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¿Raíces cristianas de España y libertad sin Dios?

Desde el comienzo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), los jerarcas de la Iglesia católica han reiterado una serie de mensajes que reflejan una falta de sintonía con los nuevos climas culturales. Veámoslo en dos ejemplos.

En la homilía pronunciada por el cardenal Rouco Varela en la Plaza de Cibeles de Madrid durante la misa del 16 de agosto, que daba comienzo a la JMJ, defendió de manera exclusivista las raíces cristianas de España y, muy especialmente de Madrid. “¡España! –dijo-, cuya principal seña de identidad histórica, ¡de su cultura y modo de ser!, es la profesión de la fe cristiana de sus hijas e hijos en la Comunión de la Iglesia Católica. La personalidad histórica de España se forja con rasgos inconfundibles en torno a la visión cristiana del hombre (sic) y de la vida desde los albores mismos de su historia iniciada en gran medida con la primera andadura de la predicación apostólica en suelo español hace casi dos mil años”. Y sobre Madrid: “Las raíces cristianas de esta ciudad, muy antiguas, bien identificadas al iniciarse el segundo milenio del cristianismo, siguen vivas y vigorosas influyendo en la configuración de su fisonomía social, cultural y humana, pero, sobre todo, de su alma: ¡el alma de sus hijos e hijas!”. Es en estas raíces donde encuentra el cardenal la prueba más fehaciente de la apertura y de la actitud de España y de Madrid.

Me parece un discurso apologético trasnochado y desconocedor de la historia de los pueblos de España. Sí, España tiene raíces cristianas. Es innegable. Pero, ¿qué raíces? La herencia cristiana no es la mejor ni la más ejemplar de las herencias recibidas, ni de la que podamos presumir, ya que se ha caracterizado por la Inquisición, la persecución del otro, del diferente, del extranjero, por la intolerancia con los judíos, los musulmanes, los ilustrados, los protestantes, por la unidad católica impuesta políticamente y por el colonialismo en nombre de la fe católica. No son estos psrecisamente comportamientos de los que podamos estar orgullosos, sino, más bien, de los que arrepentirnos y pedir perdón públicamente. El “¡Santiago y cierra España!” no demuestra, precisamente, acogida, hospitalidad y tolerancia, sino todo lo contrario. La modernidad en España se ha construido con la oposición de la Iglesia Católica, al menos de buena parte de la jerarquía y de los movimientos integristas inspirados en los “principios cristianos”.

El catolicismo fue una religión impuesta en alianza entre el poder político y el religioso por intereses de ambos. La España cristiana se forjó a costa de la exclusión de otras culturas, traiciones religiosas, lenguas, etc. España tiene otras raíces culturales y religiosas. ¿Pueden olvidarse, sin caer en la amnesia colectiva, los ocho siglos –nueve, si contamos hasta la expulsión de los moriscos- ininterrumpidos de presencia del islam en España y sus aportaciones en todos los campos del saber y del quehacer humano: ciencia, filosofía, teología, derecho, arte, etc.? ¿Qué decir de la aportaciones del judaísmo y de la herencia filosófica de Maimónides? ¿Cómo desconocer las aportaciones del protestantismo a la traducción al castellano y al conocimiento de la Biblia, cuya lectura estuvo prohibida durante siglos?

Con su referencia exclusiva a las raíces cristianas de España y su olvido de otras raíces, el cardenal Rouco Varela ha hecho un flaco servicio al cristianismo. Mejor que hubiera recordado otras raíces culturales y religiosas, desde donde construir una sociedad en convivencia intercultural, interreligiosa, interétnica, interlingüística, en la que las diferencias no desemboquen en desigualdad ni en conflictos, sino en riqueza.

A pesar de su insistencia en reconciliar la fe y la razón, en el discurso pronunciado en la Plaza de Cibeles el 18 de agosto Benedicto XVI volvió a abrir una sima profunda entre la fe y la libertad, Dios y la libertad. “Hay muchos –afirmó- que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces y cimientos que ellos mismos. Desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto decidir. quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias”. Son tentaciones que “en realidad, conducen a algo tan evanescente como una existencia sin horizontes, una libertad sin Dios”. Son afirmaciones que niegan la autonomía de la conciencia y de la libertad, una de las conquistas irrenunciables de la modernidad. ¿Cómo pueden hacerse estas aseveraciones de manera tan impune desde el punto de vista intelectual, tras el giro antropológico de la modernidad y la razonada crítica moderna de la religión, que el papa conoce bien y que en algunas ocasiones ha podido compartir? Benedicto XVI vuelve a enfrentar de nuevo, como en los tiempos del más inmisericorde antimodernismo católico, al ser humano con Dios, a la conciencia con la ley divina, a la libertad con la fe en Dios. Lo seres humanos somos libres, con Dios y sin él, y nos guiamos por nuestra conciencia, santuario último de la toma de decisiones. Es lo que tenemos en común creyentes de los diferentes credos y no creyentes de las más plurales ideologías.

Me parece que mensajes como los del cardenal Rouco Varela y de Benedicto XVI en un acontecimiento tan significativo como el de la JMJ, lejos de facilitar el diálogo con la modernidad y la convivencia plural, rompen los puentes de comunicación con los nuevos climas culturales, dificultan el diálogo intercultural e interreligioso en España y pueden fomentar actitudes fundamentalistas.

Juan José Tamayo es director de la Cátedra de Teología Y Ciencias de las Religiones “Ignacio Ellacuría”, de la Universidad Carlos III de Madrid y autor de Juan Pablo II y Benedicto XVI (Ediciones RBA, Barcelona, 2011).

