Las fiestas pasadas navideñas como todas las hazañas populares llevan a hacer una reflexión sobre el “ser humano juguetón”. El concepto de “Homo Ludens” (el hombre que juega o juguetón) fue introducido por el teórico neerlandés Johan Huizinga (1872-1955) en su obra homónima publicada en 1938. Huizinga sostiene que el juego es un elemento esencial de la cultura humana y que está intrínsecamente ligado a la formación de la sociedad y la evolución de la humanidad.
Y Freud (1856-1939) nos habla del placer. Dos aspectos que entran en todo momento del juego. Albert Einstein (1879-1955) nos dice que “El juego es la más alta forma de investigación.” O “Jugar es más natural que trabajar” de John C. Holt (1921-2010). Sin olvidar el psicoanalista de niños, D. Winnicott (1896-1971) con el juego. Y lo que es más importante: ¿Qué es el juego y el placer para la persona lectora?
Cuántas veces hemos podido contemplar una foto con todos los edificios derruidos y entre los escombros unos niños jugando… El juego o el ser juguetón pertenece a la estructura de todo ser viviente humano. Este niño/a que todo el mundo tiene en su interior no hace falta aniquilarlo ni castrarlo ni matarlo sino cultivarlo, mimarlo y vivirlo toda la vida, pero con sensatez.
Este mundo juguetón o de placer que el monstruo del capital omnieconomicista mercantiliza y deshumaniza con su dictadura financiera, si es rentable, lo apoya, si no no es así: no existe. Hay que recordar todo este mundo de juguetes infantiles o de juegos para mayores que se mueve en las fechas, como Navidad, comercializados junto con el mundo del placer, no separados. Y el placer como juego lo encontramos además en dos dimensiones, muy humanas.
Una, la comida. Y se come mal por intereses de rentabilidad económica y se está cayendo en las obesidades, toda una nueva patología psicosomática, pero como gusto fino tenemos la gastronomía: Piensa lo que comes y come lo que piensas. El placer de jugar con la necesidad de la comida como de la preparación. Algo lógico para poder vivir. Una necesidad biológica pero a la vez también culturizada y hoy todo bien globalizado… una gran pluralidad de restaurantes de diferentes etnias en una misma ciudad. Hay que contemplar los rótulos en las calles. Y la gran valoración de los chefs de cocina.
La otra dimensión es el juego del mundo erótico. Una dimensión básica de la humanidad para expandirse, pero ahora separada de la procreación. Además, los aparatos sexuales, el femenino (tres funciones en tres órganos separados) y el masculino (tres funciones en un solo órgano) conllevan una psicología distinta. Y todas las culturas tienen sus juegos y para todas las edades. Aun así, continúa la represión cultural. Una gran dificultad para vivir el erotismo como es debido desde el nacimiento es la pornografía. Sólo indico que la raíz de porno es vender…y así se comprende el comercio del cuerpo humano como instrumento por algo que pertenece a la naturaleza del ser humano: disfrutar del placer corporal. Es cierto que hay toda una represión y a la vez muy camuflada a pesar del aparente desenfreno. ¿Y por qué tanto miedo a ese placer? Las cuestiones que se levantan son muchas. Y la historia presenta muchos enfoques distintos.
Por tanto, el ser humano necesita vivir del juego junto con el placer. Por eso hace falta información para formarse y no mercantilizarlo. Y saber realizar una buena gestión para la salud integral. Ciertamente, la visión global de los medios de comunicación no lo manifiesta. Y una vez más es necesario hacer uso de la propia capacidad crítica informada y de una libertad sincera.
Así entramos en un mundo relacional, socializador. Hay que ver el nacimiento de los juegos olímpicos. Tienen sus raíces en la Antigua Grecia, específicamente en la ciudad de Olimpia. La primera edición se celebró en 776 aec y fueron parte de una serie de festivales religiosos dedicados al dios griego Zeus. Estos juegos se celebraron cada cuatro años y se continuaron durante más de 1.000 años hasta que se prohibió el 393 ec por el Imperio Romano cristianizado, que suprimió muchas prácticas paganas.
