Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

agosto 2023
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031  
7413 Artículos. - 112746 Comentarios.

JMJ Lisboa 2023: El discurso a los universitarios

Estoy contento de no ser el único que se está dedicando estos primeros días de Agosto a seguir este acontecimiento, que desde 1984 se hecho como escaparate de los modelos que dominan en la pastoral juvenil de la Iglesia católica. Tras el primer empuje  que le dió al principio el papa Wojtyla, no parecía que estos happening iban a ser acogidos por Francisco. Sin embargo lo ha puesto como hito muy importante en su programa sinodal qye culminará en 2024. De ahí que el choque entre lo que piensa el joven obispo auxiliar a quien ha hecho cardenal y lo que piensan otros conservadres es temendo. ¡Ved el video de un seguidísimo cura mexicano! ¿A qué parte se inclinará Francisco? ¿Es compatible su lenguaje a lo honde las personas con estas grandes explsionas emotivas de la juventud del papa? En es siguiente discurso hay respuestas ya. AD

En su segundo día en Portugal, el Papa Francisco ha mantenido un encuentro con los jóvenes universitarios en la Universidad Católica Portuguesa.

Luego de una calurosa bienvenida y tras escuchar testimonios de los jóvenes, el Papa pronunció su discurso, que reproducimos a continuación:

Queridos hermanos y hermanas: Bom dia!

Gracias, señora Rectora, por sus palabras. Obrigado. Ha dicho que todos nos sentimos “peregrinos”. Es una hermosa palabra, cuyo significado merece ser reflexionado. Literalmente significa dejar de lado la rutina cotidiana y ponernos en camino con un propósito, moviéndonos “a través de los campos” o “más allá de los confines”, es decir, fuera de la propia zona de confort, hacia un horizonte de sentido. En el término “peregrino” vemos reflejada la conducta humana, porque cada uno está llamado a confrontarse con grandes preguntas que no tienen una respuesta simplista o inmediata, sino que invitan a emprender un viaje, a superarse a sí mismos, a ir más allá. Es un proceso que un universitario comprende bien, porque así nace la ciencia. Y así crece también la búsqueda espiritual. Peregrino es caminar hacia una meta o buscar una meta. Siempre está el peligro de caminar en un laberinto donde no hay meta, tampoco hay salida. Desconfiemos de las fórmulas prefabricadas, son laberínticas, desconfiemos de las respuestas que parecen estar al alcance de la mano, de esas respuestas sacadas de la manga como cartas de juego trucadas; desconfiemos de esas respuestas que parecen que lo dan todo sin pedir nada. Desconfiemos. La desconfianza es un arma para poder caminar adelante y no seguir dando vueltas. Una de las parábolas de Jesús dice que el que encuentra la perla de gran valor es aquel que la busca con inteligencia y con espíritu de iniciativa, y lo da todo, arriesga todo lo que tiene para obtenerla (cf. Mt 13,45-46). Buscar y arriesgar: estos son los dos verbos del peregrino: buscar y arriesgar.

Pessoa dijo, de un modo atribulado pero acertado, que «estar insatisfecho es ser hombre» (O Quinto Império, en Mensagem). No debemos tener miedo de sentirnos inquietos, de pensar que lo que hemos hecho no basta. Estar insatisfechos —en este sentido y en su justa medida—, es un buen antídoto contra la presunción de autosuficiencia y contra el narcisismo. El carácter incompleto define nuestra condición de buscadores y peregrinos, como dice Jesús, “estamos en el mundo, pero no somos del mundo” (cf. Jn 17,16). Estamos llamados a algo más, a un despegue sin el cual no hay vuelo. No nos alarmemos, entonces, si nos encontramos interiormente sedientos, inquietos, incompletos, deseosos de sentido y de futuro, com saudades do futuro! Y aquí junto a la saudades do futuro no se olviden de mantener viva esa memoria del futuro ¡No estamos enfermos, sino vivos! Preocupémonos más bien cuando estamos dispuestos a sustituir el camino a recorrer por el detenernos en cualquier oasis —aunque esa comodidad sea un espejismo—; cuando sustituimos los rostros por las pantallas, lo real por lo virtual; cuando, en lugar de las preguntas que desgarran, preferimos las respuestas fáciles que anestesian. Y las podemos encontrar en cualquier manual de trato social, de cómo comportarse bien. Las respuestas fáciles anestesian.

