Una de las cosas que más me han impresionado, en la reciente JMJ celebrada en Madrid, ha sido lo mucho que tanta gente quiere al papa. No me refiero simplemente al entusiasmo masivo, al respeto, la admiración, al fervor de los fieles. De todo eso, por supuesto, ha habido mucho. Pero es que, además, lo que se ha palpado en las miradas y en los rostros, en los gritos y en los cantos de muchos de los asistentes ha sido algo más hondo, seguramente el sentimiento más íntimo y más profundo que un ser humano puede sentir hacia otro: el cariño, el amor sincero.
Y naturalmente me he preguntado, y me pregunto, ¿es esto el mero contagio de una especie de histeria colectiva tan característica en las concentraciones masivas de gente entusiasmada? Sin duda, algo de eso se ha producido. Pero creo que con echar mano del contagio de masas, que se puede producir en cualquier espectáculo o concentración masiva de gente, con eso nada más no explicamos lo que realmente ha ocurrido en Madrid con motivo de la venida del papa. ¿Por qué?
Porque los cientos de miles de personas, que ha concentrado el papa, no se han reunido para asistir a un espectáculo artístico, deportivo o de cualquier otro tipo que se parezca a eso. La gente que ha ido a ver al papa no ha ido a divertirse. Ha ido a oír mensajes, consignas, mandatos y prohibiciones que no siempre y en todo son precisamente agradables. El papa les ha dicho a sus oyentes, ya fueran jóvenes o mayores, clérigos o laicos, hombres o mujeres, monjas o profesores de universidad, que lo que tienen que hacer en la vida es aceptar y cumplir lo que les enseña y les manda la Iglesia. Y bien sabemos que lo que enseña la Iglesia es, a veces, difícil de entender. Y lo que manda la Iglesia no siempre es fácil de observar o de cumplirlo a rajatabla. Lo que ha dicho el papa, si se toma en serio, si se acepta de buen gusto, si se acoge con cariño y se aplaude con entusiasmo, supone un fenómeno de amor masivo y entusiasta que no resulta fácil de explicar, al menos a primera vista. A no ser que estemos hablando de un imponente espectáculo de hipocresía colectiva o de una impresionante representación teatral en la que nadie ha tomado en serio el papel que parecía estar representando.
Pero no. No se trata de nada de eso. El papa ha dicho lo que creía que tenía que decir, ¡qué duda cabe! Y el millón y medio de personas, que le han escuchado y aplaudido con asombroso entusiasmo, han hecho igualmente lo que creían que tenían que hacer. De la misma manera que, en cualquier portal de la red, como digas cualquier cosa que pueda rozar el intocable proceder del papa, ten por seguro que te llueven insultos y amenazas como no te puedes ni imaginar.
Realmente, ¿qué pasa con esto del cariño al papa? Se puede cuestionar lo que dijo Jesucristo en tal o cual pasaje de un evangelio. Te dirán que eso es asunto de teólogos o de exegetas. Pero como te atrevas a cuestionar lo que el papa ha dicho en un discurso cualquiera, prepárate para lo que se te viene encima. ¿Hasta tal extremo se han trastornado las cosas, las mentes y la misma religión?
Todo esto –dicen los entendidos– tiene una explicación tan simple como profunda al misma tiempo. El fondo del asunto está en el miedo que todos le tenemos a la libertad. Sí, es así, por más sorprendente que pueda parecer. No nos cansamos de repetir que queremos ser libres, cuando en realidad lo que más tememos es ser libres de verdad. Como es bien sabido, la genialidad de F. Dostoyevsky lo supo formular en su famoso discurso del “Gran Inquisidor”, en “Los Hermanos Karamazov”: “no hay ni ha habido jamás nada más intolerable para el hombre y la sociedad que ser libres”. Por eso la gente ama apasionadamente a quien les quita de encima el peso insoportable de tener que enfrentarse cada día y en cada situación al sobrecogedor problema de pensar por sí mismos, decidir desde ellos mismos, asumir ante cada ser humano la propia responsabilidad. Mucho se ha dicho sobre el “miedo a la libertad”. Pero nunca llegaremos a tocar el fondo del problema. Porque, en definitiva, es el problema insondable del ser humano que sólo en el encuentro con su propia humanidad es donde puede encontrar la trascendencia que todos (quizá sin saberlo) tanto anhelamos. Benedicto XVI ha censurado a los que quieren “ser como dioses” decidiendo ellos lo que está bien y lo que está mal. Según el mito bíblico del Paraíso, esa aspiración a “ser como Dios en el conocimiento del bien y del mal” (Gen 3, 5) es la tentación básica de todo ser humano. La tentación que se vence, no aspirando a una presunta “divinidad”, sino encontrando nuestra propia “humanidad”. Lo que conlleva, como es lógico, nuestra propia libertad. El catolicismo es la religión que ha cargado sobre los hombros de un solo hombre, el papa, la asombrosa responsabilidad de ir por el mundo liberando a la gente del peso insoportable de la libertad de pensar, de decidir y de actuar. Por eso hay tanta gente que cuando ve a ese hombre lo quiere apasionadamente con un amor sin fin.
De nada Maite. Un placer compartir cosas interesantes como tú haces siempre.
FICO. Suerte con esa desagradable prueba que el muy honorable Artur Mas considera que debes sufrir en silencio. Ya no gobierna Montilla y se pueden hacer recortes en otras cosas…digamos…menos sangrantes. A ver si ese mantra se acaba ya que ¡aburre!
Para tí la perra gorda, Fico ( y sus fans)
Ultimamente tengo algún problema de comunicación. Ya he dicho que no protesto, pero no he dicho que no lo pueda decir, siendo cierto.
Supongo que éste mensaje sí saldrá y espero que lo entiendas, del mismo modo que yo entiendo el tuyo, Fico, y el de tus “fans”.
Entenderemos que ya tenemos suficiente edad para no caer en el infantilismo de ” quién me ajunta más, o menos”. A mí me sigue importando un carajo los ” ajuntes ” de cada cual. Estoy acostumbrado a ” llorar amargamente” por estar en el lado malo de la sociedad que me tócó-me toca vivir y no quisiera cambarlo por el otroa lado. Por lo cual, tus exabruptos deberías compartirlos con otros “llorones-as” que invaden ,- inmensamente más que yo y pocos más- en nuestra sociedad actual.
Sería muy inetersante comprobar el nivel de “fans” que consigues si las mismas cosas que escribes por motivos de mis ” historiucas lloronas e infantiles” se las escribiesen a estas personas:
http://www.rtve.es/alacarta/audios/fue-noticia-en-el-archivo-de-rtve/testimonios-victimas-eta-familiares-1991/543209/
Por lo demás, y esperando que este mensaje sí salga publicado, MAS DE LO MISMO. ( lo que no incide en mi afortunadísima forma de vida actual, por más que les joda a más de cuatro.
( No nos llores tanto con tus problemas de salud, coño, que en el ” cuerno de Africa” tienen muchos problemas más graves que los tuyos y no se quejan tanto, jodido..)
PD: Te suplico que no sigas con los tratamientos convencionales. Yo no los volveré a utilizar contigo en mi puta vida. No soporto la HIPOCRESIA:
Lo primero una precisión: yo he apreciado sinceramente a Pepe Sala, pero me resultaba –y me sigue resultando- cada vez más difícil, entender la falta de coherencia de quien acostumbra a esconderse (de manera abusiva y oportunista la mayoría de las veces) tras las distintas actuaciones de sus múltiples Mortadelos. Por eso trataba de dialogar con él , para intentar conocerle y entender el por qué de su enquistamiento en los padecimientos del pasado, pero no ha habido manera, pues a él le importa más colocar su panfleto guerracivilista, que construir puentes de entendimiento con las personas con las que se relaciona en el presente, a las que utiliza como simple pared de frontón, para desahogarse dándoles las bofetadas (por ahora sólo dialécticas…) que le hubiera gustado dar a Franco y sus mariachis. Por eso la precisión es: aprecio, respeto y trato de comprender a Pepe Sala, pero no aprecio, me cuesta respetar, y no consigo entender a los distintos personajes que esconde detrás de sus oportunistas Mortadelos.
Y ya dije que no me burlo ni de él, ni mucho menos aun de sus padecimientos del pasado, pero pienso que hacernos –con sesenta y pico años- el chantaje emocional que continuamente nos hace, es impresentable e inadmisible. Es más, lo encuentro tan exageradamente trasnochado, que creo que con él desacredita la verosimilitud actual de lo que nos ha contado antes.
Los que tenemos edades parecidas hemos pasado cosas muy parecidas, si no peores…, con las que no aburrimos continuamente a la gente de Atrio para reforzar nuestros particulares panfletos religiosos o políticos. Sobre todo, porque, tras padecerlas, hicimos un gran esfuerzo por aprender a sobrevivirlas y a superarlas, con lo cual salimos reforzados ¡y crecimos! Para finalmente aprender a trascenderlas, para intentar construir un presente y un futuro mejor que el que habíamos heredado. ¿De qué serviría que intentara reforzar esa idea contando las nevadas que me chupé con agujeros en los zapatos y buscando cartones en los cubos de basura para hacerme plantillas que minutos después volvían a estar empapadas? ¿Añadiría más verosimilitud contaros los sabañones perennes que tenía en las orejas y en las manos? ¿Me creeríais más si os cuento lo que lloraba por las noches, cuando me pasaba -con once años- todas las vacaciones de navidad en el colegio-cuartel metido en un calabozo de tres metros cuadrados? ¿Queréis que os cuente lo que nos hacían pasar… algunos de los marineros de guardia que hacían de carceleros? ¿O quizá lo haría más creíble conocer los detalles de las palizas que nos pegaba mi padre? Si queréis lo grabo en un CD –gimoteos incluidos- y cada vez que lo veamos lloramos todos juntos un par de veces por semana.
¡¡¡Y así me vais a creer un güevo y la yema del otro!!!!
¿Seguro? Por favor, no me digáis que sí, que pensaría que sois idiotas, cosa que no creo. Es por respeto a la inteligencia de los atrieros por lo que no abuso de mis penas del pasado.
Pepe, precisamente por respeto a ti, porque te aprecio y pienso que no eres gilipollas, es por lo que te critico y no te adulo. Sería como tener un amigo que va enseñando el culo por un agujero del pantalón y decirle: ¡Tío, qué bien te queda! Por eso te aviso del ridículo que haces con tus malos modos y de que alguno piensa –mira si serán malos- que hace falta valor para decírtelo. Pero no te apures por mi, yo no creo que haga falta valor para hablar contigo porque no me das ningún miedo (quizá con alguno de tus Mortadelos sí hace falta tenerlo, o por lo menos muuuuuuuuucha paciencia). Entiéndelo así Pepe, que es la intención con la que yo lo hago. ¿Qué te duele? Hombre ya me imagino que sí, pero más te dolería enterarte, años después, de que todos lo pensábamos y nadie te avisó. Yo por lo menos te aviso. Sí, ya sé que en público duele más, pero es que he intentado decírtelo discretamente muchas veces y no me has hecho caso. Al final, tú solito te has metido –en público- en un callejón sin salida, del que –yo al menos- celebraría que salieras con dignidad.
Y no voy a contestar a las muchas chorradas que me dices. Ya sabemos lo que pasa cuando a Pepe se le calienta la boca: ¡que la caga…!, y no sabe lo que dice. Yo no te mandaré ¡A TOMAR POR EL CULO!, por respeto a mi mismo, por respeto a ti porque te aprecio y, sobre todo, por respeto a la gente de Atrio. Y si te sirve de consuelo, pasado mañana me hacen una colonoscopia (sólo de control) y “a pelo” (cosas de la deuda que nos ha dejado en Cataluña el ex-molt honorable Sr. Montilla) lo cual es como si me dieran por el mismísimo…; si te hace ilusión puedes venir a hacérmela tú; hoy tengo el día fácil y me dejo.