23 comentarios

  • José Ignacio Calleja

    Sólo un saludo por respeto. Yo creo que no hay un ateo cualquiera, ni un creyente cualquiera, ¡esto quería decir”, sino creyentes y no creyentes, y hay que discernir bien de qué creencia o increencia se trata, en obras, y razones; y a lo mejor entonces, los de cada lado (“bando”), ya no son los mismos ni mucho menos; a lo mejor, cada uno se descubre poco o nada creyente en esto o lo otro, por mi parte, y se descubre precipitamemte descreído también en esto o lo otro; y para mí, ¡tiene tan poco que ver con este cura o el otro de mi pasado! En todo caso, cada uno es creyente o no, (con otros), pero cada uno, y a la luz del Evangelio entero; estos mismos chicos de la JMJ, y sus mentores, son creyentes de primera, segunda o cuarta, no por la sonrisa y los cánticos, o los kilómetros recorridos, ni siquiera por la financiación esforzada, sino antes y más, por su referencia al Jesucristo entero del Evangelio; y por cierto, antes que muerto por nosotros, “matado” por “los poderosos” en consecuencia de su vida. Paz y bien.

  • Silvestre

    Veo con gran placer que aquí la gente piensa, discierne, dialoga y que no aceptan gato por liebre. Estoy convencido porque vosotros me lo demostráis, que hay un JMJ muchísimo más serio y más humano y más divino que el acontecido JMJ.¡Bendito seáis; y mis congratulaciones a todos y a todas, a todas y a todos!

  • un ateo cualquiera

    Amigo Calleja, quizá tenga un problema de olfato, quien sabe. A lo mejor es que la ambrosía religiosa pasa por mi lado y mi nariz no la percibe. Botarate de mí que me lo pierdo, sólo estoy hecho para saborear alimentos más ordinarios.
    No desprecio la experiencia religiosa. Creo que tampoco la ignoro. En España hemos vivido con la religión bastante cerca de nosotros, y de nuestras vidas.  Nos han bautizado, hemos comulgado, nos han casado por la iglesia, hasta hemos visto dar la extrema unción en nuestra infancia. Aunque hace ya muchos años de aquello,  como monaguillo, hemos visto al cura abandonar corriendo al muerto a medio enterrar para aprovechar que el cementerio estaba lleno de gente y sacarse unas pesetillas rezando unos cuantos responsos a toda prisa. No le vamos a criticar por eso, ya sabemos que el sueldo de cura no es para tirar cohetes. Y ello a pasar de la malevolencia popular (“vives mejor que un cura con tres parroquias”)
    El nacimiento y el bautismo, la pubertad y la comunión, el matrimonio, la muerte. Las edades de la vida las llamó uno. Una de las percepciones (seguramente hay otras muchas) que uno puede captar de la experiencia religiosa y de sus agentes a sueldo es ese afán de ordenar las vidas de  los demás.  Lo sé todo de vosotros, amenazaba una vez un cura, quien años antes había explicado lo descansado que que se queda uno cuando confiesa sus pecados. Se ha hablado mucho de confesarse estos días.
    No quise vaticinar el fin del catolicismo es España, sino simplemente referir la asistencia a misa dominical como un símbolo de la práctica religiosa y de su evolución. 
    Has dado en el clavo Calleja con algunas frases: la “calidad cristiana de ese catolicismo” y los modos de practicar la religión.
    Ya que has parafraseado a Machado, y a su “Castilla miserable, ayer dominadora . . .”, voy a traer a colación uno de sus poemas de Campos de Castilla, que desde que lo leí la primera vez, siempre me pareció una fotografía impagable del creer español. “El dios ibero” comenzaba con algo así: “Igual que el ballestero tahur de la cantiga, tuviera una saeta el hombre ibero, para el señor que apedreó la espiga, y un gloria a tí para el señor que grana centenos y trigales,  que el pan bendito nos darán mañana . . . “.
    Cito de memoria por lo que la cita puede no ser del todo exacta, pero creo que ya el poeta retrataba muy bien a nuestro dios, un dios utilitario, que según como se porte con nosotros, pues así le rezaremos o le blasfemaremos. El poema ronda los cien años de edad, pero no hace tanto que Bush invadió Irak en el nombre de Dios (otros han reseñado al Tea party). Ya otros comentaristas han reflejado este fenómeno. Nos hemos enterado no hace mucho por la prensa de que Ruiz Mateos (que no se suicida porque cree en dios) y el expresidente dimitido de la Generalitat Valenciana (ese que se pagaba los trajes y no pedía factura) son hombres de profundas conviciones religiosas.
    ¿Hay fe en España, se cree en dios? Seguro que sí.
    ¿Cuánta fe hay en España?. Yo creo que poca. En este país lo que hay es un costrumbrismo religioso muy arraigado. Pero siendo un fenómeno muy llamativo y nada minoriario, en mi opinión tiene mucho más de uso social que de creencia religiosa. Ello no invalida sin embargo, el hecho de que una parte de esas personas que reciben los sacramentos (en mi opinión una exigua minoría) lo hacen por práctica religiosa, no por uso social.
    Y añado yo, acudiendo al argumento que estos días hemos oído hasta la saciedad, del enorme beneficio económico que dejan las concentraciones religiosas: que buenas son las comuniones para el sector económico del comercio español, tan castigado por la crisis, para la hostelería tan castigada por la ley antitabaco, para los comerciantes de ropa, para las agencias de viajes, que venden unos cuantos viajes a Disneyland París, para los accionistas de las empresas colaboradoras que van a pagar menos impuestos a cuenta de los beneficios fiscales de la JMJ.
    Si la religión produce todo este bienestar, al menos algo bueno tendrá.
    O quizá la religión es para otras cosas?
    La experiencia religiosa debiera ser para otras cosas. Pero estos días hemos visto mucho catolismo político, o dicho de otra manera, mucha utilización política de la religión. Un fenómeno despreciable. El que el Gobierno de España pretenda recurrir al Vaticano, para solucionar el llamado problema del Valle de los Caidos, es para mearse y no echar gota.
    Me parece sumamente respetable la experiencia religiosa. Sé que hay muchos creyentes que la expresión que mejor les define es que son buenas personas, dotados de una bonhomía incomensurable, pero creo que la religión tiene tantos muertos y tanto sufrimiento a sus espaldas, ha sido y sigue siendo tantas veces utilizada para fines espúreos que, en mi opinión, acumula pecados tan graves y tan infames que ni el mismísimo Jesucristo sería capaz de perdonárselos.
    Cierto es sin embargo, que como somos animales culturales y la religión es cultura (también el terrorismos es cultura, según J. Mosterín), tenemos religión para rato. Lógicamente hay prácticas culturales cuya desaparación es deseable (como p. e. esa de tirar cabras desde el campanario de la iglesia), que si no se practicasen harían a sus acólitos, quizá un poco más felices.

