ANUNCIO DEL EVANGELIO (II)
6. La plenitud al alcance de la mano
Siguiendo el texto de Marcos, las primeras palabras pronunciadas por Jesús al anunciar El Evangelio:
“Se ha cumplido el plazo” (Πεπλήρωται ὁ καιρὸς)
7. A solo un paso
informan sobre un punto de inflexión en la historia. Nada más salir a escena, el Galileo empieza proclamando con insólito atrevimiento el final de una larga etapa saturada de calamidades. Según su declaración, se había superado ese tiempo pasado, distinguido por un orden injusto que había pisoteado y machacado la vida del pueblo. El aguante ya no daba más de sí.
8. El tiempo como ‘andar’ y ‘alcanzar’
El sustantivo καιρός (‘tiempo’, ‘ocasión’, ‘momento oportuno’, ‘coyuntura’), escrito con artículo (ὁ καιρός), se emplea aquí con un doble sentido: habla de un amplísimo sector de tiempo determinado y, a la vez, de una circunstancia concreta que da fin a dicho período.
Dicho término: ὁ καιρός alude a una época anterior infructuosa. Ese mismo sentido tiene en el relato de la maldición de la higuera:
“Viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si encontraba algo en ella, pero al acercarse no encontró nada más que hojas, porque el tiempo (ὁ καιρός) no había sido de higos” (Mc 11,13).
En este punto, conviene concretar poniendo límites a la amplitud de ese tiempo:
9. Concejales desaconsejables
Habiendo salido de una oscura y larga etapa de esclavitud en Egipto y nacido en la libertad, el pueblo israelita contaba con experiencia suficiente para haber desarrollado una larga historia de fraternidad. Sin embargo, sus gentes claudicaron ante las dificultades, renunciaron a enfrentarse a ellas defendiendo una organización horizontal y se emperraron en imitar el modelo piramidal utilizado por el resto de pueblos:
“Los concejales de Israel se reunieron y fueron a entrevistarse con Samuel en Ramá. Le dijeron: Mira, tú eres ya viejo y tus hijos no se comportan como tú. Nómbranos un rey que nos gobierne, como se hace en todas las naciones” (I Sam 8, 3-5).
El rechazo de una estructura social basada en la igualdad, la justicia y la fraternidad representaba desestimar la única soberanía garante de dicha plantilla:
“El Señor le respondió (a Samuel): Haz caso al pueblo en todo lo que te pidan. No te rechazan a ti, sino a mí; NO ME QUIEREN POR REY” (I Sam 8,7).
Las consecuencias de tal determinación habían sido ya experimentadas por el resto de naciones. Y el pueblo fue avisado convenientemente respecto a lo que se exponía:
“Hazles caso; pero adviérteles bien claro, explícales los derechos del rey”.
Samuel comunicó la palabra del Señor a la gente que le pedía un rey. Estos son los derechos del rey que los regirá: a sus hijos los llevará para destinarlos en sus destacamentos de carros y caballería y para que vayan delante de su carroza; los empleará como jefes y oficiales en su ejército, como aradores de sus campos y segadores de su cosecha, como fabricantes de armamentos y de pertrechos para sus carros. A sus hijas se las llevará como perfumistas, cocineras y reposteras. Sus campos, viñas y los mejores olivares se los quitará para dárselos a sus ministros. De su grano y sus viñas les exigirá diezmos, para dárselos a sus funcionarios y ministros. A sus sirvientes y sirvientas, sus mejores burros y bueyes se los llevará para usarlos en su propia hacienda. De sus rebaños les exigirá diezmos. ¡Y ustedes mismos serán sus esclavos!” (I Sam 8, 9-17).
10. Dos Sistemas socio-políticos contrapuestos
Resulta evidente que se habla de dos sistemas sociales opuestos e incompatibles: el de la libertad, el único que Dios avala, y el del sometimiento y la esclavitud, regido por los poderosos. Ni uno ni otro están referidos a espiritualidades o doctrinas religiosas, ni describen tiempos o actos litúrgicos. Exponen sencillamente cuestiones de carácter socio-político con sus efectos y desenlace final, determinados en función de las decisiones tomadas por los integrantes de la nación.
