Todo cambio de paradigma civilizatorio está precedido de una revolución en la cosmología (visión del universo y de la vida). El mundo actual surgió con la extraordinaria revolución que introdujeron Copérnico y Galileo al comprobar que la Tierra no era un centro estable sino que giraba alrededor del sol. Esto generó una enorme crisis en las mentes y en la Iglesia, pues parecía que todo perdía centralidad y valor. Pero lentamente se fue imponiendo la nueva cosmología que fundamentalmente perdura hasta hoy en las escuelas, en los negocios y en la lectura del curso general de las cosas. Sin embargo, el antropocentrismo, la idea de que el ser humano continúa siendo el centro de todo y que las cosas están destinadas a su disfrute, se ha mantenido.
Si la Tierra no es estable, por lo menos el universo –se pensaba– es estable. Sería como una inconmensurable burbuja dentro de la cual se moverían los astros celestes y todas las demás cosas.
Y he aquí que esta cosmología comenzó a ser superada cuando en 1924 un astrónomo amateur, Edwin Hubble, comprobó que el universo no es estable. Constató que todas las galaxias así como todos los cuerpos celestes están alejándose unos de otros. El universo, por lo tanto, no es estacionario como creía todavía Einstein. Está expandiéndose en todas las direcciones. Su estado natural es la evolución y no la estabilidad.
Esta constatación sugiere que todo comenzó a partir de un punto extremadamente denso de materia y energía que, de repente, explotó (big bang) dando origen al actual universo en expansión. Esta idea, propuesta en 1927 por el astrónomo y sacerdote belga George Lemaître, fue considerada esclarecedora por Einstein y asumida como teoría común. En 1965 Arno Penzias y Robert Wilson demostraron que de todas las partes del universo nos llega una radiación mínima, tres grados Kelvin, que sería el último eco de la explosión inicial. Analizando el espectro de la luz de las estrellas más distantes, la comunidad científica concluyó que esta explosión habría ocurrido hace 13,7 mil millones de años. Esta es pues la edad del universo y la nuestra, pues un día estábamos, virtualmente, todos juntos allí, en aquel ínfimo punto llameante.
Al expandirse, el universo se auto-organiza, se autocrea y genera complejidades cada vez mayores y órdenes cada vez más altos. Es convicción de los más notables científicos que, al alcanzar cierto grado de complejidad, en cualquier parte, la vida emerge como imperativo cósmico. Así también la conciencia y la inteligencia. Todos nosotros, nuestra capacidad de amar y de inventar, no estamos fuera de la dinámica general del universo en cosmogénesis. Somos partes de este inmenso todo.
Una energía de fondo insondable y sin márgenes –abismo alimentador de todo– sustenta y pasa a través de todas las cosas activando las energías fundamentales sin las cuales no existiría nada de lo que existe.
A partir de esta nueva cosmología, nuestra vida, la Tierra y todos los seres, nuestras instituciones, la ciencia, la técnica, la educación, las artes, las filosofías y las religiones deben ser dotadas de nuevos significados. Todo y todas las cosas son emergencias de este universo en evolución, dependen de sus condiciones iniciales y deben ser comprendidas dentro del interior de este universo vivo, inteligente, auto-organizativo y ascendente rumbo a órdenes aun más altos.
Esta revolución todavía no ha provocado una crisis semejante a la del siglo XVI, pues no ha penetrado suficientemente en las mentes de la mayor parte de la humanidad, ni de los intelectuales, mucho menos en las de los empresarios y los gobernantes. Pero está presente en el pensamiento ecológico, sistémico, holístico y en muchos educadores, fundando el paradigma de la nueva era, el ecozoico.
¿Por qué es urgente que se incorpore esta revolución paradigmática? Porque ella nos proporcionará la base teórica necesaria para resolver los actuales problemas del sistema-Tierra en proceso acelerado de degradación. Nos permite ver nuestra interdependencia y mutualidad con todos los seres. Formamos junto con la Tierra viva la gran comunidad cósmica y vital. Somos la expresión consciente del proceso cósmico y responsables de esta porción de él, la Tierra, sin la cual todo lo que estamos diciendo sería imposible. Porque no nos sentimos parte de la Tierra, la estamos destruyendo. El futuro del siglo XXI y de todas las COPs dependerá de que asumamos o no esta nueva cosmología. Verdaderamente solo ella nos podrá salvar.
Leonardo Boff y Mark Hathway son autores de The Tao of Liberation: exploring the ecology of transformation, New York 2010.
Gracias a ti Eugenio…y a toda la comunidad ATRILERA…Gabriel
Eugenio, dame la mano. No porque yo te pueda echar una mano sino porque mejor es caminar juntos. Lo que nos cuentas con tanta sinceridad puede ser la biografía de cada uno de nosotros, por lo menos la mía. Igual que tú, exactamente igual, me pregunto: ¿cambiar yo para que cambien otros?