  • juanito

    Pepe,es que no soy poeta,pero a cuenta de Alfonsin,todo se andara.Tú también me caes bién,tus comentarios me parecen muy acertados,aunque a veces se te nota la mala leche que tienes en tú interior(logico después de la vida que nos tocó),pero sigue así aunque estos seguidores de Rouco y compañia se escandalicen.

  • Carmen (Almendralejo)

    El papa estuvo en la Zarzuel, no de la “Revoltosa” pero sí para hablar entre otras cosas de la anulación del matrimonio de la hija, a la que le gusta montar a caballos…
    No podía ser de otro modo

  • MAR Medina

    Cuánta razón tienes, amigo Honorio. Al leer tu comentario me pregunto qué puede hacerse para liberarnos de ese yugo/yunque -que nos ata y nos machaca- de intereses que tratan al pueblo como carne de cañon para su causa (meramente crematística), y se me ocurre que tenemos que ganarnos la propia libertad, apoyándonos en lo que somos, cada cual lo lleva dentro, donde lo puso la naturaleza (a quien hay quien llama dios). La libertad está en el conocimiento y eso está en nosotros mismos, como la fuente de agua viva que anunciaba el galileo. Por eso la religión que se ofrece como intemediaria entre dios y el ser humano es tan peligrosa, porque nos despoja de lo que somos, del ojo del corazón y de la sabiduría. Esa religión es falsa y peligrosa.

    Saludos cordiales

  • h.cadarso

    Leo los comentarios de Calleja al tema propuesto por Tamayo, y se me ocurre que vale la pena comentar algo sobre la supervivencia del catolicismo y de las religiones en el mundo actual, pero más que desde una perspectiva teórica, desde otra más a ras de tierra.
    Por supuesto que el encuentro de la religión con el progreso científico y tecnológico conlleva un adelgazamiento o unas correcciones que colocan al hecho religioso en sus auténticas dimensiones y  distancias con respecto al mundo real. Y en esta dirección la aportación de la Ilustración francesa fue decisiva en el final del siglo XVIII, aunque ya veis, muy pronto en toda Europa surgió la reacción, Pío IX, el Vaticano I, los Borbones, Chateaubriand…
    Pero las cosas no funcionan en base a razones y principios éticos, las cosas funcionan en base a intereses económicos y políticos. Y la religión, al igual que la patria, son un doble soporte muy apreciado y valorado por los que detentan el poder y pretenden conservar y aumentar sin límites sus riquezas. La derecha americana, o sea el Tea Party ese, está utilizando la religión descaradamente como un reclamo para derrotar a Obama y conquistar la Casa Blanca, la derecha española, ya lo hemos visto estos días, se ha volcado en apoyar, potenciar y publicitar la visita del Papa, la fiesta del Corpus Christi, la campaña contra el aborto y la eutanasia a tope, todo en nombre de Dios.
    Las cosas suceden así desde muy atrás: desde el emperador Constantino, desde Mahoma, desde 1936 y la guerra civil española; Yunque, Kikos, Comunión y Liberación, Opus Dei y otros grupos suministran a la derecha las herramientas apropiadas para que se apodere del rebaño de la Iglesia católica y los falsos pastores entren en redil por la puerta falsa…Y no deberíamos extrañarnos de que Marx diga que la religión es el opio del pueblo. Mejor habría hecho en decir que la religión es utilizada por el capital como opio del pueblo, pero agradezcámosle el aviso que nos hace.
    Amigo Calleja, amigo Tamayo, yo creo que deberíamos tener muy en cuenta este otro factor sociológico o como queráis llamarle para vaticinar el porvenir de las religiones. Los carlistas rezaban antaño: Dios, Patria y Rey. Lo del Rey ya parece que no está de moda, aunque nuestro Juan Carlos y su principito se han agarrado estos días al Papa como a un clavo ardiendo… Pero lo de Dios y lo de la patria hace furor por doquier…A lo mejor a la vuelta de la esquina hasta los chinos se inventan una religión para justificar su dictadura. Nunca se sabe…
    Y en estas condiciones, las religiones tienen un porvenir tan seguro y prometedor como el capitalismo. Y la “religión” que no identifica a Dios con el dinero está condenada irremisiblemente a las catacumbas, los bidonvilles, la más absoluta miseria. Es lo que hay..

  • h.cadarso

    Si  repasan ustedes los hilos que aparecen en este momento en Atrio, verán que de 19, 17 se refieren a la JMJ, y dos a otros temas.  ¿De verdad se merecía este acontecimiento y la visita del Papa a Madrid tanta parafernalia? ¿tan importante es para la causa de los oprimidos y para el Reino de Dios este espectáculo de culto a una persona humana?
     

  • mªpilar garcía

    Para Alfonso:

    Puede escribir todos los datos y escritos que estén guardados donde quiera que nos presente.

    ¡¡¡La esclavitud, no ha dejado de existir… ni siquiera hoy!!!

    ¿Alguna persona con poder (también la iglesia) aun habiendo firmado la declaración de los derechos Humanos (la iglesia no) la frena?

    Explíqueme:  ¿como crecieron y se engordaron los colonos españoles, portugueses, ingleses ctc. durante siglos, si no fue gracias a la esclavitud?

    ¿Que se ha hecho (y se hace) con los indígenas de todo el mundo?

    Se les despoja de sus tierras, porque nuevos “colonos” ( de ayer y hoy) necesitan más y más tierra, para seguir engordando, sabiendo, que están esquilmándola de tal manera, que ellos vivirán bien, pero sus descendientes están condenados a morir, sin agua, sin selva, sin la madre tierra que los alimenta.

    Se masacra a los pobres campesinos de todo el mundo:

    ¡¡¡Porque no cuentan, no tienen derechos!!!