10.1 Instauración del Sistema aplastante de los poderosos
Además de entrar en un tiempo improductivo, el grave retroceso condujo al pueblo a una situación de servidumbre y penuria de largos siglos de duración. Un interminable período en el que los tiranos y poderosos se despacharon a sus anchas. Enronquecieron los profetas denunciando disparates, abandonos, fraudes, desmanes, latrocinios y homicidios de todos los colores, pero la realidad fue de mal en peor por mucho que aquellos se desgañitaron. Los imperios dominantes de turno se fueron pasando de mano en mano el vasallaje del pueblo judío. Y este no tuvo más remedio que apechugar con el fatal resultado de su histórica equivocación. Floreció el desaliento, y el pueblo, atiborrado de esperanza, claudicó ante todas las desgracias que se le fueron viniendo encima.
10.2 ¡Clamores desesperados!
Conscientes de que sus denuncias caían en saco roto, los profetas pasaron a las declaraciones amenazantes. Auguraron calamidades y ruina contra los responsables del pueblo y quienes engordaban a costa de la miseria y el hambre de la gente. El cumplimiento de tales maldiciones estaba asegurado porque se había comprometido a llevarlo a cabo el mismo Yahvé, que no estaba ya por seguir tolerando tamañas injusticias y tantas y continuas infidelidades al Proyecto humano fruto de su inmensa esplendidez. ¡Pero ni por esas! De manera que los profetas estuvieron convencidos de que la solución al problema humano no podría salir de los responsables del pueblo. Sería obra exclusiva de Yahvé. Y anunciaron a bombo y platillo su decisiva intervención. Sería ese el momento culminante en que se implantaría la Justicia de manera definitiva.
10.3 Los Profetas o el tanteo de una escapatoria
La conjugación de devastación y salvación, acometividad y ternura, resulta habitual en los escritos de los profetas. Ellos trataron, pues, de levantar el ánimo de la gente ilusionándola con poner todas las cosas en su sitio: la Paz. No encontraron mejor fórmula que anunciar la intervención divina frente a la debacle. La salvación llegaría por medio de un ser humano respaldado por Dios y de probada lealtad a su Programa:
“Mirad, el Señor de los ejércitos desgaja con violencia el ramaje,
son talados los árboles próceres, los más altos se desploman;
es cortada a hachazos la espesura del bosque
y a manos del Poderoso el Líbano va cayendo.
Pero, retoñará en tocón de Jesé, de su cepa brotará un vástago,
sobre el cuál se posará el espíritu del Señor;
espíritu de sensatez e inteligencia,
espíritu de valor y de prudencia,
espíritu de conocimiento y respeto del Señor.
No juzgará por apariencia ni sentenciará solo de oídas;
juzgará con justicia a los desvalidos,
sentenciará con rectitud a los oprimidos;
ejecutará al violento con el cetro de su sentencia
y con su aliento dará muerte al culpable.
Se terciará como banda la justicia
Y se ceñirá como fajín la verdad” (Is 10,13.14 – 11, 1-5).
10.4 El pueblo buscando quien lo lidere
El pueblo estuvo convencido desde época muy temprana de que los acontecimientos anunciados por los profetas respecto a una intervención definitiva de Dios se harían realidad. Yahvé (“el Campeón”) no engaña. Él nunca se echaría atrás:
“El Campeón de Israel no miente ni se arrepiente, porque no es un ser humano para arrepentirse” (I Sam 15,29).