Amigos, permítanme decirles: busquen y arriesguen. En este momento histórico los desafíos son enormes y los quejidos dolorosos, estamos viviendo una tercera guerra mundial a pedacitos, pero abrazamos el riesgo de pensar que no estamos en una agonía, sino en un parto; no en el final, sino al comienzo de un gran espectáculo. A veces falta coraje para pensar esto. Sean, por tanto, protagonistas de una “nueva coreografía” que coloque en el centro a la persona humana, sean coreógrafos de la danza de la vida. Las palabras de la señora Rectora han sido inspiradoras para mí, en particular cuando ha dicho que “la universidad no existe para preservarse como institución, sino para responder con valentía a los desafíos del presente y del futuro”. La autopreservación es una tentación, es un reflejo condicionado del miedo, que hace mirar la existencia de un modo distorsionado. Si las semillas se preservaran a sí mismas, desperdiciarían completamente su potencia generadora y nos condenarían al hambre; si los inviernos se preservaran a sí mismos, no existiría la maravilla de la primavera. Tengan, por tanto, la valentía de sustituir los miedos por los sueños; sustituyan los miedos por los sueños, ¡no sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños!

Sería un desperdicio pensar en una universidad comprometida en formar a las nuevas generaciones sólo para perpetuar el actual sistema elitista y desigual del mundo, en el que la instrucción superior es un privilegio para unos pocos. Si el conocimiento no es acogido como responsabilidad, se vuelve estéril. Si el que ha recibido una instrucción superior —que hoy, en Portugal y en el mundo, sigue siendo un privilegio— no se esfuerza por restituir algo de aquello con lo que ha sido beneficiado, en el fondo no ha comprendido lo que se le ha ofrecido. Me gusta pensar que en el Génesis, las primeras preguntas que Dios hace al hombre son: «¿Dónde estás?» (3,9) y «¿Dónde está tu hermano?» (4,9). Nos hará bien preguntarnos: ¿dónde estoy? ¿Estoy encerrado en mi burbuja o corro el riesgo de salir de mis seguridades para ser un cristiano practicante, un artesano de la justicia, un artesano de la belleza? Y también: ¿dónde está mi hermano? Experiencias de servicio fraterno como la Missão País, y tantas otras que nacen en el ámbito académico, deberían ser consideradas indispensables para quien pasa por la universidad. El título de estudio, en efecto, no puede ser visto sólo como una licencia para construir el bienestar personal, sino como un mandato para dedicarse a una sociedad más justa, una sociedad más inclusiva, es decir, más desarrollada. Me han dicho que una de vuestras grandes poetisas, Sophia de Mello Breyner Andresen, en una entrevista que es una especie de testamento, a la pregunta: ¿Qué quisieran ver realizado en Portugal en este nuevo siglo? Respondió sin vacilar: “Me gustaría que se realizase la justicia social, la disminución de las diferencias entre ricos y pobres” (Entrevista de Joaci Oliveira, en Cidade Nova, 3/2001). Les remito a ustedes esta pregunta. Ustedes, queridos estudiantes, peregrinos del saber, ¿qué quisieran ver realizado en Portugal y en el mundo? ¿Qué cambios, qué transformaciones? ¿Y de qué manera la universidad, sobre todo la católica, puede contribuir a ello?

Beatriz, Mahoor, Mariana y Tomás, les agradezco sus testimonios; tenían todos un tono de esperanza, una carga de entusiasmo realista, no había en ellos quejas ni tampoco ilusorias fugas hacia adelante. Ustedes quieren ser “protagonistas del cambio”, como ha dicho Mariana. Escuchándolos, he pensado en una frase que tal vez les es familiar, del escritor José de Almada Negreiros: «Soñé con un país donde todos llegaban a maestros» (A Invenção do Dia Claro). También este anciano que les habla sueña que vuestra generación sea una generación de maestros: maestros en humanidad, maestros en compasión, maestros en nuevas oportunidades para el planeta y sus habitantes, maestros de esperanza y maestros que defiendan la vida del planeta amenazada en este momento por una grave destrucción ecológica.

Como algunos de ustedes han evidenciado, debemos reconocer la urgencia dramática de hacernos cargo de la casa común. Sin embargo, esto no se puede hacer sin una conversión del corazón y un cambio en la visión antropológica que está en la base de la economía y de la política. No nos podemos conformar con simples medidas paliativas o con compromisos tímidos y ambiguos. En este caso, «los términos medios son sólo una pequeña demora en el derrumbe» (Carta enc. Laudato si’, 194). No olviden esto. Se trata más bien de hacerse cargo de lo que, lamentablemente, sigue siendo postergado: es decir la necesidad de redefinir lo que llamamos progreso y evolución. Porque, en nombre del progreso, se ha abierto el camino a una gran regresión. Ustedes son la generación que puede vencer este desafío, tienen los instrumentos científicos y tecnológicos más avanzados, pero, por favor, no caigan en la trampa de visiones parciales. No olviden que necesitamos de una ecología integral; necesitamos escuchar el sufrimiento del planeta junto al de los pobres; necesitamos poner el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados, el tema de las migraciones junto al del descenso de la natalidad; necesitamos ocuparnos de la dimensión material de la vida dentro de una dimensión espiritual. No crear polarizaciones sino visiones de conjunto.