No me atrevo a decir que sí, porque aunque yo sé que mi vida es continuo cambio, no estoy seguro de que yo tenga que cambiar a nadie ni cambiar nada como me había creído. Sé que mi marcha y tu marcha y la marcha de todos nosotros es la marcha del universo (Boff). Ya no hay marcha atrás. Tampoco podemos marchar solos. Lo importante es seguir adelante con los demás y nada más.
Y, pensando juntos lo que acabamos de oírle a Leonardo, se me ocurre algo que me gustaría también compartirlo con Oscar Varela que siempre va y nunca se detiene.
La realidad no puede ser un concepto filosófico y nada más, eso sería volver a Platón y a Descartes. La realidad es todo desde el Bing Bang o Bing Bangs que le precedieron. La realidad es el proceso transformador que aglutina y expande todo lo que existe. La realidad es evolución. Somos realidad y al mismo tiempo somos finitud, precariedad, limitación que nos hace sentir, y vivir, y exigir la presencia del ser infinito que lo sustenta todo: “en él vivimos nos movemos y existimos”. Esto no es fideismo, pues es algo sentido, vivido y entendido así como el fundamento de la realidad.
Con Copérnico y Galileo dimos un adiós definitivo a la Tierra estable. Seguimos viajando: ahora hay que decirle adiós a los antropomorfismos del pasado.
Yo le preguntaría a Leonardo Boff si la realidad tal como la proponemos hoy podría ya haber sido sentida, vivida y pensada en el pasado por personajes muy sensibles que experimentaron ya la evolución del universo. Ellos ya sintieron las interrelaciones entre sus distintos elementos, Dios, tierra, humanidad, naturaleza, vida, aire, fuego, evolución, religiones desintegración, muerte, progreso, unidad. Doy un salto atrás hasta el autor del Génesis (15, 5) “mira al cielo y cuenta las estrellas, si puedes”. Y más cerca de nosotros el diálogo amoroso de Jesús de Nazaret con la naturaleza, los lirios, los pájaros, la semilla, la tempestad, el lago. Y otros muchos y muchas a lo largo de la historia.
Estoy de acuerdo con Leonardo en que “Esta revolución todavía no ha provocado una crisis semejante a la del siglo XVI, pues no ha penetrado suficientemente en las mentes de la mayor parte de la humanidad, ni de los intelectuales, mucho menos en las de los empresarios y los gobernantes”. Cierto no ha provocado la crisis pero ha estado en el animo de personas perceptivas del pasado, los grandes filósofos griegos, los pensadores de Modernismo, Marx, y tantos otros en nuestros tiempos.
Quiero mencionar a alguien a quien debo tanto el uruguayo Juan Luis Segundo condenado por el Cardenal Ratzinger por “el supuesto inmanentismo reducción de la fe a un humanismo terrestre, los préstamos no demasiado críticos de la ideología marxista, el recurso a una exégesis racionalista de la Biblia y la concepción de la Iglesia popular como Iglesia de clase”.
También recuerdo a mi íntimo amigo Germán, Marquínez Argote del grupo de Bogotá. Germán se insertó en Latinoamérica y se dio cuenta de que aquella realidad era más que una situación de explotación y sumisión al poder del dinero que lo ensucia todo. Era también la percepción que de esa realidad tenía cada una de las personas con que convivía.
http://www.ensayistas.org/filosofos/colombia/marquinez/introduccion.htm
¿Por dónde empezar?… Más bien ¿cómo seguir adelante?
Un abrazo y sigamos…
Héctor
Como empezar ? Que hacer ?
Me he vuelto “adicto” a Atrio y aunque no entiendo muy bien las discusiones filosóficas, creo poder captar la esencia enriquecedora de cada uno de ustedes y logro hacerlas mías aunque algunas parezcan antagónicas. Pero, que puedo hacer con esos conceptos?, con esa luz, con esa energía que me trasmiten sus palabras?. Y es justamente la pluralidad, darme cuenta de que todos tienen razón, todos tienen una verdad propia y compartida, expresada con la claridad, inteligencia y un gran conocimiento del tema y del idioma.
En este tema tan importante y en cierta forma “urgente”, qué hacer?, cambiar yo para que cambie el otro?. En verdad quisiera aprovechar todo esto que se piensa y se comparte pero no sé por donde empezar. Gracias por su tiempo, por su paciencia.
Ya me gustaría a mí Gabriel y Juanito saber esquematizar como lo hace nuestro amigo Oscar… y he de aprender, pues ayer mismo se me quedaron muchas cosas en el tintero. Voy ahora a probar de añadir algo más.