10.5 Actuaciones desesperadas para precipitar el momento
Así pues, las promesas de los profetas asegurando una intervención divina para establecer la Paz definitiva generó en la gente ilusión, nuevo aguante y esperanza. Pero el ánimo fue decreciendo a medida que se alargaba la espera. De manera que surgieron movimientos intentando acelerar la llegada del momento prometido. Unos, obsesionados con la religión y desentendidos de los graves problemas de la gente, aseguraban que el cumplimiento de la Ley avanzaría la futura época. Imponían, pues, su escrupulosa intransigencia religiosa obligando al pueblo a cumplir una descabellada preceptiva declarada por ellos de autoría divina. Otros, pertenecientes a los sectores más aplastados y significados por su fanatismo nacionalista, usaron la violencia contra el imperio dominante de turno como medio de acercar la fecha anhelada. Algunos, mezcla de religiosidad y fanatismo violento, desconectaron de la vida social y se enclaustraron sometiéndose a reglas y rituales persuadidos de ser avanzadilla de la ansiada justicia. Las autoridades regidoras de las instituciones y los poderosos no esperaban más cambio que aquel que les afianzara en sus acomodadas posiciones.
11.El momento explosivo del Bautista
A pesar de los diversos intentos por acelerar el instante decisivo, el tiempo pasaba inflándose de calamidades. La injusticia se había colado por todas las rendijas de la sociedad. Reinaba el abatimiento. Ante el abandono y desconsuelo de la gente, el Bautista alentó la esperanza avisando de la cercanía del momento. Y llamó a estar preparado. Se requería únicamente renunciar decididamente a la injusticia. Jesús dio por válido el movimiento de Juan participando en él. El encarcelamiento del Bautista resultó una nueva frustración de las esperanzas. El Galileo, en cambio, lo consideró como señal del agotamiento de la paciencia y el reventón del tiempo de espera. ¡SE ACABÓ LA PACIENCIA! Había llegado el momento oportuno: ὁ καιρός.
12. Jesús toma la iniciativa y asume la responsabilidad
El perfecto griego Πεπλήρωται (“Se ha cumplido”) del verbo πληρόω (‘llenar’, ‘completar’; en su voz pasiva, como aquí aparece escrito: ‘cumplirse’, ‘realizarse’) está referido a ὁ καιρός, ese dilatado tiempo cargado hasta los topes de desdichas y al momento específico que lo ha dejado atrás: el encarcelamiento del Bautista. Dicho por Jesús, Πεπλήρωται (“Se ha cumplido”) declara agotada la capacidad del pueblo de soportar más humillaciones. Resulta inútil continuar aguardando una intervención de Dios para arreglar de una vez y para siempre el grave problema que afecta a los más débiles. Tras una prolongada experiencia sufriendo repulsas y humillaciones públicas, el Galileo resolvió no confiar en una intervención divina. Sin embargo, sí demostró ser divina la facultad del ser humano de derribar las barreras establecidas por el orden injusto, de poner en pie a los postrados e impulsarlos a tomar la iniciativa y echar a andar:
“Pues para que veáis que el Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados… -le dice al paralítico:
– A ti te digo: Levántate, carga con tu camilla y márchate a tu casa” (Mc 2, 10-11).
13. Dios no interviene en la historia
La historia es andadura y tarea humana. El establecimiento de la Paz definitiva, que la religión insiste en alargar en el tiempo y dejar en manos divinas, corresponde exclusivamente al ser humano. ¡Y reclama actuaciones de extrema urgencia! Así lo entendió Jesús. Con el Galileo, la esperanza en el futuro pasó a ser cosa del pasado. De manera que se presentó en Galilea proclamando con arrojo haber acabado el tiempo de espera: “Se ha cumplido el plazo”.
14. Plazo cumplido para los desesperados
“Se ha cumplido el plazo” asegura el final de la negra desesperación, de un pasado de infortunio para los pobres, y el comienzo de una etapa caracterizada por aportar la solución al problema humano. “Se ha cumplido el plazo” es un portazo al sistema donde impera la injusticia y la desigualdad y una puerta abierta a una soñada utopía hecha realidad.
Pues si fuese Marta le hubiese dicho a Jesús: maestro, Rabí, dicen que eres Hijo del mismo Dios, yo no lo creo. No me hace falta que seas Dios, prefiero que seas un hombre. Y Jesús contestaría, bueno, deja que la gente hablé, tú cree lo que puedas creer, qué más da? Pues eso.
El pobre no sé podía imaginar…Buen día.
Y te dirá: “cuanto más me pidas de corazón, tanta más fe te daré” ya que la fe es un regalo para tí y para todos los que la acepten.
