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Más sobre Moltmann

Ya hemos publicado dos artículos recordando la importancia de este profesor para entender la teología del siglo XXI. Pero, para interesados, será bueno leer el definitivo estudio de Juan José Tamayo en su blog de RD. Aquí me interesa que se conozca este artículo mucho más breve de nuestro colaborador italiano Francesco Strazzari que lo entrevistó varias veces, oyéndole resaltar siempre dos aspectos muy importantes para la sobrevivencia del cristianismoa: 1) Se acabó la època de las escuelas teológicas y más de las confesiones; 2) En buen ecumenismo la reflexión sobre la fe debe avanzar por asunción perenne de nuevas perspectivas surgidas de nuevos problemas: la liberación, el feminismo y sobre todo hoy la ecología. Esos repensamientos son los que unirán a las teologías y las Iglesias. AD.

JÜRGEN MOLTMANN: UNA TEOLOGÍA ECOLÓGICA

Me encontré varias veces en Tubinga con el célebre teólogo Moltmann, nacido en Hamburgo en 1926, profesor de la universidad eclesiástica de Wuppertal; de 1963 a 1967 fue profesor de teología sistemática en la Universidad de Bonn y luego se trasladó a Tübingen, donde murió el pasado 3 de junio. Me impresionó su sencillez.

A finales del siglo XX, le pedí su opinión sobre la teología protestante, especialmente en Alemania. Me respondió: “Es una teología en el umbral de la era ecuménica. Por un lado, hay un conocimiento más profundo de las tradiciones católicas y ortodoxas, pero, por otro, hay un movimiento de retirada para redefinir la identidad protestante tanto con respecto a Roma como con respecto a los católicos progresistas, que han venido a nuestro encuentro en el plano ecuménico.

No creo que esta andadura sea muy impactante, pero está ahí. Por un lado, tiene su razón de ser: la iglesia evangélica debe representar el Evangelio en la comunidad ecuménica y esperar sobre la base del Evangelio, pero, por otro lado, no podemos permitirnos un nuevo confesionalismo protestante, ya que en las parroquias a nadie le interesa saber si se es luterano, reformado o metodista. Hoy, en el mundo secularizado, es importante que uno sea cristiano y esto también debe ser tenido en cuenta por la teología.

Otro problema de la teología protestante en Alemania es el diálogo con el judaísmo para llegar a una revisión de muchas afirmaciones teológicas que se dan en el diálogo cristianismo-judaísmo. En el pasado, el cristianismo ha sido visto en confrontación con el judaísmo. En el tiempo presente, el cristianismo también debe formularse en sintonía y a favor del judaísmo. No lo hemos hecho durante mucho tiempo. ¡Hemos ensalzado a Cristo y humillado a los judíos!

El tercer problema se refiere a la transición de una sociedad industrial moderna a otra industrial posmoderna. Esto implica trabajar en favor de una teología “económica” y, a la vez, “ecológica”.

Nuestros encuentros se centraron, sobre todo, en los grandes teólogos católicos que habían preparado el Concilio Vaticano II, que habían participado en él y que habían abierto horizontes: Chenu, Congar, De Lubac, Rahner, Schillebeekx… y también sobre los grandes teólogos protestantes: Barth, Bultmann…

Moltmann era un apasionado y hablaba con gran simpatía y admiración de los teólogos católicos y comentaba: “Los grandes teólogos como Barth y Bultmann han fundado ‘escuelas’ teológicas y quienes formaban parte de ellas estaban a favor de uno o de otro. Se seguían los pasos dados por el maestro. Nosotros, en cambio, los de la siguiente generación, Pannenberg, Jüngel y otros, no hemos fundado nuevas escuelas, nunca hemos querido representar el todo de la teología, sino hacer una contribución a toda la teología y, procediendo de esta manera, hemos dejado a otros libres para tener otras ideas, mientras que Barth, por ejemplo, nunca permitía que otros pensaran de manera diferente a él. Bultmann también era muy dogmático. Este dogmatismo no existe en mi generación, y, por eso, no hemos fundado nuevas escuelas, sino que hemos hecho nuestra aportación a la teología en perspectiva ecuménica. No hemos escrito una teología sistemática o dogmática, sino que hemos hecho breves aportaciones sistemáticas a la teología, es un modo de proceder que también se aprecia y percibe en el diálogo ecuménico en Roma o en Constantinopla”.