Siempre me leo los escritos de Boff con gran interés y admiración. Sus reclamos, que, ya piden inmediatez, siempre me remiten a sospesar la conveniencia de si para esta problemática cuestión no nos ayudaría el hecho de una buena interpretación o comprensión de la noología zubiriana. Pienso que su estudio sobre la inteligencia ofrece una contrapartida para en cierta medida resolver tanta desigualdad, tanta injusticia y tantos abusos por parte de los humanos sobre aquello que nos ha sido encomendado.
Lo que a mí me ocurre es que al mismo tiempo que pienso todo esto me reprimo al notar la diferencia de contenido entre ambos pensadores a la hora de conceptuar Cosmos y Mundo porque me llevaría no sólo a extenderme demasiado sino sobre todo porque la cosa en su conjunto es sumamente complicada.
Pero en fin… sólo añadiré una simple pincelada más a lo ya expresado por mí ayer en relación a tu frase “Ser-en – el- Mundo”, de inspiración heideggeriana, creo, y que dices ser “La Vida humana” . A ello me mostré absolutamente de acuerdo contigo Oscar, porque si bien el factor realidad no aparece va implícito en lo humano y por tanto lo humano en tanto real constituye un Mundo.
Ahora bien, qué se ha de entender desde una perspectiva zubiriana por Cosmos y Mundo? Y todo ello en coherencia con su noología o teoría sobre la inteligencia humana. Para Zubiri, Mundo es la unidad de todas las cosas reales “en y por” su mero carácter de realidad. En cambio la unidad de las cosas reales por razón de su contenido, es decir, por lo que ellas son (en su existencia) constituiría un Cosmos. Se palpa ahí la diferencia conceptual de los términos, porque así como puede haber diversidad de Cosmos de Mundo sólo puede haber uno. Es un problema, pienso, ahora ya para resumir, también de alteridad.
Un abrazo
El buen Oscar, un tanto localistas, usa muchas imagenes rioplatenses…entendibles en nuestro ambito…Gabriel
Oscar,cuando te dirijas a este lugar,por favor hazlo como le decimos a los medicos en” cristiano”,que no todo el mundo tiene facilidad para entender ciertas formas de expresarse.
No sé si te he entendido bien, Oscar, en lo que a mí te refieres, pero en tu expresión misma “Ser-en-el-Mundo” que es “La Vida humana” dices, no se autoexcluye la realidad, pues la vida en tanto humana ya es real, es constitutiva de un Mundo. Pienso que es de lo que se queja Boff.
Un cordial saludo
Aqui subyacen dos temas distintos, pero intimamente relacionandos, si no damos el salto real hacia el hombre nuevo…corremos el riesgo de volver a las etapas superadas de nuestra historia y a los enfoques que pretenden retrotraernos a estadios culturales, que nos vuelve hacia atrás en la historia…La verdadera tradicción de la Iglesia Católica, esta sustentada en el segumiento radical del Maestro y los elementos constituivos dados por Lucas en los capitulos 2 y 4 del libro de los Hechos…lo demás es supertición…Pensar que Dios exige la liturgia en un idioma en especial, es MAGIA, no FE.-
Justamente por esto comparto plenamente esta reflexión, sabia…en la que confluyen la visión científica, la profundidad filosófica y creo entender, que nos muestra como diría Leonardo la Transparencia de toda la creación…1… y que genera como consecuencia, la liberación de una dinámicas que abarcan toda la realidad humana (espiritual, sociológica, sicológica, política, económica, sociales, somáticas)…todas…Porque justamente estamos en una contingencia, en donde el mismo Ser Humano…ocasione que el universo siga ascendiendo(evolucionando), sin la concurrencia de nuestra especie, pues nos habremos exterminado…
Sin embargo, creemos que la energía que sostiene todas las cosas (a la que me permito entenderla, como la capacidad de sostener todo el cosmos…del Espíritu Santo), obra, para que determinadas dinámicas se desaten y salvaguarden aquello que debe ser salvaguardado…La humanidad ha transformado su cultura actual…como generadora de procesos geológicamente destructivos…su incapacidad de entender su lugar en la comunidad cósmica del universo, lo ha llevado a ser un hombre dividido…un ser separado de las dinámica de la vida…apostando en su accionar a una verdadera cultura de la muerte…
Es por eso que urge, integrar al hombre consigo mismo y con toda la creación, con el gran plan de Dios para todo el Universo…debemos dar el salto civilizacional ya…Si queremos sobrevivir como especie.-
Hola!
¡Excelente consideración!