    ¿Como le llamaría Vd. a  la hambruna del cuerno de África ¡¡¡hoy!!! Cuando unas pocas personas viven con el 8o% de la riqueza de todo el planeta?
     

    ¿No es eso esclavitud? ¿Como se comporta la iglesia poder ante todo este dolor?
     

    Dice algo, sin fuerza, denuncia con voz bajita, no vaya a despertar al dragón de la riqueza, y dejen de percibir todas las ayudas de los poderosos, aunque sus ganancias vengan, de:
     

    ¡¡¡Seguir esclavizando a los más desposeídos de la tierra, a pagando sueldos de miseria a sus trabajadores, mientras ellos tiran sin sentido común, lo que a estos les roban!!!
     

    ¡Como se puede decir, que la esclavitud no existe en España desde hace ya… ni sé!
     

    Hoy sigue habiendo esclavitud; allá donde una persona, está trabajando para alguien que la trata como si fuera basura, y se lo dice una y otra vez, humillándola, por el placer de hacerlo:
     

    ¡¡¡Eso es y será siempre, ESCLAVITUD!!!
     

    Le guste o no le guste, lo diga como lo diga, lo demuestre en cientos de escritos o no lo haga.
     

    Y… leer la Biblia en libertad, no hace mucho tiempo que se puede hacer.

    Yo, ingresé en un noviciado de Pamplona, en el año 1959; en mi casa se leía la Biblia, de manera muy especial los Evangelios; cuando entré en el noviciado llevé una Biblia y el libro de los evangelios (como sigo teniéndolos hasta hoy, porque me es mucho más cómodo tener los dos.)
     

    Cual fue mi asombro, que ninguno de los dos llegaba a mis manos; le pedí a mi madre Maestra, encargada de nuestra formación, que los echaba de menos, habían sido mis compañeros desde muy temprana edad, muy en especial Los Evangelios; me respondió, que de momento, debía entregarme por completo a mi formación religiosa (la normas y reglas) y cuando recibiera los votos, ya se me entregarían.
     

    No los recibí; porque a los dos años y medio, víspera de tomar los votos, se me indicó, que Roma, no me aceptaba; pregunté, ¿por qué?:
     

    “Hermana, Vd. tiene un deseo ferviente, de que la vida de las hermanas mejore (había por entonces en muchas congregaciones, madres y hermanas) y eso no lo aceptan en Roma…”
     

    Sé, que con dolor, tanto mi M. Maestra, como la “2ª Maestra, nunca lo comprendieron, pero la obediencia…

    ¡Por favor! Menos documentos, y más:
     

    ¡¡¡Vida de verdad!!! La real, la que sucede cada día a nuestro lado.

    mª pilar

  • SOL

    ¿Para cuando una de Kikos? ¡menudo espectáculo en Madrid!

    ¡Dios me lo ha contado y dice que ha sentido mucha vergüenza !

    ¡qué país de  pirados hemos conseguido a base de mucho esfuerzo!

    http://www.periodistadigital.com/religion/juventud/2011/08/22/religion-iglesia-kikos-cibeles-vocaciones-jmj-rouco.shtml

    ¡Por cierto! los ¡antikikos! 0 “estuve dentro y lo que me costó salir” inunda Internet. 

    ¡¡¡Pero malas son las NNTT para los que se empeñan en seguir pensando que la gente es idiota!!!.

  • pepe sala

    A ver, Alfonso, que te nos pierdes:
     
    1º: Salvo en la no aceptación de ciertos libros que acepta la Bíblia católica y no la protestante ¿ me puedes decir las diferencias entre los textos de la Nacar Colunga ( católica) con la Reina Varela y Casiodoro de Reina ( protestante)? ( es que yo tengo ambas y no soy capaz de diferenciarlas.)
     
    2º ¿ De donde te sacas que la Bíblia no estuvo prohibida en España?
    Pes yo debo haber estado viviendo en la luna, porque durante mis años de seminarista la Biblia era un libro absolutamente prohibido para los alumnos. Y yo soy un chaval todavía…
     
    ( Juanito, eres peor poeta que Carmen ( Almendralejo; pero me caes muy bien.)

  • juanito

    Alfonsin,deja un sitió,aunque sea un poquitín.

  • Alfonso

    “¿Cómo desconocer las aportaciones del protestantismo a la traducción al castellano y al conocimiento de la Biblia, cuya lectura estuvo prohibida durante siglos?” ¿Que aportaciones?; ¿Acaso pretende Tamayo comparar a Casiodoro de Reina con un escriturista de la talla de Arias Montano?.

  • Alfonso

    No deja de ser una paradoja que sea precisamente Protestante Digital quien desmienta a Tamayo y su absurda falacia de que el catolicismo español es-o ha sido- antibiblico.

  • Alfonso

    Es falso, como Juan José Tamayo pretende,  que la biblia estuviese prohibida; si es cierto que hasta 1780 se considerase más prudente evitar una traducción al castellano pero la medida estaba totamente justificada por el peligro del nefasto libre examen.
    Esto lo tomo del anticatólico Protestante Digital:
    http://www.protestantedigital.com/ES/Blogs/articulo/2858/Menendez-y-pelayo-libros-erasmistas-y-luteranos
    SIGLO XV 
    Traducción catalana de la  Biblia , por Fr. Bonifacio Ferrer.
     Concordancias bíblicas de Juan de Segovia.
     Comentarios del Tostado (Alfonso Fernández de Madrigal a todos los libros históricos de la Sagrada Escritura (son 21 volúmenes).
    El cardenal Juan de Torquemada ( Expositio brevis et utilis super Psalmos ).
    Martín Alfonso de Córdoba que enseñó teología en Toulouse ( comentarios y cuestiones sobre las Epístolas de San Pablo ).
    Pedro de Osma comienza los trabajos de corrección del texto de la Vulgata.
    Jaime Pérez de Valencia (exposición de los Psalmos, al Cantico de los Canticos, etc., etc.)