Y poco más por ahora. Es que no tengo ni ganas de releer lo que me dices, eso sí claro, sin contestar a nada de lo que te vengo diciendo hace días sobre tus malos modos, que, ese era y sigue siendo, el tema de discrepancia, por más que trates de esconderlo tras tus muchos personajes sobreactuados que -al menos conmigo- ¡no cuelan!
Y nada más Pepe, cuando abandones al Doctor Jekyll y a Mr. Hyde (los Mortadelos de hoy) y vuelvas a ser Pepe, me gustaría poder seguir charlando contigo, si a ti te parece bien.
Saludos cordiales. Fico.
Reconozco en FICO y en FÉLIX Gª Morillón una disposición a templar gaitas, sin por ello dejar a un lado la sinceridad y el hablar claro, digna de aprender y fomentar en este querido foro, donde a menudo las posturas parecen incompatibles e irreconciliables. Gracias por estar ahí.
A mi querido PEPE SALA, gracias por tus reflexiones personales sobre la felicidad y el relato sobre los amigos suecos de tu nietuca. Un gran abrazo.
SOL, gracias por el enlace a ese excelente reportaje sobre los Kikos. Un abrazo.
No hace falta ser persona observadora para percatarse de la falta de don de gentes y de carisma personal de Ratzinger. Aparentemente, no es un dechado de virtudes, que sin duda tendrá, y hasta puede que en la distancia corta tenga su aquel de simpatía e incluso -quién sabe¡- capacidad empática. Las manifestaciones de adhesión y entusiasmo masivo
que hemos contemplado tienen que ver, sin duda, con el comportamiento de masas, explicable desde la psicología social
y otras ciencias de la conducta.
Aclamar a alguien no por lo que es, sino por lo que representa, es típico de mentes perezosas, acríticas, donde lo que se agita es el sentimiento identitario, más propio de la tribu que de una sociedad evolucionada.
Objetivamente, el papa no ha dicho nada nuevo ni algo que pudiera encandilar a las personas desde dentro. Cuando es algo exterior a la persona lo que la motiva, poco puede calar en su foro interno para convertirse en modo de ser, carácter.
Crecer en libertad, es otra cosa. Hemos pasado vergüenza ajena escuchando simplezas de boca de jóvenes sobre la figura del papa, o de boca de monjas sobre las mujeres que han abortado, o de boca de no tan jóvenes sobre las maravillas del “sacramento de la confesión”. Qué decir de las letras acopladas a músicas conocidas, como “La Bamba”, donde el protagonista era Benedicto, tan poco improvisadas como carentes de imaginación…. De por sí, una misa en latín que dura y dura como ciertas pilas no acaba otorgando solemnidad al acto y sí demuestra la nula sintonía que tiene la jerarquía con la gente de a pie. Puedo equivocarme, puesto que sólo de soslayo he seguido las JMJ: ni siquiera han sabido elegir una buena música barroca o contemporánea para dar realce a sus concentraciones.
Es posible que las JMJ hayan servido a un incierto número de jóvenes para fijar su fe católica según los moldes de los movimientos que les representan.
Sin duda, han servido para que quienes hace tiempo nos hemos desligado de todo lo católico porque no nos recuerda a Jesús de Nazaret, tengamos muchas más razones para huir de semejante secta usurpadora de su mensaje.
Concuerdo con la excelente reflexión del cada vez más libre JMª Castillo.
Sabiduría pura y dura: El año pasado mi nieta de 6 años me preguntó: “Abuela, ¿por qué os separasteis el abuelo y tú?, yo, me quedé pensativa, y le contesté: “Porque no nos entendíamos”, a lo que ella preguntó: “¿Por el idioma?”. Yo me quedé sin saber qué decirle, y le contesté: “no precisamente por el idioma”. Entonces ella, con cara de pillina, me dijo “¿Por qué se os acabó el amor?”
Pienso que cuando no hay voluntad de entendimiento por una de las partes o por ambas, empezamos a hablar idiomas diferentes, y así el entendimiento se hace totalmente imposible, en ocasiones hasta, lamentablemente, irreversible.
A Fico y a Pepe, a Pepe y a Fico, y a todo aquél/aquella que quiera entender. Una historuca esperanzadora.
Recuerdo con inmensa gratitud, el momento en que nuestra hija Isabel, tan sólo con ocho años, puso luz y cordura al desencuentro con enfrentamiento gestual y verbal de sus padres.
La comida había transcurrido en silencio. Nuestro hijo mayor Elías salió lo antes que pudo de la cocina. Teníamos la escopeta cargada, al menos yo así lo sentía y aproveché a atacar despechada, a lo que tuve una respuesta de mayor rotundidad de desprecio a mis sentimientos y victimismo. Se hizo silencio, Isabel sentada a la mesa en la parte estrecha en medio de ambos nos miró tras escuchar las secas y ásperas voces y tomando la palabra dijo: “No puedo entender a qué viene todo esto, no hay motivo para que os pongáis así y arméis la que habéis armado. La verdad es que no lo entiendo”, sin parar de mirarnos a los ojos. A lo que se dio media vuelta levantándose con serenidad y salió. Callamos, nos dio se ve tiempo suficiente para respirar y caer en la cuenta que estábamos sobreactuando y que no había nada más que rollos y malentendidos histéricos. Era una niña muy madura y tranquila. Después en persona me vino a repetir lo mismo, quizá con más contundencia que nos habíamos salido de quicio.
Ya adolescente tardía, Isabel, en presencia de un amigo de la infancia recibió un rapapolvo de su padre, ella callaba, mirando y escuchando a su padre. Cuando nos alejamos, su amigo le confesó: Creí por un momento o me ha parecido que esto podía ir a mayores”, a lo que le respondió con confianza: “No. Lo que has visto es todo lo que hay. No hay más”. De nuevo mostró conocer bien lo que hay dentro de las personas.
Un fuerte abrazo a los dos.
Estoy seguro de que 2 por ahí no se llega a ninguna parte”; ( sobre todo por los andurriales que nos movemos) pero yo no diría que el TESON y la insistencia carecen de valor social. ( hay una parábola de las vuestras que muestra lo contrario: ” el Juez injusto”)
Alguein ha supyesto que mis reaciones surgen por un mal compaortamiento de UN CURA ( dando a entender que por un garbanzo no se estropeoa la olla) Muy alejados de la realidad, yo sólo cuanto una mínima parte del hiceberg que conozco y he experimentado. Las cosas más dramáticas no me atrevo a contarlas y, ni siquiera, tengo valor para ponerme a escribirlas. No soy tan valiente como Fico, qué le vamos a hacer…
Pero algunas cosillas sí he escrito hace algún tiempo 8 que tenía la pata echa unos zorros y no podía salir de casa) y de vez en cuando me gusta sacarle partido.
Vaya otra historiuca sobre el primer cura que me acogió bajo su ” caritativa” religiosidad: ( ya es repetida, disculpas para quienes ya estén hartos de mis historiucas):
—–
A la Preceptoria se llegaba por obligación, por “méritos” que de haberse sabido con antelación, a buen seguro que no se hubieran tenido en la mayoría de los casos. (en el caso mío por supuesto.)
D. Evencio González Bedoya recorría las escuelas de Potes y de los pueblos lebaniegos en busca de candidatos idóneos. Eran indispensables las buenas notas y tener unas dotes físicas aceptables. (El sistema era elitisca, y quien no superase los contenidos, simplemente quedaba expulsado.) Mis llantos no sirvieron de nada… mi expediente era tan bueno que no debería de seguir “perdiendo el tiempo” en la escuela Nacional, (La pública). Las perspectivas eran tan prometedoras y alagüeñas que mis padres no podían hacer otra cosa que obligarme a comenzar las clases en la Preceptoria de D. Evencio. Yo no tengo opción, tenga 9 años.
Ya estamos en el 2ª curso de la Preceptoría, al año siguiente me pasarán al Seminario. La mayoría iban a Corbán; a mí y a otros dos alumnos nos mandaron a Valladolid, no sé por qué. Estuve 4 años en los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, de donde me expulsaron por “falta de vocación”. (me negué a ir a misa estando estudiando para cura.)
Pero me estoy desviando de lo que quiero contar. Como decía, estamos en el 2ª curso. Dn. Evencio estaba este curso más violento que el anterior. Sus arranques eran más continuos y los alumnos le vigilábamos para escapar a tiempo de sus tremendas iras. Los pupitres pegados a la pared eran más valorados que los que estaban en la parte de fuera. Una de las costumbres que tenía D. Evencio era levantarse de improvisto, y arrancar como un huracán por el pasillo repartiendo mamporros a diestro y siniestro, nunca mejor empleados los términos… Los muchachos lo esquivábamos como podíamos; había que tener unos reflejos… bueno, todo es cuestión de práctica.
Los jueves por la tarde teníamos paseo. Solíamos ir a caminar a algún pueblo cercano o a Sto. Toribio. Este jueves se le ha cruzado la vena y nos ha quitado el paseo. Hay protestas… hay algarabía en las protestas. D. Evencio se queda de pronto pensativo, como transpuesto.
– Os propongo un trato – nos dice.
Bueno, al final parece que tenemos paseo.
– Que salga un voluntario. Yo intentaré hacerle llorar. Si no llora iremos de paseo; pero si llora no lo habrá. ¿aceptáis?.
Adiós paseo… conociendo a D. Evencio a ver quien es el guapo que sale voluntario. Yo tenía 10 años, y el mayor de la clase, no creo que superase los 13 años. Todos nos quedamos acojonaditos arrugados en nuestros pupitres. Ni siquiera lo mirábamos, por si acaso se le ocurría llamarnos.
– Sala.
– No. Padre, yo no quiero ir de paseo…
– Pero tus compañeros sí. Vamos sal al pasillo.
De perdidos al río; ya que me voy a llevar las tortas, por lo menos intentaré conseguir el paseo. No lloraré, lo prometo..
Dn. Evencio tenía muchas técnicas para el ataque, pero los muchachos conocíamos prácticamente todos. Una que le gustaba mucho era mandar ponerse firme, y se hacia el disimulado… de pronto barría con su enorme pie el suelo y pegaba en el pie del que estaba en posición de firme. El incauto caía estrepitosamente ante el jolgorio de Don Evencio y algunos de sus alumnos “enchufados”. Ni las tretas ni los mamporros hacían mella en mi decisión de no llorar. Se empleó a fondo; pero el paseo estaba ganado…
De pronto se queda muy serio. Parece que no le ha gustado eso de que le aguanten toda la violencia sin siquiera rechistar, sin un quejido, sin un solo ¡Ay! Cambia de táctica…
– Ponte de rodillas, Sala.
¿Qué vendrá ahora? pensé yo.
Alli, de rodillas delante de los compañeros, delante de un crucifijo y delante de aquella figura extremadamente delgada vestida con sotana negra, un niño de 10 años obligado a asistir a aquel tipo de “enseñanza”, comenzó a llorar de rabia oyendo las barbaridades que salían por la boca del “representante de Dios en la tierra”:
– Tu padre se condenará… todos sabemos que es un rojo comunista que nunca va a misa…. ( “rojo comunista” de entonces ,es el equivalente al “etarra terrorista” de ahora) Y a ver si le dices que pague las mensualidades de preceptoría… ( La Preceptoría era de pago)
La humillación me duró meses; no me atrevía ni a mirar a mis compañeros. Recuerdo que muchos de ellos me daban ánimos, y yo sentía mucho agradecimiento hacia ellos.