 

Moltmann me habló de una nueva “teología ecológica”, una que -según creía- acabará reuniendo las diferentes teologías de la liberación y la común teología ecuménica. Y constataba que en la teología cristiana del siglo XX se había enfatizado cada vez más la necesidad de una doctrina nueva y comprensiva de Dios, Espíritu Santo. “Los nuevos principios que apuntan hacia una teología trinitaria no solo satisfacen las expectativas de una teología ecuménica -porque concentran en la teología las perspectivas ortodoxa, católica y evangélica-, sino que también nos conducen al umbral de un nuevo conocimiento de la persona y del modo particular de actuar del Espíritu Santo, el cual, en cuanto “Espíritu vivificante” da,  mantiene y renueva y redime la vida. Desde mi punto de vista, pues, el gran tema teológico de principios del siglo XXI es el siguiente: el Espíritu de vida y la vida de la tierra con todos sus habitantes”.

16 comentarios

  • David

    Vemos en varios autores, mencionados en artículos de Atrio, como coinciden en reflexionar críticamente sobre unas sociedades en las que es preciso ofrecer signos de vida en medio de incontables peligros de muerte. Una cristología que no concibe a Jesús de forma estática, sino al compás de la historia de Dios en el mundo. No eterna para el cielo, sino para mujeres y hombres que caminan y buscan orientación entre los conflictos de hoy, y ante todo evolutiva. La teología de Moltmann es inspiradora en este respecto. Sus libros muy recomendables.

  • carmen

    Vió la película 21 gramos?Es de hace bastantes años. Dos mil y poco. Le gustará.

  • carmen

    Ya le digo.Espero encontrar mi estrella.Veremos.

    • Santiago

      Sin duda que será una estrella de la dimensión sobrenatural que pertenece a la vida eterna, que precisamente Jesús prometió muchas veces durante su vida terrenal. Allí nos encontraremos todos.

      saludos cordiales

      Santiago Hernández

  • carmen

    No, querido, no.Somos seres vivos. Una obra de la naturaleza maravillosa. Si usted quiere creer que de Dios, adelante, es que no veo ningún problema. Pero déjeme a mí y a un montón de montonazos de personas que no sepamos cómo ha surgido el universo, y mucho menos qué leyes lo rigen, porque hoy son unas y mañana otras, según.En cuanto al surgimiento de la vida. Eso sí que es un tema absolutamente fascinante. Teorías para todos, como el café. A mí me gusta Oparin. Creo que surgió como podría surgir en venus. Dicen que venus es como nuestro planeta pasado marte como el futuro. No sé. Me gusta.Y aquí estamos, los seres humanos, como miles y miles de especies actuales y otras ya desaparecidas.Y reflexionamos. Y no entendemos ni media. Y como somos inteligentes tratamos de buscar soluciones, es decir, respuesta, porque, para mí, la inteligencia es la capacidad para encontrar soluciones.La muerte no nos gusta un pelo. Nos asusta. No entendemos. Eso ya es definitivo, y surgen las religiones. Buscando respuesta. Y como a eso se dedican personas a las que les gusta reflexionar, pues encuentran respuestas. Pero, son ciertas?Usted dice que sí, que la religión católica es la guay. Pues bueno. Me parece genial. Pero permítame que no acepte respuestas de otras personas. Y menos de las que hablan en nombre de eso que llamamos Dios. Me aterrorizan.A lo mejor juego con ventaja. Ya le dije que creo que la muerte está muy bien puesta. A ver qué haríamos con los dinosaurios en el piso de al lado. Bastante tenemos con lo que tenemos, porque, a veces, tienen los vecinos ese cerebro reptiliano del que tanto se ha hablado aquí.Le tengo miedo, mucho, a la incapacidad física y a la mental. La he vivido muy de cerca y muy joven. Le tengo miedo al dolor. Mucho. Pero a la muerte? No. Una vez muerta, claro.Creo que es un principio que afecta a todo ser vivo. El ser vivo tiene un ciclo vital, al final, muere. Es el último acto de la vida.Pero claro, con la que se ha montado con que estamos hechos a la imagen y semejanza de un Dios que nosotros mismos hemos ideado, y el es inmortal, pues nosotros también.

    Pues bueno. Pues ya veremos. Creo que la vida acaba y punto. Y que vengan otros. Y que lo hagan mejor.Pero usted es un cabezón, tal cual mi persona. Así podemos estar hasta el fin del fin. Y tan amigos.

    No me diga que no es algo genial.Buen día.Buena tarde.