     SIGLO XVI 
    Trabajos para la Políglota Complutense (1520): Alfonso de Zamora, Pablo Coronel, Demetrio El cretense, Antonio de Nebrija, Juan de Vergara, Diego López de Stúñiga, etc., etc.—El texto griego de la Políglota de Alcalá parece ser el primero del Nuevo Testamento impreso en el mundo (1514).
    Traducción interlineal de la mayor parte del Antiguo Testamento, por Alfonso de Zamora y Pedro Ciruelo, anterior en parte a la de Santes Pagnino.
    Controversia de Diego López de Stúñiga con Erasmo sobre el texto griego del Nuevo Testamento, las  Quinquagenas  de Antonio de Nebrija.
    Edad de oro de los mismos estudios en nuestras escuelas cristianas.
    Per Antón Beuter, en sus  Annotationes ad Sacram Scripturam  (1547), presenta el primer ensayo de un manual isagógico.
    El cisterciense Cipriano de la Huerga realiza en mayor escala el mismo propósito en su  Isagoge in totam Scripturam.—  Del mismo insigne varón hay impresos (1561 y siguientes)comentarios al profeta Nahúm y a varios  Psalmos,  a  Job,  al  Cantico de los Canticos,  etc., etc., e inéditos muchos más.—Lloramos perdido el más extenso e importante de sus trabajos, al decir de sus contemporáneos, la  Simbólica Mosaica.— Escribió también  De la Música entre los hebreos.—  Otra Simbólica  escribió Fr. Andrés de Azitores, también cisterciense (1597).
    Fray Héctor Pinto, de la Orden de San Jerónimo (comentarios al sentido literal de la mayor parte de los profetas, a la luz de los textos hebreo, caldeo y griego: 1561 a 1574).
    Cosme Damián Hortola: Paráfrasis y comentario al  Cantico de los Canticos  (Venecia, 1585).
    Alfonso Salmerón (Prolegómenos a toda la Escritura y riquísimo comentario teológico al Nuevo Testamento, en 16 volúmenes, 1597).
    El cardenal Francisco de Toledo, además de sus trabajos en la corrección del texto de la Vulgata, dejó un importante comentario sobre el  Evangelio de San Juan (1588),  corrigiendo muchas cosas de la  Concordia Evangélica de Cornelio Jansenio.
    Jerónimo de Prado emprende su memorable  comentario a Ezequiel , que termina otro jesuita, Juan Bautista Villalpando, imprimiéndole en Roma, 1596, con gran magnificencia tipográfica y artística, acompañado de largas disertaciones sobre la  Arquitectura del Templo , sobre la topografía de Jerusalén y sobre las monedas, pesos y medidas de los hebreos.
    Trabajos de Manuel Sa en la corrección de la Vulgata: Sus  Scolios  a los Cuatro Evangelios (1596).Sus  Notationes in totam Sacram Scripturam  (1598), en que recoge muchas lecciones, varias con presencia de los diversos textos y ateniéndose sólo al sentido literal.
    Benito Pererio:  Comentario a Daniel  y estudio sobre la cronología de este libro (1586).—Comentario y disputaciones sobre el  Génesis  (1589).—Cinco tomos de  Disputaciones  selectas sobre la Sagrada Escritura (1620).
    Francisco De Ribera: Comentario histórico, moral y alegórico a los Profetas Menores (1590)  Tratado del Templo  (1592).
    A la misma escuela de comentadores jesuitas pertenece, oscureciéndolos a todos, Juan Maldonado, en su Comentario a los Cuatro Evangelios, eternamente memorable, no sólo por la profundidad teológica y el valor polémico, sino por el estudio crítico del texto, como el mismo Ricardo Simón reconoce.—Hay otros comentarios impresos e inéditos de Maldonado; pero se ha perdido su  Liber hebraicarum lectionum,  destinado a notar las diferencias entre la verdad hebraica y los Setenta.
    Elaboración de la  Políglota de Amberes  (1572): Benito Arias Montano, rey de nuestros escriturarios, corrige la interlineal de Santes Pagnino, y forma un verdadero aparato bíblico con sus numerosas disertaciones sobre la  Másorah ,  sobre los idiotismos hebreos, sobre el lenguaje arcaico, sobre pesos, medidas y monedas, sobre la geografía de Palestina, sobre arquitectura e indumentaria de los judíos, sobre la cronología, etc., etc.—Otros trabajos bíblicos de Arias Montano: comentario a los  doce Profetas Menores , a  Josué,  a los  Jueces , a  Isaías , etc., etc. Versión latina poética de los  Psalmos,  conforme a la verdad hebraica.
    Controversias sobre la Políglota Antuerpiense y sobre la Biblia de Vatablo.—El helenista León de Castro, perseguidor de los hebraizantes españoles: su  Apologeticus pro lectione christiana  (1585).—Sus comentarios a Isaías y a Oseas (1570 y 1586).
    Carta de Fr. Diego De Estrada en aprobación de la  Biblia Regia. 
    Las víctimas de León de Castro.—Martín Martínez de Cantalapiedra: sus  Hypotiposes Theologicaesive Regulae ad intelligendas Scripturas Divinas  (1565).  —  Gaspar Grajal.—: sus opiniones sobre la Vulgata: sus exposiciones del  Libro de Job,  del  Cantico de los Canticos,  del  Eclesiastés,  etc.
    Interviene Juan de Mariana en la cuestión sobre la Vulgata:  sus Escolios al Antiguo y Nuevo Testamento  (1619).
    Discípulos de Arias Montano.—El Padre Sigüenza: su  Hermenéutica.  Fray Diego De Zúñiga, agustino: Comentario al  Libro de Job,  explanando y conciliando entre sí los textos hebreo, caldeo, griego y latino (Toledo, 1584).—Comentario al profeta Zacarías(1577). Fray Francisco Ruiz, de Valladolid, benedictino:  Regulae intelligendi Sacras Scripturas ex mente Sanctorum Patrum tum Graecorum, tum Latinorum  (1546).
    Fray Pedro de Barahona Valdivieso:  De arcano verbo, sive de vivo Dei sermone  (1595).—Comentario a la Epístola de San Pablo a los  Hebreos , conforme al texto griego y la versión siriaca.—Interpretación literal, mística y moral del  Salmo LXXXVI .
    Rodrigo Dosma Delgado, canónigo de Badajoz:  De auctoritate Sacrae Scripturae  (1594): es un tratado isagógico.
    Jerónimo Osorio, obispo de Silves: Paráfrasis de  Job,  de los  Proverbios,  de la  Sabiduría ,  de los  Salmos  y de varios Profetas (1584)
    Jerónimo  Oleaster [i] (de Azambuja), dominico, uno de los Padres del Concilio de Trento: en sus  Commentaria in Pentateuchum Moysi  se aplica a buscar el significado genuino y primitivo de cada palabra hebrea, remontándose hasta las etimologías y corrigiendo en muchos casos la versión de Santes Pagnino (1556).— Comentó por el mismo sistema la  Profecía de Isaías.  
    Francisco Foreiro (de la Orden de Santo Domingo), Padre del Concilio de Trento, tradujo nuevamente del hebreo la  Profecía de Isaías  (1563), del modo más literal que pudo, ilustrándola con un comentario filológico sobre los idiotismos de la lengua hebrea y presentando juntas su versión y la de la Vulgata, para que se juzgase de la pureza y sinceridad de ésta.—Dejó inédito el mismo trabajo sobre  Job,  los  Salmos,  los libros  Sapienciales  y los Profetas.
    Fray Gregorio de Trexo: Comentario a los cuatro Evangelios (1554)
    Pedro Martínez De Brea, doctor complutense:  Enarratio in Beati Judae Thadæi Apostoli Canonicam Epistolam  (1582).
    Juan Bustamante de La Cámara, médico complutense:  De animantibus Sacrae Scripturae  (Zoología bíblica), 1595.
    Don Andrés Capilla, obispo de Urgel [ii] :  Comentario a Jeremías , cotejando el texto de la Vulgata con la letra hebraica, la de los Setenta y la paráfrasis caldaica (1586).
    El mismo trabajo hizo Juan Bautista Fernández Navarrete, lectoral de Córdoba (1602).
    Fray Jerónimo de Guadalupe, primer profesor de Sagrada Escritura en El Escorial:  Comentarios al Profeta Oseas (1581 ).—  Comentarios al Evangelio de San Lucas (1595). 
    Gaspar Grajal: Comentario a Miqueas (1570).
    Fray Luis de Sotomayor, dominico, adversario de Foreiro y de Oleaster; pues, aunque hebraizante, no admitía otras interpretaciones que las de los Santos Padres.—Interpretación del  Cantico de los Canticos  (1599).— Comentarios a las Epístolas de San Pablo (1610). 
    Fray Andrés de Vega, franciscano: Comentario a los  Psalmos  (1599).
    Antonio de Guevara, prior de San Miguel de Escalada:  De vulgatae Latinae lectionis auctoritate (1585).—Expuso la Profecía de Habacuc y el primer capítulo del  Génesis. 
    Sebastián Pérez:  De sensibus Sacrae Scripturae (1587). 
    Antonio Honcala: Comentario al  Génesis  (1555).
    Pedro Serrano: Comentario al  Levítico  (1572). Ídem al  Apocalipsis  (1563).
    Fray Antonio De Fonseca, dominico: Anotaciones a los Comentarios del Cardenal Cayetano sobre el  Pentateuco  (1539).
    Francisco de Torres  (Turrianus),  jesuita:  De sola lectione Legis et Prophetarum Judaeispermittenda  (1555).
    Martín Alfonso del Pozo:  Elucidationes in omnes Psalmos Davidis (1587).