Saludos cordiales
Santiago Hernández
Hola Santiago.
Es usted incombustible. Hace bien. Una guerra es una guerra y que la iglesia está en ello , eso es así.
Se lo he dicho mil veces. Ustedes siempre ganarán. Porque las ideas son tan dispares que únicamente, a mí juicio, la solución es un cisma más. No soy profetisa. No creo que existieran tampoco. Solamente aplicó mi razonamiento. El mío. Y pienso que en caso de cisma , a ver quién se va a llevar el título oficial de iglesia católica, apostólica y Romana. Desde luego, los disidentes no.Dicho esto, que a Salvador no le va a gustar un pelo porque él no va de iglesia sino de exégesis, no le gusta mezclar, le voy a decir una cosa.
Imagínese, por un solo momento, que los seguidores de Jesús, todos, absolutamente todos, lo hubiesen elevado a la categoría de Dios, porque así lo creyesen y estuviesen totalmente convencidos. Y escribiesen historia tras historia diciéndolo, asegurándolo, interpretando sus palabras en esa dirección…en fin. Eso lo convierte en Dios? Pregunto.Es imposible entonces contemplar otra interpretación? Por qué?
Pues de otra interpretación, basada en el mismo texto de uno de los cuatro, va esto. O a lo mejor de los cuatro. No lo sé. No es acertada la palabra interpretación. Tengo un problema con las palabras. Tampoco me gusta exégesis, la veo demasiado técnica. No sé.Entiendo perfectamente su postura, pero, querido amigo, la iglesia católica apostólica y Romana no tiene La Verdad en cuanto a nada, y en cuanto a la lectura de los evangelios, quizás tampoco.A mí me gusta lo que escribe Salvador. Lo veo muy lógico. Y se adapta a mí forma de sentir todas estas cosas. Francamente, no veo el problema .Sí vería el problemasi esta idea se extendiera, para la iglesia católica, apostólica y Romana. Pero no sufra, es imposible. Menudo gigante. No se puede con ella.Fíjese, el autor de estos artículos jamás la nombra, creo que ni le interesa el tema. Está en otra onda. Es cuestión de sintonizarla si te apetece. Y si no, pues sigamos oyendo la emisora de siempre.
Por cierto, estoy segura de que lee lo que escribe Joséthomson. No crea que dice cosas originales, diferentes y …que va. Así piensa un montonaaaazo de gente joven. Y mayor también, por aquí, por España. Estoy harta de decirlo, pero ni caso, por supuesto. Usted y yo nos parecemos en algo, nos encontramos más allá de la cabezonería. Es divertido. Siga con su canción y yo seguiré con la mía.Buen día.
Muy interesante su comentario y muchas gracias por su interés…En el fondo ES que se trata de la FE, de “creer”, en el Hijo del hombre como el Ungido que posee la misma naturaleza que el Padre..Asi era la FE que pedía Cristo..la fe en la vida eterna que El ofrecía:’”Yo soy la Resurrección y la Vida…quien cree en Mi, aún cuando muera vivirá, y todo el que vive y cree en Mi, no morirá para siempre” dícele Cristo a Marta, la hermana de Lázaro a quien Cristo resucitó de entre los muertos delante de todos y a los 4 días de su muerte real…
Marta nos da la respuesta de la FE en Jesucristo que era un hombre, como otro, situado delante de ella: “Si, Señor; Yo creo que Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios, que ha venido al mundo..Y habiendo dicho esto, se fue y llamó secretamente a María, su hermana….Muchos, pues de los judías que habían venido a casa de María, viendo lo que hizo, creyeron en El. (Juan 11:25-45)
No se trata de “sola Iglesia” sino de “Cristo y Su Iglesia”…Por eso El permanecerá con la Iglesia que siga el camino de Cristo del Evangelio hasta la consumación de los siglos..
