación?.
2) Siguiendo hacia arriba, antes de tu comentario, ya había reconocido yo mismo que cometí un error, pues tu no dijiste que impidieran que llegara al poder, sino que no toleraron que llegara al poder. Esto en relación a tus incisos (j-l). Jamás he tenido problema en reconocer mis propios errores.
3) Yo no parto de un análisis etimológico o lingüístico de textos. Entiendo que como exégeta, sea algo a lo que tú le das mucha importancia (e-g). Pero yo no estoy en ese plano; sino en el plano metatextual (que las ciencias exegéticas reconocen es importante, y que se critica a la exégesis hegemónica por no tomarlo en cuenta). Por más que la retórica o el texto diga: la asamblea del pueblo, el pueblo, etc…. ¿realmente quienes participaban/componían esas asambleas?. A este aspecto se refirió Oscar, reconociendo cómo ha sucedido que se diga “el pueblo”, “la asamblea” sin tratarse realmente de movilizaciones populares. El conocimiento de antropología cultural que se tiene de la estructura sociopolítica de las culturas semitas de la época, hacen dificil identificarlas con el movimiento de los indignados en España (y otros muchos lugares) del siglo XXI.
4) Lamento que consideres falta de amabilidad cuestionar/discrepar de tus afirmaciones. Lo tendré en cuenta para el futuro
Saludos
Una corrección:
En el apartado m falta la conjunción ni en la frase posterior al primer punto y aparte.
Así que esa frase debe leerse:
No salgo de los datos del libro de los Reyes ni extraigo conclusiones para aplicarlas a la situación actual.
Hola Rodrigo.
Aunque, por respeto a todos los puntos de vista, no suelo entrar a discutir ni aun cuando se descalifique alguna de mis afirmaciones, en este caso, como en el tema incide otro amigo, Oscar, paso a hacer algunas puntualizaciones.
a. Entre decir que una afirmación es falsa a considerar que es inexacta hay un largo trecho.
b. Entre una y otra tal vez quepa algo de amabilidad, pero sobre todo, la duda.
c. ¿No habría sido mejor plantear antes una pregunta buscando una aclaración?
d. Una pregunta anterior evita el riesgo de emitir juicios quizás apresurados.
e. Que en la acción contra el candidato a reinar en Israel intervino el pueblo y no sólo los ancianos no lo invento, lo afirma el texto hasta la saciedad (I Re 12,1.12.15.16.18).
f. El término anciano nunca se utiliza en este contexto ni en hebreo ni en griego para referirse a los movilizados contra Roboán.
g. Siempre que aquí aparece ese término, anciano, tanto la biblia hebrea como la versión de los LXX lo usan aplicándolo exclusivamente a los antiguos asesores de Salomón (v.7.8.13).
h. Era lógico que los más indignados fuesen los fuertemente aplastados, aunque la indignación se expandiese a todas las capas sociales. Salomón había organizado una leva (treinta mil hombres) que trabajaba por turnos fuera de la nación (I Re 5,27). Pero las condiciones de trabajos forzados afectaban a gran parte de los inmigrantes, muchos de los cuales trabajaban en condiciones extremas de esclavitud y mortandad.
i. La rebelión había comenzado en los últimos años de Salomón a través del que luego sería proclamado rey, Jeroboán, de acuerdo con el profeta Ajías (i Re 11, 26,40).
j. Roboán no tuvo ningún problema en ser aceptado como rey antes de su viaje a Sikem por las dos tribus del sur, Judá. Pero se requería su proclamación como rey por las diez tribus del norte (Israel). En realidad se trataba de una doble monarquía. Por eso fue a Sikem, la ciudad más importante de Palestina desde hacía mil años, capital también del norte antes de que la capitalidad pasara por otras ciudades y acabara en Samaría.
k. Su falta de sensatez atizó la indignación popular (v16) y nunca llegaría a reinar en Israel, que se desmembró de Judá. Las tribus del norte no tenían capacidad para impedir que Roboán ocupara el trono de Jerusalén, una ciudad de posesión real.
l. Roboán hizo lo posible por revertir su situación en Israel. Pero otra vez el pueblo se enfrentó a sus intenciones, esta vez a pedradas (v.18).
m. No existe ninguna extrapolación en el artículo. No salgo de los datos del libro de los Reyes extraigo conclusiones para aplicarlas a la situación actual. El libro de los Reyes es la fuente histórica principal de este período. El libro de Crónicas sigue fielmente la narración de I Re 12.
n. De la utilización de un adjetivo, indignados, no es legítimo sacar la conclusión de que hago extrapolaciones.