Por fin, Dn Evencio tuvo un rasgo de humanidad, y a pesar de haber ganado su reto por haberme hecho llorar, nos concedió ir de paseo aquel jueves. Fuimos a Sto Toribio, y como siempre , cuando pasábamos a la altura de Mieses, nos formó en fila de a dos y cantamos aquella canción tan repetida en la época :
“La mirada clara y lejos ….. y la frente levantada …… voy por rutas imperiales …. Caminando hacia Dios.
Montañas nevadas, banderas al viento”…..( los muchachos no teníamos ni idea de lo que estabamos cantando)
Los altos de Fuente De estaban nevados; hay nieves perpetuas. Yo no tenía frío exterior, casi nunca tenía frío por fuera…..
Jomis.
En atención directísima Dn. Fico Sánchez Peral: ( se acabaron las medias tintas y pasemos a mostrar cada cual su cara ” “mortadeliana”. Espero y deseo que, a partir de ahora, deje usted el tratramiento de ” estimado” y cosas similares al dirigirse a quien usted ni respeta, ni estima ni mucho menos comprende.)
Creo que usted, nuevamente, juega con ventaja. Sabe que a los cántabros nos llaman los de ” dos caras ” ( la explicación es muy sencilla: en el escudo de Cantabria hay dos caras: la de San Celedonio y la de San…. no me acuerdo” y ni puta falta que me hace) y ello ha llevado a la mala leche tradicional española a considerarnos de esos tipos impresentables que tiran la piedra y esconden la mano. Es raro, porque yo siempre escribo con mi nombre y apellido, pero….
Hay alguna respuesta verdaderamente brutal al respecto. Yo no utilizaré las más brutales, pero no me quedaré ésta en el tintero: ( en mi opinión viene al caso como anillo al dedo):
“Pues sí, tenemos dos caras, una para joder y otra para que no nos jodan”.
Se da la circusntancia , señor Fico Sanchez Peral, de que ha sido usted, y sólo usted, quien ha provocado ésta situación lamentable. A mi me parece respetable ( incluso me parece gracioso) que usted se haya sentido muy valiente para escribir las inmensas chorradas que ha escrito sobre mí ( jaleado por sus fans y con algún ! olé! mental que no dudo se habrá producido ante su osadía absolutamente infundada. Para hablar conmigo no hace falta ser valiente, hace falta ser PERSONA CON UN MINIMO DE COHERENCIA.
Leido lo leido en sus mensajes, Señor Fico, le diré un par de cosillas, por no alargar más esta apestosa polemica:
1ª : Siempre he pensado y actuado en consecuencia, que vale mucho más estar sólo que mal acompañado. Debo reconocer que algo sí que ha acertado usted: me siento feliz de tener una menta joven, una forma de vivir joven y me siento alagado (me he reido un montón)por el hecho de que usted me reconozca una mente tan infaltil. Ahora entiendo que mis hijos me regalasen tebeos de Mortadelo y Filemón en mis cumpleaños. Yo siempre había pensado que era por lo que se reían ellos al verme reir a mí leyéndolos. Ya les sacaré de dudas y les explicaré que un señor delineante me ha aclarado que, si me gustan tanto, es por la sintonía que tenemos entre Mortadelo y un servidor.
Quizás no se crean tal explicación, puesto que me conocen perfectamente y JAMAS han visto en su padre una cara que no estuviese acorde con la mierda de dichos populares: AL PAN, PAN Y AL VINO VINO.
Pero como también estoy seguro de que interpretará ested a su m manera y sacará las conclusiones que crea necesario, sólo me resta decirle que:
En el supuesto caso de que quisiera usted comprobar mis diferentes caras, y si se diese el supuesto caso de que una ” quedada atriera” pudiese contar con su inestimable y valiente presencia, no le extrañe nada si el jodido fontanero ” mortadeliano” responde de forma un tanto inadecuada para el momento.
Puede pasar que ante el saludo de rigor, se encuentre usted con un : LÁRGATE A TOMAR POR EL CULO, puesto que ya se sabe que los lunáticos dependemos mucho de los cambios de luna.
Y, aunque no me crea usted, y no es mi problema, le aseguro que es lo más probable que pueda suceder….
Bien Felix, lo dejaremos felizmente. Pero sería bueno dejarlo en su justo acontecer.
HIERRO:
“”Cada cual ama a quien le de la gana, pero nadie debería obligar a amar a quien no se desea.””
SEDA:
No me gusta la seda, prefiero los paños… que no sean calientes, a poder ser.
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Y si Fico no me tildase de infantilismo al recordar mis abrigos de ” los buenos tiempos” ( para Fico, claro) diría que hoy en día, que me sobran los abrigos que me de la gana comprar) contaría mi añoranza por los sacos de harina que me servían de abrigo durante los inviernos crudos y crueles de aquellos años en que los ” caritativos” católicos escondían la mirada al verme pasar a la escuela con una nevada que levantaba más que mi altura.
Sólo la MAESTRA de la escuela pública de Valmeo ejercía como ser humano desde su posición un tanto más ventajosa; y cuando me veía llegar ( a veces calado hasta los huesos porque en más de un kilómetro de distancia la nieve no tenía misericordia) me ponía a su lado cerca de la estufa de leña que había en la escuela. Nunca la pregunté si era católica; pero estoy seguro de que si lo era entonces, por abligación, ahora ya no lo es.
Yo empecé la escuela con tres años ( por motivos de que mi hermana mayor pudiese asistir también y no tener que quedarse en casa para cuidarme.) y puedo asegurar ( “entre llantos infantiles”) que los CURAS jamás se preocuparon de mi-nuestra situación tan tremendamente precaria por la inhumana persecución que ejercían sobre nuestro padre. ( el único con posibilidades de alimentar a la familia)
Y por más que a los-las cristianos-católicos de por aquí ( y por allá) les joda, puedo asegurar y aseguro que lo de la caridad católica es un puto cuento y una mentira monumental.
Lo único que saben hacer ( al menos lo que yo he experimentado) es arruinar a los padres para abusar de sus hijos.
Y estos ” llantos míos” ( anclados en el pasado según consta entre nuestros contertúlios) dejarían de tener sentido si se hubiesen superado y, en la actualidad, se hubiesen cambiado las formas. Desgraciadamente, mi experiencia SUPERADA ( a niveles que la mayoría de ustedes desearían) sigue perfectamente en vigor. Antes me tocó a mí y a mi familia. Actualmente les toca a millones de familias y de niños que, estoy casi seguro, molestarían un montón a nuestros-as contertulios si contasen sus experiencas dentro de 40 años.
¡¡Ahh!!, no, que las cosas que pasan en Libia y en el ” cuerno de Africa” reclaman tanto la atención de nuestros-as contertúlios que no les deja tiempo para ver lo que hay delante de sus propias narices.
Pues éso. ( luego voy contigo, Fico)
Yo también me sé otra muy adecuada a lo que haces tú –Pepe- con las preguntas directas que se te hacen, dice así:
En de que te vi venir, dije:
¡Con la burra viene!
No le pegues más al niño,
que he perdido la petaca. (¿?).
Que tiene tanto que ver con lo que hablábamos, como la que citas tú.
Pepe, no eran acusaciones solo eran preguntas, motivos de reflexión todo lo más, basados en distintos aspectos de tus comentarios. Lo que pasa es que, en tu enfermizo esfuerzo por gerracivilizarlo todo, no tienes valor para analizarlas por miedo a descubrir tu propia incongruencia y por eso te escapas, cual anguila escurridiza, con cualquier pretexto que pase, o incluso que no pase cerca.
Y por eso, como Mortadelo -el colega de Filemón- usas tus mil caras y disfraces según convenga, para marear la perdiz cuando te quedas sin argumentos.
¿Que tu interlocutor es un reflexivo pero ingenuo creyente?, tú le respondes con el Mortadelo acusador gerracivilista que le hace a él (¡ochenta años después!) culpable de tus desgracias. ¿Que te devuelve al tema de debate original?, es igual, tú sacas el Mortadelo historiador justiciero o el de pobre niño maltratado por la postguerra, de la que también él (¡ochenta años después!) sigue siendo culpable, y tú, con sesenta y pico años, sigues siendo tierno infante que aún pena por ello, que, si cuela: bien, y si no cuela, entonces le sacas el Mortadelo de adolescente maltratado psicológicamente por los curas del seminario, de lo que también él es culpable (¡ochenta años después!) por ser creyente, mientras que tú, pobre y tierno adolescente de sesenta años, nos sigues dando mucha penita por ello. ¿Que trata de argumentar que no todos los curas son iguales?, da lo mismo, tú te pones el Mortadelo de fiscal acusador de pedófilos eclesiales, pues todos los defensores de los curas lo son, ¡o pueden llegar a serlo en potencia! ¿Que logra abrirse camino para condenar él también los crímenes de la iglesia o del franquismo y, zafándose de tus acusaciones, deja en evidencia tu falta de razón, tu agresividad y los insultos que por el camino, injusta e impunemente, le has regalado?, da lo mismo, entonces te pones el Mortadelo lacrimógeno que le cuenta sus soledades a un tierno –y hasta feo- pajarillo, tan despojado de todo en la vida como tú, ¡pero que aún así sabe volar!…, y nos enterneces a todos hasta la ceguera colectiva que ya no ve tus insultos; ¿que cuela?: ¡bien, coño, bien!; ¿que no cuela?: ¡Joder!, pues entonces sacas el Mortadelo Flautista de Hamelin y con tu armónica te llevas a todo Atrio a cantarles un poema sobre la felicidad de valorar las cosas sencillas, con el que ya acabamos todos espatarrados de emoción, para que puedas volver a la casilla de salida a empezar de nuevo con cualquiera de tus mil y un diferentes Mortadelos…………….. ¿Sigo?
Que no, Pepe, que no; que ya no te creo. Que de lo que se trata, no es de ganar aquí tu particular cruzada monotemática, usando a todos tus interlocutores como saco de punching ball, golpeando y culpando de todos tus males a todo el que discrepe levemente de tus opiniones; sino de encontrarnos a reflexionar y profundizar juntos sobre los temas que se vayan proponiendo, con la idea de que eso nos ayudará a conocernos, ir creciendo juntos y acercando mentalidades, o cuando menos y aun discrepando, si sabemos hacerlo con honesto interés y con respeto (o sea: sin Mortadelos agresivos ni melifluos, ¡sino con juego limpio!) lo que si se acercaran es las personas. Algo opuesto a lo que haces tú y que ni te imaginas lo valioso que es.
PD. Como comprenderás no trato de burlarme de ti, ni de nada ni de nadie, pero tampoco me gusta que se burlen de mi Mortadeleándolo todo. Sólo respondo con ironía a tu ironía para no responder. Quizá así descubras que por ahí no se llega a ninguna parte.
Saludos, pues.
No continúo el debate, Pepe. Desde luego no me pareces un ogro; simplemente creo que no cuidas adecuadamente las formas. No me siento ofendido personalmente, pero no me gusta discutir de ese modo. Ya lo decía el viejo refrán: “Puño de hierro y guante de seda”. En tu participación en esta discusión sobre el cariño al papa creo que no ha habido mucho hierro en el puño y desde luego ha habido poca seda en el guante.
Un abrazo, Félix
Pues sí, señor; eres un valiente por osar enfrentarte al ogro de ATRIO, Fico, pero admitiendo tu osadía y comprobada la imposible interpretación de los textos que presentas con las acusaciones que me achacas, me has recordado otra copla que cantábamos en la obra:
Un albañil se cayó
de un quinto piso a la calle
no se hizo daño en los pies,
porque cayó de cabeza.
