Los de mi generación vivimos ya la polémica que desató la obra El Vicario de Hochhuth, publicada en 1963, unos años después de morir el mitificado Pío XII. Se dijo que era falsa leyenda marxi-judeo-masónica para desprestigiar a la Iglesia Católica. A pesar de todo, una comisión de historiadores recomendó parar su canonización. ¡Ojalá esa prudencia histórica hubiera funcionado en otros casos! Porque parece que, tras estudiar bien los archivos abiertos hace dos años, la verdad sobrelos silencios vergonzosos del papa ante esos crímenes va ser patente. La verdad siempre sale a la luz. Espero de verdad que las actuales ambigüedades del Vaticano frente a la guerra tengan serias y claras razones. AD.
Pío XII, el nazismo y los judíos: descubrimientos de los Archivos Vaticanos
David Kertzer: Un papa in guerra. La storia secreta de Mussolini, Hitler e Pío XII
Publicado en Attualità 08/05/2022
Cuando apenas habían transcurrido pocos meses desde la apertura de los archivos vaticanos sobre Pío XII, ya había quien se aventuraba a hacer anuncios rimbombantes de “verdades” que parecían chocar con la posibilidad efectiva que otorgaba el escaso tiempo disponible para la consulta. Una ventana muy corta que, en realidad, se había vuelto más corta aún debido a la aparición concomitante de una pandemia que, a causa de las medidas de contención tomadas, habría interrumpido casi inmediatamente el flujo de historiadores e iniciados en esas salas. “Parece un poco prematuro hacer declaraciones públicas sobre grandes primicias de los archivos del Vaticano después de sólo cinco días allí”, dijo a Jewish Pages el ganador del Pulitzer David Kertzer, una de las principales autoridades mundiales en la materia.
El 2 de marzo de 2020, día de la apertura de los archivos, el autorizado académico estadounidense fue uno de los primeros en cruzar el umbral. Una oportunidad ineludible para quien ha dedicado toda una vida a la apasionada investigación sobre el tema de las relaciones entre el papado y los judíos y una necesidad imperiosa dado el nuevo libro en el que llevaba tiempo trabajando, centrado precisamente en la figura de Pacelli y su controvertida relación con el nazifascismo. Desde entonces, no ha dejado de retomarlo lo antes posible, trabajando, como es su costumbre, no sobre la base de hallazgos parciales y no en nombre de anuncios extemporáneos, sino con la fuerza del análisis riguroso de miles y miles de documentos.
Ese libro es ahora una realidad: “Un Papa en guerra. La historia secreta de Mussolini, Hitler y Pío XII“, publicado por Garzanti, estará a la venta a partir del jueves 26 de mayo. “Por primera vez –dijo el autor a Pagine Ebraiche ante la silueta del Palazzo Venezia, centro del poder de la época fascista, que también investiga este texto– uno de mis libros se publicará antes en Italia que en Estados Unidos”.
Una señal del enorme interés que este tema incandescente está llamado a despertar, tanto por la “existencia de negociaciones secretas entre Hitler y Pío XII pocas semanas antes del final del cónclave”, como por las revelaciones relativas al modo en que Mussolini “se apoyó en el clero y en las instituciones religiosas para obtener el apoyo popular a la entrada en la guerra” y porque surge la impresión de un Papa literalmente “manipulado” por Hitler y Mussolini. También intenta explicar por qué, “a pesar de tener pruebas irrefutables del continuo exterminio de los judíos, Pío XII nunca denunció las atrocidades nazis”. En definitiva, aparece el retrato de un Papa “dispuesto a despojarse del papel de guía moral para preservar el poder milenario de la Iglesia”.
Distinguidos colegas de Kertzer han conocido previamente el relato y lo consideran de lectura imprescindible. Según Garry Wills, también ganador del Pulitzer en el pasado, el autor “tiene la habilidad y el coraje de interpretar nuevos documentos y revela el turbio pantano en el que se encontraba el Vaticano durante el papado de Pío XII”. Según Ian Kershaw, autor de una monumental biografía de Hitler, “un libro espléndido, que pone fin al debate sobre el pontífice y excluye sin duda cualquier posible apología de sus posiciones”. Kevin Madigan, profesor de Historia de la Iglesia en Harvard, lo calificó de obra maestra: “Este libro, magistralmente documentado, está lleno de revelaciones que merecen el adjetivo de explosivas”.
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