  • Alfonso

    Veamos, por ejempio, lo que dice Dumont:  La esclavitud de los indios existió, pero por iniciativa personal de Colón, cuando tuvo los poderes efectivos de virrey de las tierras descubiertas; por lo tanto, esto fue así sólo en los primeros asentamientos que tuvieron lugar en las Antillas antes de 1500. Isabel la Católica reaccionó contra esclavitud de los indígenas (en 1496 Colón había viado muchos a España) mandando liberar, desde 1498, a los esclavos de los colonos en las Canarias. Mandó que se devolviera a las Antillas a los indios y ordenó a su enviado especial, Francisco de Bobadilla que los liberara, y éste a su vez, destituyó a Colón y lo devolvió a España en calidad de prisionero por sus abusos. A partir de entonces la política adoptada fue bien clara: los indios son hombres libres, sometidos como los demás a la Corona y deben ser respetados como tales, en sus bienes y en sus personas. 

  • Alfonso

    Tamayo parece creer en las mentiras de la leyenda negra anticatólica y antiespañola: Las mentiras de la leyenda negra no se sostienen en sí:, Vgr: Isabel La Católica prohibió la Esclavitud de los guanches en 1478, la de los indios en 1501, libero los solariegos castellanos en 1480 y a los payeses catalanes en 1486, segun Dumont en 1492 Compro Los Esclavos Musulmanes de Castilla, fueron emanciparlos … Su devoción al estilo de Iglesia FUE total, sentencia Javierre, un reciente biografo, Que Recuerda Que Ella consiguio del Papa El Derecho de Presentación de Obispos, Quiso reformar el episcopado disoluto de la Época. La era de Oración, Ella párrafo: El diezmo del Día. Isabel reza y da Trigo: Entrega 300 Millones de euros Actuales de Los pobres.Y sí consumen Por El celo divino. Por tanto celo manda a Colón una Descubrir el Nuevo Mundo y convierte la Guerra de Granada en Una cruzada o causa de Dios.