Un saludo cordial
Santiago Hernández
NOS dice Jesús, como transcribe Marcos: “Se ha cumplido el tiempo” porque ya estaba “presente” el Reino de Dios”..se cumplían Sus promesas …las esperanzas de Israel…que se resumían en la Persona del Mesías….El Evangelio ES la Buena Nueva..que ES Jesús, el Redentor del mundo…”Se ha cumplido el tiempo” de que Dios realice Sus promesas de redención y perdón…no promete Jesús vida temporal efímera..sino vida eterna perpetua..
No hubiera sido Cristo relevante “en sumo grado”, si la Buena Nueva no hubiera trascendido toda la Historia…
El cristianismo NO nació de libros sino de la pura Revelación de Dios comunicada por la Palabra viva de Cristo y Sus Apóstoles.Ellos recibieron esta Revelación y de la misma forma nos la transmitieron porque eran los testigos más calificados para hacerlo. Habían “vivido” en amistad con Jesús, lo habían oído predicar, lo habían visto y hablado con El después de Su Resurrección. Porque la Revelación no nació de nuestra gnosis “secreta y particular”, ni de nuestra moderna especulación, sino de Las Memorias de los Apóstoles como llama San Justino a las distintas versiones del Evangelio. Es por eso que Marcos transcribe el mensaje..que nos invita al arrepentimiento y a la conversión como requisito básico para nuestra entrada en el Reino de Dios.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Hola Salvador, procurando no alterar el sentido filológico de tan elaborada presentación y dejándome llevar por la prudencia, seguiré expresándome en la línea ya iniciada en mi anterior comentario, considerando que el factor físico es lo que nos abre a la experiencia. A mi juicio, lo novedoso que trae la Buena Noticia, está en que el Proyecto como realidad deviene capacitando al ser humano en su especifidad de acción. Así, el hacer propiamente humano es de carácter dotacional, es decir, no cerrado a su mero potencial, sino abierto a la capacidad constituyente de su ser. Considero que todos esos momentos son experiencias de la realidad humana. No sé qué tal lo ves, ya me dirás! Un abrazo!
Hola M. Luisa
Estamos en la primera parte de la síntesis que ofrece Marcos sobre el anuncio de Jesús: “Se ha cumplido el plazo”. Con esa expresión ha trazado una línea fronteriza entre dos situaciones: una que ha humillado a la humanidad hasta dejarla en ruinas y otra, abierta a la libre decisión individual, que ofrecerá todas las posibilidades para alcanzar el pleno desarrollo. La segunda parte hablará de ese momento que se abre: “Está cerca el reinado de Dios”. La novedad consiste en otra situación descrita con la expresión “reinado de Dios”. Los términos “reinado” o “reino”, al igual que “familia” o “pueblo”, tienen carácter colectivo. El ser humano adquiere toda su potencialidad, como bien dices, en ese nuevo entorno social. Es importante esa puntualización porque no somos islas; tenemos una responsabilidad horizontal.
Ese breve anuncio: “Se ha cumplido el plazo y está cerca el reinado de Dios. Enmendaos y creed esta Buena Noticia” sintetiza una actividad llevada a cabo por Jesús en la región de Galilea. Marcos la presentará en un conjunto de relatos entrelazados con finas puntadas. Los iremos analizando en esta serie de artículos. En su desarrollo podrás ir constatando la posible coincidencia con las ideas que manifiestas.
Te mando un abrazo.
Hola, Salvador, completamente de acuerdo contigo, pues esta responsabilidad horizontal de la que hablas, a mi juicio y en perspectiva filosófica, es lo que nos hace a los seres humanos respectivos socialmente antes de que nos relacionemos sociológicamente. Lo cual quiere decir, en efecto, que no somos islas, es decir, sustancias aisladas, como pretendía Leibniz, sino sustantividades abiertas dimensionalmente tanto a lo individual, como a lo social y como no también a lo histórico…ya estaré atenta, Salvador, mientras, recibe mi sincero agradecimiento.
Hola M. Luisa
Gracias. Me parece importante lo que afirmas. La horizontalidad, la ilación y relación entre persona y sociedad, resulta -a mi juicio- esencial para entender el sentido de la vida.
