La Virgen por antonomasia se llamó, y se sigue llamando, simplemente MARÍA. Es Madre de Dios y nuestra a la vez, que fuera avecindada en Nazaret, esposa del carpintero autónomo José, educadores los dos de un hijo llamado Jesús, quien circunstancialmente naciera en Belén de Judá.
De entre los apellidos o motes que enriquecerían la letanía plural de las invocaciones mariológicas a lo largo del tiempo, le adjudiquen la historia, las tradiciones, las leyendas piadosas, los milagros y las milagrerías, sobre todo en los “encuentros” o “apariciones” de sus imágenes por el pueblo, destaco aquí algunas. Todas ellas benefactoras, con celestiales favoreces y promesas a niños y a niñas pobres, analfabetos y religiosamente ajenos a la Teología, al Derecho Canónico y a la Liturgia.
Y el hecho históricamente datado del que se hacen y se seguirán haciendo eco los medios de comunicación social, eje a su vez de este comentario, es el de la parodia –“imitación burlesca de una cosa muy seria”– elaborada por un grupete de ociosos profesionales del ramo, que se intitulan especialistas en la ciencia sagrada del humor, de la TV3 catalana. Estos, tomaron tal decisión y la llevaron a la práctica precisamente en plena Semana Santa, mientras procesionaban con devoción y respeto las imágenes de la Virgen por los pueblos y ciudades de España, echando a risa y ridiculizando sentimientos surgidos de tan sagrados misterios, con la intención de ganarse el sueldo, con el disfrute y la satisfacción de quienes los enchufaron para tal menester politicastrero, sin tener que estrujar la imaginación en demasía. En el fondo, les consolaba también ser poseedores de la seguridad de ser tratados, en su día, con misericordia, con el “perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen”, o con algún “real decreto” imprevisto e imprevisible, pero efectivo, por aquello de las “mayorías”
UNAS PREGUNTAS.
Y del listado de preguntas que los más alejados y ajenos al tema se formulan, subrayo algunas:
“¿Por qué precisamente el santo objeto-sujeto elegido fue la Virgen del Rocío, y no centraron su atención “creadora” en la imagen de Monserrat, que la tenían, y la tienen, tan cercana a TV3? ¿Es que acaso los monjes monserratinos y los niños de su escolanía, no han protagonizado, de alguna manera y con mayor relevancia, comportamientos dignos de parodias, más que los monaguillos rocieros de Almonte y la comarca onubense de Las Marismas?
¿Por qué pasaron tan de prisa y corriendo, por Zaragoza y su basílica dedicada a Nuestra Señora del Pilar, tal vez temerosos de que los baturros son y serán baturros por la gracia de Dios a perpetuidad y “a las bravas”, y sabrán y estarán dispuestos a “pagar con la misma moneda”, en casos de extrema necesidad, como es cuanto se relaciona con “La Pilarica”, que “no quiere ser francesa” ni independizarse de la Madre Patria, con referencias no solo rítmicas a “capitana de las “tropas aragonesas”?
¿Cuál fue la razón suprema que les motivó a los “humoristas” catalanistas dejar de lado el nombre de Covadonga, la “Santina” para los asturianos? ¿Acaso llegaron a temer –sí a temer–, que el insigne rey Don Pelayo “se echara al monte“ y apresurara en mayor proporción el tiempo y la hora de la Reconquista por él iniciada con su protección y ayuda?
¿Por qué fue elegida exactamente la advocación de Nuestra Señora del Rocío tan simpáticamente mañanera, ecológica, llena de gracia –de la de Dios y de la convivencia y pluralidad entre todos los pueblos– pobre, pero igualmente digno, o más, que los colindantes con la Cordillera Pirenaica?
UN CARDENAL
¿Pero qué hace o qué ”pinta“ todo un Cardenal de la Iglesia en la narración del triste episodio de la parodia rociera?