A este propósito, es interesante que en la nueva cátedra dedicada a la “Economía de Francisco” ustedes hayan unido la figura de Clara. En efecto, la contribución femenina es indispensable. En el inconsciente colectivo, cuántas veces está pensar que las mujeres son de segunda, son suplentes, no juegan de titular, y eso existe en el inconsciente colectivo, la contribución femenina es indispensable. Por lo demás, en la Biblia se ve cómo la economía de la familia está en buena parte en manos de la mujer. Ella, con su sabiduría, es la verdadera “regenta” de la casa, que no tiene como objetivo exclusivamente el beneficio, sino el cuidado, la convivencia, el bienestar físico y espiritual de todos, y además el poder compartir con los pobres y los forasteros. Es apasionante emprender los estudios económicos desde esta perspectiva, con la intención de restituir a la economía la dignidad que le corresponde, para que no esté en manos del mercado salvaje y de la especulación.

La iniciativa del Pacto Educativo Global, y los siete principios que establecen su arquitectura, incluyen muchos de estos temas, desde el cuidado de la casa común hasta la plena participación de las mujeres, para llegar a la necesidad de encontrar nuevos modos de entender la economía, la política, el desarrollo y el progreso. Los invito a estudiar el Pacto Educativo Global y a apasionarse por él. Uno de los puntos que trata es el de la educación en la acogida y la inclusión. No podemos fingir no haber oído las palabras de Jesús en el capítulo 25 de Mateo: «estaba de paso, y me alojaron» (v. 35). He seguido con emoción el testimonio de Mahoor, cuando ha evocado lo que significa vivir con “el sentimiento constante de la falta de un hogar, de una familia, de unos amigos […], de haber quedado sin casa, sin universidad, sin dinero […], cansada, exhausta y abatida por el dolor y las pérdidas”. Nos ha dicho que recuperó la esperanza porque algunos creyeron en el impacto transformador de la cultura del encuentro. Cada vez que alguien practica un gesto de hospitalidad, provoca una transformación.

5 comentarios

  • carmen

    Pues 41 años de profesora de secundaria también me da una cierta autoridad.

    ¿Conocen a alguna familia en la que uno de sus hijos tiene un problema de transexualidad? Yo sí.No se pueden imaginar el grado de sufrimiento de todos. El niño desconcertado y los padres de aquí para allá tratando de ayudar a su hijo sin saber ni como. Ahora hay una ley que la ultraderecha quiere derogar porque no es moral. Atenta contra , contra todo.

    Quiero recordar que la finalidad del matrimonio es tener hijos, en la religión católica para el cielo y en la sociedad, para mantenerla tal y como es . Y hasta que la muerte separe. O no. Ya no.

    En cuanto a los bebés, la ciencia ha avanzado mucho con la reproducción asistida. Pero tampoco se vale para según qué religiones. La finalidad del matrimonio puede seguir manteniéndose. O los bebés  adoptados o por inseminación artificial no pertenecen  al cielo, como cantaba Eric Clapton? Pregunto. Hasta hace poco tiempo si no estaban bautizados se iban al Limbo. Y no me lo ha contado nadie. Lo he vivido. Por supuesto que el varón tiene en cada una de sus células los cromosomas XY, excepto en los espermatozoides. Y la mujer XX, excepto en los óvulos. Segundo de la ESO.

    Pero esa no es el tema. Es qué se hace con los diferentes. Acogerlos? Mire usted…Leyes , hacen falta leyes que protejan a las minorías y no agraven su sufrimiento. Esas leyes no son de obligado cumplimiento para todos los individuos de la sociedad. Como la del divorcio, como la del aborto… Son para proteger a los que necesitan el amparo de la ley. De la ley. No de la conmiseración de nadie. Justicia y no misericordia.

    Y volvemos a lo de siempre. Dios, dueño de la vida. No se equivoca jamás . Es lo mismo una y otra vez.

    Dices, José Miguel, que el catolicismo es una filosofía de vida. No, querido amigo, no, es una religión. Si acaso, el cristianismo se puede considerar una filosofía de vida. A la que me apunto.