Por éso los albañiles
usan alpargatas blancas….
Venga, búscate mejorees textos para fundamentar tus insistentes valentías y, si no, dejemos de aburrirnos y de aburrir al personal.
Castigado a escribir cien veces: NO VOLVERÉ A INTERPRETAR lo que no ha escrito mi contrincante dialéctico.
( Por cierto, he visto hoy el telediario y un grupo de personas homosexuales llevaban una panacarta que decía:
NINGUNA AGRESION SIN RESPUESTA.
Era en Bilbao y se da el triste caso de que unos expontáneos muy ” valientes” le dieron una paliza ( física) a una pareja de homosexuales porque se estaban besando.)
Coincidencias que nos sorprenden en nuestras vidas cuotidianas.
Salu2, pues.
Apreciado Pepe Sala: Esto me aburre y ya lo daba por zanjado, pero es que no paras de tirar la piedra y esconder la mano.
Cito un comentario tuyo: «El curso de este hilo no lo ha cambiado quien tú dices, Felix. ( tampoco el otro donde se me achaca haberme acaparado de los ” silencios atrieros” que en ningún mensaje mio se podrá leer para demostrarlo.)»
Y ahora cito este otro, también de Pepe Sala:
«…NINGUNA AGRESION SIN RESPUESTA.
Ya solo falta que busques los mensajes que han provocado mis reacciones y , aunque dudo de que lleguemos a un acuerdo en este caso, espero que al menos sirva para poner un mínimo de COHERENCIA…» (Comentario dirigido a Fico por: Pepe sala el 20-Agosto-2011-13:21 pm., en el tema: MADRID-MOGADISCIO).
Pepe, de este párrafo tuyo es de donde yo deduje que interpretabas los silencios de Atrio como ausencia de reproches hacia tu violencia dialéctica y hacia tu falta de respeto hacia algunos contertulios, y por eso te invitaba a que reflexionaras sobre ello, pues, a mi entender, esos silencios podían ser debidos a muchas cosas, pero también a desgana, rechazo, o incluso a miedo a debatir contigo, ya que en algún comentario público se me alababa por mi “valentía” en debatir contigo. Puedes retorcerlo como prefieras para hacerlo cuadrar con lo que solo a ti te interesa, pero si alguien en Atrio piensa que hace falta valentía para debatir contigo, y no por cuestiones de fondo sino de forma, es que algo estás haciendo mal, algo que dificulta el encuentro contigo en un foro que quiere ser, precisamente, lugar de encuentro.
Pero como siempre, en lugar de analizar lo que se te propone, te escapaste por la tangente y te fuiste a tu guerra favorita; único lugar en el que te sientes a gusto.
No pasa nada, no pretendo forzarte a hablar de lo que no quieres hablar; pero sé ¡COHERENTE¡ y si dejas sin respuesta un tema en un hilo, no intentes justificarte, sin avisar y “como a hurtadillas”, en otro, lanzando dudas o veladas descalificaciones hacia quien te hizo la pregunta. Eso me parece poco limpio…
Pepe si quieres que te cite reacciones y mensajes que reprochan tus malos modos, ¡este y otros míos anteriores -así como muchos de los de aquellas personas a las que agredes e insultas- son buenos ejemplos! Para encontrarlos sólo tienes que releer lo que viene detrás de tus intervenciones en que lo haces; y si no hay muchos más, da gracias a la paciencia, a la prudencia y a la buena educación de la gente de Atrio, pero no pienses que el silencio es aprobación de tus malos modos, porque no todo el que calla otorga. Es que es muy desagradable hacer lo que estoy haciendo yo, tanto por ti y por mí, como por quienes nos leen.
Saludos cordiales. Fico.
El diálogo, Felix , y tú deberías saberlo perfectamente por tu profesión, debería ser tan importante como el mismísimo Dios en el que dices creer. ( y yo no lo pongo en dudas, cada cual es libre de creer lo que le venga en ganas y le beneficie)
El diálogo debería ser ETERNO.
Lo que sí se acaban son los argumentos que cada cual pueda presentar DENTRO DE LO QUE SE LLAMA EL SINTIDO COMUN.
Y cuando se acaba con los argumentos es cuando se ataca al oponente dialéctico para silenciar sus voz.
El curso de este hilo no lo ha cambiado quien tú dices, Felix. ( tampoco el otro donde se me achaca haberme acaparado de los ” silencios atrieros” que en ningún mensaje mio se podrá leer para demostrarlo.) Yo, simplemente, había contribuido con un mensaje respecto a lo que significa tragarse ruedas de molino SIN CHAQUETAS EN LOS OJOS para cruzar cualquier puente por muy peligroso que resulte la aventura. Lo creí conveniente al HILO de lo que excribe su autor:
“” Todo esto –dicen los entendidos– tiene una explicación tan simple como profunda al misma tiempo. El fondo del asunto está en el miedo que todos le tenemos a la libertad. Sí, es así, por más sorprendente que pueda parecer. No nos cansamos de repetir que queremos ser libres, cuando en realidad lo que más tememos es ser libres de verdad.””
Entiendo, desde mi perspectiva de fontanero, que la libertad individual no debo dejarla en manos de un organismo que supedita todas y cada una de las acciones del individuo a la OBEDIENCIA.
El hecho de que un anarquista ( sea fontanero, sea catedrático de filosofía, sea prostituta -no he dicho puta– en la Palanca de Bilbao) se considere tan obediente como para seguir las pautas de tal organismo ( la ICAR) me descoloca un montón en mi forma de interpretar las cosas.
Yo respeto la opción de cada cual; pero no asumo la tergiversación de lo más elemental en un debate. Tampoco asumo, esta vez, que el cambio de rumbo de lo que se trataba este hilo sea achacable a mi mensaje sobre la supueta felicidad de cada cual.
El verdadero cambio de sentido del texto, Felix, lo has introducido tú mismo al tratar de forma totalmente distorsionada la historia y nos tratas de hacer tragar la que suele contarnos Pio Moa, Cesar Vidal, Ricardo de La Cierva y demás ” historiadores” muy allegados, precisamente, a tu ICAR y muy beligerantes con lo que realmente significa ANARQUISMO.
Ahora introduces el asunto del POUM asegurando, éso sí, que no es el lugar para tratar el tema. Es obvio, que si yo te diese ” alguna lección histórica” al respecto, casi todos-as nuestros contertúlios estarían de acuerdo en pensar: ” ya está éste pesado otra vez con lo mismo”.
Por lo cual, dejaré para prao el asunto, pero , de fontanero a catedrático, te propongo que le des un repasito al concepto COHERENCIA y luego, si te sobra tiempo, repasa los acontecimientos de las Fiestas de Mayo en Barcelona. En caso de que no te llegue información al respecto, con mucho gusto te la aportaré en un hilo donde no incidamos negativamente al desarrollo de éste tema que no tiene más recorrido que: ( según mi criterio)
Cada cual ama a quien le de la gana, pero nadie debería obligar a amar a quien no se desea.
Saludos, pues.
Creo que este diálogo ya está agotado y ha derivado hacia otras cosas, como esas emotivas reflexiones de Pepe Sala sobre la felicidad. Desde antiguo ya se dice, con razón, que no es más rico quien más tiene, sino quien menos desea. Tener y consumir no da la felicidad, como tampoco la da la miseria. De todos modos, por alusiones, quiero hacer un par de aclaraciones.
Puedes interpretar lo que quieras Pepe, pero mi condena de la brutal represión del franquismo es antigua y sin fisuras, avalada por numerosos escritos. Y en el fragmento que citas no hay en absoluto complacencia con esa represión, mucho menos en la expresión “¡Ay de los vencidos!”, una denuncia de la falta de perdón y misericordia de la que hacen gala los seres humanos con bastante frecuencia. Desde luego, en toda guerra civil hay dos bandos y luchan a muerte; y sí leí el enlace sobre la causa general que no tiene mucho que ver con este tema, creo. La española fue una de las muchas guerras civiles que asolaron Europa en aquellas duras décadas; fue además una de las más violentas, aunque no la que más. De todos modos, siempre he preferido otra cronología: desde 1932 se van incrementando los enfrentamientos en España, con la revolución de Asturias en el 34, y tras la victoria del Frente Popular comienza una auténtica revolución social en España, liderada sobre todo por anarconsindicalistas y ugetistas, más de los primeros que de los segundos. La derecha más reaccionaria, con el respaldo de la Iglesia Católica, responde con un golpe de Estado e inicia una durísima represión. La revolución termina casi completamente en Mayo del 37, en las calles de Barcelona, cuando son aplastados los del POUM y de la CNT en un ataque liderado por el PCE. Lo que viene después es la derrota final de la II República y la violenta represión del franquismo durante casi una década, para seguir siendo después una dictadura pura, pero menos cruel. Y Franco muere en la cama pues las luchas contra su régimen ni tuvieron gran seguimiento social ni tuvieron éxito. Y en la transición, desgraciada e injustamente se hizo borrón y cuenta nueva, sin castigar ninguno de los crímenes de la dictadura.
Ciertamente el enfrentamiento entre anarquistas y católicos ha sido en general muy duro por ambas partes. Hay un cierto sector del anarquismo practicado por cristianos, católicos incluidos, pero es minoritario. No creo que sea este el lugar para explicar los detalles de ese enfrentamiento y mucho menos las dificultades teóricas y prácticas que supone militar en ambas corrientes. Desde luego nada tienen que ver esas dificultades con el síndrome de Estocolmo.
Una última observación, tengo muy claro que todas las personas deben ser respetadas porque se merecen ese respeto, independientemente de lo que hagan y digan. No tengo nada claro que todas las ideas deban ser respetadas. El concepto “respeto” no debe aplicarse, creo, a las ideas. Las ideas valen tanto como los argumentos que las respaldan, no como las personas que las dicen. Desde luego no valen más las de un catedrático de filosofía que las de un carpintero.
No tengo por qué dudar de tu palabra, Asun, y admito lo que dices aquí.
Pero lo que yo recibí en mi correo es esto:
——-
….Una gozada … te hablan a ti….pon mucha atención…rebobina si hace falta…
Un fuerte abrazo.
Asun
http://vimeo.com/16259944
—–
Y considerando mi ” imaginación” derivada de las últimas polémicas habidas por aquí, me dió por ” imaginar” que algunas veces e aprovecha que 2 el Pisuerga pasa por Valladolid”.
me pareció importante, e interesante ( por qué no decirlo también) aclarar los asuntos de la felicidad de cada cual y contrastar las felicidades de creyentes-ateos.
Estoy seguro de que no eres de ésa clase de personas que hablan ” por detrás”; pero habrás de admitir que otros tampoco lo hagamos, en beneficio del debate público que necesitan nuestras diferencias.
Pues éso…
Querido Pepe:
Veo aquí mucha imaginación de tu parte:
“Bueno, pues confrontemos ideas.
Pero lo que yo no haré (amiga Asun) es escamotear un debate que haya surgido en público y tratar de solaparlo en las privacidad. Los debates que surjan en el ruedo “(de ATRIO o donde sea que surjan) se deben aclara en el ruedo, no desde el ” burladero”. Vaya éste mensaje PUBLICO para tranquilizar tu preocupación sobre mi falta de felicidad, según pareces darme a entender en tu correo privado”.
En absoluto me preocupa lo que sé está al alcance de todos. He de decir que así como a ti, siguiendo la lista de amigos, mandé el mismo mensaje en oculto a varias decenas de personas, que estoy segura no se mosquearon por tal contenido, al revés me sienten cerca y próxima, aunque no nos veamos en años, décadas, o nunca. Lo reenvié sin dudarlo, porque me llamó la atención su sencillez plasmada en unos pocos trazos. No hay más.