ñ. El lunes pasado, a una hora intempestiva, las once y media de la noche, llamé a Antonio Duato para pedirle que suspendiera la publicación de otro artículo titulado Excelentísimo Teófilo para incluir este. Me parecía que con él podía contribuir a la reflexión en esta semana de elecciones en España. Esa fue mi única intención con este artículo. Procuré, como tengo por costumbre, ser riguroso y honesto. Eso sí, me parecía conveniente contar estos hechos porque el conocimiento de la historia tiene un valor de referencia para la actualidad. Conviene saber quienes actúan desde mucho tiempo atrás en connivencia con el poder religioso, el económico y el militar. Sabiendo lo que hicieron podremos hacernos una idea sobre lo que va a ocurrir.
Aprovecho para mandaros un abrazo a ti y a Oscar.
Hola Rodrigo!
Los textos que yo hube puesto como
“Otra historia” anterior y a contar
Josué 24
y I Smuel 8
en Comentario 15-Noviembre-2011 – 15:40 pm
podrían ser “extrapolaciones” a la inversa (p’atrás)
Creo que algunos casos en la Biblia se los llaman “etiologías”
como por ejemplo los 11 primeros capítulos del Génesis.
················
El asunto es peliagudo
y sólo los especialistas y con mucho olfato
podrán (+ o -) dilucidar en cada caso certezas y plausibilidades.
En este caso del Post de Santos
yo le confío lo que él me diga,
a no ser que yo tenga dudas, que no las tengo.
Lo que “higienicamente” evito es dudar por dudar “metodológicamente”
sin tener motivos vitales y personales para ello.
¡Vamos todavía! – Oscar.
Desde el inicio del cristianismo, se ha tratado de legitimizar las posturas religiosas-espirituales-teológicas en textos anteriores, mediante la extrapolación.
Con frecuencia, los mismos textos son utilizados para justificar posicionamientos en el presente completamente contradictorios.
Cuando lo hace quien tiene un posicionamiento en el presente diferente al propio, se le acusa de manipulación de los textos. Cuando lo hace quien tiene un posicionamiento en el presente coincidente al propio, se la considera exégesis que entiquece la tradición
😉
Quizá lo que valdría la pena problematizar -al menos lo que intento yo- no es el contenido del posicionamiento particular, sino el mecanismo.
¿Por qué no legitimizar los posicionamientos religiosos-espirituales-teológicos del presente con textos del presente? ¿Por qué tener siempre que legitimizarlos como si nuestras respuestas hoy estuvieran ya perteneciendo en los “textos sagrados” de ayer?
Me doy cuenta que es una batalla perdida en ciertos ambientes. Pero creo que de vez en cuando vale la pena volver a señalarlo
Hola!
Es muy de tener en cuenta las “salvedades” de interpretación
a las que nos inclina Rodrigo.
Por ejemplo:
La Revolución de Mayo de 1810 con su Cabildo Abierto en el Virreinato del Río de la Plata (posteriormente Argentina, Paraguay, Bolivia, Chile, etc.) que se hace en Buenos Aires, hablan del “Pueblo”; e.d. de los “VECINOS“.
Resulta ser que esos “vecinos” no son lo que hoy llamamos con ese nombre, sino sólo aquellos con propiedades y un reconocido poder adquisitivo y figura social capaz de negociar.
A pesar de ello, sin embargo, convendría atender las “fuerzas sociales reales” actuantes y que subyacen en la negociación.
Estimo que en la actualidad va siendo el “pueblo organizado” en tantas redes y organismos socio-políticos-culturales los que van entrando a jugar papel ejecutivo en las negociaciones de poder. Lo cual tiñe de verosimilitud y extrapolación adecuada a lo expresado en el Post.
La capacidad de fuego de los Mass Media es uno de los ejes de esas fuerzas.
Entiendo que lo de Rodrigo es un insistente aporte que muestra una de las caras a tener en cuenta y complentario a lo expresado por Santos.
¡Vamos todavía! – Oscar.
Corrijo un error que cometí. La frase de Salvador no dice que hayan impedido que llegara al poder, sino que no toleraron que lo hiciera.
Frase por cierto, que es falsa… o al menos inexacta.
En primer lugar, porque no fue una movilización popular (a lo que induce a pensar el usar la expresion indignados, en una clara extrapolación a la situación política actual en España y otros países), sino una negativa de vasallaje de los ancianos (élite dirigente) de las tribus del norte
En segundo lugar, porque Roboán no sólo llegó al poder antes de los eventos de Siquem; sino que lo siguió ejerciendo durante algún tiempo después. Es falso que “los indignados de sikem” impidieron que llegara al poder. A lo mucho, lo que impidieron es que fuera SU rey. Podemos verlo como una negativa de vasallaje (si lo extrapolamos a la mentalidad medieval) o como una guerra civil (si lo extrapolamos a la mentalidad moderna). Lo que no se puede decir es que lograron impedir que llegara al poder
Finalmente… los textos bíblicos narran los eventos de división entre reino del norte y reino del sur desde los intereses del reino del sur. Los datos históricos muestran que desde David, lo que se conoce como reino de norte ya tenía mucho mayor peso político y económico que lo que se conoce como reino del sur. Jerusalén era una villa menor; la “soberanía” de David no salía de las murallas de Jerusalén y otros pequeños caseríos.
