Publicar en la página central una nueva entrega sobre el búnquer católico, cuando hoy es un día para pensar en política europea y global, no parece lo más apropiado. Y sin embargo debemos reflexionar y mucho sobre las capacidad que tienen algunos manipuladores digitales, desde el cura Olivera a Banon y Trump para aborregar a millones de electores, teóricaente personas libres. Y lo dice, recomendando reflexionar a todos hoy sobre lo que dice Llaguno, este moderador, posible minimanipulador por tanto, de un blog digital. AD.
Consecuencias de combinar una doctrina hipócrita con un sujeto sin escrúpulos.
En estas Crónicas del Búnker, trato de poner de manifiesto los movimientos que bajo el paraguas de pertenecer a la Iglesia Católica, tratan de condicionar a esa misma Iglesia a la que dicen pertenecer para que se convierta en una de las organizaciones más represoras y anticristianas del continente.
No hace mucho que Antonio Duato se hizo eco de un blog ultra católico de un sacerdote español que escudándose en el poder difusor de la red, se dedica (Y parece que vive de eso) a criticar al Papa Francisco, al cual llama falso papa y hereje, siendo escuchado por más de 97 mil subscriptores.
Con todos mis respetos a Antonio (Y a El País, que es donde se publicó el artículo de referencia) ese es un caso muy menor.
Aprovecho que hoy, se ha publicado en el Blog de Infovaticana QNTLC (Que No Te Lo Cuenten) un artículo infame para presentar a quien sí es un peligro importante para la Iglesia y una tendencia que, en mi opinión, hay que contrarrestar.
Se trata de un artículo del ¿Padre? (No se le conocen hijos) Javier Olivera Ravasi, en su blog de Infovaticana “Que No Te Lo Cuenten”, hermano del canal de Youtube del mismo sacerdote y que cuenta con 391 mil subscritores.
El artículo en cuestión ( https://www.infocatolica.com/blog/notelacuenten.php ) Trata de la historia de San Carlos Lwanga, un santo ugandés, canonizado en 1964, que fue detenido, encarcelado y ejecutado en la hoguera por no renunciar a su fe católica en la represión del rey Mwanga que tenía un harén de pajes a los que sometía a prácticas homosexuales y les ordenó dejar el cristianismo y someterse o ser ejecutados.
Estos pajes capitaneados con el posteriormente canonizado San Carlos Lwanga, no renunciaron al cristianismo, se negaron a mantener unas prácticas que consideraban pecaminosas (Recordemos que eso ocurrió en 1886) y que, en cualquier caso, no eran consentidas.
Nada que oponer a quien se gana la santidad dando la vida por quienes están siendo obligados a comportarse en contra de sus principios, sean cuales sean esos principios.
El problema no es San Carlos Lwanga. El problema es el uso que el Sr. Olivera Ravasi hace del martirio de este antiguo paje del Rey Mwanga, porque para él, lo meritorio no es dar la vida para proteger a los débiles que están siendo violados por un tirano opresor e indeseable. Lo meritorio de San Carlos es que se opuso a la homosexualidad del “sodomita” y nefasto rey (sic), se negó a practicar actos “contrarios a la naturaleza” (sic) y se opusieron al “lobby gay” africano dirigido desde el poder (sic) y son un ejemplo, en este mes del orgullo gay iluminando a una África negra (A la que el no querría viajar de misionero ni en pintura) que “aún mantiene el sentido común natural y sobrenatural” (sic)
He puesto el habitual “(sic)” en aquellas expresiones literales del despreciable artículo para que no se confunda mi opinión con la de este sujeto.
El problema que preocupa a este “dizque” sacerdote, por lo tanto, no es que San Carlos Lwanga fuera a ser violado contra su voluntad, sino que fuera a ser violado por una persona de su mismo sexo.
Pero se podría preguntar, ¿Por qué piensas que solo el hecho de ser una violación homosexual es lo que preocupa a este cura?
Pues porque los hechos demuestran lo contrario.
En primer lugar, porque fue un miembro destacado del Instituto del verbo Encarnado, cuyo fundador, el padre Carlos Buela fue recluido e incomunicado por el vaticano tras constatar e investigar denuncias de abusos sexuales del éste y otros dirigentes a seminaristas y menores bajo su custodia, así como de abusos de poder y de violencia contra menores asignados a su cargo, en este caso. Parece ser que de ambos sexos.