Lo que me ha gustado es que has dado rienda suelta a tu creatividad con el tema eterno de la felicidad. Me alegra que lo seas con ver y sentir felices a los otros, ahí estamos compartiendo la misma identidad, porque sin ser iguales, somos lo mismo, e intersomos con facilidad. Muchas gracias.
Un fuerte abrazo.
P.D.- Por cierto sólo tengo tu e-mail, el de Hector y de Joxema. El de Mª Luisa lo he extraviado. Hasta donde sé y puedo trato de ser transparente. No sale de Asun hablar por detrás. No lo olvides, Pepe. Pues eso.
¡Gracias Pepe!
Cuando abres tu personal caja de pandora… llenas de felicidad cuanto tocas, y mí especialmente.
Trasmites ¡Vida! y eso es para mí lo más importante.
¡¡¡Gracias una vez más!!!
mª pilar
Bueno, pues confrontemos ideas.
Pero lo que yo no haré ( amiga Asun) es escamotear un debate que haya surgido en público y tratar de solaparlo en las privacidad. Los debates que surjan en el ruedo “(de ATRIO o donde sea que surjan) se deben aclara en el ruedo, no desde el ” burladero”. Vaya éste mensaje PUBLICO para tranquilizar tu preocupación sobre mi falta de felicidad, según pareces darme a entender en tu correo privado.
( También es verdad que intento satisfacer, de rebote, a personas que tengo seguro no se preocupan tanto de mi felicidad, puesto que intuyen que no soy más infeliz que ellas mismas u otras. Bueno sería no tener que recordar la sabiduría popular al respecto. Dicen que un paisano se dedicaba tanto a solucionar los problemas del huerto de su vecino que, cuando se fijó en su propio huerto lo vió en tan mal estado que, a partir de entonces, se dedicó en cuerpo y azada a desbrozar su propio huerto… para descanso de su sufridor vecino.) Vaya por tí, Mª Pilar:
El truco que yo utilizo es muy sencillo:NO INTENTO CONSEGUIR COSAS INALCANZABLES PARA MI Y LOS MIOS.
Mi felicidad depende de cosas tan normales y sencillas que son muy fáciles de conseguir. Respeto a quienes necesitan dioses, milagros, vírgenes a mogollón, promesas de salvación para el otro barrio, visitas papales, conciertos de cantantes famosos, equipos e foot-baal que colmen de felicidad sus vidas. A mí no me interesan ésas cosas y, como no las persigo, no tengo la infelicidad de ver que son inalcanzables y sobre todo, SON COSAS QUE NO DEPENDEN DE MI PROPIO ESFUERZO.
A mí me colman ( no me saturan, pero me conformo con ellas) cosas tan secillas como lo que me pasa en mis visitas a Suecia:
Casi todos lo niños del barrio donde vive mi nietuca han aprendido la palabra ” abuelu” y” hola”. Yo les correspondo y he aprendido el saludo en idioma sueco y nos entendemos fenomenalmente. Mi nietuca hace de traductora, cuando las cosas del idioma se complican. Los niños-as quieren que les talle una cachava, porque han visto a mi nieta con una y han quedado prendados-as de mi “arte” montuno. ¿ quien le podría negar algo tan sencillo a semejantes preciosidades?
No seré yo quien se lo niegue. Así, me iré al monte, buscaré la vara adecuada y me pasaré un par de horas ( o más) haciendo dibujos en ella con mi navaja ” campera”. Ellos son felices al verme tallar SU VARA, yo soy feliz cuando les veo salir de sus casas con su tesoro y saludarme con tan encantadora sonrisa de satisfacción:
— Hola, abuelu- saludan satisfechos ante la sorpresa de sus padres-madres que sólo me han visto pasar de vez en cuando por allí.
— Hei, Victor- Pontus- Isabelle, ….contesto satisfecho y ” feliz” de haber contribuido a la felicidad de un niño cualquiera.
Y cuando toco la armónica, ni os cuento la cara que ponen mis ” nietucos-as” wikingos” ( también en España) y me siento muy bien por tener la oportunidad de trasmitirles amor por la música. El sonido de armónica es especialmente agradable para los niños: tanto que tengo que llevar una armónica vieja para dejársela tocar a ellos cuando me lo piden.
Mi felicidad no depende de mis cosas personales. Yo las he dejado en manos de la felicidad de quienes me rodean. Si lo que me rodea es feliz, yo soy feliz. No necesito más.
Otra forma de cuidar mi propia felicidad es sentirme útil en lo cuotidiano. Y me siento perfectamente bien pelando patatas en el restaurante de mi esposa, pelando ajos y cebollas ( las cebollas me hacen llorar de ” felicidad”), fregando perolas que pesan demasiado para la delicada fuerza física de mi esposa, frengado los suelos al cerrar por las tardes, atendiendo lo mejor que puedo y sé a las necesidades de nuestros hijos. Yo lo llamaría la ” satisfacción del deber cumplido”, y aseguro que a mí me aporta mucha felicidad. Soy así de tonto.
Y ahora, tengo que bajar a tomarme mis correspondientes vinillos ( a veces Tzakolí.) Me hace feliz compartir terraza con las personas sencillas del barrio. ( albañiles, parados, gitanos…el cura tien su propia cuadrilla y sólo vienen los domingos después de misa. Sólo y exclusivamente hablan entre ellos-as y no se relacionan con la masa borreguil, para que no les quiten tanta ” felicidad” que han adquirido durante la misa, el sermón y el coño de la Bernarda)
La tasca ( no es más que éso) la regenta una señora rumana, casada y con hijos QUE HAN APRENDIDO EUZKERA,¡ Toma ya !!
Hace un tiempo que suele bajar un ancianito que está muy bien de la cabeza y muy jodido de las piernas. El buen hombre se esconde de su mujer para beberse un vinillo de vez en cuando. Su esposa vigila al anciano para que cuide de su salud. El viejillo vigila a su esposa ( viven encima del bar y es una situación curiosísima) y en cuanto se descuida arrastra su cachava y sus piernas y pide un vino que se bebe casi de trago. Es un pícaro y en sus ojos hay un brillo especial cuando la señora del bar mueve su cuerpo al ritmo de la música que suena. Me encanta ver la vitalidad de este anciano que no quiere rendirse ante su trabazón física.
le conozco ( de vista) desde hace un montón de años. Cantaba muy bien las joticas navarras y, donde ha habido siempre ha quedado, las sigue entonando bastante bien, ya con la voz muy apagada. Se que le encanta cantar bilbainadas y joticas navarras. le provoco a que nos dedique una: ES FELIZ siendo la atención de los oyentes, como en sus mejores tiempos.
Ayer estaba un poco bajo y no se levantaba del bando del parque. Me vió pasar y no tardó tres minutos en aparecer… se tomó su ” prohibido” vinillo ( que tuve el gusto de invitarle), pero no se lanzaba a la preceptiva jota. Yo suelo llevar mi armónica por si me apetece tocarla en lugares apartados ( casi siempre). La saqué y con un poco de vergüenza ( me da corte tocarla en público) entoné la música de “” Joxe Pantomi, kolore gorri…” ( no sé la letra en Euzkera)
El viejillo tiró ( textualmente) la cachava y, sin mover sus piernas del suelo, bamboleaba los brazos al son de la jota vasca con una FELICIDAD en su mirada que trasmitió su FELICIDAD a todos los que estábamos presentes.
¿ Vemos que ser feliz no es tan difícil?…. Pues dejen de preocuparse por la ajena y procuren encontrar la propia. Si no la encuantram con mucho gusto les tocaré la armónica y les dedicaré la de ” Maite”…
Un abrazote todo lo feliz que se pueda conseguir en nuestras circunstancia.
Pues qué quieres que te diga, Felix, a mí me parece el mismo discurso de quienes defienden el franquismo de la forma más descarada:
Tú has escrito ésto, yo no me lo he inventado:
“”Eso no quita para recordar que especialmente en el año 1936, sobre todo en la segunda mitad, hubo una auténtica matanza de personas por su condición de religiosos o simples creyentes. No demos la vuelta a la tortilla; durante 40 años se silenciaron vergonzosamente los crímenes del franquismo, no vayamos ahora a silenciar los otros. Sin duda los del franquismo fueron más y más sistemáticos, entre otras cosas porque ganaron la guerra y cumplieron a rajatabla el triste dicho de «¡Hay de los vencidos!»””
Y como ganaron su GOLPE DE ESTADO ( espero que se lo cuentes así a tus alumnos) ya han tenido bula y credibilidad para escribir lo que se les antoje, aunque todo lo que se parezca a la realidad será por pura coincidencia.
Y como hay demasiados convencidos de que la frasecita de ” ¡Ay! de los vencidos!” es lo más razonable que se pueda mostrar argumentalmente, me supongo ( no lo afirmo, pero es mi opinión, tan respetable como la de cualquier catedrático de filosofía) que tampoco se estará muy lejos de asumir aquella otra frasecita famosa que se utilizó ( se utiliza también actualmente) para referirse a la represión y asesinatos del franquismo:
” Algo harían”, se decía-se dice aún, cuando se pone de manifiesto algún caso concreto.
De cualquier forma, Felix, entiendo que no has leido el enlace que mandé sobre la Ley CAUSA GENERAL. Puesto que seguir incidiendo en ” los dos bandos” no está acorde con lo que se deriva de la famosa Ley.
Aún admitiendo que los republicanos fuesen como tú y tantos más aseguran, veo muy difícil equiparar los casos. Unos ya fueron juzgados ( en el mejor de los casos, que miles de ellos ni tan siquiera tuvieron los jucios farsa), condenados, arruinados ellos y sus familias ” hasta la 7ª generación”, vituperados durante toda su vida quienes no tuvieron la suerte de ser asesinados.
Los otros fueron premiados hasta el hastío y sus ” familias de bien” consigueron tener todas las oportunidades que se les negó a las familias de ” los otros”. Fíjate si serían premiados durante la Dictadura que, hoy en día y en ” democracia” siguen opstentando la mayor parte de los puestos influyentes del Estado, siguen manjenado la judicatura, siguen enriqueciéndose hasta el asco porque partieron de una posición de privilegio que a ” los otros” nunca se les concedió, siguen CANONIZANDO a sus ” mártires” a gastos pagados también por ” los otros”…siguen avasallando a los ciudadanos-as madrileños con visitas de quienes fueron-son cómpilse necesarios del bando que escrbió-escribe la historia.
O sea, Felix, que aquí nos falta algo y nos sobra ceguera conveniente para que los mismos de siempre no se sientan molestados en sus conciencias. Y, para terminar, se me hace demasiado difícil entender ( en el contexto de coherencia que tanto me gusta) a alguien que se atudefine a la vez católico practicante y anarquista. Estoy seguro de que conoces el significado de ” Síndrome de Estocolmo”, y no puedo llegar a imaginarme a mi padre ( de la FAI) acudiendo a la misa, sermón y un poco de doctrina para los niños. Y, como estamos en un hilo que habla sobre el respeto, te recuerdo Felix, que tu ICAR jamás respetó a los anarquistas. Ni en los años 30 ni ahora tampoco.
Cuando se está dispuesto a escuchar al otro como prioridad, aunque haya confrontación y deseo de llevar la razón, éstos se quedan en el espacio de la no violencia verbal sin traspasarlo. Es el umbral del respeto y consideración al otro, apertura a poder vernos en él relativizando nuestra propia visión de las cosas.