Aproximadamente convencido de que la noticia habrá llegado ya a sus oídos, superados los frenéticos ritmos de las tamborradas de la comarca turolense en la que naciera –fue párroco nada menos que de Calanda–, recuerdo que el Cardenal don Juan José Omella y Omella, según los cronistas nació en Cretas –Teruel– el 21 de abril de 1946, “hijo de padre agricultor y madre costurera”. Nombrado Cardenal, es y actúa como arzobispo de Barcelona, habiendo sido democráticamente elegido mandamás, o Presidente, de la Conferencia Episcopal Española –CEE–, y para no pocos “hermanos en el episcopado”, conocido y reconocido como el “alter ego” del papa Francisco.
En el contexto biográfico, –tanto en el eclesiástico como en el civil–(siempre con invocación para el Concordato), en nombre propio y como Presidente de la CEE, extraña y sorprende no haber levantado la voz de su protesta ante la ofensa –sí, ofensa– inferida a la Iglesia y a los sentimientos religiosos y culturales de los contribuyentes, con cuyos fondos del erario público se mantienen los responsables de la programación televisiva, también la catalana y, por supuesto, los dedicados al humor, siempre que este lo sea de verdad y no un medio más e instrumento hediondo para asperjar basuras con odio y la chulería del que “espere sentado toda la vida, porque jamás pediremos disculpas por lo dicho y hecho en nuestro programa”
La citada parodia –crítica y burla– a la Virgen del Rocío, puede tener y tiene tanta o mayor relevancia que leyes, proyectos de leyes, determinaciones y comportamientos “políticos”, que con frecuencia condena la CEE ,algunas veces en defensa de los privilegios e intereses del “Alto y Bajo Clero”, pero no del pueblo-pueblo.
Andaluces y no andaluces saltarán este año con mayor devoción y precocidad, si cabe, la valla de la ermita-basílica de su santuario almonteño, con irreprimebles deseos de procesionar, a hombros, la imagen de su Virgen, si fuera preciso hasta Cataluña, “haciendo estación de penitencia“ en el mismísimo santuario de Monserrat.
En el diario IDEAL DE GRANADA me han publicado esta carta el director:
TV3 Y LA VIRGEN DEL ROCÍO
en estos últimos día los medios de comunicación y las redes sociales (especialmente en Andalucía) se han volcado en comentarios, muchas veces críticos, sobre el programa de la televisión catalana (FORTA) sobre la Virgen del Rocío. Personalmente creo que ha sido un insulto grave a los sentimientos religiosos de muchos andaluces (y rocieros) y un insulto grave a la identidad cultural de Andalucía. Estos dos aspectos han sido los más repetidos por la prensa y las redes. Pero estos no son contradictorios sino convergentes. En Andalucía, nuestra identidad como pueblo incluye (tal como se ha visto este año en las celebraciones de Semana Santa) un profundo sentimiento religioso que – en la emergente era del postsecularismo, como han mostrado entre otros el filósofo Jürgen Habermas – colaboran a la construcción de la Europa de los Pueblos, multicultural, multiétnica y multirreligiosa.
Tal vez complete algunas de las cosas que otros han publicado aqui en en las redes sociales..
Es muy arriesgado considerarse uno mismo la excepción, en cualquier caso. La memoria no es tan confiable y reclamar conocimiento absoluto, total, de cualquier cosa suena por lo menos ridículo. Así pues, por aquello de «pecado, obra y omisión,» o intentando ser veraz, agradeceré que se me perdone cualquier instancia en la que haya pensado, encubierto, o proferido alguna ofensa.
Ni la «Libertad» que es tan manipulada (al menos en este país donde resido), ni la severidad de la ofensa recibida, justifican la intemperancia, es decir, la falta de «moderación, sobriedad y continencia (RAE).» Nada justifica, aunque la explique, los juicios imprudentes ni el descuidarse de una sana sensibilidad por la justicia con los demás o consigo.
¡Cuántas veces no juzgamos a la misma juventud que nuestra generación ha maleducado! (Demasiado a menudo olvidando nuestra parte en ello).