    • Santiago

      Mi profesor de Patología General nos decía de que manera encaraba el enfermo aquella frase latina: “Mors certa, hora incerta” con su respectiva dialéctica de “¿habrá llegado esa hora incierta de mi muerte cierta?….Sin duda, esto es lo que es absolutamente cierto..

      Aparte de la certeza de la fe, y desde el punto de vista humano, NO se puede afirmar que NADA existe después de la muerte y SI que existe la posibilidad -si reconocemos la naturaleza del espíritu- que sobreviva nuestra identidad personal cuando dejemos nuestro cuerpo mortal…Esto no es una invención fantástica de nuestro ego, sino algo muy posible y una creencia universal del espíritu humano que se reconoce inmortal, perenne y con horror a volver a la nada de donde fue creado.

      Por tanto, la afirmación de que tenemos la certeza que nada existe después de nuestra muerte es gratis y carece de sustrato de base ya que existen muchas cosas invisibles que son reales pero que NO vemos con los “ojos” del cuerpo, sino con los del espíritu…ya que somos seres espirituales que realizamos operaciones espirituales independientes de la mera materia como amar, sufrir, decidir, admirar la belleza y toda la gama de sentimientos humanos que se basan en la “no materia”

      Es de agradecer que continúe en el diálogo. Mi saludo cordial y afectuoso

      Santiago Hernández

      • ana rodrigo

        Mi siempre apreciado, Santiago, tu fe religiosa y tu buena fe como persona, siempre me ha producido un gran respeto y mucha ternura por lo bien estructurada que tienes tu fe-vida. Suelo leerte siempre, pero al hacerlo hoy, me ha llamado la atención este párrafo que a continuación copio y pego, Aparte de la certeza de la fe, y desde el punto de vista humano, NO se puede afirmar que NADA existe después de la muerte y SI que existe la posibilidad -si reconocemos la naturaleza del espíritu-“. Da la casualidad que en esto que dices, estoy de acuerdo contigo; es obvio que es una párrafo mutilado del resto de texto, pero que adquiere autonomía propia en mi comentario que me lleva a la siguiente conclusión, -no quiero hacer trampas, es mía la reflexión-:
        a)nuestra razón no puede saber lo que pasa después de la muerte,
        b)desde la fe se puede creer en todo aquello que nuestro cerebro sea capaz de elaborar antes de morir,
        c), así pues, nada que discutir, puesto que hablamos de dos “mundos” paralelos, la razón y la creencia, que de nunca se van a encontrar.
        Eso sí, las experiencias humanas desde el pensar y el sentir de cada persona, pueden encontrarse y compartirse, de ahí las religiones que congregan ideas, experiencias y creencias, llevándolas a la categoría de verdades y dogmas. Aquí ya entran las opciones personales tan diversas a lo largo de la historia de la humanidad. 

        Otro tema. Eso que habitualmente se llama “espíritu”, yo lo considero como actividad del cerebro y, todos sabemos que hay enfermedades cerebrales que producen resultados muy diferentes y, en ocasiones, casi nulas. Como consecuencia, al ser el cerebro  un órgano corporal, el de los humanos al igual que  el de los animales, cuando muere, como el resto de cuerpo vuelve “al polvo”, como se dice el miércoles de ceniza a los cristianos. Lo demás es fe y, como decía el catecismo del P. Astete, “fe es creer lo que no vemos”, es decir, campo libre y muy personal, respetable como cualquier otra opción. 

        El cerebro humano se hace muchas preguntas y quiere saber la respuesta. A forma de paréntesis, yo cada vez me sorprendo más del uso  que hacen determinadas especies animales de su cerebro, especialmente las mascotas, yo he visto a perros que sólo les faltaba hablar, el cariño, la memoria, la alegría, la tristeza, las reacciones ante el cariño o el peligro, etc. etc. me dan que pensar. Pero los animales, que huyen de la muerte ante un peligro, no se hacen preguntas de qué hay después de la misma. Los humanos sí nos hacemos esa pregunta y, como no sabemos responderla, cada religión o cultura, hace sus propuestas propias, pues, que yo sepa, nadie ha vuelto a decirnos dónde está. A partir de aquí todo es fe, si existe algo ya lo veremos y, si no existe nada, no nos enteraremos.

        En la religión cristiana ¡nos han dicho cada cosa!  Juicio de Dios, castigos y premios, cielo e infierno, malos y buenos, eternidad… Y otras religiones, no veas… Es razonable que los seres humanos busquen respuestas, aunque a mí no me parecen racionales.