El interés por la restauración de los Juegos Olímpicos surgió en la década del s. XIX y fue impulsado por el pedagogo e historiador francés Pierre de Coubertin (1863-1937). Fue el fundador del Comité Olímpico Internacional (COI) y los juegos Olímpicos se reanudaron en Atenas, Grecia, en 1896. Desde entonces, los Juegos Olímpicos modernos se han celebrado cada cuatro años, salvo en las dos guerras, llamadas mundiales. Los Juegos Olímpicos siguen siendo un importante evento internacional que promueve el deporte, la paz y la cooperación entre las naciones. Y confiamos en que sea así del 26/7 al 11/8 la XXXIII olimpiada en París.
Pero no olvidemos todo este mundo nuevo digital y virtual. ¿Es juego y placer? En la era digital, donde las fronteras entre lo real y lo virtual se vuelven cada vez más difusas, el concepto de Homo Ludens toma una nueva dimensión. Los mundos virtuales, los videojuegos online masivamente multijuguetones y la realidad virtual crean espacios donde los individuos pueden participar de manera lúdica y placentera, influenciando así la cultura y la sociedad. Lo estamos aprendiendo.
Y cito un filósofo, que recomiendo, Byung-Chul, Han (1959…) que dice: “el origen de la cultura no es la guerra, sino la fiesta, que comporta el placer, y el juego, no es el arma, que comporta dolor y muerte. La época sin fiesta es una época sin comunidad. Y no permite que emerja el nosotros. Cuando esto ocurre es difícil mantenerse en una paz interior que nos fortalezca”. Y podamos irradiarla.
Jaume PATUEL PUIG, pedapsicogogo
Oscar, toda tu aportación reflexiva e informativa.Y desde el balcón de mi casa he podido contemplar. EL GRAN PASEO DEL CARNAVAL (hablo desde Mataró(comarca de EL MARESME, clima privilegiado)… EL PUEBLO LUDENS…miles de personas…infancia, adolescencia y juventud con los mayores…Y se entra en Cuaresma, sin saber porqué se hace. FIESTA FOLKLÓRICA….a jugar. No soy deportista, Oscar. Y hasta la próxima, me refiero al próximo artículo que publico en la revista VALORS, publicada en Mataró. Y luego la amabilidad de Antonio lo publica en Atrio, que se lo agradezco de todo corazón.Y a la próxima, Oscar. Un abrazo
Gracias Jaume, te entiendo.
Yo creía que ATRIO era un “Lugar de Encuentro”.
Me das la pista que no todo es así;
que además hay CAMINOS DE SENTIDO ÚNICO”
(nada de diálogo o conversación)
Gracias por tu “aporte”.
Gracias Ana, Oscar, Carmen por vuestras aportaciones. El jugar nos distrae, no siempre, de esas preocupaciones, que debieran ser ocupaciones de nuestro vivir cotidiano. Es más que lógico la gran cantidad de juegos y que se entiende por juego. Jugar es vivir también en profundidad. Y hasta la próxima….y a jugar!!!!
Hola don Jaume!
A mí -a Oscar- ¿me podría decir qué tiene que agradecerme?
Y ¿hasta qué “próxima”?
Ah! ¿estaba “jugando” conmigo”?
Le comento -si entiende de Tenis- que siendo ‘veterano’
defendí a la “Sociedad Alemana de Gimnasia’
en el “Buenos Aires Lawn Tenis”
(aunque ‘perdiendo’ por supuesto)
Vos ¿qué deporte has practicado?
Kenny Rogers.El título lo he escrito mal. The Gambler
Pues sí.Ya le dije. La vida es aprender a ganar y, sobre todo, aprender a perder. No digo aprender a sufrir. No estoy diciendo eso. Digo , aprender a perder.Hay por ahí un vídeo, se llama The Gamler. Me encanta. Música Country. Para variar, no recuerdo el nombre, todo un clásico, el de la barbita blanca.
¡Buen día!
La vida —el Hombre— se ha esforzado siempre en añadir a todos sus haceres impuestos por la realidad el más extraño y sorprendente hacer, un hacer, una ocupación que consiste precisamente en dejar de hacer todo lo demás que hacemos seriamente.
Este hacer, esta ocupación que nos liberta de las demás es… JUGAR.