Quiero decir, Felix, que choca que los que se dicen modelos de seguimiento a Jesús, no lleguen siquiera a conocer lo que significa el respeto y arremeten con los que piensan y actúan diferente a lo que creen su verdad, rayando la violencia subliminalmente en demasiadas ocasiones, mostrando mucha intolerancia, apartando, ignorando, insultando y calumniando. Es de desear y esperar que lleguen a ser los últimos, es decir los primeros en no buscar ese tipo de enfrentamiento de egos, de discusión-imposición. Pero la verdad en la que se instalan, no les lleva a razones razonables, hay demasiado miedo e inseguridades de egos, para poder verse en el otro, respetarlo en lo que es, compartiendo la verdadera identidad que somos todos de fondo.
En ocasiones, he de admitir que el dios que se nos revela en el AT es puro reflejo de egos proyectándose en el dios que crean a su modo y nivel de conciencia, en un idioma acorde y coherente con esa percepción de lo divino. Es decir cada vez que la Biblia y el corazón humano de todo tiempo y lugar no dicen lo mismo.
Buenos días a todos.
La confrontación de ideas no es mala, sino todo lo contrario. Discutimos, confrontamos, porque cada persona piensa que tiene razón, pero está dispuesta a escuchar al otro porque quizá el otro tenga razón, o quizá no la tengan ninguno de los dos. No he entendido bien el sentido de tu comentario, Asun.
Avanzar hacia una sociedad laica no es sencillo. Desde luego no comparto en absoluto la definición de Daignino. Dios es una referencia fundamental en mi vida y no tengo ninguna deficiencia intelectual, al menos que yo sepa. Del mismo modo, por mucho que diga Dawkins, el Dios del Antiguo testamento no es un psicópata y los que creemos en Dios no tenemos que ir al psiquiatra a que nos cure. Si alguien quiere leerlo, en un artículo sobre la visita del Papa expongo algunas ideas sobre la necesidad de avanzar hacia una sociedad más laica: http://www.aurorafundacion.org/?Felix-Garcia-Moriyon-La-visita-del
Desde mi punto de vista, la figura de Jesús sorprende sobre todo porque en él se unen una profunda humanidad y una igualmente profunda divinidad. Eso es la Encarnación y la Resurrección. Ver en Jesús solo al hombre o sólo a Dios es privar al cristianismo de su profunda y radical fuerza transformadora.
Pepe, en mi posición no hay ninguna complacencia con el franquismo, y llamarlo puto no significa que tu condena sea más fuerte que la mía. Mantengo no obstante lo que digo y creo que no debemos olvidar la violencia brutal, venga de donde venga. Mi doble condición de católico practicante y militante anarquista me hace tener un amplio repertorio de víctimas y verdugos en cada una de las dos tradiciones a las que me vinculo. La responsabilidad última de quien asesina a alguien es de él mismo; la multiplicidad de causas que confluyen ayudan a entender el hecho pero no aminoran la responsabilidad individual. Por otra parte, incluso si fuera cierto que todos los curas y religiosos fueron tan indignos como tú dices, ¿justificaría eso que se les asesinara? En los últimos tiempos han aparecido libros muy valiosos sobre la violencia en la II República y la Guerra Civil que van ofreciendo una imagen menos sesgada de lo que ocurrió. desde luego, el franquismo y la derecha no salen nada bien parados, pero la otra parte tampoco se quedó atrás. son libros ded Payne, Preston, Casanova, Espinosa…, y recomiendo sobre todo el de Fernando Rey, Palabras como puños. La intransigencia política en la II República española.
“Es muy sugerente la definición que Dagnino da del laicismo: «El laicismo actual no es el viejo anticlericalismo decimonónico. No. Se trata más bien de una voluntad deliberada de prescindir de Dios en la visión que el hombre tiene de sí mismo y del origen y el término de su existencia. Hoy el laicismo ideológico comporta un modo de pensar y de vivir en el que la referencia a Dios es considerada como una deficiencia en la madurez intelectual y en el pleno ejercicio de la libertad»” copio de tu escrito en el enlace, Felix. Gracias.
Seguramente se trata de una imagen transmitida de “Dios” que no comparten, cristianos, agnósticos ni ateos. Oímos, leemos y hablamos mucho prescindiendo de lo que significa creer en el Dios de Jesús, un Dios Amor que todo y a todos abraza, incluye. Y que es en todos. Considerar a eso que llaman “Dios” como reductor del potencial humano, de su libertad, riqueza y bondad es desconocer, no confiar en lo que somos y quienes somos de fondo.
Por otra parte, el proceso de separación con toma de distancia a lo que supuso el centro de nuestras creencias, está sujeto a todo tipo de críticas, de exageraciones y tergiversaciones que suelen ser acordes a la imposición ejercida anteriormente, consciente o no, de una única visión monolítica con clara tendencia uniformada sin dudas, creadora de sospechas y culpabilidades.
Como el hijo rebelde adolescente, en su inevitable afirmación del yo, para su crecimiento y despliegue posterior de autonomía e humanidad adulta, integradora y responsable toma distancia de sus procreadores y educadores, así también, salvando las diferencias y distancias, es del todo inevitable pasar por procesos de rechazo y dura crítica laicista en el camino ya iniciado hacia una laicidad real, que en posteriores procesos integradores rebosará con seguridad de tolerancia y respeto en la mayor parte, si no por toda la sociedad. En eso estamos y por el camino muchos egos enfrentados.
Gracias de nuevo, Felix, porque me sigue confirmando, que dos no discuten ni se enfrentan, si uno no quiere ¿Por qué digo esto? Porque esto mismo lo detecto y hasta casi con mayor intolerancia de fondo a la defensa de la fidelidad a lo que se es, a la verdadera identidad, al despliegue abierto y libre de la conciencia. El contra-laicismo puro y duro
Puede hasta ser en ocasiones más chocante y hasta bochornoso, viniendo de donde viene, la insistencia de los padres por desconfianza e inseguridad propias, en querer seguir ejerciendo control y poder sobre las conciencias de las personas de sus hijos, cuando éstos por ley natural en su adultez se instalan sobre sus hombros y ven más allá del horizonte de sus padres, en el espacio y en el tiempo. Tanto más hay deseo de apropiación, si con argucias mediáticas, estos padres, se esfuerzan en que sean sus hijos, en su pensar y actuar, sus propios ecos y egos de inmadurez e intolerancia dialogante que raya a veces lo obcecado, fanático.
Un fuerte abrazo. Y gracias a todospor vuestros comentarios.
Gracias José Mª Castillo, una vez más has dado en el clavo llenando de luz y alegría los recovecos de nuestras incomprensiones. Pienso que una posible manera de evangelización bastaría hablar solamente de la humanidad de Jesús que es la de Dios mismo, intrínsicamente la misma unidad, y a nivel individual enseñar la conquista de la autonomía personal las dos caras de una misma moneda.
Amigos de Atrio…
Leo diariamente sus entradas y comentarios, resultan siempre esclarecedores y permiten comprender rumbos…
Mientras se daba la JMJ, aquí en mi comunidad, en Argentina, reflexionabamos sobre la Libertad. Esa que tanto deseamos y que tanto tememos…esa libertad que se vive en comunidad y necesita que ademas de ser uno mismo libre, procure tambien libertad para todos. Los tiempos que vendrán dirán para los millones de jóvenes que no estuvimos ni quisimos estar en las JMJ 2011 a quienes y de qué hay que liberarse…El Dios de la Vida no nos abandona, sigue sembrando el Reino, que es persistente y tierno como la hierba, por abajo y junto a los pequeños….en la mas viva esperanza, los abrazo
Breve reactificación. Mencioné erróneamente a Antonio Duato en lugar de Pagola. Antonio ha escrito mucho, pero no es a quien suelen dirigirse los elogios.
No tengo la menor intención de comenzar ( o seguir) otra polémica.
Sólo deseo que, quienes se empeñan en juzgar miles de veces a una de la partes, se enteren de que ya han sido juzgadas, condenadas desproporcionadamente, reconocidas por propios y extraños, imdemnizadas de forma abusiva, aprovechadas por los GOLPISTAS Y TERRORISTAS culpables de todo lo que pasó. ( si los curas se hubieran dedicado a predicar el Evangelio, que para éso son curas, en vez de haber cogido el uniforme militar u los fusiles para MATAR ( no para echar agua bendita sobre sus conciudadanos) seguro que el número de ” mártires” religiosos y meapilas sería infinitamente menor. Como ejemplo los curas de la Iglesia Vasca, que si tiene mártires ( y sí los tiene) no son precisamente achacables a la DEMOCRACIA REPUBLICANA; si no a los mismos genocidas fascistas que provocaron TODAS las víctimas por dar un Golpe de Estado.
Nada nuevo, efectivamente, pero es que ya huele tanto apoyop al puto franquismo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Causa_General
Intento ser breve con algunas puntualizaciones a algunos comentarios.
Insisto en que la admiración moral es muy importante. Sin duda admiro la figura de Jesús, como admiro en un nivel diferente las de Anselmo Lorenzo, Gandhi, Rosa Park o Simone Weil, por citar solo algunas. Y fijarme en ellas me ayuda a ser mejor persona. Y la gente necesita líderes morales para tirar del carro, del mismo modo que en esta página Antonio Duato, Agirre, Boff, o Tamayo son comentados constantemente de manera muy elogiosa.
No conviene tomar las partes por el todo. Desde luego en la Iglesia Católica hay de todo, pero no me atrevo a trazar una línea nítida entre los que verdaderamente siguen a Jesús y los que no lo siguen. Mucho menos me atrevo a descalificaciones generalizadas de los que asistieron a las jornadas del JMJ. Yo no fui a nada porque no estaba en Madrid, si no, hubiera ido a alguna de las ceremonias.
Hay cierta tendencia en la Iglesia a imponer una obediencia ciega, pero no es lo general y, desde luego, no es lo que a mi me enseñaron de pequeño y de joven, y eso que me eduqué en ambientes muy conservadores. Y además estuve tres años en el Seminario período del que guardo buen recuerdo.
Puede que alguien intente manipular la imagen del Papa y utilizarla, incluso provocar una cierta papolatría. Mal hecho. Sí me consta que Benedicto XVI prohibió rotundamente que se hiciera nada con su imagen. Puede que no sea suficiente, pero es un detalle que le honra y le distancia de casi todos nuestros lideres políticos, de izquierda y de derecha.
El periódico El País es, sin duda alguna, un periódico con una clara línea editorial en contra de la Iglesia Católica. Me molesté en recoger prácticamente todas las noticias sobre el tema publicadas desde el 01/01/2011 hasta el 31/03/2011 (tres meses) y a mi me quedó claro. Si a alguien le interesa puede leer las notas que tomé (no están revisadas) en https://docs.google.com/document/pub?id=1t_OuxUlldGez4GNSjDZq4IT59TldNkxirjTxcOzEKVE
Por último, no se trata de hacer comparaciones, ni de minimizar la colaboración de la Iglesia Católica española con la dictadura de Franco. Muy grave asunto. Eso no quita para recordar que especialmente en el año 1936, sobre todo en la segunda mitad, hubo una auténtica matanza de personas por su condición de religiosos o simples creyentes. No demos la vuelta a la tortilla; durante 40 años se silenciaron vergonzosamente los crímenes del franquismo, no vayamos ahora a silenciar los otros. Sin duda los del franquismo fueron más y más sistemáticos, entre otras cosas porque ganaron la guerra y cumplieron a rajatabla el triste dicho de «¡Hay de los vencidos!»
Unas pocas reflexiones más esta mañana y como vengo haciendo en ocasiones esta vez también ahondando en nuestra propia estructura orgánica.