Nada ha dicho el Sr. Olivera Ravasi sobre este asunto, salvo que cuando el Instituto del Verbo Encarnado, mucho más controlado por Roma, dejó de prestar asistencia a los presos de la dictadura argentina, el Padre Javier abandono la organización.
Pero es que hay más. En su condición de abogado, ha sido defensor del nazi Erich Priebke y al genocida argentino Guillermo Suárez y ha escrito artículos (También en Infovaticana) justificando al régimen nazi como este:
https://www.infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/1501240417-una-persecucion-atipica-los-c-2
que tiene su parte 2)
pero siendo muy condescendientes, podemos pensar, no es más que un cura carca, nada fuera de lo corriente.
Pero no. Resulta que Javier Olivera Ravasi es hijo de Jorge Olivera, más conocido por “El carnicero de San Juan” conocido represor de la dictadura argentina que torturó, violó y mando asesinar (No es presunto. Está juzgado y condenado por la justicia argentina a cadena perpetua por ello, aunque ahora haya conseguido que se le permita la reclusión domiciliaria por su edad) a decenas de personas, entre ellos a la que después sería Jueza y conocida defensora de los derechos humanos Margarita Camus o la modelo Marie Anne Erize, esta última colaboradora del sacerdote argentino asesinado por la Triple A en 1999, Carlos Mugica.
El “Padre Ravasi” colaboró con su madre en la huida de su padre de la justicia italiana que lo había detenido, inundándola de informes médicos que hicieron que fuera excarcelado y defendiéndole jurídica y mediáticamente.
Son multitud los artículos y vídeos en los que el “Padre Ravasi” defiende a los “mártires argentinos que lucharon contra el comunismo” y justifica los miles de desapariciones, torturas y asesinatos cometidos por la infame dictadura de Videla y compañía.
Por lo que se ce, para el “Padre Olivera Ravasi” lo importante no es la tortura, la opresión. La violación o el asesinato de las personas. Lo importante es si son “del lobby gay” (Que según este infame sujeto ya existía en el siglo XIX) o follan de manera tradicional.
Y lo peor de todo es que páginas web, supuestamente católicas, como Infocatólica o Infovaticana, donde el pájaro de mal agüero más mediático de esa web escribió un artículo poniéndolo por las, nubes por el meritorio hecho (Según la cigüeña) de haber tenido novia y hoy, ser él cura y ella monja. (Aunque conociendo las simpatías de la Cigüeña por Blas Piñar no me extraña)
Esto es lo que tenemos enfrente. Esto es lo que hay que combatir.
No porque sean de derechas o de izquierdas, sino porque quieren hacer de la Iglesia Católica un nuevo tribunal de la inquisición donde se quemen herejes y que justifique a todas las tiranías del mundo que les den un poquito de poder.
Y son muchos.
Gracias a ti, Juan Antonio.Has puesto, además, el dedo en la llaga. Aquellos que nos sentimos hijos de la Iglesia Católica mo podemos permitir que nos confundan con estos inquisidores de la Sta. Pepis como los que votamos a la derecha no podemos permitir que nos confundan con los que se dedican a usar una oración tan hetmosa como el Ave Maria (Que es lo que tiene el Rosario) como arma política contra quien no les gusta. A mi siempre ne tendrán enfrente.
Gracias, Antonio Ll. por tu información. Invita a la reflexión, especialmente hoy, víspera de elecciones. Hay muchos caballos de Troya introducidos en la Iglesia, que tratan de reformarla (o de presentarla) a su imagen y semejanza, en contra del Espíritu Evangélico. Como también invita a la reflexión ese proyecto de rezo del rosario -con la Inmaculada en la bandera de España, de la españa suya- ante la sede del PSOE, precisamente hoy, vísperas de las elecciones… “Os difamarán y perseguirán creyendo hacer un bien a Dios”, a su dios… Para esos “caballos de Troya” introducidos en la Iglesia, lo primero no es el amor y la paz del amor, sino la difamación y la condena… En suma, lo primero es la inquisición. El ultra -y a veces muchos no tan ultras, pero que difaman por intereses políticos (de poder)- es seguidor de un dios patriarcal… ¿Tales “seguimientos” son ya inconscientes? Porque hay que tener demasiadas tragaderas para ciertos tipos de manifestaciones y de expresiones… por parte de quienes se dicen creyentes…