        Esto tiene un peligro. En cuantas ocasiones, incluido Pablo de Tarso, se nos insta a ver esta vida como algo pasajero porque lo importante es la vida eterna. Yo creo que Jesús, el referente cristiano, vivió la vida humana a fondo, llevando su compromiso hasta el fin de su vida. Y su mensaje era hacer el bien mientras se vive.                                                                                   

        • Santiago

          No podemos afirmar que NO existe la supervivencia post-mortem…No es un dogma que exista la certeza absoluta que NADA existe…pero lo más probable es que el espíritu sobreviva porque es inmaterial y no se corresponde con la actividad neurobiologica 100 x 100.

          La razón sola NO puede llegar a las verdades eternas y necesita la iluminación de la FE.Ambas son complementarias y NO antagónicas. Pero la FE no es una caída en el “vacío” sino que se basa en la razón.

          Gracias.Yo también te respeto y te admiro..

          Sañudos cordiales

          Santiago Hernández

           

           

           

           

  • carmen

    Fíjese. Si le digo buen día, usted puede pensar, pues anda que está bonica, si es ya media tarde… Por ejemplo. Quién tendría razón?

    Sabe cuál es la primera idea del célebre principio de incertidumbre? La manera de mirar las cosas influye en lo que ves.

    Bonito, verdad? Y cierto.Pues eso.

    • Santiago

      La incertidumbre es norma de la vida por nuestra imperfección y precisamente por no tener la certidumbre de la Verdad, de lo que es cierto..

      Vivir en lo que “no es verdad” es vivir en mentira y la mentira es una falsedad..incertidumbre e inseguridad…

      Solo la verdad nos hace libres…y nos da la paz…y orden…y solamente Dios construye sobre la verdad…

      El “mundo” se tambalea porque trata de vivir una mentira..ya que nuestra felicidad es trascendente…y no es de este mundo a pesar de que la buscamos aquí

  • carmen

    Y vaya una obsesión que ha cogido  con La Verdad.

    Es que usted y yo pensamos justo al revés. Piensa que como Jesús es Dios, pues por eso dijo todo aquello que dijo, ya sabe. Por el contrario, pienso que Jesús era un hombre de su tiempo, reflexivo , y vio un camino que le pareció la solución a todo el sufrimiento que veía a su alrededor. Y se lo llevaban los demonios cuando veía la injusticia.Y no era de los de callarse. Y así acabó la criatura. Los romanos no sé andaban con tontunas cuando veían una ligera amenaza y los ánimos por aquel entonces en Judea eran de todo menos tranquilos. Años después, acuérdese la que se lió. En el 66 o por ahí.

    Pues esa idea de, no sé, justicia universal, si esa es la expresión adecuada, la llevamos la inmensa mayoría de los seres humanos dentro. Da igual La Verdad de una religión. Todos somos seres humanos. Y humanas, que a veces se nos olvida.Y las religiones, pues eso, religiones son.

    Pues me siento una persona relativamente libre. De cabeza, bastante libre. A lo mejor porque no soy muy lista. O porque no me importa mucho eso de La Verdad. Porque cambia según la época en que vives. No sé.En fin. Disfrute con su verdad, pero no le haga mucho caso al Papa, no vea, la ha tomado ahora con los homosexuales, no sé si es que tampoco había ninguno entre los celebres doce. Uuuuuufffffff.

    Bue día. O buena tarde. O buena noche. Yo qué sé.. 

  • Santiago

    Si que tiene solución… No podemos quedarnos en lo puramente material, sino que debemos remontarnos a las alturas para “ver” desde otras perspectivas….Dejemos que nos guíen los que nos quieren y desean nuestro bien.. Debemos liberarnos de la pura materia y de la prisión de nuestro cuerpo para que nos guíe el espíritu que produce una mejor forma “de vida”.. Es claro que no podemos llegar totalmente a la Verdad Absoluta en esta vida y sólo nos aproximaremos a ella en nuestra fragmentada realidad..

    Aún así dejaremos ese pernicioso relativismo caótico que nos aleja de la paz necesaria….”La verdad nos hará libres” de la esclavitud de lo relativo y de la mentira en la que el mundo parece querer sumergirnos para anegarnos cada vez más en el pantano del mal…Si queremos!!!! podremos.

    Mis saludos y respeto afectuoso
    Santiago Hernández  

  • carmen

    Hola Santiago.Demasiado complicado para mí. Si Dios es todo eso que usted dice, seguro que tiene capacidad para entender que no entiendo nada .