El sentir humano en cuanto sentir comparte con el animal lo que este sentir in-trascendente y meramente anímico proporciona a ambos, pero en cuanto humano, es decir, en cuanto intelectivo este mismo sentir queda abierto a la trascendencia.
Esta referencia conducida de otro modo la expresé ayer en otro hilo. Pues bien, para lo que en la reflexión de hoy me interesa resaltar, dejando atrás y sin necesidad de fijarnos en el hecho de este compartir animal ya que esta etapa bien puede quedar traducida por lo que normalmente se llama el periodo egóico de nuestro ser, sí que en cambio puede dar pie a pensar erróneamente que en ello queda explicada la limitación humana cuando en realidad ésta de no quedar encallados se nos presentaría con claridad al final del camino. Porque el límite, la medida de nuestra finitud no nos lo da una visible “mutilación” aunque en ella se insita desde fuera, sino precisamente la medida nos la da la trascendencia en su trascender humano.
Pero entonces sucede lo que sucede pues cerrados de una pieza a la trascendencia y sin dejar por otro lado de pretenderla es, cuando nuestro raciocinio no le es difícil entregarse para su anhelo a directrices marcadas y opuestas de un conocimiento desencarnado y descendente.
Muchos cristianos intentamos acercarnos al Jesús Histórico, Hombre, agradeciéndo esfuerzos como el del teólogo Pagola. Simultaneamente, en pleno siglo XXI, la Iglesia Romana nos diviniza al Papa, deshumanizando al ancianito Ratzinger. Este buen hombre, con los achaques propios de la edad, a duras penas y con cara de circunstancias asume el papel de un reluciente icono. Por suerte o por desgracia, lo convierten en un personaje todo lo carismático que se quiera, pero incomprensible para la inmensa mayoría de los 7.000 millones de personas que poblamos el planeta.
Cuando nos dice que solos no podremos encontrar al Cristo de su fe, me recuerda aquello de….”fuera de la Iglesia Romana no hay salvación”. ¿Cómo no vamos a caminar solos cuando, en su Iglesia, es imposible encontrar al Hombre de Nazaret?. Un Vicario de Cristo deshumanizado no puede ser ni camino, ni verdad y ni vida.
El las JMJ , probablemente ha habido mas amor a las vacaciones semipagadas y al piadoso jolgorio que al Papa.
Para rubricar o por qué considero que pretenden volver al nazionalcatolicismo a como dé lugar.
“Durante los años treinta del siglo pasado la Iglesia padeció en España la persecución religiosa más sangrienta que se conoce en la historia del cristianismo, con casi siete mil mártires: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y numerosos laicos. Medio millar ya han sido beatificados. Entre ellos se cuenta Ceferino Giménez Malla, el primer beato de etnia gitana”. Esta es la descripción sobre la etapa que coincidió con la Segunda República y la Guerra Civil que figura en la Guía del Peregrino de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), una publicación editada por el Arzobispado de Madrid y prologada por el propio Antonio María Rouco Varela.
¡Por cierto!, después de leer el artículo de EL PAIS en el que se “describe” a los Kikos. No vendría mal leer ésto.
…Basta leer el Catecismo patriótico español publicado en 1939 y en 1951, en el que se afirmaba que los enemigos de España eran “el socialismo, el comunismo, el sindicalismo, el liberalismo y el laicismo”. Benedicto XVI debería conocer y reconocer que tal creencia significó la eliminación de las personas pertenecientes a aquellas sensibilidades, lo que provocó no sólo su expulsión, encarcelamiento, tortura y exilio, sino también su fusilamiento, todo ello a fin de “no tolerar a los envenenadores del alma popular” (Decreto de depuración de los funcionarios del Estado de 1939). En la mayoría de los tribunales en los que se decidía la eliminación de laicos, socialistas, comunistas, judíos y masones, estaba la Iglesia como parte y testigo. En realidad, en muchos de estos tribunales el informe de denuncia era escrito por los párrocos. Tal hostilidad de la Iglesia fue incluso más acentuada hacia los educadores de la enseñanza laica. Hubo casos como el de un sacerdote aragonés que llegó a informar de que el maestro de su pueblo era “fusilable” (citado en el libro La Dictadura de Franco, de Borja de Riquer, del cual extraigo los datos de la represión durante la dictadura). La depuración de los maestros de la escuela pública laica fue masiva, acusándoles de querer inculcar valores laicos que contaminaban el alma popular. El objetivo de tal represión fue la “recristianización de la sociedad”, tal como indicó el ultraderechista Ibáñez Martín, ministro de Educación durante el periodo 1939-1951.
Esta represión alcanzó a todos los estamentos de la enseñanza pública, incluyendo las universidades, y todos los niveles dentro de ellas. De los 580 catedráticos universitarios existentes en España, 20 fueron ejecutados, 150 fueron expulsados y 195 se exiliaron. En algunas universidades, como en la Universidad de Barcelona, el 44% de su profesorado fue sancionando. La Iglesia supervisó y/o participó en cada una de estas denuncias. Como afirmó una autoridad educativa citada por De Riquer, era preferible que “una universidad estuviera integrada por ignorantes pero buenos, que por doctos pero malos”. Ser malo era tener, entre otros valores, el del laicismo.
Otra área en la que se plasmó la militancia antilaica de la Iglesia fue en el periodismo. La autorización para poder ser periodista pasó a ser muy restrictiva, según criterios definidos por la Iglesia, la Falange (el partido fascista) y el Ejército. De los 4.000 periodistas que solicitaron realizar su profesión entre 1939-1940, sólo lo obtuvieron unos 1.800. A todos los demás se les denegó el permiso de trabajar como periodistas al no ajustarse al criterio del tribunal político-religioso que evaluaba su “competencia”…
Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas de la Universitat Pompeu Fabra
¿ACASO NO ES LO MISMO QUE PERSIGUEN ESTOS “REDENTORES”?
¡Bueno! si restamos opusinos, legionarios y demás especies extrañas no son tantos. Las sectas tienen una forma de manifestarse muy particular y ¡qué decir de los Kikos!. Dejo este enlace que analiza muy bien cómo se mueven o qué persiguen.
La pena es que cuánto más poder tienen, mayor es su capacidad “disuasoria” y se están cargando la Iglesia desde dentro. Mira que no me canso de repetirlo ¡que el demonio está dentro!¡no fuera!. Con lo tranquilos que vivíamos y se han empeñado en hacerse notar.
http://www.elpais.com/articulo/portada/Kiko/colera/Dios/elpepusoceps/20080629elpepspor_3/Tes
Yo debo de ser muy ignorante, porque de verdad que, estando de acuerdo en líneas generales con lo que se dice en el artículo, cuando llego al argumento papal de la tentación de querer ser como dioses, es que siento vergüenza ajena. Entiendo que es una forma metafórica de expresar la tentación del poder ¿no? Porque ¿de verdad nos creemos que hoy alguien tiene la tentación de ser como dios, o es que nos toman por gilipollas? Me vais ha perdonar, pero me parecería tan ridículo que no me lo puedo creer. Tener tentaciones de poder y de decidir lo que está bien o mal para manipular mejor a la gente y así tener más poder, que se retroalimentaría de más miedo a tentaciones como esa para tener más poder y mantenerlo de por siempre y todas esas cosas, sí. ¿Pero creyéndose dios?
Soy de la opinión de que plantear esa idea es la forma que la iglesia tiene de seguir afianzando su engaño colectivo de los fieles. Eso si, claro, reforzando ese temor a la libertad que tan buenos resultados les da.
Llevan toda la vida fomentando la docilidad, la obediencia y hasta la sumisión, basados claro, en ese miedo a la libertad y en la desconfianza del hombre hacia su propia humanidad, que para eso se inventaron el pecado original y lo de la naturaleza caída. Lo cual les facilita que, al no confiar el hombre (¡pecador!) en sí mismo, necesite la figura paternalista del líder carismático o papa de turno. Así que lo de salir ahora con la tentación de querer ser como dioses, cuando lo que se está es recuperando la libertad de conciencia, no es más que afianzarse ellos en más de lo mismo, para mantener el chollo de la tutela colectiva de los fieles, para mantener inalterable el parvulario religioso del que los infantiloides fieles no se atrevan a salir nunca.
Si a eso le añades la suplantación como vicario de Cristo de la propia presencia de Jesús, de quien dice ser intérprete y representante, ya no hace falta preguntarse mucho más sobre el por qué del amor al papa de las masas enfervorizadas de creyentes. Si yo tuviera a Jesús delante de mi, también le amaría, le admiraría y todos los “rías” que queráis.
Lo que pasa es que son unos cínicos que le han dado la vuelta a la tortilla y para que no se les vea el plumero, se adelantan en acusar a los fieles de la tentación en que en realidad están incurriendo ellos. Son ellos, los curas en general y en grado ascendente según se sube en el orden jerárquico, los que se creen como dioses. Y es él: ¡el papa!, ¡el que cree ser como Dios! Y como desde que dice ser “infalible” ha domesticado en la obediencia a los fieles, que mezclan lo de ser vicario de Cristo con lo de ser como Dios, pues es normal que le quieran como si en efecto fuera Dios. Pero esto es de locos. En lugar de guiar a los files al descubrimiento, maduración, crecimiento, afianzamiento, emancipación, autonomía, independencia y cumplimiento de su propia humanidad, en la que, de la mano de Jesús, descubrirían a Dios –¡se les revelaría Dios!- en sí mismos; lo que hacen es suplantar a Dios y llevar a los fieles al estancamiento en la religiosidad.
Si esto no es una trampa para elefantes (pero elefantes “fieles”, eh?), y si esto no es la corrupción del mensaje de Jesús que venga Dios y lo vea.
Saludos (¡cabreado!). Fico.
Querido Honorio, pienso que Castillo no pensaba precisamente en los y las jóvenes que asistieron a la JMJ, sino en quienes los trajeron. Por otra parte mi impresión al ver la multitud, a pesar de que siempre sacaban en primer plano a jóvenes, es que había más adultos que jóvenes.
Te doy la razón en que quienes escribimos en este blog hemos tenido un proceso, una evolución y nos hemos liberado de muchas de estas cosas que ahora rechazamos, pero no es menos cierto que la sociedad era otra y que la sociedad de ahora no tiene nada que ver con la de hace 50 años. Esta juventud vive una realidad en la calle y otra en la iglesia, y quizá por eso mismo, puedan incurrir en la ley del péndulo, es decir, o se quedan infantilizados religiosamente o se marchan echando chispas.
Quizá les va a resultar más difícil que a nosotros evolucionar porque la Iglesia ahora mismo no les da espacios en los que hacerlo. Nosotros tuvimos un Concilio, una época de apertura, unos teólogos “legales” y que estaban dentro de la Iglesia. En cambio, ahora la inquisición ejercida con tanta violencia moral contra la teología moderna o progresista, ha echado la posibilidad de evolucionar a las catacumbas de los foros internáuticos y a libros proscritos, o a teólogos y teólogas condenados y desacreditados por la autoridad eclesiástica correspondiente. Estas cándidas multitudes que ven sólo por los ojos del Papa, nunca se atreverán a transgredir la ortodoxia leyendo libros que les puede crear demasiadas inquietudes y dudas. Están más seguras al lado del quienes piensan por ellos y por ellas.
“”Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar.””
(Bertrand Russell)
“La decisión más difícil de la vida es optar por amarrar el cinturón por arriba o por abajo de la barriga, a partir de los 50 años” ( pepe sala)
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Recuerdo el “Puente del Diablu” en la época que no tenía quitamiedos y había que cruzarle para llegar al pueblo de Caín ( Picos de Europa. Quienes conozcan la ruta del Cares saben de lo que hablo)
Alguna vez acompañé a mi padre a trabajar al pueblo y ya teníamos medio de trasporte. Una burrita pequeña y lista como el hambre, que cargaba con la herramienta.