Por razones geopolíticas (no por incurrir en idolatría, que es el discurso religioso de los textos bíblicos) a parte sur de Israel fue menos afectada en una primera oleada, que la parte norte, ante los embates de asirios. Además, los dirigentes del sur establecieron alianzas para ser protectorado de Egipto.
Cuando cae el norte, y temporalmente sobrevive el sur… se empieza a construir la justificación religiosa para construir al sur como único heredero de las promesas y la cultura hebrea; exclueyendo a los habitantes del norte (los samaritanos y galileos). Con el regreso de Baibilonia, la Galilea fue “readmitida” en la herencia, pero en un papel subordinado al sur. Samaria, que no aceptó tal subordinación, quedó relegada como idólatra.
Insisto en que si bien por una parte es legítimo e interesante hacer extrapolaciones; hay que ser consciente de que se trata de extrapolaciones. No hubo un movimiento popular de “indignados” en los eventos de Siquem; sino un conflicto entre élites dirigentes. Al menos, hasta donde se tiene conocimiento histórico.
Saludos
En esta jornada de reflexión, me sorprende la actualidad de esta historia. En especial la de la frase con que termina:
En el caso de los indignados de Sikem, el pueblo no toleró que R. accediera al poder.
IDÓ!!
Una vez más: ¡Gracias Salvador!
Agradezco de manera especial, que su camino sea el Mensaje de Jesús.
Entrar en la trayectoria de las iglesias… nos desviaría (como ha sucedido, sucede y tristemente sucederá en ellas) porque es el poder preservar (según ellos) “su verdad” dejando en un muy segundo plano el Mensaje y además, manipulado según sus intereses.
¡¡¡Gracias por su labor!!!
Un abrazo agradecido y entrañable.
mª pilar
Que una religión declare como sagrados unos textos antiguos alegando que han sido revelados por Dios mismo, tiene una explicación. Los explican la Historia y la Sociología. El poder para mantener el poder necesita que venga de los alto.La revelación justifica el ejercicio del poder que queda así fundamentado en la autoridad divina. Las tres religiones del Libro: Judaísmo, Cristianismo e Islamismo siguen ese mismo esquema.
Ahora bien que esas religiones presenten los hechos históricos, falseando la realidad, esto es indignante. Cuanta gente nos hemos pasado la vida creyendo en los santos y venerables progenitores de Jesús que fue envuelto en pañales al nacer porque era de familia de reyes y con genealogía real como hizo notar Ana. Se trata de que la historia ´sagrada´ no pierda prestigio introduciendo hechos reales con personajes humanos, con sus crimines, abusos de poder, imposiciones injustas, mentiras y engaños.
Leyendo la Biblia de la mano de Salvador y siguiendo los pasos de Oscar podríamos añadir también que otra Biblia es posible, otra revelación es posible, otra historia ´sagrada’ es posible y ésta sólo lo será cuando deje de ser sagrada. Sería una lectura materialista, como dice certeramente Justiniano Liebl, y es que la materia también salió de las manos de Dios
Abrazos y saludos de Héctor
Hola Justiniano.
Soy yo quien le está agradecido por leerme. Las obras que cita indican que es usted persona que sabe elegir.
Descarto escribir sobre trayectorias de instituciones religiosas. Me intereso exclusivamente en mi trabajo por el mensaje de Jesús. La religión se halla al margen de mis prioridades.
No resulta fácil la andadura por el terreno desigual de la exégesis. A veces se encuentran caminos firmes con datos suficientes para ser contundentes; otras, en cambio, no tiene uno más remedio que aventurarse sorteando obstáculos por los suelos inconsistentes de las hipótesis. En mi próximo artículo, titulado Excelentísimo Teófilo, andaré por esos campos minados. Ahí aparecerá el término iglesia aplicado a quien corresponde, no a una estructura religiosa.
En otra ocasión, amigo Justiniano, mejor nos tuteamos, ¿no te parece?
Aprovecho para mandarte un fuerte abrazo
Gracias Salvador Santos por su magistral presentación de “Los Indignados de Sikem” al estilo de Fernando Belo con su “Lecture matérialiste de l’évangile de Marc” (Editions de Cerf, 1974) y luego lo de su seguidor Michel Clévenot con su “Approches matérialistes de la Bible” (Editions de Cerf, 1976).
