La Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII ha recibido con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de nuestro compañero y amigo Julio Lois Fernández, presidente de la Asociación de 2005 a 2009 y uno de los miembros más activos y comprometidos con ella desde su fundación. Muchos de nosotros nos hemos sentido interpelados por su testimonio de vida y enriquecidos con sus luminosas aportaciones teológicas, que la agradecemos de corazón.
Sin renunciar al dolor que supone su muerte, queremos recordar algunas de sus opciones fundamentales y de sus actitudes en vida, que constituyen un referente en la manera de entender y de vivir el cristianismo, un ejemplo a seguir y una verdadera fuente de esperanza:
- Su fe en el Dios de los pobres.
- El seguimiento de Jesús, el Cristo liberador.
- La vivencia religiosa animada por el Espíritu de libertad.
- La lucha por hacer realidad los valores del Reino de Dios en la historia
- Su teología liberadora.
- Su vida austera.
- El sentido de la responsabilidad.
- El compromiso con los pobres, marginados y excluidos.
- La solidaridad con los sectores más vulnerables de la sociedad.
- Su experiencia comunitaria de la fe.
- Su animación teológica de los movimientos cristianos de base
- La denuncia profética de las injusticias.
- El compromiso cívico-social.
- Su actitud de escucha y de diálogo.
- Su serenidad ante el dolor
- La libertad de palabra hablada y escrita.
- El sentido crítico, siempre constructivo.
Queremos expresar a su familia nuestra solidaridad en el dolor, pero también en la esperanza, y decirle que Julio fue una persona íntegra, un ciudadano ejemplar y creyente sincero. Ese es nuestro recuerdo. Descanse en paz.
Julio…¿recuerdas a Miriam? Siempre se reía cuando venías a casa para verla. Si la ves tú ahora, dale un beso de mi parte.Y que ella te dé otro a tí.
Lo recordamos con el afecto que se merece. Si dejas que el amor pase por ti con naturalidad, la gente gana “vida digna” y te lo devuelve con creces; todo el mundo sabe que ese “amor” es “divino”, porque es gratis y es dignidad, como Dios mismo. Así pasa con Julio. Dencanse en paz.
En otro hilo Juan Luis Herrero había escrito ayer sobre Julio Luis. Lo copiamos también aquí:
Mi querido Julio (Lois): estas ya junto al Padre….. Me cuesta contener las lagrimas al enterarme de que nos has dejado. En mi retina y en mi corazón perviven las palabras que intercambiamos en nuestro ultimo encuentro en Madrid. En adelante formas parte de los amigos que nos preparan un rinconcito ahi donde te encuentras ahora. Eres un interlocutor mas, tan cualificado de nuestros amigos resucitados… Un abrazo muy entrañable hasta que nos volvamos a encontrar por ahí entre las nubes… Se que esta noche mientras concilio el sueño conversaremos alegremente aunque sea entre lagrimas.
Hasta pronto, un fuerte abrazo como en los ultimos tiempos de Reyes y mio
Juan Luis