    En cuanto a que no somos dioses, ni Dios, doy gracias todos los días por ello. No me gustaría ni un poquito.Y que al final morimos… Pues sí. Tierra a la tierra, polvo al polvo, ceniza a la ceniza. Eso lo tengo muy claro. No vea la gente como se muere. Ya soy mayor y conozco a mucha gente que ya no está. Un desaaaastre.

    No pierdo la esperanza de poder escaparme a una estrella. Veremos.Y , qué más da estar en posesión de La Verdad Absoluta o no estar?Querido amigo, la vida es pura incertidumbre. Al menos para mí. Cada vez entiendo menos y menos y menos…todo lo que antes creía que entendía…La muerte está muy bien puesta. Porque si viviese doscientos años, no vea, mi cabeza no lo resistiría. Eso de pensar, uf.Pero, claro, creo que es lo que nos define como seres humanos, la capacidad de reflexión… Y es que, no tengo solución.

    Buena tarde o lo que sea por allí.

  • Santiago

    No es comprehensible en su totalidad el Misterio infinito de Dios en Su Trinidad porque no sabemos el mecanismo de la naturaleza divina que es  distinta de nuestra naturaleza humana efímera y corruptible. Por eso, Jesús fue el que reveló que Dios es UNO -o sea que sólo existe UNA naturaleza divina -!que funciona en perfecta sincronía con TRES PERSONAS diferentes que provienen en procesión del Amor de Dios. Quiere decir, en resumen, que Dios es Amor desbordante en sí mismo y que la divinidad es diversa en su funciones en relación a nuestra santificación personal. Es porque es doctrina puramente revelada directamente por Dios la razón por la que este Misterio  pertenece al Credo católico universal..Pero, por supuesto, hay personas que se resisten a creer… Hay que pedir al Señor que ilumine nuestro entendimiento para que podamos asentir y creer en la Verdad revelada..Y es que nosotros no somos Dios, ni mucho menos, dioses en pequeño..No existimos siempre..Se nos otorgó por pura misericordia el ser y por eso vinimos a existir…Somos como una “vela nocturna”, una brizna, un “soplo que pasa”y de hecho estamos pasando rápidamente por esta breve vida y sólo tenemos UNA vida, y por tanto, una sola oportunidad de salvarnos..No debemos dejarla pasar… Gracias por el interés y la deferencia y sinceridad al abordar este Misterio del íntimo Amor divino  revelado solamente  a nosotros -en el Evangelio- por Jesucristo. Un saludo cordialSantiago Hernández  

  • carmen

    No he entendido nada.El señor del artículo va de trinitario? Y eso es lo que le importa a los cristianos de hoy? Pero si eso costó sangre, literalmente. Seguimos igual entonces?O quizás es que no sé en qué consiste la famosa Trinidad? No entiendo eso del misterio de la Trinidad.

    O quizás el señor del artículo se refiere a otra Trinidad?Nada, que no entiendo nada.Y, francamente, me importa un bledo. Gran frase. Único Reth Butler. Único.

  • Santiago

    Sin duda, según Moltman reconocemos a Dios en la Cruz ya que Dios es UNO y a la vez la muerte de Cristo es “intratrinitaria” o sea que se realizó entre Jesús y Su Padre de lo que procede el Espíritu Santo en un Acto de puro Amor…Una sola naturaleza y tres distintas Personas en perfecta sincronía en el Amor divino y con tres funciones diferentes para nuestra santificación, es cabalmente el Misterio de la Trinidad.

    Es esta una teología de la ESPERANZA porque nuestra FE es “esperanza cierta” en el Crucificado que se ofreció voluntariamente por Amor para nuestra salvación. Es lo que nos dice Moltman: la esperanza se encuentra en El que crucificaron y  El que después resucitó para siempre. Si Dios es UNO, solo existe UNA teología que solo se revela en el Cristo del Evangelio y en Su Iglesia “apostólica” que heredó el SACRAMENTO que es Cristo mismo. Por eso la Iglesia es sacramental cómo dice el Vaticano II. Esta es la Iglesia Ecuménica que agrupa a todos los que participan de la misma FE en este Cristo que nos salva sacramentalmente.En un mundo que ha perdido la FE y la ESPERANZA, la Teología de Moltman es un mensaje IMPORTANTE que abre el camino al optimismo y a la validez del cristianismo. Un saludo cordial

    Santiago Hernández 

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