Estamos esperando el día en que Usted o algún otro valiente nos presente sus lucubraciones sobre “la historia de nuestra Santa Madre Iglesia” desde una “perspectiva materialista” , no de “la fe” . Luigi De Paoli con su “Psicolanálisis Del Cristianismo” tomó un primer paso. Pero, siempre andando “al suave”, o como escribió Cardinal San Roberto Bellarmine al Padre Foscarini (1615) : “En mi opinion Ud. y el Señor Galileo deben actuar con prudencia, sencillamente presentando las cosas en un modo “hipotético” en vez de “categórico”.
Así tal vez se evite los “sabuesos” que tienden andar morodeando “en lugares altos”.
¡Animo!
Justiniano de Managua
Hola!
Hay un Tango mderno titulado CONTAME UNA HISTORIA
http://www.todotango.com/Spanish/las_obras/Tema.aspx?id=iRTgHJPGylM=
Vos que tenés labia, contame una historia.
Metele con todo, no te hagas rogar.
Frename este absurdo girar en la noria
moliendo una cosa que llaman “verdad”…
Contame una historia distinta de todas,
un lindo balurdo que invite a soñar.
Quitame esta mufa de verme por dentro
y este olor a muerte de mi soledad…
Contame una historia…
Mentime al oído
la fábula dulce de un mundo querido, soñado y mejor…
Abrime una puerta por donde se escape
la fiebre del alma que huele a dolor…
Contame una historia
vos, que sos mi hermano,
volcame en la curda que me haga sentir
que aunque el mundo siga yirando a los tumbos,
aún vale la pena jugarse y vivir…
Batime que existen amigos derechos,
mujeres enteras que saben querer.
Y tipos con tela que se abren el pecho,
si ven que la vida te puso en el riel…
Contame la justa de un lecho de rosas.
¡Estoy tan cansado de andar por andar!…
Contame una historia con gusto a otra cosa,
y en la piel del alma poneme un disfraz…
……………
La cosa viene a cuento de pedirle a Salvador Santos
que nos cuente otra historia.
Pienso en la que originó a ésta.
Comenzada también en Sikem (Josué 24)
y rematada en I Smuel 8.
…………..
Se trata de la idea del “reinado de dios“;
que yo podr{ia traducir por “Vida felicitara“,
cuya búsqueda es ir logrando el “Estado como piel“.
Tal vez Jesús se ahonda en esa “condición humana” (ana rodrigo)
y retoma en su tiempo esa idea del “reinado de dios”
(ortopedizado en Israel a partir de Saúl).
…………….
A propósito:
ya que se fue poniendo de moda eso de:
* otro mundo es posible
* otra iglesia es posible
¿no se podría ir pensando en
* otro Jesús es posible?
¡Claro que habría que pasarle el plumero y rasqueta
a los escritos después de Marcos!
¿Qué le vamos a hacer? ¿Ir todavía? – Oscar.
En primer lugar, felicito a Salvador por el magnífico relato que nos hace.
En segundo lugar, destacar que estos nombres tan rimbombantes de David y Salomón son los antepasados parientes del cristianismo. Que, incluso a Jesús, a pesar de que su concepción fuese por obra del Espíritu Santo, se le adjudicó como padre a José para mantener la descendencia del linaje de David.
Y finalmente, que todo esto está escrito en un libro considerado sagrado y del que habitualmente se leen fragmentos a diario en las eucaristías, al final de las de las cuales se dice “palabra de Dios”.
Eso por lo que respecta a personajes importantes en las religiones judía y cristiana. Por lo que respecta a los hechos en sí mismos, queda claro que el poder siempre han vivido opíparamente a costa de sus súbitos, entonces, y a costa de la ciudadanía ahora.
El dicho de que el poder corrompe, y el poder absoluto, corrompe absolutamente, es tan cierto como lo muestra este relato, y como podemos constatar en todos los momentos de la sociedad o en nuestra situación actual. Quizá habría que añadir que en el momento actual, además del poder político (controlado por las urnas y por los mecanismos de la democracia), los más peligrosos poderes actuales sean los invisibles “mercados”, el poder económico, los especula dores, las finanzas, etc.
Lo curioso de este relato es el levantamiento de los indignados relatado en todos sus detalles y argumentos, más la consecución de su objetivo, evita que fuese rey el que les amenazaba con tanta fiereza.
En fin, la historia, se repite y se repite, en lo bueno y en lo malo. Es condición la humana.
Cuando algunos pueblos contemporaneos despierten de letargo, se encontrarán en las misma condiciones, con un Salomon onmipresente…y corporativo y se darán cuenta que hace mucho ya, no viven en democracia.- Gabriel