Aquel impresionante precipicio dejaba sin respiración a cualquiera, y las condiciones del puente no ofrecían la mínima confianza a nadie.
La burra se plantaba a la entrada del puente y no había forma de hacerla avanzar. Mi padre se quitaba la chaqueta, tapaba los ojos de la burra y, cogiéndola del ramal, la guiaba hasta cruzar el puente.
Siempre pensé que la burra era más inteligente que quienes cruzábamos con tanta irresponsabilidad el Puente del Diablu de los Picos de Europa. Hoy en día ya es harina de otro costal y se pasa con seguridad. Pienso si algunos-as pretenden mantener el puente en las mismas condiciones que estaba en la època que ejercíamos de kamikazes, porque siempre ha sido mejor morir pasando un puente que de hambre por no pasarlo.
Pero coño, tampoco es tan difícil construir un puente en condiciones más seguras para que los-las burros-as no se planten ante semejante precipicio…
Vete tú a saber la filosofía de los-las burros-as al respecto de los puentes.
Empiezo copiando aquí el comentario que ya dejé ayer en el blog de J M Castillo:
“Gracias por la entrada, que comparto totalmente. Es duro crecer en la fe, desprenderse de creencias que se nos van quedando pequeñas, cuestionar las cosas, dudar, apoyarse en la fe de otros pero sin abandonarse en ellos para que esa fe sea realmente algo nuestro, arropado en certezas que se arraigan en la vida y el Evangelio: cuando es así aquello en lo que una cree deja de sentirse amenazado por el pensamiento contrario, porque realmente forma parte de una misma.
Te sigo desde hace tiempo y te agradezco de nuevo tu lucidez, tu sentido común y tu pasión por el Reino. Abrazos”
A esto añado una reflexión sobre la otra cara de la moneda, también mencionada en el artículo: El miedo al pensamiento contrario, a la crítita.
Leo habitualmente su blog, el de Arregui, el de Cortés…y soy incapaz de entender la hostilidad y agresividad de muchos comentarios a lo que escriben. Es dificil encontrar una oposición serena y respetuosa sobre la que pueda construirse un buen debate. Hay insultos, descalificaciones e incluso ataques personales que llegan a incluir a veces a quienes nos limitamos a apoyar o agradecer lo escrito. Alguien ha hablado de dependencia e infantilismo, y me sitúo en el niño que no soporta que se cuestione a sus padres, por vivir aún a través de ellos.
La fe, cuando es la fe de otros, está constantemente amenazada. Cuando es de uno mismo y se ha construido a través de la propia experiencia, el pensamiento, las dudas y la búsqueda personal de la Verdad pierde el miedo a la objeción, la pregunta y la crítica. Que me lo digan a mí, amiga de ateos convencidos con los que disfruto de debates interminables alrededor de un café que siempre acaba enfriándose.
En esto de creer acompañada lo que yo necesito es compartir, interrogarme y aprender de quien camina a mi lado reconociendo también dificultades y derrotas: lo que me sobran son autoridades que me digan qué pensar, qué creer y cómo vivir.
Me resulta difícil entender el discurso de Castillo. Tal vez la respuesta a su pregunta habría que buscarla partiendo del dicho aquel de Ortega y Gasset: “yo soy yo y mi circunstancia”. Nosotros mismos, yo mismo, hemos vivido una evolución de una concepción de la fe en que no nos cuestionábamos nada sino que aceptábamos a ciegas lo que nos decían nuestros educadores a otra mucho más libre, en la medida en que nos hemos abierto a horizontes más amplios y hemos ido reconquistando, paso a paso, palmo a palmo, nuestra capacidad de analizar, de rebelarnos, de afirmarnos…
Un joven no se hace persona en un día, es un ser humano en construcción, fácilmente sometido a la manipulación por parte de sus educadores. Hay que darle tiempo al tiempo, confiar en su capacidad, proporcionarle elementos para que él mismo se encuentre a sí mismo y a Jesús…Un joven es algo muy hermoso, pura promesa, primavera a punto de florecer…Se entrega, se da sin reservas…
Pienso en el ciego de la piscina de Siloé, agobiado primero por los sacerdotes y escribas y fariseos, cuando Jesús se le presentó y lo aceptó. Los jóvenes de la JMJ, creo yo, tienen entre ellos y el Jesús del evangelio una espesa muralla de doctores de la ley que tendrán que superar. ¿O no, amigo Castillo?
Si realmente lo que la gente echa en falta son líderes morales que le despierten las ganas de sacar lo mejor que llevan dentro, en lo que respecta al cristianismo, si por la edad del tiempo ya empiezan a fallar estos lideres, no debemos afligirnos pues lo mejor de la persona nos lo trajo en origen Jesús al vivir la experiencia de la libertad.
Sobre la reflexión que nos aportan los textos bíblicos cuando se refieren a la tentación básica del ser humano en su querer ser como dioses, yo al menos lo achaco a la prioritaria influencia del racionalismo desprendido de la fuente sensible de donde nace la razón y que la ha hecho actuar en solitario durante demasiado tiempo. La sensibilidad es la que a la razón le da su límite porque sin ella es cuando no lo encuentra y avanza hasta el extremo de querer, en efecto, hacer al sujeto ser como dios.
Esto explica, a mi modo de ver, el hecho de nuestra finitud que no debe entenderse como un deber ser finitos que mal entendido nos dejaría mutilados, sino que nuestra finitud nos viene dada constitutivamente con nuestra propia realidad.
Si esto es así, entonces no es que no debamos hacer lo que no podamos es que en realidad no nos es posible hacerlo.
Buen análisis de Castillo y de Moriyón. Anaísis fundamental,
Admirar e imitar a otros (generalmente dictadores) es transferirles en distintas medidas la propia responsabilidad vital. Bien está admirar sin. `por eso, imitar. Valorar las personas es lo que corresponde pero respetando su independencia, sin pretender arrebujarse en su manto, aprendiendo uno mismo a ser tan admirablemante sutónomo como el admirado.
…precisamente para que no se despierte a la propia realidad y pueda algún día desfallecer esta sumisa relación, se van creando desde fuera estos grupos carismáticos, pero a la hora de la verdad no dejan de ser más que mera superficialidad.
…perdón, quería escribir, Absoluto
En mi comentario, Antonio, incluyo este aspecto, pues el infantilismo es el estado en que se vive mientras dura esta relación equivocada en la que media una autoridad entre nuestra realidad y el absoluto.
Un cordial saludo,amigo
¿Y dejamos aparte el fenómeno INFANTILISMO correspondiente al del PATERNALISMO tan bién mantenido y cultivado desde tantas formas de las mal llamadas espiritualidades carismáticas?
Cuando nos sentamos frente a un médico y ponemos en sus manos nuestra salud, la persona médica adquiere una cierta aureola y autoridad ante la cual rendimos nuestro criterio sobre si está equivocado siempre y cuando tengamos confianza en esta persona. Lo mismo ocurre cuando depositamos a nuestros hijos/as en manos de educadores, y así en innumerables situaciones humanas. Pero cuando el personaje que tenemos delante es alguien que dice hablar en nombre del Absoluto y que nos transmite la “órdenes” de este Absoluto para conducir y orientar nuestra vida, entonces es cuando se produce el fenómeno de dejar nuestra libertad en manos de Dios a través de su representante.
En el caso del Papa, aquellas personas que creen firmemente que es el representante de Jesucristo en la tierra, no se cuestionan casi nada, y, por supuesto, no cuestiona lo que dice. Y si el Papa dice lo que es bueno y lo que es malo, lo que se debe y lo que no se debe hacer, y así lo creen, la capacidad del creyente para decir o hacer uso de su libertad queda casi anulada.
Es un fenómeno muy curioso esto de fiarnos de aquella persona que tiene autoridad sobre nosotros/as. A veces escuchamos decir “lo ha dicho la tele” como elemento de fiabilidad. Lo que nos indica es que somos muy perezosos y que nos dejamos llevar por lo cómodo, por lo fácil, ponemos nuestra confianza en cualquier cosa o persona. Esto lo saben muy bien los medios de masas y los personajes públicos. Así que habrá que aprender a pensar, a discernir, y a decidir aún a costa de nuestro miedos al riesgo.
José María Castillo, que no teme la libertad, da en el clavo sencillamente. Y creo que da en el clavo porque él es un humano muy humano que respira una profundísima fe. Gracias, José María,
Estoy en total sintonía con el artículo!!
Estos días, mi temor estaba en que, al tener que ser oyente pasiva de la totalidad de las retransmisiones papales y de todo su corolario de unísonas opiniones, se pudiera resquebrajar mi paciencia últimamente tan fortalecida, pero aguanté.
Este fenómeno también para mí es explicable desde el punto de vista referencial al miedo a la libertad. Y esto por una razón muy sencilla a mi modo de ver; como el dominio sobre sí mismo en el acto de la decisión voluntaria, precisamente constituye el acontecer de la libertad, si delegamos en otro ese poder, estamos ciegos para penetrar en la realidad que nos fundamenta pues es en ella en dónde, precisamente, se incoa la libertad.
Sin duda el miedo a la libertad lleva a las personas a entregarse en las manos de un líder carismático, pero no creo que sea este el caso del amor al Papa del que habla José María Castillo. La expresión la acuñó Erich Fromm para explicar el irresistible ascenso de Hitler y no creo que se pueda aplicar a este caso. Fenómenos sociales de este calibre suelen obedecer a causas múltiples, pero puestos a centrarnos en la reflexión que aporta Castillo, quizá lo que la gente echa en falta en estos turbulentos tiempos es líderes morales que despierten en nosotros las ganas de sacar lo mejor de nosotros mismos. Nuestros actuales líderes políticos son muy, muy flojos y los ciudadanos se quedan sin referentes morales a los que ad-mirar, es decir, hacia los que mirar para seguir luchando en la vida cotidiana.
Más acertada me parece la otra reflexión sobre la tentación básica del ser humano: querer ser como dioses. Ese es un mensaje central de todos los textos bíblicos, que puede emparentarse, aunque parezca extraño, con la denuncia radical de todo el pensamiento ecologista actual: debemos adoptar una actitud más humilde y obediente ante la naturaleza, respetándola y cuidándola como se merece, pues nuestra felicidad no se encuentra en una manipulación sin límites de la misma. Aceptar la finitud del ser humano es importante para todos nosotros. No todo lo que se puede hacer, debe ser hecho.
Por último, discrepo profundamente de la versión del catolicismo como religión que enseña a renunciar a la libertad de pensar. Es una desmesurada simplificación de la lectura católica del mensaje cristiano. Tomás de Aquino, siguiendo una larga tradición que nunca ha sido abandonada, yo lo dijo muy claro: al final tenemos que seguir lo que nos dicta nuestra propia conciencia. Cuando el Papa, figura que sin duda merece un profundo respeto entre los católicos, abandona su propia misión (como Pedro traicionando a Jesús tres veces), deja de ser lo que debe ser, siervo de los siervos de Dios, y se convierte en príncipe tiránico (como ya denunciaba Ockham en el siglo XIV). El relato del gran inquisidor denuncia la tentación presente siempre en la Iglesia a ejercer ese principado tiránico, pero eso es igualmente condenado por la teología tradicional. Por eso quizá los trípticos medievales ponían muchas cabezas mitradas y tonsuradas en sus representaciones del infierno: allí terminaría muchos frailes, monjas, sacerdotes y obispos que no ejercían cristianamente sus cargos.