  • José Ignacio Calleja

    Os leo esta tarde, antes de partir, y me sugerís un par de ideas; más que un diálogo es un profundizar. La primera es que hay una modernidad “a la española”, y Tamayo debe reflexionar y contarlo; es un parte de ella, y se caracteriza por no admitir duda alguna sobre la perniciosa aportación del catolicismo a la cultura española, y de la religión en cuanto tal. De esto hay que hablar. O en otras palabras que hay corrientes de pensamiento “moderno” entre nosotros, que no tienen ni por asomo noción de la experienciencia religiosa, que por tanto no saben cómo reflexionarla, y que terminan despreciando sistemáticamente cuanto ignoran. Algo de esto hay, y es mejor reconocerlo nosotros e ir al diálogo desde nuestra posición que suma,”inconfortablemente”, pero que suma “fe y razón”. A mí me recuerda algo lo que ocurre con la poesía, que la mayoría de los lectores tiene (tenemos) dificultad para gustarla y no es raro escuchar, “vaya rollo”, “qué comida de tarro”, “lástima de psiquiatra”, “dilo claro”, “habla en cristiano”… Merece la pena pensar en esto para no sacralizar la cultural laica y moderna, como si fuera una, unánime y profundamente autocrítica. En fin, que hay mucho “dogma y obispo” laico.
    Y segunda idea, eso de que el catolicismo en España tiene los días contados, o un futuro “menor”, ¡cuidado!, porque el catolicismo “premoderno” o “seudomoderno” de los nuevos movimientos eclesiales tiene sus oportunidades sociales, precisamente, a medida que se aligera de Evangelio y de “lo social”. ¡Cuidado! Por tanto, no valoremos con supuestos modernos la reacción que la gente va a tener hacia la religión en el futuro, y los modos de practicarla. Es decir, la idea de que un catolicismo no tan minoritario en España se traduzca en “iglesias llenas los domingos”, no va a suceder; porque la práctica religiosa vendrá en ese catolicismo de modos más comunitarios, festivos, familiar, festejos, etc., a mi juicio, formas entre la cultura y la religión que la mentalidad moderna no está imaginando ni le cabe en la cabeza. Pero que la misa del domingo no sea  masiva ni de lejos va a significar el fin de catolocismo. Van a ocurrir otras cosas y modos. Otra cosa es hablar de la calidad cristiana de ese catolicismo, pero esto para otro día.
    Queda claro que “los modernos” tenemos que introducir nuevos datos muy novedosos para pensar y prever el futuro del catolicismo, por ejemplo, en España. (Por eso decía que pensar este tema bajo el supuesto “moderno”, me da que se queda corto para entenderlo; y sobre todo, para  los modernos, una parte de ellos, sin olfato para la religión y su cultura. También digo que esto es teorizar, y que con esto no vamos a arreglar el hambre en Somalia. No me pierdo). Paz y bien.

  • Jordi Morrós

    Los conflictos de la Iglesia Católica con la modernidad no son ni exclusivos de España ni provienen de antes de ayer, y el discurso del cardenal Rouco corresponde mucho más al de un político eclesial que no al de un hombre de Iglesia en sentido de comunión de diversidades, sino que corresponden tan solo a los de un jerarca con poder dentro de una institución religiosa, y que aplica sin pestañear lo que sería un discurso muy previsible y políticamente correcto según los principios de la institución religiosa (y en versión made in Spain, of course).

    Pero claro la institución religiosa de la que hablaba antes da la casualidad que es la Iglesia Católica, y eso aunque exacerbe a los mal llamados “laicistas” (todos los fieles católicos no ordenados, monjes y religiosos incluidos, somos laicos, ay! esa cultura religiosa en caída libre) en España quiere decir que es una institución con un papel históricamente bastante prominente (aunque los tiempos cambien, los procesos de pérdida de influencia de las instituciones religiosas son lentos).

    Ah, y por cierto, las comparaciones siempre son odiosas, pero entre el cardenal Antonio María Rouco Varela y Joseph Ratzinger (Benito XVI) aún existen diferencias, y sino leed este panegírico de un periodista que será cualquier cosa menos un escrito de alguien próximo ideológicamente al cardenal Rouco.
    http://blogs.periodistadigital.com/religion.php/2011/08/20/p300555#more300555
    En mi opinión es la diferencia que hay entre un provinciano (por muy cardenal de Madrid que sea con doctorado por la Universidad de Munich incluido), y que como mucho quizás sólo llega a provinciano español (ahora eso sí, muy hábil en temas de política eclesial española), y un intelectual de visión más global como Joseph Ratzinger que a los poco meses de ser nombrado obispo de Roma recibió a Hans Küng en Castelgandolfo .
    http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=10154

    (y los amigos de “Aciprensa” más papistas que el Papa y más recalcitrantes que el inquisidor de turno. Hans Küng  es un sacerdote católico al que como teólogo no se le permite la docencia en las Universidades de la Iglesia, pero que se sepa no ha abandonado ni su condición de católico ni la de sacerdote).

    ¿Se pueden imaginar al cardenal de Madrid haciendo algo parecido? Pues eso, provinciano español.

  • un ateo cualquiera

    Este Tamayo, siempre tan claro.
    Yo no voy a dejar de ir a misa por las formas y maneras de estos jerarcas y papólatras , entre otras razones, porque ya dejé de hacerlo hace unos años, y no encuentro nuevas razones para volver; más bien cada día que pasa, de Roma y de los obispos españoles, recibo nuevos impulsos para pasar lo más lejos posible de esta que dicen que es la iglesia oficial.
    He seguido con bastante interés en los medios de comunicación el bochornoso espectáculo que nos han montado en Madrid estos días pasados. Me gusta también, de vez en cuando echar un vistazo a vuestra página de atrio y ver otros puntos de vista, siempre desde la serenidad y la reflexión.
    Mi impresión personal es que la iglesia de España, a consecuencia directa de como esto se ha montado, va a perder unos cuantos practicantes más. A este ritmo, y pasados unos 15 ó 20 años, cuando la mayor parte de los que van a misa dejen de poder hacerlo, creo que van a sobrar curas.
    En todo caso, no voy a ser yo quien ayude a corregir la deriva de esta gente que gobierna la iglesia oficial , quienes parecen más bien que están interesados en que su organización muera con ellos.

    Ya como ciudadano, me ha ofendido enormemente, ver al Rey de España, con el espinazo doblado besando el anillote del inquisidor alemán, rodeados de todas las autoridades elegidas con los votos de los ciudadanos.