Muy a menudo defendemos nuestro derecho sin cuidarnos del ajeno, ignorando que se trate de una y la misma cuestión. Cuando ello ocurre, es muy posible que esa ignorancia del derecho ajeno, intencionada o no, sea una compensación de alguna culpa que sentimos como una amenaza. Esta afirmación se pudiera explicar comparándola con lo que hacemos al acoger lo que nos diga una marioneta, a sabiendas de que las marionetas no hablan, aunque parezca que lo hagan. Es muy posible que quien ataca (o defienda, en broma o en serio) el derecho ajeno, lo haga tratando de hacer valer el propio, sin estar consciente de ello no, en medida suficiente. (Cf. Jacques Lacan, Seminario 3, sobre el origen de la neurosis para más tarde referirse al origen del síntoma como alternativa a la conducta psicótica ordinaria).
Yo creo que el humor puede ser de mal gusto o de pésimo gusto (según el gusto de cada cual,yo como no he visto vídeo no digo nada),pero lo q no tiene sentido es q hay unos humoristas les pongan los Abogados Cristianos una querella o denuncia,que han anunciado ,por delito de ofensa a los sentimientos religiosos… Qué son los sentimientos religiosos? A mí me ofende mucho más q unos funcionarios públicos(legionarios) q no pueden ir,según las Reales Ordenanzas con uniforme a ninguna manifestación política o sindical,lleven un Cristo…Ade+ con una exhibición de armas …Ofende mi sentimiento laicista, antimilitarista, cristiano…Si es un acto folklórico podrían ir unos tíos disfrazados de legionarios como en los alardes ..y con armas de postizo…Pero en general dejemos q los humoristas se rían de lo q les dé la real gana,luego cada uno q lo vea ,no lo vea…etc
Y probablemente sea muy ofensivo lo que te ofende…. también.
Lo que hay que hacer es no ofender. Afirmar que hay otro que también lo hace es de una dialéctica pésima.
Estamos acostumbrados, en los foros políticos, al “Y tú más”, y es vergonzoso.
El que alguien haga mal una cosa no es pretexto para hacer uno mismo las cosas mal.
El humor que necesita ofender al otro no es humor, es indigencia intelectual.
Y desde Tip y Coll (Joder que mayor soy) a Faemino y Cansado, pasando por Les Luthiers, La Codorniz, Miguel Guila, Chiquito de la Calzada, Buenafuente y Martes y Trece, hay sobradas pruebas de que se puede hacer humor del bueno sin ofender a nadie.
El problema es q hay un delito de ofensa a los sentimientos religiosos…El humor se basa en el absurdo y muchas creencias religiosas son absurdas x irracionales…
Pero es un delito que se encuentra en nuestro ordenamiento jurñidico, Javiier.
Es como el delito de odio o de homofobia, puede parecer absurdo pues también se trata de herir los sentimientos de alguien, por el hecho de ser lo que es, que es lo que son o somos quienes tenemos sentimientos religiosos.
Ofender no debería salir gratis, lo haga un humorista o lo haga un corredor de serguros. Se pueden defender las posturas de uno, incluidas las que postulan que otra posición es absurda o ridícula sin ofender al contrario.
El problema está cuando se emplea el sentido del humor, que tan necesario es, para hunillar o ridiculizar al opuesto o al rival. Es como cuando Vinicius Jr. o Neymar marcan un golazo, pueden celebrarlo con toda la alegría y vehemencia del mundo, pero si se ríen en la cara del rival que acaba de recibirlo se convuerten ene unos apestados y pierden la razón, aunque sean muy buenos.
Eso lo entiende todo el mundo.
Y además, recuerda que quien a espada pelea a espada morirá (Mt 26, 52)
Me encanta ver como incluso entre personas de intachable y respetuoso comportamiento hacia el pensamiento de los demás (Incluido yo mismo) siempre que entramos en temas polémicos tratamos de acercar el ascua a nuestra sardina política.
Y además, con argumentos tan bien traídos como los de Ana y Maria Luisa que son muy difíciles de rebatir.
El problema aquí no es el de la religiosidad popular, del que ya se ha hablado en ATRIO largo y tendido y con muchísimo respeto por cierto, a pesar de no ser ésta la forma más habitual en estas páginas de entender la religión.
El problema, según yo lo veo, es ver como cualquier “esgarramantas” (Y perdóneseme esa licencia propia de mi tierra manchega) puede decidir atentar contra el sentimiento religioso de las personas para hacer parodia, que no siempre es de buen gusto. Y me refiero a los supuestos humoristas; a naie más.