Es que, me da la sensación de que José Thomson, me encanta el apellido, ha leído mucho sobre todo esto de los evangelios y esas cosas.Pero, Joséthomson, Salvador hace otra exégesis diferente. Sencillamente diferente. Pero no es una interpretación literaria, es una exégesis, con todo lo que ello conlleva. Ya sabes.Otra cosa es que cada quién la de por válida, siempre con reservas como cualquier exégesis, o no. Me gusta leer lo que escribes, porque así puedo comparar . De alguna manera es lo que hace Santiago, cuando le apetece..y lo que hacía José Luis, este señor vasco que lo ha dejado porque está un poco pachucho.A mí me encanta lo que dice salvador. Verdad? No lo sé. Pero no me gusta en absoluto la interpretación que se ha hecho a lo largo del tiempo de los evangelios. No va conmigo muchas cosas. Desde luego, el preparaos para la vida eterna no me va en absoluto. Prefiero esta vida.Y además creo que otro mundo es posible. Y es que tengo más moral que el alcoyano.El otro día me mandaron un vídeo de un montonazo de árabes e israelíes cantando juntos, bajo las órdenes de un director lleno de energía que daba unos saltos tremendos, donde repetían sin cesar, cada uno en su idioma: un día llegará…y me llegó al alma una frase que decía, llegará el día en que nuestros hijos puedan jugar. Uf.Pues también lo pienso.Ingenua? No sé.. sencillamente creo en otro camino. No sé.
¿Esperaba Jesús que se iba a producir un cambio en la vida social? ¿Se equivocó? La única diferencia se produjo en pequeñas comunidades que luego se extenderían con menos fervor por otros pueblos. ¿Qué plazo se había cumplido? ¿Qué es lo nuevo? ¿Algo interno o externo? ¿Inmediato o a muy largo plazo?
Hola Gonzalo
Respondo a tus preguntas:
1. Jesús no solo supo que no se produciría cambio social alguno en este orden injusto, sino que avisó repetidamente a los suyos de cómo actuarían contra él y su Proyecto.
2. No se equivocó; acertó de pleno. Lo trataron como a un malhechor. Y los discípulos se escaparon por piernas. Pero su Proyecto cuajó. Humilde, pero cuajó. Marcos es la primera prueba. La parábola del grano de mostaza aún está por aprender.
3. Se había cumplido el plazo esperado por todos, el que pondría todas las cosas en su sitio: La Paz. La Paz, como hemos afirmado en otras ocasiones, no es la ausencia de conflicto, sino la realidad social que lo hace inviable. Esa Paz se la que se establece en una sociedad distinguida por la fraternidad.
5. Esa realidad social, denominada en aquella cultura “el reinado de Dios” es lo realmente novedoso y a lo que se suele ofrecer la máxima resistencia.
6. Como realidad social, está necesariamente a la vista. Se trata de un colectivo decidido a vivir ya lo que se asegura será la vida más allá de la historia. ¿Por qué no adelantar esa fiesta final y universal? ¿No es eso lo que se desea en el Padre Nuestro?
7. El reinado de Dios, la Buena Noticia, fue presentado por Jesús como inmediato. Si les dijéramos a los que huyen despavoridos que ha llegado la Buena Noticia, pero que tienen que esperar a ser acribillados por las bombas o enterrados bajos los escombros, ¿no les parecerá una broma de muy mal gusto?
Todo esto lo iremos analizando en esta serie de artículos.
Un abrazo, Gonzalo
Perdón. No me refiero a la guerra eterna entre árabes y judíos. Me refiero al sistema de todos los países en general. Somos unos ingenuos y nos dejamos manejar de una manera incomprensible. Porque es mucho más cómodo no pensar y no mover un dedo. Y, eso sí, comprar todo lo que puedas. Es lo que te ofrecen hoy , es el soma de nuestro tiempo. Bueno, en la parte del mundo con dinero.En la otra parte, desastre total.Y en la zona de guerras , es que ya es incomprensible.
Y este mundo lo hemos construido entre todos. Eso es algo que deberíamos de tener muy en cuenta. Todos. Todas.Eso creo.