    A veces hablo con el cura del pueblo. Y solemos coindidir bastante en los problemas mundanos. Hablamos de los problemas de los jóvenes, de los adolescentes, a quienes él da clase.
    Hablamos de la droga, de los problemas de las pastillas en los institutos, del fracaso escolar de muchos jóvenes, de la educación y de los valores que los niños y los jovenes reciben de su entorno familiar más próximo. Hablamos del botellón y tratamos de averiguar porque niños y niñas de 11, 12 y 13 años se emborrachan los viernes y sábados por la noche.
    A veces también hablamos de los problemas de los emigrantes en nuestro suelo patrio, de la crisis, de las tragedias de la crisis, de las familias que se fracturan, de los problemas de los niños de esas familias rotas, y de otros problemas, sobre todo mundanos, como los que acabo de citar. 
    Quiero decir con mundanos, que no son nada divinos.  Dios sigue bien instalado allí donde nació, en las neuronas de los hombres, donde no se pasa ni hambre, ni sed, ni frío, ni calor;  ni se manifiestan ateos, ni hay policías que les aporreen.
    Qué feliz debe estar allí dios, tan lejos de los problemillas de este mundo.
    Y debe estar loco de contento porque el inquisidor alemán está allí con él, tan benditos ellos dos, en buena compañia de sus obispos, todos ellos con ropones nuevos de concelebrar, tan bien bordados en blanco y oro, por sumisas y diligentes manos femeninas. 
     
    A veces cuando debatimos el cura de mi pueblo y yo, se nos une algún que otro católico de misa dominical. La cara de estos católicos a veces nos ilumina, vemos su dolor y su frustación: tantos años creyendo en la buena fe de esos obispos y cardenales y papas.
    En su cara vemos el dolor del alejamiento, de la enorme distancia que separa al dios de estos que han venido de Roma de los españoles de 2011, de los somalíes del siglo XXI, de nuestros niños, de nuestras mujeres, de nuestra cotidianedad. 

  • José Ignacio Calleja

    Concluye Tamayo con estas palabras: “Me parece que mensajes como los del cardenal Rouco Varela y de Benedicto XVI en un acontecimiento tan significativo como el de la JMJ, lejos de facilitar el diálogo con la modernidad y la convivencia plural, rompen los puentes de comunicación con los nuevos climas culturales, dificultan el diálogo intercultural e interreligioso en España y pueden fomentar actitudes fundamentalistas”. Pero, Juan José, el catolicismo actual ha decidido que hay varias modernidades, y la que tú representas no les vale, ¿hay otras?; que la convivencia plural que tú propones es dispersión, ¿sí o no?; que los nuevos climas culturales son fundamentalmente relativistas, ¿sí o no?; que el diálogo intecultural e interreligioso en España y fuera es ” a la luz de la Verdad de Dios en Cristo”, y que las actitudes fundamentalistas de algunos, lo son más entre los “laicos nihilistas” que entre los creyentes; sólo en algunos y por exceso de celo por la Verdad (perdonable). Lo que quiero decir es, Juan José Tamayo, y lo tomo como figura prototípica de una manea de pensar ante la fe y desde la fe,  se tiene por interlocutor válido de la Iglesia en el tema de la modernidad, pero la Iglesia española (la oficial) no se lo reconoce. Le pregunto a Tamayo, ¿hay conceptos de la modernidad y de la libertad de conciencia distintos al defendido por ti, y que siendo modernos y autónomos, la Iglesia esté reconociendo, hoy? Lo dejo para pensar y debatir. Yo creo que no. Mi respuesta es que el planteamiento histórico y crítico de Tamayo tiene aspectos concretos que no comparto, (discutibles), pero en lo fundamental, su sentido de la modernidad y de la libertad de conciencia es irrenunciable y, hoy, la Iglesia Católica, en palabras de Rouco, y de Benedicto XVI, no los asume. Con toda sinceridad esto es lo que veo, y me parece vital discernirlo. Pienso, sin embargo, que a la inmensa mayoría de los jóvenes de los nuevos movimientos eclesiales esta cuestión les parece prescindible por teórica e intelectualista. Tambíen entre el clero y hasta los teólogos. Para ellos, todo arranca del don de la fe, y acogido, todo se desvela claro y conducido por la obediencia a la libertad para el Amor y la Verdad. ¿Y el peligro fundamentalista? No se cae, – dirán -, porque “somos pacíficos y respetuosos de las personas que yerran”. Siga la reflexión quien guste; la mía es probar que se puede y debe ser “moderno” en cuanto a la autonomía de la razón y la conciencia, y, sin duda, creyente cristiano de corazón y cabeza; a la medida de los humanos, claro; y sé que esto crea incomodidad extrema a la Iglesia y a mí. Pero bueno, ahí vamos sumando, en el inconofortable pluralismo de la Iglesia y de la fe. Paz y bien.  

  • ana rodrigo

    Me parece muy pertinente y atinado el escrito de Tamayo por ponernos en primer plano aspectos importantísimos para la convivencia social en España, y que tan poco han colaborado los mensajes escuchados estos días.
     
    El dividir la sociedad entre quienes sean creyentes en Dios y quienes no lo sean, es decir, entre buenos y malos, contribuye aún más al mantenimiento de las dos españas. La señora que hemos visto a través de Youtube, envuelta en la bandera de España y acosando insistentemente a un chico e insultándolo como rojo e invitándolo a que se fuese a la p. Cuba y a Venezuela, es sintomático de lo que siembran exclusivismos papales y arzobispales.

    No olvidemos el posicionamiento de la Iglesia en la guerra civil y durante los 40 años de dictadura franquista. ¿Realmente “las raices cristianas” como únicas raices válidas colabora a la convivencia? La guerra civil ha sido el último ejemplo, y ssigue….

  • Marga Durán

    Como siempre Juan Jose Tamayo nos hace una “fotografía” perfercta de las cosas tremendas y falsas que han dicho el papa y Rouco. Para qué más comentarios. Basta con decir “Gracias Juanjo por hablar claro y sin miedo ante la jeranquía, que elude nombrar la verdad del Evangelio”.