Los señores que hacen ese tipo de humor aprovecharán, tal y como Antonio apunta, cualquier cosa que tengan a mano para hacer parodia de lo que denominan “Nacionalismo Español” (Y nada más “nacionalista español”, según ellos, que cualquier tradición andaluza) y harán esa parodia sin tener en cuenta la ofensa, no a la Virgen del Rocío, que la Sra. María (Madre de Nuestro Señor) está muy por encima de las ofensas que le puedan hacer los seres humanos, tan limitados y tan predecibles, y que, además, les importa menos que un gargajo en mitad del campo, sino a personas que sin tener nada que ver con veleidades nacionalistas de uno u otro signo (Que es lo que les interesa a los supuestos humoristas) y harán parodia del Rocío, del flamenco, de los toros, de la bandera o de la tortilla española y harán el ridiculo afirmando que Colón, Cervantes, Teresa de Cepeda y Ahumada y Fray Luis de León, no son genovés, alcalaíno, abulense o paisano mío de Cuenca (Que no, que no era de León), sino de la tierra más cercana a Reus; de la misma manera que el Sr. Boadella y similares, entre los que se incluyen los miembros de VOX (Tan “divertidos” ellos), ya se encargarán de encontrar parecido al bicho que sale de la tripa de uno de los protagonistas de “Desafío Total” (La de “Chochenager”) con el mismísimo Jordi Pujol o denominarle “Ubu rey”, o reirse del peluquero (Cuando no del peluquín) del Tito Puigdemont.
Todo ello nada gracioso pero de algo tienen que vivir todos ellos.
Lo que me preocupa es que atentar contra el sentimiento religioso de la gente humilde salga gratis en esta sociedad en la que vivimos. A Dios no se le puede ofender. De eso estoy convencido. Nunca he entendido los “Actos de Reparación” que tanto gustan a los tradis. Pero a las personas creyentes y para quienes es tan importante su fe y su religiosidad si se las puede ofender y lejos de poner la otra mejilla pueden quejarse y de forma airada.
Como dice Antonio, no creo que esos dizque humoristas subvencionados, fueran capaces de “hacer esa parodia” delante de unos cuantos cófrades del Rocío, con quienes no tengo mucho sentimiento religioso que compartir, pero a quienes respeto, bastante más de lo que respeto a quienes se erigen en “La voz de su amo”, sea el amo en cuestión del signo político que sea.
Y es que no hay nada que me resulte más desagradable que un abusón como los que hacían “bulling” a los gorditos del colegio (Yo como ex-gordito, tengo conciencia de clase).
Por favor, respetemos los sentimientos religiosos de la gente (Aunque no los compartamos) y no los mezclemos con nuestras ideas políticas, que siempre, siempre estorban cuando hablamos de religión.
Con admiración para todos.
NOTA: Yo mismo me incluyo entre quienes debemos respetar más al discrepante; aunque tengo que reconocer que soy muy vehemente con quienes se comprotan como inquisidores de salón, como es el caso del amigo infovaticarca del Sr. Valderas (Que ya se yo que me van a dar y fuerte por ese camino). Es algo que debo corregir; pero es mi propia penitencia y yo al menos, la reconozco.
Es un abuso del lenguaje llamar cómicos a los bufones de TV3 que cobran subvenciones millonarias, literalmente, millonarias, por sus “gracias” cuyos principales objetos de irrisión van desde los símbolos nacionales a la capacidad expresiva de los andaluces, de acuerdo con la doctrina pujolista según la cual los andaluces son personas a medio construir. Está escrito.
Todo ello nauseabundo, si no fuera de un sectarismo onfalocéntrico que se alimenta de una supuesta superioridad. Lo que aquí, en Cataluña, llaman supremacismo. Por aquellas casualidades de la vida, se me invitó a la inauguración de la nueva sede de la Biblioteca Salvador, del Instituto Botánico, una institución en la que algo tuve que ver, como consta en la publicación en tres tomos del fondo. El parlamento político se lo autoasignó el tal Soler, uno de los dos “cómicos” y beneficiario de unas mordidas millonarias por su bazofia. Se lo autoasignó porque ocupaba un cargo del departamento de cultura de la Generalidad. Es un bucle cerrado de amigos y conocidos. Los disparates sobre la historia de la farmacia catalana fueron de aurora boreal. Pero como era política no faltaron aplausos al final de aquello que recordaba a Fray Gerundio y el Padre Isla.