Mientras jugamos no hacemos nada —se entiende, no hacemos nada en serio. El juego es la más pura invención del hombre; todas las demás le vienen, más o menos, impuestas y preformadas por la realidad. Pero las reglas de un juego —y no hay juego sin reglas— crean un mundo que no existe. Y las reglas son pura invención humana.
(Dios hizo al mundo, este mundo; bien, pero el hombre hizo el ajedrez —el ajedrez y todos los demás juegos. El hombre hizo, hace… el otro mundo, el verdaderamente otro, el que no existe, el mundo que es broma y farsa)
EL JUEGO, pues, es el arte o técnica que el hombre posee para suspender virtualmente su esclavitud dentro de la realidad, para evadirse, escapar, traerse a sí mismo de este mundo en que vive a otro irreal. Este traerse de su vida real a una vida irreal imaginaria, fantasmagórica es dis-traerse.
EL JUEGO es distracción. El hombre necesita descansar de su vivir y para ello ponerse en contacto, volverse a o verterse en una ultravida. Esta vuelta o versión de nuestro ser hacia lo ultravital o irreal es la diversión.
La distracción, la diversión es algo consustancial a la vida humana, no es un accidente, no es algo de que se pueda prescindir. Y no es frívolo, señores, el que se divierte, sino el que cree que no hay que divertirse. Lo que, en efecto, no tiene sentido es querer hacer de la vida toda puro divertimiento y distracción, porque entonces no tenemos de qué divertirnos, de qué distraernos. Noten ustedes que la idea de diversión supone dos términos: un terminus a quo y un terminus ad quem —aquello de que nos divertimos y aquello con que nos divertimos.
He aquí por qué la diversión es una de las grandes dimensiones de la cultura. Y no puede sorprendernos que el más grande creador y disciplinador de cultura que jamás ha existido, Platón ateniense, hacia el fin de sus días se entretenga haciendo juegos de palabras con el vocablo griego que significa cultura (paideia) y el que significa juego, broma, farsa (paídia) y nos diga, en irónica exageración, ni más ni menos, que la vida humana es juego y, literalmente, añada «que eso que tiene de juego es lo mejor que tiene». No es de extrañar que los romanos viesen en el juego un dios a quien llamaron sin más «Juego», Lusus, a quien hicieron hijo de Baco y que consideraban —¡miren ustedes qué casualidad!— fundador de la raza lusitana.
EL JUEGO, arte o técnica de la diversión, al ser todo un lado de la humana cultura, ha creado innumerables formas de distraerse y esas formas están jerarquizadas de las menos a las más perfectas.
La forma menos perfecta es el juego de naipes; el bridge, por ejemplo, donde durante horas y horas se anulan mujeres y varones de nuestro tiempo.
La forma más perfecta de la evasión al otro mundo son las bellas artes, y si digo que son la forma más perfecta de juego evasivo no es por ningún convencional homenaje, no es porque yo sienta lo que hace muchos años llamé «beatería cultural» ni esté dispuesto a ponerme de rodillas delante de las bellas artes por muy artes que sean o por muy bellas que parezcan, sino porque consiguen, en efecto, libertarnos de esta vida más eficazmente que ninguna otra cosa.
Mientras estamos leyendo una novela egregia pueden seguir funcionando los mecanismos de nuestro cuerpo, pero eso que hemos llamado «nuestra vida» queda literal y radicalmente suspendido. Nos sentimos dis-traídos de nuestro mundo y trasplantados al mundo imaginario de la novela.