    No sé si llegaras a leer esto. Tienes todo mi agradecimiento por entrar aquí. Todo.

    Nunca he leído a nadie apoyando esta línea de pensamiento con la claridad que lo haces. Y sí a muchos defendiendo otras cosas.Gracias.  

    • José Miguel Lertxundi

      Carmen estoy  de acuerdo, el catolicismo, mejor dicho el cristianismo es una religión, mejor dicho también, lo han convertido en una religión. Si  hemos sufrido una Iglesia inflexible y jerárquica, hambrienta de poder y riqueza, autoritaria y dogmática, poco dialogante y excluyente con quienes piensan de otra manera, discriminatoria … , esto provoca un alejamiento  hacia una particular  experiencia de fe o hacia una privacidad espiritual, ambas descargadas de toda obligación y compromiso. Un abrazo.

  • José Miguel Lertxundi

    Este tema me molesta y me indigna especialmente. No voy a pedir que tengamos un sistema como el alemán de universidades públicas basados en la gratuidad, la promoción de la igualdad y la elevación de la calidad académica. Aquí gusta el anglosajón mixto, en donde existe una vinculación y dependencia hacia lo empresarial, con tasas altas, y un sistema de becas insuficiente. Y este problema no lo han solucionado ningún gobierno, ni conservadores ni progresistas, y en absoluto los ministros podemitas de universidades.35 años de docencia, cinco en la privada y 30 en la pública, me da una cierta autoridad. 

  • José Miguel Lertxundi

    Sería un desperdicio pensar en una universidad comprometida en formar a las nuevas generaciones sólo para perpetuar el actual sistema elitista y desigual del mundo, en el que la instrucción superior es un privilegio para unos pocos. Si el conocimiento no es acogido como responsabilidad, se vuelve estéril“.

    Palabras aplicables a la institución vaticana: ” Sería un desperdicio pensar en una Iglesia comprometida en formar y nombrar a la jerarquía  eclesiástica  sólo para perpetuar el actual sistema elitista y desigual de la Iglesia, en el que la institución es un privilegio para unos pocos…”

    • José Miguel Lertxundi

      Sobre la literalidad de la frase. Pero ¿acaso las universidades relacionadas con la Iglesia Católica  no perpetúan un sistema elitista y desigual, no son un privilegio para unos pocos?. Como siempre “consejos vendo para mi no tengo”.

      De las 37 universidades privadas que existentes 18 son católicas y alcanzan el 72% del alumnado matriculado en la universidad privada.Y veinte centros adscritos a las Universidades públicas donde se expiden títulos en nombre de aquellas. Las universidades privadas han ido ganado peso, ya que aproximadamente el 15% del alumnado matriculado, donde el precio de las matrículas por curso suele rondar entre 12.000 a 21.000 euros. Sin embargo, desde la puesta en marcha de los másteres y estudios de postgrado (el mercado Bolonia) éstas ya agrupan a un 35% de todo el alumnado que estudia másteres, lo que significa y evoca muchas cosas. En el ámbito del mundo empresarial los másteres de estas Universidades de negocio son los que baten récord, ya que están enfocados y tienen vinculaciones con el mundo empresarial, lo que facilita la empleabilidad de  los titulados. Nos encontramos, por tanto, con un sistema universitario privado que gana peso y que tiene una funcionalidad en cuanto a la preparación de cuadros para el mundo de las empresas y los negocios, donde, además de la mejor o peor preparación académica, nos encontramos con un sustrato de valores de clase social media-alta muy apreciado en la disciplina de la organización empresarial. De tal forma, hemos pasado de una universidad pública clasista en los años 60 del siglo XX a una universidad privada clasista en el siglo XXI que tiene su origen en las universidades católicas del franquismo.

      También algunas nuevas universidades privadas han abierto ramas para que los privilegiados puedan evadir las notas de corte y los mecanismos de selectividad para algunas titulaciones muy demandadas. Cómo no existe un criterio riguroso con respecto a la credibilidad de las titulaciones, con supervisión de exámenes de estado, y aprovechar el momento para acabar con las titulaciones de las universidades canónicas, que tienen eficacia civil directa merced al concordato franquista con la Santa Sede,

      Qué decir de la financiación hay universidades constituidas como universidades católicas con régimen especial (Deusto, Navarra etc.) y otras como entidades no lucrativas, cuando en verdad son lucrativas utilizando fórmulas de ingeniería fiscal. Cómo se puede entender que ademas el Estado  financie con  fondos públicos a estas entidades.

      Pero cómo creer semejantes patrañas del “Santo Padre”.