Compararlo con Boadella ofende a la inteligencia. He asistido a muchos estrenos de Boadella, un maestro de la escena demostrado en todas sus representaciones, con momentos gloriosos cuando ridiculiza a políticos, como todo hombre de teatro que se precie. Por el sectarismo imperante aquí en Cataluña, intransigente con el discrepante, sea Boadella, la enfermera expulsada del Valle Hebrón, Félix Ovejero y mil figuras ilustres de primera fila, Boadella, a quien hasta el cura de su pueblo, hoy arzobispo, le denostaron, aceptó la plaza que le ofrecieron en la Comunidad de Madrid.
No fue sólo que los cómicos hicieran gracia de que la Virgen del Rocío no había echado un polvo, sic, desde hace tres siglos, es que, indigentes mentales como nadie, ridiculizaban a los andaluces. De ello cobran. Boadella nunca cobró un penique de la Generalidad. El dúo y tantos otros del régimen nacionalista se han hecho de oro, literalmente, con sus gracias necias y ofensivas.
El autor no se debe acordar de Martes y Trece ni de Alber Boadella, la memoria siempre se utiliza a satisfacción. No os podéis imaginar cuánto me contuve días atrás para no insertar el enlace Gag del que habla Ana. Me reí tanto o más que en el primero y mi fe no se tambaleó ni un ápice. ¡No han sido pocas las veces que aquí se ha criticado las riquezas y los lujos del Vaticano, no seamos hipócritas! Los humoristas que son unos verdaderos profesionales, no se reían ni de la Virgen ni de la religión, sino de los excesos! Las procesiones de Semana Santa, en España, son un verdadero negocio y si este gag en forma de sátira, no de parodia, sirve para reflexionar bienvenido sea.
Si alguien entendió lo que aquí quise decir (para ello es conveniente distinguir entre parodia y sátira) se dará cuenta de que a la fe no la mueve cualquier cosa. Hoy ha salido la sentencia absolutoria de este caso que fue acusado de delito de escarnio al sentimiento religioso por un gabinete de abogados cristianos (de corte tradicional, apostólico y romano).
Este escrito es anterior a la siguiente parodia que estos mismos hicieron a los pocos días, donde aparecía la Virgen de Montserrat, un imán y el dalai lama y su lengua. Así que las preguntas que se formula Aradillas, quedan obsoletas o debieran ser otras.
Aunque yo no participe en estas devociones populares y masivas, nunca jamás faltaría al respeto a las personas que sí lo son. Son devociones que no hacen daño a nadie, que la gente las disfruta espiritual y festivamente, que le son tan válidas como el que a estos “humoristas” le gratifica la independencia de Cataluña. Son hechos humanos y sociales que a numerosísimas personas les vale personal y anímicamente en su caminar por esta vida. Y el uso del dinero público de esta televisión debiera revisarse.
Se pueden criticar otras cosas de las manifestaciones devocionales, pero la devoción en sí misma no, si no les gusta, que no lo hagan ellos, pero dejad a la gente tranquila en sus devociones.
Ahora bien, dicho esto, sí me llama la atención que un cardenal o la misma CEE, sólo salgan en los medios de comunicación para condenar los abortos, los divorcios, los matrimonios igualitarios o las reivindicaciones de igualdad de las mujeres en la Iglesia, o estos que estamos comentando. y nunca hablen de problemas sociales de injusticia como la violencia de género, los trabajos precarios, los sueldos míseros, el problema de la vivienda, la falta de trabajo, las enfermedades mentales, la colas de espera en la Seguridad Social, la inmigración, etc., todo ello causa de graves problemas y mucho sufrimiento en millones de personas.
Todo esto es la vida misma, aquella vida por la que Jesús luchó en su praxis como líder religioso en su momento: por hacer más humana la vida de sus semejantes, criticando a los hombres de religión y estando al lado de la gente sencilla en su fe y en su vida.