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(José Ortega y Gasset IDEA DEL TEATRO (Abreviatura) OCT7,451-471]
¡¡Vaya tema que has propuesto!!!, Jaume, es los mismo que si lo hubieses titulado el arte de vivir, o el saber vivir. Yo, que, no conozco apenas nada de filósofos y personajes ilustrados que han dejado tanto escrito al respecto a lo la largo de los tiempos y, en el momento actual, voy a partir de esta cita que pones: “Huizinga sostiene que el juego es un elemento esencial de la cultura humana y que está intrínsecamente ligado a la formación de la sociedad y la evolución de la humanidad.” Y aquí surge mi primera reflexión, me refiero a qué tipo de cultura, época, religión o circunstancias personales y/o colectivas han condicionado el propio desarrollo. En la época de la niñez, aún no nos afecta demasiado el entorno y, es cierto que el juego y la inocencia hacen el resto. Pero la vida se va complicando y aquí es donde hay que aprender a vivir y, en ocasiones, a sobrevivir. Las enfermedades, los problemas personales, económicos, laborales, de convivencia, las enfermedades mentales, etc., sin muchas o ninguna opción al juego y/o al placer. Es evidente que los cinco sentidos son el vehículo que nos conecta con el exterior y nos condiciona nuestro interior. No se puede disfrutar de una obra de un pintura, si no la ves, o de un concierto si no oyes, etc. Tampoco se puede disfrutar de un pintura abstracta si tienes formación o si no la tienes, y lo mismo podríamos decir de los deportes o del cine, etc. Sí, ya sé que se puede ser también intuitiva…pero, influyen muchas otras cosas, porque somos muy complejos como seres humanos. Tú mencionas tres ocasiones para el “juego”: la comida, el eros y el relacional o socializador. El tema del mercantilismo, es más actual y, no sólo vende la pornografía, sino otras muchas cosas que prometen la felicidad-placer, si las consumes. Porque los términos juego, placer y felicidad, si no son sinónimos, son de la misma familia en cuanto a interacción. Las distintas culturas están genéticamente relacionadas con las religiones. Hablo de la sociedad católica en la que he vivido y que es la mejor que conozco. El concepto pecado como ofensa a Dios, ha conseguido martirizar muchas conciencias y muchas personas, porque todo aquello que daba placer, era pecado, de ahí los pecados capitales entre ellos la lujuria que la Iglesia la desarrolló ¡y de qué manera!, en el sexto mandamiento Los que habéis sido sacerdotes sabéis de la meticulosidad de los pecados contra este mandamiento. Qué tormento y ale, a confesarte y decirle tus pecados a un hombre-sacerdote, uffff, para escribir novelas y novelas, negras, donde l”a ficción no supera la realidad”. Si a esto le añadimos la Sección Femenina franquista, sin margen para el juego, y seguimos añadiendo el machismo sexual, para las mujeres, ni juego ni placer ni nada que no fuera la satisfacción del hombre y la procreación en función de que el hombre necesitaba un heredero, niño, porque si era niña…. en alguna culturas, las niñas no le daban ni ocasión de jugar en su infancia: asesinato, abandono, venta, entrega a la prostitución, matrimonios infantiles con hombres adultos ¡¡¡¡!!!!. Sigamos añadiendo cosas, como el poder masculino, el patriarcado, el desprecio y menosprecio de lo femenino, y un sin fin de etcéteras; a las mujeres nos han dado pocas posibilidades de jugar: sirvientas, cuidadoras, sumisas, prostituidas, silenciadas, trabajos no remunerados, prohibición de acceso a la cultura la mayor parte de la existencia de la especie humana. ¡Y ahora, según unos estudios, hay hombres que se ven marginados. En fin lo dejo aquí. Lo del mundo virtual es otro tema muy importante para nuestra sociedad y para el futuro de la misma. Perdona, Jaume, porque me temo que he estropeado tu buena intención de animarnos a jugar en medio de las adversidades y yo me he quedado con éstas últimas, las adversidades. Un abrazo
Deporte PROFESIONAL (FINANZAS) Vs. Deporte AMATEURhttps://www.pagina12.com.ar/711031-traficando-con-messi-y-un-rinon-para-la-ley-omnibus
¿Puedes decir algo sobre “Wall Street” – “Juego de la Bolsa”? – Gracias!
¿Conoces la relación de Ortega y Gasset con Huitzinga;
hasta el punto de darle Ortega (telefóncamente) el “Titulo” del Libro “Homo ludens“.
Huitzinga despertó a la hondura filosófica del Asunto leyendo “El origen deportivo del Estado“.
¿Conoces el Estudio sobre los Videojuegos realizado por la Universidad de Colorado: “¿Colgados? ¿Qué hace la computadora con nuestros hijos?“. Allí se analizan los 3 tipos de video-juegos (JUGAR – APRENDER – CREAR) mostrando la coincidencia con las 3 etapas marcada por J. Piaget?
Hace algunos años le había propuesto a A.D. hacer en ATRIO un Taller con esa temática.
Gracias y Abrazo