No sé dónde estaría la solución, vamos, ni idea. Sé dónde no está. Y es en seguir igual y cometer los mismos errores una y otra vez. Porque la Historia que conozco, es una historia de repetición.
Hola Salvador. El Reino de Dios estaba “cerca” o se había “acercado” porque él, que en el futuro sería el Rey de ese Reino, estaba allí presente. Pero más adelante les dijo a sus discípulos que ese Reino vendría en el futuro (Hechos 1:6,7). Sin embargo, él había llegado justo a tiempo, el mismo año en que, según las profecías sobre el Mesías, aparecería el que iba a ser el Rey, por eso Jesús pudo decir “se ha cumplido el plazo”, el tiempo para que empezara su ministerio público, es decir, su obra de predicar el evangelio, o las buenas noticias acerca del Reino (Lucas 4:16-21, 43). El Reino de Dios, según leo, es el gobierno celestial que Dios estableció para cumplir su propósito para la Tierra (Daniel 2:44; Mateo 6:10). Pregunto?.
Abrazos.
Hola José
Estamos en el inicio del anuncio del Evangelio o Buena Noticia. Vamos paso a paso examinando el texto original. En la próxima entrega analizaremos la segunda parte del anuncio a la que aludes: “está cerca el reinado de Dios”. Veremos entonces él significado de la expresión “está cerca”. El reinado de Dios es la alternativa al reinado de quienes ostentan el poder. El texto de I Sam 8,7: “No me quieren por Rey” presenta dos realidades sociales contrapuestas. Se trata de elección y sus consecuencias históricas. Iremos descubriendo cómo Jesús puso en marcha la realidad social caracterizada por la libertad, la igualdad y la fraternidad , lo que le costaría la incomprensión de los suyos y la enemistad a muerte de los que entonces reinaban. El reinado de Dios aparecerá como opción, no como objeto de creencia.
Un abrazo
Hola Salvador
Dices que Jesús puso en marcha la realidad social caracterizada por la libertad, la igualdad y la fraternidad, parece más conceptos de la Ilustración y de la Revolución francesa. No parece que ni en Grecia ni en Roma hubiese ese concepto, y es más extraño a otras culturas, quizá tienen su origen en la idea cristiana de que todos los hombres son hijos de Dios. Fraternidad puede ser un concepto de origen cristiano, indica el sentimiento que debemos tener hacia otros seres humanos, no porque sean nuestros hermanos sino porque debemos considerarlos como tales. Y esto viene del hecho de ser todos hijos de un mismo Padre celestial. Ese sentimiento se vincula con la igualdad, somos todos iguales, compartimos una misma esencia, por nuestro origen común.
Los rescató del pecado que los tenía sometidos a esclavitud. “Para ser libres nos libertó Cristo” (Ga 5,1). La libertad pues no veo anclaje: “En Él participamos de la verdad que nos hace libres” (Jn 8,32). El Espíritu Santo nos ha sido dado, “donde está el Espíritu, allí está la libertad” (2 Co 3,17). Cómo se interpreta eso, según el Evangelio somos libres de escoger entre el bien y el mal. Podemos elegir la libertad y la vida eterna al seguir a Jesús; también somos libres para elegir el cautiverio y la muerte, pero no es acaso una advertencia una coacción, o yo o el abismo.
Sobre el concepto de Reino de Dios y las parábolas en Marcos, he leído una conferencia que parece interesante, aunque de 2005.
https://web.unican.es/campuscultural/Documents/Aula%20de%20estudios%20sobre%20religi%C3%B3n/2005-2006/CursoTeologiaElReinoDeDios2005-2006.pdf.
Un abrazo.
Empiezo por tu final, José
La sección de las parábolas de Marcos (capítulo 4, incluyendo el relato de la tempestad sobre la barca perteneciente también a esta sección) fue explicado en ATRIO en el 2012. Puedes encontrarlo buscando estos siete artículos: “Leyendo a Marcos – 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14”. Al final de esta nueva serie se tratará de nuevo el asunto de las parábolas.