Me vale, por ahora anotar dos cosas:
1ª) cosa
Boff dice:
– “A partir de esta nueva cosmología, nuestra vida, la Tierra y todos los seres, nuestras instituciones, la ciencia, la técnica, la educación, las artes, las filosofías y las religiones deben ser dotadas de nuevos significados. Todo y todas las cosas son emergencias de este universo en evolución, dependen de sus condiciones iniciales y deben ser comprendidas dentro del interior de este universo vivo, inteligente, auto-organizativo y ascendente rumbo a órdenes aun más altos.”-
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Nota al margen … aunque no tan al margen:
¿Notamos que Leonardo -“fundador” de la “Teología de la Liberación”- en el listado de los quehaceres humanos no nombra al que se hubo entregado por entero gran cantidad de sus mozos años: la “teología”?
Pero –me digo- nombra la Religión.
Sí, es cierto. Habrá, como él mismo señala: “dotarla de nuevo significado”.
¿Cuál te parece, Cumpa atriense, que pueda ser ese “nuevo” significado?
Hace tiempo que vengo insinuando uno.
Mi duda es si la Religión al uso está en condiciones de bancár-se-lo;
O se está yendo pa’ un Pasado fantasioso,
e.d., supersticioso (ante el azaroso Futuro = “que DA Miedo”)
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La excelencia del Escrito de Boff consiste:
* en “ponernos en Autos de nuestra situación humana en el Kosmos”
Pero corremos el riesgo de “mal-interpretar”
En este caso sería “por omisión” o “des-conocimiento” o “des-gano”
de encontrar el “paradigma” adecuado a nuestra situación humana.
Y si no se acierta, lo único que habremos conseguido es:
-como los niños- haber cambiado figuritas.
En vez del llevado y traído Dios Papá y (últimamente también) Mamá,
se nos estaría “Re-velando” un supuesto verdadero rostro de aquellos:
EL PAPÁ KOSMOS y LA MAMÁ GAIA.
Mi Paradigma –al que fui llegando viviendo mi vida- consiste:
a) en NO HIPOSTASEAR NADA:
porque el Ser humano NO ES NADA FIJO, sino lo que va haciendo = SU VIDA
(como el CAMINO de A. Machado ¿no?)
b) AUTO-SUSTENTARSE en la AUTO-ESTIMA (¡ojito, no la pedorra Auto-Complacencia!)
c) esto es OPINIÓN (INTERPRETACIÓN) “siempre re-formanda”, siempre In-Segura
d) Esto es el Destino y Vocación humana: GANARSE LA VIDA
Mi DESEO-REZO-ORACIÓN es:
-“Que la Vida te sostenga en la palma de TU mano”
Más PRAXIS que PRE-DICACIÓN “espiritual”
[Perón decía (¿no lo enseñó Jesús eso?): -“Mejor que DECIR es HACER”-
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2ª) cosa
Alertada la cuestión con Boff, tenido en cuenta mi Paradigma,
Me arriesgo a otro ¡Alerta!, por lo que aparece en el actual Post de Salvador santos.
Me refiero al concepto de “Realidad” que nos trae M. Luisa de Zubiri
y ahora parece aceptar H. Fariña.
Yo estoy de acuerdo, pero lo considero “in-suficiente”;
Y es por ello pasible de fácil des-vío en la Interpretación del “Ser-en-el-Mundo”,
que es “La Vida humana”.
Asunto “filosófico” que puede parecer como “la mosca en el coche”,
Pienso que el riesgo está en obturamos el abordaje y la Salida
al Problema del Ser humano, que es el de SU VIDA.
¿En concreto? – Nada más que ¡Alerta! por ahora.
– Voy ¡yendo todavía! – Oscar.
Me introduzco en este hilo, por ser el más reciente y para expresar preocupación por lo leído en la italiana http://www.chiesa.espressoonline.it Da cuenta de una conferencia pronunciada en Roma el 17.12 por el obispo congoleño Schneider durante un congreso. Denunció la teología de la liberación y la derivada praxis de abandono del latín en las parroquias,comulgar en la mano y de pie, eucaristías en círculo con el celebrante y los asistentes al mismo nivel. Propugnó una hermenéutica del Vaticano a la luz de la Tradición y la necesidad de un Syllabus contra los errores difundidos dentro de la ICAR, junto con intentos de protestanizarla doctrinal, litúrgica y pastoralmente. Comentó los impedimentos nacidos de la revolución cultural y social de los 60 y la falta de pastores que defiendan los valores de pureza e integridad sin influencia de los elogios o el temor, invocando Trento. En el mismo lugar se habla de una alocución de Benedicto XVI el pasado 11 sobre peligros doctrinales de un nuevo encuentro interreligioso en Asís. Quedan a cuadros mis ojos de septuagenario educado con jesuitas y en proceso de operarse las cataratas.