Hay una esencial diferencia entre los conceptos libertad, igualdad y fraternidad utilizados en la revolución francesa y los empleados en los evangelios. Unos son ideales a conseguir a muy largo plazo y sin seguridad de poder alcanzarlos. En el Evangelio son características que distinguen al colectivo de seguidores. En el primer caso se sitúan en un final nada previsible; en el otro dan comienzo a la vida de los adheridos al Programa de Jesús.
El pecado es una opción por la injusticia que se opone y boicotea el Proyecto de Jesús. Cuando ese boicoteo llega a determinado punto se hace imperdonable. De eso hablaremos cuando salga a relucir el relato que menciona el pecado contra el Espíritu Santo.
Jesús propone la vida definitiva YA. Se suele confundir “reino de Dios” con “vida después de la muerte”. La ruta a la Vida definitiva tras la muerte es lo que desea conocer el rico en la escena de Mc 10,17ss. El tipo aquél tenía asegurada la vida aquí. Busca asegurarse la definitiva. Jesús le deriva hacia sus mandamientos. Pero ¡ojo! le menciona solo seis y uno de ellos lo modifica sin temblarle el pulso. Curiosamente, los mandamientos relacionados con Dios no los menciona. No hace falta ser religioso para obtener esa vida. El rico pide más y, ahí Jesús le plantea otras condiciones. Ante ellas, el rico se da media vuelta y se larga. Es entonces cuando habla Jesús a los suyos de la imposibilidad de que un rico entre a formar parte del reino de Dios. ¡Una cosa es el reino de Dios y la vida después de la muerte! La explicación de este tema puedes encontrarla en los artículos “La vida eterna 1, 2, 3,y 4.
Te mando un abrazo
Hola Salvador.
Te confieso que me gusta el Jesús que propones, lo veo más cercano, más comprensible, el de Santiago no lo veo la verdad. Y entiendo que el “Reino de Dios” puede ser muy abstracto o muy tangible, puede estar muy lejano o muy cercano, depende de nuestra respuesta cotidiana a él. “d, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio” (Lucas 7:22). El Reino está presente, está aquí viene a decir, no veamos el reino de Dios como algo confuso que tiene que ver con el futuro, con la vida eterna, sino como algo bien cierto que tiene que ver con nuestro aquí y nuestro ahora.
Por lo tanto anuncia que el Reino ya comenzó, ha irrumpido en la historia y ha comenzado a ser visible en la vida de los hijos de Dios, de quienes han aceptado a Jesús con todas sus consecuencias. Y lo que anuncia es que lo que deben hacer ahora es construir una comunidad de fe, amorosa, receptiva, amable, hospitalaria, construida sobre la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Genial, pero yo sigo con mis planteamientos históricos, los filosóficos y literarios fabulosos, y dudo mucho de que fuera así, aunque quien sabe, soy receptivo y quiero aprender.
Un abrazo afectuoso.
Hola José
Seré breve porque me desplazo ahora a otra población y estaré fuera de casa todo el día. Tu planteamiento es claro. La cita que aportas de Lucas, certera. Tus dudas, lógicas. Solo un apunte: Esa cita de Lucas carece de artículos en el texto original griego. Se lee así:
“Id a informar a Juan de lo que habéis visto y oído:
Ciegos ven, cojos andan,
leprosos quedan limpios y sordos oyen,
muertos resucitan,
a pobres se anuncia la buena noticia”.
Y sobre esto, dos cosas:
1ª. No son todos los ciegos, cojos, excluidos (leprosos), sordos, muertos o pobre, sino aquellos que han optado por esa nueva realidad social denominada “reinado de Dios”.
2ª. Si hay ciegos que empiezan a ver, cojos a andar… la Buena Noticia a pobres solo puede significar que DEJARÁN DE SER POBRES. La Buena Noticia o el Evangelio no consiste en que el reinado de Dios, su realidad social, abre la posibilidad de ayudar a los pobres, sino en que los pobres encuentran en esa alternativa la salida a su situación y dejan de estar abandonados en la miseria.
Te mando un fuerte y cariñoso abrazo.
Sigo leyéndote. No puede ser más bonito el texto de hoy.Es sorprendente la actualidad que tiene lo que dices.
Buena semana.